¿Qué es lo que estaba haciendo? No lo recuerdo bien, me duele un poco la cabeza al intentar recordarlo, aún así creo que debo esforzarme en recordar que fue lo que me sucedió, tengo el presentimiento de que recordar las cosas es lo mejor.
Poco me importa lo confusos y borrosos que son mis pensamientos en estos momentos, poco a poco van tomando forma para volverse recuerdos, cada vez algo más claros hasta que tengo una mejor idea de que fue lo que sucedió, y más importante todavía, empiezo a tener ideas de que es lo que me está pasando en estos momentos.
Yo soy...o era mejor dicho, un ladrón que pasaba de ciudad en ciudad, robando todo lo que podía para conseguir dinero y repetir el ciclo en la próxima ciudad.
En la que fue mi última oportunidad, estaba robando a un científico que en cuanto me notó, utilizó en mi un arma muy extraña para detenerme. Por un momento creí que ese disparo me había fulminado, que me encontré con el fin de la mala vida que había llevado hasta ahora y que no había nada que pudiera hacer para cambiar mi destino.
Sin embargo, con el pasar de los segundos y minutos mi cuerpo no se acercaba a su final ni perdí la consciencia, solo sentía mucho dolor mientras veía que mi cuerpo poco a poco se iba transformado en el cuerpo de una chica. Ahora que lo recuerdo, creo que escuche decir al científico que no utilizó un arma común, lo hizo con uno de sus inventos dedicados a transformar el cuerpo y mente de las personas, con grandiosos resultados al menos conmigo.
La cabeza comenzó a dolerme más, ahora recuerdo porque; educación, conocimiento, modales, etiqueta, reglas y muchas cosas más estaban apareciendo en mi cabeza, era como si guardarán miles de cosas en mi mente para volverme una dama, una esposa sumisa y obediente que vea este cambio en mi cuerpo como una nueva oportunidad de vida a lado de mi marido.
El precio a pagar por esta maravillosa nueva vida en un cuerpo precioso lleno de ideas femeninas, era cumplir con todas las expectativas puestas sobre mí para ser una buena mujer, una buena cuidadora del hogar, una buena esposa y una buena madre para la familia que muy pronto comenzaría a tener.
Cuando finalmente logré recordar todo lo que me sucedió, baje la mirada hacía mi nuevo cuerpo y pensé que aquel destino no era tan malo, aceptando con alegría está segunda oportunidad de vida que se me había regalado.
Ahora no tomó ni una moneda sin permiso de mi marido, y en lugar de escapar o esconderme de la policía, solo debo debo hacer las tareas domésticas que previamente me fueron enseñadas a realizar a la perfección y tener muy contento a mi marido. Cosas y situaciones que hice por algún tiempo, y que ahora siendo consciente de la situación, me siento capaz de seguir haciendo.
Con este cuerpo es muy fácil hacer todo eso, no solo porque me lo enseñaron tal como si fuera una máquina para cumplir esa misión, también soy algunos años más joven que cuando era un ladrón. Cuando era hombre tenía casi 49 años, y ahora con mi cuerpo femenino debo tener unos 10 o 15 años menos, e incluso siendo una mujer madura, siento que mi cuerpo luce más joven de lo que debería verme, lo cual me alegra y hace sentir llena de vida.
Ya que estoy hablando de mi cuerpo no veo porque no presumirlo; mi nuevo cuerpo es muy bonito; tengo bellas piernas largas; un pecho del que me siento orgullosa; mi cabello es muy largo y suave, lo cuido con recelo todos los días; además mi rostro no tiene ninguna imperfección por todos los tratamientos que usó y me divierto mucho al probarme maquillajes; mi cuerpo al desnudo solo lo he visto yo y por supuesto que mi esposo, quien disfruta de verme con ropa ligera o usando lencería que él ha comprado para mí, haciendo resaltar cada uno de mis encantos con lindura y sensualidad a partes iguales.
La decisión tan obvia que tomé hace poco fue la decisión correcta, quedarme con este cuerpo y este nuevo estilo de vida como ama de casa de un grandioso científico, es mucho más y mejor de lo que pude haber aspirado en mi antigua vida como ladrón.
Ahora tengo un hogar, un esposo atento y lindo que hace lo mejor para mí día con día, enamorándome cada vez más y dejándome un poco más ansiosa de quedar embarazada de sus futuros hijos, nuestros futuros niños de nuestras maravillas vidas que compartimos mutuamente.
Ya entendí.
Todos los recuerdos borrosos en mi cabeza, era porque no se supone que debía cobrar consciencia de mi vida pasada.
Supongo que con el invento que me disparó no solo me volvió mujer y me enseñó todo lo que él quería, también debía olvidarme de mi vida anterior. Sin embargo, algo debió fallar y por eso hoy después de mucho tiempo, recordé claramente que fue lo que me sucedió.
Es bastante obvio lo que debo de hacer: le informaré a mi marido de la situación con lujo de detalle.
Le diré que cuando salía al patio por la ropa seca, recordé mi vida pasada y como terminé siendo su mujer, también le diré que no tengo intenciones de escapar, pelear o volver a mi vieja vida, yo soy su amada esposa y no quiero separarme de su lado.
Si él quiere hacerme más experimentos para corregir su invento o volver a usar su creación en mí para que vuelva a olvidar mi vida anterior, es algo que felizmente aceptaré.
Yo soy su feliz esposa, la mujer ideal y la persona que más desea tener a sus hijos y vivir una vida junto a él, por lo que haré todo lo que pueda para seguir disfrutando de mi segunda oportunidad de vida, una la cual no pienso desperdiciar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario