Mostrando las entradas con la etiqueta Hombre a mujer. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Hombre a mujer. Mostrar todas las entradas

miércoles, 21 de mayo de 2025

Buenos amigos

    El sol estaba ardiente, casi tanto como la arena, y sin importar que me puse bajo la sombrilla y sobre una toalla seca, mi cuerpo comenzó a sudar en cuestión de segundos. Lo normal estando en una playa diría yo. Sin embargo, todo me seguía resultado un poco vergonzoso, creo que eso no cambiará nunca a pesar del tiempo, y poco o nada podré hacer al respecto, en especial cuando pude darme cuenta que todos los amigos del grupo ya se habían quitado la ropa que tenían encima para presumir de sus trajes de baño y meterse a nadar en el mar. Por mi parte, yo me quedaba tímidamente bajo la sombrilla, ocultando mi cuerpo del calor y de los rayos del sol.... al igual que de la vista tanto de amigos como de conocidos.
    Por desgracia para mi, quedarme escondida en las sombras no sería tan sencillo, y lo entendí cuando me di cuenta que no me encontraba tan sola como esperaba.
-¿Tú que haces aquí? Deberías irte a nadar con el resto, yo cuidaré las cosas-
    Esas palabras fueron mi excusa perfecta que use con todos, incluso contigo, quien a diferencia de los demás, le restaste importancia a mis palabras para quedarte a mi lado cuando todos los demás ya se habían marchado.
    Tú estabas a mi lado, a pesar de que todos se habían marchado a algún lado de la playa, tú te quedaste a mi lado. Eso me hizo un poco feliz, pero a la vez me hizo sentirme raro por un momento, podríamos parecer una pareja de novios que salieron de vacaciones juntos y yo moriría de la vergüenza si alguien en la playa nos señalaba y pensaba de esa manera al vernos tan cerca.
    Tan perdida estaba en mis pensamientos que olvidé por completo que estaba tratando de esconder mi cuerpo con mi sudadera, misma que ya no pude soportar más por el intenso calor del lugar. Por un momento me arrepentí de lo que hice, precisamente cuando vi la sudadera sobre la arena, y aunque pensé que podría volver a ponérmela para seguir cubriendo mi ser, ya era demasiado tarde, mi cuerpo había quedado expuesto, y a juzgar por tu mirada sobre mí, ya habías visto más de lo que me gustaría admitir.
El bikini era simple pero para mí era muy llamativo; la parte superior era pequeña y aunque tapaba mis pequeños pechos me sentía desnuda, no estaba acostumbrado a tener dos bultos que sobresalen al bajar la mirada, y de corazón esperaba no tener que acostumbrarme a dicha sensación; la parte inferior del traje de baño no es como que mejorará mi sensación de pánico, nervios y vergüenza, tenía un bikini azul que dejaba una parte de mi trasero expuesta, sin mencionar que todas mis piernas estaban a la vista de todas las personas en la playa; por último, sentía mi largo cabello oscuro caer hasta mi espalda, nunca antes había tenido el cabello tan largo ni decorado con flores pero ahora lo tenía como cualquier otra chica en la playa; lo cual me hacía sentir y creer que yo no era más un hombre, era una mujer más, usando un traje de baño que cualquier otra chica usaría para este lugar,
    La brisa por todo mi cuerpo, el calor ardiendo en mi delgada piel, el bikini apretando cada parte oculta de mi ser, ¿Todo esto viven las chicas en un día como estos? Yo apenas llevo 5 minutos y ya quiero irme a casa, por lo que suspiré con ese pensamiento hasta que algo llamó mi atención, tu mirada.
-¿Ah? ¿Sigues aquí? ¿Qué tanto me estas mirando?-
    Pregunté viéndote de reojo y sin tener una respuesta a cambio, lo que me hizo sonrojar mucho más que antes y decir.
-¿M-me estabas viendo el trasero? Lo sabía, fue un error haber venido y haberme puesto esto, el bikini me queda muy ajustado ¿No es verdad? Les dije a todos que no debí haber venido a la playa como una chica, es muy vergonzoso, pero en vez de apoyarme cuando de repente me volví una chica en el auto, tú te quedaste callado mientras las chicas me convencían de usar esto-
    Señale por un momento mi cuerpo para resaltar el hecho de que las chicas del grupo me prestaron algunos de sus bikinis para poder venir a la playa, pero tan pronto como recordé que justo ahora, esos gestos que hice servían para resaltar aún más mi cuerpo femenino, me arrepentí de hacerlo y te volví a dar la espalda.
-¿D-de que estás hablando? ¿A qué te refieres?-
    Pregunté cuando finalmente pude oír tu tímida voz que en esos momentos realmente me conmovía y ayudaba, puesto que no pude estar preparado para tus palabras.
    Te disculpaste como nunca antes, tú eres quien más quería el viaje y por eso seguiste adelante en lugar de volver para ayudarme, y cuando te arrepentiste ya era demasiado tarde y el resto de nuestros amigos no querían dar marcha atrás. No obstante de no poder regresar a casa, y sin importar que tú eras el más emocionado por este viaje para conocer el mar y la playa, justo ahora no te interesaba nada de eso, diciendo que preferías hacerme compañía para cuidar del equipaje mientras el resto se divertía.
    No creo que fuera para tanto, no quiero que pienses que eres un mal amigo, pero al disculparte mencionaste mucho esas palabras y que lo menos que podías hacer ahora para compensarlo, era cuidarme de que no me sucediera nada malo. La verdad no había pensado lo que tú me decías, no quería imaginar que alguna otra cosa me pudiera suceder, después de todo convertirme en mujer ya era mucho cambio para mi, así que si me sucede o no otra cosa, querías estar a mi lado.
    Supongo que todo eso se escuchaba muy bien y me hacían sentir algo mejor, pero como siempre, tenías que arruinarlo de alguna manera, y mencionar la idea de que algún chico lindo podría intentar coquetear conmigo solo me hizo sentir mucho peor y aún más avergonzada que nunca. Además, no hacía falta mencionar que con el traje de baño me veo mucho mejor y que así llamaría aún más la atención, todos esos detalles los pudiste omitir... aunque de cierta manera, también lo agradezco.
-Dios mío. De verdad te puedes poner muy sentimental cuando te lo propones ¿No es verdad?-
    Trate de decir sin que mi voz estuviera temblorosa por los nervios o vergüenza del momento para seguir hablando.
-Si tanto te preocupas, ¿Por qué no me ayudas a ponerme bronceador en la espalda? ¡No pongas esa expresión que harás que me arrepienta! Yo también tengo un montón de vergüenza...Solo pensé que sería un desperdicio venir a la playa para ocultarnos como vampiros del sol.... y si tanto te preocupa y dices querer ser un buen amigo... solo hazme este pequeño favor y ponme un poco de bronceador en la espalda por favor...cuando lo absorba podemos ir a nadar con el resto aunque sea un momento....-
    En cuanto dije eso la preocupación para ti se hizo más notoria, por lo que decidí interrumpir tus palabras para hablar.
-Yo tampoco quiero ser un mal amigo y arruinarte el día. Solo que como podrás imaginar, no esperaba pasar las vacaciones como una chica. Tendré cuidado y en lo posible actuare como una para no molestar a los demás o causar problemas, solo cuídame como dijiste ¿Vale?-
    Parecías un poco confundido por mis palabras, lo cual me hizo sonrojar y suspirar a partes iguales antes de explicar.
-¿Es que eres tonto o lo haces con intención? ¿No dijiste que ibas a cuidarme? Pues lo harás, la única diferencia es que en lugar de cuidarme bajo la sombrilla, cuidarás de mi mientras nos divertimos en la playa, ¿Lo entiendes ahora? De ser así, ya date prisa, ponme algo de bronceador y vayamos a nadar-
    Con una sonrisa tan honesta como nerviosa, me acosté en la toalla esperando que me ayudaras, cosa que en verdad sucedió. Fue un poco frío sentir el bloqueador, y tus ahora enormes manos a lado de mi pequeño cuerpo se sentían muy calientes, pero lo soporté sin decir nada ni moverme de mi posición para no hacer todo esto aún más vergonzoso para los dos, pensando que si tanto veías mi cuerpo, lo menos que podía y quería darte era un pequeño agradecimiento por todas las molestias que causare por este cuerpo durante nuestras vacaciones.
-Muchas gracias, amigo. En cuanto esté lista saldremos, ¿Vale? Por ahora disfruta de la vista-
    Comente poniéndome en cuclillas y dándote la espalda al mirar al mar, si querías seguirme viendo o no era tu decisión, algo que no me molestaría por esta ocasión ya que no sería mucho tiempo, apenas serían unos segundos previos a que me levantará y corriera al océano para divertirme contigo y el resto de nuestros amigos en nuestro tan esperado viaje a la playa.
Créditos a quien correspondan.

viernes, 16 de mayo de 2025

Liss

-No hay nadie más linda que yo~Que bonita soy~soy lo mejor de lo mejor~jajajaja-
    Ahí iba caminando Liss, de forma tan confiada que rozaba en la arrogancia, andando con seguridad a quien sabe donde, ni ella sabía muy bien a qué sitio se dirigía pero quería salir y presumir a todo el mundo lo bonita que estaba ese día después de haber estado escondida durante tanto tiempo.
    Su rojizo cabello atado en un cola de caballo con un listón blanco, un top hermoso color rosado con listones rojos y por debajo una blusa blanca delgada que no dejaba mucha de su blanca piel a la vista de las personas. En la cintura comenzaba una falda de cuadrícula roja con negro y unas medias hasta los muslos con unas zapatillas rosas deportivas. Su lindo e infantil aspecto junto a su llamativa personalidad sin dudar la ayudaban a destacar entre la multitud sin importar en qué lugar estuviera. Ella básicamente se estaba volviendo bastante popular por esas razones y que era raro verla por la ciudad, de repente aparecía por días u horas, armaba un buen espectáculo y desaparecía por un tiempo indefinido hasta volver a aparecer, su presencia se convirtió en una especie de buen augurio relacionado con la diversión encabezada por aquella alegre jovencita.
    Si Liss pudiera le encantaría estar todos los días pasándola en grande con las personas que se encuentre en la ciudad, sin embargo sus repentinas desapariciones o tiempos de inactividad es porque sus padres y hermana están en la ciudad, lo que haría de su día uno muy problemático al encontrarla de esa manera haciendo un alboroto.
    El viento soplo sin previo aviso e interrumpió sus pensamientos, sorprendiendo un poco a Liss quien volteo a los alrededores para ver si estaba o no sola. Nadie más que ella parecía estar usando la misma ruta, así que lejos de sostener su falda, la chica levantó sus brazos sin preocuparse, dejando que su ropa se moviera por el aire y dejará al descubierto su pequeño secreto atrapado dentro de sus bragas de encaje blanco y con un osito teddy en la retaguardia.
    La joven y llamativa Liss, en realidad era un chico de una conservadora familia, descubriendo por su cuenta lo mucho que podía hacer con una falda, maquillaje y la actitud adecuada. De esa forma, cada que sus padres y hermana salen de la ciudad, Liss toma prestada la ropa más linda de su hermana menor y se pone a jugar por la ciudad, disfrutando mucho del misterio y emoción que rodea a su falsa identidad femenina, hasta que llega el momento de ocultarla cuando su familia conservadora regresa a la ciudad, sin tener la mínima idea de lo que hace su hijo mayor en su tiempo a solas.
-Que genial es sentir la brisa recorrer todo mi cuerpo, me encantaría posar y tomarme fotos como modelo todo el tiempo con la ayuda del viento para nuevos ángulos usando un montón de ropa linda, pero es imposible que pueda hacerlo fuera de casa, sería muy problemático para mi reputación...-
    Al pensar en esa pequeña aventura que le podría dar alegría y satisfacción, de inmediato le siguió un pensamiento de decepción, puesto que eso y muchas cosas más no podrías hacerlas fácilmente ni dentro ni fuera de su hogar.
    Si era descuidada o demasiado reveladora fuera de su hogar, Liss corría el riesgo de ser descubierta, y que las personas descubran que más allá de ser una hermosa chica que sale cada tanto por la ciudad, es un chico afeminado vestido de mujer. Por si la verguenza de que su secreto sea descubierto fuera poca cosa, se ponía mucho peor al pensar que de alguna manera alguien lo reconociera, y por ende les contará a su familia el secreto de que su primer hijo, se vestía como una niña cuando ellos estaban lejos de casa. Con lo cerrada y conservadora que era toda su familia, el desastre estaba servido si se enteraban de su secreto, por lo que quería protegerlo a toda costa para evitar sus muchos castigos que vendrían en consecuencia de vestirse como una mujer. Por esa misma razón, no podía estar mucho tiempo en casa con la ropa de su hermana, pues la idea de que llegarán por sorpresa y lo atraparan con las manos en la masa hacía todo mucho peor.
-Supongo que podría rentar algún lugar para tomarme fotos o algo por el estilo, quizás con un ventilador y algunas luces podría hacer maravillas. Tendré que planearlo muy bien para la próxima ocasión. Por ahora, ¿Qué es lo que haré el resto del día?-
    Se preguntaba en un tono juguetón "la chica" que acomodaba su falda para que su secreto pasará desapercibido.
-Hay un nuevo bar cerca que podría visitar, también podría ir al centro comercial aunque no pueda comprarme nada bonito... y ese karaoke donde ya me conocen tampoco está mal, ¡No hay opción! Tendré que visitar todos esos sitios antes de que acabe el día-
    Riéndose por sus propios planes, Liss ya tenía decidió que es lo que haría en todo su día, tenía que aprovecharlo bien pues mañana a primera hora llegaba su familia y Liss no tendría otra aparición pública hasta dentro de varios meses que pudiera estar sola de nuevo, lo cual le daba un motivo más para sacar el máximo a su "última visita" a la ciudad en un buen tiempo.
Créditos a quien correspondan.

miércoles, 14 de mayo de 2025

Pelea de hermanos

-¡Oye! ¿¡Qué demonios te crees haciendo eso!? ¡Suéltala, pervertido asqueroso! ¡Te repudio!-
-Cálmate, hermanita, no es para que te pongas así-
-¿De verdad vas a seguir con eso? Eres un enfermo-
-¿Lo dices por tu castigo o porque estoy viendo tus bragas azules con rayas bajo las pantimedias? Debo decir que dan un toque nuevo y tu trasero se ve de maravilla-
    Una cara de molestia y vergüenza se notó de inmediato en su rostro cuando mi falsa hermanita me volvió a ver, intentando no dejar de poner toda su atención en la pantalla con el videojuego que estaba utilizando.
    Hace unos días comenzó una guerra de bromas en la familia entre mi hermano menor Joshua de 17 años y yo, Leonel de 19 años.
    No recuerdo muy bien como o porque empezamos, creo que mi hermano me arrojó un huevo al rostro, luego yo le lance una cubeta de agua con hielos mientras dormía, de alguna forma se las arregló para atarme de cabeza mientras yo dormía, después cobre venganza al dejarlo fuera de casa un día y un largo sin fin de bromas que cada vez eran más pesadas para superar a la anterior extendiéndose por semanas.
    Cuando finalmente estábamos en los límites físicos y mentales, yo lance mi última broma con la que "gané" de cierta forma, porque lo que le hice a mi hermano menor era casi imposible de superar. En mi desesperación de tener una broma mejor que la suya, compré un frasco mágico en una tienda muy rara que decía ser capaz de dar otro aspecto a quien fuera por los próximos días, perdiendo gradualmente el efecto sin forma de poder evitarlo o contrarrestarlo. De verdad creí que la chica que me lo vendió se refería a un aspecto ridículo que dejaría manchas difíciles de quitar o algo por el estilo, por lo que sin pedir más detalles, compré el frasco y apenas llegar a casa lo lancé a la habitación de mi hermano menor con él dentro de su recamara.
    Antes de que él pudiera reclamar o vengarse, cerré la puerta e ignore sus intentos de salir, al menos hasta que vi como una extensa neblina morada se deslizaba por debajo de su puerta. Cuando abrí la puerta, ya era demasiado tarde, y vi como mi hermano quedaba envuelto en aquella densa neblina hasta cubrirlo por completo, y así, tal como dijo la chica, darle un aspecto completamente irreconocible a mi hermano menor.
    Cuando el humo se dispersó de la habitación mi hermano menor ya no estaba frente a mi, en su lugar había una dulce y pequeña niña vistiendo uniforme escolar, con el cabello atado en una cola de caballo, con un cuerpo muy desarrollado y una expresión que combinaba el miedo y angustia al verse transformado por completo como por arte de magia.
    La cosa que le lancé lo convirtió en una chica y nadie más que nosotros dos es capaz de recordarlo por alguna razón seguramente por la magia que se utilizó sobre él y que supuestamente en algún momento tiene que desaparecer para que mi hermano vuelva a la normalidad.
    El punto es que han pasado 3 días desde entonces y nadie sospecha nada, todo sigue igual con excepción del sexo de mi hermano quien no sólo se rindió en la guerra de bromas sino que también ha tenido que adaptarse a esta temporal vida como chica, y aunque lo hace muy bien frente a nuestros padres o cualquier otra persona, la mayoría del tiempo es un idiota conmigo, por lo que siempre es bueno darle una sorpresa como ahora para romper su calma y quietud y que así sus insultos o amenazas tengan una razón de ser.
-¡Cállate! De verdad eres molesto cuando haces eso, todavía que tengo que usar faldas y la ropa interior que apareció en mi cuarto, no dejas de estar fastidiando todo el rato. La guerra de bromas terminó hace días así que suelta mi falda o me las vas a pagar-
-Jajajaja suenas como toda una hermanita menor molesta, pero tranquila no quiero que llores y-
    Una patada justo en la entrepierna me borró la sonrisa y me hizo soltar su falda en un instante, volviendo a cubrir sus bragas y trasero de mi vista, al tiempo que ella se levantaba y se iba de mi habitación, dejándome con los ojos llorosos tratando de soportar el dolor que su venganza me había provocado.
-Que ahora sea una niña no significa que no me pueda defender-
    Dijo aún con ese tono molesto que se volvió mucho peor al convertirse en una chica, tratando de ocultar una sonrisa de satisfacción mientras salía de la habitación jugando con la consola y dejándome tendido por un buen rato, sintiéndome derrotado puesto que aún si intento hacer lo mismo, justo ahora no tendría el mismo efecto sobre ella, por lo que para vengarme como es debido tendré que esperar a que vuelva su cuerpo a la normalidad.
    Por desgracia hasta que eso suceda, y que mi hermano vuelva a ser un chico y no una niña, no tengo más opción que recobrar el aliento y guardar este ataque para cuando podamos retomar nuestra pelea de hermanos.
Créditos a quien correspondan.

lunes, 12 de mayo de 2025

Mi vida como... Kassy

-Ahí estás. Supongo que ya es un hecho ¿No? Aceptaste que este es tu cuerpo, Kassy-
    Me dijo mi mejor amiga Catalina al verme después de las clases, sonriendo y dando por hecho una situación, que para ser honesto, era complicado refutar.
    Hace varios días desperté con este lindo cuerpo de chica que no pedí y con el cual no quería estar, empeorando la situación aún más cuando mi amiga y compañera de piso Catalina me descubrió con mi nuevo aspecto.
    Ella al principio no me creyó cuando le dije que yo era su amigo Kassius, pero entre más hablábamos se hacía más evidente para ella que yo decía la verdad, por lo que en su buena voluntad, mi amiga trataría de ayudarme a resolver el problema en el que termine metido.
    Catalina me manoseo un poco de abajo hacia arriba mientras yo me retorcía por la sensación que mi nuevo y sensible cuerpo tenía. Pensé que lo hacía con algún propósito que más tarde descubrí era solamente su curiosidad y diversión ante mi nuevo cuerpo. Una vez que se divirtió y su curiosidad estaba satisfecha, Catalina salió de mi cuarto para ir al suyo y entregarme un montón de ropa suya: faldas, blusas, calcetas, incluso zapatos y tacones pero lo que más me sorprendió fue cuando me dejó algo de su propia lencería.
    Obviamente reclamé con vergüenza sobre qué tipo de ayuda me estaba dando mi amiga pero me explicó que lo menos que podía hacer era darme algo de su ropa para que mi nuevo cuerpo no lo resintiera y estuviera cómodo.
    El primer día fue toda una batalla porque básicamente, a pesar de mi negación, Catarina me sometió, me desnudo, me puso unas bragas y con trabajos el sostén para luego ponerme una de sus cortas faldas y una blusa, incluso me sentó y me sujeto del rostro para peinarme y maquillarme un poco. Le costó mucho trabajo hacerme ese dichoso cambio de imagen, el cual cuando terminó no pude evitar verme y sentirme como toda una muñeca de porcelana frente al espejo, oyendo de fondo como Catarina me nombraba Kassandra y me advertía que no me quitara la ropa o el maquillaje, cosas que acepte por el asombroso esfuerzo que ella puso para hacerme ver aún más como una mujer.
    Después del primer día por mucho que buscábamos en libros o Internet no había una solución sobre lo que me había sucedido, ni siquiera teníamos una pista o alguna idea para que yo pudiera volver a la normalidad, lo que me desanimo y me hizo tomar la decisión de no salir del departamento por un tiempo.
    Catalina no estaba conforme con esa actitud pero la respeto, cuidando mis espaldas en la escuela y soportando mi actitud pesimista todo el tiempo.
-Cuando te dejes de quejar podrás darle una oportunidad a esta vida, segura que no puede ser tan mala-
    Ella me decía una y otra vez cuando hablaba conmigo y la conversación no llegaba a nada, aunque al final creo que sí tenía razón, estar encerrado tanto tiempo no era sano y puede que fuera el momento de hacer un cambio así que en cuanto mi amiga se fue a la escuela entre rápido a su habitación para tomarle su repuesto del uniforme escolar, me quedaba un poco apretado la parte de arriba pero no es nada que no pudiera soportar. Tras vestirme me puse algo de maquillaje y me peine con dos coletas bajas en mi largo cabello castaño, algunas cosas me las enseñó Catalina, pero debo decir que ella es mucho más atrevida y a diferencia de ella, yo opte por un estilo más femenino y formal, la típica niña linda muy educada o formal vendría siendo mi arquetipo para este cuerpo. O al menos esa era mi intención al vestirme lo mejor que pude con el uniforme de Catalina.
    Una vez cómoda y perfectamente arreglada, salí del departamento a la escuela, valorando casi todo de lo que me había perdido en el encierro.
    Los árboles son lindos y dan sombras por la calle, el sol apenas sale por lo que no es agobiante y el escándalo de los autos en la avenida me hacía permanecer atenta mientras me acercaba a la escuela pasando casi desapercibida pues pude oír tanto cumplidos de chicos como de chicas preguntando quién era ese hermosa chica que no habían visto en la escuela. Sin darme cuenta, esas palabras le daban más confianza a mi yo de mujer y me dieron el valor necesario para abrir la puerta de la clase y ver de nuevo a todo lo salón que sin contar a mi amiga, nadie me reconocía.
    Hablé con la profesora y le dije que estaba de intercambio por un tiempo pidiéndole que me recibiera en su aula, elogiándola tanto como podía de manera sutil, logrando así mi objetivo y siendo inscrita en la clase como Kasandra.
    En toda la clase di una buena presentación, había estudiado bastante por mi cuenta así que no tuve problemas en ponerme al corriente con lo que me decían. No fue hasta que terminó la clase mientras alzaba mis cosas que Catalina se acercó, sentándose en mi escritorio frente a mí haciéndome desviar la mirada cuando vi sus bragas azules por la manera indiscreta en la que ella se sentó.
-No seas tan atrevida, Caty. No me gustaría que los chicos te vean mostrando tus pantys a las personas-
-No te preocupes, no hay nadie cerca, ¿O si? Además, ahora eres una chica y llevas algo similar ¿Verdad?-
    Sin darme tiempo de contestar a sus burlonas palabras, ella alzó mi falda hasta mis pechos para poder ver las braguitas rosas de encaje que me había obsequiado.
-Oh, que lindas, son rosas y puras tal como tú has actuado-
-Suenas como una pervertida.... y no me gusta tener la falda tan arriba... ya viste que uso, así que ¿Podrías soltar mi falda?-
    Pedí con rubor en la cara por la vergüenza de que me hiciera eso en público, por fortuna no había nadie más que nosotros, pero moriría de vergüenza si alguien más las veía.
-Es una broma, y más importante, ahora que te has animado a salir y ser Kassandra, ¿No quieres tener tu propia ropa? No tengo problemas en que uses la mía pero mi sostén te aprieta, la chaqueta parece que la cerraste a la fuerza y destacan mucho tus senos, además supongo que también hay cosas que te gustaría probar así que ¿Porqué no vamos de compras?-
-¿Tan obvio es que me aprieta un poco la ropa? Es algo penoso admitirlo, pero sí, de camino aquí vi muchas tiendas de ropa y seria lindo tener algo mío en realidad. Si ahora este es mi cuerpo, quizás podría vestirlo con lo que me sienta cómoda o llame mi atención-
-Entonces está decidido Kassy, es hora que vayamos de compras, había ahorrado un dinero para esta oportunidad así que no dudes en pedirme lo que quieras, te ayudaré con las tallas y a elegir lo que más te guste-
-¿De verdad? Pero si tú pagas la ropa deja que te invite algo de comer, hace mucho no como fuera y será lindo estar contigo para esto-
-Entonces tenemos que darnos prisa, amiga. Hay mucho que hacer, así que andando-
    Con muchos ánimos Catarina dio un salto para ponerse de pie y salir del aula, siendo un foco de atención por su uniforme desarreglado y aspecto llamativo, el cual contrastaba aún más con el mío.
    Detrás de ella salí yo, con una tímida sonrisa después de asegurarme que mi uniforme estuviera en impecables condiciones, dándome cuenta que yo también llamaba la atención. Supongo muchas personas me veían por estar cerca de mi amiga, aunque en el fondo sentía un poco de emoción al pensar que yo también era tan linda y llamativa como mi amiga, aún si era de una manera distinta. Podría decirse que cada una es linda a su manera, y que juntas destacamos todavía, y a pesar de ser un pensamiento vergonzoso y arrogante de mi parte, también lo encuentro algo emocionante, ¿Será que así es como se siente una chica o solo son imaginaciones mías? Sea cual sea la respuesta, creo que la averiguaré por mi propia cuenta, al comenzar mi nueva vida como Kassy en compañía de su querida amiga Catalina.
Créditos a quien correspondan.

viernes, 2 de mayo de 2025

Las hermanas

-Wow, ¡Papi usa cosas tan lindas! Déjame usarlas ¿Como se usan?-
    Pregunto con curiosidad la pequeña albina de ojos azules a la par que se acercaba por detrás a la pequeña chica rubia para jalar su ropa y su liguero.
-¡Oye! Dayanna, deja a tu padre en paz, esta ropa no es para niñas, así que no la puedes usar-
    Suplicaba la rubia que no sabía si cubrir sus pechos o intentar quitarse a su hija de encima para evitar que por accidente terminará desnuda frente a ella.
-Pero papá ahora es una niña ¡Una niña muy linda! Así que tampoco debe usarlos, ya quitate lo para entrar al baño-
-¡No! Suelta mi ropa interior, Dayanna tu padre te está pidiendo algo-
     Aunque intentaba sonar autoritario tal como el hombre que era, su voz actual digna de niña asustada y avergonzada no le ayudaba para nada en su débil intento de calmar a su hija pequeña.
    En la mañana, Raúl estaba jugando con su hija Dayanna mientras su esposa preparaba el desayuno, divirtiendose un montón al pasar el rato juntos hasta que la pequeña albina preguntó si tendría una hermana algún día.
    Raúl sonrió ante la sorpresiva pregunta, y dijo que cuando menos se diera cuenta Dayanna ya no estaría sola, cosa que alegro un montón a la menor y que por alguna razón sucedió de inmediato cuando una misteriosa y densa neblina violeta apareció en la habitación, rodeando de pies a cabeza al hombre mientras su hija hacía todo lo posible para jugar y disipar la neblina.
    Mientras el hombre estaba dentro de la neblina, pudo sentir como todo cuerpo cambiaba, como se hacía más pequeño, como perdía mucho músculo, como todo su cuerpo se hacía más delgado, al igual que una extensa cabellera rubia le crecía, seguido de muchos más cambios que apenas podía ver por la neblina, la cual una vez desapareció, hizo que Raúl soltará un grito chillón y femenino al ver en que se había transformado.
    Ante aquel grito, su esposa Dalia corrió de la cocina hasta la sala de estar para descubrir la nueva condición de su marido, quien ante los ojos de la mujer, parecía una niña tal como su propia hija. Esa comparación no le hacía ninguna gracia al hombre que tenía un nuevo, femenino y adorable aspecto, atrapado en su ropa de hombre que ahora como una niña pequeña, le quedaba enorme dicho atuendo.
    Raúl no estaba de acuerdo con la decisión, pero su esposa se las arregló para cambiarle de ropa por algo acorde a su nuevo aspecto, quitandole su traje negro de oficina por algo perfecto para su nuevo cuerpo y edad. Dalia tuvo que peinar la enorme cabellera rubia de Raúl, colocando un enorme moño rojo para mantener el orden en su cabello, además le puso un vestido rosado junto con unas medias que ya no le quedaban a Dayanna, y aunque Raúl protestó todo lo que pudo, Dalia no dio su brazo a torcer y le puso aquel vestido a su marido feminizado. Sin embargo, el vestido no fue lo más complicado, y ya que Raúl se negaba por completo a usar la misma ropa interior que su hija, Dalia no tuvo más remedio que buscar en sus cajones hasta encontrar un liguero y lencería que hace muchos años había dejado olvidados en su cajón de ropa interior, por lo que Raúl en su nuevo cuerpo terminó usando un vestido viejo de su hija junto con lencería de su amada esposa.
    Todo eso le estaba dando el día más humillante de su vida al padre de familia, quien no podía hacer mucho para regresar a la normalidad, ya que ni siquiera es capaz de entender como fue posible que su cuerpo se transformará de un momento a otro.
    Sin una aparente solución y sin idea de por donde comenzar, Raúl no tuvo de otra más que aceptar la propuesta y posterior decisión de su mujer, quien le ayudaría a buscar una forma de volver a la normalidad, pero hasta que él no pudiera recuperar su cuerpo, Dalia tendría que cuidarlo de una manera similar a la que hacía con Dayanna. En otras palabras, Raúl y Dayanna serían como hermanas hasta que encontraran la forma de hacer que Raúl fuera un hombre de nuevo.
    En una idea repentina, Dalia pensó que conocía a alguien que quizás podía ayudar, pero tendría que visitar ese lugar que estaba un tanto lejos de casa, y tendría que ir sola, porque definitivamente lo último que ambos padres necesitaban era exponer a su hija; ya sea dejándola en casa a solas por tiempo indefinido; o llevándola a ese lugar que podría ser peligroso para alguien de su edad; por lo que incluso si era complicado, la mejor alternativa que tenía sobre la mesa era que tanto Raúl como Dayanna se quedaran en casa mientras Dalia salía a conseguir ayuda.
    A pesar de que al hombre le daba vergüenza quedarse en casa como una damisela en apuros, sería mucho peor salir a la calle y que lo traten como a una niña pequeña tal como a su hija, si los ven definitivamente pensarían que son hermanas o al menos niñas de edades parecidas, por lo que terminó aceptando quedarse en casa y vigilar a su hija que estaba extrañamente emocionada y sorprendida por la situación.
    Una vez que padre e hija se quedaron a solas, la joven Dayanna no dudo en aceptar el rol de "hermana mayor" que estaba cargo de su "hermanita menor", cambiando la dinámica padre e hija por una dinámica entre hermanas a la que Raúl se intentaba negar, pero era sometido por su adorable e inocente hija.
    Después de un largo rato tratando de huir, Dayanna finalmente se las arregló para atrapar a su hermanita en el baño, lugar donde el padre de familia no puede lidiar con su hija, quien ahora es más alta y fuerte que Raúl, aprovechando estas diferencias para pasar un rato divertido con su hermanita al intentar que se bañen juntas.
-Aunque papá usa mis vestidos que ya no me quedan, no usa mi ropa interior, ¿Te gusta más mi ropa o la de mamá? ¿Será que Reina quiere vestirse como una adulta como mamá o prefiere ropa de princesas como yo?-
    La pregunta le pareció tan descarada que Raúl no pudo hacer más que sonrojarse mientras intentaba cubrir su cuerpo y aferrarse a la poca ropa que todavía llevaba puesta.
-Por última vez, señorita. Detente o estarás en problemas. Además, ¿A quién le estás hablando? No me llamó Reina y no pienso aceptar ese nombre, soy tu padre y tienes que respetarme-
    En respuesta, Dayanna sonrió y negó con la cabeza.
-No, tú eres Reina, mi hermana menor. Y como yo soy la hermana mayor, tú tienes que respetarme-
    Logrando arrancarle las medias y el liguero, solo faltaba la ropa interior para que Dayanna cumpliera su objetivo y poder entrar a la bañera con su penosa hermana menor, quien con impotencia no puede hacer más que sentirse avergonzada por la situación y rezar porque Dalia encuentre la solución cuanto antes, ya que como puede experimentar, su pequeña hija está más que lista y ansiosa por ser una hermana mayor, incluso si eso implica que su amado padre se convierta en su linda hermanita menor.
Créditos a quien correspondan.

jueves, 1 de mayo de 2025

El pacto de la sirvienta

 -Ojou-sama, ¿Qué hablamos de esto?-
    Oí detrás de mí una calmada pero aterradora voz proveniente de la persona que me atrapó con las manos en la masa, mi sirvienta.
-N-no es lo que parece-
    Tartamudee tratando de pensar una excusa acerca de mi videojuego que inútilmente escondía detrás de mi.
-¿Ah, no? Pues parece que a pesar de los castigos impuestos por sus padres, usted buscó en mi cuarto su consola de videojuegos, ojou-sama. Que ahora usted sea una niña no significa que puede entrar a mi recamara como si nada, especialmente a husmear los cajones con mis pertenencias, ambas sabemos donde estaba guardado su aparato, ¿Verdad? Un sitio inapropiado como para que usted lo esté revisando incluso si ahora somos del mismo género-
    Aun con su inquebrantable pero sutil tono de voz la sirvienta sabía lo que hacía y me tenía arrinconado, literal y metafóricamente; estaba jugando con mi consola en su habitación y ella bloqueaba la única salida, incluso si me las arreglaba para escapar ella sencillamente puede informar a mis padres lo que hice al pie de la letra y lo creerán por su leal servicio desde hace años.
-Pero Nina, este es mi videojuego-
    Proteste a lo que ella respondió.
-Y lo sé, he guardado su consola con mucho cuidado y ni siquiera la he encendido, mucho menos utilizado por respeto a usted. Por lo que no puedo evitar sentirme decepcionada al ver que usted no respeta mi privacidad, y aun más importante las reglas de sus padres. Usted desaprobó miserablemente todas sus clases particulares y sus padres le advirtieron que de seguir por ese mal camino sería castigado y enviado a un colegio femenino, donde una vez tenga cuerpo femenino, le harán una buena estudiante y señorita cueste lo que cueste-
-No diría miserablemente....-
    Interrumpí con vergüenza y desviando la mirada, siendo una vez más corregido por la sirvienta que ha estado en nuestra familia durante largos años.
-Pues yo sí le diría miserablemente cuando menos, sus padres usaban un vocabulario menos apropiado y ni hablemos de sus maestros, por lo que llamar "miserable" a su desempeño es amable de mi parte. Volviendo al tema, como parte de su  castigo no sólo le dieron el aspecto de una chica, también me pidieron le enseñará modales y que confiscara todos sus videojuegos. Por el aprecio que le tengo al joven amo, le di la oportunidad de vestirse y comportarse como considera apropiado pese a las órdenes que me dieron y usted ha fallado miserablemente a nuestro acuerdo, los videojuegos que resguardaba estaban a punto de volver a su poder por lo que también es un fracaso que se haya metido a mi cuarto a tomarlos por cuenta propia. Con todo eso dicho, dígame, señorita, ¿Por qué motivo válido debería seguirla protegiendo y no decir todo lo ocurrido a sus padres? Si les dijera lo que ha hecho, sería enviada hoy mismo a la nueva academia sin ningún privilegio y regresaría siendo otra persona, ¿De verdad quiere eso?-
    La idea de volver a hacer mi vida como una chica me aterraba, no sólo perdería todas mis cosas, de cierta forma me perdería a mi mismo para ser convertido en una chica dentro de ese lugar. Y aún sabiendo la gravedad del asunto, no tenía una buena respuesta ni una forma de defenderme más allá de suplicar piedad a mi doncella.
-Por favor, Nina. No le digas nada a mis papás y prometo que haré todo lo que digas-
    Ella se sorprendió un poco y llevando una de sus manos hasta la barbilla comentó.
-¿Lo que diga? ¿Está segura?-
-S-sí, creo que sí-
    Respondí un poco titubeante, dudando rápidamente de mis propias palabras que Nina comenzaba a pensar.
-Muy bien, señorita, este es el trato que puedo ofrecerle; a cambio de mi silencio por todos sus actos indebidos, yo me haré cargo de usted y tendrá que obedecerme al pie de la letra en todo lo que diga: comenzando por darle un buen baño, luego le enseñaré a vestirse apropiadamente y a utilizar un poco de maquillaje que por su estado actual no le vendría mal, como mujer debe dar una buena imagen y actualmente no la está dando ni por dentro ni por fuera-
    No pude evitar verme en el espejo delante mío y notar el cabello rubio despeinado, las calcetas mal puestas, el vestido desarreglado y con una sudadera que es de mi ropa de chico, no pensé que fuera la gran cosa, pero al ver el impecable aspecto de mi doncella, no tengo de otra más que reconocer que mi imagen no es ni la mejor ni la más femenina que pudiera apreciarse.
-La ropa que usa ahora no es de la selección brindada por sus padres y no creo que abajo use lo recomendado para una dama, por esa razón yo misma voy a elegir toda su ropa y le enseñaré a usarla apropiadamente, eso incluye andar en tacones ya que me di cuenta que prefiere ir descalza a usar calzado bajo, por lo que le enseñaré a usar tacones apropiadamente. Una vez bien vestida y arreglada le enseñaré modales, no debe ser un problema ya que sin sus videojuegos, tiene un montón de tiempo libre para aprender a comportarse como una señorita. Por último, estudiaremos juntas los temas de sus clases reprobadas, supongo que estudiaremos una materia por día para abarcar todos sus cursos desaprobados, una vez termine el estudio podrá ir a dormir o repasar lo aprendido en el día dentro de su habitación ya sea en los estudios o en su vida como mi Ojou-sama-
    Su mirada lo decía todo, ella estaba completamente decidida a cumplir con su palabra, ella lo haría y yo mejor que nadie sé que cuando mi maid se propone algo lo cumple. y que Nina por inadvertida que pueda pasar, es de temer cuando se lo propone, incluso más que el colegio al que me quieren mandar.
-P-pero-
-Ni siquiera intente protestar o cambiar mis palabras, señorita, yo no pienso perder el tiempo y si no acepta todo lo que dije y tal como lo dije justo ahora, sencillamente daré media vuelta para informar a sus padres y que lo envíen al colegio para señoritas-
-¡No! ¡Está bien! Tú ganas, prometo hacer lo que digas-
-Como usted diga, señorita. Cabe mencionar que en el momento donde incumpla con su palabra, sin importar nada, iré directo a informar a sus padres sumando a sus actos el hecho de mentirme y hacerme perder mi tiempo, ¿Está bien?-
-Sí, está bien-
    Respondí completamente derrotada ante el horrible acuerdo que acepte, todo por husmear en sus cajones para recuperar mi consola.
-Entonces con nuestro acuerdo pactado, le pido que se adelante al baño, comience a quitarse la ropa y preparé usted el agua a la temperatura que más le plazca, yo iré a su habitación por la ropa de mi elección para usted y así dar inicio a mi pequeña intervención. Cuento con usted mi señorita-
Créditos a quien correspondan.

lunes, 28 de abril de 2025

Mi hermanastra

    Hace como medio año, mi hermanastro mayor, un día despertó siendo una mujer. Fue muy difícil para él hacer que le creyera acerca de su verdadera identidad a pesar de su nuevo aspecto, pero con muchas preguntas y respuestas fui capaz de entender, al menos un poco, de que en verdad esa hermosa chica alta, de cabello anaranjado y delgada figura era mi hermano.
    Cuando él se convirtió en ella, la novia con quien vivía desde hace años de repente desapareció, cosa que según él ocurrió al no ser capaz de aceptar que su novio ahora era una mujer como ella y por lo tanto era un tema sensible para mi hermanastro que prefería evitar hablar de eso.
    Fue una verdadera lástima su decisión, ahora era un momento donde más tenía que apoyarlo y en su lugar lo abandonó, su novia me parecía de lo peor y que ella haya dejado tirado a mi hermano cuando más lo necesitaba, fue algo que me motivó aún más a estar a su lado en esta etapa tan complicada de empezar una vida como mujer.
    Así, pasaban los días y semanas desde que mi hermano se convirtió en mi hermanastra, misma a quien yo visitaba casi todos los días para ayudarlo con lo que necesitará; ropa, comida o lo que sea. Recuerdo lo vergonzoso que fue tomar sus medidas e ir solo a comprar un montón de ropa que necesitaría para acostumbrarse a su cuerpo nuevo pero lo hice para ayudar.
    Al mismo tiempo que mi hermanastro se adaptaba a ser una chica, ambos tratábamos de buscar como volverlo a la normalidad, o al menos eso pensé y fue lo que yo hice.
    Con el pasar de los meses, su búsqueda e intentos de ser un chico de nuevo iban disminuyendo, al mismo tiempo que mi hermanastro se adecuaba más y más a ser una chica; ya no solo se vestía como una, actuaba idéntico a cualquier otra mujer; incluso aprendió a maquillarse y conseguir otro empleo con el cual seguir adelante; se acostumbró tanto a su nueva identidad que en más de una ocasión cuando lo llamaba por su antiguo nombre o le hablaba como a un chico, simplemente no me respondía o se reía y disculpan a conmigo al pensar que hablaba con otra persona que no fuera ella.
    Algo que también me sorprendió, y que hasta muy tarde comencé a pensar, es que mi hermanastro nunca buscó a su novia. Recuerdo que en más de una ocasión le dije que podía contactar con ella para darle otra oportunidad o que hablaran las cosas, pero mi "hermanastra" siempre decía que no me preocupara, que lo ocurrido con ella fue su culpa y que no quería volver a molestarla.
    Por muy raro que fuera no le di tanta importancia, pensé que mi hermano se estaba echando la culpa de volverse mujer para que no me preocupara más y que a su vez no molestara a su ex pareja.
    Mucho tiempo dejé ese tema tranquilo, hasta que una vez me topé de frente con su antiguo amor y fue imposible preguntarle si no estaba dispuesta a darle otra oportunidad a mi hermano, ahora que es una chica. Cuando dije eso la ex se molestó mucho: "¿Nunca te contó lo que pasó? No merece otra oportunidad después de que lo hizo" fue lo que dijo su ex novia antes de irse echando humo y dejándome con una enorme duda sobre lo que había sucedido entre ellos dos, y a que se refería ella con lo que mi hermanastro arruinó.
    Mi hermana nunca me respondía nada de ese tema y siempre parecía alerta cuando lo mencionaba, en un punto pensé que nunca sabría algo más, hasta que un día bajó la guardia, lo cual me dio la oportunidad de pensar mucho más acerca de lo que en realidad sucedió entre ellos dos.
    Mi hermanastra estaba tan acostumbrada a verme en días y horas específicas que cuando llegué sin avisar no pudo hacer nada para defenderse, solo pudo intentar disimular de mala manera, lo cual lejos de engañarme, solo me permitió tener más información y activar aún más mi imaginación ansiosa de respuestas.
    Desde que se volvió mujer, ni siquiera el primer día, había conseguido ver algo de su cuerpo; sé que suena muy mal pensar en algo de eso al ser mi familia, pero no entendía porque tanta cautela de su parte con su nuevo cuerpo; yo no quería ver algo íntimo ni nada por el estilo, pero mi hermanastra siempre se cubría de pies a cabeza cuando estaba conmigo; y a pesar de que tenía ese tipo de ropa, nunca usaba faldas, vestidos, o cosas sin mangas o cortas cuando yo estaba. Yo mismo tuve que comprar algunas de esas prendas, y aún con eso y saber que su armario estaba lleno de cosas femeninas, yo nunca había visto a mi hermanastra ni una sola vez usando esas ropas, por lo que solo podía suponer que las faldas, vestidos y ropa más corta las usaba cuando yo no estaba en su casa.
    Antes de que tocará a su puerta, asomé la cabeza por su ventana, encontrando una faceta de mi hermanastra que no imaginaba: su cabello estaba muy bien arreglado, hasta un poco exagerado diría yo, al igual que su maquillaje que resaltaba especialmente sus labios. No obstante, lo más interesante estaba más abajo y es que con la blusa de tirantes que llevaba puesta, su cuello, brazos y torso estaban al desnudo dejando que viera algo que me había escondido por todo este medio año.
    Sus brazos estaban bien, pero en su cuello había un enorme collar brillante imposible de ignorar, mismo que estoy seguro de que no podía costearlo ni ella ni yo, así que pensé que alguien más pudo dárselo, cosa que en serio me hubiera gustado descartar, pero al bajar la mirada y ver toda su espalda era muy tarde, puesto que en su mismo femenino cuerpo estaban las respuestas; de todo su ser sobresalen marcas de besos, de azotes y rasguños por su espalda, mientras que en la parte más baja pude ver unos tatuajes que decían más de lo que me gustaría entender.
    Los tatuajes eran negros e idénticos a los símbolos que unos juegos de cartas usan para las barajas, entre toda la tinta en su cuerpo sobresalían dos palabras en inglés, adornadas con otro de esos símbolos con una "Q" dentro y largos caminos de tinta que asemejaban a flores brotando, todo eso guiado por el hilo de su tanga negra que sobresalía de sus pantalones ajustados.
    Había más cosas que podía destacar de ver a escondidas a mi hermanastra, y con las palabras de su ex novia resonando con más fuerza en mi cabeza, ahora tenía más dudas que respuestas con respecto a toda la extraña situación en la que mi hermano había despertado siendo una mujer. Puede que él y yo seamos hermanos, pero sin duda todo lo que sabía en este medio año podría no ser lo más acertado, por no decir directamente que existe la posibilidad de que mi hermanastra me decía puras mentiras acerca de como y porque terminó siendo una mujer.
    Los planes cambiarían este día, pensaba entrar y pasar el día con ella fuera de nuestra rutina habitual pero ahora con todo lo que vi, quiero llegar a mi propia casa para conocer más y averiguar más de todo lo que mi hermanastra me ha tratado de ocultar.
    Mi cabeza ya empieza a especular, pero no quiero especular, quiero alcanzar la verdad y averiguaré como mi hermanastro terminó siendo una chica, que pasó con su ex novia y como es que se volvió tan feliz al volverse una chica sin una aparente explicación.
    Esas y muchas preguntas más, son todo lo que voy a averiguar, tarde o temprano ella caerá, y con ello, yo tendré la verdad.
Créditos a quien correspondan.

 

sábado, 26 de abril de 2025

Deber de la realeza

    Hace mucho tiempo, tanto que ya ni lo puedo recordar, yo era un fiero caballero, de los mejores de mi reino si me permiten decir, y nadie tuvo la fortuna de poder derrotarme, siendo eso uno de los varios motivos por el cual se me asignaban las misiones más peligrosas, quedando como el héroe que el reino entero adoraba tras regresar victorioso en cada ocasión, acompañado de botines y trofeos que reflejaban mi éxito abrumador.
    Sin embargo, mi última misión como caballero era muy ambigua, hablaba de salvar un reino perdido al conseguir una reina, siendo lo más seguro que la suya había sido capturada por algún monstruo y necesitaba ser rescatada, motivo suficiente por el cual acepte la misión, dirigiéndome al lejano reino para regresarles a su reina.
    Una vez en el reino perdido entre al castillo, donde solo había mayordomos por alguna razón, dirigiéndome al jefe de todos estos para saber más detalles de la misión sobre su recuperar a la mujer de la realeza.
    Joseph, el líder de los empleados, me dijo que el rey y la reina se habían embarcado en un viaje diplomático para ir a otro reino y que desafortunadamente a mitad del viaje, su barco náufrago y daban por hecho que nunca regresarían a su hogar.
    Un reino no puede existir sin rey, ni mucho menos puede existir sin reina, por lo que era esencial conseguir alguien que tomará su lugar a la brevedad. Por suerte para ellos había llegado yo, un valiente y noble caballero dispuesto a asumir dicha labor.
    Estaba bastante confundido por la situación, y una vez que la entendí, lo único que tenía claro es que no quería hacerlo, no estaba dispuesto a abandonar mi vida como caballero para estar en un trono todo el tiempo, pero a pesar de mis protestas, los sirvientes fueron capaces de persuadirme y hacerme ver que la situación no era tan malo como yo lo imaginaba y que todo lo que tenía que hacer era tomar una pequeña pócima para volverme de la realeza.
    Sin más opciones, acepte tomar la pócima que los mayordomos me dieron, y de inmediato me hizo caer dormido, despertando después de horas sintiéndome en una pesadilla; llevaba puesto un vestido rosa con blanco y lleno de volantes, también tenía grandes pechos que se veían por lo escotado que se encontraba mi vestido, tacones que apenas podía soportar sin caerme y una gran cabellera castaña la cual portaba una pequeña tiara con gemas que había pasado de generación por generación entre las reinas de este lugar.
    Yo estaba aterrorizado y grité al mirarme como una mujer, haciendo que unas sirvientas llegarán para hablarme y tratar de consolarme, me dijeron que desde ahora yo vivía ahí y era su reina por lo que todas estaban a mí servicio y todo el reino ahora era mío.
    Les exigía volverme a la normalidad, que podía ser su rey y no su reina pero todas me dijeron que la labor de la reina era mucho más importante y que harían todo lo posible para ayudarme con mi nueva vida.
    Lo primero que hicieron las sirvientas, fue guiarme hasta el cuarto de la reina donde me ayudaron a quitarme el vestido mientras me explicaban un montón de cosas: necesidades del pueblo, economía, agricultura, relaciones con otros reinos y el que ahora es mío, brevemente me explicaron de todo menos el porque tenía que ser mujer, dejándome a solas en mi cuarto para poder descubrir el motivo por el cual cambiaron mi género.
    Vi mi nuevo cuerpo, llevaba una diminuta camisa y una tanga blanca acompañada de encajes de oro. Un calor me invadió mientras me veía al espejo, mis manos llegaron hasta mis pechos que de inmediato hicieron poner duros a mis pezones. Jugué un poco con ellos frente al espejo hasta tener los ánimos de llevar la mano más abajo y casi caer de rodillas por el placer de tocar mi nueva parte femenina.
    Tuve que llegar a la cama para explorarme más a fondo por horas hasta que, como si se tratará de una profecía, lo entendí.
-El trabajo de una reina es mucho más importante, después de todo ella satisface al rey, lo hace feliz y le da muchos hijos para continuar con su linaje en el reino, ese es el deber de una mujer de la realeza...-
     Me dije a mi misma al tener en claro porque me había convertido en una mujer, mirando aquel destino con un poco más de emoción de la que esperaba.
-Esto no es tan malo después de todo. Todavía no quiero tener un hombre dentro de mi. Sin embargo, seré una buena reina cuanto sea necesario, al menos hasta que algún hombre pueda dominarme. Claro, si alguien espera estar dentro de mi para tener sus hijos, debe ser alguien digno de liderar a mi pueblo y hacerme feliz a mi, ¿Será posible encontrar un caballero así?-
    Apenas era mi primer día como mujer pero ya tenía claro mi objetivo como reina: vivir llena de lujos y cuidados para dar la mejor descendencia al ansiado príncipe azul que se volvería mi rey.
    Debo admitir que aún no quisiera embarazarme, tener un bebé de cualquier hombre sería muy raro y aunque en algún momento llegará alguien con quien comparta mi reino, por ahora la reina está bien por su cuenta para cumplir con su deber real.
Créditos a quien correspondan.

viernes, 25 de abril de 2025

Mei-chan

    Hace algunas semanas, mientras perdía el tiempo en internet, encontré un anunció muy llamativo en el cual hablaban sobre un concurso para conocer y "hacer tuya" a Mei-chan en su página oficial.
    Mei-chan es una chica famosa en redes sociales, bastante buena por decir de algún modo, ella tenía algún atributo que a cualquier hombre como yo le llamaría su atención; su estatura era baja y de cara adorable además de una actitud linda y juguetona. Sin embargo, esos rasgos son poco habituales en una mujer que ya casi llega a los 30 años, por lo que se creía que era una especie de personaje de redes sociales muy torpe, linda y distraída que dejaba ver demasiado de su cuerpo bastante a menudo para el deleite de sus fieles espectadores. En otras palabras, se comportaba y vestía de esa forma para llamar la atención y con ello ser popular y ganarse la vida, o al menos, una parte más de la misma.
    Sí, su mayor "trabajo" se daba en redes sociales, sin embargo, Mei-chan también era muy popular en algunas páginas para adultos, donde una vez más, mezclando su apariencia llena de inocencia junto a muchos eventos pervertidos, hacían que Mei tuviera un público bastante especial y dedicado a ella.
    De esa forma, por el día Mei-chan se dedicaba a hacer vídeos y publicaciones en sus varias redes sociales y su cuenta personal, mientras que en la noche dejaba de lado su faceta más inocente para volverse toda una atrevida actriz dispuesta a hacer de todo con una enorme sonrisa llena de felicidad para su amado público que siempre la motivaba a ir por más.
    ¿Controversial? Sí, podría llamársela de esa manera, y creo que eso le gusta bastante, ya que en más de una ocasión ha comentado tener la fortuna de mover sus cartas tal como a ella le plazca para mantenerse en boca de todos.
    Volviendo al punto, el concurso para tener a Mei-chan era simple pero muy complicado, consistiendo de una serie de preguntas en una pagina suya, preguntas bastante largas que con el pasar aumentaba su complejidad; pasando de cosas simples como su nombre, edad, etc., hasta llegar a preguntas sobre cuantos vídeos para adultos ha hecho, cual es su posición favorita, que es lo que más disfruta hacer y demás preguntas tanto complicadas como subidas de tono, haciendo que cada vez el contador de participantes en vivo fuera disminuyendo más y más al fallar en alguna pregunta tarde o temprano.
    Así, tras varias horas participando en su concurso, yo era el único que quedaba en el juego, el ganador de tan complicada competencia y quien podría tener a Mei-chan el resto de su vida. Parecía una propaganda algo extrema, puede que fuera una mala traducción o escritura engañosa para llamar más la atención, en especial al leer el largo mensaje que me felicitaba por semejante hazaña. 
    Sin embargo,decidí ignorar aquellos pensamientos para continuar en la competencia hasta que una pregunta más salió, siendo esta última bastante diferente al resto: "Si fueras Mei-chan ¿Qué es lo que harías?". Pregunta rara a decir verdad, pero que según el mensaje podía responder lo que fuera sin alguno castigo, así que tras pensarlo unos segundos se me hizo gracioso responder "seguiría su vida, siendo la mejor Mei-chan que el mundo pueda tener". Con esa respuesta enviada, un mensaje más apareció: "Felicidades, así será" se podía leer en la pantalla solo para dejarme cegado unos segundos y recuperar mi visión.
    Cuando eso sucedió, todo estaba cambiado, ya no estaba en mi habitación y mucho menos era yo, ahora estaba en la habitación de Mei-chan y yo podía mover su pequeño y sexy cuerpo a mi completa voluntad.
    No había forma de creer que fuera real, pero lo era, estaba en el cuerpo de la influencer usando solamente una tanga y un diminuto sostén para cubrir mis pechos.
    Con todo lo raro que me resultaba, empecé a moverme y explorar la recamara de Mei-chan encontrando ropa más decente y otras muy atrevidas, juegos, su equipo para redes sociales y lo más importante, una nota escrita por la misma Mei:
    "¡Felicidades! Ganaste el concurso de Mei-chan, sabes tanto de mi como es posible, incluso acertando en cosas que nunca dije abiertamente, sin duda mereces tenerme para ti solo, así que has lo que se te apetezca conmigo, aunque siendo sincera me gustaría ver que cumples tu palabra de ser la mejor Mei-chan que puede haber, pero si no lo haces, esta bien, tu disfruta tu premio como gustes Mei-chan."
    Con la nota podía asumir que ahora me quedaría así, sin saber donde esta la verdadera Mei-chan y pensando mucho al respecto sobre que haría con su cuerpo, pero una cosa llevo a otra, la otra a la otra y finalmente sonreí para hablar a mis anchas con una profunda libertad al entender por completo que ahora este cuerpo es solo mío.
-¡Entonces eso haré y seré la mejor Mei-chan que el mundo pueda tener!...pero ¿Cómo debería empezar?-
    Los siguientes días aprendí sobre mi hogar, a dejar mis actitudes de chico por las de Mei-chan siendo incluso más atrevida y cariñosa que antes, por último aprendí de los contactos y notas que había dejado la anterior para poder ser la mejor Mei-chan posible, y hoy tras una semana de duro entrenamiento donde me anunciaba mínimamente en mis redes con pistas de que es lo que estaba haciendo, hoy subiré mi primer vídeo a sus redes totalmente en vivo. Dejando todas las cosas para grabar y empezando en 3, 2, 1.
-¡Hola a todos! ¿Eh? Pero la cámara no está... ¿Dónde la abre dejado?
    Di un salto con energía que levantó mi faldita, mientras veía confundida por la ventana buscando mi cámara, levantando mi trasero y sacudiendo las caderas, dejando a la vista de la cámara lo que había bajo mi falda, quedando expuesta en esa posición durante unos segundos con la cámara a mis pies para satisfacer a mi querido público que iba en aumento con cada segundo de la transmisión.
-¡Ahí estas! ¿Pero que haces ahí? Desde ahí abajo no podrán verme-
    Lógicamente abrí mis piernas para agacharme y que todos pudieran ver mi cara al revés mientras los saludaba.
-Ahora sí pueden verme ¡Incluso más de lo debido!-
    Cierto, no llevo bragas y todos pueden verme ahí abajo así que pase mi mano cerca de mi trasero para tomar el extremo de la falda y cubrirme un poco.
-Perdonen a la torpe Mei-chan, eso debía ser una sorpresa, de hecho toda esta semana he estado trabajando en una gran sorpresa para todos ustedes, es una pequeña recompensa por estar apoyándome siempre jajaja-
    Lleva ambas manos a mi cintura de manera orgullosa y recordando una vez más que no llevo nada debajo por lo que volví a cubrirme torpemente con un pedazo de mi falda, doblando sutilmente mis piernas para seguir hablando a la cámara en mi extraña posición.
-Perdón otra vez, tanto trabajo ha tenido muy distraída a Mei-chan pero me veo bonita ¿A que sí?...¿O no? ¡Ustedes son quienes lo deciden a partir de ahora! Verán, a lo largo del día subiré encuestas a todas mis redes sociales, ahí podrán votar para decirme que vestidos o ropa usar, si debería usar liguero, tangas o algo más, un peinado nuevo, de que debería hablar y cuanto se les ocurra porque a partir de hoy ustedes decidirán como es que Mei-chan debe ser para ser la mejor Mei-chan del mundo-
    Mientras hablaba, con mi mano libre fui mostrando unos mini vestidos, faldas, tangas y sostenes, incluso por accidente mostré uno de mis juguetitos que me acompañan en la noche haciéndome ruborizar un poco mientras lo sacaba del cuadro de cámara de forma rápida y discreta.
-Perdón, Mei-chan mostró uno de sus amigos de la noche ¡Cierto! Verlo a él me recordó que al anochecer habrá otro directo para mis otras páginas, espero verlos por ahí, porque en ese vídeo veremos los resultados de la encuestas mientras cabalgo uno de mis... de mis geniales compañeros...¡Geniales en verdad!¿No es así?...¿Será que también les gustaría elegir como o con que debería divertirme por la noche?¿O si debería de traer a alguien de ustedes para ayudarme?...Bueno, soy una buena chica y está no es la hora de hablar +18, todo eso lo hablaremos en el próximo directo ¡así que no se lo pierdan!¡Su amada Mei-chan los estará esperando con los brazos y piernas abiertas al anochecer! Bye bye-
    Cerrando el vídeo en un momento clave, pude sentirme satisfecha de ver el gran número de espectadores que había reunido y como todas mis redes se llenaban de mensajes y reacciones gracias a mi regreso a redes sociales.
    Apenas era mi primer vídeo y ya había superado los números de la antigua Mei-chan. No obstante, esto solo es el inicio, y si de verdad quiero ser la mejor, tengo mucho trabajo por delante, y estoy segura de que todo ese trabajo lo voy a gozar más que la mismisa Mei-chan. Ser una mujer, y ser Mei-chan, será sensacional.
Créditos a quien correspondan.

sábado, 19 de abril de 2025

Mi problema

    Ah, ya no tiene caso que intente negarlo, no puedo negarlo, ni ocultarlo, ni evitarlo, me he vuelto una pobre y dependiente adicta que no puede pasar ni un miserable día sin la enorme hombría negra de su amo.
    ¿Cuánto tiempo ha pasado? Ya ni siquiera lo recuerdo pero no debieron haber pasado más de 2 o 3 meses, así que me rendí mucho más rápido de lo que yo mismo esperaba.
    Antes de ser una esclava, yo era un tipo que disfrutaba de las mujeres blancas, no es que fuera racista o quisquilloso con el tema, pero era un hecho que las mujeres "distintas" eran inferiores, ni siquiera podían ser atractivas para mi ni mucho menos ser dignas de dirigirme la palabra, así que nunca me acostaba con ninguna de esas cosas por mucho que me desearan.
    Los problemas comenzaron cuando me acosté con una chica que ya tenía un novio "distinto" e inferior a mí. De alguna forma el tipo se entero de que su novia lo engañaba y me encontró junto a ella; intercambiamos unas palabras poco amistosas, él estaba furioso por lo que hizo su novia y yo estaba de un humor peor porque él nos interrumpió, y en un intento de solucionar pronto el problema trate de golpearlo para que se largará y me dejará continuar trabajando a su ex chica.
    Sin embargo, eso no funcionó y quien terminó siendo golpeado hasta perder la conciencia fui yo, algo especialmente triste y patético para mi por el tipo de persona contra la que perdí.
    Cuando me desperté todo era tan diferente, después de meses todavía no entiendo lo que pasó en aquel momento, pero desde que desperté nunca volví a ver a esa chica con la que cogía y tampoco volví a verme como un hombre superior. Desde ese día me había convertido en una chica rubia de pequeños pechos y baja estatura con una piel blanca, era justo mi tipo ideal y se parecía un montón a la novia del perdedor a quien se la quite, una verdadera lástima que esa hermosura de mujer fuera yo.
    Lo que también era una lástima era estar atrapada con ese sujeto. Nunca quiso darme los detalles de que sucedió tras dejarme inconsciente ni de que le ocurrió a su novia ni de como yo acabe siendo una chica pero desde entonces me mantuvo en su casa donde se vengo por lo que hice con su ex chica usando mi nuevo cuerpo para igualar las cosas.
    Ahora que era una chica, por culpa de ese tipo, no era muy alta ni tampoco muy fuerte, tenía que andar desnuda o usar la ropa de su ex novia por no mencionar que tenía que complacerlo cada que él lo dijera o me metía en problemas, mismos problemas que pasaban mucho más seguido de lo que me gustaría reconocer.
    En sus palabras era el mejor castigo para mí, ya que yo siempre "insultaba" a las "personas de color", pensó que el mejor castigo que me podía dar era volverme una pequeña y frágil mujer blanca que dedique el resto de su vida a satisfacer a un hombre "de color" que sería claramente superior a ella.
    En cuanto dijo su plan yo lo mande diablo, nunca en mi vida como hombre ni como mujer, se la chuparía a otro hombre, mucho menos de uno inferior y sucio como él.
    El idiota comenzó a reír diciendo que ya había imaginado una respuesta tan negativa de mi parte y que también tenía un plan para ello. De repente mi cuerpo empezó a sentir mucho calor, mis piernas temblaban y antes de notarlo, ya estaba de rodillas besando su hombría oscura; cuando me di cuenta trate de alejarme pero mi cuerpo no respondía, tarde varios minutos en alejarme sin poder quitarme el dulce....sin poder quitarme el sabor de su verga en mi boca.
    Cuando al fin lo logre y me aleje, me di cuenta que solo era el inicio y que además de volverme una chica, ese hombre también había puesto deseos e ideas en mi cabeza a las que no me podía negar por mucho que lo intentará.
    No podía dejar de pensar en abrazarlo, en besarlo, en ponerme de rodillas y en cuatro para tener sexo con él, que me azotara, que me recordará lo inferior que soy, que me tratará como una esclava para ser feliz en esa posición, una posición a la que dedicaría el resto de mis días.
    Intente huir de su casa pero era inútil, las puertas y ventanas estaba cerradas, no tenía ninguna llave disponible y él definitivamente no me las daría, y a cada intento de encontrar una salida, había un nuevo obstáculo que me recordaba que no había escapatoria de la nueva vida que se me había preparado.
    Así fue como pasé mi primer noche viviendo con él, fue horrible y cada vez se puso peor; los deseos aumentaban día con día, tenía menos ganas de escapar y más de obedecerlo, empezaba a seducirlo con mi cuerpo y hasta tenía sueños húmedos donde finalmente me cogía para sentirme mujer completamente.
    De verdad pensé que podría escapar antes de que fuera demasiado tarde pero no fue así, ni siquiera pude soportar una semana antes de empezar a ser tentado por esos deseos, y para cuando pasaron 5 días de esta humillante forma ya me había rendido, y cuando entre al cuarto de mi amo vistiendo la mas ajustada y sexy lencería que su ex novia tenía, sabía que no había vuelta de hoja.
    En realidad él me había dicho que yo dormiría en su cama con él, pero yo prefería estar en el piso a tener que estar en sus brazos, pero ya no más. Esa noche camine tímidamente usando una tanga y un sostén para tirarme encima de él y suplicar que me cogiera, me disculpe por discriminarlo por su piel y le dije que ya había entendido lo estúpido error: los de su raza no son inferiores, son superiores, y yo como una mujer blanca, tenía que ser su esclava.
    Mi amo pareció sorprendido por mis palabras y después de pensarlo me felicito, dándome un beso y un par de fuertes nalgadas que me hicieron estremecer antes de cogerme hasta el amanecer.
    Desde esa noche todo cambió, se volvió más sencillo para mí vivir mi nueva vida, ya que como una sumisa y blanca esclava, solo tenía que complacer a mi amo cuando él lo deseara.
    Me prohibió usar la ropa, solo puedo andar en lencería para volver más fácil y rápido que tengamos intimidad, toda mi comida tiene que esta bañada en su semilla y debo darle las gracias por ese privilegio, también puedo dormir en sus brazos compartiendo cama, además de tener el privilegio de hacer lo que me pida; desde traerle una cerveza del refrigerador hasta pasar horas sentada en sus piernas y recibiendo sus nalgadas.
    Todo eso y más son cosas maravillosa que mi amo me enseñó, y en realidad solo hay una cosa mala en esta vida, mi problema.
    Al comer, tragar, tener encima y dentro de mi cuerpo su semilla todo el tiempo, mi cuerpo sufre de abstinencia cuando no tenemos intimidad o yo no tengo algo de eso, y esa sensación es lo más horrible que he vivido en mis dos vidas. No puedo pensar, trabajar, seguir órdenes ni hacer nada bien sino he recibido su semilla en un aproximado de 12 horas, poniéndose peor a cada momento que sigo en abstinencia.
    Descubrí esto desde los primeros días tras comenzar a tener intimidad, pero después de tener sexo con mi amo y que me castigará sin hacerlo durante unos días, nunca más volví a molestarlo por la abstinencia que sentía la ausencia de su hombría en mi vida.
    Y sin importarle mi condición y que he estado portándome mejor que nunca, mi amo ha tenido un montón de trabajo y cosas que hacer por lo que no hemos tenido sexo, lo cual no hace más que dificultar mi día a día. La última vez fue la semana pasada, y cuando le pedí que por favor me diera un poco de su semilla, fui duramente regañada al olvidar que era una blanca inferior y que nunca podía darle órdenes a mi amo, algo que nunca más volví a intentar a hacer sin importar lo necesitada que me sentía.
    Pero al fin, al fin, después de 20 largos y horribles días sin la semilla de mi amo, finalmente me ha perdonado y me dio la orden de seducirlo si quería tener algo de él.
    No tuvo que decirlo dos veces y fui a ponerme la lencería blanca que tanto le excitaba, junto a unos tacones y un suave labial para tirarme a sus brazos a seducirlo con éxito.
    Finalmente me dio una nalgada y su aprobación, salivando con ambas bocas al ver como mi amo sacaba su enorme compañero que tanto adoro, en especial después de semanas sin haber estado con el.
    Ese pedazo de carne me hizo recordar porque me esfuerzo tanto y como desde que me volví una adicta mujer blanca, mi vida se volvió lo mejor.
    No puedo soportarlo más, de tan solo ver su hombría ya me estoy volviendo loca y no quiero ni imaginar cuando la ponga dentro de mi, espero poder recibirla toda sin desmayarme para compensar la ausencia que había hecho en mi vida.
    Me encantaría seguir pensando en lo maravillosa que es mi vida desde que me volví una esclava blanca de su hombría superior pero no puedo hacerlo, todo lo que puedo hacer ahora es en ser usada por mi amo para satisfacerlo a él con placer y satisfacer también mi pequeña adicción, mi pequeño problema del que no me quiero separar jamás.
    No tengo duda, basta con mirarlo para estar segura, desde que me volví una chica, esta noche será la mejor.
Créditos a quien correspondan.