lunes, 27 de febrero de 2023

La gran travesura de Alexa FINAL: Ruta del Caos

Todo comenzó con un intercambio de cuerpos, y todo terminó con un montón de intercambios de cuerpos.
-Oh, ¡por favor! ¿Qué ha pasado? Ese idiota de Harry lo ha arruinado...y lo ha arruinado tanto, que de todos los cuerpos que podía tener, me ha dejado atrapado en el cuerpo de mi madre-
Se decía totalmente decepcionada una Alexa, que de un abrir y cerrar de ojos, había dejado el cuerpo de Harry Stronger para volverse Helena Flower, madre de Alexa Flower y quien estaba saliendo de la ducha después de una larga jornada teniendo sexo con su amiga Esmeralda y Harry, algo que le hizo cuestionar más de una situación.
-¿El idiota leyó mal el hechizo? ¿O dónde lo habrá arruinado? ¿Tal vez con los objetos? No tengo idea, pero si hay más cuerpos involucrados además del mío, va ser imposible recuperar el cuerpo de Harry...ah, maldita sea...y yo que estaba tan contenta con mi nueva vida...ahora estoy vieja, gorda y llena de semen...aunque creo que eso último ahora no me molesta...supongo que mamá en el fondo también era una pervertida...-
Alexa suspiró y agarró su abdomen regordete, frustrada y decepcionada de la situación que vivía al quedar atrapada en el cuerpo de su madre.
-Si hubiese querido verme como mamá, simplemente hubiera esperado a ser niña grande...pero ahora soy mamá...-
Decía de forma pensativa, tratando de consolarse a ella misma.
-Bueno, al menos puedo divertirme con su cuerpo un poco, y ser una adulta facilitará muchas cosas pero...si yo soy mamá, ¿Dónde estará ella? ¿Y dónde estará ese idiota? Volver a sus cuerpos será imposible para todos, al menos uno de ellos lo va a arruinar-
Créditos a quien correspondan
Mientras Alexa se hacía esas preguntas en la intimidad del baño en casa de Harry, en ese mismo hogar pero en la habitación del hombre, podía oírse gemidos llenos de placer y confusión, mientras las personas que tenían sexo sin parar, trataba de encontrar una explicación.
-Detente...de...denme...detente...más duro...pero...¿Quién eres?-
Preguntaba la pelinegra de rodillas sujetándose a la cama, quién según sus palabras quería detener el pervertido acto, pero cuyas caderas femeninas y manos refinadas, sujetaba aquel pene para guiarlo hacia sus más profundas y placenteras intimidades. 
-¡Y-yo soy Cinthya! No se porque estoy en el cuerpo de Harry...pero lo siento...no puedo parar...tú tampoco pares de moverte, Esmeralda-
Decía Cinthya en el cuerpo de Harry, dándole una nalgada a la pelinegra con que tenía sexo, quien gimió de placer y obedeció tras recibir esa nalgada como si de un lascivo interruptor se tratará pero que también hubo algo que le corrigió. 
-¡No soy Esmeralda! Yo soy Harry...estas en mi cuerpo...ese es mi cuerpo... No dejes de follarme con mi cuerpo...prima Cinthya...esto se siente tan bien...-
Harry, quien realizó el ritual de una pésima forma y acabó ahora en el cuerpo de Esmeralda, no podía ni quería parar, sin la carga de hacer cosas indebidas en el cuerpo de una niña, ahora que era toda una mujer y estaba en medio del acto, ya no pudo resistirse a sus profundos y oscuros deseos, teniendo el placer que tanto había ignorado hasta ahora, momento en que se ha rendido a ser mujer y deja que su propio y masculino cuerpo tenga sexo con ella. 
Su cuerpo respondía bien, por no decir de maravilla, embistiendo y azotando su trasero sin descanso, gimiendo en cada ocasión y dejando de lado su pequeña conversación entre Cinthya y Harry, siendo esta primera quien murmuraría.
-No entiendo nada...nada...pero tampoco voy a parar...-
Así, Cinthya y Harry rápidamente se rindieron hacia el placer, y aunque Harry ya sabía dónde y quién estaba en su cuerpo, Cinthya se preguntaba, ¿Qué le ha pasado a mí cuerpo?
Créditos a quien correspondan.
"Pero...¿Pero que diablos está haciendo mi pequeña Cinthya con su vida? Ella es una señorita...n-no debería estar haciendo estas cosas con su vida a tan corta edad"
Eso pensaba Camila, quien ahora estaba en el cuerpo de su hija Cinthya, misma que por alguna razón yacía de rodillas frente a un condón ridículamente usado, un pene enorme y vigoroso, correspondiente al cuerpo de un adulto cuyo rostro no era familiar para Camila. 
Hubo un eterno momento incómodo para ambas partes, donde ninguna se movía, hasta que el dueño de aquella vigorosa verga, temblando preguntó algo. 
-Eh...discúlpame, señorita pero, ¿Quién eres tú? ¿Cómo terminé aquí? ¿Podrías levantarte? Sea lo que sea...no quiero esto....-
Decía de forma suave pero nerviosa, aquel hombre que también parecía confundido de la situación y siguió hablando. 
-N-no sé como acabe en este cuerpo...y de esta humillante forma...pero yo no soy quien parece...me llamo Cristofer, tengo 7 años y vivo con mis papás cerca del parque...-
-Ya veo...el único parque cerca está a varias calles, llegando a otro vecindario-
Decía aún incomoda y nerviosa la joven albina que se puso de pie y acomodo la ropa del cuerpo de su hija con una vergüenza que jamás imaginó experimentar.
-Yo me llamo Camila pero estoy en el cuerpo de mi hija Cinthya...tampoco se como termine de esta forma pero todo va estar bien, pequeño, ¿Qué tal si te quitas esa cosa de tu pene y te pones algo de ropa?-
El niño en el cuerpo de un adulto tembló y se avergonzó. 
-Lo haría...pero se siente muy extraño...¿Por qué me siento así? ¿Podrías ayudarme?...Quiero ir con mi papá...-
-Espera, espera, no llores, deja que te ayude y antes de notarlo estarás con mamá y papá, ¿si?-
-¿L-lo prometes?-
-Sí, lo prometo-
De alguna forma, Camila logró controlar al pequeño Cristofer que había sido arrastrado a un asunto ajeno de él y su vecindario, pero que llegados a estos momentos, no tenía más remedio que buscar como solucionarlo con ayuda de Camila, misma mujer que atrapada en el cuerpo de su hija se preguntaba ¿Dónde está mi cuerpo?
Créditos a: Aestheticc-Meme
-Hmmm-
Gemidos ahogados salían de la boca de Camila, quien estaba teniendo sexo con otro hombre de otro vecindario, con el gran y pequeño detalle de que ni Camila, ni ese hombre eran los correspondientes dueños de dichos cuerpos. 
Aquel hombre de piel morena no se detenía, guiando firmemente a Camila a seguir chupando su pene, algo que el obediente cuerpo de la albina cumplía a la perfección, mientras en su mente, Helena pensaba. 
"Oh por Dios, estoy en el cuerpo de mi hermana, ¿lo está haciendo de nuevo? Quiero decir, no está mal que lo haga, yo también me he sentido sola...pero pensé que ella había dejado atrás ese hábito de su juventud de liarse con hombres desconocidos en lugares desconocidos.... Maldición...no puedo controlar su cuerpo ni sus deseos...no tengo de otra más que dejar satisfecho a este sujeto y al cuerpo de mi hermana...no me agrada esto pero lo tengo que hacer... Solo que...espero que mi pequeña y pura Alexa se encuentre bien"
Con esos pensamientos en su cabeza y el cuerpo de su hermana ocupado en otra cosa, Helena intentaba dejar satisfechos ambos cuerpos para intentar recuperar el suyo y esperar que su hija no se viera afectada por el incidente tan extraño que ella como madre estaba viviendo.
Créditos a quien correspondan.
De esa forma, sin que Helena supiera que la persona dentro del cuerpo masculino a quien se la chupaba, en realidad era su querida amiga Esmeralda, ahora había una persona desconocida en el cuerpo de la pequeña Alexa, que inició toda está situación que ya no solo arrastró a Harry con ella, ya lo hizo a muchas más personas, como quien está ahora en el cuerpo de la joven rubia. 
-¿¡Qué!? ¡Esto no puede estar pasando! ¿¡Por qué me he convertido en una mocosa!? ¡Y encima una jodida pervertida para usar estas cosas!-
Rápidamente sus quejas cambiaron por un profundo deseo de sentir placer, actuando como una chica de forma tan natural, que aquel hombre atrapado en el cuerpo de Alexa ni siquiera supo cómo reaccionar. 
-Por Dios...no me digas que quiero usar esa cosa...quiero detenerme...pero también quiero ese pene...¡MALDITA SEA! Nunca pensé decir algo como eso o volverme una mocosa pero...-
En ese momento, con un montón de vergüenza, aquel hombre se quito las bragas de látex y abrió las piernas, pensando cada vez más seriamente lo que estaba a punto de hacer. 
-Yo soy un hombre...no puedo creer lo que estoy haciendo pero...¡A la mierda con esto! ¡Lo haré! ¡Y las consecuencias serán para mi yo del futuro!-
Con eso dicho, y sin pensar demasiado que sería de su cuerpo, aquel hombre atrapado en el cuerpo de Alexa comenzó a sacarle provecho a la situación; algo que no fue el único ni la única en hacer, ya que un intercambio de cuerpos tras otro se vivía en el vecindario de Harry, incluso otros vecindarios se vieron afectados intercambiando cuerpos unos con otros, y siendo la gran mayoría de estos derrotados fácilmente por el placer y lo ajeno de la situación, muchos intercambios se habían vuelto permanentes, en un accidente que Harry provocó pero donde todo se remonta a la gran travesura de Alexa.
Créditos a quien correspondan.


jueves, 23 de febrero de 2023

La travesura de Alexa FINAL: Ruta Harry Stronger

-No puedo....no puedo...no puedo...¡NO PUEDO MAS CON ESTO!-
Grite llena de desesperación cuando finalmente me quebré.
No podía soportarlo más, era insoportable esta sensación; un horrible ardor y deseo que me quemaba de dentro hacia afuera y que lejos de disminuir, a cada segundo crecía más y más.
Yo lo estaba resistiendo, en serio y de verdad que estaba dando lo mejor de mi para resistir esos deseos pero una vez que Alexa restregara su pene sobre mi rostro, no había forma alguna de que resistiera el deseo. Lo había logrado resistir porque toda la situación me había facilitado ese camino; hacerlo en la calle me metería en problemas, tenía un motivo para esforzarme y no tenía nada que interfiriera con mi meta. Sin embargo, apenas llegar a su habitación todas esas condiciones se perdieron, dándome un espacio privado para tocarme, la libertad de hacer lo que me plazca, el material para masturbarme y demostración para motivarme, cambiando mi deseo por completo de volver a mi cuerpo, a simplemente quedarme con este cuerpo, quedarme como una niña, convertirme en la pequeña y traviesa Alexa.
Simplemente había llegado a mi límite, Alexa me ganó, y su deseo estaba a punto de hacerse realidad cuando yo cumpliera mi nuevo deseo, mi sueño de convertirme en Alexa.
Créditos a quien correspondan.
-No puedo creer que incluso me puse esto...mi cuerpo lo quería...tanto el atuendo como la forma...-
Me decía al sentir y disfrutar de aquel atuendo de látex rojo que Alexa tenía guardado en sus cosas, justo a lado de este atuendo estaba su objeto valioso para el ritual, incluso este atuendo podría ser su objeto valioso para el ritual pero eso ya no me importa, al menos para mi en este momento, este traje de látex que se ajusta a mi pequeño cuerpo es la segunda cosa mas valiosa que tengo. La primer cosa más valiosa ahora, ya debería ser evidente; es grande, dura, rosada, y ahora está perfectamente colocada sobre una montura improvisada para poder sentirme satisfecha, mi cuerpo tiembla de solo verla y una vez que la tenga dentro de mi, estoy segura de que temblare aún más.
A cada paso que daba, sentir el látex del traje pegarse más a mi piel, el sudor no hacía más que ayudar a esta unión, los tacones eran complicados de usar pero mi cuerpo parecía tener la experiencia necesaria como para no caer y mis partes más íntimas desde hace mucho tiempo estaban listas para este momento que ya no puedo resistir por más tiempo.
Abrí las piernas y pise firmemente para comenzarme a agachar más y más, abriendo más y más las piernas, sujetándome con las manos para no perder el equilibrio y tener fuerza al momento de mover mis caderas, mismas caderas que temblaban ansiosas entre más me acercaba a mi dildo, el cual con solo rozar mis labios vaginales, ya me estaba dejando con deseos de más al mismo tiempo que me hacía sentir en mi límite, más, más, y más, y más.
-Ya....ya....ya está...está hecho...y se siente tan bien...-
Mi cuerpo se estremeció y se relajó, haciéndome sentir una satisfacción nunca antes vivida y que no sabía explicar, más allá de la idea:
-Así es como se siente una chica...-
Dije sonriendo y comenzando a mover mis caderas de arriba a abajo, envolviendo el dildo por completo con mi cuerpo, haciéndome sentir tan plena con el placer, al mismo tiempo que oía mi propia y masculina voz por el teléfono para estimular todos mis sentidos me hacía ir aún más lejos.
Alexa en mi cuerpo daba órdenes a mamá, como moverse, que decir, que hacer, TODO, Alexa dominaba por completo mientras mamá sumisamente obedecía de una forma tan espléndida, que con sólo escuchar lo que los adultos hacían, me hicieron imitarlos a mis posibilidad; yo actuando como la mujer sumisa igual que mamá, y mi dildo con la voz de Harry siendo los hombres fuertes y dominantes que me digan que tengo que hacer para hacerlos feliz, cosas que con solo imaginar mientras cabalgaba mi dildo como una experta, me hicieron experimentar un placer que nunca antes imagine, pero que si voy a poder volver a sentir, sin duda me volveré una pequeña pervertida adicta al placer, tal como lo era la antigua Alexa.

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Hacer eso fue tan rico, tan perfecto, tan placentero, era lo que me hacía falta para estar completa, y una vez que empecé con ello no pude parar hasta quedar satisfecha.
¿Cuánto tiempo exactamente? No tengo idea, pero en algún momento mamá dejo de gemir y empezó a hacerlo Esmeralda, luego mamá otra vez y de nuevo Esmeralda, incluso pude escuchar un poco de conversación entre mamá, Harry y Esmeralda antes de volver a tener sexo entre los tres. Todo eso mientras yo no dejaba de cabalgar mi hermoso y gigante juguete, hasta quedar satisfecha.
Cuando yo quedé satisfecha, después de un montón de orgasmos femeninos, simplemente bajé de mi juguete y caí dormida en mi cama. Mi sueño fue tan placentero, que una vez que desperté por un golpe de realidad, mi mente como Harry volvió en si por una última vez.
-¡Alexa! ¿¡Que es lo que llevas puesto!? ¿¡Y que es eso a un lado!? Oh por Dios, ¿¡que crees que estás haciendo, señorita!?-
Gritos desgarradores me levantaron de golpe de la cama, las piernas me temblaban y el miedo me invadía, no entendía nada de lo que me pasaba, salvo la idea de que estaba jodida, pues mi madre acababa de descubrirme usando mi atuendo de látex, acababa de encontrar mi dildo usado y toda mi habitación hecha un desastre el cual no tenía palabra alguna para explicar.
-Espera mami, yo no...-
-¡No quiero que digas nada! Quítate ese atuendo y entra a la bañera, te voy a dar una ducha. Harry lo siento mucho pero tienes que irte-
Mi mente reaccionó en el momento que oí mi nombre. 
-Espera, ¿Alexa está aquí? ¡Ella te está engañando, mami! Alexa está en mi cuerpo y yo estoy en el de ella y-
-Y nada más, jovencita. Ya tenías muchas advertencias previas y esto ha sido la gota que colmo el vaso, odio tener que hacerte esto pero te lo has ganado-
Mamá completamente furiosa me sujeto de la muñeca y me obligó a entrar en la bañera, ahí ella me desnudó, me bañó, me nalgueó, me vistió y finalmente me castigó de una forma que ni la mismísima Alexa imaginó.
Supongo que en parte fue mi culpa, por si ver a su hija Alexa como una completa pervertida no fuera suficiente, todo mí discurso sobre ser Harry Stronger, su vecino con quien acababa de tener sexo, atrapado en el cuerpo de su hija Alexa, fue algo que la hizo enfurecer como nunca antes, y en ese mismo calor del momento me impuso un castigo; castigo del cual nunca podría escapar, puesto que al haberme masturbado en el cuerpo de Alexa, el cuerpo de Alexa se volvió mío, su vida se volvió la mía, y sus castigos, yo debería cumplirlos.
Créditos a quien correspondan.
Han pasado 10 años desde entonces, desde aquel trágico e inolvidable par de días que literalmente cambiaron mi vida por completo.
Mamá me puso muchos castigos desde entonces, tanto que me cuesta recordarlos todos pero a mi cuerpo no, después de todo, muchos de estos castigos los ha aprendido y memorizado mi cuerpo a rajatabla para nunca jamás volver a cometer ese tipo de errores y actos impuros que entristezcan a mamá o ensucien el apellido Flower.
Mi vida cambió desde ese día en que me masturbe, algo que 10 años después no he vuelto a hacer ni pienso volver a hacer en un futuro cercano o lejano.
Mamá me castigó duramente por ello, enseñándome a nalgadas que eso estaba mal, yo llore como la niña que era, le pedí disculpas y le prometí que eso nunca jamás iba a volver a pasar. Sin embargo, no fue suficiente para mamá, quien tras azotar mi trasero, tirar mi dildo y hacer añicos mi atuendo, fue solo el inicio de su castigo.
Después de ese castigo y de ponerme ropa apropiada, mamá me envió al rincón de mi habitación mientras ella hacía los preparativos para mi internado. Era algo que yo no quería, ni la antigua Alexa quería, y que casi que mamá tampoco quería, pero después de todo lo que hice ese día, fue lo que la convenció de mandarme al internado por varios años, 6 años para ser exactos.
Supongo que el primer año fue el más complicado de todos, no sólo me tenía que acostumbrar al internado, también me tenía que acostumbrar a ser mujer, algo que si ya de por si es difícil, con todo lo que viví y el cuerpo en el que estoy, se vuelve aún peor.
Mi horario exacto, por los próximos 6 años había sido el siguiente: debía despertar 06:30 am para vestirme apropiadamente y tomar mis clases a las 07:15 en punto, las clases eran de una hora y abarcaban las asignaturas escolares básicas hasta las 12: 00 pm, después de esa hora tenía que ir a mis clases especiales; ballet, natación, modales y literatura; cada una de ellas de una hora, además de economía doméstica que duraba tres horas, por lo que mi jornada de actividades terminaba cerca de las 20:00 pm. Mi tiempo libre casi siempre se dedicaba a hacer tareas, estudiar o ayudar a mis compañeras, quienes a cambio siempre me hacían lucir más bonitas según su criterio. Aunque no era una asignatura propiamente, el tiempo que pasaba con mis compañeras y amigas hablando de maquillaje y de belleza, era como una clase extra que podía extenderse hasta media noche, momento donde las docentes y seguridad del internado, nos hacía ir a la cama a cada una. 
Casi todas las señoritas tenían una habitación privada para ellas, pero yo no, gracias a que mamá comentó "mi situación" yo fui vigilada con extremo recelo y cautela durante mucho tiempo, hasta que docentes, seguridad, empleadas de limpieza y mis compañeras comenzaron a verme como un modelo a seguir en cuanto a modales, elegancia, feminidad y todo lo que una mujer debe aspirar a ser. Uno de los más grandes cambios y mejores resultados en toda la historia de la institución que me enseñó, según las propias palabras de las docentes.
Para mí todo eso es un halago al mismo tiempo que una exageración. No obstante, si con ello estoy marcando una diferencia positiva en la institución y su alumnado, me siento contenta de haber ayudado.
De esa forma, con una agenda tan detallada y un día a día tan ocupado, incluso la cuestionable mentalidad de la antigua Alexa y el antiguo Harry habían cambiado por completo, dando paso a quien soy yo ahora, una nueva Alexa Flower por decirlo de alguna forma. Después de todo, con tantas clases de modales, una rutina rigurosa y visitas psicológicas cada tanto, mi mentalidad fue cambiando tanto a una con la que puedo decir me siento contenta de mi misma y satisfecha de mi vida.
Créditos: EtsukoAjibana.devianart.com
Con respecto a Alexa o Harry, tengo entendido que siguió visitando a mi madre, mi tía, mi prima y muchas más mujeres del vecindario con regularidad, tanta regularidad que más de un bebé ha nacido, y mucho más están en camino. También me parece que nunca logró sentar cabeza con alguna familia, y extender su linaje por todo el vecindario terminó por causarle problemas en más de una residencia, al punto de que un año antes de que yo saliera de mi internado, Harry Stronger se había ido no solo del vecindario, se había ido de la ciudad. Una verdadera lástima, puesto que quería reencontrarme con él una vez más, ¿por qué? Ni siquiera yo lo tengo tan claro, pero mi mente y corazón lo querían hacer. Lo cual de nuevo, es una lástima que no se pueda realizar, quizás madre sepa algo más al respecto pero nunca le he querido preguntar porque ella se molesta al oír el nombre de Harry, al igual que no he querido preguntar ¿Quién es el padre de la hija de mi prima Rebeca? Las respuestas a esas preguntas las imagino, pero una mujer sabe cuando es prudente no comentar sobre un tema. Y cómo la mujer que ahora soy, entiendo que no es prudente comentar esos temas. 
Lo que sí puedo comentar, es que después de esos 6 largos años en el internado, salí con los máximos honores del mismo, ganando una beca universitaria que elegí cursar en la carrera de pedagogía, ya que me gustaría enseñar a las nuevas generaciones de niños y de niñas todo lo que yo se y creo que pueda serles útil para tener una buena vida. 
Quién lo diría, ¿No? Supongo que la vida es tan compleja como graciosa, por no llamarla cínica. Sin embargo, esta es mi vida, llevo 10 años como Alexa Flower y soy feliz de esta forma, encontré una nueva vida en este cuerpo, me hice de amigas y profesionales que me acompañan día con día, me volví alguien de admirar para mi familia, y mi único sueño por realizar, es estudiar algunos años más para volverme una maestra que ayude y enseñe a todos los niños y niñas que se crucen en mi camino. 
Después de tantos años y todo lo que yo he vivido, no puedo evitar preguntarme, ¿Cómo le estará yendo a Harry? Pesé lo que se pueda imaginar, deseo que su vida sea linda y agradable, que haya sacado provecho de sus decisiones, y que con ese su cuerpo, tenga una vida tan plena y satisfactoria como la que yo estoy viviendo con el que alguna vez fue su cuerpo, que ahora es mío; y que después de 6 años de internado y 4 años más de preparatoria, finalmente está entrando al aula universitaria para vivir su primer día como una joven universitaria. Lo cual me llena de una emoción que ni yo misma encuentro más palabras para expresar, salvo las siguientes: Muchas gracias.
Las clases están por comenzar, nos vemos. 
-ATT: Diario secreto de Alexa Flower. Final y comienzo.
Créditos: @Els-e.devianart.com


domingo, 19 de febrero de 2023

La travesura de Alexa FINAL: Ruta Alexa Flower

 -Papi, papi, papi, ¡papi! ¡PAPI! No es justo...dijiste que me quitarías esto una semana si me portaba bien-
Me reclamaba mi pequeña Alexa de una forma tan humillante y placentera, que no podía contener mi alegría, sonriendo y acariciando su cabeza como si fuera una pequeña mascota, algo que lejos de calmarla, la alteraba aún más.
-No, yo dije que lo pensaría si te portabas bien. Te estas portando bien pero yo todavía estoy pensando si quitarte tu cinturón o no-
Digo con total confianza y una sonrisa arrogante, ante una pequeña, vulnerable y desesperada Alexa, que casi se pone de rodillas para suplicar su libertad, cosa que todavía no estaba dispuesto a otorgar.
-No, creo que hoy no te quitaré tú cinturón, después de todo sigues usando aquel traje pervertido el cual prometiste que ibas a tirar hace una semana-
-¡Pero papi! Esta ropa me gusta mucho, fue difícil encontrarla de mi tamaño, ¡además! Mami vuelve está noche-
-¿Y eso que, Alexa?-
-Que ustedes tendrán sexo toda la noche y yo ni siquiera podré masturbarme por esta cosa. Pensé que podrías quitarme el cinturón solo por hoy, ¡solo hoy hasta quedar satisfecha! Y así no tendría que sufrir tanto cuando los escuche está noche, ¡No es justo! ¡Yo también quiero divertirme!-
Alexa terminó de hablar en una rabieta total, pataleando, golpeando al aire, al borde de las lágrimas y totalmente frustrada. Algo muy cruel de mi parte pero que debo decir, disfruto de ver.
Créditos a quien corresponda.
Han pasado 6 meses desde que volví a mi cuerpo, el ritual mágico fue todo un éxito, y usando toda mi voluntad y mis deseos pude mantenerme firme en mi decisión de no masturbarme en ese joven cuerpo, regresando al cuerpo masculino de Harry Stronger y mandando de regreso a Alexa Flower a su pequeño cuerpo de niña de 9 años.
Ella inmediatamente al volver a su cuerpo, intentó hacer una vez más ese ritual pero no le funcionó; no tenía más objetos para volver a realizarlo, y tampoco tenía la fuerza de voluntad necesaria para no distraerse y masturbarse con la propia trampa que ella me colocó; lo primero que Alexa hizo una vez la regrese a su cuerpo, fue tomar su dildo y su traje de látex para masturbarse mientras me veía tener sexo con su madre y su amiga.
De esa forma, Alexa quedó exhausta y atrapada, pues por muy inteligente y malvado que haya sido su plan, sigue siendo una niña después de todo, una niña que una vez comenzó a jugar no se detuvo hasta quedar dormida y exhausta.
Cuando ella despertó, su madre y yo estábamos en su habitación y no pudo hacer nada.
Helena y yo decidimos un duro castigo para Alexa, quien sacando su lado más infantil, no tuvo de otra mas que llorar y aceptar los castigos de su mamá.
Su libro de magia y todo lo relacionado con ello, fue desechado, su dildo y atuendo de látex confiscados, no puede estar sola mucho tiempo, en sus tiempos libres tiene que trabajar como la sirvienta de su tía Camila, quien le enseña como ser una buena mujer y por supuesto, Alexa tuvo que disculparse con su futuro padrastro, quien decidió poner como castigo a su traviesa hija, un cinturón de castidad, cuya llave nunca ha sido vista por Alexa, quien durante medio año ha estado en castigo y en abstinencia sexual hasta que se olvide de esas cosas inapropiadas para una niña, y aprenda cómo ser la hija perfecta y una buena hermana mayor.
Créditos a quien correspondan.
Por mí parte, elegí quedarme con Helena; la decisión fue apresurada y muchas mujeres del vecindario, incluida Esmeralda, estaba triste porque le propuse matrimonio a Helena, la única mujer feliz con mi exclusividad, pues dicha exclusividad era para ella nada más. 
Yo me mude a la casa de Alexa y Helena, me volví el hombre de la familia Flower que una vez nos casamos, pasaría a ser la familia Stronger. Y claro, como padre de familia, la responsabilidad de criar a mi nueva hijastra también recaía sobre mí.
Alexa y yo llegamos al acuerdo de nunca hablar de nuestro intercambio de cuerpos con nadie más, es un pequeño secreto padre e hija que ella ha respetado hasta la fecha, pero que, para mi todavía resulta insuficiente como para creer que ella ha cambiado por completo. 
Y verle así de desesperada como en estos momentos no solo me da satisfacción, también me da la razón, donde la problemática y pervertida Alexa sigue estando ahí, simplemente ha aprendido más sobre cómo comportarse para no estar en problema todo el tiempo, pero que tal como cualquier niña, también comete errores y hace berrinche cuando las cosas no resultan como ella quiere. En retrospectiva, ella estaba tan segura de su plan de intercambio de cuerpos que una vez falló, no tenía otro plan o muchas más opciones, limitándose a hacer berrinche durante días. Puede que después de todo, y muy en el fondo, sólo sea una niña cualquiera que se salió de control. 
Puede que yo sea muy duro con ella, bastante estricto en realidad pero yo estuve en el cuerpo de Alexa, y nunca estuve tan seguro de decir que entiendo como es que ella se siente, yo me sentí de la misma manera. Y justo por esa razón, de conocer tan íntimamente a Alexa, es que yo me niego por completo a dejarla sin cuidado. 
Puede que en un futuro la cuide mejor y la consienta como a cualquier niña, como cualquier padre haría con su hija, pero de momento no, ella sigue siendo algo impredecible y la única forma de tenerla a raya es con una dura crianza, reglas, límites y un poco de diversión para mi a costa de ella. 
En otras palabras, Alexa tiene que vivir con sus consecuencias, y aunque lleva unos días siendo una buena niña, no es motivo suficiente para dejarla suelta. 
-Bueno, Alexa. No me importa si crees que es justo o no, es lo que se hará, y lo que NO se hará es quitarte tu cinturón de castidad, mi niñita-
Le digo de forma autoritaria mientras reviso su cinturón para luego acariciar su cabeza.
-Tan perfecto como siempre-
Digo a forma de burla, pues desde que le puse ese cinturón, más allá de para limpiezas, Alexa nunca se lo ha podido quitar. Lo cual dudo que cambien en un buen tiempo.
-Papi...papi...en serio...yo haré lo que sea pero quítame este estúpido cinturón por hoy, ¡No! ¡Por una hora! ¡Solo dame una hora de libertad y no volveré a molestarte! ¡Lo juro, papi!-
La indomable e incorregible Alexa, que también es orgullosa como pocas personas, había abandonado todas esas cosas para ponerse de rodillas al suelo y rogar por algo de libertad e intimidad que puede que yo le vaya a conceder.
-Una hora sin el cinturón de castidad cuando tu madre llegue, ¿a cambio de que?-
-¡De lo que sea!-
Gritó  Alexa de inmediato a mi propuesta.
-¿Que te parece destruir tú misma tu traje de látex? Y que en caso de no cumplir tu parte del trato, yo destruiré tu traje, el cinturón se ajustará un poco más e iras a un internado de señoritas donde ni siquiera tú podrás hacer de las tuyas-
Alexa titubeó por primera vez pero de inmediato aceptó, y ya que ella aceptó, yo haría lo prometido.
-¡NO ES JUSTO! ¡NO ES JUSTO! ¡NO ES JUSTO! PAPI ES UN TRAMPOSO-
Decía una Alexa totalmente perdida en sus deseos insatisfechos, que incluso sin su cinturón de castidad ella no podría cumplir. Ya que tan pronto como quite el cinturón de castidad, ate sus manos detrás de ella para dejarla inmovilizada.
Créditos a quien correspondan.
-¡Tramposo! ¡Tramposo! ¡TRAMPOSO! ¡Papi es un maldito tramposo!-
Gritaba desesperada y conteniendo las lágrimas, una frustrada Alexa, que por muy fuerte que jalaba su atadura no podía liberarse, algo de esperarse pues la fuerza de una niña de 9 años, nunca sería suficiente para hacerle frente a una cadena de acero con látex envolviendo por completo sus manos. 
-Ser así de grosera con tu padre hará que ganes otro castigo, Alexa-
Yo le dije como advertencia a mi rubia hijastra, quien lejos de verse asustada, parecía más que dispuesta a llevar esto al siguiente nivel. Sea cual sea este siguiente nivel.
-No me interesa que puedas decir, Harry. Eres un traicionero, yo iba a cumplir con mi parte del acuerdo pero tú no estás haciendo lo mismo, ¡eres patético! La única forma en que puedes actuar como un hombre, es contra una niña indefensa de 9 años-
Sus palabras eran molestas pero incorrectas, y eso era algo que iba a señalar de inmediato a la menor. 
-¿Espera? ¿En qué momento falle a mi acuerdo?-
-¡Solo mira como me tienes! ¡Es injusto!-
-Para nada, yo no he fallado en nuestro acuerdo; te he quitado el cinturón de castidad tal como acordamos pero nunca dije que podrías hacer cosas indebidas para alguien de tu edad. No he fallado a nuestra promesa, así que sigue en juego, y si tú fallas a tu promesa, sabes mejor que nadie que te espera en ese internado-
Acaricie la cabeza de Alexa para terminar de molestarla junto con mis palabras, estaba con una cara tan roja que no sabía si era por el enojo, frustración, o incluso algo de placer, después de todo esta niña probablemente también comenzó a disfrutar muy levemente del dominio al que es sometida. Supongo que incluso ella, en una posición de desventaja, ha encontrado como sacarle algo de provecho a cada situación, y aunque muchas cosas sobre ella las intento controlar, eso se salió de mis manos. 
Lo que no se ha salido de mis manos es nuestro acuerdo, el cual yo estoy respetando aún si ella no está de acuerdo, y que no tiene más remedio que obedecer y seguir con su parte de la promesa, a menos que quiera irse una buena temporada a ese internado del cual por varios años ha huido. 
-Pero....-
Alexa intentó forcejear y liberarse de su amarre pero no logro mucho, o más bien fue completamente inútil. Intentaba ponerse de pie y jalar con fuerza, también sacudirse, pero tras algunos momentos de intentarlo, ella terminaba por volver a su posición de rodillas maniatada.
En verdad se veía desesperada, y puede que por un leve momento me haya ablandado, o quizás yo también intentaba darle una oportunidad como ella indirectamente me la dio a mi. Ahora que lo pienso, incluso entre todas mis reglas y acuerdos que hago con Alexa, siempre intento darle una oportunidad para que ella gane algo a cambio, o al menos no le vaya tan mal. En ocasiones aprovecha las oportunidades, en otras no tanto, y si aprovecha o no la siguiente oportunidad será cosa de ella. 
-Muy bien, tu madre llega en media hora, y le diré que estas dormida-
Yo digo dejando a unos metros de distancia de Alexa, una llave con la que podría quitarse las ataduras, si encontraba la forma de alcanzar la llave y usarla claro estaba. 
Al ver la llave a varios metros de ella, mostró la más linda y pura sonrisa que jamás he visto en ella, si sonriera de esa forma más a menudo y fuera tan linda como ahora, puede que otra historia se estaría contando. 
Pero no, ella será alguien dura de lograr cambiar, o al menos disciplinar, pero no dejaré de intentarlo al mismo tiempo que le doy leves oportunidades de disfrutar o distraerse en todo esto. 
-Muy bien, Alexa. Si lograr liberarte, puedes divertirte como más quieras, solo no molestes a mamá y papá, ¿entendido?-
-¡Sí!-
Dijo bastante contenta, y que tal como una niña, aquella dura y grosera forma de hablarme había cambiado por completo a una llena de ilusión y emoción de lo que podría hacer si lograba liberarse.
-Muy bien, en ese caso. Nos vemos mañana, mi pequeña Alexa-
-Nos vemos, papi-
Tras decir eso yo cerré la puerta de su habitación y me dispuse a atender a mi preciosa esposa una vez que llegara a casa. 
-Ah, cariño, ¿me extrañaste tanto? Yo también te extrañe, y nuestro bebé también-
Decía completamente perdida en el placer mi esposa Helena, quien esperaba un bebé en los próximos meses.
Créditos a quien correspondan.
Helena quedó embarazada bastante pronto una vez que nos casamos y me mude con ella, algo de esperaras sinceramente, pues teniendo sexo todas las noches una vez que Alexa se dormía, su madre y yo nos divertíamos bastante juntos hasta quedar satisfechos y dormir juntos. Sospechamos que su embarazo se dio a los 2 o 3 meses de habernos casado pero eso no importa tanto, a lado de lo importante que es para mí tener a mi primer hija y bebé.
Que no se me malentienda, obviamente que quiero a Alexa, puede que hasta la ame como a una hija rebelde y problemática  pero sin duda es un cariño diferente el que tengo con ella, al cariño que tengo a mi bebé por nacer.
No solo por ser de mi sangre, sino que, a estas alturas es obvio que la relación con Alexa es muy rara; es una niña pero no actúa del todo como una, está aprendiendo a comportarse pero aún comete fallos, es una menor de edad que aún a su corta edad se las arregló para robar mi cuerpo unos días y eso porque fracasó su plan, ya que de haberlo logrado habría robado mi cuerpo toda mi vida y yo me hubiera quedado con el suyo viviendo como una niña pequeña. Las cosas se "calmaron" un poco, pero sin duda es una relación muy diferente a la típica de padre e hija, y puede que eso nunca vaya a cambiar.
Sí, me parece que aún hay cientos de cosas que arreglar con Alexa, y puede que no se solucionen hasta muchos años en el futuro, además que la futura pubertad que en unos años viva Alexa traiga consigo dos resultados; el primero en donde ella controle su libido y aquellos días del cinturón de castidad o de robar cuerpos masculinos sean cosa de su oscuro pasado, o bien, la pubertad aumentará todos estos deseos lascivos y perversos de una futura Alexa adolescente que será aún más complicada de tratar; si como una niña pequeña logró causar tantos problemas en mi vida, no quiero imaginar lo complicada que puede ser una señorita de 19 años en vez de 9 años, podría robar mi cuerpo otra vez, o el de algún otro chico, o bien ser una pervertida en su cuerpo de señorita o....
-¿Cariño? ¿Te encuentras bien? Te noto alterado-
Las dulces y confusas palabras de mi esposa, con quien tenía sexo, me devolvían a la realidad. 
-¿Eh? L-lo siento, querida. Estaba algo distraído, pensando en nuestro futuro-
-Ah...¿Futuro? ¿Nuestro futuro?...ah...¿A que te refieres?-
Me preguntaba ella sin parar de gemir ante cada embestida que le daba, ambos nos sentíamos bien, éramos felices de esta forma, y una pequeña distracción o nuestra charla actual no nos detendría de demostrar el amor que sentimos el uno por el otro. 
-Sí, ya sabes: Alexa todavía es algo traviesa, tú estás en tu segundo trimestre de embarazo, antes de darnos cuenta nos volvimos una familia muy amplia, y estoy feliz de haberte conocido y de casarme contigo-
Yo bese su cuello apasionadamente, algo que estremeció a mi mujer, quien a su vez sonreía y buscaba mi mano para sujetarla.
-Yo...yo...también estoy feliz de haberme casado contigo....ah.... nunca pensé que Alexa te tendría como padre... y aunque es muy traviesa contigo todavía...ella de verdad te aprecia... Ah...y estoy segura que nuestra próxima hija también lo hará...debe...deberíamos comenzar a pensar su nombre...o quizás no...todavía...ah...todavía tenemos mucho que vivir juntos-
La cálida y amorosa sonrisa se unía a la perfección con el duro momento de placer que estábamos viviendo, Helena era grandiosa y sus palabras me reconfortaban. 
Sí, creo que fui un poco egoísta al concentrarme tanto en un futuro complejo con Alexa, incluso si dicho futuro llegara a suceder, me alegra saber que no estaré solo para lidiar con esa situación. En este corto medio año que me case y estoy conociendo a Helena, cada día me demuestra la gran mujer que ella es, me hace amarla cada vez más, y por supuesto, me da la confianza de que ambos tendremos a buenas niñas en casa mientras sepas cuidarlas. 
Para cuando mi hija sea una niña de la edad de Alexa, Alexa le doblará la edad, esa imagen de una adolescente complicada en Alexa no desaparece de mi cabeza. Sin embargo, también comienzo a pensar que mi futura hija será una buena niña, y que su hermana mayor Alexa será un ejemplo para ella.
Mientras yo cuide de Alexa, de Helena y de mi futura niña, estoy seguro de que nuestra familia será maravillosa y una vida, con una renovada Alexa, será fantástico. Pero sobre todas las cosas que puedan venir, sea lo que sea que venga en un futuro, estaré preparado para afrontar los retos que como familia podamos tener; una familia, con hijas y un futuro prometedor. Tan solo de pensarlo, ya puedo imaginar más tranquilo, como será la pequeña Alexa cuando sea una adolescente. Ella y el resto de mi familia, serán mi orgullo y mi alegría.
Créditos a quien correspondan.


miércoles, 15 de febrero de 2023

La travesura de Alexa FINAL: Ruta Lexy

-Algo salió mal. Simplemente algo tuvo que salir mal, y estar de esta forma es la muestra y consecuencia de mi fallo-
Me decía sin poder evitar besar y saborear el enorme y nuevo dildo que había comprado para disfrutar en mi privacidad, misma privacidad que ha cambiado completamente desde que volví a la normalidad, o más bien, desde que volví a mi cuerpo, ya que esta "normalidad" no es la que quería ni la que tenía.
Tan sumisa, tan linda, tan femenina, tan errónea e indebida pero que no puedo evitar. Mi vida e identidad son estas ahora, y simplemente no puedo renegar de quien soy ahora gracias a Alexa. Gracias a esa niña, mi vida cambió por completo.
Hace algunas semanas, cuando estaba en la residencia Flower, realicé el ritual de intercambio de cuerpos para regresar a mi cuerpo y que Alexa volviera al suyo. Sin embargo, no puedo decir que aquel ritual fue un éxito, tan sólo fue el resultado de una victoria y una derrota ante mi pequeña oponente. Me gustaría decir que fue un justo empate, pero ninguno de los dos podría estar de acuerdo con ello; ambos ganamos algo y perdimos algo.
Sí, logré el objetivo de volver a mi cuerpo, pude volver a ser Harry Stronger una vez más pero mi cuerpo y mi mente nunca volvieron a ser los mismos.
Intenté negarlo, y convencerme de que no había ningún problema, de que todo estaba bien y que en algunos días volvería a la normalidad pero no fue así.
Mi mente todo el tiempo tenía ideas raras e indebidas, que eran apoyadas por mi cuerpo al emocionarse y actuar según lo que más deseaba, incluso si yo no lo deseaba, mi cuerpo sí, mi mente también, y eso era suficiente para que estos dos actuarán.
Cuando yo regresé a mi cuerpo, ese extraño sentimiento que tenía en el cuerpo de Alexa no se iba, esa sensación de querer volverme toda una mujer. Yo quería ser femenina, linda, delicada, sexy, sumisa, obediente y muchas, muchas cosas más.
Pensé que con pura fuerza de voluntad sería suficiente, y que tal como una enfermedad, después de algunos días estos sentimientos se iban a terminar pero no fue así.
Día con día la urgencia de ser más femenina se apoderaba de mí.
Quería verme bonita, quería usar ropa linda, quería vestir lencería, vestidos y todo tipo de ropa femenina, junto con un buen maquillaje y un peinado espectacular.
Intente de todo para aferrarme a mi hombría pero, cuando intenté tener sexo con la madre de Alexa y no tuve una erección, supe que no había vuelta de hoja.
Rápidamente la popularidad que Alexa obtuvo en mi cuerpo se perdió, todo el vecindario supo lo que ocurrió conmigo y mi amiguito, y desde entonces ninguna de mis lindas vecinas me ha vuelto a hablar. Algo que ya no me importa, pues me hace mucho más feliz que los hombres del vecindario me busquen y me hablen; ya sea para cortejarme o humillarme, son cosas que disfruto demasiado, y que han ido de la mano con mis nuevas aficiones.
He gastado tanto de mis ahorros en ropa femenina, que de solo recordarlo me lleno de alegría y excitación. Es tan vergonzoso ir a tiendas de lencería o de ropa femenina y comprar bajo la excusa "es para mi novia", algo que ni yo misma puedo creer, estoy segura que las cajeras saben la verdad y se esfuerzan por no burlarse de un cliente. Incluso ese sentimiento ahora me gusta tanto.
-Pero la ropa femenina no basta...eso no basta...necesito más que mis tangas y vestidos...-
El juguete sexual en mis manos era muestra de mi deseo, o deseo de Alexa, o a estas alturas puede ser que el deseo sea de ambos. Cuando estaba en su cuerpo, en el cuerpo de la pequeña Alexa, por mucho que quise no me masturbe ni me toque pero ese profundo deseo de besar, saborear y cabalgar un dildo es algo que me ha perseguido incluso después de regresar a mi cuerpo.
-Ya no puedo mas...ya no puedo más...ya no puedo más...-
Me repetía una y otra vez, al borde de mi control físico y mental que muy pronto se iban acabar. Lo resistí por más de dos semanas pero a la tercer semana comencé a comprar ropa de mujer, a la quinta semana compré mi lencería y ahora, en la octava semana, compre el dildo más grande y parecido que pude encontrar al dildo que Alexa tenía en su habitación, y tal como Alexa haría, estoy apuntó de probarlo.
Una vez que compre mi dildo, corrí a mi habitación donde Alexa en mi cuerpo hizo sus mujercitas a las mujeres del vecindario, y donde ahora a mi, los vestigios de Alexa, también harán que me porte como una de esas mujercitas para este dildo.
Me puse tacones, me maquille, arregle un poco mi cabello y utilice mi lencería blanca y erótica que hace poco me quite para satisfacerme, el vestido dorado de tirantes no solo presumía mis piernas y mi delgado cuerpo, también era una prenda perfecta para probar mi dildo sin la necesidad de quedarme desnuda.
Todo esto era una bendición, una bendición que de inmediato voy a utilizar hasta quedar satisfecha y que una vez utilice, sé que no habrá marcha atrás pero no me importan las consecuencias. 
-Incluso si ahora soy Harry Stronger, tengo que acabar lo que Alexa Flower empezó en mi cuerpo-
Créditos a quien correspondan.
Al final ha pasado mas de un año, y mi proceso de aceptación y feminización esta casi terminado. Y debo decir que este proceso y nueva vida es lo mejor que me ha pasado, incluso si no fuera así, yo creo firmemente en que esta nueva vida es lo mejor para mí. Simplemente no hubo marcha atrás después de todo lo que sucedió con Alexa.
Ella creo que está bien, o algo así. Alexa también sintió las consecuencias de el intercambio de cuerpos erróneo que realice, y ella se volvió la niña perfecta, sumisa, obediente y femenina que tanto buscaba su madre, y de lo cual intentaba desesperadamente huir Alexa.
Lo último que supe de ella es que tuvo un cambio radical, donde todos esos pensamientos lascivos y conductas indebidas en alguien de su edad, rápidamente comenzaron a desaparecer hasta volverse una niña buena; no más deseos inapropiados, ni robo de cuerpos, ni querer ser hombre para tener sexo con mujeres del vecindario ni nada por el estilo, Alexa sin duda odiaría ver que se volvió la niña linda y perfecta que es ahora. Pero si soy totalmente honesta, también cabe la posibilidad de que ella ame su nueva vida, tal como me pasa a mi ahora.
Si algo pude entender de Alexa, comprender aunque sea un poco, es que por muy rara que fuera ella no estaba tan feliz con todo lo que su familia quería y esperaba de ella. No le gustaba vestir de rosa, ni siquiera el rosa le gustaba, tampoco usar faldas o arreglar de forma infantil su cabello, tenía muchas dudas y preguntas que nunca fueron respondidas; aún si su familia era amorosa con ella, también estaban haciendo cosas erróneas. Con todo esto, no quiero ni voy a justificar a Alexa, pero cuando ella vino a escondidas de su familia para disculparse personalmente, ambos sabíamos que algo estaba mal y que desafortunadamente no había forma o tiempo de arreglarlo.
Además de disculparse por todo, ella me deseo lo mejor y me dijo que próximamente se iría a un internado de señoritas del cual siempre huyó pero que ahora no puede esperar por que se vuelva realidad.
Después de esa noche, no he vuelto a ver a esa inocente, feliz y femenina Alexa, que estoy segura, se quedó con mi parte más pura, inocente y respuesta después del intercambio. De la misma forma que yo me quede con algo de ella.
Créditos a quien correspondan.
-¿Eso es todo lo que tienes, mami? Muévete un poco más-
-Sí, Papi....-
Respondí de inmediato cuando mi papi me llamó la atención con sus palabras y una nalgada. Tengo sexo con él y otros hombres desde el día en que Alexa se marchó, dejándome atrapada en este cuerpo con sus sucios y más perversos deseos. Así como ella se llevo la parte más pura de mi, estoy segura de que yo me quede con su parte más perversa.
Cuando mi dildo no fue suficiente, comencé a buscar más y más atención, lo hacía de forma tan desesperada que no tardé en recibir una respuesta. 
Se trataba de un hombre apuesto, muy apuesto, incluso más apuesto que todas las mujeres del vecindario, y quien parecía tener interés en mí. Él nunca me trato como un hombre, me trató como su mujer, como su pequeña, como su juguete al cual criar y consentir todo lo que él quisiera, un puesto y un vida de lo más humillante que jamás pude imaginar pero que, ahora estoy felizmente de obedecer por siempre. 
De esa forma conocí a papi y sus amigos, ellos vienen a jugar conmigo todas las noches, me ponen reglas y límites, al igual que a una niña que debe aprender a obedecer, en el fondo siento que eso soy, solo una niña pervertida que esta aprendiendo y disfrutando de los temas de adultos.
Desde entonces más y más amigos de papi vienen cada noche, y siempre me traen regalos; lencería, juguetes sexuales, dinero, maquillaje y mucho más, pero de todo lo que ellos pueden darme, lo mejor sin duda es el reconocimiento de sus penes al quererme a mi, y decir que soy mejor mujer que cualquier otra mujer, ya que conmigo pueden hacer cosas que con sus novias, esposas o parejas no pueden hacer, incluso las chicas que tienen novias, más de una vez han venido a visitarme por lo buena niña que yo soy, y eso me hace muy feliz.
Fuera de estos eventos, la última vez que vi a una mujer desnuda, fue a la mamá de Alexa. Helena estaba decepcionada y sin palabras de verme sin una erección como la última vez, lo cual fue en peor cuando descubrió que me vestía de mujer y salía con hombres; desde entonces tomó su distancia entre ella y yo. No sin antes decirle a todo el vecindario lo que pasó entre los dos y que es lo que ella vio.
De esa forma, las mujeres, todas y cada una de ellas dejaron de buscarme, y en su lugar se burlaban de lo que me sucedió, confirmando ellas mismas que "siempre hubo algo mal" o "algo raro" en mí.
Al mismo tiempo, los hombres comenzaron a fijarse mucho más en mi, algo que en lugar de humillarme o tratar de evitar, simplemente yo disfrutaba y hacía lo mejor para que cada vez más hombres me quisieran como suya. En un inicio, solo eran miradas lascivas y comentarios inapropiados pero en poco tiempo esos comentarios se volvieron insinuaciones, y finalmente se volvió en el día que conocí a papi, quien desde ya hace un tiempo viene todas las noches con sus amigos para enseñarme como ser una buena y sucia mujer.
Papi es quien me compra la ropa que debo usar, me dice como me debo comportar, y me enseña como tenerlo contento a lo hora de llegar. Mientras todas estas cosas ocurrían en el vecindario, también algo comenzó a ocurrir con mi cuerpo, con todo mi aspecto.
De esa forma, mi cabello empezó a crecer y fue teñido de rubio, yo aprendí a maquillarme cada vez más y siempre utilizo ropa rosada y femenina justo como la que usaría una chica de la mitad de mi edad. Al comienzo era muy vergonzoso y humillante pero la emoción y el deseo de que papi me hiciera sentir bien, hizo que rápidamente me acostumbrara a ser una señorita sucia y linda para él y para todos sus amigos. Las mujeres hermosas ya no me hacían tener una erección, ahora eso lo hacen los hombres con una buena verga la cual pueda montar durante toda la noche.
-Ah~ no tan rápido...-
Antes de poder resistirlo, ya había tenido un orgasmo, mi propio semen caía sobre mi cuerpo después de ser duramente embestida por la verga de mi papi, quien terminó dentro de mí trasero, al igual que sus amigos lo hicieron sobre mi rostro, yo era un desastre lascivo y de placer, un pervertido travestí que disfruta ser humillado y tratado como una mujer. E incluso hacer eso, que es lo que más amo del mundo, este día me estaba costando mucho trabajo. 
-oye, mami, ¿te sientes bien? Te notó algo torpe está noche, podríamos para por ahora-
-¡No!...por favor no...s-solo estaba algo dispersa...por favor sigan usando a su mujercita todo lo que quieran... No volveré a pensar en Alexa...-
-¿En Alexa? ¿La niña de esa madre soltera? Oí de su prima mayor, que a esa niña le está yendo de maravilla, es el modelo a seguir para todas las demás, es una niña perfecta y femenina digna de admirar-
Decía uno de los amigos de papi, quien fue complementado por el otro amigo de papi. 
-Te pareces un poco a ella, también eres perfecta y digna de admirar, solo que como una mujercita, no como una niña-
-Bueno, el sexo y la edad es la única diferencia, ya que yo creo que tengo muy consentida a mi mujer-
El último en hablar fue papi, quien bromeó con sus amigos acerca de mí y mi parecido con Alexa, siendo papi quien volvería a hablar. 
-Ahora que lo dicen, pareces la hermana mayor de Alexa; rubia, delgada, femenina, perfecta, eres el punto medio entre la pequeña e inocente Alexa y su abandonada madre Helena-
Sus intenciones eran buenas pero en eso papi se equivocó, Alexa es todo menos inocente; ella planeó todo este intercambio de cuerpos el cual no pude solucionar por completo, y si ahora ella en verdad es una niña pequeña e inocente, es porque con el intercambio de cuerpos que yo hice, ella se quedó con mi lado puro e inocente, mientras que yo me quede con todos los pervertidos deseos que ella tenía. 
Esas ideas recorrían mi cabeza cuando las nuevas palabras e instrucciones de papi resonaron en mí completamente.
-Todos aquí te llamamos "mami" mucho tiempo pero no creo que sea el mejor nombre, y ya que serás como la hermana mayor que Alexa nunca tuvo, ¡ya se cual será tu nuevo nombre! Lexy, cada vez que yo o mis amigos vengamos a divertirnos contigo, te llamaremos Lexy, ¿entendido?-
-Sí, papi-
Respondí sin dudar, con vergüenza y emoción ante mi nueva identidad, una que combinaba tanto el nombre de Harry como el nombre de Alexa, el apellido poco importa ahora, no importa si soy Stronger o Flower, lo único de lo que puedo estar segura es que mi nueva vida como Lexa, es y siempre será maravillosa. 
Puede que recupere mi cuerpo, pero tengo una nueva vida, una nueva y femenina vida que amo con locura, ya que aun si no soy una mujer típica, ser como una chica para los hombres del vecindario, sin duda es lo mejor que pudo haberme pasado al regresar a mi cuerpo; un viejo y conocido cuerpo para mí pero que ahora alberga una nueva identidad y estilo de vida que adoro.
La vida de Lexy es la mejor.
Créditos a quien correspondan.


sábado, 11 de febrero de 2023

La travesura de Alexa 4

En ese momento tuve que dejar de mirar y esconderme, pues tal como dijo, Esmeralda parecía haberme visto.
No tuve de otra más que irme a esconder, escuchando un poco de su conversación.
-Debes estar desesperada, Esmeralda. Aquí no hay nadie más pero si gustan, diviértanse un momento entre ustedes chicas, en lo que voy a investigar-
-Pero....-
Ambas mujeres quisieron protestar pero fueron fácilmente calladas por mi cuerpo masculino, el cual oía caminar justo en mi dirección; supongo que así como yo reconocía mis propios pasos, ella hacía lo mismo con los suyos, arrinconándome en una habitación y luego otra hasta el baño del cual no pude escapar.
Quedar atrapada era una mala jugada pero todo en estos momentos parecía ser malo, si escapaba Alexa estaría alerta de mí o incluso podría enviar a su madre, mi madre por ahora, a buscarme y castigarme. Otra mala opción era ir debajo del sofá de nuevo, pero ir ahí implicaba que si me atrapaba, también perdería todo mi progreso para el hechizo. Sí, ser arrinconada en el baño es malo, pero podría ser peor.
-Aléjate de mi, Alexa. Basta de juegos, dame los objetos para volver a la normalidad-
Aunque intentaba mostrarme dominante, fui retrocediendo y haciéndome más pequeña a cada paso que Alexa en mi cuerpo daba, hasta que termine de rodillas ante ella, oyendo su respuesta con algo de temor.
-Si siendo una niña no obedecía, ¿Qué te hace creer que lo haré ahora? Ahora soy Harry Stronger, un adulto muy popular con las mujeres y muy fuerte, haré a todas las vecinas y mi familia felices, seré el hombre que tú nunca pudiste ser-
-P-pero yo soy un hombre...me veo como una niña porque tu robaste mi cuerpo pero soy todo un hombre-
-¿Un hombre que no cogía desde hace años?¿Que no tenía novia y tampoco prestaba atención a las mujeres del vecindario? Tan descuidado con las mujeres que simplemente ya ni te saludaban. Esmeralda, Helena, Camila, Rebeca y muchas mujeres más querían estar contigo, al menos tener algo de diversión, cosa que tú nunca les diste. Por eso te elegí a ti, todas las mujeres del vecindario agradecería que finalmente haya un hombre que las deje satisfechas, mientras que tú, que no servirte como hombre, quizás puedas servir como una niña y tener una nueva vida-
Las palabras de Alexa me herían profundamente, tenía ganas de llorar pero de hacerlo solo le daría aun más la razón, a una niña que a diferencia de mi, tiene a las mujeres haciendo fila y rogando por más, cuando yo en su lugar rogaba porque alguna de ellas algún día me hiciera caso. Puede ser que lo más duro de enfrentar para mí es que, esa oportunidad de una mujer rogando por mi siempre estuvo ahí, y no solo con una mujer, había un montón, pero nunca tuve lo necesario para aprovecharlo.
Dolía verlo de esa forma pero Alexa tenía algo de razón, y en tan poco tiempo, estaba haciendo un mejor trabajo que yo en años.
Aún así, no quería darme por vencido.
-Eso no es verdad...yo no soy una niña, soy un hombre y voy a recuperar mi cuerpo-
En ese momento Alexa se burló de mi, dando unos sarcásticos aplausos antes de hablar.
-Claro, un hombre con el cabello atado en colitas, con una mini falda y unas bragas de osito que puedo ver-
Cerré las piernas con vergüenza para que no pudiera ver mis bragas, haciéndome aún más pequeña mientras él más hablaba.
-Un hombre que pasó todo el día de ayer vestido de sirvienta haciendo tareas domésticas, ¿Crees que no me entere? Tu tía te tomó un montón de fotos mientras jugabas a la sirvienta y veías tus películas de princesa, esas fotos las envío a tu mamá diciendo que "Alexa finalmente se comportaba como una niña y que aprovechará que te iban a cuidar para que mamá viniera a jugar conmigo-
Créditos a quien correspondan.
Ahora que lo decía, tía Camila estuvo un montón de tiempo en el teléfono, y más de una vez la vi en el celular apuntando a mi dirección, ¿todas esas veces me estuvo fotografiando y se lo mostró a mamá? De ser así..... Todo lo que yo estaba haciendo para tomar el libro, sin saberlo fue aprovechado por mi tía, quien le contó a mamá y a su vez, le contó a Alexa en mi cuerpo, quien ahora usa esa información para humillarme aún más.
-Los adultos hacemos cosas de adultos y las niñas cosas de niñas, así que yo seguiré cogiendo con todo el vecindario mientras tu juegas a la sirvienta y a ser buena niña. Ahora que lo pienso, yo era la única niña del vecindario, da gracias a que en algunos meses habrá un montón de niños a quienes puedas cuidar, Alexa. Serás toda una hermana mayor-
Ella me decía mientras palmeaba mi cabeza tan como si solo fuera una inofensiva niña pequeña, algo que resultaba muy molesto y humillante pero a lo que no podía responder. 
-Basta ya, tú eres Alexa, yo soy Harry y te juro que volveré a ser un hombre-
Temblaba de miedo al decir eso, pensando en que en cualquier momento podría ser sometida por mí propio cuerpo para no hacer el ritual, manteniendo la guardia alta en espera de que esa caricia en mi cabeza se volviera un agarre o algo así. 
Y aunque la mirada de Alexa en mi cuerpo era de temer, mostró una sonrisa y me dio una llave que llevaba la forma de un corazón además de mostrar una pequeña caja de madera, ahí es donde guardaba el regalo de su madre. 
-En mi habitación, debajo de los peluches hay una caja de madera pintada de rosa, ahí están ambos objetos que necesitas para el ritual. Te dejaré irte para que intentes el ritual solo con una condición-
Fruncí el ceño ante tan sospechosa oferta, que estaba dispuesta a aceptar salvo una condición. 
-No soy tonta, no tendré sexo contigo ni nada parecido, solo así acepto-
Esa sonrisa en mi cuerpo cambio por una con malicia, tomando mi cabello a la fuerza y pasando en repetidas ocasiones mi propio y duro pene sobre mi rostro. 
-Para nada, hasta para mi sería raro tener sexo con mi antiguo cuerpo, o con una niña pero no habías dejado de mirar mi pene desde que llegué, además de que tus bragas están mojadas, considera esto una muestra de gratitud y de lo que podrás hacer con algún hombre una vez que crezcas-
Esas retorcidas palabras resonaban en mi cabeza mientras mi rostro era ensuciado por el pene que alguna vez tuve y que nunca había visto tan grande como ahora; no se si es por ser tan pequeña ahora o que en verdad mi cuerpo masculino esta excitado, pero esa cosa es enorme. Muy enorme. 
Tenía fluidos de mi cuerpo y del de mamá, seguro también habían fluidos de mi vecina, el pene se sentía tan duro y caliente, con un olor de lo más fuerte que se quedaba en mi rostro junto a la sensación pegajosa. Me gustaría quejarme o reclamar pero abrir la boca era una pésima idea, así que solo atiné a cerrar la boca y los ojos, mientras sentía como me ensuciaba, me despeinaba y hasta me tiraba los lentes, en un sucio acto que aún si duró unos cuantos segundos, los sentí tan largos como si fueran horas.
Créditos a quien correspondan.
El acto pervertido finalmente terminó pero sólo para dar inicio a otro, uno donde dejaba su miembro muy cerca de lo rostro, como una asquerosa pero tentadora opción que apenas y podía rechazar.
-Los objetos....los objetos....-
Decía sin poder dejar de ver con anhelo mi propio pene.
-¿Qué tienen los objetos?-
-Tú tienes uno...estás haciendo trampa...-
Alexa en mi cuerpo se echo a reír y saco de la caja de madera, el regalo de su madre, dejándome sin palabras y sin aliento para responder cuando puso las bragas de su madre en mi cabeza e hizo añicos la nota con su número.
-¡No! ¡El objeto!-
Mis esperanzas se habían ido con la nota hecha pedazos, o al menos eso creía, pues la humillación por parte de Alexa todavía no llegaba a su fin.
-Espera, espera, espera, ¿en serio no te diste cuenta? No, espera otra vez, ¿en serio te importaba más esa carta que la tanga? Eres un maldito bicho raro, pero sobre todo un tonto. Todo ese "regalo" no es de mamá, es mío-
Lo que dijo me dejó helada, no podía creerlo, no iba a creerlo, y se lo iba a demostrar teniendo valor por primera vez de hablar sin tartamudear.
-¡Eso no es cierto! Mamá dejó eso para mí hace tiempo-
-Bueno, eso es una verdad a medias, pequeña ilusa: mamá en verdad te dejó una nota pero hace tiempo la robé, la carta que acabo de romper yo la hice, soy muy buena falsificando la letra de mamá, ¿No lo crees?-
Lo decía con una sonrisa y alegría totalmente opuesto al miedo y desesperanza que yo sentía, estaba tan al límite de mis emociones que simplemente comencé a actuar y hablar sin pensar.
-No mientas, Alexa. Yo sé lo que pasó y tu madre dejó esa nota y sus bragas para mí-
Alexa rio aún más fuerte, se agachó para verme a la cara y acarició mi cabeza un par de veces más antes de decir. 
-Esa tanga es mía-
Dijo con la sonrisa más malvada y sádica que jamás pude ver.
-Sip, esa tanga es mía, tú prima Cinthya me descubrió usándola, tuve que esforzarme mucho para que no le contara a mamá, a cambio tendría que ser su sirvienta un día, algo en lo que tú ya me has ayudado. Gracias, Alexa-
Eso que decía, coincidía con lo que hable con Cinthya, y si todo lo que decía resultaba ser cierto, ¿hasta que punto está niña me ha tenido justo donde ha querido? De ser verdad, todo el tiempo he estado en la palma de su mano.
-Lo único que hacía falta, era deshacerme de esa evidencia por lo que tú amabilidad fue la oportunidad perfecta. Sí, mamá te dejó una notita pero yo falsifique esa nota hace poco y no lo notaste, entré con la misma llave que tú utilizaste y sobre la tanga, lamento decirte que no es del culo que imaginabas, pequeña~
Créditos a quien correspondan
No fue hasta que esta horrible niñita ladrona de cuerpos quedó satisfecha, dejó de jugar con mi cabeza y de humillarme, me entregó todo lo que hacía falta y hasta lo sobrante para el ritual, me puso los lentes, me levantó y me sacó de casa, me sacó de mi propia casa, dedicándome unas cuantas palabras. 
-Buena suerte, niñita. Hagas lo que hagas no vuelvas por aquí, no descansaré hasta que mami te tenga un hermanito-
Dicho eso me cerró la puerta tras lanzar mi bolso con el resto de mis cosas mientras yo me acomodaba los lentes y me quitaba la tanga de la cabeza. 
Me costaba asimilar todo lo que había pasado, necesitaba recapitularlo porque tantas cosas sucedieron en apenas unos minutos que no se si decir que mi misión de espía fue un éxito o un fracaso. 
Aún si perdí las llaves de mi casa tengo todo lo necesario para llevar a cabo el ritual; tengo el libro, tengo los objetos y no me he masturbado o tenido sexo...
-Pero algo esta mal-
Me decía al notar que mi joven y precoz cuerpo, todavía sentía escalofríos y placer por lo que vi ahí dentro. Intentaba ignorar esa sensación y corría para llegar lo más pronto posible a la casa Flower para hacer el ritual...pero...pero....
-No lo puedo olvidar-
Me bastaba con respirar para recordar de forma vivida todo lo que vi hace unos segundos...el cuerpo desnudo de mamá...ojala sea como ella cuando crezca...el cuerpo impaciente de mi vecina...ella se veía tan contenta...mi cuerpo desnudo dando placer como un semental...ojala que alguien me lo hiciera así...los recuerdos que la tanga de Alexa me daba...debería ser más como ella... 
-¿¡Pero en que estoy pensando!?-
Esto era malo, no paraba de recordar y disfrutar ese momento, mi cuerpo añoraba ese momento, mi entrepierna se estremecía de solo pensarlo al punto de encorvarme al andar y aunque en mis emociones dominaba el miedo, también la felicidad, la curiosidad, el deseo y el placer se hacían cada vez más presente. 
-Esa mocosa...¿Qué está tramando? Debo volver...No...eso no...-
Mi cuerpo y mente combatían una contra la otra más que nunca, mi cuerpo quería regresar pero mi mente sabia que si lo hacía, sería Alexa para siempre así que no. No. Yo me mantuve firme a mis deseos como Harry y no a los deseos de cuerpo de Alexa, y aunque el camino parecía infinito me las arregle para volver a casa. 
Debo volver a la normalidad. 
Debo volver a la normalidad. 
Debo volver a la normalidad. 
Repetía una y otra vez en mi cabeza mientras llegaba a mi afeminada habitación, ahí seguí las indicaciones de Alexa y encontré el lugar donde su objeto valioso se encontraba. Solo que dicho objeto, fuera cual fuera de la caja, me dejaba paralizada. 
-Vamos, vamos, vamos, vamos, sigue así, te lo ruego-
Una vez más, oía la voz de mamá gemir como loca mientras alguien tenía sexo con ella, ese alguien era mi cuerpo el cual aun era dominado por Alexa.
Créditos a quien correspondan.
En la caja había 3 objetos, el primero destacó por el ruido que hacía. 
Era un teléfono que mostraba en vivo mi casa, mi habitación y a mi cuerpo teniendo sexo con mamá. No importaba cuan duró fuera, mamá no dejaba de implorar por más. 
De hecho estoy casi segura de que mamá no sabe que la están grabando pero justo eso está haciendo Alexa, y tan perverso acto me es mostrado, aunque no se si es para hacerme dudar y masturbarme, o si lo hace para humillarme y demostrarme que ella si esta teniendo sexo con una mujer. 
-C-como sea...sea cual sea el caso...yo voy.....yo...-
Trataba de ignorar el video frente a mí, y sacaba el resto de cosas de la caja que eran igual de perversas que el video. 
-Es una niña...como hizo para obtener esto...-
Me decía con la cara completamente avergonzada cuando saqué un traje pervertido de látex y peor aun, un juguete para adultos...para mujeres...
Créditos a quien correspondan.
-Es....un dildo...-
Un dildo rosado, tan grande como mi mano y tan delicioso que de inmediato lo lleve a mis manos. 
-¡¡¡NO!!!-
En ese momento reaccione, ya estaba saboreando en mi boca aquel perverso juguete. Estaba excitada por lo que me hizo Alexa antes y oír a mamá gemir, solo me daban más ganas de hacerlo yo también. 
Ese video en vivo era buen materia....ese traje era tan sexy...el dildo...necesitaba tanto mi dildo pero ¿sacrificaría toda mi vida por algo de placer? ¿Estaba dispuesto a dejar todo atrás para volverme una niña pequeña? ¿O sería capaz de volver a la normalidad y sacar provecho de todo lo que hizo Alexa en mi cuerpo? 
-Yo...yo...-
No sabía que hacer. 
En una de mis manos sostenían aquel dildo enorme que deseaba dentro de mí, más que cualquier otra cosa. 
En mi otra mano, sujetaba mi bolso con todo lo necesario para el ritual y volver a la normalidad. 
Ambas opciones estaban en la palma de mi manos, y yo genuinamente no sabía a cual responder....
Los gemidos de mamá de fondo, los deseos del cuerpo de Alexa, mi mente masculina, mis deseos de recuperar mi vida, todo estaba en conflicto en ese momento hasta que llegó la resolución.
Mi decisión, mi deseo y mi vida será: