jueves, 29 de febrero de 2024

La mascota de la familia

Esta mañana desperté cuando el timbre de mi casa sonó un par de veces, aún sin estar del todo despierto, me levanté para abrir la puerta, encontrando una caja de cartón justo delante de mis pies, no tenía etiquetas sobre a quien iba dirigido además que el repartidor que trajo esto ya no estaba, por lo que lo metí el paquete a la casa, después de todo no salí de mi cama para no recibir nada a cambio.
Al abrir la caja pude ver un pequeño paquete envuelto junto con lo que parecía ser un traje de chica, con piel suave y un gran detalle por todas partes. Lo saqué de la caja para extenderlo y verlo mejor, pero justo en el momento que lo estiré por sus brazos, sentí que se pegaba en mí, trate con todas mis fuerzas de quitármelo pero cada vez se extendía más y más sobre mi cuerpo.
-¡Alondra, ayúdame!-
Grité tan alto como pude para que mi hermana bajara a salvarme de alguna forma mientras el traje de piel se seguía expandiendo por mi cuerpo.
Mis brazos se volvieron más cortos y delgados, tenía pechos modestos creciéndome mientras sentía como el traje seguía extendiéndose por mi cintura y mi mandíbula.
-¿Que pasó, Marcelo?¿Por que tanto grito?¿¡Quién eres tú!?¡Exhibicionista!-
Oí gritar a mi hermana mientras me arrojaba su sandalias y se ocultaba tras el marco de la puerta de donde yo estaba, ahora como una chica desnuda de pies a cabeza; mucho más baja, con piernas delgadas y buenas caderas. Mi rostro lo sentía más delgado y con una gran cabellera morada que sentía por toda la espalda.
-Alondra, soy tu hermano, esto me pasó por lo que había en esa caja-
-¿Cómo puedo saber que en verdad eres tú?
-Tu pecho es pequeño y usas montones de papel como relleno, por eso siempre hace falta papel en la casa-
-Pensé que no era tan obvia...-
Vi como un rubor se extendía por todo su rostro para empezar a acercarse a la caja que empezó todo, me dolió hacerlo pero me dolería más quedarme se esta forma. 
-Mira, aquí hay algo de ropa, póntela, seguro que es de tu nueva talla-
Mi hermana me arrojó ropa interior blanca y que odiaba admitir, parecía adecuada al tamaño de este cuerpo pero.
-No hay forma de que me ponga esto-
-Si que la hay y se llama "evitar la cárcel" no creo que nadie vea bien que una niña ande desnuda y si alguien te ve, meterás en problemas a todos, así que basta de drama y ponte esa ropa mientras yo leo esto, estaba al fondo de la caja pero no te molestaste en revisarlo-
-¡No fue mi culpa! En cuento abrí la caja vi esto y al tocarle se adhirió a mi hasta volverme así-
Mi hermana encontró lo que parece un manual de uso, así que bien puedo volver a mí cuerpo de antes para no quedarme como una niña. Por mi parte y con un suspiro me puse las bragas, intentando acostumbrarme a lo ajustadas que eran en comparación a mí boxer. Luego el sujetador que ayudaba a mis diminutos pechos a no ir de un lado a otro.
Pero los cambios no terminaban, tan pronto como me puse toda la ropa interior sentí un profundo dolor que me hizo doblarme sobre mis rodillas.
-¡Marcelo!¿Que pasa? Debo leer esto rápido-
Escuché decir a mi hermana pero yo estaba muy ocupado soportando lo que sea que me pasará. 
En la cabeza empecé a sentir un montón de comezón que se extendió a dos zonas, yo me rascaba con fuerzas hasta que sentí como algo peludo salía más y más hasta que la comezón acabó. Llevé ambas manos hasta esos sitios en mi cabeza donde ahora tenía orejas peludas.
Antes de que pudiera decir más sentí algo diferente, ahora desde la parte trasera de mis caderas, el dolor no dejaba que moviera otro lugar que no fueras mis caderas hasta que finalmente acabó y pude voltear la mirada para ver de qué se trataba. 
-Una cola... tengo una cola de gato...-
Intenté ponerme de pie pero falle, mis piernas y brazos se sentían muy débiles pero a pesar de ello veía como la cola morada que me había salido se movía de un lado a otro por encima de mis bragas.
-Hermano, perdón-
-¿Porque te disculpas? Esto no es tu culpa, es mía por tocar esa cosa-
-No es sólo eso, el traje que te colocaste o se colocó en ti es un prototipo sin terminar y la ropa interior que te pusiste era algo así como un candado para sellar tu cambio-
-Tienes que estar bromeando ¿Y porque tengo cola y orejas?-
Cuando digo esto la cola se movió de un lado a otro mientras que sentía como las orejas se agachaban y extendían un par de veces.
-No dice nada de eso...tal vez eso era el fallo que hizo se quedará como un prototipo, después de todo quedarte así debe ser muy incómodo-
-Mira a quien se lo dices-
-¡Perdón! No fue mi intención... aunque creo que hay una forma de quitarlo-
-¿En serio?¿Como?¿Que hay que hacer?-
-Tener sexo-
Me quedé sin palabras, todo estaba yendo horrible y por si no fuera poco volverme una chica ahora para quitarme esto debía tener sexo como una chica.
-Alondra, deja de tonterías-
-No es un juego, aquí dice eso "Si el usuario tiene sexo mientras porta el traje, la persona con quien tenga relaciones puede verse unida con el traje por la cercanía". O sea que pasarías el traje a otra persona, creo-
-Entonces no es una maldita broma....¿De verdad tengo que hacerlo?-
Pregunté sin esperar una respuesta, casi olvidando que mi hermana seguía ahí para recordarme lo duro que era esto.
-A menos que quieras quedarte como una chica con orejas y cola de gato, deberás tener sexo... no se si sea bueno o malo pero después no especifica nada más-
-¿Que tiene de bueno eso?-
-Que podrías hacerlo con alguien que odies o que quiera eso. Si lo odias no te sentirás tan mal cuando el traje se le una y si es alguien que quiere el traje obviamente estará agradecido de poder tenerlo-
-Eres malévola cuando quieres, hermana-
-Eso fue cruel, "hermana", yo solo trato de ayudarte a volver a tu cuerpo ¿O es que en serio te gustaría ser la mascota de la familia? Podría alimentarte y cuidarte, es más, te traeré un plato con leche-
Puede que mi forma de hablar molestará a mi hermana pero ella no cambio de sexo ni mucho menos tiene rasgos felinos. Aún así tiene razón y mis opciones son tener sexo y darle el traje a una persona que odie o que quiera esta cosa o quedarme así como una mascota...creo que tengo mi respuesta, una bastante obvia, solo debo esperar a que mi ama...hermana vuelva para contarle.
Créditos a quien correspondan.

miércoles, 28 de febrero de 2024

Muchas preguntas y novedades

Hola, buen día, tarde o noche, según el momento en que me estén leyendo.
Espero que todas y todos se encuentren muy bien y que este nuevo año los esté tratando excelente. No puedo creer que ya han pasado dos meses de este nuevo año y yo apenas escribo hacía ustedes.
De antemano, está publicación será algo larga pero intentaré destacar lo más importante en color rosa, espero por favor la puedan leer y comentar, ya que me gustaría mucho contar con su apoyo si no es mucho pedir.
Quería disculparme por la larga ausencia y las pocas novedades en nuestro blog, puede que siga publicando historias para ustedes todos los días, pero honestamente no estoy teniendo el ritmo que imaginaba este año. No sé qué piensen ustedes, puede que este pecando de avariciosa, pero a estas alturas esperaba haber terminado con más proyectos e ideas que tengo para nuestro blog.
El motivo de mi retraso general en nuestro blog, son muchos proyectos personales que me han mantenido ocupada y que aún me estoy esforzando por equilibrar en mi día a día. Creo que lo puedo lograr, solo que me está tomando un poco más de esfuerzo y dinero del esperado.
Me gustaría decir que eso cambiará próximamente pero eso sería una mentira. Al menos, un par de meses más estaré con un día a día bastante ocupado, antes de poder retomar todas estas ideas y promesas que tengo pendientes, en las cuales me gustaría seguir contando con su apoyo en medida de lo posible.
Con esto dicho, no significa que no estaré publicando historias o que entraré en “hiatus”, solo significa que tardaré un poco más en responder sus comentarios y realizar nuevas peticiones tendrá que ser pospuesto por más tiempo.
Afortunadamente, no todo son malas noticias y además de pedirles ayuda para más adelante, quería contarles acerca de las buenas novedades en las que he estado trabajando:
Considero que el discord oficial del blog ya casi está listo; todavía estoy conociendo la aplicación para estar segura de que funciona correctamente; una vez que me sienta preparada, lo estaré compartiendo con todas y todas ustedes que estén interesados en visitarlo. 
Nuestro discord tendrá diferentes propósito, donde destacaré publicar algunas historias más libre de las restricciones que hay por aquí, además que por discord es donde estaré tomando sus peticiones apenas tenga tiempo de hacerlas. Una vez más, disculparan la larga espera.
Hablando de publicaciones, estoy feliz de decirles que me restan menos de 10 historias antiguas por volver a publicar. Me cuesta creer que después de tanto tiempo, finalmente todo el contenido anterior volverá a estar en nuestro blog con algunas mejoras.
No obstante, eso me trajo una inquietud que quisiera comentar con todos y todas ustedes.
Desde hace varios meses el contenido del blog se volvió diario, con una historia antigua para un día y una historia nueva el siguiente, así sucesivamente. Sin embargo, ya casi finalizo de publicar el contenido más antiguo de nuestro blog.
Mi pregunta es, ¿Les gustaría que siga el contenido diario o prefieren que haya días de descanso en las publicaciones? Una vez más, considerando que próximamente todas las publicaciones serían nuevas.
Independientemente de la publicación del contenido, tuve una pequeña idea, donde puede participar quien desee.
Todavía no he contado el total actual de las historias que tengo listas para publicar, sin embargo, considero que son alrededor de 150 historias. 
Sé que no son sus peticiones pero ¿les gustaría participar y ayudarme a elegir que publicar?
Pensaba que pueden elegir un número entre 1 y 150, esa será la historia que se va a publicar. 
Otra opción que pensé, podría ser que me digan un concepto o etiqueta del blog para que yo busque una historia y la publique si es que la tengo. Por ejemplo "intercambio madre e hijo", "magia o hechizos", "engaño", "castigo" o alguno más que les gustaría leer. Agradezco su comprensión de antemano, al no hacer peticiones detalladas más allá del concepto o tema.
Una vez más, sé que no son sus peticiones, pero en estos momentos es lo mejor que puedo ofrecer para tener un poco de interacción con ustedes y sepan lo mucho que valoro a cada uno y una de quienes dedican un poco de su día al visitar este lugar.
Por último, quisiera preguntarles ¿Habrá algo más que pueda hacer para seguir mejorando nuestro blog? Su opinión es muy importante para mí y me gustaría leerla. 
Cualquier opinión, comentario, duda o consejo, todo lo que tengan que decir, estoy dispuesta a leerlo para seguir mejorando tanto lo que escribo, como su experiencia al visitar este nuestro blog.
Por mi parte, sería todo de momento. Estaré muy feliz de saber que leyeron está publicación. y estaré encantada de leer y responder a todos sus comentarios a la brevedad.
Cuídense mucho, gracias por todo y espero contar con su apoyo.
-Nero.

martes, 27 de febrero de 2024

Una buena amistad

-Señorita Janet ¿Cuánto tardará en escribir la respuesta en el pizarrón? Su calificación depende de ello-
-¡S-sí!...deme un segundo....-
Samuel en el cuerpo de su mejor amiga intentaba resolver el ejercicio que tenía en frente, no podía ni pensar bien la respuesta ya que su cuerpo estaba muy ocupado con el placer que le daban las cuerdas y accesorios que tenía por su entrepierna y enredadas en sus pechos mientras él intentaba pensar la respuesta correcta y no dejarse vencer por todos esos placeres a los que se enfrentaba en el cuerpo de su amiga.
Samuel se había hecho amigo de una chica llamada Janet cuando entró a la escuela primaria y con el pasar del tiempo hasta la preparatoria, ella misma le contó que era una maga, probándolo con diversos hechizos ante la incredulidad de su confiable mejor amigo. Desde entonces muchas veces se ayudan con su magia al intercambiar de lugares o hacer algún encantamiento que facilite los problemas que los amigos puedan tener. 
Sin embargo, también solían hacerse bromas mediante la magia de Janet, y  esta vez la chica quería hacerle una broma muy pesada y atrevida a Samuel sin pensar en las consecuencias.
En vez de pantis y brasier por debajo del uniforme escolar, la chica se puso muchos amarres de bondage a los que ella ya estaba acostumbrada y así se fue a la escuela, sin duda era muy excitante sentir esos amarres en toda su intimidad y a la vez vergonzoso pensar en que pasaría de ser descubierta pero eso ya era algo a lo que se había adaptado muy bien.
La segunda fase de su plan inicio cuando la clase comenzó, le mandó mensaje a su mejor amigo diciéndole que quería descansar un poco y que sí podían cambiar de cuerpo un rato. No era la primera vez que cambiaban de cuerpo, algunas veces lo hacía por pequeños ratos, sin embargo nunca había algo sexual de por medio por lo que sería una gran sorpresa para el chico que inocentemente aceptó intercambiar de cuerpos con su amiga.
La joven utilizó el hechizo susurrando unas palabras para ir al cuerpo de Samuel y dejar a su suerte a su amigo en su cuerpo, quien apenas reaccionó, se estremeció de placer, haciendo su mejor esfuerzo para no gemir o mojarse, ante tantas sensaciones placenteras sin desatender la clase o llamar la atención de una manera que afecte su reputación.
Por si fuera poco, al parecer que Janet estaba en las nubes, pero no de la forma que se imaginaba, el profesor se molestó y puso un ejercicio del cual dependía la calificación de la chica, por lo que Samuel no podía fallar al responder pero tampoco podía soportar mucho tiempo sin rendirse ante todo lo que su cuerpo sentía.
-P-pero...¿Me permite ir al baño?...-
-Irá al sanitario cuando acabe el ejercicio, o si lo prefiere puede irse y la repruebo justo ahora, así que dese prisa y pase a resolver eso-
-Entiendo...-
(Esa idiota...que cosas me hace...en cuanto termine esto me vengaré....)
Pensaba Samuel mientras intentaba caminar hasta el pizarrón sin tensar más las cuerdas en su cuerpo, cosa muy complicada pues entre más se movía, más ajustadas se volvían las cuerdas en su cuerpo, haciéndole sentir que bastaría con un pequeño tirón para que ella se rindiera al placer sin siquiera terminar el ejercicio.
Su mente se iba por segundos, su cuerpo sudaba y estaba caliente, su mirada era borrosa por los lentes empañados por su propio aliento y su aguante para no llegar al clímax se estaba por terminar. La respuesta ni siquiera iba por la mitad mientras que su cuerpo apenas y soportaba llegar al límite. 
Sin duda Samuel estaba soportando todo por el bien de su amiga a pesar de que ella lo provoco y dejó en esa compleja situación, donde solo era cuestión de segundos para ver si se imponía el placer en el cuerpo de Janet o el auto control que se esforzaba en mantener Samuel.
Aunque una cosa era más que clara, y es que sea en el salón o en el baño de señoritas, una vez que su cuerpo se rindiera al placer, Samuel tendría una experiencia femenina que nunca en la vida podrá olvidar.
Créditos a quien correspondan.

lunes, 26 de febrero de 2024

Mi herman...no

Desde hace muchos años, mi hermano mayor se mudó por su cuenta para vivir en otra ciudad, era muy pequeño cuando eso ocurrió pero recuerdo que mamá y papá peleaban con él todo el tiempo por cosas que hacía, la gota que derramó el vaso fue que él quería hacerse un tatuaje; papá y mamá se lo prohibieron diciendo que si lo hacía, se iría de la casa, ese mismo día por la noche se despidió de mí, dejándome un teléfono para que le escribiera siempre que pudiera y que me ayudaría en lo que fuera según sus palabras.
Desde entonces han pasado muchos años, yo dejé de ser un niño y ya soy un adolescente, lo suficientemente mayor como para ir a visitar a mi hermano, aunque sea a escondidas de mis padres.
Pasaron muchos años desde que se fue de la casa pero siempre mantuvimos contacto, y aunque nunca lo pude ver desde entonces, en serio que mi hermano hacía de todo para ayudarme en lo que necesitaba: cosas de la escuela, consejos personales, mi hermano simplemente parecía asombroso y que no había nada que lo detuviera, por ello muero tanto por poder volver a verlo. 
-Aquí estas, sí viniste hermanito. Me sorprende que mamá y papá no se dieran cuenta, has aprendido bien cosas útiles para vivir con ellos, eso me alegra-
Me decía una chica más alta y mayor que yo que se paro justo al frente de mi, yo volteé a todas direcciones para buscar a alguien detrás de mi o algo así pero en todo el parque éramos las únicas dos personas que podía ver. 
-Disculpe, señorita, ¿Me habla a mí?-
-¿A quién más podría? Somos los únicos en este lugar, Joseph-
-¿Cómo sabes mi nombre?-
La señorita en ese momento me miró raro, aun si el cubrebocas ocultaba la mitad de su rostro, la sorpresa se reflejaba en toda su cara.
-Después de tantos años sin vernos, ¿No me reconoces? ¿Nunca te percataste? Soy Liam-
-Liam...mi herman...-
-No, hermano no, hermana. Observa y responde, papá y mamá, ¿Nunca te hablaron de lo que ocurrió?-
La chica de cabello largo se quito el abrigo, mostrando un cuerpo hermoso; vestía una pequeña blusa que dejaba desnudo su abdomen y resaltaba sus pechos, lugar donde descansaba un objeto muy especial para mí.
-El collar...-
-De diamante negro, lo hiciste para mí hace más de un año como parte de un proyecto de vida. Ambos sabemos que no es un diamante pero ha sido divertido cuidarlo así, y al menos para mí, si que vale lo que un diamante, por eso nunca lo dejó-
-¿Liam? ¿En serio eres tú? ¿Qué te paso?-
Estaba en shock, muy sorprendido por lo que veía, yo esperaba ver a mi hermano mayor, y en cambio hay una chica de largo cabello negro, con una mirada serena y algo muy peculiar que resulta en su cuerpo. No es que sea un mirón ni nada así pero en su cuerpo hay algo que simplemente no puedo ignorar.
-Que fea forma de hablarle a una dama, seremos hermanos pero es descortés hablarle así a una chica, creí que ya te lo había enseñado-
-¡Si! Perdón herma...¿Na?...-
-Y no creas que no me he dado cuenta, ¿Dónde estás mirando, hermanito?-
-¿¡Eh!? ¡Perdón solo que!...ya sabes..."eso"-
Diría señalando al tatuaje, a lo que la chica suspiró y retomó todo lo que no habíamos hablado, o más bien, lo que intentabamos hablar.
-¿En serio nunca te diste cuenta? Es decir, que papá y mamá no te lo contarán no me sorprende pero pensé que ya te lo había dejado claro. Desde hace años soy una chica y al parecer nunca te diste cuenta-
-¿Pero como?-
-Es justo lo que me preguntó yo, ¿Cómo no te diste cuenta? Hablamos por teléfono todo el tiempo y en ocasiones hacemos video llamadas, me siento ofendida-
-Bueno....tu voz pensé que se oía distinta por el teléfono, y en las video llamadas solo veía tu rostro, simplemente no pensé que fuera posible todo esto...-
-Esta bien, esta bien, no te preocupes, yo tampoco había sido tan directa por como te lo podrías tomar, pero creo que es el momento perfecto para decirte las cosas, ya que mamá y papá en todos estos años nunca lo hicieron. ¿Puedes ver mi tatuaje? Digamos que no es un tatuaje normal, es un Tatuaje Tg de flores negras, estos llamados tatuajes Tg tienen la capacidad de cambiar el sexo de la persona que lo tenga en su piel, ¿Hasta ahí vamos bien?-
Asentí torpemente con la cabeza, escuchando toda la información, tratando de procesarla pero sin ser conscientes de ella todavía. Era una situación rara, donde no importaba lo lógico o con sentido que se escucharán sus palabras, no dejaban de sentirse irreales.
-Bueno...yo siempre quise ser una chica, así que esos tatuajes eran mi oportunidad de serlo, y ya sabes el resto, o maso menos. Yo me hice el tatuaje y papá y mamá me echaron de la casa para no volver a hablar conmigo o de mí, desde entonces vivo sola en un complejo de apartamentos para mujeres. Soy profesora de break dance por las noches y en las mañanas voy a la escuela de modas, me va bastante bien pero suele ser agotador, y ahora estoy contándole todo esto a mi hermanito, algo que pensé sabía desde hace mucho; es decir, nunca te lo explique como hago ahora pero pensé que había suficientes pistas e información como para entender que yo soy una chica-
Puso sus manos en la cintura, haciendo que esa parte visible de su tatuaje destacará aún más para mí pero por mucho que viera su tatuaje, toda mi mente estaba asimilando lo que me decía, había pasado años sin saber todo esto, sin saber la verdad, pero ahora que la sabía me costaba creerla y aceptarla.
-¿Sabes? Lo siento, ¿Si? Creo que fue una tontería pedirte venir hasta aquí solo para que me descubrieras así. No sé en que estaba pensando, mejor-
-No, espera un poco-
Mi hermana se veía un poco incomoda, supongo que por mi culpa, tras la confesión de todo lo que ocurrió me quede callado pero no dejaría las cosas así, tenía algo que decir.
-Solo me tomó por sorpresa. Nunca pensé que te volviera a ver de esta forma...pensaba que sería más alto y fuerte que yo pero apenas me llevas algunos centímetros más que yo y seguramente soy más fuerte que tú ahora. Después de tantos años queriendo ver de nuevo a mi hermano, no pensé que vería a una chica hermosa en su lugar pero dime una cosa, Liam, ¿Tú eres feliz así?-
Sus ojos se abrieron como platos por un momento, su cubrebocas se movía, como si estuviera por hablar pero sin decir ninguna palabra hasta varios intentos después, donde con ese tranquilidad que parecía inamovible en ella, volvió a aparecer con lo que parecía un rostro contento bajo su cubrebocas.
-Sí, soy feliz de esta forma. Si quieres una respuesta más larga o profunda de porque lo soy de esta forma, simplemente no la tengo, incluso tras tanto tiempo no la tengo, pero soy mucho más feliz de esta forma-
-Ya veo, entonces no le veo el problema-
Respondí sonriendo.
-¿Cómo dices?-
-Sí, justo eso. No le veo el problema; es un poco raro verte como una chica pero, llevas años siéndolo y seguiste cuidándome tal como prometiste, pensé que eras un chico cuando ya eras una chica, así que poco importa eso,  sigues siendo un asombroso hermano mayor, y también una hermana mayor asombrosa. Creo que aún no entiendo todo lo que hiciste pero, sé muy bien que te quiero y que me has ayudado bastante, así que solo dame tiempo para llamarte como chica y no como chico, ¿Te parece bien?-
-¿Desde cuando los niños crecen tan rápido? Si mamá y papá tuvieran un poco de tu mentalidad las cosas serían muy diferentes-
No podía ver su sonrisa, pero creo que sonreía bajo el cubrebocas cada vez más, al punto que ella estaba mostrándome una amable sonrisa mientras acariciaba mi cabeza tal como la última vez en que nos vimos, que nostálgico.
-Gracias por entenderlo, en serio Joseph, gracias. Sé que puede ser complicado pero no te agobies, puedes seguirme llamando como chico pero más te vale tratarme como tu hermana mayor: nada de espiarme como has estado haciendo con mi tatuaje, ni tampoco revisar mis cosas, además, ¿Me estás diciendo pequeña y debilucha? Así las chicas te odiarán. Acércate "hombrecito", te mostraré lo que "una niñita" puede hacer-
De repente la caricia que sentía en mi cabeza se volvió en suaves tirones a mi cabello de un lado a otro, no dolían en realidad pero no pude evitar reírme al sentir como mi cabeza daba vueltas por los tirones, y reír aún más por las bromas que hacía mi hermano, digo mi hermana, sobre como tratar a una chica.
-¿Qué clase de bromas son esas? Nunca te espiaría, ni a ninguna chica, tampoco pienso pelear contigo-
-Y más te vale porque te moleré a golpes si haces algo indebido a una mujer, también sirve que te enseño que no puedes valerte simplemente de tu tamaño...Me da mucho gusto verte, Joseph. Ven, déjame mostrarte mi casa, puedes venir cuando quieras-
-Muchas gracias, vendré a visitarte de vez en cuando, hermana Liam-
-Es un poco raro pero me gusta como suena, podré acostumbrarme a ello, andando-
Así fue que dejamos de bromear para caminar a su hogar, me parece que esta a unas calles de este parque, lo que nos da la oportunidad perfecta de seguir poniéndonos al día con todo lo que ha pasado mientras estábamos separados. 
Puede que nuestros caminos se distanciarán algo por el tiempo, pero he aprendido que ya sea como hermano o como hermana, Liam siempre estará ahí para apoyarme, y lo menos que puedo hacer, es estar para ella para apoyarla en lo que quiera. De eso se trata que seamos hermanos, o a partir de ahora, hermano y hermana.
Créditos a quien correspondan.

domingo, 25 de febrero de 2024

Elige

-¡Austin elígeme a mi!-
-¡No!¡Escógeme a mi, no me quiero quedar así!-
-Y-yo no sé a quien elegir...ambos son mis amigos, así que es muy difícil decidir entre ambos...-
Decía Austin buscando la forma en que pudiera tomar una decisión sobre cualquiera de las dos hermosas chicas que tenía en frente que hasta hace muy poco llamaba amigos.
Tenía que elegir entre uno de sus amigos que habían sido convertidos en mujer por alguna razón, lo único que recordaban era estar estudiando en el salón de clases por los exámenes hasta que uno vio una extraña neblina morada por la ventana, la cual parecía ignorarlo a él pero no a sus amigos, quienes una vez la neblina desapareció, se habían convertido en hermosas chicas tendidas en el suelo, acompañadas con una carta que decía:
"Si quieren volver a ser hombres les daré una oportunidad, cada una deberá de tener sexo con el primer chico con el que se crucen, la única regla es que ambas no pueden hacerlo con el mismo chico, ni siquiera en un trío, de lo contrario se quedarán como lindas chicas por el resto de su vida."
Las dos chicas y el chico, estaban incrédulos de lo que sucedió, pero al haberlo visto y vivido, no tenían más alternativas que asumir que cambiaron de sexo y que la única forma de volver a la normalidad, era al acostarse con el primer chico que hayan visto en su nuevo cuerpo, lo cual era un problema por varias situaciones.
Austin estaba impactado por todo, en especial por el rol tan importante en que había quedado envuelto al tener que elegir entre uno de sus dos amigos para volverlo a la normalidad.
Su amigo Marco se convirtió en una hermosa chica de cabello blanco con grandes atributos y Aldo se había vuelto una exuberante rubia con coletas, ambas de una gran belleza, usando el uniforme escolar y acercándose al único chico tratando de ganarse su favor en el dilema o buscar alguna solución, cosa que no estaba saliendo tan bien como ninguno esperaba, causando que el conflicto se volviera cada vez mayor.
-Bueno, supongo que podemos tener un trío, de hecho tenemos que hacer eso y ver que pasa, así que podemos empezar, amigo-
Dijo Marco esperando la respuesta de Austin pero en lugar de ello habló Aldo.
-Espera ¿Por que tienes que ser tú primero? Si es así puede que yo no vuelva a ser hombre, además la estúpida carta dice que incluso en un trío no garantiza volver a la normalidad, ¿Por que debes empezar tú?-
-Después de mí puedes intentarlo tú, yo soy más cercano a Austin ¿Cierto, amigo?-
-Ni lo sueñes, yo lo conozco más tiempo y siempre le ayudo ¿Verdad, Austin?-
Solo uno de ellos podría ser hombre de nuevo y el otro tendría que acostumbrarse a ser una chica más pero la decisión era muy difícil con solo palabras, ya que solo repetían lo mismo una y otra vez, además que el chico realmente no tenía una buena o mala decisión, eligiera a quien fuera el otro se vería atrapado como chica de ahora en adelante.
-¡Ya fue suficiente!¡Quédate quieta, digo, quieto!-
Gritó Aldo con frustración para darle la vuelta a la peliblanca y ponerla sobre uno de los escritorios del aula, mostrándole las bragas rosas que llevaba y el culo a Austin con un ligero rubor y temor reflejados en el rostro. En cuanto a Aldo  hizo lo mismo un momento después de preparar a Marco, juntando un pupitre al de la peliblanca para recargarse sobre el y levantar el trasero para exponerlo junto con sus bragas blancas, claramente había más decisión en la rubia pero de igual forma se veía rubor en sus mejillas por la posición que mostraban al único varón del salón.
-¿¡Que haces, Aldo!?-
-¡Solo cállate y elige, escoge por el cuerpo a quien más te guste o menos te guste!¡Como sea quien elijas volverá a ser el de antes y ambos le ayudaremos a adaptarse a su vida de chica a quien se quede con el cuerpo de mujer y sin rencores ¿Les parece?-
Dijo la rubia para que a los pocos momentos la peliblanca agregará.
-Creo que tienes razón...como amigos siempre peleamos y nos ayudamos...así que en cuanto pase esta pelea nos seguiremos ayudando...¿No es así?...elige a quien más te guste...aceptaremos la decisión sea cual sea...-
Ambas chicas tras tomar esa decisión movían más las caderas, sacudían el culo e incluso quitaban la falda, jugaban con sus traseros y la cercanía de su ropa interior, de alguna forma se tenían que hacer destacar para que tuvieran sexo con ellas, un duro precio a pagar pero que estaban dispuestos a hacer con tal de volver a ser hombres.
No obstante, estos solo eran esfuerzos que hacían para seducir a su amigo que tenía total decisión entre ambas hermosas chicas pero que de igual forma era muy difícil, toda la decisión sería plenamente de Austin quien tendría que elegir en base a algún aspecto: mejor cuerpo, que amigo quería más como hombre, a cual de las dos tenía más ganas de cogerse o lo que fuera.
La elección era suya y debía tomarla cuanto antes.
Créditos a quien correspondan.

sábado, 24 de febrero de 2024

La sirvienta

-Sirvienta, ven a satisfacerme, pronto-
Al oír esas arrogantes palabras no pude evitar molestarme y chasquear la lengua, teniendo que obedecer sin rechistar a "mi amo", quien hacia de mi vida un infierno desde el intercambio de cuerpos.
-Tengo un nombre, idiota. Deberías utilizarlo para llamarme, no sólo decirme "sirvienta"-
Conteste de mala manera frente a él, sintiendo como me devoraba con su mirada gracias a "mi nuevo uniforme" que por mucho que intentará cubrir mi cuerpo, poco podía hacer en realidad. 
Vestía un bikini negro y ajustado, con un apretado liguero blanco y sus medias, con tacones altos, un collar y una diadema de sirvienta, poco podía hacer para ocultar mi sensualidad y desnudez, por muy humillante que fuera no podía hacer otra cosa más que obedecer a la persona que se había robado mi cuerpo.
-Con esa lengua afilada no llegarás muy lejos, pero tienes razón, debería empezar a llamarte por tu nombre: Sandra-
Infle las mejillas con vergüenza, apretando las piernas y viendo mi cuerpo casi desnudo sentado en el sofá usando solo un calzón negro de donde resaltaba mi erecto miembro.
-Me llamo Kassius, estar en tu cuerpo es solo temporal y espero no lo olvides, Sandra. Tú volverás a tu cuerpo tarde o temprano-
-En eso tienes razón pero si quieres volver a tu cuerpo lo antes posible, más te vale ser una linda y obediente sirvienta, Sandra, ¿Queda claro?-
-.....-
-¿Queda claro, Sandra? -
-Sí, amo Kassius-
-Muy buena niña, mereces una recompensa-
Tras mi humillante aceptación de ser llamado "Sandra", así como llamar a alguien "Amo", pude sentir como mi cuerpo masculino acariciaba mis muslos hasta golpear los mismos, usando el resorte de mi liguero al estirarlo y soltarlo contra los muslos, no era doloroso pero si pude sentir algo además que mis muslos lograron producir un sonido peculiar.
-Sí ya ha terminado, yo-
-No, esa no era tu recompensa, ven y siéntate conmigo-
Vi como la auténtica Sandra me invitaba a sentarme a su lado, algo que obedecí a medias, ya que si bien me senté en el sofá con él, lo hice en el sitio más alejado.
-Veo que eres alguien dura de roer-
Me diría al dar una nalgada que me hizo abrir los ojos por la sorpresa, al igual que hacerme estremecer, para también acercarse lo más posible, rodeando mi cintura con una de sus manos.
-Y veo que tú eres de lo peor, ¿Cómo puedes hacerme esto? Estabas viviendo en la calle y decidí darte una oportunidad, te traje a mi hogar, te di comida, una cama, incluso un trabajo y como si todo eso fuera poco ahora que estoy atrapado en tu cuerpo no dejas de humillarme y molestarme, ¿Por qué?-
-Supongo que porque sería divertido, ¿Cada cuánto puedes intercambiar tu cuerpo con tu amo? Hasta yo pensaba que esa bruja era una estafadora al darnos ese perfume que haría entender los sentimiento del otro, pero despertar en tu cuerpo amo y ver como despertabas en el mío era una oportunidad que no podía desperdiciar-
-¿Y por ello debo actuar como una pervertida en tu cuerpo, Sandra? Llevo así una semana y no veo que tú quieras regresar a tu cuerpo, se supone que el hechizo se rompe si ambas personas están de acuerdo y tú para nada lo estás, ya que cada día pides algo nuevo y más vergonzoso que el día anterior-
-Vamos, ya te dije que no me llames Sandra, Sandra eres tú y lo serás mucho más tiempo si no obedeces-
Otra nalgada se sintió en mi trasero haciéndome estremecer, viendo con furia y vergüenza a una Sandra en mi cuerpo, que no parecía terminar de hablar.
-Pero tienes razón, no tengo muchas ganas de volver a mi cuerpo por culpa de mi fantasía-
-¿Tu fantasía?-
-Así es. Tal como dijo, amo Kassius, usted me dio un hogar y un trato que nunca pensé recibir, solo era una chica de las calles y sin importar eso me trato como una persona normal. Por mucho que trate, no pude evitar quedar enamorada de usted-
Su repentina confesión me hizo abrir los ojos, al igual que entender sensaciones que tenía este cuerpo; así que ese sentimiento de hormigueo y presión por todo el cuerpo de Sandra cuando veía a mi cuerpo, se debía al amor guardado que mi sirvienta tenía hacía mi.
-Entonces este intercambio fue el pretexto perfecto para dejarte en mi cuerpo y ver si cambiábamos lugares. Lejos de querer quedarme tus riquezas, quería que te enamoraras de mi pero no ha funcionado, incluso tras darte ropas y tratos pervertidos, no compartimos el amor, solo el deseo-
Eso era más que evidente, la erección de mi pene era notorio, y aunque no se si ella lo notará, yo puedo sentir como su cuerpo siempre está "dispuesto" a algo más, cosa que me cuesta horriblemente controlarlo, mucho más cuando se comporta así. 
-Ah~¿Qué estas haciendo? Suéltame-
Mientras pensaba acerca de todo lo ocurrido pude sentir como una mano empezaba a estrujar y sacudir con fuerza uno de mis pechos, Sandra de nuevo estaba haciendo de las suyas al acariciarme y poco podía hacer para evitarlo.
-Déjame hacerlo, sé que no podemos tener sexo directo o el intercambio será permanente pero al menos dejarme satisfacerme con mi cuerpo; sedúceme, déjame acariciarte, ayúdame a masturbarme, hagamos esas cosas si quieres volver a tu cuerpo, mi sirvienta Sandra-
Sus palabras eran muy serias, en verdad quería hacer esas cosas a cambio de mi cuerpo y yo estaba tan confundido, enojado y avergonzado que no sabía bien que hacer o como responder, quizás sus sentimientos y excitación me estaban controlando pero no lo pude evitar al momento de responder.
-Esta bien, te voy a obedecer. No esperes un excelente trabajo de mi parte pero haré lo posible para seducirte con este cuerpo-
Nunca pensé decir algo así tan pronto, al igual que nunca pensé estar acariciando mi propio pene en otro cuerpo, probablemente los deseos y sentimientos del cuerpo de Sandra son los que me hicieron estar tan dispuesto tan fácilmente. 
Y así fue como envolví con la pequeña y fina mano de Sandra mi pene, se sentía tan caliente y enorme, mucho más que antes pero sin importar que ahora se veía mucho más grande de lo que ya era, tenía que usar mi mano para hacerlo llegar al clímax al mismo tiempo que trato de aguantar las duras caricias en mi pecho y otras partes de mi femenino cuerpo. 
-Estarás en graves problemas cuando volvamos a nuestros cuerpos, ¿Entendido, "Amo Kassius"?-
-Lo sé, entenderé si quieres volver a echarme a la calle peroummm~
Un gemido salió de sus labios, pese a lo pequeña de mi mano, usaba mi experiencia para hacerle sentir bastante placer a Sandra, algo que ella devolvía de la misma forma en mis duros pezones.
-Quiero hacerte mía, idiota. Si tan solo fueras más honesta contigo y conmigo, puede que ya nos hubiéramos caaah~
El placer femenino era mucho mayor que el que sentía como hombre, solo con tocar mis pezones y caderas mi cuerpo estaba como loco, pero al menos así no terminé la oración que dejó con tanta intriga a Sandra.
-¿Que ibas a decir? Amo...digo, Sandra, ¿Qué ibas a decir? ¿Yo también te-
-Idiota, no lo digas, no hacía falta usar la magia de la bruja, solo tenias que ser honesta y yo también lo hubiera sido. Así que ahora se honesta con mi cuerpo, yo lo seré con el tuyo, una vez volvamos a la normalidad y dejemos el placer de lado, correspondiere a tus sentimientos apropiadamente, no como una sirvienta atrapada, lo haré como un caballero-
-Amo Kassius, sea como sea, usted siempre será mi caballero y yo su sirvienta, perdone todo esto-
-Basta de charlas, por ahora, cumpliré mi última tarea como sirvienta y después, veremos que ocurre entre nosotros-
Con eso dicho ambos nos concentramos en esta tarea tan pervertida, tocando el uno al otro, casi como una competencia donde nos hacíamos sentir el mayor placer el uno al otro en el cuerpo ajeno, el ambiente era embriagante, y el placer cada vez mayor pero lo soportaría, aguantaría todo este placer para volver a mi cuerpo y una vez que volviera a ser hombre, y mi sirvienta volviera a ser ella, ambos nos íbamos a rendir al placer de nuestros cuerpos y a entender nuestros sentimientos, justo lo que debería haber ocurrido sin intervención de esa bruja.
Pero ya que hubo dicha intervención, lo menos que puedo hacer, es cumplir la última orden de mi amo. 
Créditos a quien correspondan.

viernes, 23 de febrero de 2024

Disciplina para un rebelde

-¡Maestra, tenga cuidado, por favor!¡Vaya un poco más despacio!-
Ignorando por completo las suplicas de la bella profesora de anteojos que usaba un traje erótico y un collar, estaba una mujer que jalaba la cadena que conectaba al collar para recorrer los pasillos de la escuela como si nada.
-Cállate, Antonio, este es tu castigo por ser tan indisciplinado-
-¡Lo siento, no fue mi intención!¡Le juro que no lo volveré a hacer!-
-¿Ah si? Eso lo veremos cuando termine el castigo, se te hace muy divertido burlarte de mi y acosarme ¿No? Este es un castigo especial para los jóvenes como tú-
La profesora tomó la correa por la mitad y tiró con fuerza para que la bella mujer con la correa cayera de cara contra el suelo sin siquiera poder meter las manos, o eso hubiera ocurrido, de no ser por sus enormes pechos que de igual forma dolieron al caer pero evitaron se lastimara la cara.
De inmediato hubo un segundo tirón que le hizo levantarse y seguir a su profesora como pudo aún adolorida y acostumbrándose a que esos gigantes pechos rebotarán de un lado a otro con cada paso que daba.
-P-profesora...¿A dónde vamos?...-
-¿No es obvio? Te llevaré de paseo por toda la escuela y en algún lugar te dejaré amarrada para que quien quiera te use para tener sexo-
-¡N-no!¡Por favor tenga piedad!-
-Tú no la mereces, intentaste hacerme algo más que inapropiado y este es tu castigo, así que date prisa y prepárate que con ese cuerpo que te di incluso los profesores querrán usarte y ¿Sabes que? Después de un rato tú misma suplicarás por más-
Antonio era un chico problemático, siempre causaba conflictos en sus grupos y acosaba a algunas compañeras intentando espiarlas en los vestidores pero sin duda con la llegada de la nueva profesora quiso cruzar la raya y tentar a la suerte con ella, pero nadie sabía que ella era una antigua bruja que no se estuvo con tonterías y usó su magia para defenderse y cambiarle el cuerpo al estudiante por el de una sensual mujer ninfómana muy sensible, pasiva y resistente para el sexo, además de darle su bonito atuendo para atraer a quien sea para que se la cogiera. En otras palabras, todos los presentes en la escuela que también estaban bajo los encantos de la bruja para que quisieran tener sexo con el castigado alumno, no había duda de que era un castigo ejemplar para disciplinar a un rebelde que apenas comenzaba con su humillante paseo y terminaría con él en algún lugar de la escuela exhausto de tanto sexo pero a la vez pidiendo más.
Créditos a quien correspondan.

jueves, 22 de febrero de 2024

Cartas de amor 4

Carta 11:
La carta esta impecable y tiene varias estampillas con números y fórmulas matemáticas, además de un contrato y reglamento adjunto a la carta.
Saludos.
Mi nombre es Ariadna Fernández. 
Soy latinoamericana, y puedo decir con total seguridad que soy hija de una familia prestigiosa en la comunidad. Mi familia a lo largo de varias generaciones se ha encargado de hacer negocios, amigos y de todo, destacando así en la comunidad con mucho renombre, éxito y prestigio. 
Yo, como la primogénita de mis padres y la hija mayor de mi generación, tengo que seguir cuidando y cultivando el legado qué mi familia ha hecho crecer a lo largo de las décadas. 
Por supuesto que he estado a la altura de la situación, incluso supere las expectativas de cada uno de mis familiares en todo: artes, deportes, estudios, sociales, en todo soy perfecta e implacable, una hermana mayor para toda mi familia y quien se espera sea la responsable de liderar a mi familia durante la próxima generación. 
Sin embargo, tras una charla con una... Invitada sorpresa, me hizo darme cuenta que un área de mi vida en particular, no es perfecta como yo esperaba. Principalmente, porque nunca pude desarrollarla. 
El aspecto psicológico y personal es algo que nunca había cuestionado, pero al hablar con esta señorita, me hizo ver que no tengo algún sueño, meta o deseo para mi, todo es por y para mi familia... Y aunque estoy feliz de ser de utilidad para ellos, no pude evitar preguntar ¿Qué es útil para mi? ¿Qué es lo que quiero yo? 
Para responder a esta pregunta, me gustaría solicitar la ayuda de un enamorado dispuesto a aceptar mis términos y condiciones, a los que llamaremos, mi forma de amor. 
Lamentablemente no puedo ofrecerte mucha libertad o tiempo recreativo en mi cuerpo, de hecho adjunte a mi carta de amor una lista de requisitos que debes cumplir para tener mi cuerpo, un horario detallado de mi día a día, y una carta compromiso con validez legal. 
En otras palabras, la persona que acepte intercambiar de cuerpos conmigo lo hará de forma temporal y estará de acuerdo en sustituirme con lujo de detalle, mientras yo puedo conocerme más a mi misma, aun si es en un cuerpo ajeno. 
A cambio, ¿Qué te puedo ofrecer, mi enamorado? Me cuesta mucho definir el valor que tiene el enorme favor que harías para mi, así que tú podrías ponerle precio.
Considera mi propuesta de amor como una carta en blanco, en la cual, si aceptas cumplir con mis peticiones, yo haré todo lo que este en mi alcance para cumplir con las tuyas.
En caso de estar interesado, estaré feliz de leer tu respuesta acerca de mi carta de amor.
Y sin más por el momento, no soy la mejor en temas de amor o seducción, pero espero disfrutes mi acto de buena voluntad para tomar en serio mi petición.
-Ariadna Fernández.
Créditos a quien correspondan.
Carta 12:
La carta esta en sobre y hoja roja, con un montón de estampas sugestivas pero por alguna razón parece que la carta fue escrita con rapidez y conforme la carta avanza, pierde calidad
Buenas, me llamo Silvia pero puedes llamarme el amor de tu vida, o si lo prefieres, llámame la futura dueña de tu vida. 
Verás, amor. Tengo un problema.
¿Has escuchado la palabra "ninfómana" o "sadomasoquista"? Bueno, yo soy ambas. 
Ahora tengo 28 años pero comencé con todo esto desde mi adolescencia, y mi mejor "tratamiento" ha sido cumplir con esos deseos qué cada día tengo. 
Solo debo hacerlo unas 4 o 5... O 7 veces....por hora para estar tranquila y ser una mujer funcional. 
Tal vez te preguntes a que me refiero con "hacerlo", va de todo: látigos, cadenas, cera, afrodisíaco, juguetes, insultos, humillación, nalgadas, disfraces, mi cuerpo cada día pide algo diferente, y trato de darle lo que quiere para seguir con mi día después de complacerlo.
Sin embargo, estoy harta de todo esto, estoy cansada y por mucho placer qué pueda sentir, es mayor el cansancio qué tengo de hacerlo todo el tiempo.
Ya no quiero pasar mi día a día haciendo el amor más veces de las horas que hay en un día. 
Por eso, quiero entregarte mi cuerpo, ¡te lo entrego sin rechistar! 
No puedo negar que me gustaría intercambiar de cuerpos con una chica normal, pero también acepto intercambiar con un chico o lo que sea, ¡quien sea que quiera tener mi cuerpo, puede tenerlo! 
Lamento si la carta es torpe y apresurada, te juro que intente concentrarme al escribirla pero ya no puedo más. De solo imaginar, muchas cosas comienzan a distraerme y provocarme, por lo que tengo que quiero terminar la carta lo antes posible.
Mi cita anterior hizo favor de tomarme la foto y agregarla a la carta, sé muy bien que me veo como una pervertida y lo lamento, pero si te interesa mi vida o mi cuerpo, me harás la mujer más feliz de todas al tomarlo.
Créditos a quien correspondan.
Carta 6:
La carta tiene estampillas de corazones rosas y azules, junto a muchas estampillas de aves, por alguna razón el contenido se siente torpe, apresurado y bastante honesto.
Hola, mi futuro amor. 
Mi nombre es Bella, Bella Prince. 
Tengo 32 años y puede que este pasando por un mal momento, el peor en mi vida para ser sincera. 
Hace algunos meses descubrí que estaba embarazada. No tengo idea de quien sea el padre, y honestamente no quería tener al bebé. Sin embargo, mis padres que son bastante ricos y tradicionales, prometieron qué ellos se encargarían de mi bebé, yo solo debía dar a luz y después todo estaría en manos de mis familiares. 
Por desgracia, el destino fue algo cruel y hace poco mis padres murieron en un accidente; puede que me hayan heredado todos sus bienes, pero también me dejaron en el peor momento emocional y con mi bebé a un par de meses de nacer. 
Esta carta es una carta de amor, hacia lo que más amo en esta vida: mi libertad, algo que no quiero perder al tener este bebé. 
Imagino que intercambiar de cuerpos con una mujer embarazada a punto de parir no es lo más tentador, pero si sirve de algo tendrías una vida lo suficientemente cómoda para no tener que trabajar nunca, junto a una casa enorme y no lo sé, tal vez podrías brindarle el amor que yo no puedo a este bebé. 
Si quieres algo más, solo dilo y haré todo lo posible para que así sea. 
Lo único que pido a cambio, es que no intentes contactarme y pueda hacer mi nueva vida libremente. 
De igual forma, siéntete libre de aceptar o rechazar mi confesión. Lo último que quiero es que alguien más sufra esta situación, pero si tú ves el lado de bueno de mi cuerpo o de mi vida, estaré encanta de dejártela. Tal como hago con está imagen algo sugerente de como me veo actualmente.
-Prince Bella
Créditos en la imagen.

miércoles, 21 de febrero de 2024

Entrega a domicilio

Yo era un adulto machista que se la pasaba molestando a las mujeres, diciendo todo tipo de insultos o manoseando sus tetas o culos un poco para divertirme, sin mencionar que no quería a ninguna mujer realmente, solo eran cosa de una noche para satisfacerme sexualmente, pero parece que así me gane el odio de muchas personas, no solo de compañeras del trabajo sino de hombres importantes en el mercado negro.
Sin saberlo levanté la falda de una culona mujer y en cuanto volteó para reclamarme le dije que se callará porque no era nadie para hablarme así, y de paso agarré con fuerza sus pechos por lo que gritó llamando así la atención de un hombre con traje, el cual hizo que le quitará las manos mientras ella le dijo todo lo sucedido, el hombre llamó a otro par de hombres que me arrastraron hasta una camioneta después de darme una paliza que me dejó inconsciente un tiempo.
Así fue como me llevaron a una especie de laboratorio clandestino al mando del hombre al que había llamado esa maldita mujer. Para mi sorpresa no me golpearon más o asesinaron, solo me mantuvieron encerrado dándome de comer lo que parecía cómoda común y corriente.
Lamentablemente no era así, al principio no sabía que pasaba pero con el tiempo mi voz se agudizo, mi cuerpo se hacía más pequeño y delgado, pechos, culo y cabello me comenzó a crecer de forma rápida sin entender porque.
No me había dado cuenta hasta que fue demasiado tarde pero seguro que esa comida tenía algo que poco a poco me fue volviendo mujer, completando el cambio cuando en lugar de mi pene tenía una vagina. Mucho tiempo grite exigiendo una respuesta pero nunca me la dieron hasta que un día la misma mujer de la que había querido abusar se acerco a la celda donde me tenían prisionero para darme ropa; tangas o brasieres atrevidos además de minifaldas y blusas tan escotadas como los de cualquier prostituta.
-Ponte eso, quedaste más linda de lo que esperaba, pronto serás muy valiosa-
-¡Eres una idiota si crees que usaré esto! Esta ropa de puta la dejo para putas como tú-
Ella comenzó a reír para anunciarme con asombro lo que planeaban.
-No, querida, la única puta aquí serás tú, así que ponte eso y vete acostumbrando a hablar y ser una mujer o mejor dicho una puta que será de alguien que te follará como y cuando quiera-
-¿¡Que mierda significa eso!?-
-¿No es lo bastante claro? Te volvimos mujer para venderte como una puta para el mejor postor ¿Tienes idea de lo bien que se paga por un cuerpo como el que tienes?-
En esos momentos tocó un poco mis senos de la misma forma brusca que yo había hecho con ella, era levemente doloroso pero sobre todo era placentero, como una corriente eléctrica que recorría por donde ella tocaba.
-Será más fácil de lo que creí, en unas semanas estarás lista-
Cuando dijo eso se fue de la habitación, dejándome una vez más en mi rutina de solo recibir comida mientras me pasaban muchas cosas; mis pechos pesaban y me sentía sumamente incomodo con mi ropa de hombre por lo que de a poco o por ratos usé todas esas ropas de puta que me dejaron; en un comienzo solo fue el brasier para sostener mis pechos, luego la tanga por la incomodidad que sentía en mi vagina y toda la libertad de mis nalgas, al verme así los hombres cuando dejaban la comida siempre me decían cosas vulgares y como única opción tuve que ponerme las minifaldas y blusas que escondían un poco mi cuerpo.
Luego me dejaron maquillajes que para matar el tiempo aprendí a usar y cuando llegaron los días difíciles del mes tuve que pedir toallas sanitarias, además de soportar todo lo que esos días conllevaba.
Por último, mi cuerpo se empezó a sentir muy caliente y solitario, quería algo entre mis piernas pero no había forma de que en verdad quisiera eso, yo era un hombre y no una puta pero de nuevo, el tiempo fue que me hizo cambiar de parecer como para masturbarme en algunas ocasiones hasta llegar al máximo orgasmo cuando nadie me veía hasta que esa maldita mujer me descubrió en plena acto, con las piernas abiertas y un par de mis dedos en mi vagina chorreando.
-Entonces te rendiste al placer como la puta que eres-
Me quede en silencio, entre vergüenza y humillación porque la mujer tenía razón pero ese silencio fue llenado por unas palabras más.
-¡Esta lista, muchachos!¡El comprador la quiere en su hogar lo más pronto posible!-
En cuanto dijo eso varios hombres entraron y me comenzaron a desnudar, me superaban en número y por si fuera poco me acababa de masturbar, me sentía algo débil por lo que su trabajo resulto muy fácil. 
Ya desnuda me amarraron con un moño morado, al estilo del bondage dejándome totalmente inmóvil y que remataron metiéndome un enorme dildo del mismo color en mi vagina lo que me desgarro el himen. Grite de dolor pero también había algo de placer y por más que dijera no había esperanza de que me lo quitarán. Para terminar su trabajo me metieron en una caja enorme donde solo había una manta debajo pero antes de cerrar la caja esa mujer que me había vuelto una de ellas se acerco a mi y me dijo unas palabras que debería decir cuando fuera entregada si no quería que me dejaran así en la calle o que fuera abusada por quien sabe quien que no fuera el cliente.
Taparon la caja mientras era transportada como si fuera un objeto, sentí mucho movimiento que solo hacía más doloroso y excitante el viaje por el dildo en mi vagina y las cuerdas por todo mi cuerpo hasta que se detuvo por unos momentos, solo para sentir como una vez más me cargaban y luego dejaban en el suelo, escuche un timbre seguido de como el auto o lo que sea donde me llevaron se iba.
No tuve tiempo de gritar por ayuda ya que escuche como una puerta se abría y mi caja se destapaba, pude ver a un hombre grande y fuerte, mucho más de lo que era yo en su momento, a él le tenía que decir las palabras que me dijo la mujer que me había hecho eso o asumir las consecuencias. 
-¡E-Entrega a domicilio!Y-yo seré su puta de ahora en adelante...estoy lista para lo que quiera hacerme amo...-
Al decir esas humillantes palabras sabía que el hombre machista que una vez fui se había ido solo para volverme una mujer que le pertenecía a ese total desconocido que haría de mi lo que le plazca, como cogerme, hacerme su sirvienta, dejarme amarrada ahí con ese dildo en mi vagina o lo que quisiera ya que simplemente ahora yo era de su pertenencia y esa idea me emocionaba de comenzar esta vida.
Créditos a quien correspondan.

martes, 20 de febrero de 2024

Cartas de amor 3

Carta 7:
La carta se ve bastante simple con algunas estampas de signos de interrogación, además la carta es bastante corta, junto a una foto distinta a las demás. 
Saludos, amorcito.
Hable con la encargada de este evento, y le pareció entretenida mi forma de pensar y actuar, espero que tú también pienses de forma interesante si de verdad quieres quedarte con mi cuerpo. 
No te daré mi nombre, ni ubicación ni mucha información personal, eso te tocará descubrirlo a ti de una forma u otra. 
Pero para demostrarte que no soy tan malvada, te contaré unas cosas sobre mí. 
Soy una estudiante, con notas por encima del promedio si me lo permites decir, tengo algunas amigas y por ahora no tengo interés romántico alguno, también puedo decir que soy hija única y que vivo con uno solo de mis padres. 
Con respecto a como me veo, espero te guste la foto que deje junto a la carta, no solo podrás ver un poco de mi o de tu futuro cuerpo, también podrás intentar adivinar en que clase de sitio estoy para que te de una mejor idea de como es mi vida. 
Si te preguntas porque tanto misterio, es por mi forma de ver el amor. 
¿Has escuchado que el amor es ciego? Me gustaría ponerlo a prueba. 
No hay nombre, edad o situación especial, tampoco te dejaré ver mi rostro y solo provocare un poco con mi cuerpo, así que ¿Se te ocurre un acto de amor más puro que esto? Acéptame ciegamente, si tienes el amor necesario por mi y mi cuerpo, no necesitas sabes nada más para hacer nuestro intercambio permanente. 
Naturalmente, yo no necesito saber nada de ti, amorcito. Yo ya he aceptado mi amor hacia ti y lo que me puedes ofrecer ciegamente, pero ¿Qué hay de ti? ¿Tienes lo necesario para corresponder mi amor? Si de verdad me amas y quieres algo de mi, ya sabes como debes responder.
Créditos a quien correspondan.
Carta 8:
La carta tiene una presentación sencilla y clásica con estampas de corazones y caricaturas viejas alrededor, leerla es como si fuera una carta escrita hace mucho tiempo pese a ser nueva.
Hola, corazón de melón.
Es un placer conocerte, cielo.
Me llamo Cassandra Sweetheart, pero todo mundo suele llamarme Cassie. Si te preguntas porque el nombre tan inusual, es que tengo ascendencia Estado Unidense por mi padre y latina por mi madre.
Tengo 35 años, aunque me gusta pensar que me veo unos años más joven en realidad, incluso después de haber tenido 3 hijos que son una maravilla.
No quiero aburrirte con los detalles, pero tuve a mis niños bastante joven, y ahora a mis 35 años, me he quedado sola en Estados Unidos mientras mis niños que ya son unos adultos, se han ido para formar sus propias vidas.
Me siento orgullosa de que ya sean todos unos adultos, ellos siempre me dan dinero para que yo no deba de trabajar y pueda disfrutar mi vida. Sin embargo, no se que hacer para disfrutar un poco más de mi día a día.
Tal vez sea el síndrome de nido vacío o algo así, pero toda mi vida la dedique a mis hijos que ya no necesitan de su madre para sobrevivir, y creo que justo ahora me doy cuenta de lo mucho que yo los necesito a ellos, pero no pienso estorbar para que sigan creciendo.
Tampoco es que este muy interesada en conseguir un novio tras la muerte de mi esposo.
Y cualquier tipo de pasatiempo o trabajo no me llena de un propósito ni de satisfacción.
Lo lamento mucho, supongo que llevaba mucho tiempo sin contarle a nadie como me sentía, pero escribir esta carta ha sido liberador.
Por esa razón, amor. Me gustaría intercambiar cuerpos contigo.
Considero que sigo siendo una mujer linda para mi edad y no hay necesidad de que trabajes gracias a mis hijos, por lo que creo que tener mi cuerpo no es una mala oferta.
Todo lo que pido, es que cuando tenga ganas de ver a mis hijos, podamos intercambiar de cuerpos otra vez. Solo será en fechas importantes por lo que espero puedas comprender mi petición.
Cielos, quería ser breve pero ya casi termino de escribir en ambos lados de la hoja, lo lamento por eso también.
Espero hayas leído mi carta con atención, muchas gracias por darle un poco de atención a una solitaria madre.
Si deseas intercambiar de cuerpos, amor, espero puedas aceptar mi petición.
Y si te gustaría conocernos un poco más antes de esta decisión, mami siempre estará lista para recibir a su corazón de melón. Al reverso de mi foto, podrás encontrar mi número.
Hasta luego, corazón.
Créditos a: Vialnite
Carta 4:
La carta luce bastante sofisticada, en papel de color naranja y grabados de dragones, además parece que fue escrita con un pincel en lugar de pluma o pluma fuente. 
Ni Hao, mi nombre es Wan Yu Lian, soy la primogénita del clan Lian en China, y tal como dictan las tradiciones de mi pueblo; como la hija mayor de mi familia, debo casarme con el hombre que han elegido mis padres para mi, formar una enorme familia y así dejar que el linaje familiar siga creciendo por generaciones. 
No obstante de los deseos de mi familia y de mi padre, no quiero hacer nada de eso, no quiero vivir esa vida que ya tienen escrita para mi y que cada vez que la imagino, no me siento nada feliz. 
Sé que la familia es importante pero ¿No es importante lo que yo quiera? Me gustaría ir a la escuela, hacer amigas, enamorarme y hacer un montón de cosas normales qué hacen las chicas de mi edad. Tengo 19 años, sé muy bien que ya no soy una niña, de hecho mi cuerpo está muy desarrollado para mi edad, pero aún con 19 años no me siento lista para casarme y formar una familia, en especial porque ni siquiera conozco a mi prometido. 
Por eso, escribí esta carta de amor, en la cual expreso mi deseo dejar mi cuerpo y vida atrás, para recibir con los brazos abiertos cualquier oferta qué puedan presentarme.
Todo lo que deseo es vivir una vida normal y tranquila, ¿Acaso es mucho pedir? Espero que no, porque si nadie acepta mis sentimientos, sinceramente no se que más puedo hacer para liberarme de las cadenas de mi familia sobre mi.
Lo siento mucho, considero que he hablado mucho sobre mi, pero espero poder conocerte muy pronto y sobre todo me gustaría saber ¿Qué puedo hacer por ti, Qīn'ài de?
Una vez más, espero correspondas los sentimientos de mi carta de amor, y te guste mi regalo, Wèihūnfū.
Yo te estaré esperando como tu futura Wèihūnqī.
Huítóu jiàn.
Créditos a quien correspondan.