jueves, 30 de noviembre de 2023

Puede que nadie lo noté

Maldita sea, finalmente cumplió lo que tanto quería. La idiota de mi hermanastra, Andrea, siempre creyó que era femenino, debo admitir que soy delgado y pequeño pero no soy nada femenino y por supuesto que tampoco soy una chica. Tengo 16 años, me llamo Ángel y soy un chico que fue engañado totalmente pero les contaré como fue que sucedió.
Al pasar al trabajo de mi hermanastra en un maid café, una de sus compañeras se tropezó, tirando encima mío bebidas y comida, arruinando la ropa que llevaba puesta en el proceso.
De inmediato se disculpó y me ayudó a limpiar, mi hermanastra se unió para terminar pronto y llevarme a los vestidores, ahí me pidió mi ropa para limpiarla, cosa que por idiota acepté al no soportar sentirme pegajoso todo el día. 
Así ambas chicas me dejaron en el vestidor con una toalla para cubrirme y diciendo que nadie más entraría hasta su aviso, cosa que me dejó un poco más tranquilo.
El tiempo pasó, hasta ver que iban alrededor de dos horas y la tonta de Andrea no venía con mi ropa. En su lugar apareció la misma chica que había cometido el error y por la cual andaba ligero de ropa.
-Al fin ¿Dónde esta Andrea?¿Y mi ropa?-
-Pues...no tengo idea... pidió su descanso para ir a la lavandería, quise acompañarla pero no me dejó y desde entonces no sé de ella...la he llamado y buscado pero no está por ningún lado...-
Me quedé sin palabras, ahora no solo me preocupaba por mi ropa, tenía que saber dónde estaba la tonta de mi hermana que al llamar a su móvil, tampoco respondía.
-Debo ir a buscarla-
-Pero no encontré tu ropa en la lavandería y te meterás en problemas si vas desnudo...¿Qué tal si usas uno de estos?-
Dijo mientras se movía un poco, claramente se refería al vestido de maid, cosa que no me agradó.
-Se que eres un chico pero con algo de maquillaje podrías parecer una chica, así ya no andarías desnudo y podríamos buscar a Andy. Por favor, tengo miedo de que algo malo le pase-
La chica estaba al borde de las lágrimas y tenía razón, no con la ropa si no que algo malo pudo haberle sucedido a la cabeza hueca mientras me ayudaba, tenía que hacer ese pequeño sacrificio para poder ayudarla.
-...Vale, solo no exageres, quiero poder salir sin llamar tanto la atención para buscar a Andrea-
La chica asintió sacando un atuendo de maid idéntico al de ella, ayudándome a poder entrar en él, luego me puso algo de maquillaje y listo, por mucho que odiara admitirlo parecía una chica de pies a cabeza y con unas instrucciones sobre cómo cuidarme por no llevar nada bajo la falda, salí en busca de mi hermana.
Estaba rojo de la vergüenza, notando que mi atuendo llamaba la atención e incluso algunos cumplidos para mí por otros chicos "por lo linda que me veo".
Ignorando eso pase un buen rato buscando sin éxito a mi hermana hasta tener una llamada de ella.
-Hermanito, que linda te ves, de no ser por estar en la casa te estaría abrazando y cuidando-
-Espera ¿Llevas todo el tiempo en la casa?¿Cómo sabes cómo me veo?-
-En realidad me escondí un rato y te tome varias fotos como maid cuando estabas descuidado, aún así llegue a la casa hace una media hora-
-Eres una maldita...-
-Oye, no me digas así, solo quería ver lo lindo que te podías ver cómo una maid y vaya que valió la pena, pero de cualquier forma estoy bien, gracias por preocuparte por mi, así que te recomiendo venir a la casa pronto, ya sabes una linda chica vestida de sirvienta podría ser el centro de atención al anochecer jijiji-
Con esa broma de mal gusto me colgó, haciéndome ver cuan engañado estaba y que llegando a casa me las pagaría pero para llegar a ella, tenía que volver atravesar la ciudad vestido de chica, aunque ya llevo buen rato así, puede que nadie lo note de nuevo así que me moveré tan rápido como pueda para darle fin a todo esto.
Créditos a quien correspondan.

miércoles, 29 de noviembre de 2023

La libertad de Mary

Mi prima Mary tenía un cuerpo hermoso y una vida prácticamente resuelta, cuyo único problema real era su familia conservadora, por la que tenía que comportarse diferente fuera y dentro de su hogar para que no la echaran a patadas ante el primer acto de rebeldía o "inapropiado para una señorita de casa".
Sin embargo, como su generoso primo Alonso que soy, ofrecí mis conocimientos sobre la magia y hechicería para buscar una forma de ayudar a mi adorada prima. 
Por esa razón le conté a mi prima acerca de una pócima que podría ayudarla a cambiar su situación en casa, liberándose de todas las reglas que la limitan y así pudiera vestir, actuar y pensar tal como siempre ha querido sin el miedo a ser castigada o echada fuera de su hogar. 
Mi prima no dudó en recibir mi ayuda y en cuestión de días tuve lista la pócima mágica que resolvería sus problemas, misma pócima que bebió de inmediato para mi fortuna, ahorrándome la mentira de que haría sobre ella la pócima. 
La pócima no era exactamente lo que prometí, ya que esa pócima servía para poseer el cuerpo de quien la bebía, en otras palabras fue cuestión de minutos para robarme el cuerpo y vida de mi prima, quien ahora solo estaba atrapada en su cabeza; podía pensar, quejarse y pedir ayuda pero nadie la iba a escuchar jamás, solo yo sabía que ella estaba atrapada sin forma de oponerse a lo que hiciera con su cuerpo y con su vida, volviéndola una observadora de lo que yo haría con su cuerpo y su vida que ahora me pertenecen. 
No obstante, no todo lo que dije era una mentira, ya que ahora que yo era dueño del cuerpo de Mary, use un par de hechizos para que a ojos de su familia siguiera siendo la hija perfecta, algo así como una ilusión, la cual evitaría muchos problemas para que pueda divertirme con el cuerpo de mi prima. 
Por ejemplo, ahora me quité toda la ropa de Mary para ponerme ese ajustado y atrevido mini vestido que suele utilizar a escondidas, dejando mis piernas y buena parte de mis pechos a la vista de todos. Podía escuchar a Mary suplicar que no saliera de esa forma porque la iban a castigar pero le dije que todo estaba bien, puesto que su familia me vería como si estuviera usando una falda larga y esos viejos suéteres de tortuga que cubrían hasta el cuello, un atuendo ordinario para ella en su hogar. Incluso le dije que podía estar desnuda en la casa y toda su familia pensaría que uso la ropa de siempre, poco a poco me levantaba el vestido amenazando con poner a prueba mis palabras pero las súplicas de la antigua Mary me hicieron parar, volviendo a ponerme bien su vestido junto con unos tacones.
Quizás si se comporta bien, un día a la semana le deje tomar el control de su cuerpo y que se divierta tal como le prometí, solo si se comporta. En caso de que siga actuando como una molesta voz en mi cabeza, solo seré yo quien se divierta con la libertad que Mary siempre deseo, cumpliendo sus sueños y mucho más mientras ella no puede hacer más que observar, robarme su cuerpo ha sido el mejor uso de mi magia que he hecho y lo pienso aprovechar mucho más.
Créditos a quien correspondan.

martes, 28 de noviembre de 2023

La mejor leche

La producción de leche animal cada vez era más escaza en el mundo, las vacas que eran la principal fuente de leche para casi todos los seres humanos, por alguna razón dejaron de producir leche, lo que afectó dramáticamente a la sociedad de todo el mundo.
Se debatieron muchas soluciones, unas mejores que otras pero después de mucho se llegó a la conclusión de que lo mejor sería que las mujeres que pudieran hacerlo, donaran o vendieran su leche ya que cubría casi las mismas características que la leche de vaca o incluso más, pero como era de esperarse, gran parte de la población femenina se negó por razones diversas al punto de no poder hacerse nada legalmente contra ello y la sola idea era mal vista.
No obstante de la negativa de la población femenina, siempre hay una forma; evadiendo la ley y con algunos secuestros de mujeres maduras con buenos cuerpos y aún mejores tetas para dar mucha leche lo cual tuvo éxito muy poco tiempo. Nuevamente se veía como un problema obvio y se empezaron a proteger aún más a las mujeres, volviendo esta despreciable tarea todavía más difícil, dejando muy pocas opciones.
La mejor opción fue una de las más desesperadas pero sorprendentes que habían para llevar a cabo, se creo una máquina capaz de volver a los hombres en mujeres adultas con grandes pechos y muy sensibles para producir la leche que se necesita mientras ellas tuvieran el suficiente placer como para lactar. Todo era tan sumamente secreto y organizado, que ni siquiera se notaba, y aún si pasaba jamás imaginarían que los hombres buscados serían ahora sensuales mujeres de una edad madura perfectas para la producción.
Con el tiempo las personas desparecidas ni siquiera eran buscadas por alguna razón, sobre todo los chicos como yo que fuimos convertidos en las mujeres que más leche producen, incluso mejor que las autenticas mujeres, lo cual no es tan fácil como parece. 
Para producir leche tenemos que llegar al orgasmo, entonces todo el día tenemos extractores conectados a los pechos para juntar toda la leche que producimos mientras nos cogen distintos hombres. Al principio quisimos oponernos pero muy fácil nos sometieron y aún más fácil todos nos rendimos a los placeres y humillación de los hombres cuando nos cogían; estos cuerpos estaban hechos para ser muy sensibles y adictos a todo esto, lo que en poco tiempo nos término volviendo locas al placer de tener un pene en nuestras vaginas y los extractores succionando la leche todo el tiempo.
La chica de mi derecha con el parche en el ojo era un antiguo delincuente que perdió el ojo en una pelea pero ahora es quien da más leche de todas, y en menos tiempo al ser tan sensible; a mi izquierda la chica con cabello negro y una cara de sumo placer, antes era un vagabundo pero ahora era quien daba la leche mas espesa y nutritiva que se vendía a muy buen precio; por último estaba yo que antes era un chico de preparatoria pero ahora soy la rubia tetona que da la leche más sabrosa de todas mientras mejor me follen.
Nosotras tres somos las mejores dando leche mientras gemimos y babeamos por el placer que nos daban los penes de esos hombres del turno con cada una de sus embestidas. Todavía nos quedaban unas horas de placer en el corral de producción antes de ir a descansar así que solo me queda seguir dando la mejor leche del mundo hasta mi placentero final.
Créditos a quien correspondan.

lunes, 27 de noviembre de 2023

Actor y actriz

-¿Cómo no le cobre más por esto? Debería sacar más del doble de lo que voy a ganar por todo el trabajo que voy a hacer-
Me decía a mi mismo mientras acomodaba mis tacones y esperaba en el parque "a mi cita" y amigo, Juan Carlos.
Aunque por este día no seré su amigo, seré su novia.
Básicamente soy un actor novato, que toma cualquier oportunidad que tiene para mejorar, ganar dinero y hacerme más conocido. He hecho de todo: he sido extra, he estado en comerciales, en obras de teatro y muchas cosas más con tal de mejorar y hacerme conocido.
Pero cuando mi amigo Juan Carlos me pidió que actuará como su novia frente a su familia, estaba sin palabras. Interpretar a una mujer seria algo nuevo, nunca lo había hecho pero estaba seguro de que podía, el único problema que le veía a todo es que aún si actuaba como su novia, obviamente se notaría que soy un chico; le dije que podía pedir ayudar a unas compañeras para caracterizarme pero no sabía que tan convincente sería mi cambio físico como para hacerme ver como una mujer, a lo que él me dijo que tenía pensando algo para solucionar ese problema.
-Había escuchado de esas pastillas que te cambiaban de género pero no pensé usarlas, y menos por trabajo. En serio es una locura-
Cuando hablaba solo podía oír una dulce y suave voz proveniente de una bella chica, misma chica en la que me había convertido. 
Tomé la pastilla de cambio de sexo que me dio mi amigo, suelen ser muy caras y ahora entiendo porque, ya que en cuestión de minutos todo mi cuerpo cambió hasta volverme una señorita por donde se me viera.
Al bajar la mirada tenía pechos, al igual que unas hermosas piernas y una cabellera preciosa, era una locura en lo que me había convertido, una mujer auténtica que dejaría a muchos sin palabras, lo cual venía de maravilla para el objetivo que tenía en mente mi amigo.
-Quizás si compró más de esas pastillas, tenga un mundo nuevo de posibilidad. No sería mala idea, pero preferiría que me conozcan por ser actor y no actriz, ¿O tal vez ambos? Sería asombroso, aunque sería problemático si buscan a ambas facetas mías para una misma producción-
Pensaba en todas las posibilidades que podría tomar a futuro en mi carrera actoral mientras me cercioraba que mi vestido y resto de ropa estuvieran apropiadamente.
Juan Carlos eligió toda mi ropa que llevo puesta y sinceramente no se que pensar: el vestido es uno verde muy escotado, todo el pecho queda a la vista para lucir un collar de oro, el mismo vestido llega hasta la mitad de mis muslos por lo que mis piernas resaltan un montón, aun más por los tacones plateados que aún si son un fastidio, me hace destacar aún más al aumentar mi altura. La ropa interior...bueno, usar un vestido o tacones no me asusta, alguna vez lo haría por el trabajo pero usar esta lencería tan...
-Mejor bajo la pierna, Juan Carlos no debería tardar en llegar con su familia y dar una mala impresión arruinaría todo. Como su novia, aun si fui mal pagada, debo dar lo mejor-
No puedo evitar pensar que ese tipo me la jugó, acordamos el precio y todo lo que haría para nuestra cita pero obvie por completo la ropa, algo de lo cual no se si se aprovecho adrede o solo le pareció bonito. Al menos la lencería, por lo especifica que es, estoy seguro de que la buscó con esa intención.
-Pero basta de conversar conmigo mismo, puedo ver como Juan Carlos se acerca así que hay que actuar. Soy Ximena, su novia desde hace un año y que por cuestiones de trabajo había estado en otro país pero ahora que volví, estoy ansiosa por conocer a la familia de mi novio-
Un breve repaso de mi personaje, revisar que mi vestuario esté perfecto y empezamos caminando hacia él para abrazarlo, pues ya sea un actor o una actriz, haré lo mejor en mi papel. En 1, 2 y 3.
-¡Honey~! Al fin nos vemos. No sabes cuanto te extrañe-
Créditos a quien correspondan.


domingo, 26 de noviembre de 2023

Dejando que me cuide

Mi hermana me quería mucho, yo era el mayor por unos años y desde pequeño yo la cuidaba todo el tiempo, prácticamente hacíamos todo juntos como ir a la escuela, estudiar e incluso bañarnos o dormir juntos sin importar ser algo mayores. Muchos creerían que teníamos una relación incestuosa pero nada de eso, simplemente nos queríamos muchísimo y por ello siempre estábamos juntos todo el tiempo.
Pero un día después de bañarnos mientras cepillaba su cabello me dijo muchas cosas bastante sinceras.
-Hermano te quiero mucho, desde que tengo memoria me has cuidado y no tengo palabras para darte las gracias...-
-No tienes porque, sabes que te quiero mucho y siempre te cuidaré-
-¡Pero yo quiero ser quien te cuide alguna vez!¡Me gustaría ser el hermano mayor que cuide de todo a su hermanita!-
No pudo evitar darle un abrazo y cargarla hasta la cama ya que se veía que todo lo que decía iba muy en serio pero las cosas eran así, yo era el hermano mayor que le cuidaba siempre y ella era la alegría de todos mis días. Sin embargo, a la mañana siguiente todo cambio. Cuando empecé a despertar sentí que abrazaba algo cálido y enorme,  en lugar de almohada tenía un pecho del que sentía su respiración tranquilamente. No tenía idea de como pero yo estaba en el cuerpo de mi pequeña hermana y por todo lo que ocurría intente levantarme y despertar a mi cuerpo pero en mi intento solo caí de la cama para empezar a llorar tal como haría mi hermana.
Ella o él se levantó al oírme llorar y sin darse cuenta al principio me consoló, me daba una calma que no entendía por completo pero que no quería se acabará, por lo que dejé que cuidara de mi hasta que se dio cuenta que habíamos cambiado de cuerpos.
-Hermano...¿Estas en mi cuerpo?...-
Asentí tímidamente mientras ella celebraba llena de emoción y me estrujaba con fuerza.
-¡Mi deseo se hizo realidad!¡Ahora yo seré quien te cuide!-
-Pero ¿No quieres volver a tu cuerpo? Ni siquiera sabemos como cambiamos en primer lugar-
-¿Pero que importa? Quizás mañana o en unos días volvamos a la normalidad así que por favor déjame cuidarte como tú lo haces siempre conmigo ¿Sí?-
Ella en su cuerpo o en el mío sabía como convencerme y no tuve más remedio que aceptarlo, me era imposible decirle que no y mucho más ahora que estaba en su cuerpo.
En ese primer día teníamos que ir a la escuela, el como actuar ni siquiera nos preocupó, ambos nos conocíamos a la perfección y para buena o mala suerte nuestros respectivos cuerpo también ayudaban pero por otro lado había cosas desconocidas como por ejemplo arreglarme. Intenté peinarme y ponerme el uniforme por mi cuenta pero no pude, eso era frustrante pero esa negatividad se fue cuando mi hermana, o más bien hermano mayor, se acercó para acariciar mi cabeza y empezar a ayudarme tal como yo hacía cada vez que podía, para mi también resultaba raro pero a la vez lindo este intercambio que esperaba no durará para siempre.
Algo que llamó mucho mi atención es ¿Por qué era y no vergonzoso que me viera en ropa interior? Es decir, era su cuerpo después de todo pero también había una confianza que hizo que no me preocupará al estar paseando por la casa usando su algo infantil ropa interior.
Finalmente arregló mi cabello en dos coletas laterales y se aseguró de que toda mi ropa interior y uniforme estuviera impecable lo que me hacía muy feliz por alguna razón. 
El desayuno fue igual, me dijo que esperará sentada mientras ella preparaba hot cakes con sonrisas de chocolate para ambos, lo que me hizo aún más feliz de lo que ya estaba y que los comiera con mucha alegría.
Finalmente salimos de casa para ir a la escuela, normalmente íbamos en mi bici, yo conducía y mi hermana me abrazaba sentada en el asiento de atrás pero ahora era al revés, con confianza se subió al asiento principal y espero a que yo me sentará y le abrazará.
-Sujétate bien-
Dijo con una voz amable para empezar a pedalear a la par que yo sentía el movimiento y me abrazaba con ambas manos hacía mi hermano para calmarme, sin duda era gracias a mi cuerpo que sentía esa sensación al abrazar o estar cerca de mi hermano, parecía que a pesar del cambio habían sentimientos que nos hacía así, nuestro vínculo de hermanos, supongo.
-Espero te sentarás bien para que tus pantis no se vieran-
Estaba segura de que antes yo le decía eso a mi hermana así que revise de reojo solo para ver como mi falda volaba y dejaba expuestas por unos segundos mis bragas azules con un osito en la parte trasera justo como ella solía hacer a veces y que se negaba a arreglar por no soltarme. Pero ahora yo era la hermanita que se negaba a soltar a su preciado hermano mayor, apenas llevábamos la mañana y ya entendía un poco los sentimientos de ella. Desde el comienzo me ayudó a vestirme, me preparó el desayuno y ahora me lleva a la escuela con cuidado, seguro que por la noche me bañará y yo espero abrazarlo hasta quedarme dormida. No tengo idea de cuanto duré esto pero sin duda estaré muy feliz todo el tiempo dejando que me cuide y dándole motivos para sonreír todo el tiempo tal como ella hacía conmigo, creo que ahora yo lo haré con ella, tal como siempre ha sido nuestro cariño de hermanos.
Créditos a quien correspondan.

sábado, 25 de noviembre de 2023

La más fuerte del gimnasio

Cuando unos chicos del gimnasio decidieron vengarse de mi, optaron por volverme una mujer, logrando su objetivo al cambiar mis proteínas habituales del entrenamiento por unas pastillas feminizadoras; para cuando lo note ya era demasiado tarde y me había convertido en una chica de pies a cabeza, además que por la alta dosis que consumí, revertir el proceso podía ser complicado.
Ellos pensaron que con volverme una señorita me alejaría del duro entrenamiento del gimnasio y así esos dos idiotas se volvieran los más fuertes del lugar.
Pero no estaba dispuesto a darles ese beneficio, y aunque me habían convertido en una chica, tan solo una semana después de mi cambio, regrese al gimnasio.
Me inscribí bajo el nombre de "Diana" y con ayuda de la entrenadora pude establecer metas y objetivos. Este cuerpo no sólo cambió de género, también hubo muchos cambios en el metabolismo, físico, hormonas y organismo; puede que me equivoque al decirlo pero "Un hombre y una mujer no son iguales"; genética y evolutivamente hay muchas más diferencias que solo la entrepierna, dichas diferencias no nos dejan ser iguales. Sin embargo, eso no significa que no pueda volverme más fuerte que un hombre, o más fuerte que una mujer, mi meta de nueva cuenta sería volverme la persona más fuerte del gimnasio y estaba segura que en cuestión de meses lo iba a conseguir.
No voy a mentir diciendo que no fue complicado, porque fue muy complicado, volver a empezar de cero puede ser desalentador pero con un propósito se volvió más sencillo para mi, además que mi experiencia anterior supo ayudarme más de una ocasión y en otras tantas, con ayuda de la entrenadora para lograr mi máximo rendimiento.
De no ser por la entrenadora no estaría en el punto que estoy ahora, no sólo me ayudó con las rutinas y proteínas, con ella también pude aprender un montón de "cosas de chicas" que me ayudaron en el día a día. Más que una entrenadora, se volvió una amiga, y eso solo por ahora, ya que recién descubrí que la entrenadora está interesada en las mujeres.
De cualquier forma, con su ayuda pase de ser una chica delgada que con trabajos levantaba 5 kilos, a levantar 10, 20, 40 y ahora 70 kilos, dejándome a solo 30 kilos de diferencia de lo que pueden levantar ese par de tontos que me volvieron una mujer, muero de ganas por ver su cara de humillación al darse cuenta que aún siendo "una pobre y débil mujer" puedo levantar más peso que ellos.
Eso solo es el comienzo, ya que mi constancia en el gimnasio no sólo me ha servido para levantar más peso, todo mi cuerpo ha demostrado grandes resultados que no dudo en mostrar con la ropa deportiva adecuada; llamando la atención de más de un tipo, pero especialmente de las chicas quienes se me acercan para preguntar como es que pueden tener estos resultados.
Un par de las tantas chicas con quienes hablo en el gimnasio, resultan ser las novias de esos sujetos; al parecer iban por primera vez a visitar a sus novios en el gimnasio pero quedaron fascinadas conmigo y ver todo lo que podía hacer, dejando a sus novios completamente en segundo plano.
Les dije que no era una profesional pero que podía ayudarlas si así lo deseaban, cosa que ambas aceptaron siempre y cuando fuera en un lugar más privado ya que estar ahí con sus novios no les gustaba. El lugar alternativo que propuse fue mi casa, aceptando ambas de inmediato mientras sus novios se iban echando pestes sobre mí.
Justo ahora estoy limpiando un cuarto de mi casa donde a veces entrenaba hasta antes de unirme al gimnasio, aquí las 3 podemos estar como queramos y hacerlo sin vergüenza de que sus novios o algún pervertido nos vea el cuerpo. Es un poco gracioso que hagamos todo esto para que ningún chico nos vea, cuando antes yo era un chico pero ahora soy Diana, la chica más fuerte del gimnasio, quien está por darles algunos consejos a sus nuevas amigas.
Entrenaremos un poco, seguramente charlaremos de cosas y quien sabe si hasta nos bañemos juntas, si ellas quieren, mi baño podría tenernos a todas juntas sin problemas. La idea de ver desnudas a las novias de esos chicos me resulta más divertida que excitante, aunque una nunca sabe, si ellos se distraen podría terminar enamorando a alguna de estas chicas, o cuando menos logrando que ambas terminen con ambos al contarles como ellos lastimaron a mi amigo al darle una proteína en mal estado.
Todo este tiempo la he tenido guardada en lo alto de un mueble, que ahora como chica solo puedo alcanzar usando una silla, también podría vengarme y darles un poco de esta dudosa proteína pero ese no es mi estilo, mi venganza se dará de otra manera, sin perjudicar a estas chicas y demostrando a esos tipos que ya sea hombre o mujer, siempre seré mejor que ellos. 
Créditos a quien correspondan.


viernes, 24 de noviembre de 2023

Tiempo de espera

-¡Date prisa en volver, no quiero esperar mucho tiempo!-
Gritaba desde la cama Jonathan en el cuerpo de su novia Verónica. 
Los chicos estaban juntos desde hace meses y querían dar un paso más haciendo el amor por primera vez pero no tenían ninguna oportunidad de tener dicha intimidad, hasta ahora que los padres del chico salieron de viaje dejándolo solo en la casa. No perdió tiempo y llamó a Verónica para que fuera a su casa para que hicieran lo que tanto querían desde hace mucho tiempo como prueba de su gran amor mutuo y también de sus más profundos deseos.
Sin embargo, lo que ninguno de los dos esperaba era que a la hora de llegar la chica a la casa, se dieron un fuerte cabezazo entre ellos mientras se preparaban en el sofá de la sala, provocando un cambio de cuerpo entre ellos.
No lo podían creer ni mucho menos entender, lo único que se les ocurrió fue darse otro cabezazo entre ellos para ver si así volvían a la normalidad, o al menos eso creía Jonathan. Sin embargo la rubia tenía otra idea en mente muy diferente, como experimentar tener sexo siendo del género contrario, era una oportunidad única que no quería desaprovechar por alguna razón, además de prometer que cuando volvieran a la normalidad ella le haría de todo en la cama por ser su primera vez en varios sentidos.
El chico aceptó de mala gana la petición de su amada, siendo algo complicado al principio pero conforme veía más su cuerpo y el bulto que resaltaba de su entrepierna su corazón latía más rápido, los pensamientos del cuerpo de Verónica le comenzaban a invadir creando verdadero placer ante esa idea de tener sexo por el inmenso amor que se tenían de la mano con su deseo.
Ambos subieron hasta la habitación del chico para comenzar a quitarse la ropa, Verónica fue la primera en desvestirse para notar su musculosa figura y la enorme erección que tenía por su cuerpo femenino y volviendo más ansiosa la espera de que su pareja hiciera lo mismo. Por su parte Jonathan se entretuvo bastante en los pocos segundos que pudo gozar visualmente de los buenos senos que tenía su novia, sin mencionar su espectacular figura aunque era algo raro ya no tener nada allá abajo y saber que en poco tiempo lo tendría de otra forma era aún más raro, al igual que placentero de tan solo pensar lo que pasaría.
Las ideas de cada parte se vieron interrumpidas al oír la voz del chico dándose cuenta de algo.
-¡Rayos, los dejé allá abajo!-
-¿Que?¿Que dejaste abajo?-
-Los condones, no quiero quedar...o más bien que quedes embarazada así que voy por ellos-
Dicho eso bajo las escaleras para ir a buscarlos a su bolso donde los había guardado mientras que el chico en el cuerpo de su novia empezaba a recorrer la habitación pensando en lo que estaban a punto de hacer.
-Maldición...primero me convence de quedarme en su cuerpo para tener sexo y ahora la debo esperar....-
Sin darse cuenta del todo se acostó en la cama, llevando cerca de su rostro su mano derecha que sostenía la camisa que hasta hace poco tiempo usaba en su cuerpo original y con su mano izquierda empezaba a acariciar su entrepierna  por encima de los calzoncillos que llevaba.
Poco a poco empezaba a humedecerse allá abajo, por sus dedos que rozaban la entrada de su vagina y por tener el olor del hombre que tanto quería a través de su camisa, por una parte el cuerpo de Verónica le estaba traicionando por el placer de su pequeño juego previo y aún más por el que vendría. Sin embargo, Jonathan tampoco estaba poniendo mucha resistencia ante todas esas sensaciones femeninas fabulosas que le hacían el tiempo de espera mucho más corto.
Créditos a quien correspondan.




jueves, 23 de noviembre de 2023

Una idea interesante

-Aburrido, aburrido, aburrido, super aburrido, ¿Es que no hay nada interesante por hacer, pequeña?-
Preguntaba con desgana y bastante aburrimiento la maestra de cabello negro, lanzando al suelo las peticiones que le llegaban día tras días mientras balanceaba sus piernas en el aire de forma juguetona al perder tiempo acostada en el sofá.
Por su parte, tan pronto como caían las notas al suelo, la asistente de cabello rosa y grandes anteojos, las recogía y ponía en orden en su escritorio.
-Maestra, con el debido respeto. No creo que deba tratar así las peticiones de los clientes, están poniendo sus deseos en esto y-
-Pero por favor, alumna. Debes darle la razón en esto a tu maestra, ¡Sus deseos son de lo más genéricos! Prácticamente son una perdida de tiempo hacía mi potencial. No, de hecho son insulto hacía mi magia-
De forma dramática, la maestra hablaba y se ponía de pie en el sofá, haciendo uso del sillón como si de un escenario se tratará para cuando ella quisiera hablar.
-¿Es que no habrá ninguna buena idea que realizar? Sus deseos son tan sencillos y genéricos que son aburridos de realizar, ¡Matan por completo mi potencial! Son ideas tan vacías que que hasta me dan pereza de realizar; sus deseos no son nada difíciles de realizar para mí, lo difícil es no morir de aburrimiento mientras cumplo sus deseos-
Con un ademan exagerado, la maestra casi rompe a llorar al extender su mano hacía el techo, antes de tirarse en el sofá, ocultar su rostro con el sombrero y suspirar.
La alumna algo nerviosa y preocupada, intentaba pensar como mejorar el humor de su maestra; cuando la pelinegra de ropas rojas se porta así, es casi imposible de contentar. Sin embargo, su tímida aprendiz, nunca lo deja de intentar.
-Bueno, puede que en cualquier momento haya un pensamiento innovador, maestra. Su negocio ha existido por mucho tiempo, y segura que hay momentos donde todos los días parecen iguales, pero también estoy segura que en cualquier momento puede mejorar-
Las palabras de aliento de la pelirosa poco importaron, solo se escucho un quejido bajo el enorme sombrero que seguía ocultando el rostro de su maestra. Así que, la aprendiz pelirosa seguiría intentando.
-Maestra, lo que quiero decir es que con tanto tiempo en el negocio de la magia, usted es-
Antes de que la chica pudiera terminar su idea, el sombrero se levantó un poco y dejó ver una furiosa mirada de la maestra que con voz seria preguntó.
-¿Me estás llamando vieja, mocosa?-
-No, no, no, no-
Repitió con miedo una y otra vez la pelirosa que más que nunca buscaba contentar a su maestra.
-Lo que quiero decir es que con su basta experiencia, su nivel no es el de cualquier persona, ¡Usted es muy buena y por eso es difícil de impresionar! Incluso ha hecho sus propias pócimas, hechizos, maldiciones y mucho más, son cosas que yo todavía no puedo hacer muy bien. Por eso estoy orgullosa de ser aprendiz de una maga tan sobresaliente como usted-
La aprendiz se veía nerviosa pero intentaba sonreír, soltando un suspiro de alivio cuando la expresión molesta de su maestra cambió por un rostro pensativo tras suspirar tal como su alumna.
-Puede que por está vez, lleves algo de razón, mocosa-
La maestra se sentó en el sofá, cruzando brazos y piernas para seguir pensando que es lo siguiente que puede valer la pena realizar.
-Mi querida alumna, ¿Ya has ordenado las pócimas de cambio de cuerpos que hice?-
-Así es, maestra. Las ordene tal como me pidió; bajo colores, efectos, tiempo, magia de trampa, líquido y en gas-
La pelirosa señaló su escritorio donde cada pócima estaba ordenada de forma diligente en diferentes tipos de botella, la chica de grandes lentes se veía orgullosa de su trabajo. Y en cuestión de segundos se vio horrorizada cuando su maestra arrojó un libro contra el escritorio que derribó todas y cada una de las pócimas que había organizado.
-¡Maestra!¿Por qué hizo eso?-
Preguntaba con preocupación la nerviosa aprendiz, mientras su maestra de forma maliciosa sonreía y llamaba su atención.
-Por que creo que es hora de que madures un poco, niña. Ya he cuidado de ti mucho tiempo, te he enseñado y protegido, y no dudes que lo seguiré haciendo pero si en verdad quieres ser una gran maga como tu maestra, debes aprender tus propios trucos y traer clientes a la tienda-
Anunció la maestra que todavía no terminaba de hablar.
-No he cambiado de idea por completo; muchas de las peticiones recientes han sido tan simples y aburridas que hago pócimas genéricas para cumplir sus caprichos. Son cosas de lo más genéricas para mi, pero para ti, creo que es una buena oportunidad de que aprendas a hacer algo más que cuidar la tienda-
-Maestra, es un honor que me tenga está confianza pero-
-¡Pero nada! Ya te lo dije, son cosas tan comunes que hasta tú las puedes realizar-
-...¿Se supone que eso fue un insulto o un halago?-
Pregunto la joven pelirosa mientras agachaba la cabeza y su maestra se reía.
-Niña, si te acepte es porque tienes un enorme potencial; eres un diamante en bruto, más bruta que diamante de momento pero eso va a cambiar. Como dije, no he cambiado por completo mi idea, no obstante, puede que tu idea no sea tan mala; he visto mucho últimamente y todo me parece lo mismo. Así que, si los clientes no pueden darme una idea interesante, un deseo importante, o algo que valga la pena que yo realice, tú tendrás que realizarlo-
-¿Realizarlo yo?-
-Así es, ya sea que sus aburridas ideas las hagas interesantes, o que tú traigas tus propias ideas, ¡el origen me tiene sin cuidado! Si consigues entretenerme, puede que te ganes una buena recompensa-
La aprendiz suspiró nuevamente, ya que mientras su maestra se veía de lo más contenta y emocionada, la joven pelirrosa ahora tenía un lio en la cabeza del cual no sabía como podía solucionar.
-Pero sorprenderla a usted es más difícil que cualquier hechizo, de los cuales poco puedo hacer todavía-
La maestra puso los ojos en blanco y como pocas veces hace, dio un consejo verdadero a su alumna.
-No te subestimes, ni tampoco me sobreestimes; no soy difícil de impresionar, por esa razón me parece tan molesto no tener ideas decentes para realizar; y tú eres más buena de lo que crees pero si vas agachando la cabeza y suspirando todo el tiempo, o te escondes detrás de mí, nunca lo notarás-
Antes de  que la tímida aprendiz pudiera decir palabra, una sonrisa maliciosa apareció en la maestra que añadió una idea más.
-O bueno, si tanto problema te genera obedecer a tu maestra, podría usar mi pócima favorita en ti para darte algo de valor-
-Por favor, maestra. No haga eso... No me gusta cuando "ella" toma el control-
Si había algo capaz de darle valor a la pelirosa, era evitar que "ella" apareciera en escena, así que con todo y sus dudas, terminó por aceptar la petición de su maestra, llevando su mano al pecho para asentir y decir.
-No se preocupe, maestra. Me encargaré de esto... 10 días... No, deme una semana y haré todo lo que pueda para sorprenderla-
La maestra sonrió al sentirse victoriosa.
-Muy bien, tienes una semana a partir de hoy para hacer algo digno de mi atención, demuéstrame que tienes potencial, mi querida Diamante. Por ahora, vete-
La aprendiz hizo una reverencia ante su maestra quien se levantó del sofá y se puso sus anteojos, algo que llamó la atención de la joven aprendiz.
-¿Sucede algo, maestra? ¿Necesita que le ayude en algo?-
-Para nada, de hecho yo pienso ayudarte a ti-
Dijo la maga de cabello oscuro mientras tomaba todas las peticiones restantes del escritorio, revolviéndolas frente a su aprendiz que todavía no entendía por completo lo que sucedía.
-Disculpe, ¿A que se refiere?-
-¿No es evidente, querida? Si tú vas a innovar y trabajar duro en sorprenderme, lo menos que puedo hacer como tu maestra es apoyarte, así que yo me encargaré de los pendientes; si los revuelvo al menos podré sorprenderme un poco al no saber cual será el próximo encanto a realizar, ¿No lo crees?-
De forma tan caprichosa como siempre, la maestra había tomado su decisión; ella se encargaría de los pendientes de la tienda, las peticiones restantes, maldecir a quienes hacen falta y volver a hacer las pócimas que ella misma destruyó. De esa forma, le quitará un peso de encima a su tímida aprendiz que tiene una semana para sorprender con su magia a su mentora, la cual esta segura, sus ideas será de todo menos aburrida ni genérica. Si alguien puede traerle un pensamiento innovador, no hay nadie mejor que su valiosa aprendiz, quien sin saber cual será su siguiente paso, salió de la habitación para iniciar con su historia.
Créditos a quien correspondan.

miércoles, 22 de noviembre de 2023

Una hija de verdad

Mi madre siempre había querido tener una hija hermosa con la que estar juntas siempre pero en su lugar nací yo, un chico andrógeno que no había sido esperado tal como era, pues según me cuenta mi madre todos los doctores y cada prueba que hacía marcaban que yo sería una niña sana y se esperaba que hermosa gracias a la herencia de genes de mi madre, pero no fue así y en el parto se supo la realidad.
Mis primeros años no los recuerdo, como bebé es normal pero en esa época mi padre murió dejando a mamá sola conmigo y bajo el cuidado de una pensión que había sido planeada.
Mamá, ahora estando sola no tenía límites sobre que hacer conmigo y no lo digo como si fuera un monstruo esperando a comerme pero sin duda ella quería una niña, tenía un cuarto rosa, vestidos, faldas y muñecas, todo para que su hija fuera feliz y sin embargo me tenía a mí.
La "solución" que tuvo fue bastante rara ahora que lo pienso pero a mi edad ya estoy acostumbrada.
Desde pequeño cuido de mi de forma excepcional pero me ponía faldas y vestidos, dejó que mi cabello fuera muy largo y por supuesto, me hablaba y trataba como si fuera su hija, como una chica. 
Yo era muy pequeña para entender así que era feliz y por buen tiempo crecí con una infancia y formación de chica sin ningún problema. Hasta varios años después todo cambio cuando quise sorprender a mamá en la ducha y descubrí que no tenía lo mismo que yo; sus pechos nunca me preocuparon, como su hija sabía que algún día crecerían, pero ahí abajo era muy diferente a lo que yo tenía.
Cuando ella se cubrió, solo salí del cuarto pidiendo disculpas para ponerme a investigar porque éramos diferentes. Muchas cosas no las sabía porque mamá me educaba en casa, dejando de lado temas de biología básica de los cuales yo apenas me enteraba con miedo e incertidumbre.
Según un libro que tenía escondido yo era un chico, un hombre con pene, al que no le crecerán los pechos no tenía vagina, tampoco podía ser mamá y tener un bebé en la panza, como hombre yo debía ser más fuerte que las chicas, quizás hasta algo violento, con barba y bigote, no debía usar faldas o vestido, tampoco sostén ni braguitas, el cabello corto y no largo con coletas como lo tenía, debía gustarme los deportes como boxeo o fútbol en vez de las películas de amor, a mí edad era ridículo tener peluches o jugar como las niñas, cosas que hacía todos los días y que me hacían sentir muy alegre.
Así pase un buen rato, leyendo todo de lo que nunca me había enterado y que ahora no puedo aceptar. Toda mi vida he sido una niña, adoro mi cabello largo que a mamá le gusta cepillar y peinar, las faldas y vestidos me encantan porque siento que soy una princesa y aunque las bragas a veces me aprieten cuando crece mi pene no dejaría de usarlas, ni tampoco mi sostén que aunque mis pechos no crezcan junto a todo lo demás me hacen sentir cómoda y más segura de lo que soy.
Ahora estoy en mi cama abrazando a mi querido osito Teddy, sabiendo la verdad y pensando en cómo decirle a mi mamá, puede que se enoje conmigo por ver ese libro a escondidas pero ahora que se que soy un chico y no una chica, quiero volverme una de verdad, toda mi vida he crecido como una y me han tratado como una así que quiero volverme una chica de verdad, apuesto que mamá será feliz por saber que quiero ser su hija de verdad.
Créditos a quien correspondan.

martes, 21 de noviembre de 2023

Himiko

-Entonces así es como te ves, mami, ahora entiendo porque a papá le gustaba tanto estar contigo, eres muy sexy-
Me decía a mi mismo frente al espejo viendo el hermoso y sensual cuerpo de mi madrastra que ahora me pertenecía: era de estatura baja, delgada, con el cabello teñido de rubio y escondía una tremenda figura debajo de su holgada ropa. En cuanto me apodere de su cuerpo, corrí al baño para quitarme la ropa y verme semi desnuda; tiene un buen culo, con una lencería demasiado erótica a mi parecer, sus pechos no estaban nada mal pero lo que me volvía completamente loco era lo delgado de sus caderas, tenía una increíble silueta de reloj de arena que era imposible de ignorar, ya moría de ganas porque alguien pusiera las manos ahí y me estrujara por que no tengo duda de que es de lo más destacado de su cuerpo, y lo que más satisfacción me podrá dar.
Pero vayamos por partes, mi nombre hasta hace unos momentos era Allen y tenía 17 años. Mi madre murió cuando era niño, y mi papá se volvió a casar con quien se volvió mi madrastra y con quien no me llevaba nada bien. Tiempo después, mi padre también murió y quedé al cuidado de mi madrastra, quien también se volvió a casar con otro hombre que se volvió mi padrastro. En otras palabras, podía decir que este par de padres eran adoptivos, ya que no había ningún lazo sanguíneo que nos uniera, mucho menos un cariño o afecto.
Dicho eso, mi madrastra Himiko, se las arregló para deshacerse de mí lo más rápido posible, enviándome a un internado el cual una vez concluyera yo sería mayor de edad y con estudios por lo que no tendría motivo para volver con ellos.
La idea no era tan mala, debo admitir que hasta cierto punto me gustaba pues así tendría los medios para hacer mi vida y no volvería a ver a mi madrastra, sin embargo, mis deseos de venganza eran mayores a los de querer avanzar y por ello fue que planee todo esto.
Usando un viejo ritual de hechicería junto a unos cuantos cabellos míos y otros que robé de mi madrastra, fue que tenía todos los preparativos listos, solo faltaba el momento de hacerlo. Para ello, elegí el primer día de mi internado, desde ese día nunca volvería a ir a esa casa en la que estaba con mis padrastros por lo que era la oportunidad perfecta para realizar el intercambio. 
Una vez llegué a mi habitación en el internado, saque mi libro de hechicería y usando los materiales que había reunido, prepare el hechizo de cambio de cuerpo, no sin antes desaparecer ese libro para que no volviera a ser utilizado, especialmente por mi madrastra.
Fue cuestión de segundos para que mi castigo se hiciera realidad, nublando mi vista, volviendo a la normalidad una vez estaba en el cuerpo de Himiko y por ende ella en el mío.
Himiko estaba acostada en la cama en la habitación que alguna vez fue de mis padres, así que bajar la mirada y ver sus pechos junto a sus rubios cabellos fue lo que de inmediato me hizo saber que el intercambio había sido todo un éxito.
Pero no podía quedarme solo con eso, por ello corrí hasta el baño donde me quité la falda y la blusa para quedar en esa seductora lencería violeta con flores, bordados, joyas y lazos, no pude evitar excitarme un poco con solo verme así, mi madrastra podrá haber sido pésima conmigo pero que su cuerpo es joven y jodidamente sexy es algo que no puedo negar.
Me di un par de nalgadas por la creciente emoción, levante el culo y estruje mis pechos para sentirme más caliente de lo que ya estaba y corriendo hasta la habitación por mi nuevo teléfono comencé a tomarme un montón de fotos para el recuerdo de este día.
Podría parecer una estupidez volverme la mujer que más detesto, pero no lo era en bastante sentidos: 
1-Después de tanto tiempo pude conseguir vengarme de mi madrastra robándome su cuerpo y su vida. 
2-No puedo evitar excitarme un poco al verme de esta forma. 
3-Las fotos no solo son para mi, también son para mi nuevo esposo; conmigo siempre en la casa y lo obstinada de Himiko, mi querido esposo Alfred debe estar un poco frustrado, es tan alto, guapo, fuerte, sería un desperdicio no caer rendida a sus brazos, además de que si lo mantengo contento nunca sospechara del intercambio entre la vieja Himiko y yo.
Pero no creo que a Alfred le importe, después de todo voy a ser una mejor Himiko que la Himiko original, estoy segura de que con seducirlo un poco bastará para que no se preocupe por nada más, y sobre el resto de cosas ya las iré solucionando, disfrutando mucho de este cuerpo en el proceso.
Pero todo eso será con el tiempo, tengo toda una vida con este hermoso cuerpo por delante mientras que la antigua Himiko le deseo tenga suerte estudiando en el internado que ella misma eligió para volverse una adulto de provecho que espero nunca jamás encontrar nuevamente en mi camino.
"Cariño, te extraño, ven pronto o la cena se habrá enfriado"
Decía el mensaje de texto junto a unas cuantas fotos que mande al teléfono de Alfred, quien de inmediato las vio y supongo viene en camino. Si llega pronto podrá enseñarme los placeres femeninos al acostarme con un hombre por primera vez, pero si tarda demasiado, yo misma examinare a fondo este precioso cuerpo mío, disfrutando a detalle de mi cuerpo y mi vida como Himiko. 
Créditos a quien correspondan.

lunes, 20 de noviembre de 2023

Satisfacción

Llevaba varios años de casada con mi apuesto marido, él era perfecto ante mis ojos; atento, amable, confiaba plenamente en mí y muchas maravillas más, por eso cuando me dijo que él se sentía insatisfecho quería hacerlo sentir mejor. Probé miles de cosas como detalles románticos de cuando éramos más jóvenes hasta formas de hacer el amor que nunca antes había imaginado, todo en nombre de mi amor. Sin embargo nada era suficiente, me daba las gracias por todo pero sabía que aún se sentía insatisfecho hasta que un día escuche que le interesaría tener relaciones de mujer a mujer, algo que creía imposible por razones evidentes pero tras buscar en línea encontré que en el extranjero diseñaron una pastilla que convertía a una persona en alguien de su sexo opuesto por algunos días. Fue algo caro y tardaron días en llegar pero en cuanto llegaron fui al cuarto con mi marido para hablar con él y explicarle como funcionaba aquella píldora.
-Cielo... sé que no la has pasado bien últimamente y que tenías curiosidad sobre...bueno ser mujer y tener sexo con otra, yo estoy dispuesta ha hacerlo contigo y aquí esta lo que necesitas para ser mujer por algunos días, así que la decisión es tuya-
Dicho eso le entregue la medicina y le di un suave beso en los labios. En respuesta, él me abrazo tras algunos segundos de incredulidad, me dio las gracias y tomo la medicina. En poco tiempo vimos como su cuerpo cambiaba; su cuerpo bien desarrollado empezó a hacerse más suave y con unos pechos muy grandes, incluso mayores que los míos como para dar envidia, el cabello castaño corto que tenía se volvió muy largo y lo más sorprendente de todo fue que su pene que tanto placer me había dado se había convertido en una vagina como la de cualquier otra mujer.
-¡De verdad funcionó! Cariño no sé como agradecértelo-
Le robé un beso, tomando el primero de sus nuevos labios para llevarlo hasta la cama y colocar sus manos en mis pechos que todo el rato juntos se habían mantenido sumamente pegados unos contra los otros.
-Puedes agradecérmelo disfrutándolo, soy toda tuya querida-
Parecía que era todo lo que necesitaba oír para poder empezar con nuestra noche de pasión. Fue muy larga, ella conoció todos los placeres de ser una mujer y como de bien se sentía el sexo siendo una; siendo la activa tal como cuando era hombre o incluso tomando yo la iniciativa y usando mi experiencia como mujer para poder hacer de gemir de placer a mi pareja hasta venirse. Así pasaron las horas de la noche hasta que el sol comenzaba a salir y ambas estábamos totalmente exhaustas, tan solo en el primer día de varios en su gran cambio que ambas disfrutamos demasiado.
En los días posteriores le enseñe todo lo que debía saber sobre como ser una mujer, saliendo y pareciendo buenas amigas o porque no una pareja lesbiana mientras que por las noches teníamos sexo incontrolable, cambiando de posiciones, entre pasiva o activa e incluso juguetes sexuales para que fuera aún mejor para ambas, todas experiencias que ella y yo disfrutamos como nunca. Pero llegando al último día, por la mañana me hizo una pregunta que sin duda me dejo con la boca abierta.
-Querida, sé que esto es demasiado pero hoy es mi último día como mujer así que ¿Podemos tener sexo con un hombre?-
-Oye...¿Estas seguro?-
-Sé que puede traer muchos problemas, creo que en especial a ti, pero de verdad lo deseo así que ¿Podemos?-
-Ok...si eso te hace feliz puedes conseguir a alguien para esto-
Sin duda fue lo más extraño de todo, no negaba que el sexo de mujer a mujer era exquisito pero también extrañaba un poco el pene que tanto placer me había dado y al que me había mantenido fiel pero igual que lo que empezó esto, fue el amor lo que me dio fuerzas para intentarlo.
Pude ver su rostro lleno de felicidad cuando accedí y no pude evitar sonreír cuando lo vi así pero nunca imaginé que por la noche llegarían a la casa 3 hombre que se veían musculosos. No imaginé tampoco que llevará tantos para tener sexo pero cuando me tomó de la mano para acercarme y presentarme ante ellos comprendí que no solo serían para ella, sino eran para ambas.
En un inició trate de oponerme pero ante tantos hombres e incluso él que era mi hombre fue inútil resistirme ante ellos y ella.
Igual que con mi pareja, ahora tuvimos sexo con esos hombres, para buena o mala fortuna solo uno se encargaba de mi pero de mi marido lo habían hecho los otros dos o por momentos los tres a la vez. Era increíble ver que el hombre que tanto amaba estaba cubierto de semen por su vagina, pechos, boca, ano y cualquier parte de su cuerpo con la cara mostrando todo el placer que sentía aunque yo no estaba mejor. Al menos solo era mi vagina y boca lo que fue usado pero también estaba repleta de semen, contra el suelo y sosteniendo con fuerza la mano de mi pareja que estaba a mi lado mucho gimiendo y mucho más perdida en el placer.
-Cielo...¿Cómo te sientes?-
-¡AAAHHH! Totalmente satisfecha-
-Me alegro de oírlo....entonces yo también lo estoy-
Era cuestión de horas para que el efecto de la medicina terminará pero también era cuestión de horas para que los hombres dejarán de cogernos como tanto tiempo ya llevaban. Aún así me voy satisfecha y no solo sexualmente sino sentimentalmente porque mi marido también se irá satisfecho por mucho tiempo.
Créditos a quien correspondan.

domingo, 19 de noviembre de 2023

Novedades en desarrollo

Hola, buenos días, tardes o noches, según el momento en que me estén leyendo.
Lamento mucho la ausencia, estas últimas semanas he estado en medio de muchos proyectos, entre ellos varios en relación de nuestro blog.
Uno de los más importantes, es la creación de un Discord para nuestro blog. 
Mi idea con respecto a Discord es usarlo como un grupo de respaldo, historias que Blogger no me permita publicar, sí poder publicarlas en Discord, además de intentar tener un poco de interacción, al igual que una mejor organización personal con sus peticiones si les parece bien.
A pesar de lo ya mencionado, NO es mi intención mudar todo el contenido a Discord. En todo caso, quiero que Blogger y Discord se complementen para seguir escribiendo y mejorando en todo lo relacionado a nuestro blog.
Honestamente, puede que todavía me tomé un tiempo estar segura de utilizar bien Discord, pero si no es mucho pedir, espero les guste y puedan apoyar cuando tenga todo listo.
Por último, otro de los proyectos que estoy planeando, son un par de dinámicas tanto para navidad como para fin de año, espero que las disfruten y que se diviertan al leerlas o participar.
Una vez más, lamento mucho si he tardado más de lo habitual en responder o rechazando peticiones, creo que lo seguiré haciendo un poco más pero de todo corazón espero que todas y todos disfruten de los resultados en cuanto se los vaya mostrando. Como siempre digo, mientras haya alguien que disfrute de pasar el rato leyendo lo que escribo, haré lo mejor posible para seguir escribiendo y seguir mejorando este nuestro blog.
Si tienen alguna duda, pregunta o algo que quieran comentar, los invito a hacerlo, yo responderé lo antes posible.
Muchas gracias por leer. 
Muchas gracias por todo.
-Nero.
Créditos a quien correspondan.


sábado, 18 de noviembre de 2023

Día de cosplayer

Cuando mi hermana me pidió ayuda para usar un cosplay no tuve problemas en aceptar, después de todo es mi hermanita y si me lo pedía a mí era porque necesitaba un chico en la convención, o al menos esa fue la suposición lógica que quise creerme.
Pero no, su mejor amiga canceló el día anterior de la convención dejando vacío el atuendo que ella iba a llevar y siendo yo el sustituto para la chica.
Obviamente me opuse, ni por mi querida hermanita me pondría ropa de mujer, sería obvio que era un chico mal disfrazado. Sin embargo, mi hermana tenía una "solución", colocándome un collar rojo que al momento me hizo resplandecer unos segundos y luego de eso aparecer con una nueva identidad; cabello azabache en dos coletas y una gran corona como de princesa, aretes, una restricción de metal que me impedía quitarme por mi mismo el collar y confirme bajaba solo podía verme con tetas y usando ropa ridículamente corta, como un traje de baño blanco con dorado y algunos poco accesorios en brazos y piernas.
-¡Kyaaa! Hermano, te ves increíble, te ves idéntica al personaje que haría mi amiga. Toda una reina-
-¿Como hiciste esto? No pienso quedarme así para siempre ¡Es ridículo lo que estoy vistiendo!-
-No diga eso mi reina, se ve hermosa y solo quedarás como una chica lo que dure la convención, cuando acabe te quitaré el collar para que vuelvas a la normalidad y listo, es una promesa-
-Más te vale que sea verdad porque si no...-
-Disculpa ¿Esta bien si te tomo una foto?-
-¿Yo también puedo?-
La discusión con mi hermana no pudo seguir, en cuanto entré a la convención por seguir a mí hermana, los chicos vinieron tras de mí. Era muy vergonzoso sobre todo porque algunos claramente no me tomaban la foto a mi, si no a mis piernas o pechos, hasta a mí trasero haciendo que me pusiera roja y viendo como los chicos empezaban a rodear a mi hermana y a mí para seguir con las fotos y ahora quieren que posemos juntas, cosa que mi hermana con su corto atuendo de maid accedió. Sin poder escapar ni quitarme este atuendo solo me queda sobrevivir a mí día de cosplayer o hasta que todos se casen de mi, cosa que no veo pasar pronto.
Créditos a quien correspondan.

viernes, 17 de noviembre de 2023

¡Noticia de última hora! ¡La tormenta TG!

-Lamento interrumpir sus programas de televisión habituales y dispositivos electrónicos pero es una emergencia que debe ser difundida cuanto antes, ¡Es una noticia de última hora! ¡No, ni siquiera de última hora! ¡Es de último minuto! Hace unos días una extraña neblina con un característico color púrpura se vio en varios puntos de la ciudad y no se le tomó mucha importancia ya que tan pronto como se vieron, también desaparecieron sin dejar rastro. Sin embargo, el día de hoy nuevamente se pudo ver aquella neblina morada, la cual se elevó y mezcló con los vientos de la tormenta que se predijo desde hace algunas semanas y que como pueden ver, hoy a empezado. No tenemos una idea de que causa o de donde viene dicha neblina pero es una posible alteración a la tormenta que la puede volver más agresiva por lo que les pedimos permanezcan en un lugar seguro hasta que la tormenta pase. Por seguridad, las clases se cancelan y todas estas estudiantes y sus compañeros volverán a sus hogares, de igual forma se invita a trabajadores a volver a casa, o asegurarse de estar en un sitio seguro durante el trabajo, recuerden que su seguridad es primero, especialmente ahora que una tormenta ya peligrosa se vio afectada por algo que no conocemos-
Con todo eso dicho la reportera dio por concluida su nota, sin darse cuenta de que ella al igual que muchas chicas a sus espaldas cambiaron de sexo en vivo. La nota que dio la joven, pudo pasar como un arrebato de locura o algo para levantar el rating del programa, sin embargo, al ver como un hombre en sus 30 años le crecía el cabello, le cambiaba la voz, le crecían los pechos y dejaba ver todo de su nuevo cuerpo mojado gracias a que el vestido blanco que utilizaba se volvió un poco transparente por la lluvia que caía. El antiguo reportero llevaba un traje pero al igual que su cuerpo, toda su ropa cambió por una más apropiada para su nuevo cuerpo, resultando en ese elegante pero revelador vestido.
Aquel reportero no fue el único afectado y que ahora es una mujer sin siquiera darse cuenta de lo ocurrido; más de una de esas alumnas a sus espaldas fue un chico que ahora se preocupan de que sus faldas salgan volando o que los pervertidos vean su cuerpo y ropa interior por la ropa húmeda. Al igual que varias chicas se convirtieron en varones los cuales juegan con la lluvia y que están disfrutando de la vista que les dan sus compañeras de clases, algunas que genuinamente son mujeres y otras tantas que en realidad son chicos que se vieron afectados por la lluvia para volverse féminas. 
El reportero y los estudiantes no son los únicas y únicas afectados pero todo eso quedó grabado con el lente de la cámara en vivo de la televisión local. Fuera de ese lente profesores, trabajadores, niños y adultos y toda persona que se exponga mucho tiempo a la lluvia de la tormenta Tg puede cambiar de sexo sin siquiera saberlo, si es que no han cambiado de sexo ya, dejando como único recuerdo de su vida del sexo anterior, las fotos y familia que lo conocieran.
La tormenta durará días o hasta semanas, gracias a combinarse con la neblina aún es desconocida su duración y si sus efectos son permanentes o temporales, si habrá una cura o si las personas afectadas se quedarán así para siempre, hay muchas preguntas e interrogantes desde el comienzo pero una vez que pasa la tormenta, viene la calma, y una vez que pase esta extraña y fuerte tormenta, se vera que sucederá con sus habitantes que han cambiado de sexo debido a la tormenta Tg que afecta su ciudad. 
Créditos a quien correspondan.


jueves, 16 de noviembre de 2023

Vivir como Claudia

Mi nombre era Sergio y mi vida iba de maravilla a mis 17 años; mis padres nunca me pedían nada y cada que quería me daban dinero, tenía amigos además de un par de lindas chicas que iban tras de mi en la escuela a pesar de que ninguna llamaba mi atención. En su lugar tenía cierto interés por otra chica, uno no amoroso a decir verdad: Claudia, la jefa del grupo en que iba era sumamente inteligente además de linda con su lado sexy y si bien, su físico no dejaba nada que desear, su pésima actitud sí para mí. 
En varias ocasiones la invite a salir, rechazándome en todas por mis malas notas en cada clase y terrible conducta con los profesores o ella misma, decía que nunca estaría con una "bala pérdida" como yo y debo admitir que su desprecio me enfureció haciendo que tomará medidas sobre de ella.
La violencia no era una opción porque todo el mundo se podía enterar, así que fue tras algo mucho más misterioso e inadvertido, encontrando a la venta un gas que según decía daría completa obediencia de una persona a otra, siempre y cuando esta lo oliera. El precio no estaba mal por si resultaba ser una estafa, por lo que me aventure a comprarlo y usarlo sobre la chica.
Un día bajo el pretexto de ayudarme con algunas cosas para la clase, la convencí de acompañarme hasta el gimnasio donde libere el misterioso gas que de inmediato se expandió por toda la sala haciendo que comenzáramos a toser.
Yo quise salir lo antes posible pero Claudia se sujeto de mi por inercia para poder salir. Si me iba ella saldría conmigo, pero si no, no tenía idea de como fuera a afectarme el gas, aún así decidí quedarme dentro con ella para impedir que saliera y al fin se volviera mi esclava.
No recuerdo que paso después, en algún momento me quede dormido y al despertar pude verme a mi mismo muy preocupado por mi estado y sonriendo al ver que me levantaba.
-¡Sergio! Al fin despiertas ¿Si eres tú, verdad?-
Oí que preguntaba mi cuerpo con un aire mucho más afeminado del que jamás podría imitar.
-Por supuesto que soy yo ¿Quién más sería si no?-
En cuanto dije eso pude oír la voz de Claudia muy cerca de mi mientras mi cuerpo no decía nada más, casi como si esperará a darme cuenta por mi mismo de lo que había sucedido. Baje la mirada y pude verme con tetas y usando el vestido que usan de uniforme las niñas de nuestra escuela. Por un momento quise gritar pero estaba sin palabras tratando de asimilar lo que fuera que había pasado.
-No recuerdo todo muy bien, yo estaba tomando las cosas para la clase cuando ese humo apareció de repente, me empecé a sentir mareada y luego tosía, quise salir pero no recuerdo bien porque no llegue afuera, lo siguiente fue despertar en tu cuerpo mientras veía al mío tendido ¿Tú recuerdas algo?-
-Por supuesto-
Antes de poder pensar una respuesta, oí de nuevo la voz de Claudia hablar, lo que la motivo a ella a seguir hablando desde mi cuerpo.
-Que bien ¿Puedes decirme todo lo que recuerdes?-
-Por supuesto: yo compre y solté el gas, su propósito era volverte mi esclava para que me obedecieras en todo pero si te dejaba salir nada habría funcionado, por lo que decidí quedarme dentro del gas contigo. Sin embargo, no tenía idea de que esto pudiera pasar, tal parece que tú si te volviste mi esclava pero en el proceso cambiamos de cuerpos-
Confesé absolutamente todo, hasta lo que no sabía lo dije porque mi cuerpo lo había pedido, o mejor dicho Claudia dentro de mi cuerpo lo había pedido y que por su expresión decir que estaba molesta era poco.
-Ya veo, así que todo es tu culpa Sergio...A pesar que intenté ser buena contigo a pesar de tus intenciones, hiciste esto ¿Hay forma de volver a la normalidad?-
-Eso no lo sé-
-...No te muevas mientras pienso en algo-
Claudia se quedó pensando mientras yo la obedecía quedándome totalmente estática sin mencionar que no salía del asombro por lo que me estaba pasando, podía moverme y hablar libremente pero si ella me daba una orden el cuerpo la obedecía sin rechistar, cosa muy evidente para ambos a estas alturas.
-Ya sé que es lo que haremos, Sergio-
-¿Si?-
-Me saltaré unas clases y tomaré tu dinero para buscar una forma de volver a la normalidad, con suerte la página donde compraste ese maldito gas nos dará respuesta para recuperar nuestras vidas y quitarle ese efecto a mi cuerpo-
-¿Y yo que hago?-
Pregunte con dudas, de alguna forma podría ayudarla estando desde su cuerpo. Sin embargo ella tenía otros planes para mí.
-Tú serás Claudia; Nada de mal lenguaje, ni de vaguear ni ser irrespetuosa, tendrás mis modales, hablarás y actuarás como yo, ayudarás a compañeros y profesores porque eres la jefa de grupo, estudiarás arduamente y solo me obedecerás a mi con esta orden y solo para confirmar; Sergio estará callado en mi mente pero mi cuerpo en todo sentido seguirá actuando como yo, Claudia ¿Quedó claro?- 
-Por supuesto, mi ama-
-No me digas así, recuerda ser completamente como yo...pero ahora, quítate el vestido y bájate las bragas-
El cuerpo de Claudia asintió y de inmediato empezó a cumplir la orden a la par que yo me aterraba por lo que fuera que quisiera hacerme.
-...¿Q-qué...me ha-harás?...-
Pregunté torpemente y en baja voz, apenas tenía control mínimo de su cuerpo por las ordenes que me había dado, incluso si logré hablar, el cuerpo sin dudar un segundo tomó el borde de la parte baja del vestido y lo levantó hasta quedar solo en una ropa interior linda de color claro.
-Supongo que Sergio está hablando...esta bien, te daré permiso de hablar cuando estemos a solas pero Sergio tiene prohibido hablar con alguien más, Claudia debe responder, no él y sobre que haré...si no hay cura a esto, te has robado mi vida y aunque serás Claudia todo el tiempo para compensarlo, justo ahora tendrás un castigo, unas ¿30 nalgadas estarían bien?-
-Será doloroso pero puedo con más-
-Entonces serán 50 por el gas y vivirás toda mi vida como mi esclava. Claudia ese será el castigo por la tontería que se te ocurrió hacer ¿Quedo claro?-
-Afirmativo-
-Genial, por el momento eso esta decidido pero si te portas bien puede que sea más amable contigo. Por ahora termina de quitarte la ropa, ve hacía la pared y levanta el trasero, yo buscaré algo con que golpearte-
Claudia parecía complacida con lo que me estaba haciendo y la verdad tiene toda la razón, yo mismo me busque esto al intentar hacerla mía y por más que no quiera ahora soy ella, la esclava obediente que se anda quitando las bragas para levantar el culo y recibir su castigo, el primer castigo de una larga vida femenina que ahora es mía si es que Claudia no encuentra una solución.
Créditos a quien correspondan.