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lunes, 28 de abril de 2025

Mi hermanastra

    Hace como medio año, mi hermanastro mayor, un día despertó siendo una mujer. Fue muy difícil para él hacer que le creyera acerca de su verdadera identidad a pesar de su nuevo aspecto, pero con muchas preguntas y respuestas fui capaz de entender, al menos un poco, de que en verdad esa hermosa chica alta, de cabello anaranjado y delgada figura era mi hermano.
    Cuando él se convirtió en ella, la novia con quien vivía desde hace años de repente desapareció, cosa que según él ocurrió al no ser capaz de aceptar que su novio ahora era una mujer como ella y por lo tanto era un tema sensible para mi hermanastro que prefería evitar hablar de eso.
    Fue una verdadera lástima su decisión, ahora era un momento donde más tenía que apoyarlo y en su lugar lo abandonó, su novia me parecía de lo peor y que ella haya dejado tirado a mi hermano cuando más lo necesitaba, fue algo que me motivó aún más a estar a su lado en esta etapa tan complicada de empezar una vida como mujer.
    Así, pasaban los días y semanas desde que mi hermano se convirtió en mi hermanastra, misma a quien yo visitaba casi todos los días para ayudarlo con lo que necesitará; ropa, comida o lo que sea. Recuerdo lo vergonzoso que fue tomar sus medidas e ir solo a comprar un montón de ropa que necesitaría para acostumbrarse a su cuerpo nuevo pero lo hice para ayudar.
    Al mismo tiempo que mi hermanastro se adaptaba a ser una chica, ambos tratábamos de buscar como volverlo a la normalidad, o al menos eso pensé y fue lo que yo hice.
    Con el pasar de los meses, su búsqueda e intentos de ser un chico de nuevo iban disminuyendo, al mismo tiempo que mi hermanastro se adecuaba más y más a ser una chica; ya no solo se vestía como una, actuaba idéntico a cualquier otra mujer; incluso aprendió a maquillarse y conseguir otro empleo con el cual seguir adelante; se acostumbró tanto a su nueva identidad que en más de una ocasión cuando lo llamaba por su antiguo nombre o le hablaba como a un chico, simplemente no me respondía o se reía y disculpan a conmigo al pensar que hablaba con otra persona que no fuera ella.
    Algo que también me sorprendió, y que hasta muy tarde comencé a pensar, es que mi hermanastro nunca buscó a su novia. Recuerdo que en más de una ocasión le dije que podía contactar con ella para darle otra oportunidad o que hablaran las cosas, pero mi "hermanastra" siempre decía que no me preocupara, que lo ocurrido con ella fue su culpa y que no quería volver a molestarla.
    Por muy raro que fuera no le di tanta importancia, pensé que mi hermano se estaba echando la culpa de volverse mujer para que no me preocupara más y que a su vez no molestara a su ex pareja.
    Mucho tiempo dejé ese tema tranquilo, hasta que una vez me topé de frente con su antiguo amor y fue imposible preguntarle si no estaba dispuesta a darle otra oportunidad a mi hermano, ahora que es una chica. Cuando dije eso la ex se molestó mucho: "¿Nunca te contó lo que pasó? No merece otra oportunidad después de que lo hizo" fue lo que dijo su ex novia antes de irse echando humo y dejándome con una enorme duda sobre lo que había sucedido entre ellos dos, y a que se refería ella con lo que mi hermanastro arruinó.
    Mi hermana nunca me respondía nada de ese tema y siempre parecía alerta cuando lo mencionaba, en un punto pensé que nunca sabría algo más, hasta que un día bajó la guardia, lo cual me dio la oportunidad de pensar mucho más acerca de lo que en realidad sucedió entre ellos dos.
    Mi hermanastra estaba tan acostumbrada a verme en días y horas específicas que cuando llegué sin avisar no pudo hacer nada para defenderse, solo pudo intentar disimular de mala manera, lo cual lejos de engañarme, solo me permitió tener más información y activar aún más mi imaginación ansiosa de respuestas.
    Desde que se volvió mujer, ni siquiera el primer día, había conseguido ver algo de su cuerpo; sé que suena muy mal pensar en algo de eso al ser mi familia, pero no entendía porque tanta cautela de su parte con su nuevo cuerpo; yo no quería ver algo íntimo ni nada por el estilo, pero mi hermanastra siempre se cubría de pies a cabeza cuando estaba conmigo; y a pesar de que tenía ese tipo de ropa, nunca usaba faldas, vestidos, o cosas sin mangas o cortas cuando yo estaba. Yo mismo tuve que comprar algunas de esas prendas, y aún con eso y saber que su armario estaba lleno de cosas femeninas, yo nunca había visto a mi hermanastra ni una sola vez usando esas ropas, por lo que solo podía suponer que las faldas, vestidos y ropa más corta las usaba cuando yo no estaba en su casa.
    Antes de que tocará a su puerta, asomé la cabeza por su ventana, encontrando una faceta de mi hermanastra que no imaginaba: su cabello estaba muy bien arreglado, hasta un poco exagerado diría yo, al igual que su maquillaje que resaltaba especialmente sus labios. No obstante, lo más interesante estaba más abajo y es que con la blusa de tirantes que llevaba puesta, su cuello, brazos y torso estaban al desnudo dejando que viera algo que me había escondido por todo este medio año.
    Sus brazos estaban bien, pero en su cuello había un enorme collar brillante imposible de ignorar, mismo que estoy seguro de que no podía costearlo ni ella ni yo, así que pensé que alguien más pudo dárselo, cosa que en serio me hubiera gustado descartar, pero al bajar la mirada y ver toda su espalda era muy tarde, puesto que en su mismo femenino cuerpo estaban las respuestas; de todo su ser sobresalen marcas de besos, de azotes y rasguños por su espalda, mientras que en la parte más baja pude ver unos tatuajes que decían más de lo que me gustaría entender.
    Los tatuajes eran negros e idénticos a los símbolos que unos juegos de cartas usan para las barajas, entre toda la tinta en su cuerpo sobresalían dos palabras en inglés, adornadas con otro de esos símbolos con una "Q" dentro y largos caminos de tinta que asemejaban a flores brotando, todo eso guiado por el hilo de su tanga negra que sobresalía de sus pantalones ajustados.
    Había más cosas que podía destacar de ver a escondidas a mi hermanastra, y con las palabras de su ex novia resonando con más fuerza en mi cabeza, ahora tenía más dudas que respuestas con respecto a toda la extraña situación en la que mi hermano había despertado siendo una mujer. Puede que él y yo seamos hermanos, pero sin duda todo lo que sabía en este medio año podría no ser lo más acertado, por no decir directamente que existe la posibilidad de que mi hermanastra me decía puras mentiras acerca de como y porque terminó siendo una mujer.
    Los planes cambiarían este día, pensaba entrar y pasar el día con ella fuera de nuestra rutina habitual pero ahora con todo lo que vi, quiero llegar a mi propia casa para conocer más y averiguar más de todo lo que mi hermanastra me ha tratado de ocultar.
    Mi cabeza ya empieza a especular, pero no quiero especular, quiero alcanzar la verdad y averiguaré como mi hermanastro terminó siendo una chica, que pasó con su ex novia y como es que se volvió tan feliz al volverse una chica sin una aparente explicación.
    Esas y muchas preguntas más, son todo lo que voy a averiguar, tarde o temprano ella caerá, y con ello, yo tendré la verdad.
Créditos a quien correspondan.

 

domingo, 3 de marzo de 2024

Un sueño hecho realidad

¿Alguna vez has escuchado que un buen jugador destaca en cualquier equipo? No es por presumir, pero mi vida es una muestra de eso. 
Yo me llamaba Daniel, aunque hace dos años me volví Daniela, lo sé, no es el nombre más original pero fue lo primero que se me ocurrió después de una desagradable transformación. 
Cuando cumplí 19 años, estaba listo para hacer una gran fiesta y hacerme un tatuaje de calavera con el cual siempre soñé, todo para celebrar qué fui aceptado en la universidad de mis sueños y en el equipo de Rugby de mi futura escuela. 
Todo era una maravilla, estaba por cumplir mis metas más grandes; el primer paso era entrar en el equipo de mi universidad, después llegar a un buen equipo profesional, dedicar mi vida al deporte qué amo y retirarme tras haber ganado todos los trofeos qué me fueran posibles. 
Por desgracia, todo mi plan de vida cambió el día después de mi fiesta de cumpleaños. 
A la fecha no tengo idea de que me habrá pasado; si lo hice estando ebrio, si fue una broma o un castigo, simplemente no tengo idea de que sucedió; por mucho que lo intente, no obtuve ninguna respuesta; lo único incuestionable es que al despertar de mi fiesta, había despertado con un tatuaje ridículo en mi trasero y viéndome como una mujer de largo cabello rizado, piel bronceada, un poco más alta del promedio que favorecía a mi nueva apariencia. 
Todos mis intento por volver a ser un hombre habían fracasado, nadie sabía que me paso, y por mucho que me dolió, me hice muy rápido a la idea de que no volvería a ser un varón sin importar lo mucho que lo quisiera. 
Mi único consuelo, es que no todo estaba perdido, y a pesar que me tomó muchos meses convencerlos, logré hacerle cree a la escuela que hubo un error con mis documentos y que yo no era Daniel, era Daniela, y que no soy un jugador de Rugby, más bien una gran aspirante a serlo, no estaba feliz con negar mi vida anterior pero era más fácil decir eso a explicar que me convertí en mujer sin terminar en un manicomio. 
Tuvieron que hacerse muchos cambios a última hora, y de alguna manera conseguí hacerme con una identidad femenina la cual fue aceptada en mi universidad soñada. El único problema fue que perdí mi lugar en el equipo de Rugby masculino, algo que era de esperarse dada mi situación.
Sin embargo, perder mi lugar no me hizo perder mi deseo de dedicarme a este deporte, por lo que tan pronto como entre a la universidad, ya estaba inscrita en la liga femenina de rugby de mi colegio.
No voy a negarlo, fue raro para mi volver a ser una principiante, por no mencionar que la forma de jugar es algo distinta a cuando era chico, y que obviamente usar el uniforme femenino me mataba de vergüenza al comienzo, pero poco a poco me fui acostumbrando a todo, tanto a la forma de jugar, como a mi nuevo cuerpo y lo bien que me sentía al usar un uniforme mucho más corto y ajustado.
Ahora, a dos años del incidente ocurrido, puedo decir que me siento bastante feliz con ser Daniela, y con lo bien entrenado qué tengo mi cuerpo, el cual es producto del deseo en más de un chico y chica de la universidad.
Tal vez no era como lo esperaba, pero una vez más estoy muy cerca de volver mi sueño realidad; ahora como una chica en una liga femenina y con 21 años, a punto de comenzar las visorias anuales en mi universidad.
Estoy segura de que todo saldrá bien, sé muy bien que lo voy a lograr, y que poco me importa si es como un chico llamado Daniel o como una chica llamada Daniela, nada podrá evitar, qué vuelva mi sueño realidad.
Créditos a quien correspondan.

lunes, 26 de febrero de 2024

Mi herman...no

Desde hace muchos años, mi hermano mayor se mudó por su cuenta para vivir en otra ciudad, era muy pequeño cuando eso ocurrió pero recuerdo que mamá y papá peleaban con él todo el tiempo por cosas que hacía, la gota que derramó el vaso fue que él quería hacerse un tatuaje; papá y mamá se lo prohibieron diciendo que si lo hacía, se iría de la casa, ese mismo día por la noche se despidió de mí, dejándome un teléfono para que le escribiera siempre que pudiera y que me ayudaría en lo que fuera según sus palabras.
Desde entonces han pasado muchos años, yo dejé de ser un niño y ya soy un adolescente, lo suficientemente mayor como para ir a visitar a mi hermano, aunque sea a escondidas de mis padres.
Pasaron muchos años desde que se fue de la casa pero siempre mantuvimos contacto, y aunque nunca lo pude ver desde entonces, en serio que mi hermano hacía de todo para ayudarme en lo que necesitaba: cosas de la escuela, consejos personales, mi hermano simplemente parecía asombroso y que no había nada que lo detuviera, por ello muero tanto por poder volver a verlo. 
-Aquí estas, sí viniste hermanito. Me sorprende que mamá y papá no se dieran cuenta, has aprendido bien cosas útiles para vivir con ellos, eso me alegra-
Me decía una chica más alta y mayor que yo que se paro justo al frente de mi, yo volteé a todas direcciones para buscar a alguien detrás de mi o algo así pero en todo el parque éramos las únicas dos personas que podía ver. 
-Disculpe, señorita, ¿Me habla a mí?-
-¿A quién más podría? Somos los únicos en este lugar, Joseph-
-¿Cómo sabes mi nombre?-
La señorita en ese momento me miró raro, aun si el cubrebocas ocultaba la mitad de su rostro, la sorpresa se reflejaba en toda su cara.
-Después de tantos años sin vernos, ¿No me reconoces? ¿Nunca te percataste? Soy Liam-
-Liam...mi herman...-
-No, hermano no, hermana. Observa y responde, papá y mamá, ¿Nunca te hablaron de lo que ocurrió?-
La chica de cabello largo se quito el abrigo, mostrando un cuerpo hermoso; vestía una pequeña blusa que dejaba desnudo su abdomen y resaltaba sus pechos, lugar donde descansaba un objeto muy especial para mí.
-El collar...-
-De diamante negro, lo hiciste para mí hace más de un año como parte de un proyecto de vida. Ambos sabemos que no es un diamante pero ha sido divertido cuidarlo así, y al menos para mí, si que vale lo que un diamante, por eso nunca lo dejó-
-¿Liam? ¿En serio eres tú? ¿Qué te paso?-
Estaba en shock, muy sorprendido por lo que veía, yo esperaba ver a mi hermano mayor, y en cambio hay una chica de largo cabello negro, con una mirada serena y algo muy peculiar que resulta en su cuerpo. No es que sea un mirón ni nada así pero en su cuerpo hay algo que simplemente no puedo ignorar.
-Que fea forma de hablarle a una dama, seremos hermanos pero es descortés hablarle así a una chica, creí que ya te lo había enseñado-
-¡Si! Perdón herma...¿Na?...-
-Y no creas que no me he dado cuenta, ¿Dónde estás mirando, hermanito?-
-¿¡Eh!? ¡Perdón solo que!...ya sabes..."eso"-
Diría señalando al tatuaje, a lo que la chica suspiró y retomó todo lo que no habíamos hablado, o más bien, lo que intentabamos hablar.
-¿En serio nunca te diste cuenta? Es decir, que papá y mamá no te lo contarán no me sorprende pero pensé que ya te lo había dejado claro. Desde hace años soy una chica y al parecer nunca te diste cuenta-
-¿Pero como?-
-Es justo lo que me preguntó yo, ¿Cómo no te diste cuenta? Hablamos por teléfono todo el tiempo y en ocasiones hacemos video llamadas, me siento ofendida-
-Bueno....tu voz pensé que se oía distinta por el teléfono, y en las video llamadas solo veía tu rostro, simplemente no pensé que fuera posible todo esto...-
-Esta bien, esta bien, no te preocupes, yo tampoco había sido tan directa por como te lo podrías tomar, pero creo que es el momento perfecto para decirte las cosas, ya que mamá y papá en todos estos años nunca lo hicieron. ¿Puedes ver mi tatuaje? Digamos que no es un tatuaje normal, es un Tatuaje Tg de flores negras, estos llamados tatuajes Tg tienen la capacidad de cambiar el sexo de la persona que lo tenga en su piel, ¿Hasta ahí vamos bien?-
Asentí torpemente con la cabeza, escuchando toda la información, tratando de procesarla pero sin ser conscientes de ella todavía. Era una situación rara, donde no importaba lo lógico o con sentido que se escucharán sus palabras, no dejaban de sentirse irreales.
-Bueno...yo siempre quise ser una chica, así que esos tatuajes eran mi oportunidad de serlo, y ya sabes el resto, o maso menos. Yo me hice el tatuaje y papá y mamá me echaron de la casa para no volver a hablar conmigo o de mí, desde entonces vivo sola en un complejo de apartamentos para mujeres. Soy profesora de break dance por las noches y en las mañanas voy a la escuela de modas, me va bastante bien pero suele ser agotador, y ahora estoy contándole todo esto a mi hermanito, algo que pensé sabía desde hace mucho; es decir, nunca te lo explique como hago ahora pero pensé que había suficientes pistas e información como para entender que yo soy una chica-
Puso sus manos en la cintura, haciendo que esa parte visible de su tatuaje destacará aún más para mí pero por mucho que viera su tatuaje, toda mi mente estaba asimilando lo que me decía, había pasado años sin saber todo esto, sin saber la verdad, pero ahora que la sabía me costaba creerla y aceptarla.
-¿Sabes? Lo siento, ¿Si? Creo que fue una tontería pedirte venir hasta aquí solo para que me descubrieras así. No sé en que estaba pensando, mejor-
-No, espera un poco-
Mi hermana se veía un poco incomoda, supongo que por mi culpa, tras la confesión de todo lo que ocurrió me quede callado pero no dejaría las cosas así, tenía algo que decir.
-Solo me tomó por sorpresa. Nunca pensé que te volviera a ver de esta forma...pensaba que sería más alto y fuerte que yo pero apenas me llevas algunos centímetros más que yo y seguramente soy más fuerte que tú ahora. Después de tantos años queriendo ver de nuevo a mi hermano, no pensé que vería a una chica hermosa en su lugar pero dime una cosa, Liam, ¿Tú eres feliz así?-
Sus ojos se abrieron como platos por un momento, su cubrebocas se movía, como si estuviera por hablar pero sin decir ninguna palabra hasta varios intentos después, donde con ese tranquilidad que parecía inamovible en ella, volvió a aparecer con lo que parecía un rostro contento bajo su cubrebocas.
-Sí, soy feliz de esta forma. Si quieres una respuesta más larga o profunda de porque lo soy de esta forma, simplemente no la tengo, incluso tras tanto tiempo no la tengo, pero soy mucho más feliz de esta forma-
-Ya veo, entonces no le veo el problema-
Respondí sonriendo.
-¿Cómo dices?-
-Sí, justo eso. No le veo el problema; es un poco raro verte como una chica pero, llevas años siéndolo y seguiste cuidándome tal como prometiste, pensé que eras un chico cuando ya eras una chica, así que poco importa eso,  sigues siendo un asombroso hermano mayor, y también una hermana mayor asombrosa. Creo que aún no entiendo todo lo que hiciste pero, sé muy bien que te quiero y que me has ayudado bastante, así que solo dame tiempo para llamarte como chica y no como chico, ¿Te parece bien?-
-¿Desde cuando los niños crecen tan rápido? Si mamá y papá tuvieran un poco de tu mentalidad las cosas serían muy diferentes-
No podía ver su sonrisa, pero creo que sonreía bajo el cubrebocas cada vez más, al punto que ella estaba mostrándome una amable sonrisa mientras acariciaba mi cabeza tal como la última vez en que nos vimos, que nostálgico.
-Gracias por entenderlo, en serio Joseph, gracias. Sé que puede ser complicado pero no te agobies, puedes seguirme llamando como chico pero más te vale tratarme como tu hermana mayor: nada de espiarme como has estado haciendo con mi tatuaje, ni tampoco revisar mis cosas, además, ¿Me estás diciendo pequeña y debilucha? Así las chicas te odiarán. Acércate "hombrecito", te mostraré lo que "una niñita" puede hacer-
De repente la caricia que sentía en mi cabeza se volvió en suaves tirones a mi cabello de un lado a otro, no dolían en realidad pero no pude evitar reírme al sentir como mi cabeza daba vueltas por los tirones, y reír aún más por las bromas que hacía mi hermano, digo mi hermana, sobre como tratar a una chica.
-¿Qué clase de bromas son esas? Nunca te espiaría, ni a ninguna chica, tampoco pienso pelear contigo-
-Y más te vale porque te moleré a golpes si haces algo indebido a una mujer, también sirve que te enseño que no puedes valerte simplemente de tu tamaño...Me da mucho gusto verte, Joseph. Ven, déjame mostrarte mi casa, puedes venir cuando quieras-
-Muchas gracias, vendré a visitarte de vez en cuando, hermana Liam-
-Es un poco raro pero me gusta como suena, podré acostumbrarme a ello, andando-
Así fue que dejamos de bromear para caminar a su hogar, me parece que esta a unas calles de este parque, lo que nos da la oportunidad perfecta de seguir poniéndonos al día con todo lo que ha pasado mientras estábamos separados. 
Puede que nuestros caminos se distanciarán algo por el tiempo, pero he aprendido que ya sea como hermano o como hermana, Liam siempre estará ahí para apoyarme, y lo menos que puedo hacer, es estar para ella para apoyarla en lo que quiera. De eso se trata que seamos hermanos, o a partir de ahora, hermano y hermana.
Créditos a quien correspondan.

miércoles, 15 de noviembre de 2023

Mari

-Mari, ven aquí. Déjame apreciarte tal como eres-
-Sí-
Respondí sin dudarlo a la voz de mi patrón, quien desde la habitación del hotel me llamaba para estar con él. Me sentía un poco nerviosa, era raro verme y vestir de esta forma pero también me sentía linda, pero sobre todo mi patrón lo ordenaba y como su sirvienta tenía el deber de obedecerle sin importar nada más.
-Listo, patrón...¿Qué tal me queda? ¿Es de su agrado?-
Movía mis manos y piernas nerviosa al estar así frente a él, usando una pieza muy peculiar de lencería; las bragas y el sostén eran negros pero una tela oscura y semi transparente conectaba toda mi lencería haciéndola de una sola pieza. Era un body un poco ajustada pero lindo, al patrón le gustó y por eso lo usaba frente a él, esperando su veredicto de como es que me veía.
-Me gusta-
-¿Le gusta? ¿En serio, patrón? Gracias, aunque pienso que se podría ver mucho mejor...apenas llevo un par de días desde que me convertí en mujer, me gustaría tener pechos más grandes que ofrecerle, o unas mejores caderas, también un cabello más largo. Aún si soy una mujer ahora, no dejo de sentirme como un chico con este aspecto tan poco femenino-
-Mari, basta-
-De acuerdo-
Me había dejado llevar al decir mis inseguridades al amo, quien se acercó a mí para acariciar mi mejilla y dar un suave beso en los labios, esas cosas me tranquilizaba pero oír sus dulces palabras fue ir todavía más allá.
-No tienes porque preocuparte o sentirte insegura, tú eres hermosa así como estas, ya no eres ese ladrón que quiso robar en mi propiedad-
Cierto, debería estar más agradecida por ello y aunque se lo quería decir al patrón, me pareció terriblemente descortés interrumpir sus bellas y cálidas palabras.
-Has cambiado para bien. Cuando te descubrí y atrape fuiste grosera conmigo, por no decir agresiva, pero te di oportunidad de mejorar tu vida. Aún recuerdo lo molesto que estabas al darte bragas, sostén y vestido para que limpiaras la casa, fue muy divertido ver como tenías una erección por la tela de las bragas pero con el pasar de los días te fuiste acostumbrando a todo ello; te volviste más gentil, comprensible, amable, y después de un largo entrenamiento pude ponerte ese tatuaje-
Cuando dijo eso, mi patrón y yo dirigimos la mirada hacia mí tatuaje, una hermosa rosa negra por encima de la cintura. Ese tatuaje era un tatuaje Tg capaz de cambiar el sexo o apariencia de la persona que lo porte.
Fue exactamente hace 3 días que el amo me lo colocó y desde entonces mi cuerpo está cambiando de a poco en poco: el primer cambio fue el más evidente al cambiar mi pene por una vagina, también mi voz cambió y todo mi vello desapareció, ayer los pechos empezaron a crecer aunque apenas y se notan, al igual que mi cintura, cambió un poco. Creo que no hay tantos cambios evidentes, cuando era chico era muy afeminado, y ahora que soy una chica, sigo teniendo rasgos que me recuerdan a cuando era chico, eso me daba nervios e inseguridades pensando que nunca sería una mujer bonita, mucho menos la mujer apropiada para el patrón. No obstante, él me pidió ponerme la lencería y a su manera me está calmando todas esas inseguridades.
-No te preocupes tanto, amor. El tatuaje funciona a su tiempo pero no tengas dudas de que seas como seas, serás la mujer perfecta para mí. ¿Quién te dijo que esperaba grandes pechos en ti? ¿O una enorme cabellera? Nada de eso me importa, si te quedas así serás una mujer perfecta, al igual que si tu cuerpo cambia para ser más femenino, o incluso si volvieras a ser hombre, pase lo que pase serás la mujer más perfecta y hermosa para mí-
Un beso del patrón invadía mis labios mientras sus manos acariciaban todo mi cuerpo, se sentía de maravilla, en especial como a cada segundo que pasaba con él, todos mis temores desaparecían.
-Usted siempre sabe que responder, patrón. Por eso es que lo amo, permítame seguir sirviéndole por el resto de mi vida-
-Solo bajo una condición-
-¿Cuál condición, patrón?-
-Que dejes de llamarme "patrón" llámame "esposo" o "cariño" porque quiero que seas mi esposa, solo así pasaremos el resto de nuestras vidas juntos, ¿Aceptas?-
-Estaba más roja y nerviosa que nunca pero actúe sin ninguna duda, alejándome un par de pasos para que mi patrón me viera de pies a cabeza al decir mi respuesta con una sonrisa penosa.
-Solo no se moleste cuando me equivoque al decirle "patrón" me gusta mucho decirlo pero haré el esfuerzo para estar siempre contigo y cumplir tus deseos, "Cariño". Yo aceptó tu propuesta, también puedes llamarme por un apodo pero preferiría que uses el nombre que me diste, Mari, ese es el valioso nombre que le dejaste a tu esposa y el cual voy a atesorar por el resto de mi vida junto a ti-
Créditos a quien correspondan.


miércoles, 30 de agosto de 2023

Reformación para criminales juveniles

Juan y Luis eran un par de chicos revoltosos conocidos por todos en la ciudad gracias a sus travesuras que hacían a todo el mundo, lo cual por si fuera poco, iba de la mano con ser malo estudiantes que solamente molestaban al resto, los distraían o intimidaban de alguna forma nada especial, lo típico de los bulíes por decirlo así.
Muchas de sus víctimas soportaban sus maltratos para que Juan y Luis se quedaran tranquilos, la otra opción era confrontarlos y hacerlos enfurecer, provocando así que los chicos los ataquen y molesten todavía más a manera de venganza. De igual forma la gente que se veía afectada por sus bromas como lanzar globos con agua, ponerles el pie para que caigan o incluso engañarlos para arruinar su día de alguna forma, se iban acostumbrando a gritar improperios a los jóvenes mientras veían como ellos salían corriendo de un lugar para planear su próxima maldad.
Pero todo eso debía de tener un fin, y un punto de quiebre para hacer algo en contra de ellos, algo tan grave que no se pudo ignorar por las autoridades o vecindario, tal como lo fue el día que intentaron robar a una señora todo el dinero que había ganado durante el mes. Por fortuna para ella un par de policías detuvieron a los jóvenes impidiendo el atraco que intentaron realizar con una pistola de juguete.
Por desgracia para ellos eso era un crimen mayor, que aún si no pudieron realizar y aún si no tenía balas la pistola, no le restaba la gravedad al asunto de un par de chicos problema que estaban a cortos pasos de volverse criminales en potencia. Un simple regaño para después dejarlos ir no iba a bastar está ocasión, está vez tendrían que cumplir la condena en la cárcel, o más bien, en el reformatorio por ser menores de edad.
No obstante del procedimiento habitual que se hacía al detener a un joven, está vez ambos chicos resultaron ser los candidatos perfectos para probar un programa que llevaba meses en desarrollo; ambos chicos cumplirían su condena al ser participantes del programa de "Rehabilitación y reformación para los jóvenes criminales". 
El nombre es bastante intuitivo, y que de funcionar en estos primeros chicos en esta pequeña ciudad, se buscaría extenderlo al resto del país y muchos más. Después de todo, ya había un programa similar en las cárceles que se utilizaba con los delincuentes mayores de edad y cosecho un enorme éxito y aprobación. Por lo que implementar un programa similar en jóvenes criminales o en camino de serlo, podría ser un enorme beneficio, algo tan tentador que con este par de sujetos de prueba a la mano, no se pudo rechazar.
La forma en que estos programas funcionaba ya era muy conocida: los chicos pasan por un proceso de feminización y re educación para re insertarlos en la sociedad y que cumplan una función más que perfecta de acuerdo a su nuevo cuerpo, además que la diferencia hormonal entre chicos y chicas era abismal y ahora en lugar de querer realizar actos violentos o delictivos su cuerpo desearía sexo.
Ambos chicos se negarían al momento o incluso antes de escuchar que es lo que se les haría, por eso simplemente no se les aviso y un día en su celda, ambos fueron obligados a caminar a una parte del laboratorio oculto en el edificio para atarlos a una camilla y en lo que ellos maldecían exigiendo ser liberados, los doctores solamente les pusieron un tatuaje en su cuerpo parecido a una pegatina y tras unos minutos comenzaron los efectos.
A Juan el tatuaje se le grabo en la piel de su pectoral que en pocos segundos empezó a crecer hasta volverse unos senos de muy buen tamaño, por no decir exagerados, atrapado en una prenda similar a un baby doll y un traje de baño de color azul y con un adorno de estrella justo en la parte más baja del escote que tenía.
Su culo creció de golpe al punto que la ropa que llevaba no cubría todo su trasero y dejaba una muy buena imagen de lo apretado que estaba el atuendo justo ahí. También sus caderas y piernas ensancharon de una forma que muchas mujeres podían envidiar tener, dejando un buen trozo de piel a la vista antes de seguir con unas calcetas azules y tacones altos que solo hacían resaltar más su belleza.
Por último, sus rasgos fáciles cambiaron, se volvieron más delgados y atractivos, incluso un poco de rubor aparecía en sus mejillas, con una lengua experta en muchas cosas y por lo cual ahora la conocerían como "Reina" a la chica de un cabello castaño muy suave con ojos rojos y una hermosa corona de reina que mostraba su estatus en la calle, puesto que ahí estaría mucho tiempo.
No lo haría sola, Luis recibió su tatuaje en una de sus piernas haciendo que la transformación empezará de abajo hacia arriba al contrario que su viejo amigo, quien ahora es su compañera de trabajo.
Sus muslos eran más delgados en comparación a Reina pero sus pechos se veían un poco más grandes sin importar estar aprisionados en ese atuendo que parecía mucho más un traje de baño, con un buen trozo de tela faltante en medio de los senos para hacer una hermosa figura de corazón que mostraba las carnes de la rubia.
Sus calcetas y tacones eran a juego de su ropa, no era tan revelador como el atuendo de su amiga y en vez de portar una corona tenía el cabello amarrado en una coleta. Sin embargo no significaba que "Ceci" fuera inferior, usabas sus pechos con gran habilidad además de su trasero, el cual tenía un hueco en forma de corazón igual que en sus pechos para que todos pudieran ver lo mucho que la chica tenía bajo ese atuendo ajustado, y sobre todo que podían usar dichos espacios cuanto quisieran.
Con los tatuajes cumpliendo por completo su feminización al lavarles la cabeza, ahora el par de chicas no tienen idea de que alguna vez fueron chicos problemáticos, más bien ellas siempre han sido chicas sucias que aman a los chicos problemáticos, rebeldes, más jóvenes, más viejos, más fuertes o débiles, mientras tuvieran algo entre las piernas y les llegarán al precio, cualquiera podía usar a una de las dos excelentes prostitutas que aparecieron de repente en la ciudad. Ambas dejaron tanto placer y marca en cuestión de unas noches que sin dudar nadie más se preocupó ni preguntó qué fue de Luis y Juan que desaparecieron misteriosamente algún día del reformatorio. 
Las ahora trabajadoras nocturnas aman profundamente su vocación que además de satisfacerse así mismas y a otros, ellas dan parte de sus ganancias a los científicos del reformatorio para poder financiar su excelente proyecto y así que en pocos meses hubiera, gracias al aumento del presupuesto por parte de las chicas, una gama amplia de opciones atractivas para los jóvenes criminales de todas las ciudades. Puesto que todas merecen una segunda oportunidad como ellas, ambas amigas serían las pioneras en buscar dichos resultados para la rehabilitación de todos esos potenciales criminales que serán convertidos en sensuales mujeres que aporten y sean de ayuda para la sociedad desde ahora.
Créditos a quien correspondan.

lunes, 10 de octubre de 2022

El tatuaje que cambio mi vida

Ricardo era un joven desempleado que recién había terminado sus estudios y que tras meses de intentarlo no había podido conseguir un trabajo, gracias a que las empresas pedían cosas ridículas para trabajar en ellas, dejándolo sin más opción que buscar una mejor oportunidad que simplemente parecía nunca iba a llegar. 
Lo peor de todo para él es que aún debe vivir con sus padres, teniendo que soportar sus reglas e ideas por ser su casa en la cual a pesar de ser un graduado todavía lo veían como un niño y en más de una ocasión lo trataban como tal. Obedecía a regaña dientes muchas veces, después de todo eran sus padres y en esos momentos no aportaba nada a la casa pero su plan desde años antes de graduarse era que una vez tuviera dinero irse de ahí lo antes posible para hacer su vida como quería. Un sueño que simplemente no podía realizar tal y como quería.
Sin embargo, tras una discusión padre e hijo el joven se cansó y en un acto de rebeldía decidió tatuarse, algo que por años su padre le había pedido y dicho que no hiciera, por no decir que lo tenía prohibido. Y justo aquella prohibición que tanto odiaba estaba a punto de romper, ni siquiera por querer un tatuaje de verdad, simplemente sus deseos de llevarle la contraria y molestar a su papá eran muchos más. 
Entró al primer lugar que vio y pidió un singular tatuaje de dos mujeres en su abdomen, donde aunque no siempre se vería resultaba más difícil y caro de quitar, así para que al cabo de unas horas en el estudio de tatuajes, estuviera listo para regresar a su vivienda y mostrar la tinta que había marcado su piel.
En cuanto llegó a su casa quiso molestar a su padre por el tatuaje pero un repentino y fuerte sueño lo invadió, esforzándose en llegar a su cama para dormir ahí.
Al despertar no podía creerse lo que pasó, se pellizcó y abofeteó un par de veces antes de entender que no era un sueño y que ahora era toda un mujer de cabello largo y oscuro, con grandes senos, buenas curvas, un físico delgado y con su tatuaje un poco más abajo de lo que recordaba. 
Ese cuerpo era un par de años mayor al que antes tenía como hombre pero no importaba, era una mujer de ensueño que cualquier hombre desearía tocar, y con ese cuerpo podía hacer montones de cosas, aprovechando desde el día 1 los beneficios de su nuevo aspecto.
Usando ropa de su madre para ir a buscar un empleo lo consiguió en el personal femenino donde antes fue rechazado, con su primer sueldo y unos ahorros que tenía desde hace años consiguió rentan un pequeño departamento en una residencia femenina cerca de su vieja casa y con lo que le sobró todavía pudo darse el lujo de comprar algo de ropa femenina para su nuevo cuerpo, en especial disfrutó de comprar la ropa interior que con su tremendo cuerpo mucho le hacía en falta los primeros días; así sus pechos además de pesar menos ya no eran tan obvios para los hombres y mujeres, y con el modelo de braga que usaba podía presumir su tatuaje, el tatuaje que cambiaría su vida por completo por algo mucho mejor.
Su vida independiente no ha sido fácil como era de esperarse, y adaptarse a ser una mujer tampoco era pan comido pero si ha sido mucho mejor en comparación de la vida que estaba llevando; ahora estaba libre de estrés y reglas absurdas de su padre, decidiendo libremente como y porque hacer las cosas, quizás ya no como lo haría si fuera hombre, pero hacer las cosas como mujer no estaba tan mal, Rita era su nuevo nombre e identidad en la maravillosa y sensual vida que un tatuaje le había obsequiado.