Lo siento, yo no pude contenerme, las hormonas en tu cuerpo eran demasiado fuertes, fueron ellas las que me obligaron a engañarte y ser una puta amante de la verga.
Todo comenzó por tu estúpida idea de intercambiar nuestros cuerpos, yo ni siquiera quería volverme una chica, no quería tener tu cuerpo pero poco te importó mi opinión y desperté estando en tu cuerpo, el cual sería mi cuerpo por los próximos 3 meses.
Te dije que era una horrible idea y que quería regresar a mi cuerpo, a lo que respondiste con indiferencia que solo era un cambio temporal ya que querías cambiar de aires, y que si me iba a portar como una niña, al menos tuviera el cuerpo de una niña.
La única forma de que este intercambio fuera permanente era si alguno de los dos tenía sexo, cosa que trataste de impedir con esa maldita celda que aún usas en mi cuerpo, y con el pesado cinturón de castidad que me obligaste a vestir tanto tiempo mientras me volvía loca.
¿En serio creíste que no encontraría la manera de liberarme de esa cosa? Desde el primer día encontré donde guardaste las llaves pero trate de resistir para no tener que usarla y verme obligado a quedarme con tu cuerpo para siempre.
Sin embargo, con cada día que pasaba en tu vida, me volvía más femenina, mi masculinidad poco a poco se iba y no podía hacer nada para impedirlo, ya que tú disfrutabas mucho de estar en mi cuerpo. Lamentablemente ni siquiera pudiste volverte un hombre adecuadamente, no tuviste los necesarios para engañarme y acostarte con alguna chica linda para hacer nuestro intercambio permanente. En medio de esta desesperación y deseos por tu cuerpo, mi versión más femenina sería la que tomó la iniciativa para volver nuestro cambio perpetuo, un pequeño sacrificio que estaba dispuesto a tomar con tal de calmar mis malditos deseos de acostarme con alguien, alguien que fuera mucho más hombre que tú.
Por si robarme mi cuerpo y obligarme a no tener sexo fuera poco, cuando te suplique porque tomarás la iniciativa y me dejarás sentir algo de placer, tú te negaste. Solo era una vez, si me hubieras dejado satisfecha una vez hoy todavía seríamos una hermosa pareja feliz, donde yo sería tu bella mujer y tú mi encantador hombre.
Lastima que desperdiciaste tu oportunidad, no me dejaste más opciones, tú me obligaste a buscar un autentico hombre.
Ese viejo amigo tuyo; alto, moreno, guapo, sumamente dominante, él me ha enseñado todos los placeres que podía imaginar y también me mostró como es que debo comportarme en la cama ahora que soy una dama, o mejor dicho una sucia fetichista amante de la verga de este hombre, de mi hombre, de mi nuevo novio.
Llevamos saliendo un par de semanas y cuanto me arrepiento de no haberlo conocido desde el primer día. Es todo un caballero cuando se lo propone, me lleva a toda clase de sitios, me hace sentir segura y me derrite cuando acerca mi cuerpo al suyo sujetándome con fuerzas por las caderas, momento donde yo dejó reposar mi cabeza en su pecho, él me hace sentir segura y adicta a su presencia por partes iguales, algo que nunca pude sentir contigo ni cuando estaba en mi antiguo cuerpo.
Lo mejor viene cuando llegamos a su departamento donde me hace de todo, la primera vez con todo y las hormonas tenía dudas sobre hacerlo pero rápidamente me demostró lo bien que se disfruta del sexo con una verga como la suya.
Desde entonces vengo cada noche a visitarlo, una vez te duermes yo tomo la llave, me quito el cinturón y vengo a disfrutar de mi feminidad con el único hombre capaz de satisfacerme.
Deberías estar agradecido. Después de tanto tiempo viéndonos a escondidas, creemos que es momento de hacerlo oficial y decirte que es lo que va pasar, por eso lo estamos haciendo en su departamento, mi nuevo hogar, en frente de ti y tu pobre pene enjaulado.
La cosa es sencilla así que espero la entiendas y no tenga que repetirlo; lo único que te voy a recordar es cuanto me decepcionaste y que tú fuiste quien provocó todo esto, así que ahórrate las lágrimas como el hombrecito, tú decías que solo las niñas lloran, ¿No es verdad? Bueno, es momento de que comiences a portarte como un hombre porque sin importar que llores no podrás volver a ser una chica. Tú cuerpo es mío de ahora en adelante, y como ya puedes ver, no voy a dudar de disfrutar de la enorme verga de tu amigo, mi nuevo novio y de quien felizmente puedo decir me ha enseñado a ser toda una mujercita, algo que finalmente tengo el valor de confesar.
Este es mi cuerpo y no hay nada que puedas hacer para recuperarlo, esta es mi vida y voy a disfrutar de ella mientras que tú poco me importa si disfrutas o no tu nueva vida.
Por si no te ha quedado claro, debo decirte que terminamos, no iba a soportar más tiempo sin tener sexo y tu viejo amigo es muy bueno con ello; solo mira, por más que le chupo su dura verga él no llega al clímax y cuando lo hace, yo ya perdí la cuenta de las veces que yo terminé. Si te preguntas si pienso casarme con él todavía no lo sabemos, de momento soy como una mascota a la cual ya ha marcado, ¿No te gusta mi tatuaje? Debo admitir que dolió un poco pero era la marca de pertenecía que mi hombre quería en mi, y como resultado, un hermoso tatuaje negro en mi trasero que siempre termina rojo y ardiendo por las fuertes nalgadas que me da.
¿Estoy olvidando algo? No recuerdo, es mucho más entretenido tener sexo con mi hombre que sostiene mi cabello para poder chupársela sin problemas a tener que dar explicaciones y escuchar tus lloriqueos.
Entonces, terminamos, él se muda conmigo y tú eres libre de irte lo antes posible, me tatué lo que dijo, soy feliz con el sexo duro que me da...
¡Cierto! Ya recordé que estaba olvidando, escondí la llave de tu jaula, estabas tan seguro de que podías soportar los 3 meses con esa jaula que sería un desperdicio dártela antes de ese tiempo. Puede que a una pobre e indefensa mujer como yo puedas quitarle a la fuerza la llave de tu jaula pero no creo que mi novio esté muy contento contigo si me haces algo, así que te recomiendo regresar por la llave cuando terminen tus 3 meses y así te puedas divertir de la misma manera que yo, aunque no creo que te sientas ni la mitad de bien de como lo hago yo.
Y bueno, ahora que sabes la noticia, ¿Te molestaría irte de mi departamento? A mi no molesta, de hecho me emociona ser vista cuando hago feliz a mi hombre, las hormonas hicieron un desastre de mí el cual disfruto. Sin embargo, quizás te sientas más humillado o celoso de mirar que haré con mi novio todas las cosas que tú nunca quisiste hacer conmigo ni antes ni después del intercambio de cuerpos.
Debo admitir que es excitante ser observada por ti, mi ex que no me puede tocar ni se puede masturbar, me excita demasiado y estoy segura de que a mi nuevo novio no le molesta que veas, quizás así aprendas algunas cosas de como hacer sentir bien a una mujer si algún día alguna ilusa desea estar contigo.
Así que o te sientas en esa silla y observas todo con atención, o te vas de mi habitación para poder quitarme las bragas, recibir algunas nalgadas y que mi novio me use de tantas formas como se le ocurran hasta dejarme sin aliento en el piso o la cama, después de todo me prometió que si al fin terminaba contigo lo haríamos como nunca y en serio deseo que eso ocurra.
Cómo dije, lo siento, no pude contenerme pero también debo recordarte que todo esto es tu culpa y todo esto lo provocaste, así que disfruta de tu nuevo cuerpo y vida, por que como veras yo ya llevo un par de semanas disfrutando de mi nueva cuerpo y aun disfruto más de mi nueva vida, la cual sin duda será mucho mejor de la que tú jamás llevaste, ya que yo sí me portare como debería hacer una chica sumisa y obediente para su macho al que pertenece, me portaré como toda una fetichista adicta a la verga de su pareja con quien formaré mi nueva vida.
Créditos a quien correspondan. |
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