martes, 31 de octubre de 2023

Empleada domestica

Créditos a quien correspondan.
Mi nombre es Alexa Aresca y soy una empleada domestica que una vez hace tiempo fue hombre. Esa vida ha quedado muy atrás pero si quieren saber algo es que yo era un hombre pobre sin hogar al que le ofrecieron una oportunidad de tener una vida más que excelente bajo mi criterio. Después de todo, no tenía nada que perder, y tenía mucho que ganar, incluso si era una trampa, solo yo saldría ganando.
No pregunte nada antes de aceptar que es lo que tenía que hacer, mucho menos al llegar a la mansión de hogar que ahora tenía. Lo único que me dijeron es que sería la empleada domestica de esa casa, acepte serlo ya que era una gran oportunidad en todo tipo de sentido pero había algo que no me cuadraba, yo era hombre y querían una mujer. La solución era más fácil de lo que creí ya que me dieron un pequeño frasco, si lo bebía me volvería una hermosa mujer irresistible según ellos.
No lo negaré, la propuesta era sorprendente y lo tuve que meditar apenas unos segundos antes de responder.  dejar mi sexo natural era un precio que estaba dispuesto a pagar por tener una vida decente aunque solo fuera como una sirvienta de la mansión para la que trabajaría.
Créditos a quien correspondan.





Tras tomar la pócima, caí sin conocimiento al suelo para levantarme después de quien sabe cuanto tiempo para darme cuenta de mi nuevo cuerpo. Era precisamente como me lo dijeron, era una mujer increíble, rubia, delgada y sensual. Lo mejor de todo es que estaba desnuda, dándome la oportunidad perfecta en privacidad para poder experimentar la masturbación femenina, siendo mucho mejor de lo que jamás habrá imaginado siendo hombre.
Al poco rato de terminar, llegó a verme un nuevo y distinto hombre, de piel oscura y gran físico que no podía dejar de ver con anhelo.
-Así que tú eres mi nueva empleada, veo que ya te conociste un poco y mientras estés a solas siéntete libre de hacerlo, será un buen entrenamiento para cuando tengamos sexo-
-¿Disculpa?¿Sexo?¿Sabes que era hombre?-
-Sí y sí, yo fui quien organizó todo y no te preocupes que en poco tiempo tú misma serás quien pida tener sexo e incluso olvidarás que fuiste hombre antes, aceptarás todo de tu nuevo cuerpo e identidad-
Créditos a quien correspondan.
Una vez dijo eso, me entregó un sensual uniforme de sirvienta que sería mi ropa habitual desde ese momento, además de algunas lencerías blancas o negras que usaba para dormir si no es que dormía desnuda.
Al principio no lo creí pero tenía totalmente la razón, las necesidades de mi cuerpo eran distintas y a las pocas semanas mi amo ya quería tener sexo y sin duda acepte. Fue bastante duro pero es la mejor experiencia que he tenido en mis dos vidas. No obstante, solo había dos formas para que tuviera sexo después de eso, que mi amo lo deseará o que yo fuera una buena sirvienta y me recompensará con eso.
Así fue como con mayor razón me volvía una verdadera mujer y empleada domestica ejemplar. Mi nombre que elegí fue Alexa y como apellido Aresca, ambos porque fue lo primero que se me vino a la mente. Usando todo mi esfuerzo aprendí a arreglarme y actual tal como una sirvienta que daría todo por su amo mientras que aprendía a cocinar, lavar y limpiar.
En poco tiempo volví a tener sexo con mi amo como recompensan pero no dejaba que eso se volviera un hábito meramente determinado por mi desempeño en las labores domesticas. Por encima de mis deseos, estaban los de mi amo.

Créditos a quien correspondan.


Como hoy, que me encontraba limpiando la sala de estar con un polvero mientras divagaba un poco sobre que haría de comer para mi amo.
-Alexa, sube a mi cuarto ya mismo-
-Ya voy amo-
Es lo que siempre dice cuando quiere coger, así que deje a la mitad todo lo que hacía para ir con mi amo y satisfacer su más inmediato e importante deseo.
En su habitación él ya estaba desnudo y tras darle una pequeña reverencia me empecé a desnudar y amarrarme el cabello como tanto le gustaba. 
Él tan fuerte y vigoroso como siempre, una vez me vio desnuda empezó a besarme, a pasar sus grandes manos por mis pechos y cada rincón de mi cuerpo a la par que yo acariciaba su miembro. De un momento me cargó abriendo mis piernas para meterme su pene, yo solo me sujete de su espalda con ambas manos y le plantaba algunos besos como le gustaba dejándole todo a él durante todo el sexo, después de todo él era mi amo y yo su obediente empleada domestica, por lo que yo voy a recibir ciegamente todo el amor que él me quiera dar, de la forma que más le parezca, deseando repetir estos momentos cada vez más,

lunes, 30 de octubre de 2023

La hechicera perfecta

Vlad es un fuerte hechicero, el mejor en su área, siendo está la transformación de cualquier cosa; animales, objetos, seres vivos y demás, lo que él quiera lo puede transformar por completo en algo irreconocible física y mentalmente.
Sin embargo, en sus muchos años de vida nunca ha tenido alguien especial en la misma, las mujeres valiosas escasean y tal cual como él la quería era casi imposible de hallarla, todavía más difícil que los sentimientos fueran mutuos alejándolo de esa idea por años. 
Pero ahora en que la cúspide de su vida había terminado, era un viejo loco y solitario que cada vez más añoraba tener alguien a su lado, cosa que él bien sabía nunca sucedería. 
A menos que intentará algo prohibido, más allá de sus conocimientos para dar vida a una mujer perfecta para él, una hechicera perfecta.
El cuerpo fue fácil, diseñando a la perfección cada parte a su antojo más sincero. Lo difícil era darle vida, tendría que sacrificar y moldear un alma humana para entregársela al cuerpo creado y así este tuviera vida, la cual dedicaría a amar a Vlad.
Con mucho esfuerzo logró atrapar a una humana fantástica a la cual quitaría el alma para hacer su trabajo. Lo que desconocía el hechicero, es que ella tiene un novio que lo había seguido para poder rescatar a su amada del extraño hombre.
La manipulación del alma fue inconclusa, de hecho todo su trabajo había sido arruinado por el joven que en su rescate se las arregló para interferir el hechizo haciendo uno nuevo no planeado.
Cuando Vlad despertó la pareja se había ido y él ya no residía en su cuerpo, estaba dentro del cuerpo que había fabricado y con una capacidad mágica mucho más disminuida.
Su cuerpo seguía ahí pero sin forma de volver por falta de poder, no le serviría de nada. La mujer tocó su cuerpo por completo por primera vez, tan suave y real como uno auténtica, limpió el polvo a su vestido con total dedicación, teniendo cuidado llegó a su silla, cruzando las piernas al sentarse y pensando sobre cuál podría ser su próxima jugada.
Ahora como una mujer joven y bella podía hacer muchas cosas pero su alma seguía intacta así que para volver a su viejo cuerpo e intentar de nuevo su plan, ahora como mujer se volvería la hechicera perfecta, misma que no está enterada de algo muy importante, una parte muy pequeña de su poder quedó expandida y pérdida por todas partes, haciendo que quienes tengan contacto con estas partes mágicas sufran un destino similar cambiando su cuerpo o alterando su mente, dando sin saber así una nueva generación mágica donde por mucho predominarían las sensuales brujas a las cuales les tendrá que quitar su magia, para levantarse una vez más como el hechicero supremo, o en su defecto, la hechicera perfecta.
Créditos a quien correspondan.

domingo, 29 de octubre de 2023

Instintos gatunos

Hay momentos en los que es muy difícil controlarlo, estos nuevos impulsos actúan realmente fuerte y aunque ya lo hago un poco más a voluntad propia, me siguen sorprendiendo y superando de vez en cuando.
Mi personaje era un guerrero con gran experiencia en este videojuego por todo el tiempo que le había dedicado pero cuando el virus atacó y nos dejo atrapados a millones, cambio el sexo de mi personaje y la clase pasó a ser la de una chica gato.
La armadura es ridículamente corta como para siquiera poder tapar mi trasero o los nuevos pechos que tengo pero también con el cambio empecé a subir de niveles muy rápido, como tres veces más rápido que como guerrero por alguna razón que luego descubriría.
Esto se debía a una habilidad de la raza "Gata solitaria" a la que ahora pertenecía, la experiencia se consigue mucho más rápido a cambio de algunos instintos felinos a lo largo del juego como dar movimiento libre a la cola, andar en 4, ronronear o terminar las frases con un "Nya" y dormir todo el día pero sin duda siendo lo peor de todo, la temporada de celo.
Era horrible al principio, cuando a mitad de alguna misión mi cuerpo decidía soltar la espada e irse a un lugar para poder dormir o estando con otros jugadores de repente ponerme a andar en 4 o ronronear a sus pies como si buscará la atención de estos, que más de una vez vieron eso como una oportunidad de algo más que afortunadamente había logrado evitar, solo quedaba grabada en mi mente la humillación, y una rara reputación que se iba formando alrededor de mi.
Para evitar eso último me distancie de los otros jugadores, teniendo una reputación de chica fuerte y solitaria en vez de un rara pervertida. Pero para controlar mejor los impulsos, yo los hago un día o dos, como ahora que al volver de comprar unas pócimas me quite la armadura para sentirme más cómoda en lencería, poniéndome de rodillas y empezando a caminar por todo mi hogar. La cola se movía feliz de un lado al otro y mientras me movía veía como los pechos se sacudían, cosa a la que ya me había acostumbrado.
Era necesario hacer esto algunas veces ya que si lo hacía por cuenta propia era menos probable que se activarán por su cuenta en algún mal momento como lo sería mañana. Mañana habrá una misión de mazmorras, donde el premio será algo totalmente nuevo para quienes logren llegar a el. Obviamente quiero conseguir el premio pero ponerme a ronronear o buscar una caricia de las criaturas de la mazmorra sería mi perdición, así que por el resto del día daré rienda suelta a mí habilidad, siguiendo los instintos gatunos que este quiera donde nadie me ve para mañana poder cumplir la misión a la perfección.
Créditos a quien correspondan.

sábado, 28 de octubre de 2023

Difícil de adaptar

-Odio usar falda, tengo que estar al pendiente de que no se levante pero con la más mínima brisa se levanta, sin mencionar que siento como el viento pasa por debajo ¡Es horrible!-
Se quejaba Jean de usar su falda frente al espejo, levantándola dejando ver su tanga negra y su enorme y firme trasero tras darse media vuelta. Ver eso y tocarlo era lo único capaz de calmarla en los días fríos y ventosos donde tenía que usar falda, los cuales se habían vuelto más frecuentes por la recién iniciada temporada fría en su ciudad.
Apenas llevaba un par de días en su nuevo cuerpo de mujer, el deseo de ser alguien exitoso se volvió realidad pero no como creía, para ello tuvo que abandonar su antiguo y joven cuerpo masculino para tener el de una mujer dueña de su propia empresa exitosa pero que no tenía nada más que faldas, vestidos y lencería sumamente atrevida como la mujer elegante que ahora iba a ser.
Su trabajo resultaba ser tan ocupado que apenas y se tiene tiempo de llegar a casa a dormir y aprender un poco de como ser mujer por su cuenta; desde la ropa y maquillarse hasta cosas muy básicas como caminar, vestirme y actuar. Lo más seguro es que en unos días aprenda a ser toda una mujer que guste de usar faldas y cosas así, al menos usar brasier y estas atrevidas tangas no parecían ser molestia en absoluto pero sería un escándalo que algún empleado las vea por un descuido o que el viento le hiciera una mala jugada. Ante todo ahora debía mantener esa imagen de mujer fuerte e independiente que parecía haber llevado la antigua dueña de ese cuerpo.
-Sea como sea no me rendiré, llevaré esta vida éxito al máximo en todo sentido una vez que aprenda a soportar esto-
Ya más tranquila y decidida soltó los bordes de su falda para que cayera y cubriera sus piernas y muslos. La jefa se había vestido correctamente para dar su buena imagen de siempre y poder ir sin problemas al trabajo una vez más.
Créditos a quien correspondan.

viernes, 27 de octubre de 2023

Mi deber

-¿Dónde estoy? Mi voz…no es la misma, es diferente, mucho más femenina y tranquila pero no lo entiendo ¿Por qué? Tampoco puedo ver nada, todo esto es muy raro-
Me repetí a mí mismo una vez que reaccione o desperté, no estoy seguro de que fue, pero fue como volver en mí; tal como si despertara de un largo letargo, con una enorme diferencia sobre todo lo que conocía y había experimentado hasta ahora.
Mi voz era completamente femenina, no había duda de que había cambiado pero eso no era todo, tenía algo en los ojos que me imposibilitaba ver cualquier cosa, dejándome en completa oscuridad; intenté removerlo de mis ojos pero sin importar con cuánta fuerza lo intentará, esta cosa simplemente no salía dejándome en la lúgubre oscuridad. 
-¿Qué es esto? ¿Tengo senos? Mi cintura es delgada, mis piernas son anchas, puedo sentir un hueco entre las piernas así que debo estar usando una falda larga y la ropa interior, no estoy seguro de si llamarla moderna o atrevida pero sí puedo llamarla cómoda-
Exploraba mi aspecto con mis manos que poseían una sensibilidad asombrosa, detectando de que materiales eran las telas y cuanta grasa, sangre y esencia mágica recorría mi cuerpo justo por donde mis manos tocaban. 
-Espera ¿Cómo que esencia mágica? ¿Por qué puedo sentir la magia? Ni siquiera creía que de verdad existiera la magia-
Intenté moverme, dando con mucho cuidado un paso para oír como se movía mi tacón de 9 cm.
-¿De verdad? Puedo oír con un detalle sobrehumano, me concentrare otro poco-
Me repetí para darle más atención a mis oídos que en cuestión de segundos pudieron escuchar pasos de una mujer acercándose, ella bajaba con cuidado las escaleras y arrastrando la cola de su vestido tras de ella; me parecía sorprendente no solo escuchar a esa mujer acercarse, incluso la tela arrastrándose era capaz de oír como se movía por el suelo.
-Esa mujer…¿ Es mi captora? Puede ser, no escucho nada más en los kilómetros alrededor, estamos en un lugar olvidado por la humanidad... ella ya viene, puedo sentir su poder mágico-
Y de nuevo con la magia, no podía ser verdad pero mi cuerpo parecía reaccionar a esa cosa intangible que conocemos como magia, mi propio cuerpo tiene un poco de eso pero esa mujer que se acerca tiene más poder que sangre en su cuerpo, debería asustarme pero no tengo temor por alguna razón y por mucho que quisiera correr, sin mis ojos en un lugar desconocido no creo llegar muy lejos antes de lastimarme. 
-Veo que has despertado, mi oráculo. De rodillas ante tu señora-
Sin poder hacer algo al respecto, mi cuerpo cayó al suelo y agachó la cabeza al oír a la mujer hablarme. 
-¿Yo soy un oráculo? Siento que acabo de despertar en un cuerpo diferente y no entiendo nada de lo que ocurre ¿Quién soy yo? ¿Y quién eres tú?-
Pregunté aún en el suelo buscando el rostro de esa mujer poderosa y mágica, levantando la cabeza con torpeza pero con una buena idea de a qué altura estaba el rostro de con quien hablaba por el sonido de su voz. 
-Eres mi oráculo, te cree con un deber muy particular que ahora te voy a explicar: Hace algún tiempo realice un hechizo que salió mal y me dejó como esta joven mujer, desde entonces me había dedicado plenamente a restaurar mi poder pero me di cuenta que parte de mi poder está dispersa por el mundo de los humanos, creando brujas y hechiceras por mi fracaso-
-¿Yo soy uno de esos fracasos?-
Pregunté con una abrupta respuesta por ello. 
-No y no me vuelvas a interrumpirme, muñeca, eres desechable y puedo crear otra mejor que tú, también recuerda hablarme con respeto por tu propio bien ¿Entendido?-
-Entendido, perdóneme-
Respondí tras unos segundos de silencio, como forma de asegurar que no la volvería a interrumpir, algo que pareció ser del total agrado de mi señora.
-Vaya, entiendes rápido para solo ser una muñeca, eso me gusta-
Añadió sonriendo y dando una caricia en mi largo cabello trenzado antes de seguir con su diálogo. 
-Como decía, estos fracasos volvieron brujas a humanos lo cual no me importaría lo que sea que hicieran pero ellos se quedaron con mi poder el cual planeó recuperar, aquí es donde entras tú así que pon atención-
Asentí como respuesta para no interrumpir a la mujer que una vez más sonrió, puedo saberlo al oír sus músculos faciales moverse. 
-Te cree con algo de mi magia, usando un alma mortal que robe hace mucho tiempo y un recipiente físico que soportará la magia que te di, ya te diste cuenta de que puedes oír muy bien y sentir la magia ¿No es así?-
Una vez más respondí moviendo mi cabeza para hacerle saber a esta mujer que la escuchó con atención. 
-No tienes prohibido hablar, solo no me interrumpas, lo detesto pero bien, decirte "muñeca" no era un cumplido por tu aspecto físico sino que literalmente eres como una muñeca con un alma humana atrapada dentro-
-Eso explica por qué me siento tan diferente, esta extraña sensación que no puedo definir y que me dejó pensando en algo: si ahora me siento de está manera al tener un cuerpo de mujer, ¿Puede que mi alma fuera la de un hombre? ¿Eso es posible? ¿Podría decirme algo al respecto?-
Su respuesta fue detallada pero des ilusoria.
-De eso no tengo idea, tú alma la capture hace siglos y no es que fueras mi prioridad como para recordarte. Pero ahora que te traje a la vida y te di algo de mi poder tienes una única función, un único deber-
-¿Cuál es mi deber?-
-Encontrar a esas personas que se robaron mi magia, tienes la capacidad de ser una vidente perfecta para encontrar a todos y todas los que tengan algo de mi poder, tú me dirás dónde encontrarlos para ir tras ellos, además que una sirvienta que me haga compañía no estaría mal después de siglos de soledad-
-No tengo problema en hacerle compañía pero no entiendo eso de ser una vidente ¿Cómo puedo ver el futuro si tengo los ojos cerrados por lo que tengo en mi rostro?-
-Tonta muñeca, eso que llevas precisamente es para que veas al futuro, concentra tu magia, ya la has concentrado en tus oídos, ahora hazlo en tus ojos y notarás la diferencia-
Seguí las instrucciones de la bruja, intentando llevar mi poder mágico hacia mis ojos consiguiendo ver un montón de brujas poderosas a lo largo del mundo, más jóvenes o viejas, vulgares o discretas, puedo verlas a todas a la perfección y como atraparlas con el menor esfuerzo. 
-Lo veo, he encontrado a cada una de las personas que busca, estoy seguro…estoy segura de que puedo guiarla hasta ellas-
-Excelente, sabía que no me fallarías así que andando-
La joven bruja estaba lista para irse de donde estábamos pero en un tímido intento de saber más de todo me atreví a hablarle.
-Espere un momento, por favor ¿Puedo hacer unas preguntas antes de irnos?-
-Has sido una buena vidente así que adelante ¿Qué quieres saber?-
Dijo dando media vuelta de nuevo en mi dirección y lanzando su larga cabellera lejos de su rostro, por detrás de su espalda.
-Mi vida pasada supongo que terminó hace mucho pero ¿Qué pasara conmigo una vez cumpla mi deber? Dijo que soy una muñeca con el propósito de servirle pero una vez que lo haga ¿Qué me pasará?-
La hechicera sonrío, dándome la mano para levantarme del suelo antes de responder. 
-Te desechare, ya no me servirás, así que te quitaré el poder mágico y esa cosa de los ojos para recuperar mi poder pero eso no implica que te mataré; si haces un buen trabajo te dejaré libre y con vida para hacer lo que quieras, inclusive si quieres seguirme sirviendo lo dejaré pero para que cumplas tu deber aun hace falta mucho tiempo y esfuerzo-
-Entiendo eso, no la decepcionare. Y por último ¿Cómo deberé llamarle? Entiendo que me debo referir como "usted" pero ¿Tiene algún nombre que pueda saber?-
Una mueca arrogante se presentó en la mujer que sujeto mi mano para salir del castillo donde estábamos, esa arrogante y poderosa mujer, esa inigualable hechicera a la que serviré solo me respondió. 
-Blair, llámame Blair pero una vez termine mi búsqueda me llamaran Vlad, el hechicero supremo-
Créditos a: @iwbitu

jueves, 26 de octubre de 2023

Vacaciones

-Oh, veo que al fin me descubriste, "hermanito", debo decir que te tomo tú tiempo pero al menos lo lograste-
Recordar toda la situación fue inevitable al tener mi antiguo cuerpo delante de mi, confrontándome tras salir de la ducha en una linda pero atrevida ropa interior.
Mi hermana mayor Rebeca quería unas vacaciones en un cuerpo ajeno, no entendí por completo lo que decía en esa ocasión, pero no puedo olvidar cómo me suplico por prestarle mi cuerpo para irse a solas de vacaciones mientras yo me quedaba con su cuerpo y hacía lo que quisiera sin problemas.
Aun con esa oferta no estaba muy seguro de aceptar ser una mujer indefinidamente pero poco le importó a mi hermana que apenas tuvo la oportunidad me hizo beber una pastilla que permitió intercambiar su cuerpo por el mío y viceversa, dejándome en su cuerpo mientras ella se llevaba el mío.
Pensé en cómo podría vengarme por el hecho de que mi hermana escapó con mi cuerpo, así que haría lo mismo con el suyo y vería que más haría.
-Cuando viaje hasta este lugar, no era con la intención de esconderme, sencillamente pensé que esta playa sería un buen lugar para conocer, nunca imaginé que lo terminaría disfrutando tanto-
Y es que tantas cosas pasaron desde que hice mis maletas y vine a este lugar que es difícil mencionar todo lo ocurrido pero al menos puedo decir lo más importante.
Apenas llegar rente una habitación de lujo hecha especialmente para hacer sentir tranquila y relajada a una mujer, las señoritas que aquí trabajan me enseñaron a disfrutar de sus masajes, arreglar mis uñas y cabello, como vestir y maquillarme además de todo tipo de modales que ni siquiera se me habían ocurrido.
-El tiempo pasó y más cosas conocí y viví como una chica, al punto que cuando me llamaste queriendo volver a tu cuerpo, ahora era yo quien no quería regresar y ya que no sabias ni donde estaba ni tenías mucho dinero para hacer viajes, te tomó bastantes meses encontrarme. Por un tiempo pensé que no lo lograrías, incluso deje de pensar en ti y que pasaría si me encontrarás, afortunadamente tengo un plan por si ese día llegaba-
Cuando en verdad empecé a disfrutar de tu cuerpo y de ser mujer me preocupe de que mis vacaciones se terminarán y pensé todo tipo de cosas para evitar que volviera a mi cuerpo masculino. Sin embargo, considero que el plan más eficaz para seguir siendo una chica, es a su vez el más sencillo.
-Hermanito, ¿Podrías pasarme mi vestido? Como verás, estoy recién salida de la ducha y en una hermosa lencería que mi novio me regalo, ¿Te sorprendió? A mi también me sorprendió que sintiera algo por un hombre pero eso ocurrió, lo conocí en esta playa y desde entonces me enamoré, me da todo tipo de regalos y me trata de maravilla, me hace sentir como toda una reina y creo que estará bastante molesto contigo si ve a su reina llorando en ropa interior por culpa de un desconocido-
Me eche a reír, lanzando lejos mi toalla y viendo la frustración de mi hermano que no tenía precio, y es que aunque tratará de obligarme a cambiar de cuerpos, tendría que usar un método distinto, ya que no caería en el mismo truco y si ocupa la fuerza también mi novio podría usar su fuerza para defenderme, en otras palabras estaba acorralado.
-Ya ríndete y sigue con mi vida, tú nueva vida, porque estás vacaciones serán eternas para mí y no volveré a mi antigua vida, ¿No crees que me veo mejor así?-
Hice un par de poses atrevidas para mi hermano que estaba aún más furioso al verme posar en lencería pero no me importaba, justo ahora yo dominaba toda la situación.
-Dudo mucho aburrirme de tu vida, es fantástica y aun más con todo lo que he hecho en vacaciones pero si logras hacer que regrese a mi cuerpo, no intentaré volver al tuyo. Sin embargo, como te dije, no pienso caer en el mismo truco dos veces y yo que tú me iría de inmediato, mi novio está a unos minutos de llegar y no será tan amable como lo soy yo. Él es un poco "territorial" y yo soy su novia, así que no le dará nada de gracia ver que alguien más está viendo a su novia o tratando de quitársela, así que ¿Qué estas esperando? Lárgate de mi habitación, estoy disfrutando mucho de mis vacaciones como para que las arruines, en especial hoy que tengo pensado hacer muchas cosas con mi novio, por eso me puse esta lencería pero ya estoy divagando, debe ser incómodo ver tu viejo cuerpo en ropa interior que nunca luciste y con un hombre que nunca tuviste. Así que andando, no arruines mi día y suerte tratando de robarte mi nuevo cuerpo, esta vez no será tan fácil, "hermano"-
Créditos a quien correspondan.

miércoles, 25 de octubre de 2023

Guarda el secreto

Mi novia Karina es muy linda, aunque siento que tiene muchos secretos conmigo, pero respeto su privacidad por la confianza que le tengo. 
Hace un rato salimos al cine y luego la lleve hasta su casa para ir yo a la mía, sin embargo olvidó su celular conmigo y me pareció lo mejor regresar a su hogar para dárselo puesto que nada me costaba hacerlo.
Al llegar vi la puerta entre abierta y a pesar de llamarla un par de veces no respondía, tuve miedo de que alguien hubiera entrado por lo que yo también entre guardando silencio tanto como fuera posible, pasando así por varias habitaciones sin mirar nada raro, hasta que llegue al sótano cuando lo raro apareció. 
-No hagas las cosas más difíciles para las dos, por poco escapas pero las mascotas no huyen de casa y ahora me aseguraré de que eso no vuelva a ocurrir-
Karina tenía una chico desnudo y amordazado en una silla, ignorándolo mientras leía un libro de aspecto antiguo. Pude escuchar como decía palabras sin sentido y luego ver los cambios del chico como una consecuencia; cabello largo, caderas bien hechas, sus pechos crecían hasta quedar apretados con la soga que lo retenía y finalmente su pene desapareció, de alguna forma lo transformó en chica ante mis ojos.
-Bien, quedaste muy linda pero falta tu atuendo, en cuanto te desate te pones en 4-
Dicho eso la desató y esa chica cumplió sin rechistar la orden. Karina de una bolsa saco un plug con cola de gato que de inmediato lo metió por el trasero de la chica haciéndola gemir, luego fue por unas orejas de gato, ropa interior y un uniforme escolar para vestir a la chica con quién jugaba de una forma muy retorcida y excitante.
-Karina ¿Qué hiciste?-
Dije saliendo de mi escondite y quedando a la vista de mi novia quien con una fría mirada respondió.
-Conseguí una mascota para ambos, se llama Nini, es muy obediente y complaciente. Levántate Nini-
La "mascota" de nuevo cumplió la orden dejándome sin palabras por momentos.
-Pero ella no..-
-Guarda el secreto-
Karina se dio media vuelta y levantó la falda de Nini, mientras Nini hacía lo mismo con Karina.
-Guarda el secreto, cariño~ y nos tendrás a nosotras ¿Te gusta lo que ves? Mi ropa la prepare por si querías algo más en el cine pero no fue así. Sin embargo, no es demasiado tarde, como tu novia cumpliré todos tus deseos y Nini será nuestra mascota, hará todo lo que le ordenemos ¿No te gustaría un trío?¿Hacerlo con ella? Cuerdas, látigos, juguetes, Nini estará para servirte en cosas que ni yo podría hacer, además con otro hechizo podría volverla adicta a esto ¿Qué dices, cariño?¿Podrías guardar el secreto de tu novia y tú mascota?-
Créditos a quien correspondan.

martes, 24 de octubre de 2023

Mitad chico y mitad chica

-Esto es un desastre, y ahora por mi falló tengo que soportar esto-
Me decía a mi mismo, y a mi otro yo, quien comenzaba a acariciar todo mi femenino cuerpo con descaro, haciéndome estremecer y salivar en el proceso.
-Lo dices como si fuera algo malo, lo estás disfrutando demasiado, tan solo mírate la cara, tienes una expresión tan lasciva, se nota que quieres más-
Me decía mi forma masculina al ponerme frente al espejo, donde podía confirmaba sus palabras y me veía tan idiota y sumisa como nunca imagine, al igual que nunca imagine ser una mujer.
-Vamos, otro yo, no me hagas esto, si me lo vas a hacer al menos no frente al espejo... Me hace sentir muy confundida-
Confesé provocando risas en el chico, quien aceptó mi petición poniéndome contra la pared...al menos no soy tan irrazonable.
Hasta hace unos momentos yo era un chico, o más bien "ese chico" que ahora me está sujetando y tocando en un sitio alejado de las personas pero donde nos puedes descubrir en cualquier momento, estamos metidos cerca de los baños después de todo.
El punto es que vine a la playa a visitar a unos amigos y mientras los esperaba, disfrutaba de ver a las chicas tan sexys en sus bikinis que caminaban por aquí, pensando en lo que haría por estar con una de ellas disfrutando el rato. A la par que tenía ese pensamiento, una pelota rosada llegó hasta a mí y explotó, dejando una dejando una densa neblina morada a mi alrededor.
Salí tosiendo de dicha neblina la cual parece que solo me había caído a mi. Pensé que en los baños de la playa también habría duchas donde limpiarme, pero sin darme cuenta, a cada paso que daba a las duchas mi cuerpo se feminizaba: mi rostro cambió, mi tamaño se redujo, pechos y caderas enormes me aparecieron, y que sólo se lucían aún más por culpa del bikini naranja que vestía y sustituyó mi traje de chico. Así fue como antes de darme cuenta, me había convertido en una versión mía pero como ardiente chica, una tan sexy y hermosa que sin duda me gustaría tener sexo con ella, y justo eso iba a tener.
No sólo yo era una chica ardiente ahora, también yo seguía siendo un chico. Literalmente era verme a mi mismo como chico, tomarme por detrás a mí mismo como chica. Todo resultaba ser tan confuso y aterrador, pero mi versión masculina me explicó un poco de lo que ocurrió.
Básicamente la neblina nos separó, ambos somos "yo", él es la mitad masculina y yo la mitad femenina, y tenemos que tener sexo el uno con el otro, para volver a ser uno. En otras palabras nos dividieron en hombre y mujer, mitad chico y mitad chica por culpa de la neblina, y para volver a la normalidad debemos tener sexo entre nosotros para fusionarnos o algo así. Al menos eso es lo que entendí, y que aún si no estoy seguro de que sea la solución, no tengo muchas más opciones, menos una forma de negarme a los deseos de mi cuerpo masculino.
-Oye, "otro yo chica"-
-Vaya forma de llamarme...tengo nombre-
-Y es el mismo que el mío. Supongo que tanto placer no te deja pensar bien-
-¿A qué te refieres, "mitad idiota chico"? No me siento bien-
-Por favor, ¿Debo ponerte contra el espejo de nuevo? Tienes una mirada lasciva, contienes los gemidos, tu cuerpo es tan sumiso y honesto, que ni te has dado cuenta que tu culo se restriega a mí entrepierna. Eres una niña lasciva, eso explica porque a ti te toco ser la parte femenina, nena~
-¡No me llames así!-
Proteste aunque él tenía razón en todo lo que me dijo, y que lejos de terminar, solo era el comienzo.
-Dime, ¿Cómo te sientes? Ambos sabemos cómo se siente un chico al hacerlo, pero ¿Cómo se siente hacerlo como chica? Cuéntame todo hasta ahora-
Guarde silencio unos segundos con la cara ardiendo, pensé que si guardaba silencio lo dejaría pasar pero en su lugar beso mi cuello haciéndome gemir, algo que solo yo solía hacer para sacar palabras a las chicas cuando lo hacíamos, una extraña pero tan efectiva técnica que hasta a mi me haría hablar. 
-De acuerdo, de acuerdo. Es extraño, todo mi cuerpo se siente tan débil y caliente, no puedo evitarlo, también me hormiguea por todas partes pero en especial los pezones y ahí abajo...y ya se esta poniendo húmedo, así que estás haciendo un buen trabajo pero siento que las piernas se pondrán tan débiles que me caeré en cualquier momento-
-No te preocupes por eso, pienso cargarte cuando empecemos-
-No sé si eso debería motivarme o asustarme-
-Bueno, siempre has sido el chico alto, fuerte y dominante, así que ser la chica pequeña, linda y que hay que complacer no puede ser tan malo, ¿O si? Confiesa-
De nueva cuenta hizo que hablara sin mayor problema sobre todo lo que me decía, algo que a estas alturas no sabía si era por el placer, por idiota o por culpa de esa neblina.
-No lo sé, como dijiste, yo siempre había sido la mitad chico y ahora como la mitad chica es raro sentirme de esta forma-
-¿Y cómo te sientes? No me refiero a solo por el sexo, ¿Qué sientes de ser chica?-
-Siento tantas cosas que no se ni por donde empezar: tener pechos tan grandes es genial pero raro, oír mi voz tan aguda aun me sorprende, la cintura y las piernas son espectaculares pero con lo ajustado que es el bikini siento como las tiras y la tela se meten en mi piel-
-Supongo que no es muy cómodo pero es muy sexy, me gusta como se ve tan ajustado, me da muchas ideas de por donde debería tocar-
-No me digas esas cosas, solo haces que se emocione más mi cuerpo, ¿No ves que ya estoy de puntillas? O me cargas o te agachas, que no podré estar así mucho tiempo-
-Vale, solo unas cuantas preguntas...-
-¡No! Nada de más preguntas, solo te diré que me estas volviendo loca y estoy desesperada por ir mas lejos, no aguantare mucho más tiempo así que hagámoslo ahora para dejar de ser dos mitades y volvamos a ser una sola-
-Querrás decir "uno solo"-
-¿Eh? Sí, eso, uno solo...así que no lo repetiré más, date prisa y cógeme antes de que pierda mi aliento-
-Esta bien, tengamos sexo para ser uno de nuevo-
-Te lo ruego~ mitad masculina, cógeme como la chica de tus sueños, ambos sabemos nuestras fantasías, así que te dejaré hacerlas hasta volvernos uno-
-Te lo agradezco, ahora, recuperarnos nuestro cuerpo, será divertido mi otro yo-
-No me importa que sea divertido, quiero que sea placentero; y si yo voy a ser la parte femenina, más te vale hacerte responsable como la parte masculina, cuento contigo, otro yo~
Con mis deseos más calientes que nunca, un cuerpo que no deja de responder al contacto masculino, salivando con la idea de recibir placer, solo por está vez no me importará ser la mujer, mientras sienta mucho placer y vuelva a mi cuerpo de hombre, seré la mejor mujer que mi cuerpo pueda tener. 
Créditos a: BREKKIST


lunes, 23 de octubre de 2023

La mejor espada

Alberto era un chico presumido y vanidoso que solía creerse el centro de atención en todo, sobre todo en el kendo, deporte que recién comenzaba a practicar y donde ya se creía el mejor de todo el dojo, llegando a los extremos de "corregir" a sus superiores en rango o años de entrenamiento, sin mencionar que era mucho peor que los novatos a quienes ahuyentaba por su horrible actitud de superioridad.
Así fue un breve tiempo en el club de kendo hasta que ya nadie lo soportaba, entre ellos algunos chicos que llevaban mucha más practica en el deporte que Alberto. Uno de ellos lo retó a un combate para probar cual de los dos era el mejor con la espada donde apostaban algo, el perdedor tenía dos opciones; ser el esclavo personal de todos los chicos por un mes o dejar de entrenar kendo para siempre ahí. Sin pensarlo dos veces Alberto aceptó, nunca imagino que hubiera alguien mejor que él mismo, así que podría elevarse aún más su ego y a la vez deshacerse de uno de sus dolores de muela en el dojo de una vez por todas. No obstante, la historia fue muy distinta a la que él tenía en mente, ya que aquel chico golpeaba a Alberto una y otra vez sin darle descanso alguno hasta que el tiempo se terminará derrotándolo completamente.
La decisión de Alberto fue ser el esclavo de los chicos, no había otro lugar donde poder practicar así que tenía que pagar su apuesta o ser expulsado del dojo a la mala. Al aceptar ser el esclavo su rival, su rival sacó un frasco con una sustancia azul que le ordenó bebiera diciendo que solo era algo que le haría sentir mejor después de su paliza y así fue su cuerpo comenzaba a sentirse mucho más ligero de algunas partes pero en otras se sentía más pesado, como el busto y las caderas que al bajar la mirada vio como crecían y aún más abajo su compañero se encogía hasta dejar una delicada hendidura, seguido de muchos otros cambios hasta ver como su cuerpo se había vuelto en el de una mujer por completo.
Apenas iba a preguntar que rayos fue lo que pasó, cuando el chico que le dio la pócima hizo una señal para que el resto de compañeros entrarán a donde había estado ambos únicamente y que de forma rápida empezaron a desnudarse y rodear a la chica para abusar de ella. Por más que dijera, forcejeará o intentará negociar era imposible salir de ahí estaba a la merced de todas las manos que acariciaba sus pechos y cuerpo, y de todas las vergas que se turnaban para entrar por alguno de sus orificios con excepción del chico que derrotó a Alberto, él se limitaba a tomar fotos y traer algunos juguetes para el cuerpo de la chica además de cosas que pudieran necesitar el resto de chicos que disfrutaban de follarse a la peliazul.
-De acuerdo chicos cuídenla bien, tiene un mes para disfrutar de su esclava así que luego nos vemos-
Todos respondieron con alegría menos la chica que estaba sin poder creer que tendría que soportar de todo eso o incluso más por todo un mes. Sin duda sería una, lección que jamás olvidaría por creerse superior pero ya era muy tarde para mostrar arrepentimientos.
Todo un mes estaría soportando ser follada cuantas veces quieran por quien fuera, aprendiendo a soportar e incluso disfrutar un poco de tal acto con el tiempo además que al final del mes de entre todos los chicos que la usaban tendría que decir cual de sus vergas era su favorita para nombrarla la mejor espada.
Créditos a quien correspondan.

domingo, 22 de octubre de 2023

No era una broma

-No...No, no puede ser cierto, ¿Acaso no era solo una broma? Espera, detente, debes detenerte, ¿Cómo anuló esta cosa?-
Me decía al ver como cambio tras cambio me ocurría frente al espejo sin saber como evitarlo.
Desde hace algunas semanas empezó a correr cierto rumor en mi universidad; decían que podías cambiar tu mente y cuerpo por completo si hacías un ritual frente al espejo.
No pensaba que aquellas tonterías fueran ciertas pero sí que me parecían divertidas, además que daba la casualidad que todo lo necesario para el dichoso ritual lo tenía en mi departamento.
Fue entonces que decidí hacerlo para pasar el rato, no perdía nada por hacerlo.
Los preparativos estaban listos y llegada la hora adecuada el ritual daría comienzo, eran varios pasos pero todos eran sumamente sencillos, aunque sí que había un par de cosas en todo esto que destacaban, destacaban los últimos dos pasos:
El primero era describir con detalle que quería cambiar, y en mi estúpida ignorancia me pareció divertido pedir volverme una preciosa chica que estuviera loca por mí, que me obedeciera y que solo pensara en mí. En pocas palabras ese fue el cambio que pedí.
El segundo y último de los pasos más importantes era ponerme un símbolo o tatuaje o algo así, en realidad no investigue bien que era, solo lo dibuje lo mejor posible justo en el centro de mi pecho y espere que algo pasara, o mejor dicho, espere que nada pasara. Así que el pánico se apoderó de mi cuando algo pasó.
Sentí un poco de comezón en los pectorales y me rasque. Momento después dos enormes pechos comenzaron a crecer tanto qué me costaba mantener el equilibrio y la espalda recta, al mismo tiempo que desaparecía de mi vista el suelo abajo de mí. 
Ni siquiera me estaban dando tiempo de procesar eso cuando sentí que me volvía más pequeño, con una cintura ridículamente delgada en comparación al resto de mi cuerpo que seguía cambiando, y que tal como pasó con mis pechos, ahora mi trasero creció de forma enorme, al igual que mis muslos se volvía más gruesos y mi entrepierna se volvió la de una chica. 
-¿¡Incluso cambió ahí abajo!? Esto es ridículo, debo pararlo pero ¿Cómo? ¿Podré interrumpirlo?-
Al decirme eso, con esa última pregunta me di cuenta que mi voz estaba cambiando a una mucho más suave y dulce. 
Lleve mis manos hasta mi garganta y tuve la mala suerte de picarme con algo, frente al espejo pude ver que lo que me había picado era nada más y menos que mis propias uñas las cuales crecieron más de lo que nunca antes las había tenido. 
-Ouch, eso dolió, ¿Son uñas verdaderas? No tengo tiempo que perder, ¿Dónde quedó el marcador?-
Por el susto de ver como mi cuerpo cambiaba, había soltado el marcador que utilice para pintar mi pecho. Pensaba que si rallaba o hacía ver distinto aquel símbolo podría anular los efectos de este cambio en mi cuerpo. 
-Vamos, vamos, vamos. Estúpidos pechos, no me dejan ver nada, tampoco el cabello, ¿¡También el cabello!?-
Tuve que tirarme de rodillas al suelo para buscar el plumón que utilice, lo cual fue una odisea por los pesados pechos que tapaban mi vista, más el largo cabello azul que no paraba de crecer y me estorbaba tanto para ver como para moverme.
-¡Aquí esta!...Por favor, ¿Incluso mi rostro? No tengo idea de si llevo maquillaje y tinte de cabello o este es mi rostro al natural-
En cuanto me levante y acerque al espejo, no pude ignorar que toda mi cara se había vuelto la de una chica, la cual sin duda era la más bonita que había visto en mucho tiempo, lo único malo era que esa belleza en realidad era yo.
Quedé atontado por mi propia belleza y esos segundos me costaron bastante caro, pero no tan caro como haber tirado el marcador nuevamente, por culpa de mis nervios y largas uñas.
-¿Donde esta? ¿Donde...¡Ay! Que incómodo...o no tanto-
Una vez más de rodillas contra el suelo buscando el marcador, pude sentir una enorme presión en mis caderas y trasero, el cual apreté instintivamente y traté de aliviar.
-¿Hasta puede crearse ropa?-
Comente al darme cuenta que llevaba puestas unas bragas de encaje negro, las cuales me apretaban y presumían mi cuerpo, el cual también vestía un sostén a juego de las bragas. Ahora que lo pienso, quizás por el sostén es que mi espalda no pesa tanto como la última vez, lo cual me hizo soltar un suspiro lleno de alivio.
Pude tomar el marcador, lo destape y.
-Quiero ver mi cuerpo-
Me levante y me vi frente al espejo, acomodando un poco mi cabello y sonriendo por la lencería que tenía puesta.
-Con esto me veo preciosa, apuesto a que a mi amado le va encantar tanto como a mi pero, ¿Qué habrá estado haciendo en este lugar? Creo que hizo el ritual del cual había escuchado. Me ha dejado sorprendida, no pensaba que creyera en ese tonto ritual, es solo una mala broma que inventaron en el colegio-
Suspiré un poco al pensar que mi amado en verdad había intentado ese ritual mientras levantaba todo el desastre que había dejado en el baño para realizarlo.
-Me preguntó, si fuera verdad esa tontería, ¿Qué hubiera deseado? Supongo que podré preguntarle la próxima vez que lo vea. Claro, siempre y cuando lo recuerde para entonces y no comencé a devorarme a besos, aunque si justo eso hace, tampoco me quejaría-
Sí, cuando pensaba en la persona que tanto quería me sentía mucho más contenta, me moría por verlo de nuevo pero no tengo idea de hasta cuando eso suceda. Quizás valdría la pena hacer algo lindo por él la próxima vez que lo vea pero hasta entonces, tendré que encontrar la forma de pasarla a solas y estar satisfecha.
¿Debería probar hacer el ritual para que mi hombre amado solo tenga ojos para mí? No, él no creería en esta tontería así que yo tampoco lo haré y hasta que me reencuentre con el amor de mi vida, me esforzaré en ser la hermosa chica que él siempre deseo tener a su lado.
Créditos a quien correspondan.


sábado, 21 de octubre de 2023

Un nuevo pasatiempo

Desde hace unos meses empecé a ver la ropa femenina de diferente forma, de una que no esperaba, como un chico siempre me ha gustado ver a las chicas lindas en lencería, trajes de baño o vestidos pero de repente pensé que yo podría utilizar uno de esos y que podría verme algo linda. Una locura a decir verdad pero tras pensarlo un poco y con un gran impulso pensé que en serio podría hacerlo y quedar bastante bien.
No soy musculoso, mi complexión es delgada así que podía intentar y realmente un deseo por hacerlo despertaba en mi así que empecé con todo ese proceso. Con tutoriales aprendí un poco sobre maquillaje, luego a tomarme las medidas para la ropa y finalmente una buena peluca, suena sencillo pero todo eso me tomó un poco de tiempo, pero cada que pensaba que podía hacerlo me sentía sexy y me motivaba más a hacerlo, esperando el momento ideal para realizarlo.
Hoy llegué a mi casa antes del trabajo y por fin lo intenté, saque de mi escondite la ropa, peluca y maquillaje para hacerlo. 
Primero el maquillaje; polvos, sombras, delineado y labial para ocultar mis rasgos masculinos lo mejor posible y destacar nuevos rasgos femeninos. Después ocultando mi cabello natural con una red, me puse la peluca y la cepille para que quedará adorable. Finalmente iba la ropa, no estaba seguro de que tamaño comprar el sujetador, todavía no conseguía los pechos falsos pero sí que había comprado unas lindas braguitas de encaje y unas más sencillas de colores y diferentes estampados, las que usaré primero son unas lilas con flores rosas para combinar con el vestido en temática; es azul con muchas flores, pegado y hasta la mitad de los muslos, lo ideal para sentirme sexy y ocultar lo que tengo en realidad.
Cuando termine y pude verme al espejo era increíble, en verdad parecía ser alguien más. No un chico del montón, sino una hermosa chica que alguien podría querer o algo más.
De repente empecé a posar, de forma inocente, algunas muy atrevidas y como más se me ocurriera y gustará, después de todo con cada acto disfrutaba más de mi transformación.
Con los ánimos en alto tome mi celular para sacarme  varias fotos y dar inicio a una nueva idea que tengo en mente, haré una cuenta en alguna red social y subiré fotos mías, si me vuelvo popular sin revelar mi identidad, bien podría comprar más ropa, subir más cosas, aprender a hacer una voz femenina para hablar, ser una chica más como otra identidad, no estaría nada mal, si todo sale bien podría pasarla en grande con este nuevo pasatiempo y si se descubre que en realidad soy un hombre bastará con un click para borrar la cuenta y hacer como si nada hubiera pasado.
Créditos a quien correspondan.

El cambio a una mejor vida

-Joder, en serio me cuesta creer que esto esté sucediendo, ¿En serio este es mi cuerpo? Es demasiado bueno para ser cierto-
Se decía a sí mismo el hombre de escasos recursos mientras con problemas se alejaba del lugar que alguna vez fue su hogar, y que ahora abandonaba al igual que su antiguo cuerpo y vida como indigente.
Aquel hombre no tenía una casa, ni familia, ni amigos, y ni siquiera algo tan básico como un nombre, simplemente existía o algo parecido, quedándose en el suelo cerca de un parque agradeciendo las monedas que cada tanto alguna persona le daba.
Sin embargo, de entre todas esas personas bondadosas, siempre había una que trataba mal a ese pobre hombre sin razón aparente. Se trataba de una madre soltera, que a pesar de ya tener un par de hijos se veía de maravilla; de no ser que se le solía ver sujetando de la mano a uno de ellos o cargando a otro, cualquiera podría jurar que era una joven bella como pocas.
Y que contrastando con su belleza, la mujer era cruel y clasista como pocas personas, por lo que cada que veía a lo lejos a aquel indigente lo insultaba, regañaba, buscaba que lo arrestaran y mucho más.
El pordiosero siempre soportó sus malos tratos de la mujer, no sólo porque no era alguien agresivo, también porque era consciente de que a ojos de la policía un "culpable" entre un indigente y una señora trabajadora y madre soltera, era bastante claro quien sería el culpable.
Así ambas personas se soportaron durante mucho tiempo hasta que la señora cruzó una línea muy delicada, yendo directo al indigente para insultarlo y finalmente agredirlo.
La mujer le rocío gas pimienta en la cara y salió corriendo del lugar, el hombre gritó por el dolor, con una mirada cada vez más nublada y lloroso que se volvió completamente violeta durante unos segundos. El hombre tallaba con fuerza sus ojos hasta que finalmente comenzaba a ver de nuevo, aunque todo lo que veía era bastante diferente.
Su cabello sucio se volvió una larga y hermosa melena castaña, sus manos que tallaban con fuerza sus ojos ahora eran mucho más delgadas y con uñas decoradas, al bajar la mirada podía ver un enorme pecho oculto en un vestido blanco, que presumía de manera excelsa sus preciosas y largas piernas que usaban unos tacones rosados con una especie de tirantes que llegaban hasta debajo de su rodilla.
Aquel pordiosero se había convertido en la madre soltera que justo lo había atacado y que ahora huía en dirección a su hogar.
-Espera, ¿Cómo se que por aquí es mi hogar? Quiero decir, su hogar...ahora que lo pienso...poco a poco tengo recuerdos míos...Digo, de esta mujer-
El hombre ahora en cuerpo de mujer se concentró en sus recuerdos, teniendo cada vez más nítida la vida de esa mujer como si de la suya se tratará pero claro, sin heredar aquellos sentimientos mezquinos que ella tenía hacía las personas menos afortunadas.
-No puedo entender que es lo que pasó pero...creo que no voy a regresar, solo me estaré metiendo en mas problemas, además que Damián y Bobby deben estar esperándome...Así que esos son los nombres de mis hijos, de sus hijos-
El pordiosero miró detrás suya, por la calle donde se quedaba en el suelo todo el día y pensó más detenidamente que es lo que haría. 
-Yo no tenía nombre, ni nada que me importara ni menos nadie a quien yo le importara pero no más-
Diría con la mirada al frente y caminando rumbo a su nuevo hogar, hablando consigo misma una vez más.
-Ahora soy Marina, madre de familia y la única que es capaz de cuidar a mis dos pequeños. Puede que no fuera nadie en mi otra vida pero esta vez será diferente, haré lo que sea para que esté cambio haya válido la pena y si la antigua Marina o mi cuerpo vuelven a cruzarse en mi camino, haré lo que sea para no perder esta vida que he obtenido-
Después de tantos años de miseria, por primera vez en su vida, el hombre estaba dispuesto a esforzarse y ser algo, ser alguien, ser Marina. Y daría todo de si para aprovechar al máximo está nueva vida que se le ha regalado.
Créditos a quien correspondan.


jueves, 19 de octubre de 2023

Probando ambas entradas

Créditos a quien correspondan.
Hace unos pocos días conseguí un arma muy especial, es una especie de pistola con una gran singularidad; si le disparó a alguien con esta pistola y luego a mi, me convierto en una copia exacta de esa persona dejándome con todas las posibilidades de tomar su identidad por algunas horas, días o incluso semanas. Llevo algunos intentos usándola para probar sus límites y esta vez la utilice con mi hermosa vecina que siempre anda muy bien vestida y formal, sé que es una mujer soltera por lo que hacía muy fácil la tarea de pasar inadvertido en su hogar al tomar su puesto en la privacidad de su hogar.
Lo primero que hice fue cambiar su atuendo por algo más llamativo, cosa que fue difícil en su armario ya que tal parecía de verdad era una gran mujer santa. Lo más atrevido que pude conseguir fue una minifalda y una blusa blanca sin mangas que con las medias largas blancas y zapatillas que estaba usando me daba cierto look similar al de una colegiala.
Así pase gran parte de mi día en su vida explorando cada rincón de su casa, fingiendo ser ella teniendo "descuidos" que me dejaban en posiciones atrevidas, cosa que solo en mis fantasías había podido tener y que ahora yo misma hacía para excitarme, pero con este cuerpo era mucho más complicado que con el mío de hombre.
Créditos a quien correspondan.





Finalmente regrese a su habitación, algo decepcionado de no encontrar nada entretenido en la casa de mi vecina, preparándome para tomarme unas fotos atrevidas  con su cuerpo desnudo y enviarlas a mi celular. Sin embargo, por un desliz o golpe de buena suerte. mi celular terminó cayendo al suelo, debajo de la cama de mi vecina. Me agache para poder sacarlo pero en vez de alcanzarlo, primero encontré algo muy interesante, mi vecina tenía un enorme dildo escondido debajo de la cama que al tenerlo en mis manos me hizo estremecer; seguramente era algo que el cuerpo deseaba y ya que nunca lo había intentado también yo quería probar que se sentía meterme uno de esos y ser la chica que recibe todo el placer que podía darme  masturbarme con ese tremendo falo hasta más no poder. Así fue como me desnude de inmediato, dejándome solo las medias blancas y después coloque el dildo sobre una silla de madera que había en la habitación, había visto mucha pornografía como para saber imitar lo que se hacía en esos momentos así que me subí a la silla y con las piernas abiertas me empecé a deslizar hacía abajo hasta sentir como poco a poco entraba en mí esa cosa gigante. 
Me hacía volverme loco, ni siquiera me había lubricado bien y entró sin ningún problema, haciéndome gritar de placer para que después de quedarme perdido en esa sensación por unos minutos empezará a subir y bajar frenéticamente para llegar cada vez más profundo y hacerme gritar y tener aún más placer cada vez hasta llegar al orgasmo.
Pero un orgasmo no fue suficiente, aún no podía recuperar el aliento cuando levante mis caderas y de un solo sentón me metí el dildo por el trasero, haciéndome gritar aún más fuerte y sin control, en tan poco tiempo ya estaba probando ambas entradas en el cuerpo de mi vecina pero no terminaba todavía, igual que con mi vagina, me empecé a sacudir con fuerzas abriendo rápidamente un lugar para que el enorme dildo pudiera entrar hasta su máximo cada vez más fácil hasta dejarme exhausta sin siquiera poder levantarme para poder quitarme el juguete del ano.
Puede que mi vecina no fuera una santa después de todo pero yo mucho menos lo soy, sobre todo porque creo que de ahora en adelante la visitaré con más frecuencia para seguir probando ambas entradas.
Créditos a quien correspondan.

miércoles, 18 de octubre de 2023

Orgullo de señora

Muy temprano por la mañana, mi cuerpo sentía un montón de frío y como se movía la cama, lo cual solo podía significar una cosa. 
-Cariño, ¿Te vas tan pronto? Creí que hoy entraría hasta tarde al trabajo. Recuéstate otro rato conmigo-
Te pedía aun adormilada por la hora y sabiendo que no lo harías, sé muy bien que ahora eres el hombre de la casa y quien trae dinero pero, hay días como hoy donde simplemente me siento un poco sola y me gustaría estar un poco más contigo. Me gustaría mucho pero no debo decirlo. 
Así que solo me quede recostada viendo como te pones algo de ropa, y escucho como te despides de nuestra bebé; me alegra que siga dormida, anoche se durmió hasta muy tarde, seguro que por eso ambas estamos tan cansadas todavía. 
Mientras pensaba en eso, de repente escuché que te empezaba a a reír y decías algo que me hizo inflar las mejillas, quedando no muy contenta por tus palabras. 
-HMMM. Que cruel eres con tus palabras~ si me veo así de llenita es porque alguien me transformó en chica y me embarazo. Sé muy bien que subí de peso pero fue parte del embarazo, y por mucho que quiera ejercitarme todavía es muy pronto para hacerlo, eso dijo la doctora-
Proteste ante tu pequeña broma que sin querer supo golpear mi orgullo de mujer, o más bien de señora. Un orgullo que no imagine tener. 
Hace poco más de un año, como una broma, tú me convertiste en una mujer sexy y atlética. Siendo honesta hasta yo me divertí al verme con tetas, un largo cabello azul y una figura tan atlética con la cual lograba ponerte tan nervioso con el simple hecho de estar muy cerca de ti. 
Sin embargo, cuando estaba listo para volver a ser un chico no pude serlo, pensé que era otra broma de tu parte pero no, y sin importar cuanto lo intentamos, por alguna razón nunca pode volver a la normalidad. Desde entonces no tuve de otra que vivir de esta forma. 
Tú y yo ya compartíamos departamento así que un hogar no me preocupaba, además que te las arreglaste para conseguirme un trabajo en casa para seguir ganando dinero, mismo dinero que empecé a gastar en conseguir cosas para mi nueva vida tales como ropa y esas toallitas que solo las chicas utilizan, cosas mas que necesarias a partir de ahora. 
Por extraño que fuera vivir como una chica, es lo que tenía que hacer, y así los días fueron volviendo a "la normalidad" con la pequeña diferencia en como nos tratábamos tú y yo. 
Te volviste más amable, más gentil, por donde lo viera ya no me tratabas como hacías cuando chico y éramos amigos, con el tiempo me empezaste a tratar como a toda una chica a la que querías enamorar...algo que te estaba funcionando; ayudarme con mi día a día por pequeño o tonto que fuera, era algo que me hacía sentir muy especial, me hacía sentir querida, me hacía sentir muy femenina, y así sin decirte nada, también intenté enamorarte. 
Eras muy torpe con eso, por más que me ponía bonita para ti no lo notabas, incluso cuando quise ser una descarada y que me encontrarás en lencería no funcionó como quería y solo provocó que salieras corriendo de mi habitación, ¿Quién diría que hoy día nos gustar dormir desnudos? Jajajaja es muy divertido de pensar. 
Volviendo al tema, te tomó bastante tiempo darte cuenta de mis intenciones pero cuando al fin lo notaste y tomaste la iniciativa todo fue de maravilla: te declaraste, pediste salir conmigo, salimos un montón de veces y nos divertimos aún más, me pediste ser tu novia, luego tu esposa, y luego empezamos a tener sexo, lo que llevó a mi embarazo y así nuestra pequeña hija naciera. 
No me arrepiento de nada de esto, nada de mi nueva vida, pero vivir un embarazo fue de lo más agotador que he tenido que hacer y mi cuerpo aun refleja que no hace mucho tiempo di a luz. Sin embargo, no puedo culpar de todo mi aumento de peso a mi pequeña, o no lo sé, todo el tiempo que estuve embarazada tenía antojos de dulces, golosinas y chocolates, que sumado a comer para ella y para mí, han dejado mi cuerpo femenino bastante diferente a como lo fue cuando me volví mujer. 
-No te preocupes, cariño. Te prometo que una vez la doctora me dé el alta médica, volveré a ejercitarme para recuperar la figura atlética que tanto te gusta~ ahora que lo pienso, también tú deberías ejercitar un rato, después de todo yo soy quien mejor condición tiene y hasta antes de quedar embarazada, nunca me dejaste agotada-
Respondí tus burlas con más burlas, una especialmente cierta ya que cuando tenía mi cuerpo atlético nunca lograste seguirme el ritmo, algo a lo que intentaste protestar hablando de los últimos meses pero que no te dejaría una victoria tan sencilla. 
-Es muy difícil, hace unos meses llevaba dentro mío a nuestra pequeña y no podía ejercitar, obviamente ganarías en resistencia a una mujer embarazada, pero ya lo dije, dame unos meses y yo-
Mis orgullosa palabras fueron interrumpirse por una vergonzosa declaración tuya, que de inmediato hizo que todo mi rostro enrojeciera por la vergüenza.
-¿Qué dices? ¿Qué te gusta más como me veo llenita?....¿C-como te atreves a decir que te gusta que puedes agarrar mi carnita con facilidad? ¿Qué te parezco muy linda desnuda y cuando duermo así? O-oye....no sigas....es vergonzoso...y yo....ah...solo vete a trabajar...no despiertes a la pequeña o tú te quedarás a dormirla de nuevo-
De inmediato empezaste a reír, no podía negar que me tomaste por sorpresa con todas esas afirmaciones y cumplidos tan fuera de lugar para mi, dejando ahora en mi mente un caos y no se me ocurrió nada más que hacer que darme la vuelta en la cama para no verte.
No obstante, caminaste hasta en frente de mi y me besaste en la frente, tapándome con las cobijas y deseando que pudiera descansar un rato para luego irte.
-Tonto, lo dices como si pudiera dormir tras todo lo que me dijiste...pensé que no te gustaba verme llenita y por eso quería volver a ser la chica atlética de la que te enamoraste por muy difícil que fuera....pero si te gusta como me veo ahora, no es algo que me desagrada por completo... Podría quedarme llenita un tiempo para ti y para mí...o...Dios....si que supiste cómo vengarte-
Diría soltando un suspiro y cambiando por completo lo que pensaba, dejaría de lado todo eso para intentar dormir un rato más, después de todo si mi pequeña despierta ya no podré descansar, así que dejaré mi orgullo de señora por un momento para descansar, y puede que después vuelva a pensar en que quiero hacer con mi figura, y es que por mucho que quiera a mi cariño solo vino a confundir mis pensamientos, cuando este lista decidiré como es que yo quiero que se vea mi cuerpo, tan segura estoy de ello como de que soy una excelente madre y esposa. Tan preocupada y agotada como cualquier otra, y por eso mismo es que me iré a dormir. Puede que así, cuando despierte, todos mis sentimientos y deseos con mi cuerpo y con mi esposo pueda ponerlos en orden para seguir disfrutando de está maravillosa vida que estoy viviendo como mujer.
Créditos a quien correspondan.