Mostrando las entradas con la etiqueta Maldiciones. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Maldiciones. Mostrar todas las entradas

martes, 18 de febrero de 2025

La corredora

    La competencia clandestina de autos terminó con una indiscutible ganadora, la apodada "corredora pervertida" Verónica y su auto el "destello azul" que con está victoria, suman una hazaña más a su larga trayectoria.
    Hablando de sus hazañas, la creciente fama de Verónica era incuestionable por los bajos mundos de la ciudad; ella era una mujer hermosa de largo cabello negro, que no solo contaba con sorprendentes habilidades al volante o un auto mítico; lo que más destacaba de esa mujer eran sus peculiares atuendos a la hora de competir en las carreras; nadie sabía el verdadero motivo de porque lo hacía, algunos decían que era para distraer a los conductores, otros creían que era para liberarse de los policías y por supuesto estaba quienes pensaban que ella era solo una pervertida; fuera el motivo que fuera, la realidad es que Verónica en cada competencia clandestina aparecía en su auto usando poco más que alguna lencería ajustada y reveladora que la hacía ganarse la atención de más de uno.
    Sin embargo, si algo destacaba más que la belleza y actos perversos de Verónica, sin dudarlo era el auto que esa mujer manejaba: el destello azul. Aquel auto era de un corredor legendario en los últimos años, quien después de haberlo ganado todo en las competencias legales e ilegales de autos, desapareció. Como en cualquier otro rumor había quienes creían que ese legendario conductor se retiró de forma discreta para vivir una vida tranquila, otros muchos pensaban que seguía conduciendo en algún lugar más desafiante y algunos más lo daban por muerto, cada uno tenía su versión de los hechos, donde lo único en lo que todos estaban de acuerdo es que aquel conductor y su auto habían desaparecido hace mucho tiempo sin nadie que pudiera estar a su nivel.
    Rumores había cientos y habría más con el tiempo, pero la realidad sobre ese mítico piloto era que estaba envejeciendo, su cuerpo ya no le respondía como en sus mejores momentos, sus años dorados habían terminado, cada vez era más difícil mantener el ritmo en las carreras y era cuestión de tiempo para que se notará como disminuía su rendimiento hasta que ya no pudiera estar a la altura de lo que las carreras exigían. Ese conductor sabía que se quedaba sin tiempo, que su última carrera se estaba acercando, y que a diferencia de su amado auto, él no podría "cambiarse a si mismo" para mejorar su rendimiento y mantenerse vigente en las carreras... ¿O quizás sí?
    Requirió de mucho tiempo y esfuerzo por parte del viejo hombre, pero todo ese esfuerzo daría sus resultados cuando en su lecho de muerte, fue capaz de ejecutar la primer parte de su plan gracias a la ayuda de una bruja extraña dispuesta a cumplir con la última voluntad de ese hombre.
    Usando sus poderes y el último aliento de ese corredor, la bruja creó una maldición y la lanzó sobre el amado "destello azul" del fallecido conductor para dejar atrapada su alma en su más valiosa posesión, su automóvil. De esa forma, sería cuestión de tiempo para que comenzará la segunda fase del plan, en la que el próximo conductor del "destello azul" será poseído por el alma del conductor original para así, volver a conducir una vez más ahora en un cuerpo más joven que el anterior, así él cambiaría de cuerpos las veces que fueran necesarias, poseyendo a quienes fuera necesario para poder seguir compitiendo de forma clandestina arriba de su legendario e inmortal auto.
    Pasaron algunos años desde la muerte de ese mítico conductor de carreras, y por fortuna para él, la historia de su "destello azul" sigue creciendo, después de todo la única persona que sigue manejando ese auto de carreras, no es otra más que el mismo conductor original quien poseyó el cuerpo de Verónica para así comenzar a escribir una nueva historia tanto de ella como de su preciado vehículo. 
    Esa joven hermosa de grandes dotes por todo su cuerpo, parecía haber sido hecha para esto, y aunque el auto en realidad era de su padre, ella fue la primera en conducirlo y por lo tanto fue la persona poseída por el conductor original del destello azul, quien al verse ahora como una joven preciosa y bien acomodada, no dudó en tomar ventaja de ello para volver a las pistas cuanto antes, por lo que al mismo tiempo que presume todo el atractivo de su cuerpo, también presume sus habilidades al volante que parecen ser "talento puro" según quienes han visto competir a la corredora pervertida.
    Puede que para el conductor original del destello azul, tener el cuerpo de un hombre experimentado en autos hubiera sido una mejor opción a poseer, pero ahora como una joven en sus 20 años y con su amado auto lleno de mejoras nuevas pagadas por papá, Verónica está más que emocionada por todo lo que puede y tiene que hacer para llegar a ser una legendaria corredora de carreras tal como "ella" hizo en su anterior vida.
Créditos a quien correspondan.

martes, 11 de febrero de 2025

NyN

-Hmmm ¡Hmm! Uhmmm-
    Es imposible. No importa que tal alto trate de gritar, con la mordaza en mi boca no se va entender ni una sola palabra de lo que digo, o más bien de lo que trato de decir. 
    ¿Ahora que hago? ¿Cómo me escapó de esto? Si no me libero para atraparlo y meterlo al espejo, esa versión malvada mía se va apoderar de toda mi vida y a mi me dejará como una chica. 
    Fui tan ingenuo, sabía que era una mala idea y aun con ello, traté de hacerlo... y ahora estoy atrapado e intentando evitar las terribles consecuencias de mis acciones.
    Desde hace un tiempo leí en Internet sobre un ritual antigua que era capaz de hacerte contactar con otra versión tuya, "otro yo" de otra realidad o mundo o universo o lo que se prefiera decir. Se supone que el ritual se hace por medio de un espejo en donde después de ciertos pasos, el reflejo dejara de ser un reflejo y se volverá un portal por donde puedes ver a tu otra versión de ese otro lugar.
    Pensaba que si eso en verdad funcionaba, yo podría aprender sobre otras realidades y quien sabe, hasta tener consejos de "mi mismo" para que me vaya un poco mejor en las situaciones que podamos enfrentar en el futuro. Supongo que cada versión de mi debe tener sus propias diferencias, pero entre todas esas diferencias debería haber algo útil en mis otras versiones para que yo pudiera salir triunfante en mi futuro y en mi vida.
    Lo que nunca me detuve a pensar en mi plan es que esta otra versión tendría sus propios planes personales para los que él podría utilizarme en lugar de yo utilizarlo a él. Y otra cosa que tampoco me detuve a imaginar, era que el reflejo que me mostraría el espejo no sería el de un hombre, sino el de una mujer. Mi otro yo era una mujer.
    Ella me explico que somos la misma persona pero en diferentes sexos, y así como yo me sorprendí al ver una chica, ella no imagino ver a un hombre tras haber intentando el mismo ritual.
    Aunque conocer otra versión del otro sexo era sorprendente, conforme ella y yo hablábamos más dudas se iban despejando, incluso con el género distinto, no había duda de que ella era yo y yo era ella.
    En cuanto ambos comprobamos la identidad del otro, comenzamos a charlas un buen rato, hablando de las semejanzas en nuestra vida y viendo las diferencias tanto negativas como positivas, lo cual en realidad me hizo pensar que mi vida no era tan complicada y que a diferencia de mi contraparte femenina, yo no me estaba enfrentando a tantos problemas.
    Nuestra conversación se extendió por horas hasta que yo quede satisfecho, había sido mucho mejor de lo que esperaba y sin meterme en problemas, por lo que me despedí de mi yo femenino dentro del espejo y traté de terminar con aquel encantamiento capaz de unir dos mundos. 
    Las instrucciones eran muy claras, bajo ningún concepto debía mantener ese espejo, por lo que después de despedirme debía romperlo.
    Una vez que dije adiós, tomé un pequeño martillo y una manta para cumplir con las instrucciones y romper el espejo. Sin embargo, mi yo femenino me pidió una última cosa antes de decir adiós, ella quería que pusiera mi mano sobre el espejo y ella haría lo mismo desde el otro lado, para que así pudiéramos "despedirnos" como si estuviéramos cerca el uno del otro.
    Pensé que era una idea cursi y un poco dramática, pero no me opuse a la idea de hacer un poco feliz a mi otro yo, por lo que me acerque al espejo para poner la mano sobre el mismo, decir adiós y darle las gracias por nuestro encuentro.
    Ella también sonrío, una sonrisa muy linda e inocente, tal como si de una niña pequeña siendo elogiada se tratará. Mi yo mujer puso su mano sobre el espejo, me dio las gracias, y aquella cálida sonrisa se convirtió en una sonrisa inquietante y maliciosa, tal como de una niña al haber hecho una travesura y salir sin consecuencias.
    Cuando me di cuenta de eso ya era demasiado tarde, y nuestras manos que estaban separadas por el espejo, de repente estaban juntas. Pude sentir su pequeña y delicada mano entrelazar sus dedos con mi mano, para que al siguiente momento ella me jalará hacía si misma, obligándome a cruzar el espejo hacía el lado de ella.
    Fue en ese momento que recordé otro detalle muy importante del ritual, en el cual pedía que se usará un espejo pequeño, cosa que yo ignoré por completo al utilizar un espejo del cuerpo completo el cual pude cruzar como si de una puerta abierta se tratará antes de caer inconsciente.
    Al despertarme tras cruzar el espejo, me di cuenta de un cambio enorme de inmediato, y era que yo no estaba en mi cuerpo, o al menos no en mi versión de mi cuerpo, puesto que ahora me encontraba completamente amordazado en mi cuerpo versión femenina. En otras palabras, estaba en el cuerpo de mi otro yo que me engañó y me arrastró de alguna manera hasta su cuerpo.
    Intenté moverme, gritar, sacudirme o hacer cualquier cosa para escapar, pero simplemente estaba atado de pies a cabeza en el suelo, viendo con uno solo de mis ojos como mi cuerpo masculino se admiraba frente al espejo y revisaba con cautela todo lo que llevaba en su mochila.
-Lo siento, amigo. Lamento mucho hacerte esto pero no puedo continuar con esta vida, con nuestra vida... Así que, tú vida a partir de ahora será mía, y tú podrás quedarte como chica y con mi vida-
    Me explicó al suspirar y cerrar su mochila, la cual era evidente que había preparado con cosas importantes antes de marcharse.
-De verdad lo siento, puede ser un poco confuso hablar de ti, de mi y de nosotros, pero el punto es que tú te quedaras ahora como mujer en esta realidad y yo como hombre en la otra realidad. Mi realidad no es tan mala y eso ya lo sabes, pero ver que también puedo ser un hombre fue una oportunidad que no podía desaprovechar, estoy segura de que te divertirás mucho estando aquí, Nicole. Tienes un hermoso y lascivo cuerpo, la mejor estudiante y con mucho dinero y todo eso. Tienes que reconocer que te estoy dando todo eso de mi vida por tomar la tuya la cual me deja mucho que desear más allá de ser un hombre, pero nadie es perfecto, ¿No? Ni siquiera nosotros-
    La chica, mi antigua versión femenina lanzó la mochila por el espejo y sonrío con alivio al darse cuenta de que no solo ella podía irse a mi mundo, también sus cosas que debían ser lo suficientemente importantes como para llevarlas consigo a otra vida.
-Por último, sé que es muy raro despertar como mujer y totalmente amarrada, pero es para que no intentes atraparme, estoy segura que esos lazos te detendrán y es que créeme, si te intentas mover los vas a apretar, y si los aprietas demasiado, todo tu cuerpecito no lo podrás controlar. Como sea, he perdido mucho tiempo así que me voy, hasta luego, Nicole. Tengo una vida por delante como Nicolás-
    Con esas palabras dichas por mi propio cuerpo y voz, ella me colocó bien la venda para cubrir mis dos ojos, dejándome atrapada en su cuerpo con el cual no podía ni ver, ni hablar ni moverme, solo podía escuchar sus pasos alejándose para escapar con mi cuerpo y mi vida hacía mi realidad que cada vez más se escapa de mis manos.
    Llevo un buen rato sacudiéndome y aunque me pude quitar la cinta en un ojo, tal como dijo Nicole, todos los demás lazos me han apretado más tras cada movimiento; mis brazos no se mueven; mi cuello me aprieta mucho; mi blusa se hizo añicos dejando mi sostén blanco y pechos a la vista, apretando un montón a estos últimos; la falda la he levantado y aunque no puedo ver lo que hay bajo de ella siento como un nudo de la cuerda aprieta y roza cada vez más mi zona más delicada al mismo tiempo que me obliga a flexionar más mis piernas para apretar mis muslos y perder aún más movilidad.
    En estos momentos estoy muy lejos de poder escapar y de igual forma muy lejos de llegar al espejo que a pocos metros de mi, se sienten como a kilómetros de distancia que me separaban de mi vida y de esto en lo que estoy atrapado.
    Tengo que encontrar la forma de escapar de este amarre, cruzar el espejo y arrojar a esa chica de vuelta a su realidad para volver a yo a la normalidad y aunque no se como lo haré, prometo que será lo último que hago o me dejo de llamar Nicolás para volverme Nicole por el resto de mi vida. 
Créditos a quien correspondan.

jueves, 6 de febrero de 2025

Una extraña relación

    Cuando pedía que mis padres me prestarán atención y fueran mejores conmigo no me refería a esto, nada más alejado de la realidad.
    Hace algunas semanas yo tenía 16 años y bueno, la mayor parte de mi niñez mis padres se la pasaron trabajando al punto que había días enteros donde no sabía que era de ellos. Y al crecer esto no cambió mucho, con la diferencia de que yo podía valerme cada vez más por mí mismo puesto que no tenía otra opción. Sin embargo, más de una vez me hubiera gustado estar con mamá o papá más tiempo, comer juntos, salir de paseo o simplemente que mostraran más preocupación por el único hijo que tenían. 
    Y con todas esas ideas en la cabeza y cansado de la forma en que mis padre me hacían sentir abandonado, un buen día desperté en otro cuerpo; siendo alta, de cabello rubio, usando una ridícula pijama con diseño de arcoíris y unicornios a pesar de verme mucho mayor como para usar algo así, prácticamente era una adulta joven con un atuendo, cuarto y aspecto muy infantil por alguna razón. 
    Por si despertarme en el cuerpo de una joven rubia fuera poca cosa para mí, eso no era todo porque apenas descubriendo y preguntándome qué había pasado para que terminará en este cuerpo, una mujer entró para abrazarme, preguntar como estaba, sacar mi ropa y empezar a cambiarme como si fuera la cosa más normal del mundo. Quise oponerme de inmediato por lo extraño que me parecía tanto la mujer como lo que quería hacer conmigo, pero al ver como me puse a la defensiva, la mujer solo acarició mi cabeza y dijo que lo dejara todo en manos de mamá.
    No entendía como fue que llegamos a este escenario, pero tal parece que ella ahora es mi madre y se llama Ana mientras que yo con mis nuevos 26 años soy Cassy y entre ambas hay una relación algo extraña por decirlo menos.
    A mi madre le encanta cuidarme y protegerme mientras que a Cassy le encanta ser mimada al punto de la dependencia y deja que haga todo eso por ella, por lo que gran parte de su rutina depende de esta relación donde mamá se hace cargo de todo lo que pueda necesitar y cumple con todo lo que pueda querer.
    Mamá me despierta por las mañanas, me cambia al elegir mi ropa, luego desayunamos y mientras ella trabaja desde casa yo puedo jugar a lo que quiera bajo su supervisión, una vez que ella termina de trabajar hace la comida y comemos para después estudiar un poco, ver una película o lo que sea y finalmente me acuesta para dormir y repetir el proceso a la mañana siguiente. 
    Al principio solo era un poco extraño, pero entre más días he pasado en este cuerpo y en el lugar de Cassy, más asfixiante se siente su vida, yo solo quería un poco de atención por parte de mis padres pero ahora ya no soy un chico, ni tengo a mis verdaderos padres y la madre que tengo no me deja hacer nada que no la incluya a ella, es horrible y realmente no tengo idea de que hacer al respecto con mi situación en la cual no soy capaz de hallar una solución.
    Por ejemplo, hoy después de la comida quiso maquillarme, cosa a la que ya me estoy acostumbrando pero luego de eso me peinó, cosa que sin importar cuán ridículo o infantil fuera he estado tolerando, la gota que colmo el vaso fue cuando me quitó la ropa dejándome en ropa interior para ponerme un tonto vestido de princesa muy corto y femenino, decía que me vería adorable usándolo a lo que respondí que ni en un millón de años me pondría algo como eso.
    Para no alargarlo tanto, discutimos como nunca y me echó en cara que la verdadera Cassy fue quién comenzó y rogó por esta extraña relación así que no dejaría que se echara para atrás "por un pequeño cambio fuera de sus manos".
    Mi madre ni siquiera me dejó volver a ponerme la ropa y me llevo de la mano hasta mi habitación sin cenar y cerró la puerta, dejándome a solas para "seguir haciendo mi berrinche", cosa que terminaría siendo verdad porque aquí encerrada solo tengo mi cama y ya, no hay televisión ni juegos ni siquiera tengo ropa así que a menos que quiera andar desnuda en mi habitación solo puedo andar en bragas y sostén hasta que me deje salir. 
    Me gustaría aprovechar el tiempo y buscar una forma en la que pueda volver a mi cuerpo, volver parece una opción más sencilla que hacer cambiar esta relación con mamá pero insisto, aquí encerrada no tengo forma de hacer nada que me pueda ayudar así que además de quejarme con que yo no pedí esto, solo me queda esperar una oportunidad para volver a la normalidad en esta vida o la anterior. 
Créditos a quien correspondan.

viernes, 31 de enero de 2025

Sherry

-A ver, recapitulemos: Desde ahora te llamarás Sherry y vivirás por mi y para mí, ¿Okey? Tú único objetivo es obedecerme y tenerme feliz, y ya que no siempre estaremos cogiendo, también tendrás que aprender a hacer las labores del hogar y a comportarte estando sola. Nada de escuela, ni trabajo, redes sociales o salir sin mi permiso, todo lo que quieras o necesites primero debes hablarlo conmigo. Puede que más reglas vengan en camino y debes estar lista para obedecer, ¿Entendido? Ya te puedes correr-
    Con el permiso dado, finalmente mi cuerpo podía sentir algo del rico placer de tener un orgasmo, después de las primeras dos o tres horas de sexo, Timothy se cansó de que me corriera y decidió que solo podía hacerlo si él me daba permiso, cosa que tuve que obedecer, volviéndome más mujer en el proceso.
    Mi nombre era Stephen, aunque a partir de ahora seré Sherry, solía ser un gran jugador de fútbol americano, tan bueno que era la estrella y el único jugador relevante como para ganar un partido.
    Timothy ahora es mi cariño, pero antes lo consideraba un perdedor que se unió al equipo y a quien tenía que soportar. No era fuerte, ni rápido, ni podía aportar nada al equipo, nadie sabía qué hacía ahí y yo fui el primero en comenzar a molestarlo por todas sus carencias; diciendo que debía unirse a las porristas, dándole algunas novatadas e incluso siendo algo duro dentro y fuera de la cancha con la intención de que se quitará del camino.
    Todo cambiaría esta mañana cuando oí acerca de lo que Timothy había comprado, le decía a un chico del equipo que compró una especie de tobillera mágica que lo haría mucho más fuerte, rápido y resistente, pensaba usarla en el próximo juego pero que por ahora, la tenía guardada en su departamento para sorprender a todo el equipo con un rendimiento de profesional, y así poder quitarme mi puesto en el equipo. Puras estupideces. Sin embargo, tenía que comprobarlo.
    Eso de inmediato llamó mi atención, después de todo si alguien merecía ser el mejor, ese era yo, y dejar un objeto tan poderoso en las mediocres manos de un perdedor era algo que no me podía permitir, por lo que en vez de entrar a clases, fui directo a su departamento para buscar la tobillera guardada en una caja tan llamativa e imposible de ignorar.
    Una vez la tuve en mis manos, decidí ponerla en mi pierna buena, solo para probar si era verdad y volverme más grandioso de lo que ya era, pero tal como esperaba, no sucedió el cambio mágico del que tanto se emocionaba ese pequeño imbécil.
    Estaba pensando en guardar este secreto y seguir molestando al idiota Timothy, o por el contrario contar la historia de su tonto juguete mágico para humillarlo aún más. Sí, si hacía eso yo también quedaría un poco expuesto, pero no sería nada en comparación de las burlas a las que sometería a ese idiota, para que con algo de suerte finalmente dejará de estorbar en mi equipo.
    Sin embargo, mientras intentaba tomar la decisión de que hacer, empecé a sentir todo mi cuerpo un poco extraño; era una oleada de cambios que en todo mi ser, pero no eran los cambios milagros que tanto había presumido ese idiota.
    En lugar de volverme más fuerte y rápido, mi cuerpo rápidamente se encogió más de medio metro, mis pectorales se convirtieron en unos enormes pechos y mis extremidades se volvieron delgadas y sin fuerza, parecía que todo mi musculo se había ido a mis tetas, mis las caderas, mis muslos y mi trasero que crecieron como nunca de un momento a otro. Finalmente mi pene se encogió hasta desaparecer, dejando una afeitada y rosada hendidura, al mismo tiempo que mis rasgos faciales cambiaban y mi cabello crecía, en cuestión de segundos me había convertido en una chica por culpa de esa maldita tobillera.
    Al ver lo mucho que mi cuerpo había cambiado, intenté quitarme la tobillera sin éxito, intenté romperla, jalarla y hasta cortarla, pero esa cosa maldita simplemente no se despegaba de mi, todo parecía inútil, y las cosas se fueron a peor cuando Timothy entró a su apartamento para encontrarme desnuda en un cuerpo bien dotado de mujer.
    Todo había sido una trampa orquestada por ese desgraciado, que cansado de mis abusos planeaba vengarse como nunca; compró esta cosa y se encargó de que escuchara todas sus mentiras, para que cuando tratará de robarla me pasara esto, me transformará en una chica que dedica su vida a complacerlo y obedecerlo.
    Aún después de caer en su trampa y volverme una chica, pensé que podría controlarlo, pensé que podría ponerme al mando de la situación y obligarlo a volverme a la normalidad de una forma u otra, pero la realidad fue que este chico me dio la cogida de mi vida, algo que nunca pensé vivir ni como hombre ni como mujer, mucho menos a manos de un perdedor que me dejó sin aliento. Yo era el capitán del equipo de futbol americano, era el más fuerte y musculoso de todos, había cogido con todas las porristas, haciendo cosas distintas con cada una hasta quedarme satisfecho, y aún con todo lo que había vivido, fui completamente superado por un idiota que me hizo suya durante horas.
    Me obligó a decir su nombre, cuanto disfrutaba el sexo, cuanto lo amaba, cuánto lo quería, probó mi nueva entrepierna en varias posiciones haciéndome correr en cada una de ellas, me cargó, me puso de cabeza en más de una ocasión, jaló mi cabello, de alguna manera que no entiendo me hizo lactar, me hizo usar diversos atuendos, me hizo cabalgar en su verga mientras él disfrutaba de mis pezones, se acabaron los condones y aun así seguimos haciéndolo, aunque él ya me había quitado el permiso de llegar al orgasmo, eso solo volvió más intenso el sexo que terminaba hasta ahora: conmigo totalmente destrozado, con una nalga marcada por completo con su mano y la otra nalga con cosas que no sabía ni entendía, incluso en mi cara dejó otra marca y en mi trasero uno de los tantos dildos que habíamos utilizado; estaba hecha un desastre de pies a cabeza, y no podía evitar sentirme agradecida por todo lo que me hizo Timothy.
    Ambos estábamos exhaustos y cuando finalmente parecía que había terminado todo, comenzó a dar estas órdenes a las que me sometería sin rechistar.
    Ya me había rendido, aún si fue poco tiempo, ese tiempo fue eterno para mi y bastó para que aceptará todo lo que estaba por venir, fue algo que yo mismo me busque y como castigo estaba aceptando volverme el juguete sexual y personal del pequeño Timothy quien se las arregló para volverse mi dueño.
-Cierto, tampoco puedes decir, pensar o mencionar nada de tu vida pasada, solo importa Sherry a quien le vendría bien un uniforme de porrista de mi escuela. Irás a animarme cada que juegue, ¿cierto?-
-Por supuesto, yo usaré encantada todo lo que me digas-
-Perfecto, ahora si puedes descansar-
    Con eso dicho ya no podía pensar ni hablar de eso, solo importaba ver al futuro y la espléndida vida que me esperaba como Sherry, la propiedad de Timothy, la débil propiedad que ya puede descansar y que se quedara dormida apenas tocar la cama. Una vez que despierte, seguiré viviendo esta nueva vida como Sherry que si sigue siendo como hasta ahora, será sensacional.
Créditos a quien correspondan.

martes, 14 de enero de 2025

La cazadora de pieles

-Soy muy hermosa, ¿No es verdad? Una diosa andante, sensual, joven, bella, largas piernas, gran cadera, increíble cabello, completamente desnuda me veo aún mejor, pero personalmente me encanta y excita mucho más usar esta lencería con un cuerpo tan destacable como este; las calcetas de un rosa pálido hacen lucir increíbles mis pierna, destacando de forma encantadora mis muslos gracias al liguero que recorre desde las calcetas hasta mi cintura, me fascina la sensación del liguero metiéndose en mi suave piel para apretarla y presumir de todas las cualidades de mi cuerpo-
    Al decir eso no pude evitar que mi mirada se concentrará en mis piernas, las cuales comencé a balancear de arriba a abajo para mi deleite personal, disfrutando de la hermosa vista que mi cuerpo me daba, al igual que disfrutaba de la sensación de la lencería suave y ajustada recorrer mi cuerpo con cada movimiento.
-Sin duda, no hay nada mejor que pasearse de esta forma en mi templo de trofeos, utilizando mi última adquisición antes de añadirla a mi amplia colección. Después de todo, conseguir el aspecto de esta bella mujer fue un pequeño y entretenido desafío, por lo que se merece unirse a la colección de mis pieles favoritas y de las que me siento tan orgulloso haber conseguido tras una buena cacería-
    Estirando lo más que podía mis piernas de un lado a otro y pasando mis largas uñas por mis fascinantes y suaves piernas, yo simplemente disfrutaba del momento de descanso y placer que me había ganado al salir triunfante de mi cacería, gozando de forma descarada de mi hermoso premio, ajustando aún más la lencería a mi cuerpo para dejarla lo más apretada posible tal como me gusta que las mujeres se vistan para mi. Apuesto a que cualquier hombre haría lo que fuera para tener la atención de esta sexy mujer y ponerle las manos encima hasta llevarla a la cama, lastima para todos ellos que yo sea el único privilegiado de tener este aspecto.
-Pobres de esos tontos, se llevarían una enorme sorpresa al saber que no soy una mujer, solo soy un hombre cerca de sus 40 años que disfruta mucho de su trabajo-
    Al decir esas palabras aún me siento algo sorprendido y agradecido de como fue posible para mi terminar en está situación.
    Yo era un hombre bastante común, quizás lo único llamativo en mi persona era mi querido pasatiempo: la cacería. Era entretenido, sé de sobra lo polémico que podía ser este pasatiempo, por lo que incluso con los permisos correspondientes, algo en lo que era tan bueno, era mal visto por quienes me rodeaban.
    Sin embargo, un día cuando fui a cazar en un bosque lejos de mi hogar, esperando encontrar algún trofeo interesante para añadir a mi colección, por primera vez en mi vida yo había sido la presa de alguien más.
    Por desgracia esa ocasión no encontré nada, ni una pequeña ardilla, era como si todas las criaturas del bosque hubieran desaparecido, por lo que no tuve más remedio que practicar mi puntería con los árboles para que mi viaje no hubiera sido un desperdicio.
    Recuerdo perfectamente como yo estaba concentrado, intentando que cada uno de mis tiros diera justo en el blanco improvisado, y en el instante que baje mi rifle para recargar la munición, una presencia detrás mía me hizo estremecer.
    No pude escuchar sus pasos ni su respiración, era como si esa mujer hubiera aparecido de la nada justo detrás de mi, preguntando con una retorcida sonrisa si yo podía irme a hacer ruido a otro lado. Ella era una mujer pálida con ropas negras y unos penetrantes ojos rojos, era una simple mujer que no parecía preparada para acampar ni mucho menos cazar. Sin embargo, había algo inquietante en ella, sin decírmelo pude entender que yo no tendría una segunda oportunidad, por lo que intentando ocultar mi miedo y sorpresa ante su presencia, pedí disculpas y comencé a recoger mis cosas.
    La mujer permaneció sonriendo en silencio, viendo con atención como metía mis cosas en mi mochila y recogía todo lo que había traído conmigo a ese lugar. Cuando estaba listo para irme, dándole la espalda a esa mujer, ella volvió a hablar, soltando una pregunta que me atrapó con la guardia baja.
    Ella me pregunto sobre mi pasatiempo, sobre si era un buen cazador y lo más importante, me pregunto si yo no estaba aburrido de "jugar con presas pequeñas", después de todo "los animales son criaturas pequeñas, instintivas y predecibles, por lo que buscar mejores desafíos es natural".
    En el instante en que ella se dio cuenta de mi curiosidad por sus preguntas, se acercó una vez más a mi, dándome "un recuerdo" de la visita que hice a ese bosque, para que no perdiera la motivación por mi pasatiempo, al cual le daría un giro más que necesario para esa mujer y para mi. 
Créditos a quien correspondan.
-Aunque quizás yo también soy un pobre tonto, esa mujer me cazó después de todo-
    Al recordar todos los eventos que me llevaron hasta este momento, no pude evitar sonreír y suspirar a partes iguales, para momentos después levantarme del sofá y caminar alrededor de mi grandioso templo de la cacería; recorrer este lugar lleno de mis trofeos mientras utilizo mi más reciente adquisición es una sensación de la que nunca me cansaré.
    En mi templo de la cacería podía verse toda clase de aspectos preciosos; mujeres jóvenes y mayores, grandes y pequeñas, de todas razas y colores, con una sección de mis gustos personales al igual que muchas otras que tengo para vender al mejor postor o usarlas por simple satisfacción.
-Gracias o por culpa de esa mujer, mis objetivos como cazador cambiaron, todo por culpa de sus malditos objetos-
    El "regalo" que ella me entregó era perfecto para un cazador: un cuchillo de caza junto con un arco con sus flechas, objetos que no me entregó para cazar animales, eran objetos destinados a "presas más grandes". La mujer me explicó que si una de esas flechas o el cuchillo entraban en contacto con alguna persona ordinaria, "el objetivo" sería convertido en un traje de piel, y en caso de utilizar el traje de piel, quien lo utilicé se convertirá en la persona afectada por los objetos malditos.
    Por ejemplo, está mujer en la que ahora estoy convertido la estuve vigilando durante semanas para aprender su rutina, y en cuanto encontré la oportunidad, simplemente hice un pequeño corte con mi cuchillo en la punta de sus dedos, el corte fue tan ligero y tan rápido que ella pensó que la había picado un mosquito o mordido algún insecto, pero por desgracia para ella no fue así, y apenas dar unos pasos tras recibir el daño tan peculiar de este objeto, la hermosa mujer se había convertido en un traje de piel listo para ser utilizado por quien deseará tener su asombroso aspecto. 
    Una vez que terminó su transformación, solo tuve que recoger el traje de piel e ir a casa, donde finalmente pude probármelo y disfrutar del increíble resultado de ser una copia exacta de esa mujer, por no decir que me he convertido en esa bella mujer, y lo seguiré siendo hasta que decida dejar de divertirme con su cuerpo o hasta que encuentre otro objetivo en el cual me quiera convertir.
    Odio tener que darle reconocimiento, pero aquella mujer y estos objetos que me regaló, renovaron por completo mi motivación hacía la cacería, con objetos más grandes que hacen de mi pasatiempo uno mucho más desafiante y fructífero a partes iguales.
    Aunque es cierto que mis objetivos son para mi disfrute personal, aquella mujer volvió a aparecer después de unos meses, y me pidió cazar a ciertos objetivos especiales usando los regalos que ella medio. De inmediato acepte su petición, que de petición no tenía nada, ambos sabíamos que era una exigencia que yo debía cumplir, y que de hacerlo con éxito, ella me daría una recompensa económica muy generosa.
    De esa manera mi amado pasatiempo también se convirtió en un pequeño trabajo, ya que cada vez que hago una cacería para esa mujer, ella me paga de muy buena forma. La idea de conseguir mis propios clientes es tentadora, pero el dinero que ella me da es más que suficiente para ganarme la vida, y definitivamente no quiero ganarme a esa mujer como mi enemiga.
    Mientras esa mujer se hace cargo de toda la parte complicada, yo solo debo cumplir con sus peticiones, vencer en sus desafíos y ganarme un muy buen dinero, sin dejar de disfrutar mi colección personal de aspectos que cada vez va creciendo. No son tantas mujeres como podría ser, pero sin duda disfruto de la presencia de cada una de ellas dentro de mi templo donde las exhibo como deleite personal, o las utilice para satisfacer mis más bajos deseos que se me puedan ocurrir con tan bellos aspectos.
    No obstante, después de una larga cacería, es tiempo de descansar. Esta mujer siempre tenía compañía por lo que fue complicado encontrarla a solas, pero ya que lo conseguí y ahora tengo toda su belleza y sensualidad a mi entera disposición, no se me ocurre mejor forma de disfrutar mi victoria más que utilizando este aspecto para descansar y divertirme a solas.
-La única forma en que yo no me quede a solas disfrutando de esta belleza, sería que esa mujer venga con un pedido nuevo. Siempre sube las apuestas con los objetivos, por lo que con ella cerca no solo no tendré problemas económicos, tampoco tendré problema en tener retos cada vez más desafiantes para demostrar que soy la mejor cazadora de pieles que ella pudo conseguir-
    Con unas últimas poses e imágenes mías con algunos de mis trofeos en el fondo para añadir a mi colección, ahora puedo disfrutar de un merecido descanso con mi nuevo aspecto, el cual cambiaré hasta que otra bella mujer se cruce en mi camino, o hasta que mi misteriosa jefa toque a mi puerta para cumplir con alguna otra de sus peticiones.
Créditos a quien correspondan.

sábado, 11 de enero de 2025

Tiempo de prueba

    Estaba desesperado, pero sobre todo estaba profundamente arrepentido. Por cumplir con mi capricho no sabía el enorme problema en el que me estaba metiendo ni lo horrible que era mi idea de robar un cuerpo de una linda chica asiática como las que siempre fantasee, pensé que ser una mujer sería maravilloso por lo que al tener la oportunidad, no dude en tomarla.
    Durante un viaje que hice en ese continente, una vieja mujer afuera de un templo me obsequio un amuleto mágico con el cual yo podría poseer por completo el cuerpo de la persona, mientras que la pobre víctima se quedaba atrapada para siempre dentro de mi cuerpo. Lo único malo con este supuesto objeto mágico es que yo no podía escoger libremente a la persona que quisiera robarle el cuerpo, sería cuestión de suerte, por lo que incluso si cambiaba de cuerpo, nada me garantizaba que sería un cuerpo que me agradará.
    Aún así decidí intentar usar ese objeto, y para evitar problemas con la persona que se quede atrapada en mi cuerpo, tome la decisión de usar el objeto justo antes de comenzar mi vuelo de regreso a casa. Una vez que el avión cerró sus puertas y se nos informó que el viaje comenzaría para volver a mi país, utilicé el objeto, dejando al azar el cuerpo que a partir de ese momento se volvería mío pero asegurándome de que sea quien sea que se quede con mi cuerpo, no pueda hacer nada para intentar recuperar su vida o interponerse en mis planes.
    Por fortuna, mi plan funcionó tal como lo imagine; el objeto mágico sirvió de verdad y yo me quede en el país asiático como una bella mujer de este lugar; por desgracia mi suerte y mi plan solo sirvieron hasta ese momento, y aunque pude cambiar de cuerpos con una hermosa joven asiática, después de eso  todo fue en picada.
    El cuerpo del cual me apodere no estaba nada mal; tenía una larga cabellera castaña, con pechos grandes para las mujeres de este país, delgada, con baja estatura y una linda cara; para ser honesto el cuerpo que ahora era mío era bastante promedio en la mujeres de este país, pero eso no le restaba importancia a la fascinante oportunidad de volverme una mujer como siempre desee. Sin embargo, de inmediato me di cuenta que su linda carita era lo único bueno que tenía esta mujer.
    Después de darme cuenta que el intercambio de cuerpos realmente funcionó, me di cuenta que estaba sentada en una plaza con un pequeño bolso para dormir y otro bolso con escazas cosas personales, además estaba rodeada de chicos y chicas por igual en la misma situación, apenas dejando espacio para que las personas pudieran transitar por la zona.
    Había escuchado de este tipo de personas alguna vez, pero no pensé que yo me convertiría en una de ellas al tener el cuerpo que siempre soñé.
    Al parecer esta joven no tenía dinero, no tenía familia, no tenía amigos y tampoco tenía ni quería un trabajo, literalmente ella era una cara bonita que decidió vivir en las calles hasta que alguien se digne en escogerla para sacarla de este lugar y darle un hogar. Suena absurdo, pero es lo que ella decidió hacer tal como todas las personas que viven en este lugar; desde chicos que escaparon de casa, hasta chicas dispuestas a volverse esposas o novias dedicadas a hacer feliz a quien decida mantenerlas, tal como eligió hacer esta chica, y tal como tuve que hacer yo al quedarme atrapado con su vida.
    Vivir en las calles hasta que alguien me recoja no estaba en mis planes al volverme mujer, pero con cada día que pasaba la situación solo parecía peor para mi, y aunque la compañía no era tan mala, no me apunté a nada de esto cuando decidí intercambiar de cuerpos.
    Sin más remedio, tuve que comenzar a esforzarme en estar lo más linda posible y coquetear de forma muy directa con quienes pasaba para intentar que me eligieran y así cambiar mi destino. Por desgracia, mis intentos de coquetear con las mujeres que pasaban por aquí fue un rotundo fracaso, ninguna mujer quería estar con otra mujer, muchas veces ni siquiera volteaban a verme, por lo que de la peor manera posible entendí que mi objetivo no podía ser estar con otra mujer, y que si de verdad quería salir de esta situación, tendría que conseguirme a un hombre.
    Me tomó muchos días de dormir en las calles, comer lo que había, bañarme cuando pudiera y humillarme ante hombres y mujeres por una oportunidad de mejorar mi deprimente situación, la cual finalmente parecía tener un cambio para mejor cuando un apuesto hombre se me acerco.
    Ese hombre estaba dispuesto a pagar muy bien por mi compañía, y aunque el dinero era muy tentador, tuve que rechazarlo al decir que me gustaría algo más serio, lo cual llenó de intriga al apuesto caballero. No pensé que pudiera llegar tan lejos, así que no sabía muy bien como responder a sus preguntas, por lo que terminé diciendo que me gustaría convertirme en una esposa hogareña algún día y ser leal a mi marido, lo cual hizo sonreír al hombre y acariciar mi mejilla mientras decía que él estaba dispuesto a volver mi sueño realidad si me convertía en la esposa que él quería.
    Él estaba dispuesto a tomarme como su novia por unos días, si la cosa funcionaba podría extenderse más tiempo, y si las cosas mejoraban, estaría dispuesto a tomarme como su esposa, la idea era muy simple y directa, pero para llegar hasta una boda o tener un anillo, yo tendría que poner mucho esfuerzo de mi parte o de lo contrario él me devolvería a las calles para seguir buscando una buena esposa o una mujer buena con la que pasar el rato.
    Sin nada más que perder y una buena vida por ganar, decidí aceptar su oferta, yendo consigo a su casa donde mi tiempo de prueba como su novia comenzaría y determinaría si algún día podría volverme su esposa.
    No deje mi vida como hombre en otro país para volverme una asiática que se queda en casa haciendo tareas domésticas, pero dada mi situación no tenía otra alternativa, por lo que lavar y planchar la ropa, preparar la comida, tener limpia la casa y consentir a mi novio eran mis tareas de cada día, haciéndome sentir más como una sirvienta privada y no como su novia... algo de lo que nunca me he podido quejar, ni siquiera por los ridículos y humillantes atuendos que él me hace utilizar para cumplir con mis deberes de novia.
    Cuando vivía en las calles apenas tenía unos jeans desgastadas, algunas faldas y un par de vestidos, con maquillaje viejo y escaza ropa interior, por lo que ahora al tener "un hogar" y un armario lleno de ropa debería estar más agradecida... es solo que toda la ropa que tengo, en especial la ropa interior, no es más que lencería erótica y sensual para el deleite de mi novio...  también sé que es parte de mi trabajo, ser una chica linda y cuidar de la casa es todo lo que debo hacer ahora, pero incluso sabiendo eso, usar este tipo de ropa todo el tiempo cuando debo limpiar es cuando menos humillante para mi.
    Desde que llegué aquí tengo que usar toda clase de lencería; tangas, sostenes, medias de red, ligas, guantes largos, coordinados, faldas cortas, tacones altos y un largo más de cosas reveladoras a las que no terminó de acostumbrarme, en especial cuando mi novio llega y me encuentra en poca ropa, llenándome de halagos, besos y abrazos.
    Aún con todo el tiempo vistiendo estas cosas reveladoras no me siento segura, pero es utilizar esta ropa tan llamativa para mi novio o volver a las calles, por lo que la elección que debo tomar es bastante obvia.
    Han pasado algunos meses desde que ese dichoso objeto mágico me hizo cambiar de cuerpos, y aunque no hay ni rastros de ni anterior cuerpo tratando de encontrarme, no es que mi situación como mujer sea mucho mejor.
    Todavía no me acostumbro del todo a la ropa interior transparente y ajustada, y apenas salgo de casa si no es con mi novio, pero al menos he mejorado en todas mis labores dentro del hogar y mi pareja parece cada vez más contenta cuando está conmigo. No quiero ilusionarme o hacerme falsas esperanzas, pero parece que él se está enamorando de mi, por lo que dejar de ser su sirvienta para volverme su esposa o cambiar un poco la dinámica de nuestra relación es algo inminente, ya ansío que ese cambio llegue porque esto de limpiar la casa mientras estoy semi desnuda no es algo tan emocionante como lo parece. Supongo que mi novio sí que disfruta de verme así, pero estar así durante horas para él no me emociona tanto a mi.
    De cualquier manera, las cosas no han ido ni de lejos como yo espere al volver mi sueño realidad, pero tampoco han sido tan malas como podrían ser, ya no vivo en las calles, tengo un lindo hogar, ropa preciosa y una persona que trabaja día con día para mantenerme a su lado. No era la vida que imaginé, pero puede mejorar, quizás una vez que terminé mi tiempo de prueba como su novia nuestra relación también vaya a mejorar, y una vez que ese momento llegué podré comenzar a disfrutar un poco más de mi vida como mujer. No obstante, hasta que ese momento llegué, debo seguir utilizando la lencería favorita de mi novio para tener limpia la casa y preparar su platillo favorito; mi estofado le encanta, y la lencería blanca es su adoración, seguro que con hacer todo bien un poco más de tiempo, toda nuestra relación va a mejorar y así dejaré de ser su novia para convertirme en su feliz y orgullosa esposa.
Créditos a quien correspondan.

lunes, 28 de octubre de 2024

Su otra cara

-Mira tu nuevo aspecto, espero aprendas a amarlo tanto como yo lo haré, ya que te quedarás así para siempre-
    Oí decir a mi ex novia al mismo tiempo que me quitaba la bolsa que tenía en la cara, para así poder ver mi nueva forma.
    Disfruté de muchos meses estando en la cama con ella y dándome el lujo de no trabajar para vivir a costa de ella, ella me amaba tanto que pagaba todo lo que yo quería, además de pagar toda la comida y la renta de donde vivimos. Ella era perfecta, sin embargo, esa misma perfección suya me comenzó a enfermar, no podía creer que fuera tan buena conmigo solo porque sí, y lleno de dudas con respecto a ella decidí tener una serie de aventuras con varias chicas, entre ellas su mejor amiga. A la fecha no sé muy bien porque hice eso, en mis estúpidos pensamientos quería un poco de variedad, pensé que ella no se enojaría, e incluso si lo hacía, quería saber como es que ella reaccionaría.
    Mis deseos fueron satisfechos de una forma que no pude predecir, yendo en picada desde que su mejor amiga decidió delatar nuestra aventura, y cuando llegué al hotel para otro encuentro casual con su amiga, me quede de piedra cuando en su lugar me encontré a mi novia, quien como era de esperar, no se veía ni un poco contenta con lo que acababa de descubrir.
    Lo último que recuerdo fue su mirada furiosa mientras se acercaba a mi con una bolsa y después de eso, está todo esto que sinceramente no puedo ni explicar: al quitarme la bolsa de la cabeza puedo verme de rodillas frente a un espejo, donde el reflejo delante de mis ojos no se ve como mi cuerpo; en lugar del cuerpo masculino que he tenido toda la vida, y que es lo que se supone debería reflejar, delante de mi había una hermosa chica de ojos oscuros, con el cabello rubio hasta la mitad de la espalda, con unos pechos más grandes que los de mi novia y unas largas piernas cubiertas con medias de nylon oscuro más lindas que las de su mejor amiga. Aquellas medias eran lo único de ropa que llevaba puesto en estos momentos, pues no consideraría como "prendas normales" a unos guantes de cuero y un ajustado corset que llevan cadenas para restringir el movimiento de gran parte de mi cuerpo; el corset estaba conectado a una fría cadena de metal que recorría toda mi espalda hasta llegar a un pesado e incomodo collar de cuero que apretaba mi cuello.
    A pesar de despertar en un cuerpo que no era el mío, con cadenas por todo el cuerpo y ropa incomoda y comprometedora, ni siquiera podía gritar o pedir ayuda por culpa de un pequeño juguete sexual en mi boca que me impedía soltar palabra alguna. 
    La mordaza se encargaba de mi boca, mientras las cadenas, correas y candados se encargaban de mi cuerpo, impidiendo que pudiera ponerme de pie, intentará correr, moverme, o simplemente estar en una posición más relajada, yo estaba vulnerable en un cuerpo femenino que por mucho que intentará rechazar, gracias al reflejo del espejo, no tenía de otra más que aceptar que ese cuerpo y reflejo ahora eran míos.
-¿Te gusta lo que ves? Te pareces mucho a mi mejor amiga, aunque claro que ella nunca me traicionaría a diferencia tuya-
    Decía mi ex pareja con un tono molesto que pocas veces había escuchado mientras acariciaba mi rubio cabello.
-A pesar de que te di todo, hiciste lo peor que me podías hacer, mi amiga dijo que querías descubrir la otra cara oculta de mi o algo así y muy bien por ti, lo has conseguido, corazón, ¿Valió la pena?-
    Vi como sacaba mí teléfono y lo rompía con sus propias manos para tirar los restos a la basura, seguido de sacar su teléfono para comenzar a tomarme un montón de fotografías en las cuales me acomodaba tal como quería durante varios minutos, los movimientos que podía hacer eran más que restringidos, pero aún con ello mi ex se las arregló para tomarme muchos fotos antes de quedar satisfecha.
-Listo, ahora oficialmente tienes un trabajo como prostituta en la ciudad, yo cobraré todas tus ganancias hasta que me reembolse cada centavo que gaste en ti, esto te llevará algunos meses o años pero con ese buen cuerpo que te di estoy segura de que podrás pagarme antes de que lo notemos, también te usaré yo unas cuantas veces pero eso será gratis por cada chica que te cogiste mientras tú y yo éramos novios, considéralo una compensación de tu parte. Finalmente, una vez que me pagues todo, simplemente te echaré a la calle con una tanga y un sostén para que vivas a tu suerte-
    Su sonrisa estaba llena de malos deseos y su plan de vida para mi era aterrador, obviamente quería escapar pero me era imposible hacer lo que sea, no tenía escapatoria de este castigo que muy en el fondo yo mismo sé que me busque.
-Oh, parece que dentro de poco vendrá tu primer cliente, no lo decepciones y así volverá a visitarte cuando menos lo espere-
    Mi novia, o ex novia, besó mi mejilla y salió de la habitación, asomando su cabeza una vez más para terminar diciendo.
-Espero que disfrutes de tu nueva vida-
Créditos a quien correspondan.

jueves, 29 de agosto de 2024

Perdiendo el control

    Patrick era un hombre peculiar... muy peculiar en realidad, era la clase de personas que por fortuna no se ven todos los días por las calles, una persona que es fea por dentro y por fuera, que de ser posible evitar tanto como se pueda. Patrick era un hombre feo y gordo, con un olor especialmente distinto y una forma de hablar a las personas mucho más peculiar que su aspecto, por lo que entre más tiempo se pase con él, más fácil uno puede darse cuenta que ese hombre no tiene ninguna buena calidad, no tiene nada de especial, y que por más que uno se esfuerce, realmente es imposible encontrar algo bueno en está persona.
    Este hombre de cuestionable educación, aspecto y modales pasaba todo el tiempo encerrado en su casa, pero cuando decidía salir, disfrutaba de ir a convenciones donde siempre criticaba e incomodaba a las cosplayers invitadas.
    Primero se acercaba a ellas para pedirles una foto, y cuando estaban lo suficientemente cerca, Patrick tocaba algún lugar indebido de las chicas que solo llevaba a dos escenarios; uno donde las chicas no dicen nada y soportan el acoso para evitarse un escandalo; o el segundo caso donde las chicas sí que se quejaban, a lo que Patrick fingía no saber de que estaban hablando; fuera cual fuera de esos escenarios, Patrick insultaba a las chicas, criticaba sus cuerpos, menospreciaba sus trajes y decía cuanta cosa podía antes de dejarlas tranquilas.
    Por desgracia para Patrick, su suerte se terminó al encontrarse con una hermosa ero cosplayer, que al intentar propasarse con ella, la chica rechazó rotundamente a Patrick; le dijo que era un pervertido asqueroso, que ninguna chica estaría por gusto con ella, que le daba lástima su apariencia y que lo único más feo que su aspecto es su desagradable personalidad; la chica habló y destruyó de forma implacable a Patrick quien fue humillado frente a todos en la convención antes de que el personal de la convención escoltarán fuera de la misma al feo hombre.
    Después de la humillación más grande de su vida, Patrick estaba furioso, deseando vengarse de la chica a como diera lugar, y tal como si alguien estuviera leyendo sus perversos pensamientos, el hombre tuvo una respuesta.
    A pocos pasos de donde él estaba, un pequeño reflejo lo cegó por un momento, haciendo que el hombre buscará que era esa cosa que brillaba tanto sobre su rostro.
    Cuando lo encontró, Patrick se dio cuenta que parecía un control remoto; uno sin números, símbolos o algo distintivo; parecía un control viejo y gastado que por alguna razón no podía ignorar llevándolo consigo para investigar de que se trataba, quedando maravillado con el resultado.
    Pasaron algunas semanas desde aquel incidente humillante en la convención, donde Patrick estuvo buscando una nueva oportunidad de encontrar a la cosplayer para vengarse, hallando su ansiado momento en una ero convención a la que podría asistir.
    El hombre asqueroso mantuvo un perfil bajo durante toda la convención, buscando el momento oportuno de vengarse de la cosplayer, encontrando dicha oportunidad justo cuando la joven aún disfrazada estaba por irse.
    En ese momento Patrick utilizó el control que había encontrado, apuntando sobre la joven y presionando un botón que robó el alma de la chica para dejarla atrapada en el control, aunque eso solo era el comienzo, pues tan pronto como la joven quedó atrapada en el control, Patrick envío el alma de la chica dentro de un juguete muy inapropiado para humillarla y castigarla tal como ella había hecho con él.
    Su malvado y cuestionable plan había funcionado, pero solo era el inicio, ya que una vez que la chica quedó atrapada en aquel juguete sexual, Patrick usó el control para pasar su alma al cuerpo de la joven, recuperar el control y abandonar por completo su cuerpo y anterior vida, yéndose con el sensual cuerpo de la cosplayer y tomando consigo el juguete donde ahora estaba atrapada la verdadera dueña del cuerpo femenino.
    Patrick había ganado, aunque su venganza apenas comenzaba; el primer paso era castigar a la chica al meter su alma en un lugar del que no pudiera escapar, tal como lo fue ese humillante juguete para adultos; el segundo paso era robar el cuerpo de la cosplayer para que Patrick le diera un mejor usó a ese sucio y vulgar cuerpo con el que solo ganaba dinero la joven; por tercer y último pasó, Patrick en el cuerpo de la joven haría cuanta vulgaridad y perversión pasará por su cabeza; arruinaría la reputación de la chica, usaría juguetes sexuales, acabaría por completo con su buena figura y hasta intentaría quedar embarazada, para que una vez su estatus y belleza fueran destruidos, Patrick simplemente robaría el cuerpo de otra hermosa mujer para repetir el proceso una y otra vez por el resto de su vida, la cual será más corta de lo que imagina.
    El diabólico plan de Patrick donde se aprovecha y abusa del cuerpo de hermosas chicas estaba muy bien pensado, controlando todo lo que podía y tomando venganza de quien lo humilló para humillarla aún más todavía antes de irse a otro cuerpo, todo en su plan era perfecto, por excepción de un detalle que nunca podría anticipar.
    Aquel control que le permitía robar almas e intercambiarlas de lugar tiene un enorme precio, no es un control mágico, es un control maldito, que cada vez que es utilizado, quita años de vida de la persona que lo utiliza, y no importa cuantas veces intenté cambiar de cuerpos Patrick, cada vez que utilice el control su alma estará más cerca de llegar al más allá; su muerte es inevitable, tan inevitable como los múltiples abusos que hacía contra las hermosas mujeres a su merced.
    Puede que no lo sepa ahora, y quizás nunca lo sepa, pero más le vale disfrutar de todo lo que hace en el cuerpo de esas chicas, que disfrute de su venganza al jugar con ese dildo donde la chica está atrapada y de toda clase de perversiones que desee hacer con los cuerpos femeninos que robe en el futuro, porque antes de que Patrick se de cuenta, toda su diversión habrá terminado.
Créditos a: Hideri Rose