miércoles, 29 de marzo de 2023

Por espiar a las chicas

En mi escuela se quiere hacer a los estudiantes muy respetuosos, con castigos ejemplares por infligir alguna norma. Sin embargo, eso no me importó cuando tome la decisión de espiar a las chicas de mi salón mientras estaban en los vestidores.
Mi plan era perfecto; salir minutos antes de acabar la clase para esconderme en un casillero que nunca se utiliza, para poder espiar a las chicas mientras se desnudaban y luego se ponían el uniforme de natación para la misma clase que era la siguiente, en cuanto todas salieran esperaría un poco y haría lo mismo en el vestidor de hombres sin que nadie me viera. Todo mi plan iba bien y disfrute mucho de poder observar a cada una de mis compañeras en ropa interior o incluso menos ropa hasta que el desastre comenzó, todas y cada una de ellas salieron de los vestidores con su traje de baño, con excepción de una, la chica más callada y desapercibida de la clase tenía tanta vergüenza de que las demás la vieran que se quedaba escondida hasta que todas se fueran para poder cambiarse.
En cuanto salí, dio un tremendo gritó que hizo volver a las demás y que fuera descubierto en el acto por todas las chicas, para que en poco tiempo llegará la directora, ella le pidió a las chicas que salieran a su clase y que en unos minutos llegaría yo.
Todas obedecieron sin rechistar y cuando finalmente quedamos solos empezó a regañarme pero eso fue solo la punta del iceberg, el castigo era mucho peor, ejemplar para los pervertidos como yo según la directora.
Me entregó un bikini rojo con cadenas el cual me ordenó ponerme y que de no hacerlo, no solo informaría a mis padres, sino también sería expulsado y todas las escuelas de la ciudad serían comunicadas de mi conducta deplorable. Sin más remedio tuve que hacerlo pidiéndole privacidad a la directora para hacerlo, la cual se me fue negada por hacerle lo mismo a mis compañeras sin tener el valor de hacerlo de frente.
Era muy humillante hacerlo pero me di media vuelta para desnudarme y empezar a ponerme el bikini; en un comienzo me quedaba enorme y tenía que sostenerlo con mis manos para que no se me cayera pero por alguna razón mi cuerpo fue cambiando haciéndome crecer, dándome una larga cabellera negra con piel bronceada y lo más increíble pero aterrador de todo, un par de enorme pechos y un gran culo que parecían ser capaces de reventar el traje de baño en pocos segundos, me quedaba tan ajustado ahora que podía ver como se remarcaban mis pezones y sentir con desagrado y placer como el traje se atoraba entre mis nalgas.
La directora me explico que era un traje especial que le daba un cuerpo así a quien lo usará y que con eso empezaba mi castigo, ahora tenía que integrarme a la clase de natación con mis compañeros que ya sabrían todo lo del castigo, al igual que el resto de la clase, quienes a su vez iban a esparcir el rumor por todo el plantel sobre quien soy y que me sucedió.
De nuevo quise negarme, pero con la misma amenaza y añadiendo que sino lo hacía toda la escuela me vería así todo el día, fue capaz de convencerme. Ahora estoy atrapado en este cuerpo sin saber que hacer, todas las chicas dicen rumores de mí y que soy un pervertido por espiarlas y por usar este tipo de atuendo en un cuerpo tan lascivo. Mientras que todos los chicos solo babean por mi nuevo cuerpo que podrán disfrutar con lujo de detalle por toda la clase de natación sin que yo pueda opinar, ahora que estoy de lado de las chicas sin ser una de ellas, sin duda es horrible pero es mi castigo por el resto de la clase por espiar a las chicas.
Créditos a quien correspondan.

lunes, 27 de marzo de 2023

Cambio en la playa

Luisa y Felipe son una pareja que está de vacaciones, el destino fue elegido por la chica y lo mantuvo en secreto para sorprender a su novio quien aceptaría el lugar que fuera solo por el gran y profundo amor que sentía por su pareja.
Así la pelirosa, los llevo a una increíble playa paradisíaca, llegando muy temprano como para ser los únicos y poder disfrutar a solas del lugar, estacionando su auto poco antes de llegar a la arena.
-Luisa, este sitio es asombroso, de verdad te luciste aunque no se que ponerme...creo que empaque un traje de baño-
Decía el joven castaño que buscaba su ropa dentro de la maleta que había preparado pero cuya novia había llamado su atención con una oferta muy difícil de ignorar.
-Deja la ropa para después, ¡Hay que hacerlo!, atrápame si puedes-
-¡Oye, espera!-
Luisa entre risas tomo la maleta del chico y salió corriendo hacia la playa, claro que no sin antes haberse quitado la blusa quedando así con la parte superior del bikini.
El chico en respuesta cerró el auto y fue tras de ella por un rato, alrededor de 15 minutos corriendo hasta llegar a unas palmeras donde la chica esperaba algo cansada, pero sin duda menos que su novio quien tenía una menor condición física.
-Creí que nunca me alcanzarías, de verdad eres lenta-
-Muy graciosa...pero ahora que te atrapé yo jugaré contigo-
-No creo que eso suceda, hermosa-
-Bueno, Luisa, suficiente en llamarme como chica-
-Que tierna eres, y tonta, por estar corriendo ni siquiera lo has notado-
Felipe estaba muy confundido mientras Luisa solo sonreía por algo que solo su novia entendía, revelando que sucedía cuando se acercó a su pareja apretándole los senos.
-Supongo que aún no termina la transformación, estos pechos son muy pequeños todavía-
-Ah...¿Por qué tengo pechos?¿¡Y un bikini como el tuyo!?-
-Diría que el mío es un poco más atrevido pero entiendo tu punto-
Finalmente el joven descubrió que su sexo había cambiado, no terminaba todavía pero ya no había forma de volver a la normalidad, y la chica a base de caricias lo detendría el tiempo necesario para completarse la transformación; dándole la vuelta y explorando que tenía bajo el bikini.
-Oh, así que ya se fue tu amiguito ¿Cómo se siente tener vagina? Tú cara me dice que te gusta-
-P-para nada...yo no quiero ser una chica así que suéltame-
Felipe intentaba sacarle la mano a la pelirosa de ahí abajo pero sus piernas se volvían gelatina ante la sensación y apenas podía estar de pie por apoyarse con un árbol usando una de sus manos.
-Pero no hay forma de revertirlo, y aún si se puede, te dejaría por eso-
-¿C-cómo?-
-Veras, tú eres una experiencia, realmente me gustan las chicas pero quería saber cómo sería con un hombre... después de tanto siendo la activa, tener un hombre que me someta fue divertido solo un tiempo. Te amo Felipe pero no puedo tener sexo así, pensé en como volverte una chica para así seguir nuestra relación y gracias a esta isla el plan funcionó-
La pequeña falda que tenía el bikini impedía ver todo lo que sucedía pero sin duda Luisa era muy hábil con los dedos inmovilizando sin problemas a Felipe que intentaba procesar todo lo que se le había confesado.
-Entonces... además de volverme chica ¿Quieres que sea la pasiva?-
Soltó un fuerte gemido por lo que acababa de hacerle Luisa, misma chica que sonrió por lo conseguido gracias a sus dedos.
-No quiero, serás la pasiva... realmente no veo que te opongas-
-Es...solo porque no conozco este cuerpo...-
-Entonces deja que te ayude, ambas lo conoceremos a fondo, querida-
Tenían dos semanas de vacaciones y apenas en su primer día ya tendrían sexo, ciertamente, no como Felipe esperara pero eso poco importaba ahora, al paso que lo llevaba Luisa seguramente no sé quejaría nunca de eso y de haber visitado juntas la playa Mujeres.
Créditos a quien correspondan.

sábado, 25 de marzo de 2023

Estrella

-Vaya, vaya, no pensé verte así, al menos no tan rápido, querido-
Decía con voz seductora la dueña del lugar mientras veía a la pelimorada bailando seductoramente para un montón de hombres mientras usaba una diminuta ropa apretada. 
-¿Que le puedo decir? Me volví una adicta, esto no es tan malo ¿Sabe?-
En ese momento la chica se inclinó dejando sus pechos en frente de la rubia con quién hablaba para rápidamente agitar sus caderas y presumir lo más posible su trasero a la gran fanaticada que la amaba y se deleitaba con la vista por todas direcciones. 
-¿En serio?¿Porque? Hace unos días no decías lo mismo-
-Hace unos días no sabía lo bien que se sentía: la mirada lasciva de hombres y mujeres, que me entreguen dinero por mostrar mi cuerpo y que me vuelvan loca cuando pagan el precio por tenerme en sus cuartos, todo eso es algo que nunca hubiera experimentado como un chico de las calles y que ahora gracias a usted con mi vida de chica puedo lograr lo que quiera-
-¿Como una chica striptease?-
-En parte sí, es más fácil pasar la noche con alguien envuelta en sus brazos pero esto es mucho más excitante y remunerado, observé-
En ese momento, dio media vuelta para mover sus caderas hasta el tubo en medio de dónde ella estaba, restregándole sus pechos a este, luego sus caderas y finalmente ponerse de rodillas para gatear sensualmente hasta un hombre fortachón y bien vestido que todo el tiempo la había estado viendo. Estando lo suficientemente cerca no dejo que le tocará, en su lugar ella le dio un candente beso en los labios hasta quedar sin aliento. Cuando no pudo más dio media vuelta, recibiendo una nalgada y un gran fajo de billetes por parte del hombre.
Aún en esa posición se acercó a la rubia, su nueva jefa, dueña del striptease local y que lo había contratado cuando chico con la mentira de ser un guardia de seguridad para en su lugar darle la oportunidad de una nueva vida como una de sus chicas. 
Hace apenas unos días, ella era un chico que estaba totalmente en desacuerdo pero sin otra opción más que volver a las calles, aceptó. Ahora por su grado de lujuria, sensualidad y no tener límite alguno en la cama, se había ganado el amor de cada persona que entraba al lugar, volviendo a esa chica de gran cuerpo y cabello morado bastante popular en un tiempo récord, algo que tanto la jefa como ella misma sabían.
-Todos me aman y aman cada cosa que les haga, mi recompensa es mucho dinero y placer por parte de ellos ¿No quiere intentarlo, jefa? Con sus tremendas tetas y sus aires de reina inalcanzable sería toda una sensación, y si nos unimos no habrá nada mejor, tengo otro atuendo cómo el mío en los vestidores ¿Qué me dice?-
En ese momento se puso de cuclillas moviéndose como si tuviera algo entre las piernas y jugando con los delgados hilos de su vestimenta.
-No, gracias, prefiero dejarte el trabajo a ti. Además que ignoraré por esta vez el hecho de que me llamaras tetona y con aires de reina, solo porque eres la estrella del lugar. Ahora que lo mencionó ¿Ya tienes nombre, querida?-
-No, jefa, pensé en algunos pero ninguno terminaba de convencerme-
-Entonces serás Estrella, porque eres una estrella en este lugar con lo que te propongas-
-¿En verdad? Muchas gracias, jefa. Daré lo mejor hoy como un favor especial-
Así fue como la más popular y reciente chica siguió con mayor candela y ánimo su momento íntimo con el tubo en medio del escenario rodeada del público que le arrojaba dinero. Por su parte la jefa tomaría un micrófono mientras se iba a su oficina, anunciando con orgullo a Estrella, la más caliente chica que podían encontrar y que como oferta especial, solo por esa noche cualquiera que le arrojará dinero, sin importar la cantidad que fuese, Estrella les daría una recompensa sexual pues así es como adoraba hacer felices a quienes la querían.
Créditos a quien correspondan.

jueves, 23 de marzo de 2023

Un sexy entrenamiento

Yo era un adolescente más que disfrutaba de ver a las chicas sexys que entrenaban cerca de la playa. Había veces que hasta les sacaba fotos o vídeos porque cuando ellas entrenaban usaban ropa tan sexy y ajustada con la cual su culo y pechos resaltaban más, dando vistas espectaculares al hacer estiramientos, sentadillas o cuanto más hicieran para ponerse en forma, y mi deleitarme con la vista.
Mi mejor amiga Karina sabía que hacía esto y siempre me regañaba porque incluso a ella le he tomado fotos sin su consentimiento, decía que era horrible y yo respondía que lo dejaría de hacer si alguna vez me tocará vivir algo así pero como chico nunca me pasaría.
O al menos eso creía hasta está mañana, que al despertar me sentía muy raro al caminar, mi espalda dolía y a su vez me sentía con mucha energía pero fue hasta que llegue a la ducha cuando me di cuenta que sucedía; había un par de pechos enormes al bajar la mirada, al igual que una blanca piel que resaltaba su cabello negro, y con el reflejo del agua que caía pude ver cómo mis rasgos eran los de una hermosa chica asiática.
Completamente asustado salí de la ducha envuelto por una toalla para llamar a mi amiga, ella al principio pensaba que era una broma por mi nueva voz pero tras muchas preguntas ella terminó aceptando lo que decía y prometiendo venir para ayudarme. 
Al llegar pudo verme de pies a cabeza con excepción de las partes cubiertas de la toalla, le dije aún más a detalle todo lo que sabía o veía que me había pasado.
Su solución era algo rara, dijo que llamaría a alguien que sabía mucho del tema pero que tardaría unas horas en llegar, cosa que acepté. Mi plan era estar en casa hasta entonces pero mi amiga tenía otros planes sacando de una bolsa algo de ropa para mí, creí que sería mejor que andar desnuda pero rápidamente me di cuenta que no, lo que había ahí no era ropa común, era ropa para entrenar; una clase de traje de baño o de gimnasia color azul en el cual no creía poder entrar, acompañado de unas zapatillas blancas para correr.
Voltea a ver a mi amiga para decirle que no usaría eso porque sería muy humillante pero no le importó en lo absoluto mis comentarios y sin problemas fue capaz de tirarme en la cama para empezar a vestirme. Lanzó la toalla lejos y con fuerzas abrió mis piernas para meter el traje y deslizarlo bien arriba, después cambio de posición para tomar mis manos y poner las cintas sobre mis hombros, todo a la par que con impotencia fracasaba al no poder librarme de ella y su ridículo traje; el traje me quedaba chico al parecer porque tenía pechos más grandes que Karina, los cuales se veían y sentía apretados por arriba entre las correas, a la par que por abajo mis nalgas resaltaban horrores porque el traje apenas podía cubrir una parte de mi trasero.
Cuando acabó su trabajo, Karina me tomo de la mano, me quería sacar de mi apartamento para ir a entrenar a la playa en lo que su contacto llegaba. Al oír eso me aferre lo más que pude a mi cama, soltando la misma cama cuando sentí que Karina presionaba la tela en mis partes íntimas para debilitarme con un dolor que nunca antes experimente y que no quería volver a sentir.
Fuera de mi hogar seguía luchando porque no lo hiciera pero ella no se rendía, decía que me iba ayudar a volver a mí cuerpo si es que se podía pero que por ahora era una venganza por todos los malos ratos que le hice pasar al entrenar a ella y a muchas chicas más.
En los últimos momentos me disculpé y dije que ella nunca había usado algo así, incluso ahora solo usaba  short y sostén deportivo pero poco le importó a ella, siendo todo lo que conseguí unas coloridas calcetas para cubrir un poco mis bien torneadas piernas.
Tuve que ponérmelas en el pasillo, atrayente miradas de los hombres que estaban pasando avergonzándome por completo al darme cuenta de esto. Karina de inmediato lo notó y me dijo que eso no era nada pero que yo ya lo sabía, después de todo hoy a estas horas la playa está llena de hombres que solo van a ver y coquetear con las chicas y que con lo linda y sexy que estaba, mejor me fuera preparando para recibir piropos o citas durante todo el día.
Créditos a quien correspondan.

martes, 21 de marzo de 2023

No es como lo imaginaba

En mi hogar siempre estaba solo por ser hijo único. Sin embargo, mis adorables vecinas; Karla y Támara siempre me visitaban para ir a jugar.
De los 3 vecinos, yo era el mayor con 18 años, luego seguía Támara con 16 y por última su hermana Karla con 14 años. Desde niños jugábamos juntos y en más de una ocasión yo terminaba cuidado a las hermanas, era como si fuera su hermano mayor también, y a decir verdad estaba bastante contento con esa situación.
Pero conforme los años pasaban los 3 crecimos.
Yo me volví más alto y con algo de músculos mientras que mis vecinas dejaron de ser un par de niñas para volverse chicas con grandes físicos, sobre todo Tamara quien por ser mayor debía faltarle poco para que su cuerpo dejara de crecer mientras que Karla llevaba poco con esos cambios que también le vinieron de maravilla para pasar de una niña a una señorita.
Un tiempo seguimos jugando como siempre, con ligeros cambios ya que todos habíamos crecido pero el principal cambió que vivimos era la nueva privacidad de cada uno. Era raro para mí pero quise darles su espacio, cosa que parecía molesta a una y avergonzar a la otra, hasta que un día finalmente me dijeron algo al respecto.
No les gustaba que me alejará así de ellas, que las trataré como unas extrañas, toda la vida fui como un hermano mayor para ellas y ahora por crecer nos estábamos distanciando y eso no les gustaba para nada. Mi respuesta fue sincera, las quería más que a nada pero ya no podía estar en el baño con ellas o ayudarlas a vestirse como cuando pequeñas, a mí me dolía un montón hacerlo pero al ser el mayor debía darle su espacio a las chicas, tomando consciencia y responsabilidad, justamente de que ellas ya no eran tan chicas.
Ambas preguntaron que si todo era culpa del sexo a lo que respondí que gran parte sí, otra parte era mía al empezar a sentir emociones indebidas cuando las veía en esos momentos vergonzosos que antes eran casuales.
No conformes con eso, las dos me preguntaron que si haría lo que fuera por ellas y volver a los días casuales que vivíamos cuando éramos niños, cosa que asegure sin dudarlo.
A los pocos días ambas llegaron con un enorme libro, decía que era de magia y que así podían darle solución a todos los problemas que teníamos. Realmente no creía en la magia pero acepte que hicieran lo que ellas querían y así empezaron a recitar un hechizo.
De repente el pecho me dolía y sin más aparecieron dos tetas delante mío, lo mismo sucedió con mi trasero; sintiendo algo de dolor antes de crecer abruptamente, luego fue mi cabello, mi rostro, brazos y piernas hasta llegar a mi zona íntima que cambió por la de una chica al igual que el resto de mi cuerpo.
Ambas gritaban de la emoción porque lo que hicieron había servido y de inmediato me empujaron hasta mi cuarto que también había cambiado por uno más femenino.
Karla me explico que el hechizo que leyeron no solo me transformó en una chica sino que también todo lo relacionado conmigo sería de chica y los recuerdos de las personas sobre mi, eran que yo siempre había sido una chica tal como ellas, algo así como su hermana mayor.
Me costaba creerlo pero ahora mi cuerpo y cuarto eran de mujer, en mis fotos de hace años aparezco cómo una chica pelinegra y todo apuntaba a que la situación de mi vida, era tal como describía Karla.
Támara por su parte llegó con lencería; medias, bragas y sostén de encaje oscuro, diciendo que ahora mi cajón estaba repleto de ropa así además de faldas, blusas, tacones y vestidos.
Por un momento quise negarme, puesto que este cambio era de lo más abrupto y repentino pero ambas empezaron a llorar, asegurando que yo estaba molesto con ellas y que ahora las iba a odiar de por vida por volverme una chica. 
No hubo de otra más que ponerme la lencería que ellas me eligieron, y viendo a detalle mi nuevo cuerpo por primera vez, creo que es bastante sexy y con la lencería lo es aún más, por un momento quise posar pero al estar conmigo las chicas era algo que no podía hacer por lo que me queda de orgullo masculino.
Tan pronto como acabe de vestirme, ellas empezaron a decirme un montón de cumplidos y luego a quitarse la ropa. En cuanto quise impedirlo ambas me dijeron que estaba bien, ahora yo era una chica, como su hermana mayor y no había porque tener vergüenza, después de todo, todo lo que habían hecho era para poder estar juntas como antes.
Tamara se quitó un vestido de volantes blanco para quedar en un baby doll violeta claro que contrastaba con su cabello morado. Por otro lado, la pequeña Karla se quitó una mini falda blanca y una blusa verde para quedar con una lencería amarilla apretada muy similar a la mía.
Ahora las tres estamos en una pijamada; las dos se divierten explorando mi nuevo cuerpo, jalando las tiras de mi sostén o bajando un poco mis bragas, de igual forma lo hacen entre ellas y si yo quiero puedo hacerlo también, aunque no me siento lista para eso. Sin dudar, esto no es como lo imaginaba, ahora que soy una de ellas me parece una broma pícara cuando siendo chico en verdad me encendía, y esta idea al igual que muchas otras son cambios a los que mi cuerpo y mi mente todavía se están acoplando.
Por ahora trato de asimilar como mi vida cambió, como ahora soy una íntima vecina que es como una hermana mayor para sus adorables vecinas, vecinas que me ayudarán a saber todo lo que una buena chica debe saber en su día a día, claro, después de haber jugado bastante con ellas. Su pijamada tiene peleas de almohada, ver películas, bañarnos juntas y dormir como antes, donde yo tenía a cada hermana de un lado para abrazarme con la diferencia que ya no buscan mi brazo, mis dos hermanitas quieren probar dormir usando mis pechos conos sus almohadas. Sin duda esta nueva vida como chica y como hermana mayor, va ser agotadora...pero por mis adorables hermanitas, vale la pena tratar de vivirla.
Créditos a quien correspondan.

domingo, 19 de marzo de 2023

Tiempo de chicas

-¿Ya estas lista, preciosa?-
Preguntaba mientras empezaba a quitarme la ropa, y viendo como a pocos centímetros míos mi nueva hija hacía lo mismo mientras sonreía.
-Por supuesto que sí, mami, siempre quise hacer esto contigo-
-Vaya ¿Esto también?-
-Sí, todo lo que no podía hacer contigo cuando era un niño podemos hacerlo ahora ¿verdad? Bañarnos juntas ahora no se vería mal-
Asentí cómo respuesta mientras desabrochaba mi sostén y mi niña se sacaba las bragas, las dos con lindos conjuntos rosas aunque el de ella era más lindo e infantil y el mío un poco más maduro con medias negras, teníamos que poner toda nuestra ropa en una canastilla antes de entrar a las aguas termales, una de nuestras ultimas actividades del primer día como chica de mi pequeño.
Melvin y yo fuimos muy unidos desde que nació, como toda madre con su hijo debía serlo y a pesar de haber crecido con los años hasta llegar a la adolescencia, nunca le avergonzó o molesto salir conmigo, me acompañaba en las compras para que no tuviera que cargar las bolsas y cuando no entendía algo de las computadoras él me ayudaba, siempre había sido un buen muchacho pero justo eso era un problema en varios aspectos para ambos, el sexo.
No quiero sonar mal, niño o niña yo iba a amar a mi bebé de igual forma pero ahora que es grande, una ligera cercanía por el género se perdió. Nos guste o no, algunas actividades se vuelven imposible o muy diferentes al ser madre e hijo y no madre e hija, incluso siendo chicas hay una privacidad para cada una pero esa privacidad se vuelve aún más grande cuando son de diferentes géneros.
Cuando su cumpleaños llegó, él no quiso una fiesta grande o algún regalo y lo entendí, pero creí que se merecería un pequeño pastel y su deseo de cumpleaños aunque fuese entre los dos por la noche, cenando pastel y manteniéndome su deseo de cumpleaños como un secreto que sin más remedio tuve que aceptar no saber.
Pero a la mañana siguiente le oí golpear un par de veces mi puerta para despertarme, algo raro por la hora, muy temprano siendo fin de semana.
-¿Que pasa Melvin? Adelante-
Dije desde mi cama viendo como la puerta se abría y una hermosa niña entraba a mi cuarto: tenía el cabello rojizo como yo en mi juventud, una figura modesta y una mirada que demostraba gran sorpresa combinada con alegría en una sonrisa, la chica vestía la pijama de mi muchacho aunque le quedaba enorme por ser más delgada y pequeña.
-Mamá...mi deseo en verdad funcionó-
La dulce y aguda voz de la joven decía algo que me costaba creer, a cualquiera en mi situación si me lo permiten decir, y que me quitó la somnolencia de despertar.
-¿Deseo?¿Qué deseaste anoche, Melvin? -
Pregunté levantándome de la cama para acercarme a la chica tocando su suave rostro y luego pellizcándome, puesto que todo parecía ser verdad y no un sueño del cual podía despertar.
-Mamá no te hagas eso...yo desee poder ser tu hija para estar mas tiempo juntas, creo que las dos queríamos lo mismo así que lo desee y desperté así ¿Qué opinas?-
No solo ella tenía una sonrisa radiante, yo también la tenía y me fue imposible no abrazarla con fuerzas y sintiendo como correspondía el abrazo. No podía reprocharle nada, dicen que los deseos de cumpleaños sólo se cumplen cuando se piden de corazón y como dijo, ambas estábamos felices del resultado.
-Oh Melisa, has hecho muy feliz a tu vieja madre-
-No te digas así, aún eres una bella mujer, espero estar igual de linda que tú a tu edad. Y ¿Me dijiste Melisa? -
Preguntó tras sus halagos algo que no me molestaría contestar.
-Sí, si eras niño serias Melvin y si eras niña serias Melisa ¿Te gusta?-
-Me encanta, mami-
Luego de eso mi hija me trajo como loca en un largo y agitado día, con el dinero que ambas habíamos ahorrado salimos a comer, al cine, vimos un montón de ropa puesto que ahora necesitaba bragas, brasieres, faldas, vestidos, tacones y muchas cosas más que no podíamos terminar, incluso yo me llevo algo de ropa bajo el consejo de mi pequeña.
Pero finalmente salimos de las tiendas de ropa para entrar a las aguas terminales, un sueño hecho realidad no solo para mi.
No estoy segura de cuánto más nos quedemos jugando y dejando que el agua rejuvenezca la piel pero me sería útil para lavar el cabello de mi niña e instruirla como toda una linda señorita aunque no sería lo último en este día, todavía teníamos una larga noche que vivir en nuestra primer noche de chicas, momento que solo en mis pensamientos había tenido y que ahora eran realidad con la mejor de la hijas que pude tener.

viernes, 17 de marzo de 2023

Sueño TG

¿Qué había pasado? Por la noche estaba muy cansado y en cuanto toque mi cama me quedé dormido. Sin embargo tuve un sueño muy extraño; yo estaba jugando con una chica pelirosa a las atrapadas, cosa que desde que era un niño no hacía, luego de un tiempo la pude atrapar entre risas de los dos pero caí encima de ella, la chica de grandes pechos no se quejo, solamente sonrió y acarició mi mejilla para decir "Te tengo, petra". No entendí porque me llamó de esa forma, puesto que soy un chico y me llamo Pedro, pero no me dejó preguntar por ello, de inmediato tras que la chica me llamara así se acercó a mi para besarme en los labios por varios segundos.
Luego de eso desperté, los rayos de sol que cruzaban mi ventana me daban justo al rostro haciéndome imposible seguir durmiendo por la incomodidad.
Sin poder olvidar el sueño acepté que no volvería a suceder, quitando de mi cuerpo las cobijas y viéndome sin creerlo, todavía estaba soñando ya que no estaba en mi cuerpo.
Era una chica de cabello corto y teñido de verde, muy delgada y bonita, que por lo que veía se había ido a dormir en una linda lencería rosada con pétalos blancos encima, cualquiera que tuviera el placer de verla debería sentirse afortunado pero yo no solo la veía, podía moverla, era ella.
-Hummm...su cuerpo es bonito...creo que estoy bonita...y con mucho sueño...Petra quiere seguir durmiendo... -
Llevaba suficiente tiempo dormida como para que el sol saliera y aún así estaba aún más cansada que cuando entre a la cama por la noche, dormir otro poco no me haría ningún problema, ya luego estaría pensando o preocupándome por todo lo demás.
Me levante lentamente para cerrar la cortina y con la habitación a oscuras dormir otro par de horas, aunque cambié mi posición un par de veces por mis compañeras dentro del sostén, estaba tan somnolienta que solo quería abrazar mi almohada y taparme con las cobijas hasta la cabeza sin preocuparme de a que hora despertar, puede ser que incluso encuentre a la pelirosa y me diga algo sobre esto, me seria muy útil para volver a mi cuerpo pero sino ya me preocuparía de cómo volver a mi cuerpo una vez al despertar, después de todo mucha gente dice que dormir es la mejor medicina y eso estaba por averiguar.
Buenas noches.

miércoles, 15 de marzo de 2023

Legado de dragona

Hace ya mucho tiempo, en algún lugar muy lejano, existían criaturas de fantasía como los orcos, ogros y dragones que eran combatidos con fiereza por los valientes caballeros y guerreros de diferentes reinos para traer paz y armonía al mundo.
Sin embargo había una temible dragona que por años había atemorizado a pueblos enteros haciéndolos añicos en cuestión de minutos con sus llamas o garras. Ningún hombre, mujer, caballero o mercenario había podido hacerle frente, ni siquiera una pequeña herida le había conseguido hacer, debido a que en pocos instantes morían en las garras o fauces de la bestia inigualable.
Pero todo cambiaría con la llegada de un hechicero, la dragona sin saberlo había arruinado cosas necesarias para sus rituales y eso la había condenado.
Aquel extraño hechicero fue directo a la guarida del monstruo y espero lo necesario para que esta cayera dormida, cuando lo hizo fue su momento de actuar, acercándose y abriendo su hocico para arrojarle a beber una pócima en su gigantesca lengua.
La dragona despertó hecha una furia con ganas de comer y lo anunciaba con su rugido. O eso creyó puesto que sonaba muy diferente, gracias al hechicero.
La pócima que le hizo beber era una para cambiar su anatomía, para hacerla pasar de una enorme criatura invencible y temible a una mujer de cabello rubio y poca ropa obligada a obedecer al hombre al que le entorpeció sus planes, lo único que le dejó el hechicero como rastro de su vieja identidad destructiva, fue la cola y los cuernos que sólo ella había tenido en toda la historia, así cualquiera que la viera andando semi desnuda sabría que fue domesticada por el mago.
Ahora la temible dragona que alguna vez fue la pesadilla de todo ser viviente ya no estaba, para el pueblo quedó reducida a una simple leyenda con la que asustar a los niños cuando se portaban mal. Por otra parte, para el hechicero era algo muy real, ya que con algo más de sus pócimas la feroz dragona había pasado a ser una simple joven tratada como mascota, sin forma de librarse de los encantamientos y quedando su antigua gloria solamente en su memoria.

lunes, 13 de marzo de 2023

Experimento 1-Entrenamiento

-Oye, ya me convertiste en una perra y me haces vestir esta ridícula ropa ¿Qué más me quieres hacer?-
Preguntaba la jadeante albina en la cama con el culo levantado hacia su antiguo experimentador, o mejor dicho, su actual amo.
Francisco era un excelente científico biológico, su especialidad era modificar el ADN, con el fin de ayudar a la humanidad. Sin embargo las investigaciones eran costosas por lo que estaba fuertemente limitado en sus recursos económicos y materiales.
Hasta que un día un hombre llegó con una inusual petición "Modificar el ADN de una persona para darle rasgos de algún animal, de paso educarlo para que piense que es uno, que este domesticado" detalles más, detalles menos fueron lo que se le solicitó a Francisco con un cheque en blanco y todos los recursos que él pudiera necesitar junto con una buena paga para él, quien se encargaría de ponerle precio a sus propios servicios.
Todo era muy bueno como para ser verdad pero estaba el problema de con quien iba a experimentar, si quería resultados rápidos debía ir de lleno con un humano el cual nunca aceptaría dicho proceso.
No obstante, aquel hombre de traje le ofreció a su propio hijo para experimentar, en sus palabras "Era un bueno para nada que pensaba vivir de la herencia que le dejaran al morir él y su mujer" y el señor no permitiría eso, si quería ser un mantenido que solo coma y juegue, mejor volverlo un animal para que se le cumplan ese anhelo.
Desde entonces ha pasado medio año, cientos de pruebas y experimentos ha sufrido el cuerpo del joven con buenos resultados:
Primero le cambiaron de sexo y en base a hormonas dejó que se fuera desarrollando aún más su cuerpo, teniendo buenos resultados en todas sus partes femeninas. Luego se le dio ropa que forzosamente tenía que vestir si no quería andar desnuda o tener otro tipo de castigo. Posteriormente jugando con sus genes y los de un canino, Francisco fue capaz de darle orejas y cola al experimento que estuvieran ligadas al nuevo ser.
Pero ahora viene "lo más complicado"; doblegarle su voluntad y para ello no perdería el tiempo, aunque a este paso le sobraba del tiempo establecido.
-No sólo tienes que verte como una perra, debes ser una perra. Lo que planeo es educarte como a cualquier otro animal en base a castigos físicos y premios para que andes en 4, hagas trucos, cuides a tu amo, lo típico-
-Nada de esta mierda es típica-
Murmuraba sin moverse la chica, el hombre siempre le inyectaba cosas así que aprendió a dejarlo para que no la lastimara en el proceso, pero tan pronto como el líquido entró a su cuerpo ella lo resintió como un enorme calor y deseo sexual que se negaba a aceptar.
-¿Qué fue eso? No fue lo de siempre...siento mi cuerpo pesado y estoy caliente por todas partes ¿Qué me hiciste?-
-Es parte del entrenamiento, te inyecte una mezcla de hormonas para que sientas mucho mejor el placer, será más estimulante-
Tras decir eso el hombre sacó una caja con objetos sexuales y otra caja con esposas y cadenas.
-Por ahora serán vibradores bala, luego serán los normales, luego de más tamaño y también otras partes de tu cuerpo, toda zona erógena será entrenada mientras se moldea tu mente al mismo tiempo que tu cuerpo-
-Es imposible...no olvidaría quien soy yo..-
-¿En serio? di tu nombre, si es que lo recuerdas-
-...Soy.....-
La perra por más que pensaba no podía responder, después de todo lo que estaba viviendo había olvidado algo tan esencial como su nombre de humano, y si eso le pasó sin entrenamiento no quería imaginar que le pasaría al finalizar las próximas pruebas. 
-Bien, si colaboras te dejaré elegir el nombre que le pondremos a tu collar pero por ahora espero que disfrutes de tu entrenamiento-
Con eso dicho, Francisco estaba dispuesto a seguir con la prueba en el experimento 1, con el cual tenía altas esperanzas de probar el poder de su modificación genética para volver a las personas de hombre a mujer, de mujer a hombre, más chico o más grande, e incluso a una mascota a la que se le debe dar un duro entrenamiento hasta alcanzar su meta.

sábado, 11 de marzo de 2023

¿Un sueño?

-¿Eh? ¿Pero que me ha pasado? Yo no me he ido a dormir así-
Me preguntaba a mí mismo recién salir de la cama, viendo como mi cuerpo era diferente; el de una cría con grandes pechos en ropa interior amarilla, muy linda a decir verdad, y con unas calcetas blancas hasta los muslos que no dejaban nada que desear o comparar con alguien mayor.
-¿Esto es real? Se siente muy real...-
Hablaba para mí mismo mientras tocaba este cuerpo, sus carnosos muslos, su abdomen plano, sus nada despreciables pechos a través del sostén y terminando con el  suave rostro, pellizcando una de sus mejillas con fuerzas como para asegurarme que no estaba soñando, sintiendo un leve dolor pero pada similar a la sensación de despertar.
-Eso es ¿y si todo fue un sueño?-
Hasta ahora, las emociones no me habían dejado pensar un poco o recordar algo, pero decir "sueño" fue como un detonante para recordar lo que había soñado antes de despertar.
Soñé que era un chico...desde ahí fue extraño...pero hice poco más que vivir mi vida normal, era casi todo igual a como ahora, lo único que cambiaba era que ahí era hombre y también hubo una persona, no recuerdo bien en que momento apareció pero recuerdo su singular sonrisa, por alguna razón daba confianza y su cabello rosado era hermoso aunque nunca en toda mi vida he visto una persona así.
-Pero sólo fue un sueño-
Me dije a mí misma, pensativa y viendo mi cuerpo, era tan extraño porque se sentía demasiado real lo que había soñado, incluso algunas partes del sueño se sienten nostálgicas y con mucho sentimiento pero venga, no hay forma de que fuera así: mi cuarto esta un poquito desordenado pero mucho mejor que el de mi versión masculina, todas las fotos que tengo en mi cuarto soy yo como una chica con mis amigas o familia, mi armario está lleno de bragas, bras, vestidos y un largo etcétera de ropa para chica, tengo hasta una cabecera que dice "Maribel" mi nombre que he tenido toda la vida.
-Aunque aun no tengo idea de quien sea esa chica-
Por más que intenté recordar si alguna vez la vi no lo logré, incluso entre más lo pensaba solo podía recordar su sonrisa y su cabello rosa, pensar en ello sólo me hizo empezar a jugar con mi cabello para peinarlo sin llegar a una respuesta en verdad.
-Bueno, quizás ella fue una visión a futuro, recuerdo haber leído que eso pasa algunas ocasiones, como una premonición o algo así-
Me dije a mí misma mucho más tranquila y sonriente, solo fue un mal despertar así que mejor no perder más el tiempo con eso, tenía que apurarme si quería llegar a clases de la mejor forma aunque ahora debía de planchar mi ropa. No recordaba haberla dejado en la cama y cuando me levante hice un caos; tire la blusa de un lado, la falda y moño de otro, las pantimedias estaban en mis piernas, hasta mi conjunto de ropa interior favorito se había caído, aunque al menos seguía junto.
Mi día sin duda no había empezado como quería pero no importa, tomando mi ropa interior me fui a la ducha, estaba segura de que un buen baño me despejaría la mente y me dejaría lista para seguir mi hermosa vida de estudiante, aunque estoy segura que si me encuentro algún día a esa pelirosa, le preguntaré si conoce a Mario mi nombre de chico dentro del sueño.

jueves, 9 de marzo de 2023

Dieta veraniega

-¿Eh?¿¡Que es esto!? No, no, no, me va a matar si descubre que subí de peso, me castigará de formas horribles-
Decía en total pánico Fernando en el cuerpo de su hermana Valeria, quienes durante todo un mes, cambiaron de cuerpo entre ellos para saber cómo se sentía ser del otro sexo y tener unas vacaciones inolvidables.
Para esto usaron unas pastillas que los hizo cambiar de cuerpo entre ellos y claro que antes de disfrutar del cuerpo ajeno, ambos pusieron unas reglas para no arruinar la vida del otro.
Fernando le pidió no meterse con otro chico a la cama, simular las apariencia con sus mejores amigos y no arruinar sus videojuegos que tanto le costaron completar o conseguir, cosas que sin problemas aceptó la chica.
Por si parte Valeria pedía nada de sexo duro o sin protección fuera con un chico o una chica, lo último que quería era volver a su cuerpo y darse cuenta que era madre. Pero lo más importante para ella era que no subiera de peso, ni un gramo, ya que había pasado varios meses haciendo dieta para lucir su cuerpo en las vacaciones de verano en una playa con sus amigas y lo último que quería era volver a su cuerpo y darse cuenta de que no le quedaba el bikini por el que tanto se había estado esforzando.
Los hermanos aceptaron los términos del otro y así cada uno se divirtió a su modo al intercambiar de cuerpos, manteniendo el contacto por algunos días vía mensajes de texto para estar al pendiente uno del otro.
Valeria en el cuerpo musculoso de su hermano, se fue de viaje a otro estado para conocer el lugar que quería conocer desde hace años, mientras que Fernando aprovechó que su casa estaba sola para andar en ropa interior o desnuda en tan adorable cuerpo, solo salía de vez en cuando y eso era para usar sus ahorros en comprar comida, teniendo cuidado en no darse un atracón de comida, pidiendo solamente la misma cantidad de comida que pedía cuando era un chico.
Sin embargo, ya habían pasado dos semanas y Fernando empezaba a sentirse raro, o mejor dicho, sentía el cuerpo de su hermana diferente a como lo había sentido hasta hace poco.
Al principio entró en pánico al pensar que se trataba del período, por lo que corrió al baño para buscar una toalla tal como le dijo su hermana, pero en cuanto corrió sintió algo en la panza. Iba en lencería roja como su cabellera y la sensación era similar a cuando sus pechos le rebotaban pero era más abajo y más pequeño el movimiento, muy leve pero muy distinguible.
Tragó saliva y se vio frente al espejo del baño quedando totalmente roja al poder tomar una pequeña llantita que antes no tenía, así se dio cuenta que había comido un montón y que el metabolismo de su hermana era totalmente diferente al que él tenía, todo esto lo descubrió de la peor manera posible.
-Es una...pero no me excedí en la comida... ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué hago?...B-bueno es pequeña así que... No, ella la notará y me colgara vivo, incluso podría hacerle algo a mi cuerpo antes de regresármelo como forma de venganza...-
Pensaba en tantas opciones como podía mientras se veía al espejo pero tras unos minutos con tristeza tuvo que aceptar la mejor opción, y puede que la única viable en estos momentos.
-Ella se ejercitaba 3 veces a la semana por 20 minutos y no comía grasas...si estas dos semanas restantes como solo ensalada, me levantó temprano y todos los días hago una o dos horas de ejercicio creo poder salvarme de esto... solo tengo que seguir bien la dieta veraniega-
Murmuraba para si mismo mientras intentaba hacer desaparecer el exceso de grasa con sus manos.
Fernando quería saber que se sentía ser mujer por un mes y ahora vivirá la dieta que una chica puede hace para poder lucir como una hermosa modelo en la playa, y para ello tenía poco tiempo, muy poco tiempo, para lograrlo si es que quería salir ileso del intercambio con su hermana.

martes, 7 de marzo de 2023

La mejor capacitada

Mi familia es dueña de una grandiosa empresa que gana montones de dinero anualmente por todo lo que vende en todas partes del mundo.
Yo desde que tengo memoria me la pasé estudiando para que un día la empresa fuera mía, sabía todo lo que necesitaba para manejar el negocio pero nunca imaginé que mi abuelo y dueño de la empresa, no buscará al más capacitado. 
En vez de elegirme a mí, que me había preparado toda la vida para ese puesto, mi a abuelo escogió a mi prima, una chica tonta y superficial que jamás se había preocupado por la empresa. Quise dialogar con mi abuelo, diciendo que no había tomado la decisión correcta pero él solo decía que no se equivocaba y que mi prima era la mejor capacitada para el puesto, dando por terminado el asunto.
Aún así, yo no aceptaría tal decisión y por fortuna mi prima tampoco, ella misma me busco a solas para hablar y ahí admitió que no tenía idea de lo que haría, pues estaba segura que yo heredaría la empresa y que por más que trató no fue capaz de convencer al abuelo de dármela a mí. Sin embargo, lo más importante de esa conversación a escondidas, fue que no todo estaba perdido según ella, sacando de su bolsa un par de pastillas. Me explicó que fue difícil conseguir las pero esas eran unas pastillas capaz de hacer que cambiemos de cuerpo el uno con el otro para siempre, ella sabía lo que significaba, perdería su cuerpo y su vida pero estaba dispuesta a hacerlo para dejarme la empresa y que pudiera tener una vida dentro de mi cuerpo.
La propuesta sonaba de locos pero ambos estábamos bien determinados a hacer lo que queríamos por lo que acepte su propuesta. 
Ella me dio una de las pastillas y me dijo a qué hora tomarla, que está charla nunca había sucedido y que la próxima vez que nos viéramos ella sería Felipe y yo su prima Alicia y lo que cada uno hiciera con su vida no será asunto del otro.
Llegada la hora en mi habitación tome la pastilla, sintiendo un fuerte mareo y muchas luces de colores invadieron mi visión por largos minutos hasta que los efectos fueron disminuyendo para notar el cambio.
Estaba en mi nuevo cuarto, violeta y con un gran espacio, lleno de ropa, maquillaje y mucho más.
Yo ahora era mucho más pequeño y con cabello plateado, llevaba una falda pegada, blusa y saco que rápidamente me quité, descubriendo así que lo que no creció en altura mi prima lo había hecho en otras partes de su cuerpo.
-Oh, prima sí que habías crecido, quien diría que siendo tan pequeña tendrás unos pechos tan grandes ¿cómo de talla D? Puede que más, aunque debería decir que ahora son míos-
Pregunté para mí mismo mientras empezaba a tocar mis pechos y jugar con el sostén negro que llevaba para moverlos, teniendo en mi rostro una expresión total de lujuria al pensar en que ahora era una mujer con enormes atributos.
Abajo tampoco estaba mal, tenía una tanga negra que resaltaba sus caderas y trasero como toda una mujer, por lo que fue imposible no pasar la mano por unos segundos antes de volverla a subir.
-Ahora lo entiendo jajaja, el abuelo tenía razón, en conocimientos yo soy el más preparado pero mi prima, con este cuerpo era la mejor capacitada, no hubiera visto un hombre que se le resistiera a sus encantos, ni yo mismo lo estoy haciendo, soy irresistible-
Eso me hizo pensar bastante, mi abuelo la iba usar como una muñeca para pactar los negocios o cosas así y dejar a alguien más para los papeleos pero ahora yo soy el paquete completo: tengo el cuerpo de una diosa y el conocimiento para lograr lo que quiera, solo espero no tener que usarme como el abuelo quería con Alicia, ya que por muy mal que suene, solo yo quiero sacarle provecho a mí nuevo cuerpo.
-Aunque ahora yo soy Alicia y puedo hacer lo que quiera jajaja... veamos lo primero será comprar mejor ropa, algo no tan atrevido como lo que la vieja Alicia ocupaba pero también debo tener algo para los clientes complicados, de paso podría comprarme ropa interior...pero eso será otro día, por hoy tengo que aprender lo que esté cuerpo necesita, empezando por quitarme el calor que he sentido todo el tiempo-
Claro que lo hacía por el bien de la empresa, después de todo tenía que conocer a fondo este cuerpo para poder manejarlo muy bien a solas y frente a los empresarios si alguna vez llegaba a ser necesario.
Por ahora empezaría con algo fácil como fotos, sacándome toda la ropa para ver mi nuevo cuerpo y aprender cómo se siente, solo así seré la mejor capacitada.
Créditos en la imagen

domingo, 5 de marzo de 2023

Por conseguir empleo

Carolina era una chica no muy conforme con algunos aspectos de su vida, le gustaba mucho su vida pero cuando quiso buscar trabajo se dio cuenta de algo y era que muchas puertas estaban cerradas en su condición. Sin experiencia podía aspirar a un trabajo de medio tiempo pero los que habían y que buscaban a una chica realmente eran escasos, y esos pocos casi siempre la querían para exhibir su cuerpo en mayor o menor medida, pero lo que más le molestaba era que muchos puestos que podía hacer perfectamente un hombre o una mujer, solo buscaban hombres como empleados sin razón aparente.
En su afán de conseguir uno de esos empleos, inventó una fórmula capaz de hacerla cambiar de género con solo beberla, o al menos eso debía de hacer.
Bebió todo el frasco de un solo sorbo, sintiendo los efectos de forma pronta e imprevista. Todo se volvía confuso mientras sentía malestar y como todas sus ideas se mezclaban y chocaban con las perspectivas de ambos sexos. Pero eso no era todo, ya que mientras su mente era un caos, igual su cuerpo, que adquiría los rasgos de un hombre pero conservaba lugares o ademanes de mujer.
Cuando Cristofer despertó se sentía muy cansado y con ganas de tomar un baño, desnudándose frente al espejo para notar algo raro en su cuerpo.
-¿Porque estoy usando lencería?... Debo admitir que se me ve muy linda y es casi a mí medida ¿Será que tengo un fetiche con la ropa femenina?...No puede ser, toda la vida he sido...¿Un chico?-
Hablaba para sí mismo con voz baja, casi dulce como la de una chica a la par que se movía con sensualidad femenina delante del espejo para verse la lencería.
-Si, creo que sí, mi nombre es Cristofer y estaba buscando un empleo pero tuve un accidente con mis compuestos y me dejó sin memoria...pero creo que me gusta vestirme de chica, con una peluca y ropa adecuada parezco una-
La fórmula tenía el propósito de darle un cuerpo masculino a Carolina, conservando todas sus memorias y añadiendo algunos ademanes y comportamientos de chico pero había fallado, ahora sí era un chico pero no tenía clara sus memorias, olvidando por completo algunas cosas en interpretándolas como ahora podía, con un cuerpo andrógeno y ademanes femeninos, Cristofer intenta hacerse una idea de quien es o era para continuar su nueva vida de alguna manera.
-¿Será que salgo con ropa de chica a la calle?...Debo admitir que es muy linda y me gusta la idea pero no sé qué tan bueno soy con el maquillaje... supongo que voy a practicar hasta sentirme seguro de salir así, pero por ahora solo usaré lencería, nadie podrá ver lo que estoy ocupando sin mencionar que la textura me gusta, es... familiar, así que empezaré con eso mientras intento recuperar la memoria y conseguir trabajo, estoy seguro de que encontraré una buena oportunidad-
Carolina buscaba un nuevo empleo pero ahora tiene toda una nueva vida a la que tendrá que acostumbrarse, aún si no lo sabe o recuerda, será  Cristofer, un chico con amnesia pero muy inteligente y tranquilo, además de tener el fetiche y pasatiempos de vestirse como una chica.

jueves, 2 de marzo de 2023

Mejorando y renovando

-Oigan chicas, no estoy muy segura de esto...-
Decía tímidamente Isabel, la chica pelirosa a punto de tener sexo y que hasta hace poco era un joven llamado Israel.
Su amiga rubia, Cristina y la pelimorada llamada Leticia tenían una gran reputación que las precedía: ambas eran conocidas en la escuela como chicas que podían tener sexo con cualquiera, y si pagaban la cuota adecuada, ellas podían hacer lo que la chica o chico quisiera con ellas; trato rudo o amable, con ciertas ropas o lugares, una o ambas, incluso había quienes preferían solo verlas teniendo sexo entre ellas por lo hermosas y buenas que estaban.
No obstante, con el tiempo su "popularidad" disminuyó un poco, no tenían tantos clientes como antes e incluso ellas se daban cuenta que ya no era lo mismo cada que lo hacían entre ellas o con alguien más. 
Le dieron muchas vueltas al problema sin una idea clara hasta dar con la solución, debían hacer algo más o tener a alguien más... la primera opción quedó descartada, ambas habían hecho de todo así que no se les ocurría que más podrían hacer. Sobre tener a alguien más sería complicado, una chica jamás entraría a algo así como ellas hicieron, de lo contrario estarían divirtiéndose las 3 desde hace un buen tiempo.
Finalmente Cristina tuvo una idea, no sabía si era verdad pero leyó de un libro viejo, un ritual para volver a una persona en el sexo opuesto permanentemente. Ambas dudaban de si era verdad o un mito, así que decidieron intentarlo para ver qué pasaba.
La víctima ya estaba decidida, un chico tímido e introvertido llamado Israel que a veces hablaba con ellas pero que nunca pidió sus servicios por alguna extraña razón, ya que todos lo hacían. Al principio pensaron que era tímido para pedirlo pero el tiempo pasó y nunca preguntó ni dijo nada al respecto.
Las chicas hicieron el rito a escondidas cuando las clases terminaban y de inmediato se apresuraron a buscar a la chica, encontrándola en el salón de clases llorando porque según ella: él era Israel y estaba guardando sus cosas para ir a casa pero de repente todo fue confuso y al reaccionar ya era una chica. 
Cristina y Leticia fingieron sorpresa en todo y prometieron ayudarle a volver a su normalidad, lo cual no hicieron. En su lugar, convencieron a la pobre Isabel de que debía actuar como chica mientras tanto, enseñándole todo lo que una chica debía saber, añadiendo algunos tips de ellas.
Pasaron unos días sin encontrar como volver a la normalidad pero ganando mucha popularidad en su escuela hasta que finalmente las "amigas" de Isabel le abordaron, en el gimnasio tras anochecer tuvieron un trío donde ambas chicas hicieron morder la almohada y gritar de placer a Isabel quien sin duda alguna iba a querer más.
Desde entonces ella aceptó tener trabajos sexuales, siempre y cuando fueran con Lety o Cristy, levantando la popular de las chicas una vez más por la nueva integrante en ellas.
Pero la cosa no acaba aquí, al parecer y después de tantas veces de ver cómo sus amigas babean de placer por un pene dentro suyo, Isabel está dispuesta a aceptar esos trabajos por su cuenta.
-Ay, Isa. Todo estará bien, solo abre las piernas y disfrútalo~
-Por supuesto, verás que lo amarás desde el principio y si no, nosotras seguimos aquí ~
En esos momentos Cristy empezó a besar los pechos de su tímida amiga y acariciaba suavemente su entrepierna, mientras Lety muerde su conocido punto débil en la oreja y la ayuda a tener todo el pene cuanto antes. 
Aún si no sale tan bien su primera vez, el cliente pago por las 3 toda la noche, así que habría cientos de formas en que pudieran hacerla amar los penes dentro de ella y en cualquier presentación para que se volviera por completo una de ellas, mejorando y renovando por completo su trabajo.