La reina de los 7 mares 1

Hace mucho tiempo cuando yo morí, porque no tengo duda de que morí; nadie podría sobrevivir a una tormenta en medio del océano, estaba en un crucero y no había nada más que hacer, no podía con la fuerza de los mares y lo último que recuerdo es como antes de poder llegar a un lugar "seguro" me golpeé con el borde del barco para luego caer directo al océano. 

Estoy seguro que morí en ese momento y que la vida de César se terminó, pero mi mente de repente se encendió, como cuando despiertas de un sueño profundo, para verme caminando a la orilla del mar usando un traje verde cubierto de agua, viendo también como ahora mi cuerpo tenía pechos y un largo cabello rojo que pesaba por el agua. 

Mi mente era confusa, teniendo recuerdos de mi vida anterior como chico y ahora recuerdos de la vida de esta mujer, de Mera, mi aparente nuevo nombre en está vida que por alguna razón tengo oportunidad de vivir. 

Entre más recordaba más conocía de la vida de esta mujer que por mucho que pareciera no era humana, era una reina de la realiza acuática. No tengo un hogar o vida en la superficie ahora, todo lo que tengo por vivir es ahí abajo en las mismas aguas que antes me quitaron la vida, ahora yo gobernaría de cierta forma, mi marido es el rey de los siete mares y por ende ahora yo soy la reina de los 7 mares. 

Me gustaría explorar un poco más mi nuevo cuerpo pero aquí no puedo, si ya estoy llamando mucho la atención por mi atuendo, seré aún más llamativa si me pongo a revisar que hay debajo del atuendo, así que solo di media vuelta para saltar al agua, pudieron respirar en ella y buscando un lugar profundo y oscuro para conocer el cuerpo de Mera, mi nuevo cuerpo antes de volver a mi trono con mí amado en el fondo del mar.

Como una Diosa

-Un poco de brillo en los labios, quizás más labial mejor, oh y con un poco de sombras quedaría mejor, y estoy segura que con un rubor quedaré aún mejor, lo sé, sin dudar seré la mejor, más linda y más sexy madre de lo que mamá nunca fue-

Me dije sonriendo, dando unos saltitos y aplausos por la emoción de mi idea antes de volver a concentrarme en mi maquillaje delante del espejo con el que me vería sensacional como toda una Diosa que soy, porque simplemente siento y creo que nadie me puede igualar con lo linda, sexy, madura y bien proporcionada que estoy de todos lados, incluso con esta linda ropa interior me va mejor; su color durazno como mi piel da un poco la ilusión de que voy desnuda ignorando los bordados, sin mencionar que es tan apretada que levanta mi busto y trasero un poco más para presumirlos, no hay como pueda mejorar, sencillamente tomar el cuerpo de mamá para hacerlo mío es lo mejor que pude haber hecho en toda mi vida. 

Mamá se divorció de papá hace muchos años y yo me fui con papá sin tener elección, visitando de vez en cuando a mamá pero siempre quedando sin palabras por su condición. Y no me refiero a que su salud fuera mala, es increíble para su edad, tiene más de 40 años y parece toda una jovencita hermosa y esculpida por los dioses, más de un hombre desearía estar con ella pero ni mi propio padre puede decir que tiene ese logró. 

Cuando era un par de años más joven pensé que mamá se fue para disfrutar de una vida como soltera haciendo lo que le plazca, actuando justo como se comportaría una abuela en la casa cuando fuera a visitarla para no levantar sospechas de una vida secreta y asombrosa. 

Sin embargo no es así, genuinamente ella vivía como una abuela: no salía a fiestas, ni tenía aventuras de una noche ni con hombres ni mujeres, no tomaba, no fumaba, menos se drogaba. Su día a día era aburrido como pocos: trabajar, llegar a casa, ver una película mientras tejía o jugaba en su celular, prepara la cena o pedir comida rápida e irse a la cama para repetir el proceso una y otra vez sin descanso o algo de variedad. 

Yo siempre creí que era muy linda, que es muy linda más bien y que era un desperdicio estar así sin mencionar que físicamente quería ser como ella, con el tiempo me di cuenta que deseaba desde lo profundo de mi corazón no sólo ser como ella, literalmente quería ser ella y llevar su vida, con unos cambios cabe mencionar. 

Y un día mi sueño se hizo realidad, recuerdo estar en mi cuerpo y despedirme mientras ella sonreía desde la puerta de su hogar pero en un abrir y cerrar de ojos, yo estaba dentro de la casa de nuevo sin entender como sucedió, descubriendo con mucha emoción el cambio que me pasó. 

Finalmente estaba en su cuerpo de alguna forma milagrosa y aunque quería gritar y celebrar, me contuve para llamarme a mi mismo, o mejor dicho a mi cuerpo en el cual me respondí, es decir no parecía que era mamá, habló justo como yo lo haría diciendo que iba a mitad del camino con su padre y que si yo había olvidado algo o porque la llamada, a lo que de inmediato dije "No es nada, solo quería decir que te quiero" para colgar el teléfono y celebrar lo acontecido. 

No entiendo muy bien que pasó pero yo cambie de cuerpo con mi madre, pero mi cuerpo de adolescentes sigue exactamente igual, así que sin mamá para reclamar su cuerpo, con todo el gusto y felicidad del mundo acepte el vivir su vida como tanto quería. 

Muchas cosas ya la sabía como su nombre, edad, profesión, quien era su ex marido, como era su hijo y un sin fin de etcéteras sobre esta Diosa encarnada como mujer. 

A nivel social no cambió nada, aprendí a llevarme bien con mi jefe y compañeros de trabajo, incluso me acostumbre a los coqueteos de los chicos y empecé a salir a cenar o a las casas de mis compañeras y ahora amigas, en cuestión de unos meses le di vida a su aburrida vida social pero lo mejor estaba por comenzar. 

Vivo sola en un enorme departamento sin nadie que me pueda molestar o yo a ellos, y es que la privacidad de mi hogar es sin duda lo que más disfrutó hasta la fecha. Puedo andar semi desnuda como ahora, me encanta sentirme tan linda y tan sexy con todos los conjuntos nocturnos o de ropa interior que mamá utilizó y que ahora son de mi pertenencia, pero no solo me gusta la ropa interior, soy muy feliz yendo de compras y probándome todo tipo de ropa delante del espejo jugando a que soy una modelo, lo cual puede no estar muy alejado de la realidad. 

Hace unos meses conocí a una fotógrafa muy hermosa que me pidió sirviera de modelo en su sesión, yo le dije que no tenía experiencia previa pero ella insistió y nuestra sesión fue todo un éxito, nunca me había sentido tan viva y tan como una mujer, decía que mis poses eran bellas y naturales además que sería un éxito en el modelaje al igual que su revista, cosa que fue verdad. 

Su revista salió finalmente hace unas semanas y en tiempo récord se agotó lo que me hizo recibir una fuerte suma de dinero y un montón de oportunidades para explorar el mundo del modelaje. 

Justo hoy tengo una importante audición así que me he esforzado un montón en verme lo más bella que pueda; la ropa interior es de diseñador y fue la misma que use en unas fotos de mi primer sesión, el maquillaje es importado así que trato de usarlo a la perfección, tengo listos unos tacones altos deslumbrantes y por último un vestido azul corto que no solo es bello sino que también es mi favorito, haciéndome sentir segura de que mi audición saldrá a la perfección, solo debo dar lo mejor y demostrar todo lo glamurosa y fabulosa que era mi madre pero que yo voy a explotar para volverme la mujer que siempre quise ser. 

La estrella y el espejo maldito

-Oh por dios, no puedo creerlo, ¡Este espejo de verdad funciona!- 

Gritaba con mucha emoción y alegría al verme reflejado no con mi propio cuerpo, sino con el cuerpo de esa hermosa chica conocida en las redes como Staryuuki quien justo ahora usaba un hermoso lápiz labial rojo e intenso, en conjunto a un lindo vestido corto y ajustado de color verde con figuras blancas, dando un aspecto como si estas últimas fueran un bordado elegante dentro de la tela que sencillamente me encantan. 

Justo en mi mano derecha, que tenía una linda manicura, tenía el móvil de la chica desbloqueado y listo en la cámara del mismo para tomar unas fotografías frente al espejo. 

-Sí eso es lo último que Staryuuki haría en su cuerpo, seré amable y me tomaré unas fotografías para mis fans, estoy segura de que las van a amar-

Con esas palabras pose tiernamente para tomar la fotografía que una vez vi en el celular no quedó tan mal pero había cerrado los ojos quitando le algo de su encanto a la foto. 

-Un mal hábito que tengo desde mi cuerpo anterior pero va otro intento-

Con eso en mente no dude en tomar unas cuantas fotografías más con diferentes ángulos y poses frente al espejo maldito que cambió mi vida drásticamente, aunque para mí tiene muy poco de maldito, estoy disfrutando de los efectos después de todo. 

Hasta hace poco, cuando yo era un chico cualquiera cansado de mi vida, encontré en un lugar extraño de la ciudad una tienda de objetos mágicos, ocultismo y esa clase de cosas. 

Realmente no me considero un fanático de estas cosas pero en aquella ocasión un extraño impulso o deseo me hizo entrar viendo todo lo que había: cartas y otros juegos, pinturas, una joven de cabello rojo leyendo la fortuna a lado de un tablero de ajedrez, ropa de hombre y de mujer, frascos con bebidas de diversos colores y muchas cosas más. 

Pero de entre todas esas cosas había una pared llena de espejos medio cubiertos con telas oscuras. La vendedora, una mujer de largo cabello negro y vestida como sacerdotisa me explico que esos espejos estaba malditos, cada uno con diferentes efectos pero en su mayoría hacían cambiar de cuerpo a las personas. 

-"Unos te vuelven del sexo opuesto, otros te cambian al cuerpo de personas al azar, algunos pocos son mucho más precisos y te dan el cuerpo que deseas bajo un costo extra: te quitan años de vida, juegan sucio con tu deseo o simplemente tienes que ser muy meticuloso para que salga bien, aunque puedo aconsejarte que la clave de todos ellos se encuentra en tu valor y decisión."-

Fueron las palabras de esa bella mujer que me convenció de comprar uno de sus espejos. 

-"Nadie más que tú debe verlo, si es destruido no volverás a tu cuerpo anterior y la única forma de que este espejo en específico funcione es escribiendo 3 veces el nombre de la persona que más deseas ser en el mundo", esas fueron algunas de las tantas instrucciones que la dueña de la tienda me dio para que esto funcionará y lo hizo a la perfección-

Apenas llegué a mi departamento coloque el espejo en el baño de mi habitación, ahí encendí la regadera caliente para generar vapor y una vez el espejo estaba empañado por completo escribí 3 veces el nombre real de esta chica que tanto tiempo fue mi deseo. 

-El resultado es más que evidente-

Añadí viéndome en el espejo para tomar una foto más, esta vez sí con los ojos abiertos pero sin ver directo a la cámara y con un dedo en mi mejilla además que mi cuerpo está un poco más hacia enfrente con las rodillas más abiertas pero sin mostrar demasiado, sin duda más linda que la foto anterior pero creo que aún puedo mejorar.

Me seguí tomando fotografías pensando en todo lo que mi nueva vida me esperaba, soy una figura en redes sociales así que debo aprender a hacer contenido tal como lo hacía ella, por no mencionar las páginas de patreon y demás que no puedo descuidar. 

Puede que no haya planificado a detalle como llevar a cabo esta nueva vida pero no me arrepiento, no llevo más que unos minutos aquí y ya me encanta su cuerpo y aunque nunca la conocí en persona, creo saber un montón de cosas de ella por las redes sociales así que solo el tiempo y la práctica me dirán si estoy haciendo un buen trabajo viviendo su antigua vida o si por el contrario los fanáticos más apegados y observadores empiezan a notar cambios en ella. 

-Por el momento trataré de no pensarlo tanto y disfrutar más de ello, de su cuerpo, su ropa, su popularidad, de todo y conforme aparezcan problemas veré cómo solucionarlos, eso sí lo primero que voy a hacer es buscar un martillo o algo pesado para destruir el espejo, no estoy muy seguro, quiero decir, segura de si funcione ya que este no es el espejo maldito original pero solo es por prevención ya que no quiero que nada arruine mi diversión. ¡Genial, esta foto la amo!-

Las rodillas mucho más separadas pero bajando la falda con una mano y junto a mi expresión daba una pose de inocencia o ternura total, creo que esta se volverá la foto de perfil en alguna de mis cuentas pero no divagare más por el momento y buscaré lo necesario para deshacerme de este espejo y así no perder mi deseado cuerpo junto a mi vida como una estrella. 

Ruby

Hace unos minutos todo era diferente, había salido al parque con mi mejor amigo para jugar un rato antes de ponernos a estudiar. Cualquier cosa era mejor que estudiar y teníamos un balón a la mano así que no dudamos en salir a pasar el rato.

Llevábamos bastante jugando, cuando por patear mal el balón lo mande a volar muy lejos de donde estábamos y como fue mí culpa perderlo de vista, a mi me tocaba ir a buscarlo entre los árboles y pastos.

-Rayos, patee demasiado fuerte ¿Dónde habrá terminado? Espero nadie lo encuentre y se lo lleve-

El parque estaba un poco vacío como para que en verdad pudieran robarse mi balón pero la posibilidad ahí estaba, sobre todo en esta parte no tan cuidada, si te pones a buscar por un rato podrás encontrar todo tipo de cosas que se han perdido y nunca nadie ha ido a recoger: balones, cometas rotas, juguetes, incluso algo de ropa que las parejas dejan tras haberse divertido en un lugar público sin ser descubiertos. 

Sin embargo hubo algo que llamó mi atención, cerca de una rama podía ver algo rojo brillar, un collar según yo y al parecer de buen material por lo que lo tomé para verlo mejor, pensando que valdría la pena llevarlo conmigo para poder venderlo. 

-Es como un ruby, o eso parece, si lo es puede venderse a buen precio por Internet-

No pude evitar sonreír al pensarlo, con ese dinero bien podría sobornar a mis maestros para aprobar fácilmente o bien, gastar el dinero con mis amigos para que mínimo valiera la pena el haber reprobado la asignatura. 

Me puse el collar para no perderlo y seguir buscando el balón pero al paso de unos minutos una extraña sensación me rodeaba por completo y de repente me fui de cara contra el suelo, el pantalón que llevaba estaba por mis pies y se veía enorme, igual mi ropa interior.

-Pero que está...¡Gerardo, ven! -

Tras un corto cosquilleo una enorme cola esponjosa y café me salió haciendo que palideciera y gritara por la ayuda de mi amigo Gerardo.

Mis piernas se moldeaban junto con mis caderas que se ensanchaban sin poder hacer nada para evitarlo, luego mi cintura se hizo mucho más delgada y dos pechos de buen tamaño se hacían presentes en mi cuerpo rebotando en el proceso.

Al principio corrí de regreso intentando encontrar a mi amigo pero conforme esta transformación avanzaba sentía las piernas débiles y caí de rodillas, dejándome como única opción avanzar gateando.

Para cuando pude verme con mi amigo ya era alguien distinto o mejor dicho distinta; orejas salieron en mi cabeza y el cabello se extendió, mi camiseta pasó a ser una especie de blusa escotada donde podía verse el collar y buena parte de mis pechos sin prenda interior, ni que decir de más abajo, estaba desnuda. 

-¿Oye, amiga? ¿Qué te paso? Levántate, no deberías estar así-

Me decía mi amigo, ni él podía reconocerme y no lo culpaba, todo lo que me paso tras ponerme ese...¡Claro! Todo es por el collar y si le digo puedo tener su ayuda.

-Wof...wof, wof, wof-

Dije para mi sorpresa, intentaba hablar pero todo lo que salía de mis labios eran dulces ladridos de la voz de esta chica. Ahora que lo pienso, mi movimiento también es más restringido, no sólo perdí mi cuerpo, también estoy perdiendo su movimiento.

-¿Te drogaste o algo así? No es seguro que te quedes de esa forma, alguien podría hacerte daño-

Oía hablar a mi amigo mientras yo daba vueltas a su alrededor y lo olfateaba tal como un animal para terminar sentada delante de él, ¿Sentada? Esto es grave, poco a poco me estoy convirtiendo en alguien más, puede que hasta olvidé quién soy y me aterra la idea pero mi cuerpo parece muy feliz de estar así.

-Joder...espero no meterme en problemas, luego vendré por el tonto de Isaac pero por ahora ven, te cuidare en lo que pasan los efectos de lo que sea que tengas-

Mi cuerpo sacudía con emoción la cola y seguía a mi mejor amigo hasta su hogar, estaba muy feliz pero yo no, no quería quedarme como una chica o una perra o lo que fuera que soy ahora pero ha este paso creo que hasta mi identidad perderé y me convertiré en una mascota más por un simple Ruby.

Diseño y Preguntas

Hola, ¿Qué tal están? ¿Qué les parece que nuestro pequeño blog vuelva a tener un poco de actividad?.

Ya sé, todavía tengo mucho trabajo por hacer pero estoy poniendo manos en ello; cada vez hay menos historias que quedan por revisar y más historias nuevas están por ser publicadas. De verdad que, quiero creer, que no sé imaginan la cantidad de cosas nuevas que estoy preparando o ya he preparado ahora que he regresado. Deseo sean de su agrado cuando las vean.

Sin embargo, esta vez no escribo para hablar de las historias, mas bien quería preguntar ¿Les gusta la apariencia actual del blog?.

A mi me encanta, aunque me han dicho que es un poco simple y ciertamente ya tiene unos cuantos años que se mantiene igual.

Por ello les preguntó, ¿Les gusta el diseño actual de la página? ¿Les gustaría algún cambio en la misma? De ser así, ¿Qué les gustaría que cambiara? No soy muy buena con estas cosas pero algo podré hacer si lo recomiendan.

De igual forma, sé que si algo funciona no hay necesidad de cambiarlo pero me gustaría saber que opinan, ¿Creen que una nueva imagen del blog sea necesario? Me gustaría leer sus comentarios para saber que podemos hacer en este nuestro espacio. Igualmente si tienen algún otro comentario, no relacionado a peticiones, será muy bien recibido, Como siempre, me alegra mucho que comenten y digan que les parece, por ello siempre que puedo les invito a comentar con toda confianza.

Sin más que decir, espero se encuentre espléndidamente, yo les estaré leyendo.

-Nero.

Esto es lo que hace

Mi nombre es Tom y soy un hombre viudo y retirado, a mis 50 años ya no tenía mucho más que hacer en mi trabajo y lo terminé dejando para vivir de mis pensiones. Después de todo solo era el dinero necesario para vivir yo, mi esposa murió hace muchos años y nuestra única hija ya es toda una señorita que a pesar de solo tener 21 años ha sabido ahorrar y tomar buenas decisiones, volviéndose cada vez más independiente para vivir su vida.

Eso me da mucho gusto, que Amelia sea feliz y se valga por si misma es todo un orgullo como padre, de alguna forma ella tiene la energía que yo cuando era joven como para estudiar todo el día, trabajar, cuidar de su departamento y divertirse como más quiera.

Muchas veces le he preguntado que hace en su tiempo libre aunque no me responde como me gustaría, siempre dice "No te preocupes, papá, ya estoy grande y se cuidarme" de cierta manera eso me calma un poco pero no responde lo que pido, manteniéndome al margen por el respeto que le tengo.

Hasta que un buen día la curiosidad me derrotó y usando un conjuro que un viejo amigo chaman me enseñó en la juventud, decidí poseer un ratito su cuerpo, solo para ver que es lo que hacía.

Pero descubrir que es lo que hacía me dejó sin palabras, solo con gemidos saliendo de su boca.

Apenas entrar en su cuerpo su cara estaba en una alfombra, desnuda, sintiendo como sus senos se sacudía con cada deliciosa embestida que recibía en su culo por un grueso pene que entraba y salía.

Las emociones de mi hija de inmediato me inundaron, era sexo en el que ambos estaban de acuerdo, en el que ambos se amaban y se querían tal como eran, demostrando ese afecto haciendo el amor.

Gemía con fuerzas una y otra vez pero sin moverme ni un poco para no alejar ese pene de su cuerpo, en su lugar me incline aún más y puse mis manos en mi trasero para provocar más al chico quien dejo de abrazar mis caderas para poner ambas manos en mi espalda baja y moverse con más fuerzas, haciéndome humedecer cada vez más y acercándome a tener un orgasmo.

Cómo hombre nunca pensé en tener esta experiencia pero me encanta como es que se siente, con razón que mi hija no me dijera que es lo que hacía pero no, ya no la culpo, este chico es extraordinario en el sexo y espero que también lo sea como persona pues acabo de decidir quedarme un poco más en el cuerpo de mi hija solo para conocer al chico y saber si es digno de mi hija y si su amor es muy grande, ser digno de embarazarla para que me den nietos en un futuro lejano, todavía son muy jóvenes con vidas por delante y mucho sexo que disfrutar en sus tiempos libres. Y que solo por esta vez, tomaré un poco de ese tiempo para disfrutar de esto.

Descubrimiento en la tienda de disfraces

Esta noche tengo una fiesta de disfraces por Halloween a la cual si o si debo asistir, cosa que realmente no me importa de no ser porque tengo que comprar un disfraz, en casa no tenía nada para improvisar más allá de ser un vagabundo lo cual me obligó a salir a la tienda de disfraces más próxima de mi hogar. 

Nunca había ido a una, puesto que no lo necesitaba pero ahora con ayuda del celular encontré una a varias calles de mi casa, entrando para buscar algo bueno y barato que usar en la ocasión. 

Por todos lados había disfraces colgados: de superhéroes, piratas, princesas, monstruos y un enorme etcétera de cosas, sin embargo no aparecía por ningún lado el dueño o dueña de este lugar, al principio pensé que había salido un momento o que estaba detrás de la puerta del cajero donde se pagaba así que me dio mayor libertad de buscar en los disfraces sin preocupación de ser visto o cuestionado por mi elección. 

Revisaba uno de los tantos anaqueles con ganchos pasando cosas que no me gustaban o no eran de mi talla hasta encontrar algo que no era para chicos, un hermoso bikini blanco con negro el cual me sorprendió estuviera ahí, al final un traje de baño no era un disfraz. 

O eso es lo que pensé hasta antes de ponérmelo, si, se que es raro vestirme como chica sobre todo con un bikini en un lugar que no era privado para mí pero no estoy seguro de que pasó, me sentí atraído como nunca a ponerme eso y sin duda valió la pena probarme esas dos prendas. 

Lance mi camiseta al suelo y de un rápido movimiento me baje el bóxer y los pantalones, la parte de abajo fue sencilla ya que el traje se ataba por la cintura, todo lo que tuve que hacer fue deshacer los nudos para volver a ponerlos una vez me puse la parte inferior del traje y aunque me apretó un poco en la entrepierna y el trasero también me sentía muy cómodo por la tela. 

De inmediato me puse la parte superior aunque con algunos problemas, se me ocurrió primero ponerme el lazo que iba en mi cuello, volviendo algo problemático cerrar el nudo de mi espalda en el otro lado del bikini pero tras unos intentos a ciegas lo logré. 

En ese momento que cerré el bikini en mi cuerpo no pude verme, en lugar de ver a un chico travestido en el espejo, pude verme como una chica de cabello castaño y con el físico femenino adecuado para lucir ese traje de baño tan destacado. 

Tengo que admitir que me asuste y me quite el traje pero tan pronto como desate uno de los nudos, volví a ser un hombre, cosa que me hizo sonreír y probar el volverme a meter en el traje, transformándome una vez más en esa chica castaña de pechos grandes y vientre plano para presumir ese cuerpo en el bikini como en mi forma de chico nunca podría. 

Así que mi decisión está hecha, me llevaré este bikini conmigo y quizás unos cuantos disfraces más para lucir en privado, eso sí, comprare el disfraz más barato de chico que pueda o tan solo una máscara para poder comprarle más ropa y disfraces a mi forma femenina, me preguntó si habrá más ropa o trajes así que te cambien el sexo en esta tienda para probarlos y descubrir cómo me veo con ellos pero hasta que encuentre más de esos o ropa linda, seguiré jugando y tomándome fotos en esta tienda de disfraces antes de la reunión. 

Su pareja

Mi mejor amigo Alan nunca ha sido bueno hablando con las chicas, es como si tuviera una eterna mala suerte porque haga lo que haga termina yéndole no de la mejor forma lo que empezó a traerle burlas con el tiempo, especialmente en su casa. 

Así que cuando me dijo que tenía un plan para terminar con esas burlas, al menos por un tiempo, me entró la curiosidad de saber que es lo que haría al respecto. 

Al momento de preguntarle, Alan sacó un anillo que me dijo me pusiera cosa para responder mi duda, cosa que hice sin entender cómo es que eso le ayudaría. 

Puse el anillo en uno de mis dedos y de repente todo mi cuerpo se empezó a transformar, empezando por mis manos que se volvieron mucho más delgadas, yendo después por todo el largo de mis brazos haciendo lo mismo, dejándome sentir como mi cara y todas sus partes se iban transformando; labios más gruesos, mejillas, ojos y cejas delineados junto a un creciente cabello negro que no se detenía. 

El resto de mi cuerpo también se seguía alterando y mi ropa se había esfumado dejándome al desnudo para ver como se hacían estos cambios. Los pechos empezaron solo como un par de pequeños bultitos pero en los siguientes segundos crecieron sin parar hasta volverse unas cosas enormes que no me dejaban mirar el suelo y que me pesaban demasiado en la espalda. 

Luego de mis pechos mi abdomen también cambió aunque no pude verlo por los pechos, sintiendo el siguiente cambio cuando mis piernas y el trasero empezaron a crecer. 

Fue en cuestión de segundos para que mi cuerpo masculino se volviera el de una hermosa modelo con joyería y un ajustado mini vestido rojo con escote que cualquier hombre se detendría solo para mirar. 

Intenté moverme y hablar pero mi amigo me ordenó que me callara, cosa que hice sin rechistar, dándole la oportunidad de explicarme que sucedió. 

Me dijo que compró ese anillo a una bruja y que tenía diversos efectos en quien lo usará: el primero es volverlo alguien del sexo opuesto muy atractivo, cosa que ya me sucedió al punto de ser irresistible e irreconocible con mi cuerpo masculino. El segundo efecto es dar total control y obediencia de mi cuerpo y boca al dueño del anillo, en este caso a mi amigo. 

Alan me dijo que no me asustara ya que no planeaba dejarme así por el resto de mi vida pero hoy sí, porque me volvería su pareja sin importar que le dijera, decía que por hoy Luis no estaba, solo era Leah, su más reciente novia con las características como ser muy bonita, cariñosa, descuidada, sincera, obediente, sumisa a él, algo tonta y un largo etcétera de condiciones que me puso y estaba obligado a cumplir por mucho que me resistiera, incluso me restringió el lenguaje haciéndome imposible pedir ayuda y solo poder hablar cuando me pregunten algo o para dar cumplidos y decir cuanto amo a mi novio. 

Lo único que me consuela es la idea de volver a mi cuerpo después de la cita con su familia, donde quiera o no, me voy a comportar tal como él me ordenó, un ejemplo de esto fue que cuando me transformó en chica podía caminar de forma segura con los tacones pero con esa personalidad "Tonta y descuidada" que me dio, ahora siento que tiemblo al usar los tacones además de sacudir mis pechos y trasero casi al descubierto, podría tener este pegado y sensual vestido rojo pero debajo de él no tengo ropa interior, un problema más a la larga lista que ya tengo por este cuerpo. 

Sin embargo me tengo que esforzar para ayudar, a la fuerza, a mi amigo y para que al terminar la cita me quite este anillo feminizador. 

Pero ya no tengo tiempo de pensar en eso, solo me queda ser una buena novia por el resto del día, justo ahora estoy moviéndome y posando un poco afuera de su casa tal como él me pidió; me pidió parecer distraída mientras él entraba por su familia para asombrarlos al verme aquí afuera, luego de eso entraría a comer con ellos demostrando mi profundo amor por Alan para terminar el día yendo juntos a mi casa para volverme a mi cuerpo. 

Recordar todo el plan genuinamente me distrajo, volviendo en mi cuando oí los comentarios de asombro de la familia de mi amigo al verme, tal como había planeado haciéndome sonreír para caminar hacia ellos, "abrazando a mi amado" para entrar y seguir el plan trazado por el resto del día como su pareja. 

Mi sueño hecho realidad 2

Mi cuerpo tenía mucho calor, no sólo ardía, sentía que me derretía por el calor y el deseo que me hacía sudar por todas las partes de mi cuerpo, que aunque se sentía un poco desagradable también me sentía familiar con eso y aun más extraño, cómoda al respecto. 

Me movía de un lado a otro de la cama, tanto brazos como piernas, siendo invadida por el sueño unos segundos antes de volver a abrir los ojos de golpe por la sensación del sudor y todas las demás mezcladas al momento de mi sueño, sintiendo como mi mano recorría todo mi cuerpo suave, motivado a que saliera de la cama por una bebida hasta que sentí un tremendo golpe en forma de deja vú, y no solo eso, también me dolía la cabeza por alguna razón, razón que mi corazón se alegro de sentir al darse cuenta de a que se debía, el dolor de cabeza era por mi sueño y mi cuerpo me lo confirmaba, puede ser que aun estuviera algo somnolienta pero sin dudar, yo era una chica, la misma hermosa chica que desperté siendo hace algunas horas y eso me lleno de una alegría que no podía poner en palabras.

Con solo ver mis pechos ya era consciente de ello, desperté siendo una mujer de cabello largo y oscuro casi hasta mis pechos, pechos grandes y al aire, solo cubiertos por mi abrigo blanco con azul que combinaba perfectamente con mis bragas blancas y azules, muy lindas en lo personal, terminando con unas calcetas esponjadas y suaves pero algo sudadas, con carita y orejas de osos en los bordes con mis muslos, son blancas con líneas naranjas y moradas, muy tiernas pero incómodas justo ahora por lo que me las quite para buscar unas más.

Encontrando un par muy lindo y de otro material justo a lado de mi cama, haciéndome recordar una promesa que hice en el sueño y que por muy vergonzosa que fuera, yo se la cumpliría a la chica que me dejó de esta forma.

Me acosté en la cama y levantando mis piernas hacia el techo me saqué una calceta seguida de la otra para ponerme las nuevas, estas eran blancas con franjas azules mucho más anchas que toda mi demás ropa y con una patita rosada de gato en la suela de las calcetas.

Si bien tenía ganas de hacerlo por lo sexy que lo imaginaba era también vergonzoso al saber que ella me vería, pero una promesa es una promesa y si hago esto todos los días durante todo el mes podre quedarme con este cuerpo y esta nueva vida en ensueño.

-Nya, Nya, Nya, Nya, Nya soy la dulce y linda gatita de mi ama nya, tan linda y admirable que hizo mi sueño realidad y por ello le estoy eternamente agradecida, mostrándole mi cuerpo como forma de agradecimiento Nya-

Tenía que poner mi cara, manos y pechos sobre la cama, hablar de forma linda y gatuna con el trasero al aire, apuntando con el mismo al espejo para decir ese vergonzoso mensaje a la nada o eso parecía, ya que según la pelirosa del sueño ella siempre observaba, así que quería hiciera esto como una compensación por golpearla nuestro primer encuentro.

Ese primer encuentro fue maravilloso, es lo que me dejó convertida así, incluso ahora que lo pienso me refiero a mi misma como chica y tengo movimientos más naturales que antes por lo que fue todo un éxito en mi opinión.

Aunque la primera vez que la vi no salió como ella esperaba y al creer que era alguien mala yo la golpee en la cabeza, haciéndome despertar en poco tiempo y dejando todo el proceso a medias de mi transformación a mujer.

Pero tuve otra oportunidad que en serio no quería desperdiciar, me dormí con este nuevo cuerpo y el sueño iba tal cual donde lo dejamos con la pelirosa algo lejos y molesta por lo que hice, parecía una niña pequeña con ojos llorosos y las mejillas infladas a forma de puchero, aún con ello sabía que no podía arruinarlo de nuevo.

Sin dudarlo ni un momento corrí a disculparme, diciendo que no sabía lo que hacía pero quería que ella terminará, casi que le suplicaba terminar su proceso porque en serio había muchos motivos por los que quería quedarme como una mujer.

Ella poco a poco se iba volviendo más suave pero me pidió que le explicará porque tanto anhelo de ser mujer, a lo que respondí con honestidad y que no quería un cuerpo hermoso solo por la lujuria de estar tocándolo o disfrutándolo de forma sexual, simplemente como un hombre no me sentía cómodo ni feliz de mi cuerpo, nunca lo descuide pero por mucho que me vistiera de alguna forma, hiciera musculo o cambiaría mi forma de ser no me sentía cómodo. Muchas veces fantaseaba con que siendo mujer podía usar ropa realmente linda, que podía tener otra personalidad, que podía hacer esto y aquello, pero sobre todo que podía ser feliz, incluso yo se que no había tantos argumentos a mi favor y que perfectamente podía decirme que no por un deseo tan egoísta pero sincero que revelaba como es que realmente me siento.

Y de alguna forma ella lo comprendió sonriendo y dándome muchas instrucciones que realizar, lo primero era que solo debía quedarme quieto en el sueño mientras ella cambiaba mi mundo para que todos en mi alrededor pensaran que era una mujer en verdad, como si de un copia y pega de un género distinto se tratará.

Lo siguiente fue explicarme que el beso y su acercamiento de la última vez tenían un motivo, decía que necesitaba algo de fuerte emoción para que la mente de la persona cambiará y que era tocar un poco y besarme o traer un dildo, pene o tentáculo para que se divirtiera con mi cuerpo hasta que se rindiera el mismo, confesó haber usado la segunda opción en ocasiones pero para no ser tan ruda solo bastaba con un beso para olvidar que era hombre y creer que siempre fui mujer.

A lo que una vez más empecé a suplicar, no quería perder mis memorias como un hombre aún si las adaptaba a ser mujer, no quería perder esta felicidad y satisfacción de cambiar de género y sentir como mi vida era más plena, de nuevo sabía que era un deseo egoísta y que bien podría besarme para que ni recordará quien era ella tal como había hecho con otros antes pero no, me dio la oportunidad de conservar mis recuerdos a cambio de más condiciones y por sorprenderla al controlar mi sueño, haciéndole algo que nunca nadie antes le había hecho.

La primer condición es que tenía prohibido hablar de quien sea con esto, nunca jamás nadie debía saber más al respecto de ella o de lo que es capaz de hacer.

La segunda era que necesitaba más poder para que las memorias se conservarán así que por todo el próximo mes apenas despertar debo usar este atuendo de pies a cabeza para mover mi trasero como una gata y decir lo que dije hace poco viendo al espejo, por muy vergonzoso que sea es la única forma de mantener mis recuerdos y este nuevo cuerpo, nadie además de ella y yo serán capaces de verme menear el trasero diciendo cosas ridículas a un espejo lo cual me da el valor, o una vergüenza menor como para atreverme a hacerlo.

La tercera regla era que me divierta y que esperaba volver a saber de mi en algún momento, eso me dejó extrañado ¿Será que ella existe en realidad? De ser así debe estar en algún lado además de los sueños.

Estaba por preguntarle al respecto pero un fuerte golpe en la cabeza me hizo doblarme, ella sonreía con satisfacción por lo que hizo diciendo que ya estábamos a mano y que su trabajo había terminado al devolverme un fuerte cabezazo.

Su cara se fue ocultando en niebla al igual que su cuerpo mientras sonreía, para darse media vuelta y caminar en sentido contrario hacia mí dejando a la vista su cabello rosado.

Ni siquiera intente o pensé en correr tras de ella, no la traicionaría así que todo lo que hice fue gritar a todo pulmón "Gracias" mientras la veía irse.

Luego de eso desperté, dejándome disfrutar de esta nueva vida que tengo por delante pero con la vergüenza del baile ritual y un pequeño dolor de cabeza el cual intentaba hacer desaparecer acariciando mi cabeza justo donde me golpeó.

Ya había dejado de sudar a este punto pero aún tenía la boca seca y ahora si quería ir por mi bebida.

-Esto es...-

Apenas me iba volver a levantar de la cama para ir a la cocina, cuando me di cuenta que a lado de donde tomé las medias había una de las bebidas que más me encantaban en todo el mundo pero que hacía meses no probaba por estar agotadas. La lata tenía una pequeña nota que decía "Para mí amiga Emilia, espero la disfrutes al igual que tú nombre, porque lo tienes escrito hasta en tus bragas, una última condición a cambio de la bebida".

Leer eso me hizo sonrojar y es que era verdad, justo a lado del listón en mi ropa interior estaba escrito "Emilia" con corazones en las "I" en letra cursiva y estaba segura de que en verdad toda mi ropa podría tener lo mismo escrito en algún lado si se trataba de ella.

-Me pone mi nombre como si fuera una niña pequeña o si las fuera a perder-

Me dije a mi misma con una sonrisa e incredulidad pero tras unos segundos finalmente sonreí, guarde la nota y abrí mi bebida enlatada para darle un trago, trayendo maravilloso recuerdos a mi paladar.

-Pero si mis pantys deben tener mi nombre a cambio de esto, yo estaré encantada-

Di otro trago a la bebida, sintiendo mucho más su sabor a comparación de cuando era hombre lo que la hacían aún mejor para mí.

Prendí la TV y me puse a ver una serie que siempre veía cuando tomaba esto, me trajo buenos recuerdos que conservare de mi pasado como hombre pero sobre todo que ahora expandiré como mujer, como Emilia tengo toda una larga y hermosa vida por delante que no desperdiciare, aprovechare al máximo haciendo todo lo que amaba cuando chico y cosas que amaré aún más siendo toda una mujer.
Y no hay más que decir.

Hasta luego y buen día.

Un día en la convención

-¡Que hermoso disfraz!-

Exclamaba una joven y emocionada rubia que de igual forma que la castaña, vestía un cosplay de una peleadora de videojuegos.

-Muchas gracias, el tuyo también es genial, desearía tener uno igual-

-Podríamos hacerlo, este lo hice yo misma y no fue tan difícil, solo necesitamos materiales, medidas y un poco de esfuerzo-

-Eso me suena genial, puedes contar conmigo cuando sea-

-¿De verdad? Porque siendo honesta llevo un rato viéndote y esperando para una foto, tienes una actitud que destaca del resto y te has mantenido motivada sin importar el tiempo que llevas posando y modelando para la gente, incluso te comportas te tal como lo haría tu personaje ¿Puedo saber tu nombre?-

-Vamos, no exageres, soy una novata pero amo hacer esto así que gracias y me llamo Stephanie aunque suelen llamarme Steph-

-Muy bien, Steph, yo soy Yoali y vengo por parte de una pequeña empresa que busca nuevas chicas para ser parte del grupo. En un par de meses habrá otra convención y haré de una gemela pero me falta alguien para hacer a la otra, te veo con motivación así que sería un honor trabajar contigo, si aceptas y la jefa te acepta, así que sonríe y demuestra lo buena que eres, estás fotos van directamente para ella-

Ambas chicas se abrazaron y sonrieron ante la cámara, solo para luego tomar una foto en otro ángulo, seguida de otra y otra y una más, un par de fotos de tamaño completo de Stephanie sola y con Yoali, charlando cuando podían sobre el pequeño mundo en que estaban metidas sobre manga y videojuegos hasta quedarse satisfechas.

-Muy bien, espero que la jefa no tarde en contestar, en cuanto lo haga te vendré a ver, por ahora yo quiero robarme un poco el espectáculo, hasta luego-

La joven rubia con cosplay de luchadora se despidió feliz y con ánimos de la castaña que finalmente estaba tomando un respiro para hablar con su acompañante.

-Me sorprende lo lejos que llegaste-

-¿Que tiene? ¿No es genial? Ahora tendrás un montón de trabajo-

-No es verdad, tú fuiste quien lo consiguió, usando algo muy llamativo y soportando las multitudes, yo estaría agotada desde hace horas pero tú incluso conversabas con ellos cuando reconocías sus trajes o referencias-

-He jugado videojuegos durante años y con los animes estoy bastante al corriente además ni yo se muy bien que es lo que pasó, tu cuerpo parecía ir solo, como si ya supiera que es lo que debía hacer-

-Seguramente es por mi tiempo en el modelaje, te acostumbraras y te volverás mejor-

-No lo creo, fue cosa de una vez, intercambie de cuerpo contigo porque querías un descanso pero no podías quedar mal en ninguna fecha, solo actúe como tú y ya-

-Para nada, lo hiciste mucho mejor que yo en todo este tiempo, no sólo con el cosplay también siendo yo-

-¿Me estas diciendo que soy más Steph que la propia Steph?-

La joven se acercó a la silla donde su cuerpo original estaba para despeinarlo un poco y hacer reaccionar a su novia ahí que estaba algo desanimada.

-Básicamente, tienes más conocimientos que yo, mejor sonrisa y poses, no te avergüenzas tan fácil y por si fuera poco, prácticamente ya eres parte de una empresa porque esa chica quedo encantada-

-No seas tan dura contigo misma, solo intente ayudarte por un día, estoy seguro de que tú también harás un trabajo excelente-

-Es imposible-

-¿Porque?-

¿Lo estás disfrutando, no es así?-

Ante esa pregunta la sonrisa en la chica desapareció, su pareja había visto algo antes de que él mismo pudiera hacerlo.

-Creo que yo no disfruto tanto de esto y por eso me siento agotada pero tú lo disfrutas. Seth, no voy a juzgarte ni nada así pero ¿No quieres volver a hacerlo? Cambiemos de papeles durante el trabajo y mientras tu haces cosplay yo cuidare que el resto salga bien, sería tu manager y lo que ganes sería para ti-

-Stephanie...-

La expresión de la joven se veía triste, el muchacho en serio que había estado disfrutando del día en la convención pero no pensó que fuera a ser algo tan grave como para molestar así a su novia.

Quería disculparse y la chica en el cuerpo de su novio enseguida lo noto, cubriéndole la boca para seguir hablando con una sonrisa en el rostro.

-No me malentiendas, tú siempre me estas ayudando y ahora me ayudaste a comprender como es que me sentía, incluso sino tomas mi lugar yo dejaría el cosplay, lo estaba pensando desde hace unos meses pero con lo que vi hoy creo que sería un desperdicio ¿No? Tú eres feliz haciendo esto y se te será muy bien recompensado, no tengo problemas en que cambiemos de cuerpo unos días para hacer esto, incluso disfruto de verte así aunque eso seguro es gracias a tu cuerpo de hombre así que ¿Serás una cosplayer?-

Preguntó la chica sin quitar su sonrisa y destapando la boca de su cuerpo original para que Seth le pudiera contestar.

-Sí de verdad piensas así solo tengo una condición para aceptar, no quiero tanto dinero porque lo gastare en tonterías y tú fuiste quien empezó todo esto, así que mereces una parte del dinero. Así que 50 y 50 para que acepte esto ¿Un trato?-

Seth estiró la mano, siendo estrechada por la de su cuerpo, era obvio que ambas partes estaban de acuerdo con la situación.

-Tenemos un trato pero luego hablaremos, creo que ahora Steph tiene algo de trabajo-

Señaló detrás de la chica haciendo voltear a la nueva cosplayer y viendo como su recién conocida amiga volvía corriendo hacia ella con el teléfono en alto.

-¡Oye, Steph! La jefa quiere conocerte, quiere más fotografías y quizás un vídeo de nosotras, es un hecho que quiere contratarte así que ¿Te apuntas?-

-Sin duda alguna-

Una vez más las chicas sonrieron de felicidad tomando cientos de fotos y vídeos con naturalidad, incluso creando una pequeña multitud en el puesto de Steph donde estaban y que querían tomarle fotos a ambas o tener sus autógrafos, siendo la situación controlada por el querido novio de la cosplayer que de ahora en adelante apoyaría por completo los deseos de su pareja.

La señora del hogar

Cuando mamá me pidió un regalo por su cumpleaños no tuve problemas en aceptar, ella es mi madre y todo el tiempo se esfuerza por mí, así que gastar un poco de mi dinero en algo de ropa o una comida que ella quisiera valdría absolutamente la pena. 

Pero cuando me pidió que me volviera ella y tomará su lugar por unos días no tuve palabras para responder, creí que era una broma para valorar su esfuerzo sin embargo ella iba muy en serio y por como lo decía parecía que era real hacer un intercambio de cuerpos para cumplir su deseo. 

Era algo muy inusual su deseo pero tras pensarlo un poco no pude hacer más que aceptar. 

Cómo consecuencia mamá sacó unos anillos del cual ella se puso uno en el dedo índice y me pidió a mi hacer lo mismo con el otro. 

Así fue como antes de poder notarlo ya estaba en su cuerpo en el cual solo tenía de tarea hacer todas sus tareas mientras ella tomaba mi lugar en la escuela y se divertía un poco después de clases haciendo lo que más quisiera. 

Debo admitir que el primer día fue muy raro; tener ese cuidado con el maquillaje y la apariencia, usar ropa completamente distinta a la que acostumbraba sin mencionar que ver a mi madre desnuda al bañarme o ir al baño me parecía algo incómodo pero con el pasar de los días todo se volvió algo tan natural que ni siquiera lo mencionaba cuando ella y yo estábamos a solas. 

Mamá en mi cuerpo disfrutaba de la escuela e incluso subió un poco mis notas mientras que yo a pesar de que no tuviera un trabajo formal, como ama de casa no tenía mucho tiempo de descanso en realidad. 

Lo primero era arreglarme un poco para buscar que cocinar y si faltaba algo ir a comprarlo, una vez hecho eso tenía que barrer y trapear toda la casa, luego lavar la ropa separándola por colores, tras eso la mañana casi acababa así que mejor darme prisa en cocinar no solo para mi sino también para mis dos hijos, una vez mi hijo e hija llegan a la casa comemos juntos para que me dejen lavar los trastes y limpiar la mesa una vez acabemos, sin mencionar que mi hermana al ser muy pequeña todavía necesitaba supervisión y ayuda para los asuntos escolares, para este punto la ropa ya está seca así que hace falta planchar y acomodar, con todo eso hecho al fin podía tomar un pequeño descanso o directamente bañarme y dormir para el día siguiente. En serio que ponerme en los tacones de mamá era algo agotador, ser la señora del hogar consumía demasiado tiempo en el día a día. 

Sin embargo empezaba a disfrutarlo, me gustaba recibir halagos de mis hijos al apreciar todo mi esfuerzo que hago por ellos, también empecé a fijarme mucho en mi cuerpo y figura al punto que pasar horas poniéndome uñas, maquillándome o arreglando mi cabello para verme bonita se había vuelto normal en mis tiempos libres, al igual que hablar de chismes o rumores con mis vecinas. Sin ser grosero pero me había vuelto casi todo el estereotipo de mujer que muchas personas tienen, incluso yo tenía ideas al respecto pero vivirlo como ahora lo hago es una diferencia que no se puede poner en palabras. 

Pero por mucho que me guste o disguste todo esto, solo es algo temporal, mamá y yo volveremos a usar los anillos para recuperar nuestras vidas y menos mal ya que hasta ahora había estado sola pero este fin de semana vuelve papá de su viaje de negocios y muchas veces se ponen algo salvajes cuando eso ocurre, una experiencia de mamá que en definitiva no pienso tener o disfrutar. 

Así que solo disfruto un poco de estos últimos días libres que tengo, aprovechando del cuerpo de mi madre al andar medio desnuda mientras hago los quehaceres en la intimidad de mi hogar, es curioso cómo mamá parece ser mucho más joven de lo que en realidad es, seguramente tiene tan buena figura por andar de un lado a otro sin descanso por todo el hogar. 

Seguramente que esa parte de andar sin descanso fue la que la motivó a pedir que cambiáramos de cuerpo por unos días y está muy bien, creo que con esta experiencia más que nunca estaría dispuesto a ponerme en su lugar para ayudarla a descansar de su rutina la cual sin dudar disfruto de hacer, eso sí, si quiere que yo la cubra en su día a día papá debe estar muy lejos de aquí porque en definitiva lo que hagan en su intimidad son labores que no estoy dispuesto a hacer en su lugar. 

Mi sueño hecho realidad

Tenía calor, mucho calor, mi cuerpo ardía y sudaba por todas partes al punto de que comenzaba a sentirme un poco desagradable.

Me movía de un lado a otro de la cama, siendo invadido por el sueño unos segundos antes de volver a abrir los ojos de golpe por la sensación del sudor y como mi mano recorría mi cuerpo hasta que no pude soportar más y sin importar que hora de la madrugada fuera me desperté para poder beber algo.

-Medias....no....parecen calcetas...¿Por qué las usó?-

Me pregunté al arrojar las cobijas y dejar descubiertas mis piernas, que también eran cubiertas desde los pies hasta por encima de las rodillas con unas suaves y esponjosas calcetas blancas, llenas de franjas moradas y naranjas con unos pequeños rostros de osito y orejas adorables como algodón en el borde justo antes de empezar con unos muslos suaves, hasta llegar al elástico de la cintura para mis braguitas blancas con franjas azules, las cuales me encantan.

-¿Me encantan?....¿Porque?....si se supone que soy un chico...no una chica-

No entendía nada, ni que me pasaba ni porque tenía tanto sueño o porque creía eso al ver mi cuerpo, si yo soy Emiliano y durante toda mi vida he sido un chico. Aunque ahora tengo en mente ese sueño extraño que tengo desde hace años; yo siempre he querido ser una chica por alguna razón, ya que más allá de lo erótico me gusta como se ve su lencería en su cuerpo, se ven tan lindas y puras, en más de una ocasión he deseado ser como ellas pero no, yo soy un chico, de ello no hay duda así que no podía ser como ellas.

Pero en el sueño no, ahí conocí a una extraña chica pelirosa que hablaba conmigo y que parecía saber como me sentía, como si yo mismo le hubiera dicho a detalle todo lo que quería en realidad, y que con un abrir y cerrar de ojos ya era un mujer en el sueño, estaba sorprendido pero aún más me quedé cuando ella intentó acercarse a mí, pegando su cuerpo con el nuevo cuerpo mío para acariciarlo y besarlo en los labios. Lo cual no permití, me estaba sintiendo bien con el contacto y con mi cuerpo femenino pero al final era un sueño, mi sueño en el cual tenía control y voluntad como para no dejar que me hicieran eso de besarme. 

Di un golpe a la cabeza de la chica con mi propia cabeza, algo que de inmediato corto todo acercamiento y me preguntó porque hice eso conteniendo el llanto, estoy seguro de que hablo aún más pero no lo recuerdo y fue en ese momento que desperté, sintiendo todo el calor en mi cuerpo y viéndome como una linda mujer. 

Me costaba creerlo pero esas piernas que no dude en pellizcar de sus muslos eran verdad, la ropa igual, incluso lo que había debajo de mis bragas lo era y se resintió un poco cuando solté el elástico de las mismas para que con un poco de fuerzas golpeara esa zona delicada, haciéndome dar un sobre salto por la sensación.

Más arriba sólo tenía un chándal blanco con franjas azules puesto medio abrochado, la parte inferior estaba oculta pero tenía suerte de que mis pechos no salieran de la ropa por no cerrar bien la prenda. De alguna forma eso dio igual porque al no tener sostén revise mis pechos, un poco perlados por el sudor de hace rato pero sin duda eran grandes, firmes y muy lindos al tacto emocionándome cada vez más al jugar con ellos como para soltar un jadeo y que los pezones se pusieran algo duros en consecuencia de lo que hacía, momento exacto en que deje el juego conmigo mismo por mi propio bien.

Por último mi cabello ondulado se había vuelto increíblemente lacio, ni cuando lo planche por horas una vez se veía y sentía tan lacio como ahora, además de que era más largo cubriendo buen tramo de mi espalda alta.

Insistiendo que por donde lo viera, hiciera, jalara o tocara este cuerpo era de mujer y no me gustaba, me encantaba, era más de todo lo que solo había imaginado, parecía que este cuerpo venía sacado directamente de mis sueños y deseos más profundos y no podía estar más feliz por ello.

Sonreía ante la situación, ante este maravilloso e inesperado cambio del cual no quería volver a la normalidad dejándome muchas cosas que pensar como para volver a dormir pronto o ir por mi bebida.

No tenía prueba alguna pero sin duda la chica de ese sueño tenía que ver algo con mi cambio, suena irreal pero sospechó que ella fue quien lo hizo en primer lugar, aunque como es que lo hizo y porque lo hizo están muy fuera de mi alcance para averiguar especulando, yéndome por la opción que me pareció más fácil, la magia.

Claro, de alguna forma mágica logró entrar a mis sueños para hacerme esto y de la misma forma no solo fue capaz de cambiar mi cuerpo entero al de una chica, sino también toda mi ropa que tenía y algunas cosas más.

Con tan solo salirme de la cama no solo sentí frío, después de todo mis piernas y trasero no estaban bien cubiertos, erizando mi piel seguido de un escalofrío en todo el cuerpo como consecuencia de la desnudez a la que no acostumbraba. 

Caminé justo hacia mí objetivo en un mueble, tomando una foto mía con un amigo donde ahora yo me veía como una chica, tal cual como soy ahora, pero justo a lado hay una foto con mis padres en la cual me sigo viendo como un chico, lo cual era lógico pero extraño. 

-¿Será que esta cambio lo deje incompleto?-

Me pregunté escuchando con mucha más claridad mi voz, siendo suave y más aguda, antes estaba medio dormido para notarlo pero ahora me daba cuenta que incluso mi voz era la de una dulce chica aunque no sé de que edad, quiero creer que la misma que cuando chico pero siendo honesto no tengo idea. 

Luego me puse a revisar los cajones viendo algo similar que con las fotos, incongruencias. En mi ropa interior tenía más calcetas, medias, bragas, tangas y sostenes, pero también tenía bóxers, trusas y playeras que utilizó por debajo de la demás ropa en ocasiones. En otros cajones pasaba lo mismo teniendo una notoria diferencia entre mi ropa de hombre y mi ropa de mujer, pensando en que es lo que podía hacer para solucionarlo. 

-Huh....quiero quedarme como mujer, no tengo duda de eso pero creo que debo volver a dormir, esa chica que golpee en la cabeza me volvió mujer en el sueño así que quizás también es la responsable de lo que ocurre en la realidad-

Me decía viendo un poco pero a detalle de frente y de atrás este hermoso cuerpo que ahora tenía.

-Sí es así, debo volver a dormir y esperar que ella venga otra vez, si no es por ella, no tengo idea de que haré, ¿Algunos pensaran que soy hombre y otros mujer? Será muy problemático resolver la situación yo solo, así que no hay de otra, debo pedirle ayuda a la chica, si me disculpo por golpearla y le explico que en verdad quiero quedarme así quizás me ayude...aunque para eso ella tiene que volver a mi sueño otra vez-

Pensaba en voz alta terminando de ver mi rostro e incluso lanzando unos besos hacia el espejo antes de terminar. Todavía me quedé de pie pensando un poco más al respecto pero no parecía haber muchas más opciones o respuestas, yo creía en esa chica y que ella podría volver este sueño en realidad pero de nuevo, ahora hace falta ver como puedo hacer que eso suceda. 

Era muy tarde todavía, pasada de la media noche y entre más tiempo pasaba sin hacer nada más me invadía el sueño, algo perfecto para mi en esos momentos así que camine hasta mi cama para contemplar en su máximo esplendor una vez más mi cuerpo de chica antes de acostarme. 

Quizás debí tomar una foto como evidencia si por alguna razón despierto y soy hombre, como una medida para saber que no era solo un sueño pero no, quería ir por todo o nada así que o despertaba siendo una mujer y teniendo la vida de una por completo o todo volvía a la normalidad y seguía con mi vida de chico como si nada de esto me hubiera pasado. 

Necesitaba toda la suerte del mundo para volver a entrar en ese sueño y volver a encontrarme con esa chica pelirosa que ahora comprendo me estaba apoyando, si me disculpo y la encuentro, seguro que puedo lograr algo bueno.

Buenas noches.