Mostrando las entradas con la etiqueta Skinsuit/Traje de piel. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Skinsuit/Traje de piel. Mostrar todas las entradas

martes, 14 de enero de 2025

La cazadora de pieles

-Soy muy hermosa, ¿No es verdad? Una diosa andante, sensual, joven, bella, largas piernas, gran cadera, increíble cabello, completamente desnuda me veo aún mejor, pero personalmente me encanta y excita mucho más usar esta lencería con un cuerpo tan destacable como este; las calcetas de un rosa pálido hacen lucir increíbles mis pierna, destacando de forma encantadora mis muslos gracias al liguero que recorre desde las calcetas hasta mi cintura, me fascina la sensación del liguero metiéndose en mi suave piel para apretarla y presumir de todas las cualidades de mi cuerpo-
    Al decir eso no pude evitar que mi mirada se concentrará en mis piernas, las cuales comencé a balancear de arriba a abajo para mi deleite personal, disfrutando de la hermosa vista que mi cuerpo me daba, al igual que disfrutaba de la sensación de la lencería suave y ajustada recorrer mi cuerpo con cada movimiento.
-Sin duda, no hay nada mejor que pasearse de esta forma en mi templo de trofeos, utilizando mi última adquisición antes de añadirla a mi amplia colección. Después de todo, conseguir el aspecto de esta bella mujer fue un pequeño y entretenido desafío, por lo que se merece unirse a la colección de mis pieles favoritas y de las que me siento tan orgulloso haber conseguido tras una buena cacería-
    Estirando lo más que podía mis piernas de un lado a otro y pasando mis largas uñas por mis fascinantes y suaves piernas, yo simplemente disfrutaba del momento de descanso y placer que me había ganado al salir triunfante de mi cacería, gozando de forma descarada de mi hermoso premio, ajustando aún más la lencería a mi cuerpo para dejarla lo más apretada posible tal como me gusta que las mujeres se vistan para mi. Apuesto a que cualquier hombre haría lo que fuera para tener la atención de esta sexy mujer y ponerle las manos encima hasta llevarla a la cama, lastima para todos ellos que yo sea el único privilegiado de tener este aspecto.
-Pobres de esos tontos, se llevarían una enorme sorpresa al saber que no soy una mujer, solo soy un hombre cerca de sus 40 años que disfruta mucho de su trabajo-
    Al decir esas palabras aún me siento algo sorprendido y agradecido de como fue posible para mi terminar en está situación.
    Yo era un hombre bastante común, quizás lo único llamativo en mi persona era mi querido pasatiempo: la cacería. Era entretenido, sé de sobra lo polémico que podía ser este pasatiempo, por lo que incluso con los permisos correspondientes, algo en lo que era tan bueno, era mal visto por quienes me rodeaban.
    Sin embargo, un día cuando fui a cazar en un bosque lejos de mi hogar, esperando encontrar algún trofeo interesante para añadir a mi colección, por primera vez en mi vida yo había sido la presa de alguien más.
    Por desgracia esa ocasión no encontré nada, ni una pequeña ardilla, era como si todas las criaturas del bosque hubieran desaparecido, por lo que no tuve más remedio que practicar mi puntería con los árboles para que mi viaje no hubiera sido un desperdicio.
    Recuerdo perfectamente como yo estaba concentrado, intentando que cada uno de mis tiros diera justo en el blanco improvisado, y en el instante que baje mi rifle para recargar la munición, una presencia detrás mía me hizo estremecer.
    No pude escuchar sus pasos ni su respiración, era como si esa mujer hubiera aparecido de la nada justo detrás de mi, preguntando con una retorcida sonrisa si yo podía irme a hacer ruido a otro lado. Ella era una mujer pálida con ropas negras y unos penetrantes ojos rojos, era una simple mujer que no parecía preparada para acampar ni mucho menos cazar. Sin embargo, había algo inquietante en ella, sin decírmelo pude entender que yo no tendría una segunda oportunidad, por lo que intentando ocultar mi miedo y sorpresa ante su presencia, pedí disculpas y comencé a recoger mis cosas.
    La mujer permaneció sonriendo en silencio, viendo con atención como metía mis cosas en mi mochila y recogía todo lo que había traído conmigo a ese lugar. Cuando estaba listo para irme, dándole la espalda a esa mujer, ella volvió a hablar, soltando una pregunta que me atrapó con la guardia baja.
    Ella me pregunto sobre mi pasatiempo, sobre si era un buen cazador y lo más importante, me pregunto si yo no estaba aburrido de "jugar con presas pequeñas", después de todo "los animales son criaturas pequeñas, instintivas y predecibles, por lo que buscar mejores desafíos es natural".
    En el instante en que ella se dio cuenta de mi curiosidad por sus preguntas, se acercó una vez más a mi, dándome "un recuerdo" de la visita que hice a ese bosque, para que no perdiera la motivación por mi pasatiempo, al cual le daría un giro más que necesario para esa mujer y para mi. 
Créditos a quien correspondan.
-Aunque quizás yo también soy un pobre tonto, esa mujer me cazó después de todo-
    Al recordar todos los eventos que me llevaron hasta este momento, no pude evitar sonreír y suspirar a partes iguales, para momentos después levantarme del sofá y caminar alrededor de mi grandioso templo de la cacería; recorrer este lugar lleno de mis trofeos mientras utilizo mi más reciente adquisición es una sensación de la que nunca me cansaré.
    En mi templo de la cacería podía verse toda clase de aspectos preciosos; mujeres jóvenes y mayores, grandes y pequeñas, de todas razas y colores, con una sección de mis gustos personales al igual que muchas otras que tengo para vender al mejor postor o usarlas por simple satisfacción.
-Gracias o por culpa de esa mujer, mis objetivos como cazador cambiaron, todo por culpa de sus malditos objetos-
    El "regalo" que ella me entregó era perfecto para un cazador: un cuchillo de caza junto con un arco con sus flechas, objetos que no me entregó para cazar animales, eran objetos destinados a "presas más grandes". La mujer me explicó que si una de esas flechas o el cuchillo entraban en contacto con alguna persona ordinaria, "el objetivo" sería convertido en un traje de piel, y en caso de utilizar el traje de piel, quien lo utilicé se convertirá en la persona afectada por los objetos malditos.
    Por ejemplo, está mujer en la que ahora estoy convertido la estuve vigilando durante semanas para aprender su rutina, y en cuanto encontré la oportunidad, simplemente hice un pequeño corte con mi cuchillo en la punta de sus dedos, el corte fue tan ligero y tan rápido que ella pensó que la había picado un mosquito o mordido algún insecto, pero por desgracia para ella no fue así, y apenas dar unos pasos tras recibir el daño tan peculiar de este objeto, la hermosa mujer se había convertido en un traje de piel listo para ser utilizado por quien deseará tener su asombroso aspecto. 
    Una vez que terminó su transformación, solo tuve que recoger el traje de piel e ir a casa, donde finalmente pude probármelo y disfrutar del increíble resultado de ser una copia exacta de esa mujer, por no decir que me he convertido en esa bella mujer, y lo seguiré siendo hasta que decida dejar de divertirme con su cuerpo o hasta que encuentre otro objetivo en el cual me quiera convertir.
    Odio tener que darle reconocimiento, pero aquella mujer y estos objetos que me regaló, renovaron por completo mi motivación hacía la cacería, con objetos más grandes que hacen de mi pasatiempo uno mucho más desafiante y fructífero a partes iguales.
    Aunque es cierto que mis objetivos son para mi disfrute personal, aquella mujer volvió a aparecer después de unos meses, y me pidió cazar a ciertos objetivos especiales usando los regalos que ella medio. De inmediato acepte su petición, que de petición no tenía nada, ambos sabíamos que era una exigencia que yo debía cumplir, y que de hacerlo con éxito, ella me daría una recompensa económica muy generosa.
    De esa manera mi amado pasatiempo también se convirtió en un pequeño trabajo, ya que cada vez que hago una cacería para esa mujer, ella me paga de muy buena forma. La idea de conseguir mis propios clientes es tentadora, pero el dinero que ella me da es más que suficiente para ganarme la vida, y definitivamente no quiero ganarme a esa mujer como mi enemiga.
    Mientras esa mujer se hace cargo de toda la parte complicada, yo solo debo cumplir con sus peticiones, vencer en sus desafíos y ganarme un muy buen dinero, sin dejar de disfrutar mi colección personal de aspectos que cada vez va creciendo. No son tantas mujeres como podría ser, pero sin duda disfruto de la presencia de cada una de ellas dentro de mi templo donde las exhibo como deleite personal, o las utilice para satisfacer mis más bajos deseos que se me puedan ocurrir con tan bellos aspectos.
    No obstante, después de una larga cacería, es tiempo de descansar. Esta mujer siempre tenía compañía por lo que fue complicado encontrarla a solas, pero ya que lo conseguí y ahora tengo toda su belleza y sensualidad a mi entera disposición, no se me ocurre mejor forma de disfrutar mi victoria más que utilizando este aspecto para descansar y divertirme a solas.
-La única forma en que yo no me quede a solas disfrutando de esta belleza, sería que esa mujer venga con un pedido nuevo. Siempre sube las apuestas con los objetivos, por lo que con ella cerca no solo no tendré problemas económicos, tampoco tendré problema en tener retos cada vez más desafiantes para demostrar que soy la mejor cazadora de pieles que ella pudo conseguir-
    Con unas últimas poses e imágenes mías con algunos de mis trofeos en el fondo para añadir a mi colección, ahora puedo disfrutar de un merecido descanso con mi nuevo aspecto, el cual cambiaré hasta que otra bella mujer se cruce en mi camino, o hasta que mi misteriosa jefa toque a mi puerta para cumplir con alguna otra de sus peticiones.
Créditos a quien correspondan.

domingo, 7 de abril de 2024

Falla de atuendo

-Que mala suerte, no se supone que esto me dejará así para siempre-
Me repetía un poco decepcionado al ver como quedó mi cuerpo tras usar ese atuendo.
Siempre quise saber como es que se sentía ser una chica, al menos físicamente deseaba verme como una hermosa mujer de buenas curvas y grandes senos, pensé que verme linda o sexy podía ser divertido, aunque también pensaba que tener tetas grandes podría ser cansado por su peso, entre muchas otras tonterías buenas y malas que solo podría responder, si me convertía en una mujer.
Para salir de mi duda y curiosidad sobre tener un excelente cuerpo femenino, pensé en comprar un traje de piel en línea, descubriendo en el proceso lo costosos que son esos atuendos, haciéndome buscar opciones más baratas aunque fueran de menor calidad para poder costearlo.
Mi búsqueda de página en página estaba comenzando a ser frustrante por la falta de resultados, no quería rendirme y seguí intentando, hasta que finalmente una página apareció con un precio que podía pagar, además de que garantizaba darme una sensación femenina que jamás podría olvidar o igualar. Sus palabras parecían algo exageradas, pero por el precio que costaba, mi elección fue obvia.
Una vez que ordene y pagué el traje, solo tuve que esperar unos pocos días para darme cuenta que mi paquete había llegado hasta la puerta de mi casa.
No quería perder más tiempo, sacando con emoción todo lo que había en la caja; había un collar de seda con joyas de imitación hermoso; lo acompañaba un traje de baño bastante atractivo de color rosa claro y un diseño que apenas cubriría lo mínimo de mi cuerpo con el traje de piel, la idea de usarlo me emocionaba, pero lo que más me emocionaba era mi nuevo traje de piel; con rasgos de una chica asiatica, cabello negro, y quizás un cuerpo más pequeño de lo que imaginaba y que esperaba se viera mejor una vez me vistiera; todo era mejor de lo que esperaba, solo hacía falta usarlo.
Me quite toda mi ropa lo más rápido que pude, ansioso de entrar en mi nuevo traje de piel que conforme recorría mi cuerpo, comenzaba a sentirme diferente; inicie por mis pies, luego las piernas, en el torso comenzaban a verse mucho más los cambios, después deslice el traje por mis brazos y terminé por la cabeza que se sentía como una máscara muy realista; el último detalle para mi transformación era subir el cierre que recorría toda la espalda baja hasta llegar a mi nuca, ocultando el mismo cierre con el collar de seda y con mi nueva cabellera oscura que cubría gran parte de mi espalda.
Me sentí algo raro cuando cerre el traje, como si algo que no entendía hubiera cambiado, estirando y moviendo mi cuerpo poco a poco en busca de que el traje terminará de ajustarse por completo y de que yo me sintiera más cómodo con el atuendo. Con cada movimiento que hacía, sentía como lograba mi propósito aunque fuera un poco hasta que mi figura masculina desapareció por completo, viéndome de pies a cabeza como una mujer. 
Verme tan parecida a una mujer me hizo muy feliz, sentía que la piel era más suave, el cabello largo era muy ligero y sedoso, además que me sentía un poco sexy con el bikini, aunque  mi nuevo cuerpo no era capaz de llenar por completo el traje de baño. No soy un experto en ropa femenina pero los pequeños trozos de tela que cubren las partes más íntimas de mi cuerpo no deberían quedar colgando. 
Percatarme que mi cuerpo y traje de baño no coincidían, me hizo pensar que tal vez hubo una falla en el atuendo; los pechos deberían ser lo suficiente grandes para apretar y presumir el bikini, no para que quede colgado; además que al quedarme grande de la parte del pecho, la parte de la cintura también se veía un poco grande y caída, menos mal que los detalles del bikini impiden que la parte inferior llegue hasta el suelo, de lo contrario dejaría mucho más a la vista de lo que me gustaría.
La experiencia no es mala del todo, sin duda es realista la sensación femenina que me da este atuendo pero no cumple con lo que decía la descripción en línea así que pensaba  devolverlo para recibir un producto sin fallos. 
-¿¡Qué!? Dime que no es cierto, ¡Rompí el cierre del traje!-
Al intentar quitármelo para meterlo de nuevo a la caja sentí como el cierre se desprendía del traje para quedar en mi mano, dándome otro ejemplo de los fallos que tiene este atuendo, y que ahora debo averiguar como me lo puedo quitar para no quedarme como una chica por más tiempo del que mi curiosidad pueda soportar.
Créditos a quien correspondan.

jueves, 14 de marzo de 2024

Experimento secreto

Hank era un hombre que trabajaba para una pequeña empresa que quebró, dejándolo desempleado y que por más que buscaba trabajos en distintos lugares nunca era aceptado, al menos hasta ver un anuncio que solamente decía que se pagaría miles de dólares a quien estuviera dispuesto a ser el sujeto de pruebas de un experimento secreto. 
La situación de Hank era de las peores, tan desesperada que con tan poca información fue a la dirección en la hora indicada en el anuncio en búsqueda de que esa extraña oferta pudiera cambiar su futuro.
El edificio era un gigantesco laboratorio lleno de científicos que pasaban de un lado a otro ignorando su presencia hasta que uno finalmente le prestó atención y se le acercó.
-¿Tú eres el sujeto de prueba?-
-Sí  supongo que sí, ¿Qué debo hacer?-
-Ve a la habitación del fondo, desnúdate y ponte el traje que hay ahí y después te sientas en la silla que preparamos-
Antes de que pudiera preguntar algo más, el científico que le explicó que hacer se fue y ya que de verdad aquel hombre joven necesitaba el dinero no tuvo de otra que seguir las indicaciones. 
Camino hasta el último laboratorio para hacer lo que le ordenaron, la habitación era oscura así que no fue problema desnudarse sin ser visto para luego ir por el traje colgado en el gancho que era lo único con relativa iluminación, pero que de igual forma no servía mucho como para identificar de que se trataba, era uno muy raro ya que parecía una piel de mujer con un cierre en la espalda, mucho más pequeña que el hombre pero que tuvo que ponerse. Mientras iba colocándose la piel, la misma se fue adaptando a su cuerpo, los pechos cobraron su peso, la voz cambió y muchos cambios más que se definieron al subir el cierre del traje para darle ese aspecto totalmente femenino que proporcionaba el traje.
-Wow, mi voz es aguda y me siento tan diferente...pero lo que sigue es sentarme en esa silla-
Tras dar unos torpes pasos llegó a la silla para sentarse, y sin saberlo, empezara el experimento secreto, encendiendo luces que lo cegaron unos momentos y que al recuperar la vista clara se daría cuenta de que había un montón de científicos tras una ventana bastante amplía tomando notas frente a un panel de control en el cual presionaron un botón y de inmediato empezó a sacar todo tipo de instrumentos que inmovilizaron a Hank y otros tantos que iban directo a sus nuevas partes intimas que en poco tiempo le hicieron empezar a gemir y disfrutar cada uno de esos placeres femeninos.
-¿Cómo te sientes?-
-¡Genial!¡Me siento genial!¡Más por favor!-
-Parece que su cuerpo es muy sensible....se volverá adicto a esto igual que el sujeto anterior...hay que hacer modificaciones pero veamos que tan lejos llega el experimento esta vez-
Hablaban entre si los científicos viendo como a cada instante el sujeto disfrutaba más de su situación como la vez anterior, corrompiendo cada parte de su ser masculino hasta volverse una mujer totalmente pasiva y adicta al sexo, al menos esta vez era menos eficaz, en el sujeto anterior apenas se puso el traje comenzó a masturbarse y a suplicar por ser penetrada haciendo nulas algunas pruebas.
-Aguanta lo más que puedas, si superas el tiempo sin perder la consciencia mandaremos a un hombre contigo-
-¡Sí!¡Soportaré el tiempo de necesario pero tráiganme un hombre de verdad!¡Ya no puedo esperar!-
No había duda de que el dinero ya no le importaba, ni siquiera volver a ser hombre, gracias al experimento secreto del que se volvió prueba, lo único que quería ahora era experimentar lo que era tener un pene de verdad dentro y no un consolador u objetos sexuales que midieran sus capacidades, tan solo pensar en que un enorme pene entrará por sus piernas y la llenará de su semen le hacía que se mojará más y tuviera más determinación a ser la mejor en las pruebas que vinieran.
Créditos a quien correspondan.

jueves, 29 de febrero de 2024

La mascota de la familia

Esta mañana desperté cuando el timbre de mi casa sonó un par de veces, aún sin estar del todo despierto, me levanté para abrir la puerta, encontrando una caja de cartón justo delante de mis pies, no tenía etiquetas sobre a quien iba dirigido además que el repartidor que trajo esto ya no estaba, por lo que lo metí el paquete a la casa, después de todo no salí de mi cama para no recibir nada a cambio.
Al abrir la caja pude ver un pequeño paquete envuelto junto con lo que parecía ser un traje de chica, con piel suave y un gran detalle por todas partes. Lo saqué de la caja para extenderlo y verlo mejor, pero justo en el momento que lo estiré por sus brazos, sentí que se pegaba en mí, trate con todas mis fuerzas de quitármelo pero cada vez se extendía más y más sobre mi cuerpo.
-¡Alondra, ayúdame!-
Grité tan alto como pude para que mi hermana bajara a salvarme de alguna forma mientras el traje de piel se seguía expandiendo por mi cuerpo.
Mis brazos se volvieron más cortos y delgados, tenía pechos modestos creciéndome mientras sentía como el traje seguía extendiéndose por mi cintura y mi mandíbula.
-¿Que pasó, Marcelo?¿Por que tanto grito?¿¡Quién eres tú!?¡Exhibicionista!-
Oí gritar a mi hermana mientras me arrojaba su sandalias y se ocultaba tras el marco de la puerta de donde yo estaba, ahora como una chica desnuda de pies a cabeza; mucho más baja, con piernas delgadas y buenas caderas. Mi rostro lo sentía más delgado y con una gran cabellera morada que sentía por toda la espalda.
-Alondra, soy tu hermano, esto me pasó por lo que había en esa caja-
-¿Cómo puedo saber que en verdad eres tú?
-Tu pecho es pequeño y usas montones de papel como relleno, por eso siempre hace falta papel en la casa-
-Pensé que no era tan obvia...-
Vi como un rubor se extendía por todo su rostro para empezar a acercarse a la caja que empezó todo, me dolió hacerlo pero me dolería más quedarme se esta forma. 
-Mira, aquí hay algo de ropa, póntela, seguro que es de tu nueva talla-
Mi hermana me arrojó ropa interior blanca y que odiaba admitir, parecía adecuada al tamaño de este cuerpo pero.
-No hay forma de que me ponga esto-
-Si que la hay y se llama "evitar la cárcel" no creo que nadie vea bien que una niña ande desnuda y si alguien te ve, meterás en problemas a todos, así que basta de drama y ponte esa ropa mientras yo leo esto, estaba al fondo de la caja pero no te molestaste en revisarlo-
-¡No fue mi culpa! En cuento abrí la caja vi esto y al tocarle se adhirió a mi hasta volverme así-
Mi hermana encontró lo que parece un manual de uso, así que bien puedo volver a mí cuerpo de antes para no quedarme como una niña. Por mi parte y con un suspiro me puse las bragas, intentando acostumbrarme a lo ajustadas que eran en comparación a mí boxer. Luego el sujetador que ayudaba a mis diminutos pechos a no ir de un lado a otro.
Pero los cambios no terminaban, tan pronto como me puse toda la ropa interior sentí un profundo dolor que me hizo doblarme sobre mis rodillas.
-¡Marcelo!¿Que pasa? Debo leer esto rápido-
Escuché decir a mi hermana pero yo estaba muy ocupado soportando lo que sea que me pasará. 
En la cabeza empecé a sentir un montón de comezón que se extendió a dos zonas, yo me rascaba con fuerzas hasta que sentí como algo peludo salía más y más hasta que la comezón acabó. Llevé ambas manos hasta esos sitios en mi cabeza donde ahora tenía orejas peludas.
Antes de que pudiera decir más sentí algo diferente, ahora desde la parte trasera de mis caderas, el dolor no dejaba que moviera otro lugar que no fueras mis caderas hasta que finalmente acabó y pude voltear la mirada para ver de qué se trataba. 
-Una cola... tengo una cola de gato...-
Intenté ponerme de pie pero falle, mis piernas y brazos se sentían muy débiles pero a pesar de ello veía como la cola morada que me había salido se movía de un lado a otro por encima de mis bragas.
-Hermano, perdón-
-¿Porque te disculpas? Esto no es tu culpa, es mía por tocar esa cosa-
-No es sólo eso, el traje que te colocaste o se colocó en ti es un prototipo sin terminar y la ropa interior que te pusiste era algo así como un candado para sellar tu cambio-
-Tienes que estar bromeando ¿Y porque tengo cola y orejas?-
Cuando digo esto la cola se movió de un lado a otro mientras que sentía como las orejas se agachaban y extendían un par de veces.
-No dice nada de eso...tal vez eso era el fallo que hizo se quedará como un prototipo, después de todo quedarte así debe ser muy incómodo-
-Mira a quien se lo dices-
-¡Perdón! No fue mi intención... aunque creo que hay una forma de quitarlo-
-¿En serio?¿Como?¿Que hay que hacer?-
-Tener sexo-
Me quedé sin palabras, todo estaba yendo horrible y por si no fuera poco volverme una chica ahora para quitarme esto debía tener sexo como una chica.
-Alondra, deja de tonterías-
-No es un juego, aquí dice eso "Si el usuario tiene sexo mientras porta el traje, la persona con quien tenga relaciones puede verse unida con el traje por la cercanía". O sea que pasarías el traje a otra persona, creo-
-Entonces no es una maldita broma....¿De verdad tengo que hacerlo?-
Pregunté sin esperar una respuesta, casi olvidando que mi hermana seguía ahí para recordarme lo duro que era esto.
-A menos que quieras quedarte como una chica con orejas y cola de gato, deberás tener sexo... no se si sea bueno o malo pero después no especifica nada más-
-¿Que tiene de bueno eso?-
-Que podrías hacerlo con alguien que odies o que quiera eso. Si lo odias no te sentirás tan mal cuando el traje se le una y si es alguien que quiere el traje obviamente estará agradecido de poder tenerlo-
-Eres malévola cuando quieres, hermana-
-Eso fue cruel, "hermana", yo solo trato de ayudarte a volver a tu cuerpo ¿O es que en serio te gustaría ser la mascota de la familia? Podría alimentarte y cuidarte, es más, te traeré un plato con leche-
Puede que mi forma de hablar molestará a mi hermana pero ella no cambio de sexo ni mucho menos tiene rasgos felinos. Aún así tiene razón y mis opciones son tener sexo y darle el traje a una persona que odie o que quiera esta cosa o quedarme así como una mascota...creo que tengo mi respuesta, una bastante obvia, solo debo esperar a que mi ama...hermana vuelva para contarle.
Créditos a quien correspondan.

miércoles, 7 de febrero de 2024

Después de la convención

Había una enorme convención de anime y videojuegos a la que deseaba ir con todo mi ser. Sin embargo, tenía un grandísimo problema y era que la convención era sumamente cara, llevaba meses juntando para un boleto pero ni siquiera así era capaz de poder pagarlo. Eso me entristeció mucho pero no todo estaba perdido, había una forma en que podía entrar gratis y era usando un cosplay fenomenal.
Yo no tenía ninguna experiencia en ello, no había forma en que pudiera lograr hacer uno de los mejores cosplay siendo un novato como para que me dejaran entrar gratis, pero era muy pronto como para rendirme y empecé a buscar por todo tipo de páginas web para hacer un cosplay de Final Fantasy.
En mi búsqueda apareció un página emergente que iba a cerrar de no ser por lo que decía, ofrecía el cosplay que yo quisiera a la perfección, diciendo algo de ser un traje de cuerpo completo que imitaba absolutamente todo del personaje. Era la oportunidad que quería sobre todo por el bajo costo a comparación del boleto y sin dudarlo ordene el atuendo del personaje que deseaba, lo único malo era que debido al tiempo de envió el traje llegaré poco antes de una hora de que iniciará la convención.
Estaba totalmente ansioso y nervioso, deseaba que no pasará nada malo y que llegará mi traje y así fue, un paquete fue dejado en mi puerta antes de siquiera poder ver de quien lo había dejado pero no podía importarme menos, de inmediato abrí la caja para ver mi atuendo y darme cuenta que estaba mal, sí era del videojuego pero era de Tifa, se veía increíble pero era de mujer, por una parte no quería usarlo a ser un traje de chica...no obstante quería aún más ir a esa convención.
Poco a poco empecé a ponérmelo, comenzando por los pies hasta la cabeza y una vez que subí el cierre que tenía en la espalda y que quedó cubierto por el cabello, fui a verme en el espejo, quedando sin palabras por el asombroso resultado; era una copia idéntica de ella, ni siquiera podía entender como es que mi voz cambió o que todo mi cuerpo se sintiera diferente. Lo único que se me ocurría era que con el tiempo usándolo me acostumbraría, así que con mucha vergüenza y aprendiendo a controlar este cuerpo fui a la convención.
Moría de la vergüenza al estar en la entrada de la convención, muchos chicos e incluso chicas me decían todo tipo de cosas lindas por mi atuendo que sin cuestionarlo era tan bueno como para poder entrar gratis. Pase de un lado a otro comprando figuras y todo tipo de coleccionables, con algunas pausas para tomarme fotos con quienes se me acercaban a pedirlo pero uno de ellos me tomó de sorpresa, empezando a platicar conmigo y después de un rato invitarme a comer algo fuera. No entendía bien porque pero me estaba gustando mucho como me trataba y conforme pasaban las horas me daba cuenta que era muy lindo y que estaba coqueteando conmigo. Aunque esto último lo note muy tarde, la comida había sido cerca de un bar al que también pasamos y nos excedimos de tragos, no tenía el mismo aguante al alcohol que cuando era un hombre y eso me jugó a traición.
Finalmente llegamos a un motel por los alrededores, en poco tiempo me quitó bastante ropa y empezó a tocar mi cuerpo a lo que respondí con gemidos placenteros. Ahora que él se empezó a desnudar, me fui a la cama y abriendo mi boca empecé a lamer su pene que se iba haciendo más grande de lo que ya estaba, lo bastante para poder sostenerlo con una mano a la par que con la otra me levantaba la blusa dejando que mis enormes pechos se movieran libremente y quitándome la parte inferior de mi ropa para empezar a tocar mi vagina humedeciéndola aún más dejándome ansiosa de que su miembro me penetrará por primera vez volviéndome loca. En todo el día durante la convención me la pase genial pero sin duda puedo decir que lo mejor viene después de la convención.
Créditos a quien correspondan.

miércoles, 1 de noviembre de 2023

Diversión en un Halloween

"¿Quien diría que me iba a divertir tanto como una chica? Si lo hubiese sabido, me habría feminizado por siempre hace mucho tiempo."
Pensaba mientras sentía como aquel sujeto hacía pedazos de una forma deliciosa mi trasero, al punto que solo pude apretar mis piernas y soportar sus embestidas mordiéndome los labios en un vago intento de contener mis fuertes gemidos.
Siempre creí que volverme una chica seria divertido, ya saben; usar ropa linda y vulgar, ser el centro de atención, tener hombres y mujeres tras de mi, el sexo sin duda era algo que llamaba mi atención gracias a que por todos lados podía oír que la mujer se siente mucho mejor que un hombre, y vaya que tenían razón.
Decidí comprar un traje de piel de un personaje que me encanta; actuó tal como ella cuando es necesario como en alguna convención, pero por lo regular simplemente me hago pasar por una chica más, dese entonces he aprendido un montón de cosas que ha válido cada instante.
Mi favorita es el sexo sin duda alguna. Ya saben, es divertido salir a cenar, que tomen mi mano o me digan cumplidos; pero es cientos de veces mejor que me tomen por las caderas, que me quiten la ropa, que azoten mi trasero y me digan cosas guarras y que debo hacer como una mujer, eso sin duda es lo mejor y lo que más caliente me pone, por eso paso mas tiempo como mujer que como hombre desde hace ya un buen tiempo.
-Tan solo mira esa cara que pones, te ves como una golfa, eres una vulgar, una mujerzuela; tú traje esta hecho añicos y tu trasero siendo penetrado, ¿Tienes algo que decir?-
-Sí.... más duro por favor~ no dejes que me levante hasta mañana, te lo ruego~
El chico que recién conocí en la fiesta de Halloween me jaló el cabello con fuerzas obligándome a levantar la vista hasta él, a quien con mi cara más sumisa, suplique porque siguiera haciéndolo más duro todavía.
Él resultó ser una maravilla, estaba deambulando por la fiesta que unas amigas organizaron, cuando él vino directo hacia mí; alto, fuerte, musculoso y que sabía lo que quería, proponiendo así ir a alguna habitación para coger un rato.
El plan era estar aquí hasta que empezará un evento interesante y no hay nada más interesante para mí, que sentir como mi interior era destruido por la dura y caliente verga de este tipo; ya ni me importa los juegos que querían hacer en la fiesta, las canciones o el baile, solo quiero algo más que solo este chico me puede dar.
-Déjame quedarme contigo...a la mierda la fiesta, déjame estar contigo por el resto de la noche... o incluso hasta la próxima noche, puedes cogerme las veces que quieras-
-Pero nos acabamos de conocer-
-No me importa, solo quiero que me tengas tal como ahora, déjame volverme loca con tu verga, puedes hacerme lo que quieras a cambio-
-¿En serio? ¿Puedo venirme dentro?-
-¿Hay otra forma que valga la pena? Adelante, déjalo todo dentro de mi-
-Finalmente tras aguantar tanto, pude llegar al orgasmo, al sentir como ese chico se venía dentro de mí, dejando toda su cosa caliente dentro de mi trasero.
-Lo más impresionante para mí es que seguía estando duro, y después de unos segundo siguió azotando mis caderas, jalando mi cabello y dándome fuertes nalgadas.
Volverme una chica es lo más sensacional que pude hacer, quizás debería romper el cierre del traje para quedarme de esta forma para siempre. Lo pensaré en un par de días, si quedarme o no de esta forma para siempre, y es que con un pene tan bueno azotándome es imposible pensar con claridad; dejaré que me llene por los próximos días, tomaré todo lo que pueda de su delicioso cuerpo y cuando termine la celebración y me despida de este pene tan encantador, podré decidir si me vuelvo una chica para siempre....aunque cada embestida y nalgada en mi trasero, es como un pequeño "Si" que se va incrementando rápidamente en cumplir mis deseos.
Créditos a: AFROBULL