Mostrando las entradas con la etiqueta Bimbo. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Bimbo. Mostrar todas las entradas

viernes, 25 de abril de 2025

Mei-chan

    Hace algunas semanas, mientras perdía el tiempo en internet, encontré un anunció muy llamativo en el cual hablaban sobre un concurso para conocer y "hacer tuya" a Mei-chan en su página oficial.
    Mei-chan es una chica famosa en redes sociales, bastante buena por decir de algún modo, ella tenía algún atributo que a cualquier hombre como yo le llamaría su atención; su estatura era baja y de cara adorable además de una actitud linda y juguetona. Sin embargo, esos rasgos son poco habituales en una mujer que ya casi llega a los 30 años, por lo que se creía que era una especie de personaje de redes sociales muy torpe, linda y distraída que dejaba ver demasiado de su cuerpo bastante a menudo para el deleite de sus fieles espectadores. En otras palabras, se comportaba y vestía de esa forma para llamar la atención y con ello ser popular y ganarse la vida, o al menos, una parte más de la misma.
    Sí, su mayor "trabajo" se daba en redes sociales, sin embargo, Mei-chan también era muy popular en algunas páginas para adultos, donde una vez más, mezclando su apariencia llena de inocencia junto a muchos eventos pervertidos, hacían que Mei tuviera un público bastante especial y dedicado a ella.
    De esa forma, por el día Mei-chan se dedicaba a hacer vídeos y publicaciones en sus varias redes sociales y su cuenta personal, mientras que en la noche dejaba de lado su faceta más inocente para volverse toda una atrevida actriz dispuesta a hacer de todo con una enorme sonrisa llena de felicidad para su amado público que siempre la motivaba a ir por más.
    ¿Controversial? Sí, podría llamársela de esa manera, y creo que eso le gusta bastante, ya que en más de una ocasión ha comentado tener la fortuna de mover sus cartas tal como a ella le plazca para mantenerse en boca de todos.
    Volviendo al punto, el concurso para tener a Mei-chan era simple pero muy complicado, consistiendo de una serie de preguntas en una pagina suya, preguntas bastante largas que con el pasar aumentaba su complejidad; pasando de cosas simples como su nombre, edad, etc., hasta llegar a preguntas sobre cuantos vídeos para adultos ha hecho, cual es su posición favorita, que es lo que más disfruta hacer y demás preguntas tanto complicadas como subidas de tono, haciendo que cada vez el contador de participantes en vivo fuera disminuyendo más y más al fallar en alguna pregunta tarde o temprano.
    Así, tras varias horas participando en su concurso, yo era el único que quedaba en el juego, el ganador de tan complicada competencia y quien podría tener a Mei-chan el resto de su vida. Parecía una propaganda algo extrema, puede que fuera una mala traducción o escritura engañosa para llamar más la atención, en especial al leer el largo mensaje que me felicitaba por semejante hazaña. 
    Sin embargo,decidí ignorar aquellos pensamientos para continuar en la competencia hasta que una pregunta más salió, siendo esta última bastante diferente al resto: "Si fueras Mei-chan ¿Qué es lo que harías?". Pregunta rara a decir verdad, pero que según el mensaje podía responder lo que fuera sin alguno castigo, así que tras pensarlo unos segundos se me hizo gracioso responder "seguiría su vida, siendo la mejor Mei-chan que el mundo pueda tener". Con esa respuesta enviada, un mensaje más apareció: "Felicidades, así será" se podía leer en la pantalla solo para dejarme cegado unos segundos y recuperar mi visión.
    Cuando eso sucedió, todo estaba cambiado, ya no estaba en mi habitación y mucho menos era yo, ahora estaba en la habitación de Mei-chan y yo podía mover su pequeño y sexy cuerpo a mi completa voluntad.
    No había forma de creer que fuera real, pero lo era, estaba en el cuerpo de la influencer usando solamente una tanga y un diminuto sostén para cubrir mis pechos.
    Con todo lo raro que me resultaba, empecé a moverme y explorar la recamara de Mei-chan encontrando ropa más decente y otras muy atrevidas, juegos, su equipo para redes sociales y lo más importante, una nota escrita por la misma Mei:
    "¡Felicidades! Ganaste el concurso de Mei-chan, sabes tanto de mi como es posible, incluso acertando en cosas que nunca dije abiertamente, sin duda mereces tenerme para ti solo, así que has lo que se te apetezca conmigo, aunque siendo sincera me gustaría ver que cumples tu palabra de ser la mejor Mei-chan que puede haber, pero si no lo haces, esta bien, tu disfruta tu premio como gustes Mei-chan."
    Con la nota podía asumir que ahora me quedaría así, sin saber donde esta la verdadera Mei-chan y pensando mucho al respecto sobre que haría con su cuerpo, pero una cosa llevo a otra, la otra a la otra y finalmente sonreí para hablar a mis anchas con una profunda libertad al entender por completo que ahora este cuerpo es solo mío.
-¡Entonces eso haré y seré la mejor Mei-chan que el mundo pueda tener!...pero ¿Cómo debería empezar?-
    Los siguientes días aprendí sobre mi hogar, a dejar mis actitudes de chico por las de Mei-chan siendo incluso más atrevida y cariñosa que antes, por último aprendí de los contactos y notas que había dejado la anterior para poder ser la mejor Mei-chan posible, y hoy tras una semana de duro entrenamiento donde me anunciaba mínimamente en mis redes con pistas de que es lo que estaba haciendo, hoy subiré mi primer vídeo a sus redes totalmente en vivo. Dejando todas las cosas para grabar y empezando en 3, 2, 1.
-¡Hola a todos! ¿Eh? Pero la cámara no está... ¿Dónde la abre dejado?
    Di un salto con energía que levantó mi faldita, mientras veía confundida por la ventana buscando mi cámara, levantando mi trasero y sacudiendo las caderas, dejando a la vista de la cámara lo que había bajo mi falda, quedando expuesta en esa posición durante unos segundos con la cámara a mis pies para satisfacer a mi querido público que iba en aumento con cada segundo de la transmisión.
-¡Ahí estas! ¿Pero que haces ahí? Desde ahí abajo no podrán verme-
    Lógicamente abrí mis piernas para agacharme y que todos pudieran ver mi cara al revés mientras los saludaba.
-Ahora sí pueden verme ¡Incluso más de lo debido!-
    Cierto, no llevo bragas y todos pueden verme ahí abajo así que pase mi mano cerca de mi trasero para tomar el extremo de la falda y cubrirme un poco.
-Perdonen a la torpe Mei-chan, eso debía ser una sorpresa, de hecho toda esta semana he estado trabajando en una gran sorpresa para todos ustedes, es una pequeña recompensa por estar apoyándome siempre jajaja-
    Lleva ambas manos a mi cintura de manera orgullosa y recordando una vez más que no llevo nada debajo por lo que volví a cubrirme torpemente con un pedazo de mi falda, doblando sutilmente mis piernas para seguir hablando a la cámara en mi extraña posición.
-Perdón otra vez, tanto trabajo ha tenido muy distraída a Mei-chan pero me veo bonita ¿A que sí?...¿O no? ¡Ustedes son quienes lo deciden a partir de ahora! Verán, a lo largo del día subiré encuestas a todas mis redes sociales, ahí podrán votar para decirme que vestidos o ropa usar, si debería usar liguero, tangas o algo más, un peinado nuevo, de que debería hablar y cuanto se les ocurra porque a partir de hoy ustedes decidirán como es que Mei-chan debe ser para ser la mejor Mei-chan del mundo-
    Mientras hablaba, con mi mano libre fui mostrando unos mini vestidos, faldas, tangas y sostenes, incluso por accidente mostré uno de mis juguetitos que me acompañan en la noche haciéndome ruborizar un poco mientras lo sacaba del cuadro de cámara de forma rápida y discreta.
-Perdón, Mei-chan mostró uno de sus amigos de la noche ¡Cierto! Verlo a él me recordó que al anochecer habrá otro directo para mis otras páginas, espero verlos por ahí, porque en ese vídeo veremos los resultados de la encuestas mientras cabalgo uno de mis... de mis geniales compañeros...¡Geniales en verdad!¿No es así?...¿Será que también les gustaría elegir como o con que debería divertirme por la noche?¿O si debería de traer a alguien de ustedes para ayudarme?...Bueno, soy una buena chica y está no es la hora de hablar +18, todo eso lo hablaremos en el próximo directo ¡así que no se lo pierdan!¡Su amada Mei-chan los estará esperando con los brazos y piernas abiertas al anochecer! Bye bye-
    Cerrando el vídeo en un momento clave, pude sentirme satisfecha de ver el gran número de espectadores que había reunido y como todas mis redes se llenaban de mensajes y reacciones gracias a mi regreso a redes sociales.
    Apenas era mi primer vídeo y ya había superado los números de la antigua Mei-chan. No obstante, esto solo es el inicio, y si de verdad quiero ser la mejor, tengo mucho trabajo por delante, y estoy segura de que todo ese trabajo lo voy a gozar más que la mismisa Mei-chan. Ser una mujer, y ser Mei-chan, será sensacional.
Créditos a quien correspondan.

sábado, 19 de abril de 2025

Mi problema

    Ah, ya no tiene caso que intente negarlo, no puedo negarlo, ni ocultarlo, ni evitarlo, me he vuelto una pobre y dependiente adicta que no puede pasar ni un miserable día sin la enorme hombría negra de su amo.
    ¿Cuánto tiempo ha pasado? Ya ni siquiera lo recuerdo pero no debieron haber pasado más de 2 o 3 meses, así que me rendí mucho más rápido de lo que yo mismo esperaba.
    Antes de ser una esclava, yo era un tipo que disfrutaba de las mujeres blancas, no es que fuera racista o quisquilloso con el tema, pero era un hecho que las mujeres "distintas" eran inferiores, ni siquiera podían ser atractivas para mi ni mucho menos ser dignas de dirigirme la palabra, así que nunca me acostaba con ninguna de esas cosas por mucho que me desearan.
    Los problemas comenzaron cuando me acosté con una chica que ya tenía un novio "distinto" e inferior a mí. De alguna forma el tipo se entero de que su novia lo engañaba y me encontró junto a ella; intercambiamos unas palabras poco amistosas, él estaba furioso por lo que hizo su novia y yo estaba de un humor peor porque él nos interrumpió, y en un intento de solucionar pronto el problema trate de golpearlo para que se largará y me dejará continuar trabajando a su ex chica.
    Sin embargo, eso no funcionó y quien terminó siendo golpeado hasta perder la conciencia fui yo, algo especialmente triste y patético para mi por el tipo de persona contra la que perdí.
    Cuando me desperté todo era tan diferente, después de meses todavía no entiendo lo que pasó en aquel momento, pero desde que desperté nunca volví a ver a esa chica con la que cogía y tampoco volví a verme como un hombre superior. Desde ese día me había convertido en una chica rubia de pequeños pechos y baja estatura con una piel blanca, era justo mi tipo ideal y se parecía un montón a la novia del perdedor a quien se la quite, una verdadera lástima que esa hermosura de mujer fuera yo.
    Lo que también era una lástima era estar atrapada con ese sujeto. Nunca quiso darme los detalles de que sucedió tras dejarme inconsciente ni de que le ocurrió a su novia ni de como yo acabe siendo una chica pero desde entonces me mantuvo en su casa donde se vengo por lo que hice con su ex chica usando mi nuevo cuerpo para igualar las cosas.
    Ahora que era una chica, por culpa de ese tipo, no era muy alta ni tampoco muy fuerte, tenía que andar desnuda o usar la ropa de su ex novia por no mencionar que tenía que complacerlo cada que él lo dijera o me metía en problemas, mismos problemas que pasaban mucho más seguido de lo que me gustaría reconocer.
    En sus palabras era el mejor castigo para mí, ya que yo siempre "insultaba" a las "personas de color", pensó que el mejor castigo que me podía dar era volverme una pequeña y frágil mujer blanca que dedique el resto de su vida a satisfacer a un hombre "de color" que sería claramente superior a ella.
    En cuanto dijo su plan yo lo mande diablo, nunca en mi vida como hombre ni como mujer, se la chuparía a otro hombre, mucho menos de uno inferior y sucio como él.
    El idiota comenzó a reír diciendo que ya había imaginado una respuesta tan negativa de mi parte y que también tenía un plan para ello. De repente mi cuerpo empezó a sentir mucho calor, mis piernas temblaban y antes de notarlo, ya estaba de rodillas besando su hombría oscura; cuando me di cuenta trate de alejarme pero mi cuerpo no respondía, tarde varios minutos en alejarme sin poder quitarme el dulce....sin poder quitarme el sabor de su verga en mi boca.
    Cuando al fin lo logre y me aleje, me di cuenta que solo era el inicio y que además de volverme una chica, ese hombre también había puesto deseos e ideas en mi cabeza a las que no me podía negar por mucho que lo intentará.
    No podía dejar de pensar en abrazarlo, en besarlo, en ponerme de rodillas y en cuatro para tener sexo con él, que me azotara, que me recordará lo inferior que soy, que me tratará como una esclava para ser feliz en esa posición, una posición a la que dedicaría el resto de mis días.
    Intente huir de su casa pero era inútil, las puertas y ventanas estaba cerradas, no tenía ninguna llave disponible y él definitivamente no me las daría, y a cada intento de encontrar una salida, había un nuevo obstáculo que me recordaba que no había escapatoria de la nueva vida que se me había preparado.
    Así fue como pasé mi primer noche viviendo con él, fue horrible y cada vez se puso peor; los deseos aumentaban día con día, tenía menos ganas de escapar y más de obedecerlo, empezaba a seducirlo con mi cuerpo y hasta tenía sueños húmedos donde finalmente me cogía para sentirme mujer completamente.
    De verdad pensé que podría escapar antes de que fuera demasiado tarde pero no fue así, ni siquiera pude soportar una semana antes de empezar a ser tentado por esos deseos, y para cuando pasaron 5 días de esta humillante forma ya me había rendido, y cuando entre al cuarto de mi amo vistiendo la mas ajustada y sexy lencería que su ex novia tenía, sabía que no había vuelta de hoja.
    En realidad él me había dicho que yo dormiría en su cama con él, pero yo prefería estar en el piso a tener que estar en sus brazos, pero ya no más. Esa noche camine tímidamente usando una tanga y un sostén para tirarme encima de él y suplicar que me cogiera, me disculpe por discriminarlo por su piel y le dije que ya había entendido lo estúpido error: los de su raza no son inferiores, son superiores, y yo como una mujer blanca, tenía que ser su esclava.
    Mi amo pareció sorprendido por mis palabras y después de pensarlo me felicito, dándome un beso y un par de fuertes nalgadas que me hicieron estremecer antes de cogerme hasta el amanecer.
    Desde esa noche todo cambió, se volvió más sencillo para mí vivir mi nueva vida, ya que como una sumisa y blanca esclava, solo tenía que complacer a mi amo cuando él lo deseara.
    Me prohibió usar la ropa, solo puedo andar en lencería para volver más fácil y rápido que tengamos intimidad, toda mi comida tiene que esta bañada en su semilla y debo darle las gracias por ese privilegio, también puedo dormir en sus brazos compartiendo cama, además de tener el privilegio de hacer lo que me pida; desde traerle una cerveza del refrigerador hasta pasar horas sentada en sus piernas y recibiendo sus nalgadas.
    Todo eso y más son cosas maravillosa que mi amo me enseñó, y en realidad solo hay una cosa mala en esta vida, mi problema.
    Al comer, tragar, tener encima y dentro de mi cuerpo su semilla todo el tiempo, mi cuerpo sufre de abstinencia cuando no tenemos intimidad o yo no tengo algo de eso, y esa sensación es lo más horrible que he vivido en mis dos vidas. No puedo pensar, trabajar, seguir órdenes ni hacer nada bien sino he recibido su semilla en un aproximado de 12 horas, poniéndose peor a cada momento que sigo en abstinencia.
    Descubrí esto desde los primeros días tras comenzar a tener intimidad, pero después de tener sexo con mi amo y que me castigará sin hacerlo durante unos días, nunca más volví a molestarlo por la abstinencia que sentía la ausencia de su hombría en mi vida.
    Y sin importarle mi condición y que he estado portándome mejor que nunca, mi amo ha tenido un montón de trabajo y cosas que hacer por lo que no hemos tenido sexo, lo cual no hace más que dificultar mi día a día. La última vez fue la semana pasada, y cuando le pedí que por favor me diera un poco de su semilla, fui duramente regañada al olvidar que era una blanca inferior y que nunca podía darle órdenes a mi amo, algo que nunca más volví a intentar a hacer sin importar lo necesitada que me sentía.
    Pero al fin, al fin, después de 20 largos y horribles días sin la semilla de mi amo, finalmente me ha perdonado y me dio la orden de seducirlo si quería tener algo de él.
    No tuvo que decirlo dos veces y fui a ponerme la lencería blanca que tanto le excitaba, junto a unos tacones y un suave labial para tirarme a sus brazos a seducirlo con éxito.
    Finalmente me dio una nalgada y su aprobación, salivando con ambas bocas al ver como mi amo sacaba su enorme compañero que tanto adoro, en especial después de semanas sin haber estado con el.
    Ese pedazo de carne me hizo recordar porque me esfuerzo tanto y como desde que me volví una adicta mujer blanca, mi vida se volvió lo mejor.
    No puedo soportarlo más, de tan solo ver su hombría ya me estoy volviendo loca y no quiero ni imaginar cuando la ponga dentro de mi, espero poder recibirla toda sin desmayarme para compensar la ausencia que había hecho en mi vida.
    Me encantaría seguir pensando en lo maravillosa que es mi vida desde que me volví una esclava blanca de su hombría superior pero no puedo hacerlo, todo lo que puedo hacer ahora es en ser usada por mi amo para satisfacerlo a él con placer y satisfacer también mi pequeña adicción, mi pequeño problema del que no me quiero separar jamás.
    No tengo duda, basta con mirarlo para estar segura, desde que me volví una chica, esta noche será la mejor.
Créditos a quien correspondan.

lunes, 3 de marzo de 2025

Huevos de pascuas

    Felipe era un tipo como cualquier otro, que se había mudado un par de veces con el deseo y propósito de comenzar una nueva vida las veces que fuera necesario hasta encontrar su lugar en el mundo.
    Su más reciente mudanza fue a un departamento que se encontraba cerca de un bosque, el cual tenía muchos tipos de relatos acerca de seres mágicos o cosas espectaculares ocurriendo por el lugar. Muchas personas se alejaban del sitio por ese motivo, al igual que muchas otras iban con gran interés para conocer el lugar, Felipe por su parte simplemente llegó ahí por el gran precio que tenía el departamento sin esperar, temer o buscar alguna clase de esos eventos especiales de los que tanto se rumoreaba.
    El joven mucho tiempo se la pasó viviendo ahí sin ningún suceso mágico o aterrador en particular, en ocasiones escuchaba ruidos que casi siempre se trataba de algún animalito del bosque que se acercaba curiosamente a los departamentos antes de salir corriendo por las luces o la presencia de las personas.
    No obstante, un día cerca del atardecer, Felipe escuchó mucho movimiento por el lugar, como siempre pensó que se trataba de un animal curioso en su jardín trasero, pero al asomarse por una ventana no pudo ver a ningún ciervo o conejo, ni nada que provocará todo el ruido que aún se escuchaba en su patio sin poder ver al causante.
    Decidió salir a investigar qué es lo que ocurría, avanzando poco a poco sin encontrar nada a simple vista, guiándose por el ruido cada vez mayor hasta que tras varios minutos acercándose a la zona pudo encontrar algo en las afueras de su jardín que conectaba con el bosque.
    En medio de un montón de hojas y ramas secas, un huevo colorido se sacudía. Nunca había visto un huevo como esos antes y lo primero que Felipe pensó es que si se sacudía era porque lo que estuviera adentro, estaba a punto de salir del cascarón.
    Había cosas que no entendía como ¿Porque hacía tanto ruido un simple huevo? O ¿Dónde estaba su madre? Pues un huevo a punto de nacer abandonado parecía muy extraño.
    Estaba tan concentrado pensando en un montón de cosas sobre el origen de ese colorido huevo que antes de poder hacer algo, escuchó como el huevo se rompió y un inmenso gas morado lo rodeó por completo.
    Cuando el gas se disipó, Felipe ya no estaba, en su lugar una hermosa chica de aspecto maduro y con una lencería con flores y hojas idénticas a las secas que había en el suelo, había aparecido.
    Por un momento pareció confundida, viendo su cuerpo para intentar reconocerlo antes de tomar los restos del cascarón y correr hasta su departamento para ocultar su parcial desnudez.
    Al principio no lo entendía, pero conforme los minutos transcurrían, aquella chica se veía mucho más decidida y determinada, como si tuviera una idea clara o un propósito que cumplir, uno lo suficientemente grande e importante como para dejar de lado todo lo que tuviera que ver con su vida anterior.
    Su misión era ser una repartidora, no sabía cuándo ni donde, pero aquella mujer de grandes proporciones no tenía duda alguna de que otro de esos peculiares huevos iba a aparecer en el bosque cerca de su residencia tarde o temprano, y cuando eso sucediera, ella estaría para cuidarlo y llevarlo a su destino. Después de todo, la mujer de gran belleza se había convencido como por arte de magia de que su propósito al volverse una mujer era estar ahí lista para cuando esos peculiares y coloridos huevos aparecieran, y una vez que ella los encontrará, ser la encargada de llevarlos con la persona correspondiente.
    En lo profundo de su ser, aquel joven que tuvo la buena o mala fortuna de encontrarse con ese objeto intentaba volver a la normalidad, pero esos deseos de recuperar su vida eran pequeños a lado de los nuevos deseos de cumplir con su propósito con aquellos mágicos objetos.
    La mujer todavía tiene dudas acerca de cuando aparecerían los próximos huevos, y también le preocupaba averiguar a quienes debía de entregar los mismos objetos mágicos para que tengan una transformación similar a la de ella. Sin embargo, no pudo hallar una respuesta a sus preguntas, sintiendo una tranquilidad y confianza de que de alguna manera lo podría resolver cuando llegará el momento, después de todo ahora como mujer había encontrado el propósito de vida que tanto había buscado, y que de cualquiera manera haría lo que fuera para cumplirlo.
Créditos a quien correspondan.

sábado, 1 de marzo de 2025

Nina y Cristina

-¿Qué tal, zorras? ¿Ya están lista para disfrutarlo?-
    Pregunté dándole una nalgada a cada lasciva chica frente a mi, quienes voltearon a verme con una enorme sonrisa antes de responder.
-Por supuesto, amo. Haremos lo mejor-
-¡Esa es la actitud! La transformación fue un éxito, el control mental funcionaba mejor de lo que se esperaba, sus cuerpos provocan a cualquier hombre, y con la ropa y todo lo que les di, no tengo dudas de que se divertirán mucho tal como lo hacían antes a mi espaldas. Aunque claro, ahora ambas estarán de espaldas, siendo cargadas o en el suelo, los hombres que les conseguí son unas bestias así que mejor estén preparadas para soportar todo lo que les den-
-...-
    Por un solo momento vi los labios de Cristina moverse por un segundo mientras las piernas le temblaban, estaba asustada, a lo que decidí darle otra nalgada para reprenderla y que sus verdaderos deseos permanezcas sumisos y ocultos de lo que ahora ella debe de hacer.
-¿Qué ocurre? No tendrás miedo ahora, ¿Verdad? Te conseguí los hombres que tanto te gustaban, tanto como para engañarme con mi propio hermano dentro de mi propia casa. Eso me dolió bastante, y lo hubiera dejado pasar si te disculpabas como era debido, pero eso de hacerte la víctima y tratar de demandarme fue lo que colmó mi paciencia; en lugar de contratar un abogado, contrate a alguien para que te atrapara y fue un éxito, te trajo en una jaula apenas unas horas después de recibir su paga y bueno, creo que el resto lo recuerdas mucho mejor que yo, ¿No es así?-
    Viendo con atención a mi ex prometida, decidí jalar su tanga para jugar con ella y que también se viera aún más sensual, al igual que bajar su falda para destacar el gran trasero que tenía gracias a unas últimas mejores que pedí para ella.
-Fue costoso pero pensé necesitabas de un buen entrenamiento tu mente y tu cuerpo, así que le di unas cuantas mejoras a tu aspecto, te di ropas y joyas, al igual que lecciones de cómo debes actuar y cómo debes obedecer a tu amo. Invertí mucho tiempo y dinero en ti, antes, durante y después de nuestra relación, así que ahora quiero que me pagues cada centavo y con intereses, maldita traidora-
    Era inutil negar el profundo amor que sentía por Cristina, mismo amor que desapareció en un abrir y cerrar de ojos en el momento que me entere de lo que ella había hecho, y que se volvió una llama vengativa dentro de mi cuando ella quiso arruinarme la vida. Por lo que, justo siguiendo el ejemplo de ella, yo puse manos en marcha para arruinar un poco la vida de mi ex prometida, arruinar su vida y su reputación el tiempo suficiente hasta que ella pagué todo el tiempo perdido a su lado.
-Una vez que te disculpes pagando toda tu deuda, puede que te deje en libertad...aunque quien sabe, puede ser que después lo disfrutes tanto como para quedarte de esta forma igual que cierta persona, ¿No es así, Nina?-
    Dije con una gran sonrisa maliciosa y llena de satisfacción al darle una fuerte nalgada a la otra chica, que lejos de estremecerse, se mostraba agradecida por todas mis atenciones sobre su sucio cuerpo.
-Por supuesto, amo. Desde que me volvió una trabajadora nocturna, mi vida ha sido más feliz que nunca-
    Respondió sin dudar la chica a lado de Cristina, mi ex parecía sorprendida y veía con atención a la chica con quien trabajaría, por lo que en un acto de buena voluntad decidí ayudarla a saber quien era esa persona que le resultaba tan familiar a mi ex.
-¿No lo reconoces? Puede ser que el nombre de Nicolo te suene, así es, ella es mi hermanito. El idiota trato de hacer una tontería cuando los descubrí y como castigo, lo convertí en una prostituta tal como lo haré contigo. Nina se rindió hace tiempo y en vez de luchar, negarse o escapar, aprendió a amar su nueva vida como mi prostituta; aprendió por su cuenta todo lo necesario para vestirse, lucirse, disfrutar y actuar como una mujerzuela que obedece y da gran parte de sus ganancias a su señor, o sea yo-
    Empecé a acariciar sus pechos con ambas manos, a lo que Nina respondió restregando su trasero en mi cuerpo con alegría, ignorando por completo a una Cristina con quien se acostó y que no podía decir ninguna palabra ante la escena que tenía delante de ella, y de la que muy pronto también formaría parte.
-No te emociones conmigo, Nina, recuerda que tienes un par de trabajos por delante-
-¡Hi! Debo satisfacer a todos esos hombres y traerte mucho dinero para compensar lo que hice. Y más importante debo entrenar a Cristina para que se vuelva una prostituta de tu propiedad, tal como yo-
    Una vez más pude ver como el cuerpo de Cristina reaccionaba un poco, muy en su interior intentaba negarse a lo que estaba por ocurrir. No obstante su cuerpo no la obedecía, y gracias a la ayuda de mi antiguo hermano que ahora es una chica nocturna y vestida de rosa, es cuestión de tiempo para que mi ex prometida se vuelva una simple trabajadora que tendrá que hacer muchas cosas para devolver todo el dinero que perdí al estar con ella.
-¡Perfecto! Eso es lo que deben de hacer, así que diviértanse, volveré por ustedes en la mañana. Puede que ya no estén solos en la cama, pero seguirán estando juntas, ¿No es lo mejor?-
-Así es, amo. Usted es el mejor-
    Ambas respondieron, aunque el entusiamo de Nina superaba por mucho al de cristina, que mostraba temor y verguenza en su cara y que solo pudo ser apaciguada tras un profundo beso del que fue su amante secreto. Nina besaba con deseo a Cristina para ayudarla, luego le puso sus lentes en forma de corazón, y hundiendo sus largas uñas decoradas en el trasero de mi ex, ambas chicas entraron a la habitación donde trabajaría durante horas con un montón de hombres que estaban listos para jugar con ellas hasta que saliera el sol o hasta que sus carteras se lo permitieran, lo que pasará primero. 
    Así, las dos personas que más me dañaron en la vida pagarían por lo que hicieron hasta que se quebranten y no quieran otra vida que no sea la que yo les ofrezco, y es que con esos cuerpos y lavado de cerebros no habrá hombre que se resista a la tentación, mi hermano no pudo y se convirtió en Nina en muy poco tiempo, por lo que será cuestión de días para que Cristina pase por lo mismo y así cumplir una parte de mi venganza, la cual solo terminará cuando ambas chicas paguen con sus cuerpos y sus vidas todo el dinero que yo deseo.
Créditos en la imagen.

sábado, 1 de febrero de 2025

¿Quién se ve mejor?

-¿Y bien? ¿Quién se ve mejor? ¿Cuál de las dos es más hermosa en tu opinión? Recuerda lo que juramos y apostamos, así que espero seas imparcial con las dos porque esto es muy importante para nosotras-
    Me advertía uno de mis mejores amigos con su nueva voz totalmente cautivadora, con un cabello lacio y negro, usando un bikini blanco tan ajustado para las medidas de su nuevo cuerpo, que sinceramente parecía que la parte de sus pechos iba a reventarse en cualquier momento. Prestar atención a su hermoso cuerpo era muy sencillo, pero al hablar de esos pechos tan grandes y que rebotan a cada movimiento que ella hace, me cuesta mucho trabajo mirarla a la cara cuando me habla. Sus gigantescos pechos, sus largas piernas, su sonrisa llena de confianza, ella se había convertido en una mujer que cualquier hombre desearía tener a sus pies, o que ellos se pondrían a sus pies para tener una oportunidad con la belleza de gran altura y bikini blanco en la que se convirtió mi amigo.
-¿Qué pasa, amigo?, ¿Te dejamos sin palabras? No seas tímido ni te preocupes. Yo sigo siendo José y él sigue siendo Luis, solo que nuestro aspecto cambió un poco por ahora, amigo-
    Decía con esa nueva voz y forma de hablar que intentaba imitar el tono seductor de una mujer, lo que al menos en mi opinión, no lo hacía tan mal-
-Espera un poco, todavía me cuesta creer que esto sea en serio, ¿De verdad son ustedes?, ¿Cómo es que se convirtieron en mujeres?-
    Las chicas cruzaron miradas, José quien ahora era una mujer alta, de piel blanca y con enormes atributos por donde se le viera, sonrió en respuesta. Por su parte, la otra chica puso una expresión que no ocultaba su molestia, y que de forma algo grosera me dijo.
-No quieres saberlo-
    Su respuesta fue cortante, con una voz algo más aguda de lo que imaginaba al verla, y que no se molestaba en ocultar lo incomodo que se sentía en está situación mi otro mejor amigo Luis, quien se convirtió en una chica mucho más pequeña de estatura, con la piel bronceada y una belleza muy distinta a la que apuntaba José.
    Luis al volverse mujer no tenía grandes pechos, ni un trasero enorme o una estatura destacada, él se volvió una chica pequeña de piel bronceada y un cuerpo tonificado, por lo que al usar un bikini negro podía presumir de lo delgado que era su cuerpo en unas partes, al igual que presumir los músculos tonificados de sus muslos, su cintura y de su espalda; una belleza tan cautivadora como distinta a la que ofrecía nuestro otro amigo.
    En cuanto ellas me confirmaron su verdadera identidad, ambas posaron para mi y así demostrarme sus mejores encantos de sus nuevos cuerpos; José era el más confiado, presumiendo de sus pechos y de su cintura en cada ángulo que fuera posible mientras sonreía o me mandaba besos; por su parte Luis se veía nervioso, incomodo y avergonzado, sus poses eran torpes, apenas podía ocultar lo humillado que se sentía de estar haciendo eso, y justo esas razones hacían que sus torpes poses estuvieran acompañadas de un encanto muy especial que la hacían estar a la altura de las poses que hacía José; no solo con sus cuerpos, ambas tenían actitudes muy distintas y encantadoras entre las cuales era complicado decidir cual era la mejor o cual llamaba más mi atención.
 -Cielos, amigo. No seas un egoísta y responde, ya miraste demasiado, ¿No te parece? ya dinos quien se ve mejor para seguir con el concurso de que tipo de cuerpo es mejor. Luis defiende que ser más pequeña pero definida da un toque sexy y aunque ese bronceado mal le suma puntos extra, ese estilo prohibido no es de mi estilo, ¡Mi tipo de mujer es el mejor!-
    Las palabras de José no solo eran arrogantes sobre su propia imagen, también buscaban molestar y avergonzar aún más a Luis, quien no dudó en responder con todo lo que tenía ante las provocaciones.
-¿A que te refieres con "estilo prohibido", idiota? No digas tonterías comprometedoras, quizás mi cuerpo terminó siendo más pequeño de lo que pensaba pero sigo siendo una mujer adulta, linda y fuerte, mucho mejor que el estereotipo de bimbo tetona y pervertida en el cual te has convertido-
    Luis estaba muy enojado y sonrojado al defender su nuevo aspecto, provocando que por un momento la sonrisa engreída de José desaparecía al ser llamada "bimbo", pero en cuanto recobró la compostura, volvió a discutir con nuestro amigo.
-Bueno, debo reconocer que mi estilo de mujer es algo más convencional, ¿A que hombre no le gusta una mujer alta y tetona que coquetea descaradamente con él? Si eso no es atractivo, quizás tú tengas algo mal como hombre para buscar algo más-
    Antes de que Luis pudiera responder a las provocaciones, José usó sus pechos como armas al restregarlos en la cara de Luis y seguir hablando por encima de él.
-Además, te debo recordar que no solo importa nuestra opinión personal, estamos buscando el voto popular y que le gusta más a los hombres que hay aquí cerca. El motivo de convertirnos en bellas mujeres usando bikinis en la playa, fue por nuestra apuesta para averiguar que tipo de físico en las chicas le gusta más a los hombres. Y aquel que pierda defendiendo sus ideales, se quedará con su nuevo cuerpo de nenita por lo que restan de las vacaciones para estar al leal servicios de los verdaderos hombres-
    Ahora lo entiendo, entonces cuando yo fui a comprar las bebidas estos dos comenzaron a discutir como es de costumbre. Supongo que estarían coqueteando o mirando a las chicas, y descubrieron sus puntos de vista distintos, los cuales lejos de respetar desencadenaron una competencia entre ellos para saber que tipo de mujer era más popular por este lugar. Suena una idea terrible e idiota por donde sea, con una apuesta tonta y arriesgada que yo no aceptaría. Sin embargo, poco importa lo que yo piense, ellos tomaron su decisión, se volvieron mujeres y después de revelarme sus identidades, ahora me están arrastrando a participar en su apuesta.
-¡No vuelvas a hacer eso, perra tetona! Si lo intentes no dudaré en morderte-
    Reclamo con vergüenza y enojo Luis al separarse de los grandes pechos que estaban sobre su cara.
-Y hablas de la apuesta cuando parece que solo habrá un castigo para mi si pierdo, ¡te comportas muy raro desde que te volviste una chica! No me sorprendería que te haga ilusión perder para quedarte con ese cuerpo de bimbo mucho más tiempo, J-
    Antes de que Luis pudiera decir el verdadero nombre de la chica alta y de grandes pechos, está misma le cubrió la boca para corregirle.
-Jill, llámame Jill, por favor. Y sobre mi cuerpo, puede que tengas algo de razón y que me gusta verme así, después de todo es mi tipo de chica ideal. No obstante, te aseguro que no me haría nada de ilusión estar al servicio de una pequeña tsundere pervertida, por lo que quiero ganar para humillarte el resto de nuestras vacaciones-
    Así como a José le molestaba ser llamada "bimbo" y "tetona", Luis apretaba los puños y dientes cuando le decían "pequeña" o hacían comentarios pervertidos sobre ella y la actitud super defensiva que tomaba a cada momento.
-No soy una tsundere, lo normal en está situación es tener vergüenza, pero como a ti también se te cayó el cerebro al volverte una bimbo, supongo que no te das cuenta de lo que estoy hablando-
    La autoproclamada Jill solo suspiró, puso una linda sonrisa y sujetó cerca de ella a Luis para que yo pudiera tener un mejor vistazo del cuerpo y actitud que tienen las dos.
-Tú también estás muy linda, Luan. Volviendo al tema, creo que ya hemos perdido mucho tiempo discutiendo entre nosotras. Acordamos que la primera en tener 50 votos sería la ganadora, y por desgracia ambas tenemos 49 votos-
    Una sonrisa tan linda como maliciosa apareció en el rostro de Jill al mirarme y seguir hablando.
-Y por casualidad, aquí tenemos un hombre frente a nosotras, ¿Y quién mejor que un buen amigo para darnos su honesta opinión? No es ponerte presión encima, querido amigo, pero tú serás quien decida a la ganadora de esta pequeña y divertida apuesta, por no decir que también podrías aprovecharte todo lo que quieras de la perdedora. Así que dime, ¿Con quien te quedarías, amigo?, ¿Cuál es más linda entre nosotras dos?, ¿A cuál prefieres o deseas más para estar contigo?, ¿O quizás a cual de las dos sería más emocionante castigar durante todas nuestras vacaciones-
-¡OYE!, ¡Eso es trampa!-
    No solo yo, también "Luan" se mostró nerviosa ante las sugerentes ideas que ponía sobre la mesa Jill, y al darme a mi el peso de decidir quien era la ganadora con el cuerpo más hermoso y la perdedora que estaría atrapada como una mujer al servicio de los otros.
-No es trampa, solo estoy dándole un poco de perspectiva a nuestro amigo, ¿O acaso estas nerviosa por perder? Sería una pena que ni tú creas tener mejor cuerpo que el mío, Luan-
    Con esas palabras el enojo y vergüenza de Luis aumentaron aún más, cruzándose de brazos al decir.
-¡Por supuesto que no! Sé que te voy a ganar si le preguntas a nuestro amigo o a cualquier otro hombre, no hay forma de que pierda con una tetona. Adelante, amigo. Ya di quien de nosotras dos te gusta más-
    Con todo el peso y la atención de las chicas sobre de mi, me sentía muy ansioso, me volví un manojo de nervios al tener que decidir entre mis dos amigos y el par de belleza de mujer en la que cada se había convertido para defender su ideal y de ser necesario, aceptar su castigo por perder ante lo que creían correcto.
-P-pero... no pueden obligarme a decidir... ambas son encantadoras a su manera...y... y al final soy amigo de los dos, ¿No puedo dar un empate?-
    Me sentí totalmente avergonzado al intentar, si éxito, escapar de esa responsabilidad impuesta por las chicas, quienes de forma sincronizada rechazaron cruelmente mi petición.
-Patético. Ya me lo esperaba, pero por mi esta bien, seria raro que él escogiera-
    Dijo Luan tras poner los ojos en blanco.
-Me parece perfecto, yo tampoco creía que fuera capaz de escoger, solo lo hicimos para molestarte y veo que fue un éxito. Si nos disculpas tenemos una apuesta que completar, amigo. Bye... ¿Entonces sí serás una tsundere?-
-¿Sigues con eso? No quiero darte la razón pero creo que iré por ese camino, vaca tetona-
    Después de unirse para avergonzarme entre las dos, ambas chicas me dieron la espalda y siguieron discutiendo mientras intentaban encontrar quien pusiera punto final a su infantil apuesta en la que no tuve el valor de tener la última palabra.
    Sin embargo, si en estos momentos les gritará mi decisión sobre quien se ve mejor, ¿Cuál sería su reacción?, ¿Cómo sería el resultado? Quizás si me armo de valor, no sea muy tarde para tomar una decisión, pero sobre esa misma decisión, ¿Cuál de las dos es realmente la mejor?

viernes, 31 de enero de 2025

Sherry

-A ver, recapitulemos: Desde ahora te llamarás Sherry y vivirás por mi y para mí, ¿Okey? Tú único objetivo es obedecerme y tenerme feliz, y ya que no siempre estaremos cogiendo, también tendrás que aprender a hacer las labores del hogar y a comportarte estando sola. Nada de escuela, ni trabajo, redes sociales o salir sin mi permiso, todo lo que quieras o necesites primero debes hablarlo conmigo. Puede que más reglas vengan en camino y debes estar lista para obedecer, ¿Entendido? Ya te puedes correr-
    Con el permiso dado, finalmente mi cuerpo podía sentir algo del rico placer de tener un orgasmo, después de las primeras dos o tres horas de sexo, Timothy se cansó de que me corriera y decidió que solo podía hacerlo si él me daba permiso, cosa que tuve que obedecer, volviéndome más mujer en el proceso.
    Mi nombre era Stephen, aunque a partir de ahora seré Sherry, solía ser un gran jugador de fútbol americano, tan bueno que era la estrella y el único jugador relevante como para ganar un partido.
    Timothy ahora es mi cariño, pero antes lo consideraba un perdedor que se unió al equipo y a quien tenía que soportar. No era fuerte, ni rápido, ni podía aportar nada al equipo, nadie sabía qué hacía ahí y yo fui el primero en comenzar a molestarlo por todas sus carencias; diciendo que debía unirse a las porristas, dándole algunas novatadas e incluso siendo algo duro dentro y fuera de la cancha con la intención de que se quitará del camino.
    Todo cambiaría esta mañana cuando oí acerca de lo que Timothy había comprado, le decía a un chico del equipo que compró una especie de tobillera mágica que lo haría mucho más fuerte, rápido y resistente, pensaba usarla en el próximo juego pero que por ahora, la tenía guardada en su departamento para sorprender a todo el equipo con un rendimiento de profesional, y así poder quitarme mi puesto en el equipo. Puras estupideces. Sin embargo, tenía que comprobarlo.
    Eso de inmediato llamó mi atención, después de todo si alguien merecía ser el mejor, ese era yo, y dejar un objeto tan poderoso en las mediocres manos de un perdedor era algo que no me podía permitir, por lo que en vez de entrar a clases, fui directo a su departamento para buscar la tobillera guardada en una caja tan llamativa e imposible de ignorar.
    Una vez la tuve en mis manos, decidí ponerla en mi pierna buena, solo para probar si era verdad y volverme más grandioso de lo que ya era, pero tal como esperaba, no sucedió el cambio mágico del que tanto se emocionaba ese pequeño imbécil.
    Estaba pensando en guardar este secreto y seguir molestando al idiota Timothy, o por el contrario contar la historia de su tonto juguete mágico para humillarlo aún más. Sí, si hacía eso yo también quedaría un poco expuesto, pero no sería nada en comparación de las burlas a las que sometería a ese idiota, para que con algo de suerte finalmente dejará de estorbar en mi equipo.
    Sin embargo, mientras intentaba tomar la decisión de que hacer, empecé a sentir todo mi cuerpo un poco extraño; era una oleada de cambios que en todo mi ser, pero no eran los cambios milagros que tanto había presumido ese idiota.
    En lugar de volverme más fuerte y rápido, mi cuerpo rápidamente se encogió más de medio metro, mis pectorales se convirtieron en unos enormes pechos y mis extremidades se volvieron delgadas y sin fuerza, parecía que todo mi musculo se había ido a mis tetas, mis las caderas, mis muslos y mi trasero que crecieron como nunca de un momento a otro. Finalmente mi pene se encogió hasta desaparecer, dejando una afeitada y rosada hendidura, al mismo tiempo que mis rasgos faciales cambiaban y mi cabello crecía, en cuestión de segundos me había convertido en una chica por culpa de esa maldita tobillera.
    Al ver lo mucho que mi cuerpo había cambiado, intenté quitarme la tobillera sin éxito, intenté romperla, jalarla y hasta cortarla, pero esa cosa maldita simplemente no se despegaba de mi, todo parecía inútil, y las cosas se fueron a peor cuando Timothy entró a su apartamento para encontrarme desnuda en un cuerpo bien dotado de mujer.
    Todo había sido una trampa orquestada por ese desgraciado, que cansado de mis abusos planeaba vengarse como nunca; compró esta cosa y se encargó de que escuchara todas sus mentiras, para que cuando tratará de robarla me pasara esto, me transformará en una chica que dedica su vida a complacerlo y obedecerlo.
    Aún después de caer en su trampa y volverme una chica, pensé que podría controlarlo, pensé que podría ponerme al mando de la situación y obligarlo a volverme a la normalidad de una forma u otra, pero la realidad fue que este chico me dio la cogida de mi vida, algo que nunca pensé vivir ni como hombre ni como mujer, mucho menos a manos de un perdedor que me dejó sin aliento. Yo era el capitán del equipo de futbol americano, era el más fuerte y musculoso de todos, había cogido con todas las porristas, haciendo cosas distintas con cada una hasta quedarme satisfecho, y aún con todo lo que había vivido, fui completamente superado por un idiota que me hizo suya durante horas.
    Me obligó a decir su nombre, cuanto disfrutaba el sexo, cuanto lo amaba, cuánto lo quería, probó mi nueva entrepierna en varias posiciones haciéndome correr en cada una de ellas, me cargó, me puso de cabeza en más de una ocasión, jaló mi cabello, de alguna manera que no entiendo me hizo lactar, me hizo usar diversos atuendos, me hizo cabalgar en su verga mientras él disfrutaba de mis pezones, se acabaron los condones y aun así seguimos haciéndolo, aunque él ya me había quitado el permiso de llegar al orgasmo, eso solo volvió más intenso el sexo que terminaba hasta ahora: conmigo totalmente destrozado, con una nalga marcada por completo con su mano y la otra nalga con cosas que no sabía ni entendía, incluso en mi cara dejó otra marca y en mi trasero uno de los tantos dildos que habíamos utilizado; estaba hecha un desastre de pies a cabeza, y no podía evitar sentirme agradecida por todo lo que me hizo Timothy.
    Ambos estábamos exhaustos y cuando finalmente parecía que había terminado todo, comenzó a dar estas órdenes a las que me sometería sin rechistar.
    Ya me había rendido, aún si fue poco tiempo, ese tiempo fue eterno para mi y bastó para que aceptará todo lo que estaba por venir, fue algo que yo mismo me busque y como castigo estaba aceptando volverme el juguete sexual y personal del pequeño Timothy quien se las arregló para volverse mi dueño.
-Cierto, tampoco puedes decir, pensar o mencionar nada de tu vida pasada, solo importa Sherry a quien le vendría bien un uniforme de porrista de mi escuela. Irás a animarme cada que juegue, ¿cierto?-
-Por supuesto, yo usaré encantada todo lo que me digas-
-Perfecto, ahora si puedes descansar-
    Con eso dicho ya no podía pensar ni hablar de eso, solo importaba ver al futuro y la espléndida vida que me esperaba como Sherry, la propiedad de Timothy, la débil propiedad que ya puede descansar y que se quedara dormida apenas tocar la cama. Una vez que despierte, seguiré viviendo esta nueva vida como Sherry que si sigue siendo como hasta ahora, será sensacional.
Créditos a quien correspondan.

lunes, 30 de septiembre de 2024

La elegida

-Por favor... por favor... no más... no puedo más-
    Decía de forma sumisa y suplicante la preciosa aspirante a modelo, siendo embestida vez tras vez por el hombre interesado en sus servicios.
-Claro que puedes, solo un poco más, jovencita. Ya casi quedo satisfecho de usar tu cuerpo.
    Sujetando desde atrás por las caderas a la chica, el hombre alto, musculoso y algo apuesto para su edad, también besaba el cuello de la joven, que aún si intentaba negarlo, disfrutaba del momento con aquel guapo hombre.
-En serio... ya no me interesa ser su modelo.... y tampoco... tampoco me interesa su otra extraña oferta-
    La sumisa respuesta de la chica iba acompañada de jadeos, algo que solo hizo sonreír al hombre que sin dudar dio una juguetona nalgada a la joven para murmurar cerca de su oído.
-Sin embargo, veo que sí te interesa mucho lo bien que te hago sentir, señorita. No te preocupes, tengo muchas experiencia con el cuerpo de una joven de tu edad, así que no tiene nada de malo que supliques por más-
    Ante esas palabras la modelo no pudo responder, el hombre tenía razón y de una manera sumamente precisa y placentera, la joven modelo estaba contenta, disfrutando por completo del sexo que tenía con aquel hombre maduro. El hombre era duro con ella, pero también muy seductor y tocaba todos sus puntos más delicados, provocando que la chica apenas pudiera mantenerse de pie al sostenerse de la pared.
-¿Cómo lo hace... señor?-
-¿"Hacer" que, señorita?-
    La joven se sonrojó un poco antes de responder.
-Ya sabe.... hacerlo tan bien...  mis novios nunca me habían hecho sentir como usted lo hace... debe ser un experto en hacer felices a las mujeres.... lo bien que me hace sentir vuelve muy tentadora su oferta y aceptar el trato que ofreció-
    Aquel hombre de cabello negro con algunas canas no podía sentirse más contento de escuchar esa respuesta, sintiéndose orgulloso que aún con su edad pudiera hacer babear de placer a las señoritas que encontraba en su camino, como la modelo que tiene ahora mismo, o las varias modelos más que poco a poco se han ido de su mansión en cuanto recuperaron el aliento.
-Muchas gracias, señorita. Tú tampoco lo haces mal, sin embargo, temó decir que alguien ya aceptó mi trato-
    Por un momento la mirada perdida en placer de la modelo se volvió una más alerta, tratando de mirar detrás de si misma para hablar con hombre con quien lo hacía.
-¿Alguien ya aceptó? Pero si todas las otras aspirantes a modelos se fueron, ¿Quién aceptó?-
    Una vez más el hombre solo sonrió, aumentando el ímpetu de sus embestidas para doblegar de inmediato en el placer a la última aspirante que restaba por estar completamente satisfecha.
-¿Acaso importa?, ¿No me digas que te estás arrepintiendo de tu decisión, señorita?-
-N-no.... no es eso... sigo... sigo sin creer que sea real... pero si lo es...-
    La joven de largo cabello oscuro, con un vestido desordenado y pensamientos aún más caóticos que su ropa, no pudo terminar de aclarar sus ideas puesto que su cuerpo le traicionó, llegando al clímax de su placer sin que pudiera controlarlo, soltando un largo gemido mientras su cuerpo se debilitaba y aquel maduro hombre la sostenía hasta dejarla descansar en una cama cercana.
-Así es, señorita. Si su idea era correcta, acabas de hacerlo con la chica elegida para quedarse con la vida del señor Bruce-
    Las palabras del hombre demostraban una mezcla de placer y malicia que por desgracia no tuvieron respuesta.
-¿Me escuchaste, señorita?, ¿No?, Cielos, parece que soy demasiado buena con esto, todas las chicas han acabado tendidas y sin aliento, eso me gusta-
    El hombre abrió su billetera, sacando un par de billetes de grandes cantidades para dejarlos junto a la exhausta aspirante a modelo y decir.
-Gracias por tu participación, pero no has ganado. Puedes ducharte e irte a casa, señorita-
    Dando una última nalgada juguetona a la joven, el maduro hombre Bruce no perdió tiempo y se acomodó la ropa para salir rumbo a la habitación contigua de donde unos gemidos no dejaban de salir, lanzando una pregunta directa a la dueña de los gemidos antes de siquiera entrar a la habitación.
-Nada mal para mi primer día, ¿No es así, Bruce?-
Créditos a quien correspondan.
    En la habitación aledaña donde Bruce llevaba horas divirtiéndose con muchas hermosas señoritas, se encontraba una chica fisgona que veía con deseo y detalle todo lo que el hombre hacía con sus candidatas, dándose placer por si misma sin despegar el ojo de lo que las múltiples parejas hacían en la otra habitación.
-Por lo que veo tú también te estás divirtiendo, ¿Qué te parece mi cuerpo de chica, Bruce?-
    Preguntaba con orgullo la joven dentro del cuerpo del hombre maduro, observando como su cuerpo anterior, se apoyaba contra la pared mientras sus dedos se movían sin parar bajo su ropa interior.
-Por favor... llámame, Marieta... incluso si estamos solos... debes acostumbrarte a tu nueva vida, Bruce-
    La joven de largo cabello oscuro intentaba reprender a su compañero y ser la voz de la razón en esa situación. Por desgracia, al estar tan concentrada dándose placer a si misma, sus palabras apenas podían entenderse, y lejos sonar como un regaño o una llamada de atención, sonaban como una preciosa suplica para seguir disfrutando de lo que estaba haciendo.
-Esta bien, ¿Todo bien con mi... tu cuerpo, Marieta?-
    Una sonrisa apareció en el rostro de la joven, no se sabía si era una sonrisa de alegría por obedecer sus ordenes, o una sonrisa de satisfacción por el placer que sentía, pero sea como sea, esa preciosa y pervertida escena era algo que ninguno de los dos podría olvidar.
-Mucho mejor de lo que espere-
    Respondió sumido en el placer el anterior Bruce, un hombre en sus 50 años, excéntrico,  multimillonario y que ahora poseía el cuerpo de Marieta, una joven hermosa y sensual que había sido la valiente elegida para intercambiar de cuerpos con Bruce.
    El día anterior, Bruce había llevado hasta una parte de su mansión a muchas jovencitas de preciosos cuerpos, lindas caras y atractivos atributos al ofrecerles becas de modelaje a quienes aprobaran su entrevista. Las jóvenes no dudaron de su palabra, pues el bueno de Bruce a lo largo de los años se había hecho de una buena reputación como multimillonario, por lo que si las chicas no conseguían la beca, al menos obtendrían dinero o buen rato con el apuesto hombre.
    Para sorpresa de todas y cada una de las aspirantes a modelo, durante sus entrevistas había una pregunta que no sabían como responder, por no decir que sus respuestas eran erróneas y les hacían ganar un "suerte para la próxima" o "yo te llamo".
    Sin embargo, entre todas esas chicas había una que respondió mejor de lo que esperaba Bruce, esa chica se llamaba Marieta, cuyo mejor rasgo era una cintura de reloj de arena, cabello largo y con el resto de sus atributos aceptables para Bruce.
    La pregunta que Marieta supo responder fue "¿Te gustaría ser yo?", todas las demás chicas pedían una explicación a la pregunta, pensaban que era una broma o nerviosamente respondían que no. Por su parte, al oír esa pregunta Marieta sonrió de forma pervertida, diciendo que sería todo un honor convertirse en un apuesto y maduro multimillonario para gastar su dinero como más quisiera y pasar sus días cogiéndose a cuanta chica preciosa se encontrará en su camino. Bruce solo esperaba que alguna de esas chicas dijera que sí, pero la respuesta explícita y detallada que dio Marieta fue justo lo que necesitó para estar seguro de darle su cuerpo y su vida a la señorita.
    De esa forma Bruce y Marieta acordaron los detalles de su intercambio, cerrando el trato cuando el hombre entregó un extraño y antiguó medallón a la chica, que una vez que se lo colocó, hizo que ambos cambiar de cuerpos entre ellos. Una vez que su intercambio se completó, ambos fieles a su palabra comenzaron a aprovechar sus cuerpos al momento; con Bruce llamando de nuevo a cada chica a su oficina para darles un premio de consolación, mientras que en la habitación contigua Marieta observaba todo y se satisfacía con cada cosa que las parejas hacía.
    Después de horas donde cada uno sacó el máximo provecho de su cuerpo de forma inmediata, Bruce y Marita se van las caras nuevamente, aunque la joven parece tener un poco más de energía que su contraparte mayor.
-¿Ya terminaste o necesitas ayuda?-
    Preguntaba Bruce al ver a su anterior cuerpo que poco a poco dejaba de jugar con su cuerpo al estar contenta.
-Unos minutos más... ya casi estoy lista... ¿Quieres hablar de los detalles de nuestro acuerdo? Pensé que te tomaría más tiempo tomar esa decisión-
    Decía casi sin aliento la joven, haciendo sonreír a su pareja.
-Estaba segura... seguro desde que acepté el medallón, así que en cuanto termines quiero hablar del resto de nuestros acuerdos, Marieta-
Créditos a quien correspondan.
    Los meses pasaron desde el intercambio de cuerpos entre Bruce y Marieta, quienes tal como habían prometido, no solo asumieron la vida uno del otro, también unieron sus vidas en matrimonio para apoyarse y seguir sacando los máximos beneficios.
    Bruce ha seguido su vida como hombre de negocios, haciendo algunas apuestas inteligentes que dieron grandes beneficios a su empresa, además de empezar su proceso de retiro poco a poco en la empresa para dejar sus funciones y responsabilidad a alguien más mientras él sigue siendo el dueño de la empresa y quien mayor ganancia obtiene por la misma. Dirigir la empresa fue un poco difícil al comienzo, pero gracias a la ayuda y consejos que Marieta le dio, el trabajo se volvió mucho más sencillo, dándole más tiempo a la amorosa pareja para estar juntos.
    Una vez que Marieta dejó de ayudar a su marido con las cosas del trabajo, su marido decidió que lo mejor para ella era volverse un ama de casa linda y obediente, que nunca se viera en la necesidad de pensar en las cosas complejas de la vida, todo lo que Marieta tenía que pensar era en como verse bonita y como tener muy satisfecho a su marido, tal como decía su acuerdo.
    Marieta no quería estudiar ni tampoco quería tener que volver a trabajar en su empresa al menos por unos años, quería descansar y tener placer todos los días, además que alguien que no fuera ella tenía que encargarse de todas las cosas complejas que hubiera en su día a día. Bruce aceptó todas estas peticiones a cambio de volverse la mejor esposa trofeo que un hombre pudiera desear, y bajo esa premisa, la pareja tuvo una boda y una aún mejor luna de miel.
    Desde entonces Bruce deposita dinero en las cuentas de Marieta, compra todos sus caprichos, la nombró heredera de su empresa y se asegura de que ella no tenga que pensar ni mover un dedo por si misma más allá de como verse bonita, algo que incluso ha ido cambiando según los deseos de Bruce que elige como se debe de vestir ella, como debe de hablar y como lo debe satisfacer cada día a cada momento, mientras que la obediente y rubia Marieta ha abrazado por completo esa vida, haciendo feliz cada día a su amado esposo, y ella siendo la mujer más feliz del mundo, gracias a tener la vida resuelta por su marido para que ella pueda relajarse, no pensar y disfrutar de ser la más hermosa esposa trofeo que pueda existir.
Créditos a quien correspondan.

martes, 27 de agosto de 2024

De regreso al preeescolar

    Bueno, resulta que nunca he sido la alumna más brillante de cualquier generación académica en la que estuve, por no decir que más bien apenas y cumplía con lo mínimo para aprobar año con año... Esta bien, siendo totalmente honesta eso también es una mentira, ya que mi madre es maestra en una gran y exclusiva escuela que abarca desde preescolar hasta universidad, por lo que ella logró meterme ahí desde pequeña y hasta la fecha con mis 21 años ha estado ayudándome a aprobar materias que había reprobado año con año.
    Todo eso no había sido un problema para mí hasta ahora, al menos no hasta que llegué a mi último año de universidad, donde comencé a ponerme un poco presumida sobre lo excelente alumna que era, que nunca habría otra estudiante igual y que sería de las pocas prestigiosas e intelectuales mentes de la escuela que se graduaría de la universidad sin haber reprobado ni una sola materia en todo el tiempo que estudie.
    Cuando mi madre se entero de esto, intentó reprenderme y me dijo que me disculpará por todo lo que había estado presumiendo, a lo que yo respondí que nunca necesite su ayuda para aprobar las materias; si ella me ayudó fue su culpa por ser una tonta que dudaba de mis capacidades, que estaba celosa de lo buena estudiante que era, y que si no tenía nada mejor que hacer, ella debería estudiar algo más para intentar igualarme ya que con o sin su ayuda, yo hubiera logrado tener notas perfectas como hasta ahora. 
    Mamá se veía molesta pero no dijo nada más, solo suspiro con una expresión enfadada antes de irse a su habitación. 
    Pensé que nuestra discusión había terminado ahí, sin embargo esa misma noche mi teléfono comenzó a vibrar como nunca; por un momento pensé que ya estaban organizando la fiesta de graduación los chicos de mi generación o quizás un viaje para celebrar, pero no, todos los mensajes eran correos electrónicos de mi escuela; cada correo tenía un mensaje similar, hablando que tras una revisión en mi historia académico se encontraron muchos errores y anomalías en un montón de materias que habían sido corregidas, y que ahora debía de solucionar.
    Todas esas "incoherencias" que decía la escuela, eran todas y cada una de las materias que yo había reprobado y que mamá de alguna forma cambió a notas aprobatorias. De hecho creo que hasta había más materias reprobadas de las que recordaba en toda mi vida académica, y que de no aprobar, no podría graduarme de la escuela durante el próximo par de años.
    Completamente en pánico fui con mamá para pedirle su ayuda, algo a lo cual se negó, argumentando que está era la oportunidad perfecta para demostrar sobre lo que tanto alardeaba, y que si de verdad yo era tan inteligente, no tendría problema en aprobar los exámenes finales o periodos intersemestrales de cada una de esas materias. Si lo conseguía, yo de verdad sería una prodigio, y si fallaba, afortunadamente mamá había guardado la mayoría de útiles escolares que usaba desde niña, y también se tomó la molestia de comprarme mi nuevo uniforme.
    Resulta que gracias a mamá yo no tuve que cursar realmente el preescolar; básicamente era una guardería más que una escuela para mí, por lo que nunca entregué ni un solo dibujo o manualidad en esos años, ni siquiera contaba con las cosas mas básicas que pudieran comprobar que estuve en el preescolar; y por lo tanto, mamá ya me había comprado mi uniforme de preescolar junto a una gran bolsa de pañales.
    Intenté negarme y decir que yo no iría a la guardería a mis 21 años, tampoco usaría el vestido escolar ni mucho menos usaría un pañal, a lo que sin preocuparse mamá dijo que estaba bien, que no era problema de ella, sin embargo, si yo no cumplía con ese requisito, se anularían todos mis estudios posteriores. En otras palabras si no pasaba por el preescolar por lo menos un año y cumplía con mis actividades educativas, yo no tendría ningún estudio válido, ni podría aspirar a un buen trabajo, por lo que tal como una niña pequeña, dependería por completo de mamá para comer, vivir y tener dinero; podía ir al preescolar por un año y después encarrilar toda mi vida; o podía negarme a ir al preescolar, y ser todavía más dependiente de mamá de forma indefinida.
    Por si toda esa situación fuera poco, el último clavo sobre mi ataud fue saber que mamá pensaba jubilarse el próximo año; por lo que yo podía ingresar a preescolar en clase de mamá o esperar al próximo ciclo escolar para tener un maestro o maestra diferente, quien me tratará tal como a una niña pequeña y me enseñará todo lo esperado para alguien de preescolar; leer, escribir, dibujar, tener modales y hasta me enseñará a dejar los pañales para usar el baño como una niña grande. 
    Lo único peor que usar pañales y ensuciarlos, ir al bañito entrenador, tomar la siesta y jugar con niños delante de mi madre, sería tener que hacer todo eso delante de un desconocido que sería mucho más estricto conmigo, por lo que mi decisión, por humillante que fuera, también era clara.
    Así que desde hoy estoy de regreso en el preescolar, donde pasaré por lo menos un año que según mi progreso puede extenderse hasta tres años aquí como una niña pequeña más en la clase de mamá
    Mamá me despertó está mañana al quitarme la ropa y cambiarme tal como cuando yo era una cría; en cuanto me quitó la pijama, me levantó las piernas para deslizar un pañal debajo de mi, ponerme un montón de talco en el trasero y después asegurar mi pañal; después de eso me puso unas calcetas blancas con moñitos que iban a juego con mi nuevo uniforme escolar, el cual dejaba ver un montón de mis piernas y de mi pañal sin ningún problema, mamá dice que de esa forma es más fácil ver si tengo un "accidente", cosa que espero nunca tenga que experimentar; mamá también me peinó tal como cuando yo era una niña con una larga cola de caballo; por no decir que antes de salir de casa se aseguró de que yo no tenga nada de maquillaje, perfume, mi teléfono o cualquier cosa de "niña grande" que pueda distraerme en clases, amenazando que en caso de romper esas reglas o ser una niña mala, no dudará en azotarme frente a la clase y luego mandarme al rincón.
    Una vez que mamá me vistió y me amenazó, me llevó hasta mi nueva escuelita, donde por ser la niña más alta de todas me toca estar hasta el final de la fila, un sitio donde siento que destaco mucho más del resto de mis "compañeras".
    Supongo que tendré que acostumbrarme a destacar, y a pesar de ello, seguir actuando como una niña pequeña más del preescolar. Estoy muy segura de que mamá no cambiará de decisión, veo más probable que esto llegué más lejos y que incluso estando en casa deba comportarme como una niña pequeña, cosa que quiero evitar al cumplir como es debido durante mis clases especiales.
    Con todos estos cambios, lo mejor que puedo hacer es aceptar que está es mi nueva vida por el próximo año, sin olvidar que todavía debo re cursar un montón de materias de primaria y secundaria antes de volver a la universidad. En estos momentos todos en mi generación ya deben estar graduados y pensando en como celebrar, mientras que yo solo puedo "celebrar" entrar al preescolar donde mamá no deja de "consolarme" al decir que de verdad seré la niña más lista de está clase, o que al menos eso espera, ya que si una niña pequeña de la clase logra ser mejor estudiante que yo, se cuestionaría muy seriamente de lo que soy capaz. Yo misma estoy algo nerviosa de que algo así llegué a pasarme, no podría negar que merezco estar en preescolar si una niña pequeña logra superarme.
    Como sea, no debo pensar tanto en eso, debo concentrarme en ser la mejor estudiante de está clase para irme cuanto antes, y quizás así, recupere mi vida como la conocía dentro de algunos años.
Créditos a quien correspondan.