sábado, 26 de febrero de 2022

Una chica cualquiera

Bragas moradas de encaje con un sostén a juego para completar el coordinado, luego unas pantimedias del mismo color que mis piernas o un poquito más oscuras pero lindas y para cubrirme más del frío, sin perderme la oportunidad de usar una hermosa falda con flores de vivos rosa que me debe llegar por debajo de las rodillas, con unas zapatillas para mis pies y una blusa sin mangas para mi torso y busto, usando un ligero maquillaje y con el cabello suelto pero bien peinado hacia atrás dándome un toque elegante y sutil pero también seductor, algo así como una mujer de clase con el pequeño detalle de que ni siquiera soy una mujer, es decir, justo ahora si que soy una chica pero más allá de esta ocasión yo soy un joven de 27 años llamado Augusto. 
Siempre tuve el deseo de verme y sentirme como una mujer y ahora con este traje de piel lo puedo hacer, mi hermana se portó muy bien al ayudante a conseguir la ropa aunque tuviera que mentir y decirle que era para mi novia que ella no conocía, no tendría el valor necesario para explicar que compré este traje y que la ropa que seleccionó no es para mi novia, sino que es para mí en versión femenina, aún me resulta un poco vergonzoso todo esto pero estoy seguro de que en algún momento le diré la verdad por ser de tanta ayuda. 
Por ahora debo decir que ella tuvo un buen gusto, no me trajo nada tan atrevido como tangas, minifaldas o ropa escoltada, incluso con los tacones tuvo un buen sentido de la moda al no darme plataformas en las que no pudiera andar, es perfecto el atuendo que llevo ahora para salir a pasear como cualquier chica más de la ciudad. 
No tengo curiosidad en el sexo o la masturbación, al menos no por ahora, yo simplemente quiero sentirme como cualquier otra chica, igual de linda que ellas, igual de bonita e inocente, quizás es muy egoísta y mucho pedir por parte mía pero ser un día una chica y que me traten como a una no puede ser tan malo y es mi anhelo más deseado. 
Este traje de piel me ha dado la oportunidad de cumplir este sueño y no lo desperdiciare, voy a ser una chica más, estoy preparada para ello, tengo listo todo lo básico como la apariencia y ropa, los modales igual y hablar en femenino será divertido aunque espero no confundirme y hablar como chico frente al a alguien más, además que no perderé el tiempo haciendo cosas que hago cuando chico; iré a tiendas de ropa, quiero ir a la manicura y a que me peinen muy bonita, quizás también compré un poco de lencería por si acaso y luego ya se me ocurrirá algo, lo más importante será divertirme de esta forma haciendo todo lo que siempre desees y con eso decidido tras tomar dinero y teléfono para dejarlo en el bolso, me iré a divertir en el centro comercial, hasta luego. 

miércoles, 16 de febrero de 2022

Chico y chica

-Oye, amigo-
-Nada de amigo, soy tu novia ¿O es que olvidaste tu promesa?-
Preguntaba con una sonrisa en el rostro la chica alta que no dejaría alejarse a su nuevo novio, aunque hace poco comenzó su noviazgo, exactamente desde que Héctor se transformó en Helena.
Ambos chicos eran amigos de la infancia, habían crecido juntos desde siempre y a pesar de los años no se habían distanciado en lo absoluto. 
Todo iba bien, uno cuidaba del otro, se apoyaban todo el tiempo y seguían pasándola tan bien como lo hacían desde pequeños. Sin embargo, Héctor empezó a dudar un poco sobre su sexualidad, recordaba algunas chicas que le gustaban e incluso novias que había tenido pero aún así de repente se dio cuenta que se preocupaba mucho más por su amigo Nick que antes, se preguntaba que estaría haciendo, si estaba bien, si podía hacerle compañía, fue cuestión de un largo tiempo de dudas y miedos para que se diera cuenta y aceptará que sin querer se había enamorado de su mejor amigo.
Al principio no sabía que hacer, tenía miedo de decirle y acabar con su amistad de toda la vida pero no dejaba de ser su mejor amigo y si podía estar seguro de algo es que podía confiar en él, Nick lo entendería.
Un buen día se le confesó teniendo una clara respuesta, algo que él mismo ya sabía. Nick estaba sorprendido de tal confesión, nunca se lo espero y respetaba que tuviera ese interés sexual sin embargo no podía hacerlo, a él solo le gustaban las mujeres.
Héctor estaba muy consciente de ello, lo sabía pero aún así se confesó y fue rechazado, lo que le hizo preguntarle algo a su amigo.
-Nick, entiendo que como hombre no me des una oportunidad pero ¿Si fuera una chica? Si todo hubiera sido exactamente igual cuando niños y ahora pero yo fuera una chica ¿Podrías corresponder mis sentimientos?-
-Viejo... creo que sí, o no, no lo sé, nunca lo había pensado pero como dije, no tengo interés en los hombres así que si hubiéramos crecido como niño y niña hasta ahora, claro que correspondería tus sentimientos-
Respondió tras pensar un poco haciendo sonreír a Héctor.
-Supongo que eso está bien para mí, me alegra saber que no me rechazaste por ser yo-
-No te preocupes, a cualquier chico rechazaría, sino te correspondí a ti menos a cualquier otro-
Dijo en tono de broma Nick lo que atenuó mucho más el ambiente al hacer reír a los dos y empezar a bromear al respecto, como si ese breve momento entre ambos no hubiera pasado.
Ambos estaban a punto de irse, se habían detenido en un pequeño callejón antes de la escuela para decir todo eso y ahora tenían que ir a clases pero un extraño gas empezó a salir de una alcantarilla cercana.
Nick había empezado a caminar fuera entre risas pero Héctor se vio envuelto en la neblina violeta un par de segundos antes de salir de la misma completamente cambiado.
-Nick...¿Qué me ha pasado?-
-¿A que te...-
El joven de cabello oscuro y abrigo se quedó sin palabras al dar la vuelta, había escuchado la voz de una chica y al voltear la pudo ver. Ella era mucho más alta que él, con grandes senos y el uniforme escolar típico de su escuela que consistía en un chaleco, calcetas negras, zapatos y una falda negra además del listón en el cuello de su blusa que indicaba su grado, segundo grado al ser de color azul, igual que el de Nick.
La chica se veía confundida, veía sus manos, su cuerpo, tocaba su cabello y luego vio al chico.
-¿Esto es verdad?¿Me ves como una mujer?-
Preguntaba con incredulidad la chica de cabello azabache, dejando sin palabras al chico.
-¿Héctor? Amigo ¿Qué te ha pasado?-
-Yo....no tengo idea, salí del callejón y sentí mis pechos rebotar, al bajar la mirada me di cuenta de cómo me veo...no puedo creer que sea verdad-
-Ni yo, tenemos que averiguar que te ha pasado para que vuelvas a la normalidad-
-No-
-¿Cómo dices? -
-No, no quiero volver a la normalidad, al menos no por hoy. Nick apenas me confesé y dijiste que si fuera una chica corresponderías mis sentimientos, ahora que de alguna forma lo soy ¿Aceptarías ser mi novio?-
La joven se veía muy feliz, como su estuviera a punto de llorar y pidiéndolo de una forma muy dulce a la que no sabía cómo responder el pelinegro, totalmente encantado por esa forma femenina que adquirió su amigo.
-Joder...no quiero perder a mi mejor amigo y me será un poco raro, aunque lo que más me preocupa es ¿Qué haremos contigo? Siento que habrá consecuencias por tu nuevo aspecto pero...claro que seré tu novio al menos por hoy-
La chica de inmediato fue a abrazar a su nuevo novio, restregándole sus pechos en la cara sin querer y dándose cuenta que no podía correr o levantaría su falda delante de todos para que vieran sus bragas.
-Gracias, muchas gracias, yo también creo que habrá problemas pero solo por hoy déjame disfrutarlo ¿Si? Ya luego pensaremos en algo-
-Claro, Héctor-
-Héctor no, por favor, llámame Helena-
Con eso dicho la joven hermosa abrazo con mas fuerzas el brazo de su chico para irse a la escuela, seguro que habría problemas por su identidad o cosas por el estilo pero como dijo ya pensarían en algo, juntos nada los había podido detenido antes y ahora aunque fueran novio y novia, chico y chica, no sería la excepción.

sábado, 12 de febrero de 2022

¿Estas segura?

Me despertaba de un largo y profundo sueño que no tengo idea de hace cuanto tiempo empezó, lo último que recuerdo es que mi novio me leyó un cuento para dormir mientras me cargaba en sus brazos pero caí rendida del cansancio antes de saber en que terminaba la historia. 
Supongo que me llevo hasta mi nueva cama cuando me dormí y que ahora recién despierto de este largo sueño. 
Los últimos días han sido así, mi novio me confesó tener una fantasía con la regresión de edad o algo así y me pidió que se la cumpliera, cosa que sin pensar mucho acepté con la condición de que los límites los pondría yo y según como me sintiera cómoda o actuará, él podría actuar poniendo reglas, premios y castigos según sea cada caso, lo cual sin duda dio más emoción a todo esto, al menos a él le hacía mucha ilusión.
Muy pronto descubrí que tan malo como creía no era y cada vez me iba dejando llevar más por lo que él quería hacerme: empezó con elegirme la ropa, luego que usará pañales, después que no caminara y que solo podía gatear o que él me cargará, y un largo etcétera que en cuestión de días y horas se volvía más intenso su juego puesto que genuinamente lo estaba disfrutando al punto que antes de darme cuenta ya no le decía por su nombre y en su lugar lo llamaba daddy y le pedía permiso para todo como para jugar o ver las caricaturas, era sorprendente para mí lo rápido que abrace este tipo de vida y cuando quise parar, mi daddy me cargo en brazos para leerme el cuento y recién despertar. 
-Pero no hay duda de que hoy pondré fin a esto no hay forma de que me acostumbre...a…¿¡Q-qué es esto!? ¡Daddy!-
Grite por ayuda paralizada por la sorpresa que sentí en mi pañal al intentar levantarme, llevó días con esto y en ningún momento había usado el pañal, siempre llegaba al baño tras pedir permiso pero ahora parece que mi cuerpo actuó por sí solo haciendo sus necesidades sin que yo me diera cuenta, aunque me negaba de todo corazón a creer que hice eso. 
-¿Qué pasa, mi pequeña? Oh, parece que alguien finalmente se rindió a usar su pañal, no te preocupes, ahora mismo te cambio-
Dijo mi novio con total calma acercándose a mi cama para bajarme la pijama y así cambiarme cosa a la que me negué sacudiendo la cabeza.
-Por supuesto que no, yo no pude hacerlo, estaba dormida, seguro que me metiste algo y quieres engañarme, sabía que no debía de aceptar hacer esto porque era muy extraño-
Reclamé de forma irracional sin pensar bien en lo que decía hasta que mi daddy me detuvo y refutó todo. 
-¿Estas segura? Yo no te hice nada, tú solita lo hiciste bebita pero sino me crees hagamos una apuesta: si yo hice algo terminamos con este juego justo ahora, no lo volvemos a mencionar y haré o haremos todo lo que tu quieras por el próximo mes pero si tú, mi bebita lo hiciste sola, tendrás que disculparte y dejar de usar el baño de ahora en adelante para que yo te cambie ya que esto continuará-
Mi daddy me detuvo de los pies, poniéndome de espaldas y jalándome hacia él mientras se preparaba para bajar el pantalón de mi pijama al mismo tiempo que yo temblaba por lo que sentía y no sabía que era, pensando si valía o no la pena dicha apuesta antes de aceptar. 
Pero pensándolo bien es perder o perder para mí, si no acepto la apuesta es porque estoy segura de lo que hice fue obra mía, pero si acepto y me equivocó el permiso de usar el baño me será quitado por daddy por todo el tiempo que continuemos con esto, estoy tan atrapada en su juego que no tengo idea de que hacer al temer los resultados de lo que me pueda pasar pero siendo consciente de que tengo que decidir antes de que daddy actúe y decida por mí, tratándome aún más como su pequeña muñequita. 
-Yo acepto-
Murmuré como respuesta a la apuesta que no sabría si ganaría, sintiendo como me levantaba las piernas para sacarme el pijama y atenerme a las consecuencias de quien sea que sea el ganador de esta apuesta.

viernes, 11 de febrero de 2022

Mi vida como cantante venezolana

No estoy muy segura, quiero decir seguro de cómo es que esto me pasó, mi nombre y cuerpo eran los de Julio, un chico que estaba oyendo a la cantante Germaine, una joven promesa nacida en Venezuela. 
Lo último que recuerdo es estar oyendo un listado de sus mejores canciones en mi cuarto hasta que me quede dormido y desperté en un lugar que nunca antes había conocido. 
-Germaine, Germaine, Germaine ¿Me estás escuchando?-
Esa voz de un señor con traje oscuro delante de mí me hizo reaccionar. 
-¿Me hablas a mí? ¿Qué está pasando?-
Pregunté en búsqueda de respuestas, las cuales no terminaron de convencerme hasta que vi mi propio cuerpo. 
-¿De qué hablas? Despierta ya Germaine, sé que estás cansada, yo también lo estoy pero estamos por terminar este trabajo y si lo haces tan bien como hasta ahora, estoy seguro de que te darán un contrato y serás conocida a nivel mundial-
Con sus palabras baje un poco la mirada viendo mis pechos dentro de la blusa blanca y cabello rubio bajo mi gorro, intentando ocultar mi miedo y sorpresa por estar en el cuerpo de ella, desviando la mirada hacían un cristal viendo por completo a la joven venezolana moviéndose tal como lo hacía yo. 
-Debe ser un sueño-
Murmuró intentando encontrar sentido a lo que me ocurría pero sin oportunidad de descubrirlo más a fondo por la agenda tan apretada que había de cumplir. 
-Sí te quedas ahí pasmada solo será un sueño pero si nos ponemos en marcha estoy seguro de que se hará realidad así que vamos, en media hora debemos hablar con los clientes, luego tenemos que grabar unas últimas canciones y al final habrá una sesión de fotos para elegir la portada del disco así que hay que darnos prisa-
Por alguna extraña razón en cuanto me recordó la agenda fui capaz de saber todo a la perfección recordando a los clientes, contrato, canciones restantes, vestuario y mucho más, ahora que lo pienso entre más pasa el tiempo más recuerdos de Germaine tengo, o mejor dicho este sueño se va extendiendo. 
Sí, seguramente solo es un muy loco sueño que tengo y que debo disfrutar, si es mi sueño no hay forma de que salga mal además que conozco un montón de esta chica así que por ahora dejo de ser Julio y disfrutaré mi vida como cantante venezolana, cumpliendo con todos sus deberes ya sea cantando, modelando o lo que sea que venga hasta que vuelva a despertar, porque esto es un sueño ¿No?. 

miércoles, 9 de febrero de 2022

Una pesada vida inesperada

Una vez más estaba bajando las escaleras con mucho cuidado y con un ritmo lento hasta llegar al refrigerador buscando que cosas podría comer mientras mi hijo no se encuentra por su entrenamiento diario; yo quería el cuerpo de él y por accidente terminé en el de su madre con sobrepeso, algo irónico al recordar que en mi antiguo cuerpo estaba demasiado flaco y falto de peso, cosas que en buena parte me motivaron a intentar un cambio de cuerpo, aunque no el usual haciendo ejercicio sino algo más peculiar. 
Cuando yo era un chico estaba cansado de las constantes burlas que mi aspecto físico me traían pero pensé que la forma más rápida de cambiar mi cuerpo no era con ejercicios, dietas o rutinas sino con un hechizo de posesión de cuerpos que encontré y que parecía perfecto en ese momento ya que mi alma entraba al cuerpo que yo quisiera para volverlo mío y mi anterior cuerpo seguía su vida como si nada hubiera pasado, el plan era perfecto para cambiar mi cuerpo por el de mi increíble y musculoso vecino quien desde pequeño hacía múltiples deportes y como resultado, ahora en la adolescencia era increíble por donde se le viera, cosa a la que sacaría demasiado provecho. 
Sin embargo a pesar de que el plan era perfecto, la ejecución no lo fue y en lugar de entrar en el cuerpo de mi vecino, este se movió de último segundo y terminé poseyendo el cuerpo de su madre, una señora con sobrepeso que no hacía nada en su hogar por la misma razón pasándose todo el día viendo la tele, comiendo o ambas cosas sin variar. 
De verdad que trate volver a mi cuerpo y hacer como que nada de esto pasó pero fue imposible, no había forma de volver a cambiar de cuerpo así que me quede atrapado en el cuerpo de esta señora. Al comienzo me sentí muy enojado y frustrado de quedarme con su cuerpo, incluso a la fecha me siento horrible por ello pero al final me he ido acostumbrando a este cuerpo y ya que no volveré al mío que vive su vida como si nada, hasta le pedí ayuda a mi ahora hijo con un entrenamiento sencillo que pudiera ir elevando para perder poco a poco algo de peso.
Desde entonces he bajado un montón de peso al punto de ya no estar atada a la cama todo el tiempo, ha sido muy difícil pero lo estoy haciendo, acostumbrarme a esta vida y aunque sé que aún tengo unos kilos de sobra, no me preocupa tanto como antes y tampoco aspiro a volverme una modelo, seguiré haciendo ejercicio pero ya estoy bien con mi cuerpo, además que con todas las delicias de chocolate, pasteles, gaseosas y demás que siempre hay en el refrigerador me será imposible tener un cuerpo perfecto, ese trabajo se lo dejare a mi hijo mientras yo disfruto lo de postres y comida que hay mientras él no está. 

sábado, 5 de febrero de 2022

No soy una loli

Mi amigo y yo compramos unas píldoras para modificar el cuerpo volviéndolo del sexo opuesto, ambos pensamos que sería divertido vernos como chicas un rato y fingir otra identidad o algo así, y de forma más personal yo quería verme como toda una milf o una joven de enorme atributos, grandes pechos, buen trasero, un increíble cabello y expresión serena pero atrevida, tenía una imagen completa y detallada de cómo me quería ver pero una vez me tome la pastilla no pude evitar sonrojarme y molestarme por el resultado, en espera de que mi amigo trajera ropa para ayudarme, cosa que habíamos olvidado y era muy importante. 
-Lamento la espera, fue difícil encontrar ropa tan pequeña fuera de la sección de niñas-
Dijo mi amigo entregándome una bolsa con lo que me consiguió de ropa y que no tenía de otra más que usar de alguna forma, descubriendo con varios intentos como se usaban dichas prendas mientras discutía con él.
-Porque no soy una niña-
-Claro, eres una loli-
-¡No soy una loli!, digo tampoco soy eso, mucho menos eso-
-¿Que edad tienes?-
-¿16? Como chico esa es mi edad-
-Pero te ves como de la mitad, unos 10 años a lo mucho así que sino te volviste una niña, te volviste una loli que es mucho mayor de edad pero se ve más pequeña, por ejemplo justo ahora eres legal pero te ves ilegal ¿Ya entiendes?-
Dijo como una broma que solo él le encontró la gracia, quizás yo me burlaría si estuviera igual o peor que yo pero justo para evitar eso nos dimos tiempos diferentes para tomar la pastilla y fui yo el primero en sufrir de sus efectos cuando tristemente esperaba disfrutarlos. 
-Oye, ¿¡Que carajos es esto!? ¿¡Por qué me trajiste estas mierdas para usar!? Son tan pequeñas y apretadas, apenas y hacen que andar desnuda sea mejor-
-Bueno ninguna tienda normal tenía ropa de tu pequeña talla así que esto lo encontré en una sexshop ¿Te gusta?-
Dijo sonriendo mientras yo me aferraba a la sudadera que tenía pero que no podía cerrar a falta de cremallera. 
-¿Que clase de sudadera de cierre no tiene cierre?-
-Esa es así para modelar tu lindo y loli cuerpo, tus pechos podrán ser nulos pero aunque es pequeño tienes un lindo trasero-
-¿En serio? No tenemos un espejo para ver-
Murmuró tratando de verme por detrás, la parte baja del bikini negro que tenía sí que me apretaba pero no pensé que fuera porque tenía un trasero tan bueno, no podía ver mucho pero supongo que es verdad, y de no ser porque mi amigo me veía el trasero. 
-¡Oye! ¿Dónde tienes tu mirada?-
Reclamé al darme cuenta de la situación y que mi amigo disfrutaba mucho más mi cuerpo que yo. 
-Vamos, seamos honestos, tú también harías esto, en especial si fuera una milf como las que tanto te gustan, si tuvieras ese cuerpo o incluso yo, no tendríamos esta conversación-
-Me conoces bien pero ¿Eso significa que este tipo de chicas te gustan?-
Ante la seriedad de mi pregunta, él solo no respondió, haciéndome sonrojar y tratar de cubrir mi cuerpo por alguna razón, no era mucho lo que podía hacer a falta de tela, así que solo use mis brazos en un penoso intento que pareció disfrutar más. 
-Eres de lo peor pero vale, disfrútalo mientras puedas, quién ríe último ríe mejor y ya veremos en qué te transforman las pastillas, me aseguraré de que no lo vayas a olvidar-
-Jajaja amigo no puedes amenazarme con esa linda y chillona voz pero entiendo, restan exactamente 5 horas para que la medicina pierda su efecto así que tengo todo ese tiempo para verte hacer lo que sea que quieras hacer y ya luego me preocupare por mi turno como chica-
Con esa sonrisa burlona y su calma, disfrutando de cómo me veía no tenía de otra más que aceptar mi pequeño cuerpo y pequeña ropa por las próximas horas, a merced de las miradas de mi amigo de quien me vengaría de alguna forma una vez fuera su turno de ser una chica. 

jueves, 3 de febrero de 2022

Aprovechando el lugar

-¡Taran! ¿Viste? Es increíble, ahora luzco como toda una niña pequeña, soy tan adorable y tierna que si yo pudiera me abrazaría y cargaría en estos momentos, incluso mi voz ¡y mi ropa! Todo ha cambiado, no puedo creer lo increíble que este cambio me resultó pero estoy muy feliz de ello-
Repetía con asombro al ver que mi extraño deseo pedido hace tan poco se cumplió. 
Yo era un chico muy solitario, sin amigos ni aspiraciones hasta que una compañera de clases se me acercó; ella es muy linda además de popular pero sobre todo viene de una familia sumamente adinerada, tanto que podían darse el lujo de tirar dinero por donde caminaban para no pisar el suelo, la cantidad de dinero que poseen parece ridícula pero cierta. 
Por eso pensé que siendo parte de su familia podía tener resuelta la vida, ahí habría una buena educación, buena ropa, modales, dinero, etc. 
Entonces cuando mi compañera me dijo que en su familia siempre quisieron otra hija y por ende ella una hermana menor, no pensé demasiado cuando dije que si pudiera me encantaría esa vacante de hermana menor, cosa que no fue más que una broma para ella pero verdad para mí, en una situación así yo tenía todo que ganar y nada que perder al tomar tan prometedor lugar disponible. 
Justo cuando hablábamos de eso en un centro comercial, pasamos cerca de una fuente de los deseos en la que nos pareció divertido lanzar una moneda y desear algo sin decirlo al otro que fue lo que pedimos. 
-Mi deseo...algo obvio pero no lo diré, es un secreto, solo puedo decir que no recuerdo mucho después del deseo y antes de darme cuenta ya estaba en este cuerpo en la oficina de seguridad esperando a que mi hermana mayor Cherry venga a recoger a su linda y pérdida hermanita menor, Strawberry-
Vale, creo que el nombre no es el mejor del mundo pero supongo que de cierta forma es lindo, no tan lindo como yo claro pero si que es dulce el nombre y a juego con el de mi nueva hermana mayor. 
No estoy muy seguro de cómo me volví de verdad una niña y aunque  me alegro de ello hay muchas cosas más que no entiendo o me resultan sorprendentes, por ejemplo es algo tierno y vergonzoso el estilo de ropa que llevo, nunca antes pensé llevar zapatos y pantimedias, mucho menos un vestido o usar mi propio cabello para simular orejas de gato pero es justo lo que llevo de ropa y lo que estoy haciendo con mi cabello. 
Eso hablando solo de mi físico del cual ni estoy seguro de la edad pero ¿Qué hay de toda mi vida? Es una fortuna que este celular tenga lector de huella digital y que tenga notas, fotos, mensajes y demás para aprender un poco de quien soy ahora, lo último que quisiera es perder esta oportunidad de oro para tener una mejor vida sin importar dejar la anterior atrás que siendo honesto no me interesa tanto como lo que me promete esta vida. 
Tengo unos cuantos minutos para aprender todo lo que pueda antes de que llegue mi hermana mayor  por mi y volvamos a casa. 
Como soy, como actuó, que me gusta, que me disgusta, en que escuela voy, como me llevo con mis padres y mi hermana, hasta que ropa interior suelo utilizar, absolutamente toda esta información me va ser útil para tomar el lugar de hermana menor que esta familia tanto quería, al principio tendré errores pero aseguro que no los repetiré y aprenderé cada vez más para ser la niña que toda su vida han querido ellos y así yo tener la vida llena de lujos y buenos tratos que siempre he deseado, voy aprovechar al máximo esta oportunidad y juro que no me la quitarán.

martes, 1 de febrero de 2022

Te lo prometo

-Oh...mi bebé, lamento mucho lo que te hicieron, lo que te hice, todo fue mi culpa-
Decía mamá con un tono de voz triste al verme de nuevo por primera vez, ya no era un hombre sino una mujer, incluso perdí un par de años pero al menos no la vida después de ese incidente.
Hace unas semanas iba en el transporte público con mi mamá, era algo tarde y tenía miedo de que algo le sucediera, normalmente no era así pero tenía un mal presentimiento al respeto así que la acompañe para ir y venir de su trabajo en el hospital con ella. 
Todo iba bien hasta el regreso, el camión iba lleno de gente y aun así todos nos quedamos congelados al ver como un hombre que había abordado sacaba un arma de fuego para robarnos a todos los que pudiera.
Era muy triste ver como una persona así pisoteaba todo el esfuerzo de mejores personas robando sus pertenencias pero era darle lo que pedía o tener un tiro en alguna parte del cuerpo. Como fueran de costosas las cosas no podían compararse con el precio de una vida así que no había de otra.
Pero al llegar conmigo y mi madre, parecía que no quería solo sus pertenecientes, la quería a ella y sin más la sujeto del brazo para llevársela. No puedo describir bien ese momento, mi mamá estaba aterrada y al borde del llanto mientras mi cuerpo temblaba de miedo y frustración que de alguna forma libere al golpear en la cara al hombre, haciéndolo tambalear pero también disparar su arma.
Un dolor intenso recorrió todo mi pecho en instantes, haciéndome doblar al momento, escuchando como mi mamá lloraba por lo que me hicieron y a su vez, la gente hacía un revuelto ahí en contra del asaltante.
Pensé que ahí terminaría todo, moriría joven a mis 19 años y con muchas cosas sin poder hacer pero ¿Saben?, verdaderamente moriría feliz ya que pude proteger a mi amada madre, el deseo de pasar mas tiempo con ella me mantuvo a flote en mi cabeza un tiempo hasta que finalmente toda la oscuridad me invadió.
Y de repente la luz blanca del hospital la hizo desaparecer, no creía que pudiera sobrevivir a ese tiro a quema ropa y en parte no lo hice, al menos no mi cuerpo.
Este cuerpo es más pequeño, con una larga cabellera rubia algo peinada y un poco menos de mi edad, diría que entre 15 y 17 años por como su cuerpo apenas está terminando de crecer. Lo vi con atención unos minutos sentado en la cama en los que una enfermera se dio cuenta que desperté y me habló, tal parece que yo era una noticia en el hospital pero solo me pregunto cómo me sentía, que si me podía levantar y que en un momento venía mi madre.
Saber eso me alegro y siguiendo sus indicaciones me puse de pie lentamente esperando que mamá entrará a la habitación.
En cuanto entró me voy de pies a cabeza, tal como yo a ella y nos dimos un fuerte abrazo, creo que ambos queríamos llorar pero ella dio lo mejor de sí para no hacerlo, mientras yo si que dejaba escapar un par de lágrimas que me seco, dando así inicio a nuestra conversación.
-Para nada, mamá...lo volvería a hacer, no podía dejar que te pasara algo malo-
-Ni yo a ti y sin embargo mira como quedaste-
Respondió claramente refiriéndose a mi nuevo cuerpo del cual tenía un montón de dudas.
-Sí...no es como imaginaba volver a vernos, de hecho no esperaba volver a verte, ¿Qué me pasó? ¿Qué sucedió después del disparo? -
Ella soltó un suspiro antes de empezar a acariciar mi cabeza, era algo tranquilizante pero la tensión y duda de todo seguía pendiente.
-Después de que te dispararon, un policía fuera del trabajo vio la oportunidad de atrapar al delincuente y mucha de la gente le ayudó, te volviste un héroe, felicidades hijo mío-
No sabía que pensar al oír eso, simplemente estaba en shock intentando no perderme en toda la información que recibía.
-Yo intenté detener la hemorragia y otras personas llamaban tanto a la ambulancia como a la policía, gracias al policía del autobús llegaron mucho más rápido para salvarte. Sin embargo la bala se quedó incrustada en tu pecho, los mejores del hospital no podían hacer nada para salvarte pero había otra alternativa-
-Volverme chica...-
Murmure tratando de anticiparme a las palabras de mamá quien me corrigió.
-No del todo, es un proyecto o programa algo secreto que solo personal del ejército o policías tienen derecho a ejercer, si mueren en labor o batalla y su cuerpo o cerebro está intacto, sobre todo el cerebro, pueden aspirar a otra vida en un cuerpo modelo compatible al de ellos. No deberías haber recibido esa operación pero el policía abogó por ti y que si era necesario él renunciaba a usarlo en sí mismo para que lo usarán en ti-
-Suena como un héroe-
-Al igual que tú para la gente del autobús y para mí, esas acciones son las que definen a los héroes. Así que fue cuestión de unos preparativos rápidos y mi permiso para hacerte esto y tras casi dos meses al fin despertaste, lo siento mucho hijo-
Mamá sin dudas quería llorar, su voz le temblaba y su expresión era afligida pero conociéndola no lloraría ni aunque le pusieran a cortar cebollas o le echaran limón a los ojos, al menos no aquí como doctora así que todo lo que podía hacer yo era hablar desde el fondo de mi corazón.
-Mamá, no estés triste. Nunca imaginé que algo así fuera posible pero me hace feliz estar con vida y ver que tú lo estás también, desde que papá murió hace unos años nos volvimos más unidos tú y yo, no quería ver que te pasara algo malo no podía y si por una horrible razón volvemos a estar en esa situación, volvería a hacer lo mismo sin esperar otra oportunidad de vida-
-Hijo...-
-Hijo ya no, hija. No mentiré y seguro será difícil este cambio, pero no dudes de qué lo aceptó con gusto, después de todo me ha dado la oportunidad de volver a verte sonreír mucho más tiempo así que para mí ha válido por completo la pena y te prometo que no te volveré a dejar sola-
Di la mejor y más radiante sonrisa que este cuerpo me permitió, viendo directamente a mi madre hacía arriba esperando que ella también lo hiciera sin embargo, no fue así, en su lugar me abrazo con fuerzas y dio muchos besos a mi cabeza, haciendo que correspondiera su abrazo tras la sorpresa aunque me hacía sentir mucho más pequeña o pequeño de lo que ya era.
-De verdad que no sé qué hice para merecerte, hijo, yo también tendré que acostumbrarme pero si es verdad lo que dices, no tengo duda de que saldremos de esta pero no te vuelvas a arriesgar así-
-No puedo prometer eso, ¿Tú no harías lo mismo en mi lugar? Además, el honor es mío por ser tu hija-
Ella ya no me respondió y en su lugar siguió con el abrazo por varios segundos más.
-Te prometo que no te déjate solo...sola en esta situación, todavía debes descansar pero cuando te den el alta, haré todo lo posible para que tu vida no sea tan problemática, será todo un reto hacerte una chica con lo imprudente que eres-
Dijo con una leve sonrisa, dando un último beso en mi frente y dándome media vuelta hacia mí la cama de mi habitación.
-Pero prometo que te ayudaré-
-Yo también lo prometo-
Respondí con alegría yendo de nuevo a la cama de mi habitación mientras que mamá se iba para seguir su día en el hospital.
Sin duda alguna habría problemas, aventuras y malos ratos, ahora que lo pienso siento que la ropa y el maquillaje serán todo un problema además que no quisiera tener esos días difíciles cada mes pero si mamá me ayuda como antes y yo también me esfuerzo, estoy segura de que podemos volver a tener nuestra tranquila vida, es una promesa.