Mostrando las entradas con la etiqueta Sueño TG. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Sueño TG. Mostrar todas las entradas

lunes, 23 de septiembre de 2024

El deseo de Antonio

    Ah, la vida es bella, ¿No lo creen? Incluso con sus altas y sus bajas, cada persona tiene una vida que vale completamente la pena ser vivida. Sin embargo, siempre habrá quienes arriesguen todo sin dudar a cambio de algo más, algo diferente y emocionante. No importa si ganan o si pierden, lo importante para esas personas es vivir un cambio emocionante en sus vidas y ocuparse por las consecuencias más adelante, tal como sucede con Antonio.
    Antonio era un chico dispuesto a dejar su vida como hombre y todo lo que conocía, con tal de experimentar y vivir la vida de una chica. Era un deseo codicioso, donde algunas personas lo llamarían egoísta o arrogante, al igual que otras personas lo llamarían valiente por desear abiertamente algo que muchos siempre iban a callar.
    Por mucho tiempo, el deseo de Antonio parecía que siempre sería un deseo y nada más, una fantasía que nunca se haría realidad, un sueño que jamás se iba a cumplir y que tendría que guardar para si por el resto de su vida.
    El chico estaba listo para rendirse, aceptar su destino y abandonar su sueño, por lo que fue toda una sorpresa inexplicable cuando tuvo un sueño tan vivido donde llegó a pensar que estaba despierto; en el sueño todo estaba oscuro, lleno de neblina roja y una seductora pero sádica voz de una mujer resonaba por todo el lugar; la mujer fue muy clara con su oferta; "Si tanto quieres cumplir tu deseo, yo puedo convertirte en mujer, a cambio de todo lo que fuiste en tu vida como hombre", esas fueron las palabras exactas que la mujer dijo antes de que el sueño terminará sin poder responder a su arriesgada oferta.
    Antonio quiso pensar que solo fue un sueño muy intenso, o directamente una pesadilla, y trato de no darle más vueltas al tema, al menos hasta la noche siguiente donde el sueño se repitió y aquella misteriosa femenina voz le exigía una respuesta.
    El chico intento negociar con esa voz la cual solo se burló de sus ideas antes de advertirle que ella no perdería una noche más esperando su respuesta, y que si de verdad quería cumplir su deseo, tenía que tomar la decisión en estos momentos. Incluso se burló de él al decir "Sé un hombre si de verdad quieres ser una mujer".
    A diferencia de la noche anterior, Antonio se dio cuenta que estaba por despertar, y si eso sucedía estaba seguro de que se arrepentiría pro el resto de sus días, así que antes de que su sueño terminará acepto la oferta de esa voz, que le prometió al chico descubrir los resultados de su deseo en cuanto abriera los ojos.
    La voz de esa mujer cumplió con su palabra al pie de la letra, pues en cuanto Antonio abrió los ojos pudo sentir su nueva cabellera larga y sedosa estorbando un poco, al igual que el peso de sus nuevos pechos que destacaban con solo bajar la mirada.
    Como pudo, Antonio saltó de su cama para mirarse al espejo y ver el resultado de su deseo: cabello castaño que llegaba hasta la mitad de su espalda, una piel sumamente clara, con grandes pechos y modestas caderas además de maduros rasgos femeninos dignos de toda una dama. El nuevo cuerpo de Antonio era precioso y tal como siempre deseo, haciéndole sentir una alegría difícil de expresar con palabras, además de una gran satisfacción por haber aceptado el trato ofrecido por aquella voz. Sin embargo, en el momento que dejó de admirar su belleza, se dio cuenta que no solo cuerpo había sufrido un cambio considerable.
    Su habitación era distinta, toda su casa había cambiado, no había rastro de su familia o de sus amigos ni nada significativo para el chico. Todo eso fue reemplazado por una linda casita perfecta para vivir su vida como soltera en su nuevo cuerpo, Antonio lo había apostado todo, y si perdió o ganó, es muy pronto para decidir, después de todo recién está teniendo su primer día con el cuerpo que siempre deseo tener y una vida por hacer tal como un lienzo en blanco que él, o mejor dicho, ella puede llenar como más le plazca.
    La persona con quien hizo el trato dentro de sus sueños, se tomó la amable molestia de dejar algunas ideas para la nueva chica sin nombre, que tenía ese mismo día para decidir como se llamaría, aunque su apellido ya estaba decidido "Señorita. Liare".
    La primer propuesta para la señorita Liare era volverse una oficinista; su día a día sería como una secretaria más en una empresa gigante, trabajando en un ambiente machista donde todos sus jefes intentará acostarse con ella, tocarla y coquetear con ella día con día; siendo hábil podría sacarle mucho provecho a esa situación, pero si quería mantenerse más casta, su trabajo y las horas extras podrían ser complicadas. Junto a esta propuesta, también había una credencial de la señorita Liare, un conjunto de lencería negro con tacones y un traje rosa para comenzar su trabajo de forma inmediata.
    La segunda propuesta era mucho más sencilla y cuestionable en comparación, su "atuendo" para el trabajo solo era una mini falda con unas lindas decoraciones para cubrir sus pezones, tacones y una ajustada tanga donde podrían atar sus ganancias. La segunda propuesta era volverse una trabajadora nocturna, ya sea que suba al tubo para bailar, haga privados, lleve bebidas o pase la noche con un montón de hombres, todos esos detalles menores para ganarse la vida tendría que decidirlos la señorita Liare que en este empleo será tratada como una mujerzuela más.
    La tercer propuesta también era complicada a su manera, pues se trataba de un empleo con el cual nunca descansaría ni un solo día por lo menos los próximos 16 años; su atuendo del trabajo consistía en ropa holgada y hogareña donde destacaba un delantal con la frase "la mejor mamá del mundo"; la última propuesta de esa voz era que la señorita Liare se convirtiera en la señora Liare, con un esposo al que cuidar, hijos a quienes criar y un hogar el cual siempre debe limpiar y mantener en las mejores condiciones.
    También había una en blanco entre todas las opciones pero ¿Qué importancia podría tener para su futuro? Una vez más, Antonio había tomado una decisión, y ya que su deseo fue cumplido, debe rehacer su vida de acuerdo a las consecuencias de una nueva vida que debe comenzar ahora como la señorita Liare.
Créditos a quien correspondan.

viernes, 31 de mayo de 2024

Hermana menor

Desperté por la mañana totalmente confundido, me sentía de lo más extraño, con un dolor en mi espalda y en mis hombros como si hubiera cargado demasiado peso en el entrenamiento. También mi cintura se sentía extrañamente adolorida junto a una sensación de agotamiento por todo mi cuerpo que era difícil de expresar.
Intenté no prestarle mucha atención a esas sensaciones, concentrándome en salir de la cama y darme prisa en comenzar el día, estirando un poco el cuerpo, algo que para mi sorpresa no pude lograr, ya que solo unos pasos fuera de la cama bastaron para verme pasar por el espejo, o mejor dicho, ver pasar a mi hermana frente al espejo.
-Espera, ¿Esto es real?-
Me decía tras volver unos pasos atrás, viendo cómo el reflejo del espejo imitaba los movimientos que mi hermanita hacía, aunque no era mi hermanita, puede que fuera el cuerpo de mi hermanita pero sin duda yo hacia esos movimientos, yo estaba en su cuerpo y cada segundo frente al espejo me confirmaba ese horrible descubrimiento.
-¿Pero como es esto posible?, ¿en serio es real? Me cuesta creerlo pero ¿así se siente?-
Di unos pellizco a mis mejillas e hice todo tipo de raros estiramientos que aun si no eran de lo más exigente, resultaban de lo más raro hacerlos en el cuerpo de mi hermana menor; ella también ejercita un montón pero obviamente el entrenamiento de un hombre varios años mayor que su hermana menor será diferente y dará resultados diferentes en el cuerpo de una chica.
-Tenía una idea de su entrenamiento y sus resultados, basta con verla para saber que mi hermanita es impresionante pero...con esta ropa no me queda duda de todo lo impresionante que ella es-
Estaba sin más palabras ante el espejo, sin saber que era lo más impresionante de ella: si su cuerpo absurdamente perfecto por donde se le viera, o la lencería de lo más indiscreta que tenía puesta.
-Sé que desde hace muchos años mi hermanita ha dejado de ser una niña pero...con este tipo de ropa...vaya...-
Suspiraba viéndome al espejo lo mejor que pude durante varios segundos.
-Ya no es una niña después de todo, es su cuerpo y su derecho, si con esto está cómoda no soy quien para decirle que es incorrecto...aunque, justo ahora que yo estoy en su cuerpo, sí que puedo decir que me preocupa un poco-
Acomode un poco las bragas, su sostén y los pechos dentro a como mejor creía, aunque la diferencia no era tan notoria ni en vista ni comodidad.
-Sinceramente, ¿Esto es de su talla?, ¿No le vendría bien una más?...siento que en cualquier momento esto se va a reventar-
El sostén era elegante y un poco atrevido, las bragas mucho más, pero ese mismo diseño tan llamativo era lo que me hacía dudar de que pudiera soportar. No podía evitar pensar que alguno de esos lazos, adornos o demás de su lencería se iban a reventar con un poco de esfuerzo, y ver desnuda a mi hermana era algo que quería evitar bajo cualquier concepto.
Puede que este en su cuerpo, y que en estos momentos me viera con detalle frente al espejo pero nada de esto era con intenciones pervertida. Después de todo ella es mi hermanita y aunque soy consciente del hermoso cuerpo que ella tiene, más que su lencería o sus atributos femeninos, lo que más me deja sorprendido es cuento ha crecido.
-Pensar que te tuve en mis brazos alguna vez y que todo el tiempo llorabas tras de mí, ahora que somos adultos son cosas que no hacemos tan a menudo...bueno, en realidad siempre has sido una niña llorona, quizás por eso y que eres mi hermanita yo siempre te veré como una niña-
Era raro reflexionar mis pensamientos oyendo la voz de mi hermana, en el cuerpo de mi hermana pero sea como sea que acabe en esta situación, tenía que acabar ya.
-De cualquier forma, me pondré algo de ropa y buscaré como volver a la normalidad. Apuesto a que ella estará pensando igual que yo así que debo de apresurarme, como su hermano mayor, yo lo tengo que solucionar-
Créditos a quien correspondan.

jueves, 18 de abril de 2024

Una vida más tranquila

Cuando pedí que mi vida fuera sencilla y tranquila no me refería a esto. 
Quiero decir, toda vida tiene sus problemas y fuentes de estrés, la mía para nada era una excepción, por no decir que mi vida tenía demasiado estrés por la escuela, el trabajo, la familia, los amigos, el deporte, mi salud y otros muchos factores que de solo pensar ya hacen que me duela la cabeza.
En un comienzo no me vi tan afectado por todas estas cosas estresantes, cuando más bien, yo intentaba no darme cuenta de que mi situación cada vez estaba peor, intentando dar lo mejor de mi con la esperanza de que todo fuera a mejorar. Por desgracia eso nunca pasó, y entre más avanzaba el tiempo, más cansado me sentía, peor era mi situación y apenas podía estar de pie, tratando de aguantar otro día que parecía ser más horrible que el anterior.
La escuela era cada vez más exigente, consumía mucho tiempo dentro y fuera del salón para mantener mis notas, entregar proyectos, presentar exposiciones o cualquier otra clase de ridículo trabajo que la maestra en turno se le ocurriera pedir, para posteriormente menospreciar.
Aunque tener un ascenso se piensa que es bueno, en mi caso no, ya que el ascenso me dio un aumento de horas de trabajo, de responsabilidades y consecuencias además de actividades a realizar pero sin recibir ninguna clase de aumento en mi salario. Cuando me di cuenta de eso, pensé que lo mejor sería renunciar y buscar otro empleo, lamentablemente quedarme sin trabajo y sin dinero de forma indefinida era algo mucho peor, por lo que no tuve más remedio que soportar mi empleo explotador.
Por si la escuela y el trabajo no fueran suficiente castigo, una enorme discusión en casa dio como resultado que cada uno comenzara a vivir por su cuenta y se las arreglará como pudiera. Así que a mis preocupaciones, tenía que sumar el buscar un nuevo hogar que pudiera pagar y asumir completa responsabilidad del lugar.
Yo estaba agotado, ya no podía más, no tenía ni un momento para descansar de todas las horribles cosas que pasaban en mi vida y como de un niño haciendo berrinche, en soledad pedí un merecido descanso de todo eso. Sin embargo, nunca imaginé que mi deseo se hiciera realidad y mucho menos que fuera de la manera que me tocó experimentar.
No recuerdo haber ido a la cama pero al despertar fue asombroso no sentirme cansado o con dolor en el cuerpo, estaba completamente relajado, algo que hace muchos años había dejado de experimentar y que ahora disfrutaba de una forma tan gloriosa que me costaba poner en palabras.
Lleno de energía y emoción me dispuse a salir de la cama, sin imaginarme que al quitarme las sábanas, vería un cuerpo completamente diferente al que tenía la noche anterior; mi cuerpo de joven estudiante que rozaba la adultez había desaparecido, dejándome dentro del cuerpo de una niña pequeña que no parecía ser mayor de los 10 años.
La confusión fue inmediata y evidente, no podía creer lo que mis ojos veían, me costaba aceptar que mi cuerpo se había vuelto tan suave y pequeño, usando una infantil pijama anaranjada que dejaba a la vista mi clara piel, con el cabello recogido para que no tapara mi suave y redonda cara que me hacía sentir aún más pequeña y avergonzada.
Antes de poder decir algo o de superar la sorpresa de verme de esta manera, me di cuenta de que mamá entró a mi habitación, luciendo ella mucho más joven y feliz, dándome un beso en la frente y un cálido abrazo que fue tan sorpresivo que no pude corresponder.
-¿Cómo durmió mi princesa? ¿Todo bien?-
Preguntó de forma amorosa mamá mientras comenzaba a peinar mi cabello.
-Sí, mamá de maravilla ¿Y tú?-
-Muy bien, aunque deberías darte prisa en arreglarte para ir a la escuela mientras preparó el almuerzo-
-¿Harás el almuerzo de todos?-
-Pues sí, como siempre lo hago, el tuyo y el mío-
-¿Y el de papá o mis hermanos?-
-¿Hermanos? Ya deberías despertar Dani, no tienes hermanos, aunque quizás en unos años puedas ser una gran hermana mayor-
Las palabras de mi madre me dejaron sin respuesta, no sabía que decir ante lo que había escuchado, pues todo parecía indicar que solo estamos mamá y yo en está situación, que por irreal que pudiera parecer, a cada momento se esforzaba más en parecer autentica, como si mi vida anterior solo fuera un mal sueño y mi atentica vida fuera como una niña pequeña al cuidado de su madre.
-Rápido, amor. Si no te das prisa, el desayuno se va enfriar-
Las palabras de mamá me hicieron volver a la realidad, o reaccionar.
-Date prisa, ¿Si?-
Me pidió con un tono amoroso que ya casi había olvidado, dándome un beso en la frente y entregándome mi ropa a utilizar; ella me dio un uniforme escolar femenino, era el mismo que use cuando niño solo que ahora el suéter iba con falda, calcetines largos y una blusa que de inmediato supe cómo ponerme.
En cuanto mamá salió de mi habitación comencé a ponerme el uniforme escolar a la para que pensaba acerca de la situación que estaba viviendo; ella y yo somos muy jóvenes, por no mencionar que ahora yo soy mujer, o mejor dicho soy una niña: ahora no tengo hermanos ni a papá, por lo que tampoco deberían haber problemas familiares ni económicos, es cruel decirlo de esa forma pero es la realidad.
Una mezcla de confusión, preocupación y alegría me invadían más y más; por una parte me sentía mal de haber dejado de ser un hombre, perder la mitad de mi edad y de mi familia, pero otra parte de mi estaba contenta por finalmente tener la oportunidad de descansar y hacer las cosas mejor ahora como una niña; ahora puedo tener una vida mucho más feliz y tranquila, quizás me estoy emocionado pero creo que tengo muchas oportunidades en está vida, lo cual me hace feliz desde el fondo de mi corazón.
La mezcla de emociones me hicieron darme prisa en vestirme con mi uniforme, para salir de mi habitación y conocer el mundo distinto a mi vida anterior.
Todo sería mejor esta vez, podía apostar lo que fuera a quien fuera que lo haría mejor está ocasión, y con esta nueva oportunidad, una mejor y más tranquila vida para mí estaba a punto de comenzar. 
Créditos a quien correspondan.
-Wow, enserio que son enormes-
Decía mi amada pareja mientras jugaba y estrujaba con cuidado mis pechos, algo que me hacia sonreír llena de alegría.
-Jejeje ¿Supongo que gracias? Parece ser que lo estas disfrutando-
-Un poco a decir verdad....debo verme como un pervertido, perdón-
-No te disculpes, yo te quiero mucho y en serio quería que llegáramos a esto, aunque debo decir que eres algo lento; cuando te conocí no pensé que fueras tan tímido, amo ese rasgo de ti, pero también eso hizo que te tomarás tu tiempo antes de pedirme una cita-
La cara de mi pareja se puso roja por mi confesión, enterneciendo mi corazón aún más por la reacción de mi amado, quizás hoy no era el día en que nos volveremos uno para mostrar nuestro amor pero estaba bien, me gusta el ritmo de este amor y estoy completamente segura de que en este momento se va a consolidar. Él no me dio un anillo de compromiso, me dio este hermoso collar que desde hace años nunca he descuidado y nunca descuidare ya que es la muestra más pura de nuestro perfecto amor.
Nuestro plan de vida juntos está listo hace mucho tiempo; sé que una vez nos graduemos y tengamos trabajo vamos a vivir juntos; él me prometió ir a pedir mi mano delante de mis viejos padres, lo cual me haría muy feliz, en especial si aprueban nuestro compromiso; pero no tengo duda de que el momento que más añoro es el de nuestra boda, ver vestidos de novia es un pasatiempo que tengo y quiero verme lo mas hermosa que nunca para ese día tan especial que cada vez veo un poco más cerca de volverse realidad.
Después de tantos años, mi vida se ha llenado de hermosos recuerdos, al mismo tiempo que muy profundo dentro de mi, recuerdo ese día donde desperté siendo una niña pequeña.
¿Quién diría que después de casi 10 años aún tengo recuerdos de mi vida pasada? Son lindos y vergonzosos por partes iguales, e incluso más que eso, son nostálgicos.
Hace años pensaba que esos recuerdos serían un problema para mi nueva vida, en especial para mi vida amorosa, un tiempo intenté salir con chicas pero no funcionó y aunque no me sentía tan cómoda estando con hombres, el gusto fue creciendo y todo mi amor cayó en este hombre que robó mi corazón. 
Comenzar a salir con un chico no fue fácil, no solo por la cuestión del género, diariamente me debatía sobre contarle o no de mi pasado, teniendo miedo de cual podría ser su reacción; me daba mucho miedo perderlo o que él pensará que yo estoy loca; toda clase de malos escenarios no dejaban de aparecer en mi cabeza, ya que no había una forma fácil o sencilla de contarle mi historia a la persona que más quería en el mundo.
Tras pensarlo durante meses largos meses, terminé por contar "una historia", presentándole a mi novio un escenario "ficticio" y preguntando si después de todo eso él aún me amaría. 
Su respuesta me robó aún más el corazón, fue simple y honesta, me hizo sentir mucha alegría y de inmediato supe que él era la persona correcta para compartir el resto de mis días.
Con una gran sonrisa, le expliqué que ese escenario hipotético se me acababa de ocurrir, pero que me hacía muy feliz saber que incluso si antes yo era un hombre, él me seguiría amando.
Me sorprendió un poco que mi novio preguntará detalles sobre ese escenario ficticio, a lo que dije que había sido un sueño raro de cuando era niña:
Le conté que mi vida en el sueño era muy difícil, que mis padres peleaban, que mis hermanos me odiaban, que todo era terrible y por mucho que me esforzará, no parecía que nada fuera a mejorar. Así, un día desperté como una niña pequeña sin más problemas que ir a la escuela; acostumbrándome a ir a la escuela, con vergüenza y poco a poco también acepté que me cuidarán, aprendí a ser más femenina, a amar mi nueva vida y sobre todo, conocí el amor con un increíble chico con el cual deseo estar casada, vivir juntos y tener una hermosa familia algún día en nuestro futuro.
Mi amada pareja pensó que tenia una gran imaginación, no solo por el sueño de mi pasado, también por mis sueños a futuros en los cuales él estaría encantado de participar.
Las confesiones de amor y los deseos de estar juntos que eran correspondidos el uno por el otro nos llevó hasta este momento; mi corazón latía como loco, yo estaba tan avergonzada de mostrarle mis pechos y aún más de dejar que él los tocará, pero aún más grande que la vergüenza, era mi amor hacía mi novio que estaba muy contento por este momento.
Aún no era el momento correcto de darle todo de mi, sin embargo, quería demostrarle aunque sea un poco todo mi amor, mi cariño, mi afecto y que soy una mujer por donde me vea; quitándome la blusa y la falda, quedando con mis calcetas negras, mi linda ropa interior y claro, el collar que él me otorgó como muestra de nuestro amor.
Mi cuerpo se estremecía con cada toque y eso que es por encima de la ropa, no sé cómo voy a reaccionar cuando vayamos más lejos pero no hay duda de que estoy disfrutando el momento, ambos lo estamos y con este chico tan encantador no hay duda que tendré una vida linda y tranquila por el resto de mis días. 
Tal como siempre lo desee y después de tantos años esforzándome, creo que al fin lo cumpliré.
Créditos a quien correspondan.

viernes, 15 de marzo de 2024

Aceptación

No puedo creerlo, al fin está sucediendo, creo que después de tanto tiempo al fin me estoy rindiendo.
Ya no puedo controlarme, ni negarlo o disimularlo, lo estoy disfrutando, cada vez disfruto más del sexo como chica; me fascina la sensación de un pene embistiéndome, es tan duro y caliente, incluso puedo sentir como palpita dentro de mí cuando está a punto de venirse. En esos precisos momentos es cuando más loca me vuelvo, sacudo mis caderas y aprieto tanto como puedo para no dejar salir ni una gota de semen de mi cuerpo.
Antes pensaba que era cuestión de tiempo para volver a la normalidad, y así como desperté siendo mujer un día, algún día podría despertar y volver a verme como el hombre que siempre fui.
Pero desde aquel día nada volvió a ser como era para mí, cada día me ocurría algo, cambiaba algo y muchas ocasiones ni siquiera me daba cuenta hasta varios días después, donde sin importar lo que hiciera, no podía corregirlo.
Por ejemplo, todo mi armario rápidamente se lleno de faldas, vestidos, sostenes y muchas cosas más, tenía maquillaje por todos lados y cada producto sabía utilizarlo por alguna razón. En una ocasión tiré todo a la basura, y desde ese día durante varios días posteriores, paquetes llenos de más productos, lencería y ropa llegaban a mi puerta. No importaba que no los recibiera, los dejaban fuera de mi casa y no había alma que los tocara más allá de decirme que eran míos.
Tengo novios, muchos novios, de la mayoría no recuerdo ni el nombre ni el rostro pero no tengo duda de que son mis novios, y que vienen únicamente a mi casa para cogerme. Ni siquiera recuerdo como fue mi primera vez, con todo el sexo que he tenido, y todo lo que me han hecho durante el mismo, de lo único que estoy segura es que pocas cosas son las que no he vivido o experimentado a lado, arriba o abajo de varios hombres noche tras noche.
Sin embargo, aún con este día a día tan complicado, nunca perdí la esperanza de despertar de este mal sueño y volver a la normalidad, o al menos eso creía.
Esta mañana desperté abrazando desnuda a uno de mis novios, él se fue al poco rato, dejándome tiempo para tomar una ducha y ponerme algo de ropa, un coordinado rosa que a mi novio de hoy sé que le encanta y que hará más sencillo para mi algo que se volvió rutinario. Llegada la hora, mi chico llamó a la puerta, le abrí, me dio un beso apasionado mientras me abrazaba y acariciaba mi trasero, diciendo que fuéramos a la cama tras darme una nalgada.
Caminé rápido, con ansias de llegar a la cama, desnudándome y poniéndome en cuatro para hacerlo; mordía la almohada, jalaba las sábanas, gemía con ganas y todo mi cuerpo sudaba, con un ritmo constante de embestidas que hacían rechinar mi cama y gozarlo como loca para llegar al clímax junto a mi pareja, por primera vez de varias veces que faltaban esa noche.
Mi novio del día tomaba un respiro, dándome besos por toda la espalda, acariciando con cuidado mi cuerpo, diciendo cuanto me amaba y como quería seguir conmigo para siempre puesto que yo soy la única que lo satisfacía.
Me preguntó si él me satisfacía y si era contenta, a lo que entre jadeos respondí que sí; ni siquiera la pensé, fue algo inmediato y que no se si dije por obligación o si en verdad estaba contenta con lo que se había convertido en mi vida.
Desde entonces llevamos teniendo sexo ya un par de horas, él está más inspirado que nunca y mi cuerpo se está dejando guiar, pero en mi cabeza solo puedo pensar sin poder responder ¿Cuánto tiempo ha pasado? ¿Desde cuándo me volví una chica? ¿Cuándo aprendí a maquillarme? ¿Por qué tengo tantos novios? ¿Por qué sólo él me satisface y hace sentir contenta? ¿Desde cuando lo estoy disfrutando? ¿Cuándo fue que acepte por completo volverme una chica? Por mucho que me haya negado, a estas alturas, es ridículo seguirlo haciendo.
Debo aceptarlo de una vez por todas, desde hace mucho tiempo me convertí en toda una chica, o al menos gran parte de mi se ha vuelto una chica dócil que busca y disfruta del placer que cada uno de sus novios le puede brindar, destacando a este apuesto chico por encima del resto.
Tengo tantas preguntas sin responder, y que por ahora seguirán sin respuesta, porque lo único que sé con certeza, es que este novio que ni conozco me está volviendo loca y que mientras estemos teniendo sexo, mi cabeza y cuerpo solo buscarán satisfacerlo.
Pero en serio, una vez que salga el sol y terminemos con nuestro maravilloso sexo, voy a buscar las respuestas que tanto quiero, o simplemente voy a aceptar lo que ahora soy y seré feliz con ello, lo que sea que pase primero, yo lo acepto. 
Créditos a quien correspondan.

jueves, 18 de enero de 2024

¿Puedo dormir contigo?

No sé cuanto tiempo ha pasado, ni siquiera tengo una buena noción de que hora es pero me siento muy asustado y que el frío sudor recorre mi cuerpo ¿Será que tuve una pesadilla? No recuerdo la última vez que me pasó algo así y tampoco recuerdo que provocó está sensación tan fuerte como para hacerme despertar.
De cualquier forma, lo mejor sería volver a dormir por lo que intenté volver a acostarme sin éxito, pues me veía aún sentado viendo un poco por la oscuridad en mi habitación. Sin embargo, entre tanta oscuridad pude distinguir bien un enorme tocador con gran espejo y algunos peluches, algo sorprendente para mí.
Pero lo más sorprendente fue cuando mi cabeza giro por completo al espejo y me pude ver, por alguna razón no estaba yo en mi reflejo sino mi hermanita; con el cabello blanco y suelto, con una mirada asustadiza y en ropa interior que la hacían ver más joven e infantil de lo que ya era. Ese pequeño y femenino reflejo es que veía en lugar de mi propio cuerpo.
Intenté hablar o moverme pero todo fue inútil, siendo lo único a mi alcance dos cosas; poder ver y eso incluso a la fuerza, solo de donde giraba la cabeza. Mientras que la otra cosa que podía hacer, era sentir lo que el cuerpo sentía, tanto física como emocionalmente pues aún tenía miedo y podía sentir como el sudor recorría partes del cuerpo de mi hermana, en especial su vientre y sus pechos que hasta ahora me doy cuenta, son más grandes y conflictivos de lo que parecen.
Al poco tiempo me empecé a mover, claro, no a mi voluntad, pues parecía que buscaba algo por toda la cama y tras quitar las cobijas, obligándome a ver las piernas y pantys de mi hermana, fue que encontró el peluche de gato que tanto le gustaba a mi hermana.
Al verlo lo abrace con fuerza contra mi pecho, dejándome sentir algo de relajación y ahora si acostándome para dormir, lamentablemente sin éxito. Por un buen rato el cuerpo lo intentó pero aún tenía miedo y todo lo que podía hacer era sentir ese miedo o sentir cada movimiento que hacía para intentar dormir.
Sin previo aviso me levante abrazando a mi peluche para recorrer los pasillos de la casa lentamente hasta mi habitación, mi habitación de hombre, donde puede que descubra más de lo que sea que esta pasando y creyendo tener un poco de control, abrí la puerta.
-Hermanito...tengo mucho miedo...no quiero dormir sola...¿Puedo dormir contigo?-
Escuché decir de forma temblorosa a mi cuerpo y viendo como de la cama, yo o mi cuerpo o ¿Mi hermanito? Se levantaba somnoliento para hablar.
-Hermana, no deberías estar en ropa interior....primero ve por tu pijama y luego regresa ¿Vale?-
Al oír eso me asusté pues era idéntica a mi voz pero tan pronto mi emoción volvió a cambiar por vergüenza de que me viera así mi hermano mayor...¿Mi hermano mayor?...no, solo me equivoque de palabras...aún así y bajo la vergüenza tengo más miedo de volver y mucha más confianza en él, tanta como para acelerar mi corazón.
-No...tengo mucho miedo...por favor, déjame pasar la noche así contigo...-
Ahora estaba a punto de llorar, solo quería estar con él y abrazarlo para no tener más miedo pero creo que le incomodaba de esta forma. Cuando mi hermana se aparecía así, la acompañaba a ponerse su pijama para regresar a mi cuarto y dormir abrazados, pero al parecer ese chico o hermano o quien sea no era igual a mí.
-...Esta bien, pero solo por está vez, entra-
-¡Muchas gracias, hermanito!-
Dije con emoción y alegría mientras entraba a la cama para abrazarlo con fuerzas, escondiendo mi rostro en su pecho para dormir más tranquila. Puede que ya estoy creciendo y me vea de otra manera, eso me hace muy feliz...¡NO! Eso no es verdad, no me alegra a mi...¿Le alegra a mi hermana?¿O a su cuerpo?...Ya no sé que está pasando, debo encontrar la forma de regresar a mi cuerpo o al menos como comunicarme con este, de lo contrario siento que sus pensamientos y deseos pronto cambiarán los míos y si eso ocurre, no creo poder conformarme con abrazar a mi fuerte hermano.
Créditos a quien correspondan.

viernes, 17 de marzo de 2023

Sueño TG

¿Qué había pasado? Por la noche estaba muy cansado y en cuanto toque mi cama me quedé dormido. Sin embargo tuve un sueño muy extraño; yo estaba jugando con una chica pelirosa a las atrapadas, cosa que desde que era un niño no hacía, luego de un tiempo la pude atrapar entre risas de los dos pero caí encima de ella, la chica de grandes pechos no se quejo, solamente sonrió y acarició mi mejilla para decir "Te tengo, petra". No entendí porque me llamó de esa forma, puesto que soy un chico y me llamo Pedro, pero no me dejó preguntar por ello, de inmediato tras que la chica me llamara así se acercó a mi para besarme en los labios por varios segundos.
Luego de eso desperté, los rayos de sol que cruzaban mi ventana me daban justo al rostro haciéndome imposible seguir durmiendo por la incomodidad.
Sin poder olvidar el sueño acepté que no volvería a suceder, quitando de mi cuerpo las cobijas y viéndome sin creerlo, todavía estaba soñando ya que no estaba en mi cuerpo.
Era una chica de cabello corto y teñido de verde, muy delgada y bonita, que por lo que veía se había ido a dormir en una linda lencería rosada con pétalos blancos encima, cualquiera que tuviera el placer de verla debería sentirse afortunado pero yo no solo la veía, podía moverla, era ella.
-Hummm...su cuerpo es bonito...creo que estoy bonita...y con mucho sueño...Petra quiere seguir durmiendo... -
Llevaba suficiente tiempo dormida como para que el sol saliera y aún así estaba aún más cansada que cuando entre a la cama por la noche, dormir otro poco no me haría ningún problema, ya luego estaría pensando o preocupándome por todo lo demás.
Me levante lentamente para cerrar la cortina y con la habitación a oscuras dormir otro par de horas, aunque cambié mi posición un par de veces por mis compañeras dentro del sostén, estaba tan somnolienta que solo quería abrazar mi almohada y taparme con las cobijas hasta la cabeza sin preocuparme de a que hora despertar, puede ser que incluso encuentre a la pelirosa y me diga algo sobre esto, me seria muy útil para volver a mi cuerpo pero sino ya me preocuparía de cómo volver a mi cuerpo una vez al despertar, después de todo mucha gente dice que dormir es la mejor medicina y eso estaba por averiguar.
Buenas noches.

sábado, 11 de marzo de 2023

¿Un sueño?

-¿Eh? ¿Pero que me ha pasado? Yo no me he ido a dormir así-
Me preguntaba a mí mismo recién salir de la cama, viendo como mi cuerpo era diferente; el de una cría con grandes pechos en ropa interior amarilla, muy linda a decir verdad, y con unas calcetas blancas hasta los muslos que no dejaban nada que desear o comparar con alguien mayor.
-¿Esto es real? Se siente muy real...-
Hablaba para mí mismo mientras tocaba este cuerpo, sus carnosos muslos, su abdomen plano, sus nada despreciables pechos a través del sostén y terminando con el  suave rostro, pellizcando una de sus mejillas con fuerzas como para asegurarme que no estaba soñando, sintiendo un leve dolor pero pada similar a la sensación de despertar.
-Eso es ¿y si todo fue un sueño?-
Hasta ahora, las emociones no me habían dejado pensar un poco o recordar algo, pero decir "sueño" fue como un detonante para recordar lo que había soñado antes de despertar.
Soñé que era un chico...desde ahí fue extraño...pero hice poco más que vivir mi vida normal, era casi todo igual a como ahora, lo único que cambiaba era que ahí era hombre y también hubo una persona, no recuerdo bien en que momento apareció pero recuerdo su singular sonrisa, por alguna razón daba confianza y su cabello rosado era hermoso aunque nunca en toda mi vida he visto una persona así.
-Pero sólo fue un sueño-
Me dije a mí misma, pensativa y viendo mi cuerpo, era tan extraño porque se sentía demasiado real lo que había soñado, incluso algunas partes del sueño se sienten nostálgicas y con mucho sentimiento pero venga, no hay forma de que fuera así: mi cuarto esta un poquito desordenado pero mucho mejor que el de mi versión masculina, todas las fotos que tengo en mi cuarto soy yo como una chica con mis amigas o familia, mi armario está lleno de bragas, bras, vestidos y un largo etcétera de ropa para chica, tengo hasta una cabecera que dice "Maribel" mi nombre que he tenido toda la vida.
-Aunque aun no tengo idea de quien sea esa chica-
Por más que intenté recordar si alguna vez la vi no lo logré, incluso entre más lo pensaba solo podía recordar su sonrisa y su cabello rosa, pensar en ello sólo me hizo empezar a jugar con mi cabello para peinarlo sin llegar a una respuesta en verdad.
-Bueno, quizás ella fue una visión a futuro, recuerdo haber leído que eso pasa algunas ocasiones, como una premonición o algo así-
Me dije a mí misma mucho más tranquila y sonriente, solo fue un mal despertar así que mejor no perder más el tiempo con eso, tenía que apurarme si quería llegar a clases de la mejor forma aunque ahora debía de planchar mi ropa. No recordaba haberla dejado en la cama y cuando me levante hice un caos; tire la blusa de un lado, la falda y moño de otro, las pantimedias estaban en mis piernas, hasta mi conjunto de ropa interior favorito se había caído, aunque al menos seguía junto.
Mi día sin duda no había empezado como quería pero no importa, tomando mi ropa interior me fui a la ducha, estaba segura de que un buen baño me despejaría la mente y me dejaría lista para seguir mi hermosa vida de estudiante, aunque estoy segura que si me encuentro algún día a esa pelirosa, le preguntaré si conoce a Mario mi nombre de chico dentro del sueño.

viernes, 25 de noviembre de 2022

Un consejo de alguien mayor

-Profesora Lina, profesora Lina-
Oía ese repetido grito junto a pasos acelerados detrás de mí, no necesitaba voltear para saber que eran unas de mis estudiantes, quienes debían de traer algo entre manos para buscarme después de clases.
-Ya les he dicho que no me llamen Lina, suena lindo pero soy Lilliana. Si me siguen llamando Lina y corriendo por los pasillos las mandare a detención a las dos-
Obviamente no haría eso, era un sermón que ni yo misma podía tomar en serio pero tampoco podía dejar que mis alumnas fueran tan tranquilas haciendo lo que quisieran.
-Bueno, si la detención será con usted podríamos quedarnos toda la tarde, ¿No es así, Mary?-
-Sin duda, Pepper-
Ambas chicas comenzaron a reír, algo que me contagiaron antes de ponerme sería de nuevo y preguntarles.
-¿Y bien? ¿Qué era tan urgente para venir corriendo hasta mí?-
Ambas chicas se miraron con complicidad antes de comenzar a reír, lo cual confirmaba aún más mis sospechas de que planeaban algo. Yo también fui joven alguna vez por lo que sus trucos los conozco bastante.
"De hecho, ahora que lo pienso, estas dos chicas..."
-Bu-bu-bueno...em...Verá, profesora....yo...
En cuanto la atención se ubicó en Mary, la confianza en ella bajó, es una chica bastante tímida y fácil de avergonzar, mientras este con su amiga Pepper es bastante capaz de hacer las cosas, pero cuando se trata de ella misma, le cuesta algo más de trabajo. 
-Vale, yo lo haré-
Dijo su amiga Pepper, tras varios segundos en los que Mary no pudo contarme su problema, saliendo al rescate su mejor amiga quien me daría la explicación.
Pepper por su parte era alguien mucho más directa y que se expresa más rápido, no diría que lo hace mejor ya que sus prisas hacen que no tome las mejores decisiones, aun si son bien intencionadas. 
-Un chico invitó a salir a Mary. Ella no sabe que hacer porque es la primera vez que alguien la invita a salir, y quería pedirle un consejo a usted; ya sabe, por lo linda que es y todo lo que ha vivido, creímos que podíamos pedirle ayuda. Profesora, ¿Qué podríamos hacer? ¿Qué debería hacer Mary cómo mujer para hacer feliz al chico?-
Tras la explicación de Pepper, Mary asintió varias veces con su cabeza a forma de aprobación, algo que genuinamente me hizo reír al pensar en algo. 
"Ay, mis pequeñas estudiantes, si tan solo supieran la verdad de su profesora..."
-Mary, ¿te gusta el chico? ¿Ya aceptaste salir con él?-
Mary agachó un poco la cabeza pero de nuevo, al mover la cabeza me decía que sí. 
-Okey, ¿Cuándo van a salir?, ¿has pensando algo?-
-Sa...saldremos el domingo por la tarde...estoy muy nerviosa...pero él también me gusta...quizás deba cambiar mi aspecto para gustarle...algo más colorido como Pepper...o más maduro como usted-
Mary tiene el cabello oscuro y bastante largo atado en trenzas, siempre usa el uniforme limpio y sin arrugas, es una joven bastante diligente con su imagen donde lo que más puede destacar, son sus redondos y grandes anteojos. 
Pepper por su parte, utiliza una falda más corta, también suele ir sin el abrigo de la escuela y ella pinta sus uñas o hasta lleva algo de maquillaje, más de una vez la he tenido que regañar por ir en contra del reglamento pero después de un tiempo, lo vuelve a intentar. 
Por mi parte, no pude evitar bajar la mirada y ver que mi ropa no era nada del otro mundo; un maquillaje bastante sencillo, una blusa violeta de colores pastel, junto a una falda ajustada encima de las rodillas, con unos elegantes pero sencillos tacones negros. Y en cuanto a mi lencería, ni mi estudiante ni otra persona debería saber que llevo bajo la ropa. 
-Veamos, mi pequeña Mary, ¿Quieres que te diga algo que me hubiera gustado saber cuando era joven?-
Ante mi pregunta, no sólo los ojos de Mary, también los de Pepper brillaron con curiosidad al tener un consejo de alguien mayor. 
-Si quieres ser una buena mujer para un hombre, o en este caso, darle una buena cita a este chico, solo tienes que ser tu misma. No necesitas cambiar tu imagen, tu ropa o tu forma de ser, el chico te invito por quien eres y apuesto a que esa versión de Mary le gustaría conocer más en su cita; una chica diligente y trabajadora, que no es fanática del maquillaje, algo tímida pero que se esfuerza un montón por lo que quiere, tal como ahora al pedir ayuda ante una situación nueva para ella. Apuesto a que quedara encantando de esa chica tan bella que tengo el placer de tener como mi alumna. Sé honesta contigo misma, que eso te dará buenos resultados, y si por alguna razón ese chico queda insatisfecho, te puedo asegurar que ya habrá alguien más que te valore tal y como eres, puesto que no mereces nada menos a eso-
Antes de darme cuenta ya había hablado demasiado, y terminé dándole unas palmadita en la cabeza a mis estudiantes que se quedaron sin palabras unos momentos hasta que me abrazaron con fuerza. 
-Oigan, ¿Qué les pasa? Si se recargan mucho en mí se van a romper mis tacones-
Una vez más quise sonar sería para calmar a mis estudiantes pero su lindo gesto me sacó una sonrisa mientras correspondía su abrazo. 
"Mis queridas estudiantes, si tan solo supieran la verdad" pensaba una vez más al tener ese momento tan tierno con ellas. 
-Muchas gracias, profesora Lilliana. En serio me hizo sentir feliz y tranquila con sus palabras, ¡D-daré lo mejor en mi cita!-
-Vaya, solo tartamudeaste una vez, Mary, ¡en serio estas animada y yo no me puedo quedar atrás! ¡Te estaré apoyando en todo lo que pueda! Tu cita será la mejor-
-Me da gusto oír tan motivadas a ambas, ¡ojalá estén igual de motivadas para el examen del lunes!-
El buen humor que había se rompió de inmediato cuando dije eso, claramente si tenían examen conmigo el lunes, el domingo deberían estudiar al menos un rato por lo que sus planes con la cita de Mary se verían complicados. 
Las chicas estaban por protestar cuando no pude contener más la risa y agregué. 
-Disfruten su fin de semana, algo me dice que tengo pendientes que solucionar y su examen lo dejaré para el viernes. así tienen tiempo de divertirse y de estudiar-
-Muchas gracias, profesora Lina-
Respondieron ambas chicas antes de salir corriendo y riendo, tomando venganza de mi broma al llamarme Lina de nuevo. 
-¡Aunque corran puedo cambiar de opinión!-
Amenace una vez más de forma vacía, aunque si que hubo algo más que borró la sonrisa de mi rostro y me hizo pensar. 
-Ay, mis queridas alumnas, si tan solo supieran que hace un año era de su misma edad, y ahora vienen a mí para pedir consejo de alguien mayor-
Justo por estas fechas, hace más de un año, fue que desperté en este cuerpo. 
Era joven tal como mis propias alumnas, pero al despertar lo hice en este cuerpo: ahora tenía más del doble de mi edad, me volví una mujer madura, cuya vida ya estaba más que hecha y sin saber como volver a la normalidad, lo único que se me ocurrió hacer fue adaptarme a esta vida como una nueva normalidad. 
El cambio fue bastante duro y abrupto, no sólo por los días complicados de cada mes, la ropa de mujer, el maquillaje y cientos de cosas más que nunca hice cuando era joven.
También estaban las facturas que pagar, un hogar el cual cuidar y un trabajo el cual mantener. Ahora era profesora de temas que ni siquiera yo conocía y que de no haber puesto todo mi empeño en ello, estoy segura de que me hubieran despedido en menos de un mes. 
Sin embargo, al volverme Lilliana encontré otra motivación y forma de ver la vida. 
Ciertamente perdí muchas cosas, como amigas, amigos, familiares, momentos y deseos los cuales ya no puedo tener tan fácilmente como un joven pero mis estudiantes sí. 
Aún me queda un largo camino por recorrer pero desde que tengo este cuerpo, me puse como meta ser el adulto o adulta, que apoye a los chicos tal como me hubiera gustado tener ese apoyo en mí en su momento. 
Debo admitir que también hay momentos bastante raros como este, donde me piden consejo de mujer a mujer y no se muy bien que responder por mi falta de experiencia. O también cometo fallos en mi imagen femenina o mi labor en la docencia. Pero, aún con todo esto, he sabido seguir aprendiendo y mejorando, no sólo para que esta vida como Lilliana sea más sencilla, también para que la vida de mis chicos y mis chicas sea más divertida. 
Me veo bastante reflejada en ellos y en ellas, no lo puedo evitar pero también me hace feliz que sea de esa manera. 
En cada uno de mis alumnos y alumnas, me siento un poco reflejada. Pero cuando se trata de Pepper y Mary, siempre me veo a mi misma y a mi mejor amiga. 
Sé que mi mejor amiga está bien, después de todo he escuchado más de un rumor bueno sobre ella, y me da gusto que haya continuado su vida a su manera. 
Yo también lo he hecho, puede que no con la vida que ella conociera pero si como Lilliana, una maestra con algunos años de edad y de docente, con una gran actitud que la ha hecho volverse la maestra favorita de todos los grupos con quienes ella trabaja. 
Quizás mi vida privada está un poco descuidada pero con el tiempo también me gustaría conocer a alguien, tener amistades y seguir viendo como crecen mis estudiantes quienes me tienen como ejemplo y siguen mis ejemplos.
"Ay, mis niños y niñas, si tan solo supiera la verdad de su profesora y como muchos de sus consejos que les ha dado, hasta hace muy poco ni ella misma los entendía."
Pero ahora sí, y usando todo lo que aprendí de mi vida pasada, junto con todo lo que estoy aprendiendo en esta nueva vida, estoy segura de que la vida maravillosa de Lilliana aún tiene mucho que contar para sus estudiantes y para sí misma.


lunes, 4 de abril de 2022

El mejor sueño que he tenido

-Eh...¿Donde estoy?-
-En el cielo, mi amor-
Me encontraba muy cansado, fatigado por el trabajo y sin tiempo para buscarme una chica y así desestresarme un rato, lo último que recordaba es haber llegado a la cama y dormirme apenas caí en ella.
Sin embargo algo raro pasó, sentía como que me movía, o más bien como alguien me movía, me embestía y yo lo disfrutaba gimiendo, con el cuerpo tan caliente como nunca antes lo había imaginado.
Oír esa voz responderme al hablar me hizo despertar de golpe para sentir una ola de placer recorrer todo mi ser mientras me sujetaba a la cama con fuerzas a la vez que tenía un orgasmo entre mis piernas.
-¿Otro? Cielos, perdón por estar tan ocupado pero no te preocupes, mi reina, hoy no pararemos hasta que salga el sol-
Mi cabeza daba vueltas por el placer y por no entender nada de lo que ocurría, aquel sujeto alto y fornido con su traje negro desarreglado por estarme cogiendo, me besó en los labios, jugando con su lengua dentro de mí boca sin disminuir un poco el ritmo de sus caderas las cuales me embestían con fuerzas volviéndome loca ante su polla.
Era tan placentero y extraño ¿Era un sueño? Quizás si que era un sueño húmedo por la frustración que había cargado por tanto tiempo pero ya no tenía 12 años como para pasar por esto y en todo caso, tendría que ser diferente ¿No?.
Yo soy....era...quiero...quiero un hombre dentro de mi, mi hombre que me hace tan feliz. Me cuesta tanto pensar y no se si es por el cansancio o el placer de al fin tener lo que tanto esperaba.
Con mis piernas sobre sus hombros y brazos, conmigo de espaldas, usando este disfraz lascivo que tanto le encanta, mojándome y sintiéndome en las nubes por cada una de sus embestidas mientras veo su hermosa cara, no podía sentirme más viva y satisfecha.
-Ah~más duro cariño, usa a tu gatita tan duro como quieras-
Dije empezando a salivar por la sola idea de que mi hombre me cumpliera, si esto es un sueño no quiero que nadie me despierte, es el mejor sueño que he tenido en toda mi vida.
-Oh, así que la gatita está muy traviesa, eso es perfecto, te prometo que será una noche inigualable-
Claro que lo sería, después de todo soy una mujer joven recién casada, mi marido trabaja muy duro para que yo no me tenga que preocupar de hacer lo mismo, en serio lo amo y él a mi.
No hay forma de que yo fuera hombre, eso solo fue un mal sueño que con cada cogida de esta noche estoy muy segura que voy a olvidar, después de todo con la frustración sexual que teníamos ambos desde hace semanas, todas esas noches a solas me serían muy bien recompensadas.

martes, 8 de marzo de 2022

Mi sueño hecho realidad 2

Mi cuerpo tenía mucho calor, no sólo ardía, sentía que me derretía por el calor y el deseo que me hacía sudar por todas las partes de mi cuerpo, que aunque se sentía un poco desagradable también me sentía familiar con eso y aun más extraño, cómoda al respecto. 
Me movía de un lado a otro de la cama, tanto brazos como piernas, siendo invadida por el sueño unos segundos antes de volver a abrir los ojos de golpe por la sensación del sudor y todas las demás mezcladas al momento de mi sueño, sintiendo como mi mano recorría todo mi cuerpo suave, motivado a que saliera de la cama por una bebida hasta que sentí un tremendo golpe en forma de deja vú, y no solo eso, también me dolía la cabeza por alguna razón, razón que mi corazón se alegro de sentir al darse cuenta de a que se debía, el dolor de cabeza era por mi sueño y mi cuerpo me lo confirmaba, puede ser que aun estuviera algo somnolienta pero sin dudar, yo era una chica, la misma hermosa chica que desperté siendo hace algunas horas y eso me lleno de una alegría que no podía poner en palabras.
Con solo ver mis pechos ya era consciente de ello, desperté siendo una mujer de cabello largo y oscuro casi hasta mis pechos, pechos grandes y al aire, solo cubiertos por mi abrigo blanco con azul que combinaba perfectamente con mis bragas blancas y azules, muy lindas en lo personal, terminando con unas calcetas esponjadas y suaves pero algo sudadas, con carita y orejas de osos en los bordes con mis muslos, son blancas con líneas naranjas y moradas, muy tiernas pero incómodas justo ahora por lo que me las quite para buscar unas más.
Encontrando un par muy lindo y de otro material justo a lado de mi cama, haciéndome recordar una promesa que hice en el sueño y que por muy vergonzosa que fuera, yo se la cumpliría a la chica que me dejó de esta forma.
Me acosté en la cama y levantando mis piernas hacia el techo me saqué una calceta seguida de la otra para ponerme las nuevas, estas eran blancas con franjas azules mucho más anchas que toda mi demás ropa y con una patita rosada de gato en la suela de las calcetas.
Si bien tenía ganas de hacerlo por lo sexy que lo imaginaba era también vergonzoso al saber que ella me vería, pero una promesa es una promesa y si hago esto todos los días durante todo el mes podre quedarme con este cuerpo y esta nueva vida en ensueño.
-Nya, Nya, Nya, Nya, Nya soy la dulce y linda gatita de mi ama nya, tan linda y admirable que hizo mi sueño realidad y por ello le estoy eternamente agradecida, mostrándole mi cuerpo como forma de agradecimiento Nya-

Tenía que poner mi cara, manos y pechos sobre la cama, hablar de forma linda y gatuna con el trasero al aire, apuntando con el mismo al espejo para decir ese vergonzoso mensaje a la nada o eso parecía, ya que según la pelirosa del sueño ella siempre observaba, así que quería hiciera esto como una compensación por golpearla nuestro primer encuentro.
Ese primer encuentro fue maravilloso, es lo que me dejó convertida así, incluso ahora que lo pienso me refiero a mi misma como chica y tengo movimientos más naturales que antes por lo que fue todo un éxito en mi opinión.
Aunque la primera vez que la vi no salió como ella esperaba y al creer que era alguien mala yo la golpee en la cabeza, haciéndome despertar en poco tiempo y dejando todo el proceso a medias de mi transformación a mujer.
Pero tuve otra oportunidad que en serio no quería desperdiciar, me dormí con este nuevo cuerpo y el sueño iba tal cual donde lo dejamos con la pelirosa algo lejos y molesta por lo que hice, parecía una niña pequeña con ojos llorosos y las mejillas infladas a forma de puchero, aún con ello sabía que no podía arruinarlo de nuevo.
Sin dudarlo ni un momento corrí a disculparme, diciendo que no sabía lo que hacía pero quería que ella terminará, casi que le suplicaba terminar su proceso porque en serio había muchos motivos por los que quería quedarme como una mujer.
Ella poco a poco se iba volviendo más suave pero me pidió que le explicará porque tanto anhelo de ser mujer, a lo que respondí con honestidad y que no quería un cuerpo hermoso solo por la lujuria de estar tocándolo o disfrutándolo de forma sexual, simplemente como un hombre no me sentía cómodo ni feliz de mi cuerpo, nunca lo descuide pero por mucho que me vistiera de alguna forma, hiciera musculo o cambiaría mi forma de ser no me sentía cómodo. Muchas veces fantaseaba con que siendo mujer podía usar ropa realmente linda, que podía tener otra personalidad, que podía hacer esto y aquello, pero sobre todo que podía ser feliz, incluso yo se que no había tantos argumentos a mi favor y que perfectamente podía decirme que no por un deseo tan egoísta pero sincero que revelaba como es que realmente me siento.
Y de alguna forma ella lo comprendió sonriendo y dándome muchas instrucciones que realizar, lo primero era que solo debía quedarme quieto en el sueño mientras ella cambiaba mi mundo para que todos en mi alrededor pensaran que era una mujer en verdad, como si de un copia y pega de un género distinto se tratará.
Lo siguiente fue explicarme que el beso y su acercamiento de la última vez tenían un motivo, decía que necesitaba algo de fuerte emoción para que la mente de la persona cambiará y que era tocar un poco y besarme o traer un dildo, pene o tentáculo para que se divirtiera con mi cuerpo hasta que se rindiera el mismo, confesó haber usado la segunda opción en ocasiones pero para no ser tan ruda solo bastaba con un beso para olvidar que era hombre y creer que siempre fui mujer.
A lo que una vez más empecé a suplicar, no quería perder mis memorias como un hombre aún si las adaptaba a ser mujer, no quería perder esta felicidad y satisfacción de cambiar de género y sentir como mi vida era más plena, de nuevo sabía que era un deseo egoísta y que bien podría besarme para que ni recordará quien era ella tal como había hecho con otros antes pero no, me dio la oportunidad de conservar mis recuerdos a cambio de más condiciones y por sorprenderla al controlar mi sueño, haciéndole algo que nunca nadie antes le había hecho.
La primer condición es que tenía prohibido hablar de quien sea con esto, nunca jamás nadie debía saber más al respecto de ella o de lo que es capaz de hacer.
La segunda era que necesitaba más poder para que las memorias se conservarán así que por todo el próximo mes apenas despertar debo usar este atuendo de pies a cabeza para mover mi trasero como una gata y decir lo que dije hace poco viendo al espejo, por muy vergonzoso que sea es la única forma de mantener mis recuerdos y este nuevo cuerpo, nadie además de ella y yo serán capaces de verme menear el trasero diciendo cosas ridículas a un espejo lo cual me da el valor, o una vergüenza menor como para atreverme a hacerlo.
La tercera regla era que me divierta y que esperaba volver a saber de mi en algún momento, eso me dejó extrañado ¿Será que ella existe en realidad? De ser así debe estar en algún lado además de los sueños.
Estaba por preguntarle al respecto pero un fuerte golpe en la cabeza me hizo doblarme, ella sonreía con satisfacción por lo que hizo diciendo que ya estábamos a mano y que su trabajo había terminado al devolverme un fuerte cabezazo.
Su cara se fue ocultando en niebla al igual que su cuerpo mientras sonreía, para darse media vuelta y caminar en sentido contrario hacia mí dejando a la vista su cabello rosado.
Ni siquiera intente o pensé en correr tras de ella, no la traicionaría así que todo lo que hice fue gritar a todo pulmón "Gracias" mientras la veía irse.
Luego de eso desperté, dejándome disfrutar de esta nueva vida que tengo por delante pero con la vergüenza del baile ritual y un pequeño dolor de cabeza el cual intentaba hacer desaparecer acariciando mi cabeza justo donde me golpeó.
Ya había dejado de sudar a este punto pero aún tenía la boca seca y ahora si quería ir por mi bebida.
-Esto es...-
Apenas me iba volver a levantar de la cama para ir a la cocina, cuando me di cuenta que a lado de donde tomé las medias había una de las bebidas que más me encantaban en todo el mundo pero que hacía meses no probaba por estar agotadas. La lata tenía una pequeña nota que decía "Para mí amiga Emilia, espero la disfrutes al igual que tú nombre, porque lo tienes escrito hasta en tus bragas, una última condición a cambio de la bebida".
Leer eso me hizo sonrojar y es que era verdad, justo a lado del listón en mi ropa interior estaba escrito "Emilia" con corazones en las "I" en letra cursiva y estaba segura de que en verdad toda mi ropa podría tener lo mismo escrito en algún lado si se trataba de ella.
-Me pone mi nombre como si fuera una niña pequeña o si las fuera a perder-
Me dije a mi misma con una sonrisa e incredulidad pero tras unos segundos finalmente sonreí, guarde la nota y abrí mi bebida enlatada para darle un trago, trayendo maravilloso recuerdos a mi paladar.
-Pero si mis pantys deben tener mi nombre a cambio de esto, yo estaré encantada-
Di otro trago a la bebida, sintiendo mucho más su sabor a comparación de cuando era hombre lo que la hacían aún mejor para mí.
Prendí la TV y me puse a ver una serie que siempre veía cuando tomaba esto, me trajo buenos recuerdos que conservare de mi pasado como hombre pero sobre todo que ahora expandiré como mujer, como Emilia tengo toda una larga y hermosa vida por delante que no desperdiciare, aprovechare al máximo haciendo todo lo que amaba cuando chico y cosas que amaré aún más siendo toda una mujer.
Y no hay más que decir.
Hasta luego y buen día.

martes, 1 de marzo de 2022

Mi sueño hecho realidad

Tenía calor, mucho calor, mi cuerpo ardía y sudaba por todas partes al punto de que comenzaba a sentirme un poco desagradable.
Me movía de un lado a otro de la cama, siendo invadido por el sueño unos segundos antes de volver a abrir los ojos de golpe por la sensación del sudor y como mi mano recorría mi cuerpo hasta que no pude soportar más y sin importar que hora de la madrugada fuera me desperté para poder beber algo.
-Medias....no....parecen calcetas...¿Por qué las usó?-
Me pregunté al arrojar las cobijas y dejar descubiertas mis piernas, que también eran cubiertas desde los pies hasta por encima de las rodillas con unas suaves y esponjosas calcetas blancas, llenas de franjas moradas y naranjas con unos pequeños rostros de osito y orejas adorables como algodón en el borde justo antes de empezar con unos muslos suaves, hasta llegar al elástico de la cintura para mis braguitas blancas con franjas azules, las cuales me encantan.
-¿Me encantan?....¿Porque?....si se supone que soy un chico...no una chica-
No entendía nada, ni que me pasaba ni porque tenía tanto sueño o porque creía eso al ver mi cuerpo, si yo soy Emiliano y durante toda mi vida he sido un chico. Aunque ahora tengo en mente ese sueño extraño que tengo desde hace años; yo siempre he querido ser una chica por alguna razón, ya que más allá de lo erótico me gusta como se ve su lencería en su cuerpo, se ven tan lindas y puras, en más de una ocasión he deseado ser como ellas pero no, yo soy un chico, de ello no hay duda así que no podía ser como ellas.
Pero en el sueño no, ahí conocí a una extraña chica pelirosa que hablaba conmigo y que parecía saber como me sentía, como si yo mismo le hubiera dicho a detalle todo lo que quería en realidad, y que con un abrir y cerrar de ojos ya era un mujer en el sueño, estaba sorprendido pero aún más me quedé cuando ella intentó acercarse a mí, pegando su cuerpo con el nuevo cuerpo mío para acariciarlo y besarlo en los labios. Lo cual no permití, me estaba sintiendo bien con el contacto y con mi cuerpo femenino pero al final era un sueño, mi sueño en el cual tenía control y voluntad como para no dejar que me hicieran eso de besarme. 
Di un golpe a la cabeza de la chica con mi propia cabeza, algo que de inmediato corto todo acercamiento y me preguntó porque hice eso conteniendo el llanto, estoy seguro de que hablo aún más pero no lo recuerdo y fue en ese momento que desperté, sintiendo todo el calor en mi cuerpo y viéndome como una linda mujer. 
Me costaba creerlo pero esas piernas que no dude en pellizcar de sus muslos eran verdad, la ropa igual, incluso lo que había debajo de mis bragas lo era y se resintió un poco cuando solté el elástico de las mismas para que con un poco de fuerzas golpeara esa zona delicada, haciéndome dar un sobre salto por la sensación.
Más arriba sólo tenía un chándal blanco con franjas azules puesto medio abrochado, la parte inferior estaba oculta pero tenía suerte de que mis pechos no salieran de la ropa por no cerrar bien la prenda. De alguna forma eso dio igual porque al no tener sostén revise mis pechos, un poco perlados por el sudor de hace rato pero sin duda eran grandes, firmes y muy lindos al tacto emocionándome cada vez más al jugar con ellos como para soltar un jadeo y que los pezones se pusieran algo duros en consecuencia de lo que hacía, momento exacto en que deje el juego conmigo mismo por mi propio bien.
Por último mi cabello ondulado se había vuelto increíblemente lacio, ni cuando lo planche por horas una vez se veía y sentía tan lacio como ahora, además de que era más largo cubriendo buen tramo de mi espalda alta.
Insistiendo que por donde lo viera, hiciera, jalara o tocara este cuerpo era de mujer y no me gustaba, me encantaba, era más de todo lo que solo había imaginado, parecía que este cuerpo venía sacado directamente de mis sueños y deseos más profundos y no podía estar más feliz por ello.
Sonreía ante la situación, ante este maravilloso e inesperado cambio del cual no quería volver a la normalidad dejándome muchas cosas que pensar como para volver a dormir pronto o ir por mi bebida.
No tenía prueba alguna pero sin duda la chica de ese sueño tenía que ver algo con mi cambio, suena irreal pero sospechó que ella fue quien lo hizo en primer lugar, aunque como es que lo hizo y porque lo hizo están muy fuera de mi alcance para averiguar especulando, yéndome por la opción que me pareció más fácil, la magia.
Claro, de alguna forma mágica logró entrar a mis sueños para hacerme esto y de la misma forma no solo fue capaz de cambiar mi cuerpo entero al de una chica, sino también toda mi ropa que tenía y algunas cosas más.
Con tan solo salirme de la cama no solo sentí frío, después de todo mis piernas y trasero no estaban bien cubiertos, erizando mi piel seguido de un escalofrío en todo el cuerpo como consecuencia de la desnudez a la que no acostumbraba. 
Caminé justo hacia mí objetivo en un mueble, tomando una foto mía con un amigo donde ahora yo me veía como una chica, tal cual como soy ahora, pero justo a lado hay una foto con mis padres en la cual me sigo viendo como un chico, lo cual era lógico pero extraño. 
-¿Será que esta cambio lo deje incompleto?-
Me pregunté escuchando con mucha más claridad mi voz, siendo suave y más aguda, antes estaba medio dormido para notarlo pero ahora me daba cuenta que incluso mi voz era la de una dulce chica aunque no sé de que edad, quiero creer que la misma que cuando chico pero siendo honesto no tengo idea. 
Luego me puse a revisar los cajones viendo algo similar que con las fotos, incongruencias. En mi ropa interior tenía más calcetas, medias, bragas, tangas y sostenes, pero también tenía bóxers, trusas y playeras que utilizó por debajo de la demás ropa en ocasiones. En otros cajones pasaba lo mismo teniendo una notoria diferencia entre mi ropa de hombre y mi ropa de mujer, pensando en que es lo que podía hacer para solucionarlo. 
-Huh....quiero quedarme como mujer, no tengo duda de eso pero creo que debo volver a dormir, esa chica que golpee en la cabeza me volvió mujer en el sueño así que quizás también es la responsable de lo que ocurre en la realidad-
Me decía viendo un poco pero a detalle de frente y de atrás este hermoso cuerpo que ahora tenía.
-Sí es así, debo volver a dormir y esperar que ella venga otra vez, si no es por ella, no tengo idea de que haré, ¿Algunos pensaran que soy hombre y otros mujer? Será muy problemático resolver la situación yo solo, así que no hay de otra, debo pedirle ayuda a la chica, si me disculpo por golpearla y le explico que en verdad quiero quedarme así quizás me ayude...aunque para eso ella tiene que volver a mi sueño otra vez-
Pensaba en voz alta terminando de ver mi rostro e incluso lanzando unos besos hacia el espejo antes de terminar. Todavía me quedé de pie pensando un poco más al respecto pero no parecía haber muchas más opciones o respuestas, yo creía en esa chica y que ella podría volver este sueño en realidad pero de nuevo, ahora hace falta ver como puedo hacer que eso suceda. 
Era muy tarde todavía, pasada de la media noche y entre más tiempo pasaba sin hacer nada más me invadía el sueño, algo perfecto para mi en esos momentos así que camine hasta mi cama para contemplar en su máximo esplendor una vez más mi cuerpo de chica antes de acostarme. 
Quizás debí tomar una foto como evidencia si por alguna razón despierto y soy hombre, como una medida para saber que no era solo un sueño pero no, quería ir por todo o nada así que o despertaba siendo una mujer y teniendo la vida de una por completo o todo volvía a la normalidad y seguía con mi vida de chico como si nada de esto me hubiera pasado. 
Necesitaba toda la suerte del mundo para volver a entrar en ese sueño y volver a encontrarme con esa chica pelirosa que ahora comprendo me estaba apoyando, si me disculpo y la encuentro, seguro que puedo lograr algo bueno.
Buenas noches.