Mostrando las entradas con la etiqueta Cambio de roles. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Cambio de roles. Mostrar todas las entradas

miércoles, 21 de mayo de 2025

Buenos amigos

    El sol estaba ardiente, casi tanto como la arena, y sin importar que me puse bajo la sombrilla y sobre una toalla seca, mi cuerpo comenzó a sudar en cuestión de segundos. Lo normal estando en una playa diría yo. Sin embargo, todo me seguía resultado un poco vergonzoso, creo que eso no cambiará nunca a pesar del tiempo, y poco o nada podré hacer al respecto, en especial cuando pude darme cuenta que todos los amigos del grupo ya se habían quitado la ropa que tenían encima para presumir de sus trajes de baño y meterse a nadar en el mar. Por mi parte, yo me quedaba tímidamente bajo la sombrilla, ocultando mi cuerpo del calor y de los rayos del sol.... al igual que de la vista tanto de amigos como de conocidos.
    Por desgracia para mi, quedarme escondida en las sombras no sería tan sencillo, y lo entendí cuando me di cuenta que no me encontraba tan sola como esperaba.
-¿Tú que haces aquí? Deberías irte a nadar con el resto, yo cuidaré las cosas-
    Esas palabras fueron mi excusa perfecta que use con todos, incluso contigo, quien a diferencia de los demás, le restaste importancia a mis palabras para quedarte a mi lado cuando todos los demás ya se habían marchado.
    Tú estabas a mi lado, a pesar de que todos se habían marchado a algún lado de la playa, tú te quedaste a mi lado. Eso me hizo un poco feliz, pero a la vez me hizo sentirme raro por un momento, podríamos parecer una pareja de novios que salieron de vacaciones juntos y yo moriría de la vergüenza si alguien en la playa nos señalaba y pensaba de esa manera al vernos tan cerca.
    Tan perdida estaba en mis pensamientos que olvidé por completo que estaba tratando de esconder mi cuerpo con mi sudadera, misma que ya no pude soportar más por el intenso calor del lugar. Por un momento me arrepentí de lo que hice, precisamente cuando vi la sudadera sobre la arena, y aunque pensé que podría volver a ponérmela para seguir cubriendo mi ser, ya era demasiado tarde, mi cuerpo había quedado expuesto, y a juzgar por tu mirada sobre mí, ya habías visto más de lo que me gustaría admitir.
El bikini era simple pero para mí era muy llamativo; la parte superior era pequeña y aunque tapaba mis pequeños pechos me sentía desnuda, no estaba acostumbrado a tener dos bultos que sobresalen al bajar la mirada, y de corazón esperaba no tener que acostumbrarme a dicha sensación; la parte inferior del traje de baño no es como que mejorará mi sensación de pánico, nervios y vergüenza, tenía un bikini azul que dejaba una parte de mi trasero expuesta, sin mencionar que todas mis piernas estaban a la vista de todas las personas en la playa; por último, sentía mi largo cabello oscuro caer hasta mi espalda, nunca antes había tenido el cabello tan largo ni decorado con flores pero ahora lo tenía como cualquier otra chica en la playa; lo cual me hacía sentir y creer que yo no era más un hombre, era una mujer más, usando un traje de baño que cualquier otra chica usaría para este lugar,
    La brisa por todo mi cuerpo, el calor ardiendo en mi delgada piel, el bikini apretando cada parte oculta de mi ser, ¿Todo esto viven las chicas en un día como estos? Yo apenas llevo 5 minutos y ya quiero irme a casa, por lo que suspiré con ese pensamiento hasta que algo llamó mi atención, tu mirada.
-¿Ah? ¿Sigues aquí? ¿Qué tanto me estas mirando?-
    Pregunté viéndote de reojo y sin tener una respuesta a cambio, lo que me hizo sonrojar mucho más que antes y decir.
-¿M-me estabas viendo el trasero? Lo sabía, fue un error haber venido y haberme puesto esto, el bikini me queda muy ajustado ¿No es verdad? Les dije a todos que no debí haber venido a la playa como una chica, es muy vergonzoso, pero en vez de apoyarme cuando de repente me volví una chica en el auto, tú te quedaste callado mientras las chicas me convencían de usar esto-
    Señale por un momento mi cuerpo para resaltar el hecho de que las chicas del grupo me prestaron algunos de sus bikinis para poder venir a la playa, pero tan pronto como recordé que justo ahora, esos gestos que hice servían para resaltar aún más mi cuerpo femenino, me arrepentí de hacerlo y te volví a dar la espalda.
-¿D-de que estás hablando? ¿A qué te refieres?-
    Pregunté cuando finalmente pude oír tu tímida voz que en esos momentos realmente me conmovía y ayudaba, puesto que no pude estar preparado para tus palabras.
    Te disculpaste como nunca antes, tú eres quien más quería el viaje y por eso seguiste adelante en lugar de volver para ayudarme, y cuando te arrepentiste ya era demasiado tarde y el resto de nuestros amigos no querían dar marcha atrás. No obstante de no poder regresar a casa, y sin importar que tú eras el más emocionado por este viaje para conocer el mar y la playa, justo ahora no te interesaba nada de eso, diciendo que preferías hacerme compañía para cuidar del equipaje mientras el resto se divertía.
    No creo que fuera para tanto, no quiero que pienses que eres un mal amigo, pero al disculparte mencionaste mucho esas palabras y que lo menos que podías hacer ahora para compensarlo, era cuidarme de que no me sucediera nada malo. La verdad no había pensado lo que tú me decías, no quería imaginar que alguna otra cosa me pudiera suceder, después de todo convertirme en mujer ya era mucho cambio para mi, así que si me sucede o no otra cosa, querías estar a mi lado.
    Supongo que todo eso se escuchaba muy bien y me hacían sentir algo mejor, pero como siempre, tenías que arruinarlo de alguna manera, y mencionar la idea de que algún chico lindo podría intentar coquetear conmigo solo me hizo sentir mucho peor y aún más avergonzada que nunca. Además, no hacía falta mencionar que con el traje de baño me veo mucho mejor y que así llamaría aún más la atención, todos esos detalles los pudiste omitir... aunque de cierta manera, también lo agradezco.
-Dios mío. De verdad te puedes poner muy sentimental cuando te lo propones ¿No es verdad?-
    Trate de decir sin que mi voz estuviera temblorosa por los nervios o vergüenza del momento para seguir hablando.
-Si tanto te preocupas, ¿Por qué no me ayudas a ponerme bronceador en la espalda? ¡No pongas esa expresión que harás que me arrepienta! Yo también tengo un montón de vergüenza...Solo pensé que sería un desperdicio venir a la playa para ocultarnos como vampiros del sol.... y si tanto te preocupa y dices querer ser un buen amigo... solo hazme este pequeño favor y ponme un poco de bronceador en la espalda por favor...cuando lo absorba podemos ir a nadar con el resto aunque sea un momento....-
    En cuanto dije eso la preocupación para ti se hizo más notoria, por lo que decidí interrumpir tus palabras para hablar.
-Yo tampoco quiero ser un mal amigo y arruinarte el día. Solo que como podrás imaginar, no esperaba pasar las vacaciones como una chica. Tendré cuidado y en lo posible actuare como una para no molestar a los demás o causar problemas, solo cuídame como dijiste ¿Vale?-
    Parecías un poco confundido por mis palabras, lo cual me hizo sonrojar y suspirar a partes iguales antes de explicar.
-¿Es que eres tonto o lo haces con intención? ¿No dijiste que ibas a cuidarme? Pues lo harás, la única diferencia es que en lugar de cuidarme bajo la sombrilla, cuidarás de mi mientras nos divertimos en la playa, ¿Lo entiendes ahora? De ser así, ya date prisa, ponme algo de bronceador y vayamos a nadar-
    Con una sonrisa tan honesta como nerviosa, me acosté en la toalla esperando que me ayudaras, cosa que en verdad sucedió. Fue un poco frío sentir el bloqueador, y tus ahora enormes manos a lado de mi pequeño cuerpo se sentían muy calientes, pero lo soporté sin decir nada ni moverme de mi posición para no hacer todo esto aún más vergonzoso para los dos, pensando que si tanto veías mi cuerpo, lo menos que podía y quería darte era un pequeño agradecimiento por todas las molestias que causare por este cuerpo durante nuestras vacaciones.
-Muchas gracias, amigo. En cuanto esté lista saldremos, ¿Vale? Por ahora disfruta de la vista-
    Comente poniéndome en cuclillas y dándote la espalda al mirar al mar, si querías seguirme viendo o no era tu decisión, algo que no me molestaría por esta ocasión ya que no sería mucho tiempo, apenas serían unos segundos previos a que me levantará y corriera al océano para divertirme contigo y el resto de nuestros amigos en nuestro tan esperado viaje a la playa.
Créditos a quien correspondan.

lunes, 12 de mayo de 2025

Mi vida como... Kassy

-Ahí estás. Supongo que ya es un hecho ¿No? Aceptaste que este es tu cuerpo, Kassy-
    Me dijo mi mejor amiga Catalina al verme después de las clases, sonriendo y dando por hecho una situación, que para ser honesto, era complicado refutar.
    Hace varios días desperté con este lindo cuerpo de chica que no pedí y con el cual no quería estar, empeorando la situación aún más cuando mi amiga y compañera de piso Catalina me descubrió con mi nuevo aspecto.
    Ella al principio no me creyó cuando le dije que yo era su amigo Kassius, pero entre más hablábamos se hacía más evidente para ella que yo decía la verdad, por lo que en su buena voluntad, mi amiga trataría de ayudarme a resolver el problema en el que termine metido.
    Catalina me manoseo un poco de abajo hacia arriba mientras yo me retorcía por la sensación que mi nuevo y sensible cuerpo tenía. Pensé que lo hacía con algún propósito que más tarde descubrí era solamente su curiosidad y diversión ante mi nuevo cuerpo. Una vez que se divirtió y su curiosidad estaba satisfecha, Catalina salió de mi cuarto para ir al suyo y entregarme un montón de ropa suya: faldas, blusas, calcetas, incluso zapatos y tacones pero lo que más me sorprendió fue cuando me dejó algo de su propia lencería.
    Obviamente reclamé con vergüenza sobre qué tipo de ayuda me estaba dando mi amiga pero me explicó que lo menos que podía hacer era darme algo de su ropa para que mi nuevo cuerpo no lo resintiera y estuviera cómodo.
    El primer día fue toda una batalla porque básicamente, a pesar de mi negación, Catarina me sometió, me desnudo, me puso unas bragas y con trabajos el sostén para luego ponerme una de sus cortas faldas y una blusa, incluso me sentó y me sujeto del rostro para peinarme y maquillarme un poco. Le costó mucho trabajo hacerme ese dichoso cambio de imagen, el cual cuando terminó no pude evitar verme y sentirme como toda una muñeca de porcelana frente al espejo, oyendo de fondo como Catarina me nombraba Kassandra y me advertía que no me quitara la ropa o el maquillaje, cosas que acepte por el asombroso esfuerzo que ella puso para hacerme ver aún más como una mujer.
    Después del primer día por mucho que buscábamos en libros o Internet no había una solución sobre lo que me había sucedido, ni siquiera teníamos una pista o alguna idea para que yo pudiera volver a la normalidad, lo que me desanimo y me hizo tomar la decisión de no salir del departamento por un tiempo.
    Catalina no estaba conforme con esa actitud pero la respeto, cuidando mis espaldas en la escuela y soportando mi actitud pesimista todo el tiempo.
-Cuando te dejes de quejar podrás darle una oportunidad a esta vida, segura que no puede ser tan mala-
    Ella me decía una y otra vez cuando hablaba conmigo y la conversación no llegaba a nada, aunque al final creo que sí tenía razón, estar encerrado tanto tiempo no era sano y puede que fuera el momento de hacer un cambio así que en cuanto mi amiga se fue a la escuela entre rápido a su habitación para tomarle su repuesto del uniforme escolar, me quedaba un poco apretado la parte de arriba pero no es nada que no pudiera soportar. Tras vestirme me puse algo de maquillaje y me peine con dos coletas bajas en mi largo cabello castaño, algunas cosas me las enseñó Catalina, pero debo decir que ella es mucho más atrevida y a diferencia de ella, yo opte por un estilo más femenino y formal, la típica niña linda muy educada o formal vendría siendo mi arquetipo para este cuerpo. O al menos esa era mi intención al vestirme lo mejor que pude con el uniforme de Catalina.
    Una vez cómoda y perfectamente arreglada, salí del departamento a la escuela, valorando casi todo de lo que me había perdido en el encierro.
    Los árboles son lindos y dan sombras por la calle, el sol apenas sale por lo que no es agobiante y el escándalo de los autos en la avenida me hacía permanecer atenta mientras me acercaba a la escuela pasando casi desapercibida pues pude oír tanto cumplidos de chicos como de chicas preguntando quién era ese hermosa chica que no habían visto en la escuela. Sin darme cuenta, esas palabras le daban más confianza a mi yo de mujer y me dieron el valor necesario para abrir la puerta de la clase y ver de nuevo a todo lo salón que sin contar a mi amiga, nadie me reconocía.
    Hablé con la profesora y le dije que estaba de intercambio por un tiempo pidiéndole que me recibiera en su aula, elogiándola tanto como podía de manera sutil, logrando así mi objetivo y siendo inscrita en la clase como Kasandra.
    En toda la clase di una buena presentación, había estudiado bastante por mi cuenta así que no tuve problemas en ponerme al corriente con lo que me decían. No fue hasta que terminó la clase mientras alzaba mis cosas que Catalina se acercó, sentándose en mi escritorio frente a mí haciéndome desviar la mirada cuando vi sus bragas azules por la manera indiscreta en la que ella se sentó.
-No seas tan atrevida, Caty. No me gustaría que los chicos te vean mostrando tus pantys a las personas-
-No te preocupes, no hay nadie cerca, ¿O si? Además, ahora eres una chica y llevas algo similar ¿Verdad?-
    Sin darme tiempo de contestar a sus burlonas palabras, ella alzó mi falda hasta mis pechos para poder ver las braguitas rosas de encaje que me había obsequiado.
-Oh, que lindas, son rosas y puras tal como tú has actuado-
-Suenas como una pervertida.... y no me gusta tener la falda tan arriba... ya viste que uso, así que ¿Podrías soltar mi falda?-
    Pedí con rubor en la cara por la vergüenza de que me hiciera eso en público, por fortuna no había nadie más que nosotros, pero moriría de vergüenza si alguien más las veía.
-Es una broma, y más importante, ahora que te has animado a salir y ser Kassandra, ¿No quieres tener tu propia ropa? No tengo problemas en que uses la mía pero mi sostén te aprieta, la chaqueta parece que la cerraste a la fuerza y destacan mucho tus senos, además supongo que también hay cosas que te gustaría probar así que ¿Porqué no vamos de compras?-
-¿Tan obvio es que me aprieta un poco la ropa? Es algo penoso admitirlo, pero sí, de camino aquí vi muchas tiendas de ropa y seria lindo tener algo mío en realidad. Si ahora este es mi cuerpo, quizás podría vestirlo con lo que me sienta cómoda o llame mi atención-
-Entonces está decidido Kassy, es hora que vayamos de compras, había ahorrado un dinero para esta oportunidad así que no dudes en pedirme lo que quieras, te ayudaré con las tallas y a elegir lo que más te guste-
-¿De verdad? Pero si tú pagas la ropa deja que te invite algo de comer, hace mucho no como fuera y será lindo estar contigo para esto-
-Entonces tenemos que darnos prisa, amiga. Hay mucho que hacer, así que andando-
    Con muchos ánimos Catarina dio un salto para ponerse de pie y salir del aula, siendo un foco de atención por su uniforme desarreglado y aspecto llamativo, el cual contrastaba aún más con el mío.
    Detrás de ella salí yo, con una tímida sonrisa después de asegurarme que mi uniforme estuviera en impecables condiciones, dándome cuenta que yo también llamaba la atención. Supongo muchas personas me veían por estar cerca de mi amiga, aunque en el fondo sentía un poco de emoción al pensar que yo también era tan linda y llamativa como mi amiga, aún si era de una manera distinta. Podría decirse que cada una es linda a su manera, y que juntas destacamos todavía, y a pesar de ser un pensamiento vergonzoso y arrogante de mi parte, también lo encuentro algo emocionante, ¿Será que así es como se siente una chica o solo son imaginaciones mías? Sea cual sea la respuesta, creo que la averiguaré por mi propia cuenta, al comenzar mi nueva vida como Kassy en compañía de su querida amiga Catalina.
Créditos a quien correspondan.

viernes, 9 de mayo de 2025

Niña de la guardería

    No puedo creer que papá en verdad me haya hecho esto, siempre decía que era una malcriada y que me llevaría a una guardería para que se hicieran cargo de mi y tenerme supervisada hasta que fuera una niña buena, pero fueron tantas sus amenazas con eso que con el tiempo deje de temerle para seguir actuando como siempre y hasta burlarme de él o provocarlo cuando soltaba esas palabras vacías. Las cuales hasta está mañana no eran más que palabras vacías, por primera vez y para mi sorpresa, está ocasión tendrían un autentico valor.
    Yo estaba organizando una fiesta grandiosa para cuando papá se fuera de viaje de negocios y me dejara la casa sola; las invitaciones fueron enviadas y la bebida estaba lista, solo faltaba que llegará la hora acordada, pero de alguna forma papá descubrió mis planes, haciéndomelo saber en unas circunstancias para las que no estaba preparada y mucho menos me podría defender.
    Un par de horas antes de que comenzará la fiesta, papá me pidió acompañarlo al supermercado para comprar algunas cosas que le hacían falta, y como me prometió que me compraría algo a cambio de ir con él, yo acepte pensando que podría tener algunas bebidas extras o botanas para la fiesta. Sin embargo, muy grande fue mi sorpresa cuando papá no se detuvo en el supermercado, él siguió conduciendo, avanzando con el auto por la carretera durante más de una hora. Eso me parecía algo sospechoso, pero papá decía que quería pasar más tiempo conmigo antes de irse a su viaje y que lo que él necesitaba estaba en otra tienda, por lo que de mala gana terminé aceptando eso como la verdad para seguir con el viaje en carretera con papá.
    Después de un viaje enorme en el que casi me quedo dormida, finalmente llegamos al sitio que buscaba papá. Él estacionó frente a un edificio enorme y muy colorido, con una temática infantil que lo hacía parecer un salón de fiestas o algún lugar de juegos para niños. Al ver ese sitio tan ridículo, yo estaba por burlarme de él y preguntar que hacíamos en este lugar, a lo que papá se me adelantó y me dejó sin palabras cuando dijo "¿De verdad creíste que no sabía nada de tu fiesta?". 
    Esa pregunta me tomó por sorpresa, no pude evitar preocuparme y sentirme nerviosa, tratando de inventar una excusa que a papá no le convencía, y que antes de dejarme escapar, ya me estaba sujetando por la muñeca para arrastrarme dentro de ese peculiar edificio donde tendría mi castigo.
    Al entrar al lugar la decoración infantil era todavía más notoria, había muchos colores, juguetes, accesorios y muchas habitaciones de donde salían risas, además de algunos letreros enormes que anunciaban este sitio como una guardería para todas las edades y para todos los gustos y necesidades.
    Este edificio que hasta hace poco no conocía era una guardería, misma en la que yo estaría durante todo el mes que papá se fuera de vacaciones. Mi castigo sería ese, quedarme como una bebé al cuidado de las señoritas en la guardería mientras papá realizaba su viaje de negocios, prometiendo venir por mi cuando termine su trabajo, y deseando que su "pequeña" muestre una mejor conducta.
    Ante esa infame declaración y el humillante plan que papá tenía preparado para mi, yo no tuve mejor reacción que negarme con todas mis fuerzas, diciendo que no quería quedarme en ese sitio, que no era una niña pequeña, que no me había metido en problemas y cientos de cosas más en las que casi terminó lanzándome al suelo con tal de no quedarme en este sitio. Sí, muy tarde pensé y me di cuenta que eso había sido una rabieta total, misma que selló mi destino, puesto que al ver lo que hacía papá suspiró, pagó, y se aseguró de que no me quitarán el ojo de encima durante toda mi estadía.
    Antes de irse a trabajar, papá ayudó a mis nuevas niñeras a quitarme todas mis pertenencias de "niña grande" dejándome sin las llaves de casa, sin dinero, sin ropa y sin celular, por lo que no podía irme de este sitio fácilmente, e incluso si lo intentaba, no tendría como volver a casa más allá de ir andando durante horas usando nada más que mi nueva ropita de bebé, algo humillante por decirlo menos.
    En cuanto lograron quitarme todas mis cosas a pesar del forcejeo, las niñeras guardaron toda mi ropa a la moda para vestirme con enorme y abultado pañal blanco, un ajustado mameluco de color rojo y atando mi cabello en una coleta. Odiaba admitirlo pero me veía como una niña pequeña y definitivamente odiaba verme de esa manera, por lo que quise quitarme ese atuendo lo antes posible. Por desgracia, escuché la cámara y vi el flash de la misma, para luego mirar que papá me estaba sacando varias fotografías con mi nuevo atuendo.
    Papá fue muy claro con que pasaría si era grosera con las niñeras o si intentaba escapar, prometiendo que en el momento en que él reciba malas noticias sobre mi conducta, difundirá las fotografías por toda mi escuela, para qu todo el mundo sepa que cancele mi fiesta para ser una buena niña e irme a la guardería mientras papi no estaba en casa. Por si eso fuera poco, también dijo que la guardería podía recibir visitas, así que mis amigos podrían venir a visitarme si no era una buena niña con las señoritas que me cuidarían.
    Con tantas cosas en mi contra, no tuve de otra más que suplicar por piedad a mi padre, pidiendo que no difunda esas fotografías ni que le dijera a mis amigos donde yo estaba, prometiendo le una y otra vez que sería una niña buena mientras estuviera en la guardería.
    Humillándome ante papá para que su castigo no fuera tan severo, él me dedicó una pequeña sonrisa, besó mi frente y acarició mi cabello tal como cuando yo era una niña, lo cual no hizo más que hacerme sentir más pequeña y humillada por como me trataba. Lo único bueno, es que aceptó no decir nada por ahora, recordándome que si doy problemas a las niñeras, él me castigará con lo prometido.
    Han pasado 3 días desde entonces, papá se despidió de mi y prometió regresar en un mes, dejándome al cuidado de las niñeras que no han hecho otra cosa más que tratarme como una cría todo el tiempo, por lo que no tengo cosas que hacer más allá de jugar, comer y dormir.
    Llevo tres días comiendo papilla con ayuda de las niñeras que me alimentan, además de que no paró de beber leche para que después ellas me hagan eructar, también tengo que dormir en una cuna de la que ni siquiera puedo salir por mi cuenta, teniendo que gritar a mis niñeras cuando despierto de la siesta para que me dejen salir. Entre todas esas cosas degradante, mi único "entretenimiento" es ver caricaturas educativas para aprender los colores y las letras, escuchar los cuentos que leen las niñeras o utilizar los juguetes infantiles que hay en mi habitación.
-Maldición. Lo peor es que ni siquiera son juguetes entretenidos... son juguetes para bebé... solo puedo jugar con cubos, sonajas y esas cosa donde pones círculos de diferentes tamaños uno encima del otro. Que tengo 19 años, no año y medio como para usar estas cosas-
    Al darme cuenta de lo que hacía y que mis quejas se estaban elevando, sin dudarlo me tape la boca, porque no tenía permitido hablar o actuar conforme a mi edad de fuera de la guardería, mientras estuviera en este lugar yo era una bebé sin importar mi verdadera edad, y tenía que actuar tal como lo haría una niña pequeña. Si una de las niñeras descubre que rompo las reglas me van a dejar en el rincón toda la tarde y sin mis juguetes, que por mediocres que sean, son lo mejor que tengo en está situación.
    Esas mujeres van en serio con obligarme a ser una bebé, me hablan como si fuera una niña pequeña todo el tiempo, me alimentan, me cuidan, me bañan, me visten y me cambian, ellas hacen de todo. Entiendo que es su trabajo, pero no deja de parecerme sorprendente lo comprometidas que están con su labor, seguro que lo disfrutan hasta cierto punto, en especial cuando intento negarme y me dicen que van a acusarme con mi papá, algo que odio reconocer, logra calmarme muchas veces para aceptar otro tipo de castigo sin papá involucrado.
-Es su trabajo después de todo y seguramente ya han tenido que lidiar con “bebitas” como yo-
    Arroje mi sonaja por la vergüenza al yo misma llamarme su bebita, pero es que ellas me tratan así, y yo poco a poco me estoy acostumbrando más a la situación y reglas de este lugar. Solo espero no acostumbrarme demasiado a toda esta locura después de todo este tiempo como para querer volver a visitar este lugar, o peor aún, que papá tenga como hábito dejarme en este lugar cada que se vaya de viaje.
    Odio decirlo pero tendré que ser una buena bebita dentro de este sitio,  y ser especialmente buena con papá para que no vuelva a traerme a este sitio y que me convierta en una cliente frecuente de la guardería.
-En definitiva no quiero volverme una niña más de la guardería-
    Suspiré al decir esas palabras, pensando en que me tenía que esforzar para soportar todo un mes en este lugar, y me tendría que esforzar aún más para no meterme en problemas, y como consecuencia, papá me haga venir de nueva cuenta a la guardería.
    De cualquier forma, la niñera no tarda en venir por mí para jugar, darme de almorzar y meterme a bañar, así que seguiré pensando en como sobrevivir a este lugar sin sucumbir por completo a todo lo que me pueda pasar.
Créditos a quien correspondan.

viernes, 2 de mayo de 2025

Las hermanas

-Wow, ¡Papi usa cosas tan lindas! Déjame usarlas ¿Como se usan?-
    Pregunto con curiosidad la pequeña albina de ojos azules a la par que se acercaba por detrás a la pequeña chica rubia para jalar su ropa y su liguero.
-¡Oye! Dayanna, deja a tu padre en paz, esta ropa no es para niñas, así que no la puedes usar-
    Suplicaba la rubia que no sabía si cubrir sus pechos o intentar quitarse a su hija de encima para evitar que por accidente terminará desnuda frente a ella.
-Pero papá ahora es una niña ¡Una niña muy linda! Así que tampoco debe usarlos, ya quitate lo para entrar al baño-
-¡No! Suelta mi ropa interior, Dayanna tu padre te está pidiendo algo-
     Aunque intentaba sonar autoritario tal como el hombre que era, su voz actual digna de niña asustada y avergonzada no le ayudaba para nada en su débil intento de calmar a su hija pequeña.
    En la mañana, Raúl estaba jugando con su hija Dayanna mientras su esposa preparaba el desayuno, divirtiendose un montón al pasar el rato juntos hasta que la pequeña albina preguntó si tendría una hermana algún día.
    Raúl sonrió ante la sorpresiva pregunta, y dijo que cuando menos se diera cuenta Dayanna ya no estaría sola, cosa que alegro un montón a la menor y que por alguna razón sucedió de inmediato cuando una misteriosa y densa neblina violeta apareció en la habitación, rodeando de pies a cabeza al hombre mientras su hija hacía todo lo posible para jugar y disipar la neblina.
    Mientras el hombre estaba dentro de la neblina, pudo sentir como todo cuerpo cambiaba, como se hacía más pequeño, como perdía mucho músculo, como todo su cuerpo se hacía más delgado, al igual que una extensa cabellera rubia le crecía, seguido de muchos más cambios que apenas podía ver por la neblina, la cual una vez desapareció, hizo que Raúl soltará un grito chillón y femenino al ver en que se había transformado.
    Ante aquel grito, su esposa Dalia corrió de la cocina hasta la sala de estar para descubrir la nueva condición de su marido, quien ante los ojos de la mujer, parecía una niña tal como su propia hija. Esa comparación no le hacía ninguna gracia al hombre que tenía un nuevo, femenino y adorable aspecto, atrapado en su ropa de hombre que ahora como una niña pequeña, le quedaba enorme dicho atuendo.
    Raúl no estaba de acuerdo con la decisión, pero su esposa se las arregló para cambiarle de ropa por algo acorde a su nuevo aspecto, quitandole su traje negro de oficina por algo perfecto para su nuevo cuerpo y edad. Dalia tuvo que peinar la enorme cabellera rubia de Raúl, colocando un enorme moño rojo para mantener el orden en su cabello, además le puso un vestido rosado junto con unas medias que ya no le quedaban a Dayanna, y aunque Raúl protestó todo lo que pudo, Dalia no dio su brazo a torcer y le puso aquel vestido a su marido feminizado. Sin embargo, el vestido no fue lo más complicado, y ya que Raúl se negaba por completo a usar la misma ropa interior que su hija, Dalia no tuvo más remedio que buscar en sus cajones hasta encontrar un liguero y lencería que hace muchos años había dejado olvidados en su cajón de ropa interior, por lo que Raúl en su nuevo cuerpo terminó usando un vestido viejo de su hija junto con lencería de su amada esposa.
    Todo eso le estaba dando el día más humillante de su vida al padre de familia, quien no podía hacer mucho para regresar a la normalidad, ya que ni siquiera es capaz de entender como fue posible que su cuerpo se transformará de un momento a otro.
    Sin una aparente solución y sin idea de por donde comenzar, Raúl no tuvo de otra más que aceptar la propuesta y posterior decisión de su mujer, quien le ayudaría a buscar una forma de volver a la normalidad, pero hasta que él no pudiera recuperar su cuerpo, Dalia tendría que cuidarlo de una manera similar a la que hacía con Dayanna. En otras palabras, Raúl y Dayanna serían como hermanas hasta que encontraran la forma de hacer que Raúl fuera un hombre de nuevo.
    En una idea repentina, Dalia pensó que conocía a alguien que quizás podía ayudar, pero tendría que visitar ese lugar que estaba un tanto lejos de casa, y tendría que ir sola, porque definitivamente lo último que ambos padres necesitaban era exponer a su hija; ya sea dejándola en casa a solas por tiempo indefinido; o llevándola a ese lugar que podría ser peligroso para alguien de su edad; por lo que incluso si era complicado, la mejor alternativa que tenía sobre la mesa era que tanto Raúl como Dayanna se quedaran en casa mientras Dalia salía a conseguir ayuda.
    A pesar de que al hombre le daba vergüenza quedarse en casa como una damisela en apuros, sería mucho peor salir a la calle y que lo traten como a una niña pequeña tal como a su hija, si los ven definitivamente pensarían que son hermanas o al menos niñas de edades parecidas, por lo que terminó aceptando quedarse en casa y vigilar a su hija que estaba extrañamente emocionada y sorprendida por la situación.
    Una vez que padre e hija se quedaron a solas, la joven Dayanna no dudo en aceptar el rol de "hermana mayor" que estaba cargo de su "hermanita menor", cambiando la dinámica padre e hija por una dinámica entre hermanas a la que Raúl se intentaba negar, pero era sometido por su adorable e inocente hija.
    Después de un largo rato tratando de huir, Dayanna finalmente se las arregló para atrapar a su hermanita en el baño, lugar donde el padre de familia no puede lidiar con su hija, quien ahora es más alta y fuerte que Raúl, aprovechando estas diferencias para pasar un rato divertido con su hermanita al intentar que se bañen juntas.
-Aunque papá usa mis vestidos que ya no me quedan, no usa mi ropa interior, ¿Te gusta más mi ropa o la de mamá? ¿Será que Reina quiere vestirse como una adulta como mamá o prefiere ropa de princesas como yo?-
    La pregunta le pareció tan descarada que Raúl no pudo hacer más que sonrojarse mientras intentaba cubrir su cuerpo y aferrarse a la poca ropa que todavía llevaba puesta.
-Por última vez, señorita. Detente o estarás en problemas. Además, ¿A quién le estás hablando? No me llamó Reina y no pienso aceptar ese nombre, soy tu padre y tienes que respetarme-
    En respuesta, Dayanna sonrió y negó con la cabeza.
-No, tú eres Reina, mi hermana menor. Y como yo soy la hermana mayor, tú tienes que respetarme-
    Logrando arrancarle las medias y el liguero, solo faltaba la ropa interior para que Dayanna cumpliera su objetivo y poder entrar a la bañera con su penosa hermana menor, quien con impotencia no puede hacer más que sentirse avergonzada por la situación y rezar porque Dalia encuentre la solución cuanto antes, ya que como puede experimentar, su pequeña hija está más que lista y ansiosa por ser una hermana mayor, incluso si eso implica que su amado padre se convierta en su linda hermanita menor.
Créditos a quien correspondan.

jueves, 1 de mayo de 2025

El pacto de la sirvienta

 -Ojou-sama, ¿Qué hablamos de esto?-
    Oí detrás de mí una calmada pero aterradora voz proveniente de la persona que me atrapó con las manos en la masa, mi sirvienta.
-N-no es lo que parece-
    Tartamudee tratando de pensar una excusa acerca de mi videojuego que inútilmente escondía detrás de mi.
-¿Ah, no? Pues parece que a pesar de los castigos impuestos por sus padres, usted buscó en mi cuarto su consola de videojuegos, ojou-sama. Que ahora usted sea una niña no significa que puede entrar a mi recamara como si nada, especialmente a husmear los cajones con mis pertenencias, ambas sabemos donde estaba guardado su aparato, ¿Verdad? Un sitio inapropiado como para que usted lo esté revisando incluso si ahora somos del mismo género-
    Aun con su inquebrantable pero sutil tono de voz la sirvienta sabía lo que hacía y me tenía arrinconado, literal y metafóricamente; estaba jugando con mi consola en su habitación y ella bloqueaba la única salida, incluso si me las arreglaba para escapar ella sencillamente puede informar a mis padres lo que hice al pie de la letra y lo creerán por su leal servicio desde hace años.
-Pero Nina, este es mi videojuego-
    Proteste a lo que ella respondió.
-Y lo sé, he guardado su consola con mucho cuidado y ni siquiera la he encendido, mucho menos utilizado por respeto a usted. Por lo que no puedo evitar sentirme decepcionada al ver que usted no respeta mi privacidad, y aun más importante las reglas de sus padres. Usted desaprobó miserablemente todas sus clases particulares y sus padres le advirtieron que de seguir por ese mal camino sería castigado y enviado a un colegio femenino, donde una vez tenga cuerpo femenino, le harán una buena estudiante y señorita cueste lo que cueste-
-No diría miserablemente....-
    Interrumpí con vergüenza y desviando la mirada, siendo una vez más corregido por la sirvienta que ha estado en nuestra familia durante largos años.
-Pues yo sí le diría miserablemente cuando menos, sus padres usaban un vocabulario menos apropiado y ni hablemos de sus maestros, por lo que llamar "miserable" a su desempeño es amable de mi parte. Volviendo al tema, como parte de su  castigo no sólo le dieron el aspecto de una chica, también me pidieron le enseñará modales y que confiscara todos sus videojuegos. Por el aprecio que le tengo al joven amo, le di la oportunidad de vestirse y comportarse como considera apropiado pese a las órdenes que me dieron y usted ha fallado miserablemente a nuestro acuerdo, los videojuegos que resguardaba estaban a punto de volver a su poder por lo que también es un fracaso que se haya metido a mi cuarto a tomarlos por cuenta propia. Con todo eso dicho, dígame, señorita, ¿Por qué motivo válido debería seguirla protegiendo y no decir todo lo ocurrido a sus padres? Si les dijera lo que ha hecho, sería enviada hoy mismo a la nueva academia sin ningún privilegio y regresaría siendo otra persona, ¿De verdad quiere eso?-
    La idea de volver a hacer mi vida como una chica me aterraba, no sólo perdería todas mis cosas, de cierta forma me perdería a mi mismo para ser convertido en una chica dentro de ese lugar. Y aún sabiendo la gravedad del asunto, no tenía una buena respuesta ni una forma de defenderme más allá de suplicar piedad a mi doncella.
-Por favor, Nina. No le digas nada a mis papás y prometo que haré todo lo que digas-
    Ella se sorprendió un poco y llevando una de sus manos hasta la barbilla comentó.
-¿Lo que diga? ¿Está segura?-
-S-sí, creo que sí-
    Respondí un poco titubeante, dudando rápidamente de mis propias palabras que Nina comenzaba a pensar.
-Muy bien, señorita, este es el trato que puedo ofrecerle; a cambio de mi silencio por todos sus actos indebidos, yo me haré cargo de usted y tendrá que obedecerme al pie de la letra en todo lo que diga: comenzando por darle un buen baño, luego le enseñaré a vestirse apropiadamente y a utilizar un poco de maquillaje que por su estado actual no le vendría mal, como mujer debe dar una buena imagen y actualmente no la está dando ni por dentro ni por fuera-
    No pude evitar verme en el espejo delante mío y notar el cabello rubio despeinado, las calcetas mal puestas, el vestido desarreglado y con una sudadera que es de mi ropa de chico, no pensé que fuera la gran cosa, pero al ver el impecable aspecto de mi doncella, no tengo de otra más que reconocer que mi imagen no es ni la mejor ni la más femenina que pudiera apreciarse.
-La ropa que usa ahora no es de la selección brindada por sus padres y no creo que abajo use lo recomendado para una dama, por esa razón yo misma voy a elegir toda su ropa y le enseñaré a usarla apropiadamente, eso incluye andar en tacones ya que me di cuenta que prefiere ir descalza a usar calzado bajo, por lo que le enseñaré a usar tacones apropiadamente. Una vez bien vestida y arreglada le enseñaré modales, no debe ser un problema ya que sin sus videojuegos, tiene un montón de tiempo libre para aprender a comportarse como una señorita. Por último, estudiaremos juntas los temas de sus clases reprobadas, supongo que estudiaremos una materia por día para abarcar todos sus cursos desaprobados, una vez termine el estudio podrá ir a dormir o repasar lo aprendido en el día dentro de su habitación ya sea en los estudios o en su vida como mi Ojou-sama-
    Su mirada lo decía todo, ella estaba completamente decidida a cumplir con su palabra, ella lo haría y yo mejor que nadie sé que cuando mi maid se propone algo lo cumple. y que Nina por inadvertida que pueda pasar, es de temer cuando se lo propone, incluso más que el colegio al que me quieren mandar.
-P-pero-
-Ni siquiera intente protestar o cambiar mis palabras, señorita, yo no pienso perder el tiempo y si no acepta todo lo que dije y tal como lo dije justo ahora, sencillamente daré media vuelta para informar a sus padres y que lo envíen al colegio para señoritas-
-¡No! ¡Está bien! Tú ganas, prometo hacer lo que digas-
-Como usted diga, señorita. Cabe mencionar que en el momento donde incumpla con su palabra, sin importar nada, iré directo a informar a sus padres sumando a sus actos el hecho de mentirme y hacerme perder mi tiempo, ¿Está bien?-
-Sí, está bien-
    Respondí completamente derrotada ante el horrible acuerdo que acepte, todo por husmear en sus cajones para recuperar mi consola.
-Entonces con nuestro acuerdo pactado, le pido que se adelante al baño, comience a quitarse la ropa y preparé usted el agua a la temperatura que más le plazca, yo iré a su habitación por la ropa de mi elección para usted y así dar inicio a mi pequeña intervención. Cuento con usted mi señorita-
Créditos a quien correspondan.

lunes, 28 de abril de 2025

Mi hermanastra

    Hace como medio año, mi hermanastro mayor, un día despertó siendo una mujer. Fue muy difícil para él hacer que le creyera acerca de su verdadera identidad a pesar de su nuevo aspecto, pero con muchas preguntas y respuestas fui capaz de entender, al menos un poco, de que en verdad esa hermosa chica alta, de cabello anaranjado y delgada figura era mi hermano.
    Cuando él se convirtió en ella, la novia con quien vivía desde hace años de repente desapareció, cosa que según él ocurrió al no ser capaz de aceptar que su novio ahora era una mujer como ella y por lo tanto era un tema sensible para mi hermanastro que prefería evitar hablar de eso.
    Fue una verdadera lástima su decisión, ahora era un momento donde más tenía que apoyarlo y en su lugar lo abandonó, su novia me parecía de lo peor y que ella haya dejado tirado a mi hermano cuando más lo necesitaba, fue algo que me motivó aún más a estar a su lado en esta etapa tan complicada de empezar una vida como mujer.
    Así, pasaban los días y semanas desde que mi hermano se convirtió en mi hermanastra, misma a quien yo visitaba casi todos los días para ayudarlo con lo que necesitará; ropa, comida o lo que sea. Recuerdo lo vergonzoso que fue tomar sus medidas e ir solo a comprar un montón de ropa que necesitaría para acostumbrarse a su cuerpo nuevo pero lo hice para ayudar.
    Al mismo tiempo que mi hermanastro se adaptaba a ser una chica, ambos tratábamos de buscar como volverlo a la normalidad, o al menos eso pensé y fue lo que yo hice.
    Con el pasar de los meses, su búsqueda e intentos de ser un chico de nuevo iban disminuyendo, al mismo tiempo que mi hermanastro se adecuaba más y más a ser una chica; ya no solo se vestía como una, actuaba idéntico a cualquier otra mujer; incluso aprendió a maquillarse y conseguir otro empleo con el cual seguir adelante; se acostumbró tanto a su nueva identidad que en más de una ocasión cuando lo llamaba por su antiguo nombre o le hablaba como a un chico, simplemente no me respondía o se reía y disculpan a conmigo al pensar que hablaba con otra persona que no fuera ella.
    Algo que también me sorprendió, y que hasta muy tarde comencé a pensar, es que mi hermanastro nunca buscó a su novia. Recuerdo que en más de una ocasión le dije que podía contactar con ella para darle otra oportunidad o que hablaran las cosas, pero mi "hermanastra" siempre decía que no me preocupara, que lo ocurrido con ella fue su culpa y que no quería volver a molestarla.
    Por muy raro que fuera no le di tanta importancia, pensé que mi hermano se estaba echando la culpa de volverse mujer para que no me preocupara más y que a su vez no molestara a su ex pareja.
    Mucho tiempo dejé ese tema tranquilo, hasta que una vez me topé de frente con su antiguo amor y fue imposible preguntarle si no estaba dispuesta a darle otra oportunidad a mi hermano, ahora que es una chica. Cuando dije eso la ex se molestó mucho: "¿Nunca te contó lo que pasó? No merece otra oportunidad después de que lo hizo" fue lo que dijo su ex novia antes de irse echando humo y dejándome con una enorme duda sobre lo que había sucedido entre ellos dos, y a que se refería ella con lo que mi hermanastro arruinó.
    Mi hermana nunca me respondía nada de ese tema y siempre parecía alerta cuando lo mencionaba, en un punto pensé que nunca sabría algo más, hasta que un día bajó la guardia, lo cual me dio la oportunidad de pensar mucho más acerca de lo que en realidad sucedió entre ellos dos.
    Mi hermanastra estaba tan acostumbrada a verme en días y horas específicas que cuando llegué sin avisar no pudo hacer nada para defenderse, solo pudo intentar disimular de mala manera, lo cual lejos de engañarme, solo me permitió tener más información y activar aún más mi imaginación ansiosa de respuestas.
    Desde que se volvió mujer, ni siquiera el primer día, había conseguido ver algo de su cuerpo; sé que suena muy mal pensar en algo de eso al ser mi familia, pero no entendía porque tanta cautela de su parte con su nuevo cuerpo; yo no quería ver algo íntimo ni nada por el estilo, pero mi hermanastra siempre se cubría de pies a cabeza cuando estaba conmigo; y a pesar de que tenía ese tipo de ropa, nunca usaba faldas, vestidos, o cosas sin mangas o cortas cuando yo estaba. Yo mismo tuve que comprar algunas de esas prendas, y aún con eso y saber que su armario estaba lleno de cosas femeninas, yo nunca había visto a mi hermanastra ni una sola vez usando esas ropas, por lo que solo podía suponer que las faldas, vestidos y ropa más corta las usaba cuando yo no estaba en su casa.
    Antes de que tocará a su puerta, asomé la cabeza por su ventana, encontrando una faceta de mi hermanastra que no imaginaba: su cabello estaba muy bien arreglado, hasta un poco exagerado diría yo, al igual que su maquillaje que resaltaba especialmente sus labios. No obstante, lo más interesante estaba más abajo y es que con la blusa de tirantes que llevaba puesta, su cuello, brazos y torso estaban al desnudo dejando que viera algo que me había escondido por todo este medio año.
    Sus brazos estaban bien, pero en su cuello había un enorme collar brillante imposible de ignorar, mismo que estoy seguro de que no podía costearlo ni ella ni yo, así que pensé que alguien más pudo dárselo, cosa que en serio me hubiera gustado descartar, pero al bajar la mirada y ver toda su espalda era muy tarde, puesto que en su mismo femenino cuerpo estaban las respuestas; de todo su ser sobresalen marcas de besos, de azotes y rasguños por su espalda, mientras que en la parte más baja pude ver unos tatuajes que decían más de lo que me gustaría entender.
    Los tatuajes eran negros e idénticos a los símbolos que unos juegos de cartas usan para las barajas, entre toda la tinta en su cuerpo sobresalían dos palabras en inglés, adornadas con otro de esos símbolos con una "Q" dentro y largos caminos de tinta que asemejaban a flores brotando, todo eso guiado por el hilo de su tanga negra que sobresalía de sus pantalones ajustados.
    Había más cosas que podía destacar de ver a escondidas a mi hermanastra, y con las palabras de su ex novia resonando con más fuerza en mi cabeza, ahora tenía más dudas que respuestas con respecto a toda la extraña situación en la que mi hermano había despertado siendo una mujer. Puede que él y yo seamos hermanos, pero sin duda todo lo que sabía en este medio año podría no ser lo más acertado, por no decir directamente que existe la posibilidad de que mi hermanastra me decía puras mentiras acerca de como y porque terminó siendo una mujer.
    Los planes cambiarían este día, pensaba entrar y pasar el día con ella fuera de nuestra rutina habitual pero ahora con todo lo que vi, quiero llegar a mi propia casa para conocer más y averiguar más de todo lo que mi hermanastra me ha tratado de ocultar.
    Mi cabeza ya empieza a especular, pero no quiero especular, quiero alcanzar la verdad y averiguaré como mi hermanastro terminó siendo una chica, que pasó con su ex novia y como es que se volvió tan feliz al volverse una chica sin una aparente explicación.
    Esas y muchas preguntas más, son todo lo que voy a averiguar, tarde o temprano ella caerá, y con ello, yo tendré la verdad.
Créditos a quien correspondan.

 

sábado, 26 de abril de 2025

Deber de la realeza

    Hace mucho tiempo, tanto que ya ni lo puedo recordar, yo era un fiero caballero, de los mejores de mi reino si me permiten decir, y nadie tuvo la fortuna de poder derrotarme, siendo eso uno de los varios motivos por el cual se me asignaban las misiones más peligrosas, quedando como el héroe que el reino entero adoraba tras regresar victorioso en cada ocasión, acompañado de botines y trofeos que reflejaban mi éxito abrumador.
    Sin embargo, mi última misión como caballero era muy ambigua, hablaba de salvar un reino perdido al conseguir una reina, siendo lo más seguro que la suya había sido capturada por algún monstruo y necesitaba ser rescatada, motivo suficiente por el cual acepte la misión, dirigiéndome al lejano reino para regresarles a su reina.
    Una vez en el reino perdido entre al castillo, donde solo había mayordomos por alguna razón, dirigiéndome al jefe de todos estos para saber más detalles de la misión sobre su recuperar a la mujer de la realeza.
    Joseph, el líder de los empleados, me dijo que el rey y la reina se habían embarcado en un viaje diplomático para ir a otro reino y que desafortunadamente a mitad del viaje, su barco náufrago y daban por hecho que nunca regresarían a su hogar.
    Un reino no puede existir sin rey, ni mucho menos puede existir sin reina, por lo que era esencial conseguir alguien que tomará su lugar a la brevedad. Por suerte para ellos había llegado yo, un valiente y noble caballero dispuesto a asumir dicha labor.
    Estaba bastante confundido por la situación, y una vez que la entendí, lo único que tenía claro es que no quería hacerlo, no estaba dispuesto a abandonar mi vida como caballero para estar en un trono todo el tiempo, pero a pesar de mis protestas, los sirvientes fueron capaces de persuadirme y hacerme ver que la situación no era tan malo como yo lo imaginaba y que todo lo que tenía que hacer era tomar una pequeña pócima para volverme de la realeza.
    Sin más opciones, acepte tomar la pócima que los mayordomos me dieron, y de inmediato me hizo caer dormido, despertando después de horas sintiéndome en una pesadilla; llevaba puesto un vestido rosa con blanco y lleno de volantes, también tenía grandes pechos que se veían por lo escotado que se encontraba mi vestido, tacones que apenas podía soportar sin caerme y una gran cabellera castaña la cual portaba una pequeña tiara con gemas que había pasado de generación por generación entre las reinas de este lugar.
    Yo estaba aterrorizado y grité al mirarme como una mujer, haciendo que unas sirvientas llegarán para hablarme y tratar de consolarme, me dijeron que desde ahora yo vivía ahí y era su reina por lo que todas estaban a mí servicio y todo el reino ahora era mío.
    Les exigía volverme a la normalidad, que podía ser su rey y no su reina pero todas me dijeron que la labor de la reina era mucho más importante y que harían todo lo posible para ayudarme con mi nueva vida.
    Lo primero que hicieron las sirvientas, fue guiarme hasta el cuarto de la reina donde me ayudaron a quitarme el vestido mientras me explicaban un montón de cosas: necesidades del pueblo, economía, agricultura, relaciones con otros reinos y el que ahora es mío, brevemente me explicaron de todo menos el porque tenía que ser mujer, dejándome a solas en mi cuarto para poder descubrir el motivo por el cual cambiaron mi género.
    Vi mi nuevo cuerpo, llevaba una diminuta camisa y una tanga blanca acompañada de encajes de oro. Un calor me invadió mientras me veía al espejo, mis manos llegaron hasta mis pechos que de inmediato hicieron poner duros a mis pezones. Jugué un poco con ellos frente al espejo hasta tener los ánimos de llevar la mano más abajo y casi caer de rodillas por el placer de tocar mi nueva parte femenina.
    Tuve que llegar a la cama para explorarme más a fondo por horas hasta que, como si se tratará de una profecía, lo entendí.
-El trabajo de una reina es mucho más importante, después de todo ella satisface al rey, lo hace feliz y le da muchos hijos para continuar con su linaje en el reino, ese es el deber de una mujer de la realeza...-
     Me dije a mi misma al tener en claro porque me había convertido en una mujer, mirando aquel destino con un poco más de emoción de la que esperaba.
-Esto no es tan malo después de todo. Todavía no quiero tener un hombre dentro de mi. Sin embargo, seré una buena reina cuanto sea necesario, al menos hasta que algún hombre pueda dominarme. Claro, si alguien espera estar dentro de mi para tener sus hijos, debe ser alguien digno de liderar a mi pueblo y hacerme feliz a mi, ¿Será posible encontrar un caballero así?-
    Apenas era mi primer día como mujer pero ya tenía claro mi objetivo como reina: vivir llena de lujos y cuidados para dar la mejor descendencia al ansiado príncipe azul que se volvería mi rey.
    Debo admitir que aún no quisiera embarazarme, tener un bebé de cualquier hombre sería muy raro y aunque en algún momento llegará alguien con quien comparta mi reino, por ahora la reina está bien por su cuenta para cumplir con su deber real.
Créditos a quien correspondan.

viernes, 25 de abril de 2025

Mei-chan

    Hace algunas semanas, mientras perdía el tiempo en internet, encontré un anunció muy llamativo en el cual hablaban sobre un concurso para conocer y "hacer tuya" a Mei-chan en su página oficial.
    Mei-chan es una chica famosa en redes sociales, bastante buena por decir de algún modo, ella tenía algún atributo que a cualquier hombre como yo le llamaría su atención; su estatura era baja y de cara adorable además de una actitud linda y juguetona. Sin embargo, esos rasgos son poco habituales en una mujer que ya casi llega a los 30 años, por lo que se creía que era una especie de personaje de redes sociales muy torpe, linda y distraída que dejaba ver demasiado de su cuerpo bastante a menudo para el deleite de sus fieles espectadores. En otras palabras, se comportaba y vestía de esa forma para llamar la atención y con ello ser popular y ganarse la vida, o al menos, una parte más de la misma.
    Sí, su mayor "trabajo" se daba en redes sociales, sin embargo, Mei-chan también era muy popular en algunas páginas para adultos, donde una vez más, mezclando su apariencia llena de inocencia junto a muchos eventos pervertidos, hacían que Mei tuviera un público bastante especial y dedicado a ella.
    De esa forma, por el día Mei-chan se dedicaba a hacer vídeos y publicaciones en sus varias redes sociales y su cuenta personal, mientras que en la noche dejaba de lado su faceta más inocente para volverse toda una atrevida actriz dispuesta a hacer de todo con una enorme sonrisa llena de felicidad para su amado público que siempre la motivaba a ir por más.
    ¿Controversial? Sí, podría llamársela de esa manera, y creo que eso le gusta bastante, ya que en más de una ocasión ha comentado tener la fortuna de mover sus cartas tal como a ella le plazca para mantenerse en boca de todos.
    Volviendo al punto, el concurso para tener a Mei-chan era simple pero muy complicado, consistiendo de una serie de preguntas en una pagina suya, preguntas bastante largas que con el pasar aumentaba su complejidad; pasando de cosas simples como su nombre, edad, etc., hasta llegar a preguntas sobre cuantos vídeos para adultos ha hecho, cual es su posición favorita, que es lo que más disfruta hacer y demás preguntas tanto complicadas como subidas de tono, haciendo que cada vez el contador de participantes en vivo fuera disminuyendo más y más al fallar en alguna pregunta tarde o temprano.
    Así, tras varias horas participando en su concurso, yo era el único que quedaba en el juego, el ganador de tan complicada competencia y quien podría tener a Mei-chan el resto de su vida. Parecía una propaganda algo extrema, puede que fuera una mala traducción o escritura engañosa para llamar más la atención, en especial al leer el largo mensaje que me felicitaba por semejante hazaña. 
    Sin embargo,decidí ignorar aquellos pensamientos para continuar en la competencia hasta que una pregunta más salió, siendo esta última bastante diferente al resto: "Si fueras Mei-chan ¿Qué es lo que harías?". Pregunta rara a decir verdad, pero que según el mensaje podía responder lo que fuera sin alguno castigo, así que tras pensarlo unos segundos se me hizo gracioso responder "seguiría su vida, siendo la mejor Mei-chan que el mundo pueda tener". Con esa respuesta enviada, un mensaje más apareció: "Felicidades, así será" se podía leer en la pantalla solo para dejarme cegado unos segundos y recuperar mi visión.
    Cuando eso sucedió, todo estaba cambiado, ya no estaba en mi habitación y mucho menos era yo, ahora estaba en la habitación de Mei-chan y yo podía mover su pequeño y sexy cuerpo a mi completa voluntad.
    No había forma de creer que fuera real, pero lo era, estaba en el cuerpo de la influencer usando solamente una tanga y un diminuto sostén para cubrir mis pechos.
    Con todo lo raro que me resultaba, empecé a moverme y explorar la recamara de Mei-chan encontrando ropa más decente y otras muy atrevidas, juegos, su equipo para redes sociales y lo más importante, una nota escrita por la misma Mei:
    "¡Felicidades! Ganaste el concurso de Mei-chan, sabes tanto de mi como es posible, incluso acertando en cosas que nunca dije abiertamente, sin duda mereces tenerme para ti solo, así que has lo que se te apetezca conmigo, aunque siendo sincera me gustaría ver que cumples tu palabra de ser la mejor Mei-chan que puede haber, pero si no lo haces, esta bien, tu disfruta tu premio como gustes Mei-chan."
    Con la nota podía asumir que ahora me quedaría así, sin saber donde esta la verdadera Mei-chan y pensando mucho al respecto sobre que haría con su cuerpo, pero una cosa llevo a otra, la otra a la otra y finalmente sonreí para hablar a mis anchas con una profunda libertad al entender por completo que ahora este cuerpo es solo mío.
-¡Entonces eso haré y seré la mejor Mei-chan que el mundo pueda tener!...pero ¿Cómo debería empezar?-
    Los siguientes días aprendí sobre mi hogar, a dejar mis actitudes de chico por las de Mei-chan siendo incluso más atrevida y cariñosa que antes, por último aprendí de los contactos y notas que había dejado la anterior para poder ser la mejor Mei-chan posible, y hoy tras una semana de duro entrenamiento donde me anunciaba mínimamente en mis redes con pistas de que es lo que estaba haciendo, hoy subiré mi primer vídeo a sus redes totalmente en vivo. Dejando todas las cosas para grabar y empezando en 3, 2, 1.
-¡Hola a todos! ¿Eh? Pero la cámara no está... ¿Dónde la abre dejado?
    Di un salto con energía que levantó mi faldita, mientras veía confundida por la ventana buscando mi cámara, levantando mi trasero y sacudiendo las caderas, dejando a la vista de la cámara lo que había bajo mi falda, quedando expuesta en esa posición durante unos segundos con la cámara a mis pies para satisfacer a mi querido público que iba en aumento con cada segundo de la transmisión.
-¡Ahí estas! ¿Pero que haces ahí? Desde ahí abajo no podrán verme-
    Lógicamente abrí mis piernas para agacharme y que todos pudieran ver mi cara al revés mientras los saludaba.
-Ahora sí pueden verme ¡Incluso más de lo debido!-
    Cierto, no llevo bragas y todos pueden verme ahí abajo así que pase mi mano cerca de mi trasero para tomar el extremo de la falda y cubrirme un poco.
-Perdonen a la torpe Mei-chan, eso debía ser una sorpresa, de hecho toda esta semana he estado trabajando en una gran sorpresa para todos ustedes, es una pequeña recompensa por estar apoyándome siempre jajaja-
    Lleva ambas manos a mi cintura de manera orgullosa y recordando una vez más que no llevo nada debajo por lo que volví a cubrirme torpemente con un pedazo de mi falda, doblando sutilmente mis piernas para seguir hablando a la cámara en mi extraña posición.
-Perdón otra vez, tanto trabajo ha tenido muy distraída a Mei-chan pero me veo bonita ¿A que sí?...¿O no? ¡Ustedes son quienes lo deciden a partir de ahora! Verán, a lo largo del día subiré encuestas a todas mis redes sociales, ahí podrán votar para decirme que vestidos o ropa usar, si debería usar liguero, tangas o algo más, un peinado nuevo, de que debería hablar y cuanto se les ocurra porque a partir de hoy ustedes decidirán como es que Mei-chan debe ser para ser la mejor Mei-chan del mundo-
    Mientras hablaba, con mi mano libre fui mostrando unos mini vestidos, faldas, tangas y sostenes, incluso por accidente mostré uno de mis juguetitos que me acompañan en la noche haciéndome ruborizar un poco mientras lo sacaba del cuadro de cámara de forma rápida y discreta.
-Perdón, Mei-chan mostró uno de sus amigos de la noche ¡Cierto! Verlo a él me recordó que al anochecer habrá otro directo para mis otras páginas, espero verlos por ahí, porque en ese vídeo veremos los resultados de la encuestas mientras cabalgo uno de mis... de mis geniales compañeros...¡Geniales en verdad!¿No es así?...¿Será que también les gustaría elegir como o con que debería divertirme por la noche?¿O si debería de traer a alguien de ustedes para ayudarme?...Bueno, soy una buena chica y está no es la hora de hablar +18, todo eso lo hablaremos en el próximo directo ¡así que no se lo pierdan!¡Su amada Mei-chan los estará esperando con los brazos y piernas abiertas al anochecer! Bye bye-
    Cerrando el vídeo en un momento clave, pude sentirme satisfecha de ver el gran número de espectadores que había reunido y como todas mis redes se llenaban de mensajes y reacciones gracias a mi regreso a redes sociales.
    Apenas era mi primer vídeo y ya había superado los números de la antigua Mei-chan. No obstante, esto solo es el inicio, y si de verdad quiero ser la mejor, tengo mucho trabajo por delante, y estoy segura de que todo ese trabajo lo voy a gozar más que la mismisa Mei-chan. Ser una mujer, y ser Mei-chan, será sensacional.
Créditos a quien correspondan.

martes, 22 de abril de 2025

El pretexto

    Mi mejor amigo y yo llevábamos horas bebiendo más de la cuenta, era una de esas raras ocasiones donde solo empezábamos a beber mientras charlábamos y entre tanta conversión, las bebidas alcohólicas se acababan una después de otra sin ningún indicio de que alguno se quisiera detener.
    Fue ahí cuando lo sugirió.
-Oye, Seth, ¿Por qué no te vistes de chica? Con tu complexión apuesto a que te verías hermosa-
    Supongo que en ese momento debí darme cuenta de que algo raro pasaba como para sugerir esa tontería, pero ni siquiera se me ocurrió pensarlo y entre un montón de risas y un largo trago a mi bebida acepté.
-¿Y que se supone que me ponga? No tengo nada de ropa para chica-
-Yo tengo una peluca y ropa de mi ex novia, no creo que vuelva por esas cosas así que no importa lo que lea suceda-
    Mi amigo se tambaleó hasta su habitación, pude oír como movía cosas mientras yo me terminaba mi cerveza en el momento exacto que el volvió con lo prometido.
    Supongo que el exceso de alcohol me hizo desnudarme sin vergüenza para ponerme ese bikini negro que colgaba vacío en la parte de los pechos pero que apretaba mi entrepierna y trasero en la parte de abajo, el cabello falso de la peluca hacía cosquillear todo mi cuerpo, optando por usar unas orejas de conejo en mi cabeza para mantener en su sitio la peluca y que fuera menos molesta tanto para mi cara como para el resto de mi cuerpo.
    Ambos comenzamos a reír como nunca, por donde me vieran a excepción de la entrepierna, me veía como toda una chica. No bastó con verme como una chica, empecé a hablar como una, usando el tono más agudo que podía hacer mi voz y hasta coqueteando con mi amigo antes de notarlo, siendo el toque de gracia cuando empecé a sacudir las caderas y el trasero frente de él para jugar un poco más intensa y descaradamente con él.
    En ese momento, mi mejor amigo paso sus manos por debajo de mis piernas y me cargó, empezando a meterme por mi único lugar posible a su enorme compañero. Cada centímetro me abría más y más conforme se abría paso dentro de mi, sintiendo su calor y dureza mientras mi propio cuerpo se empezaba a poner duro y salía de la parte baja del bikini demostrando que a pesar de la sorpresa, lo estaba disfrutando.
-Oye, ¿Que crees que estas haciendo, Javier? Soy un chico y me la estas metiendo-
-¿No querías eso? Te vestiste de mujer de inmediato, y me estabas provocando, te toque y di unas nalgadas mientras me restregabas tu trasero y no dijiste nada. Pensé que estaría bien hacerlo-
    ¿En serio hice todo eso? Debería estar muy borracho para hacerlo, ambos lo estamos pero de igual forma estamos muy calientes para controlar esto, en especial Javier que es mas alto y fuerte que yo, siendo prueba de ello como sin problemas me carga y embiste como si fuera una chica en sus brazos.
-Detente, pensé que eso sería divertido, no pensé que terminarías haciéndome esto, me duele el trasero-
-¿Y no te estás divirtiendo con esto? ¿Puedes decirme que no lo estás disfrutando?-
    Me quedé en silencio por un momento, o más bien sin palabras, porque seguía haciendo ruido en forma de lascivos gemidos que hacían evidente que lo estaba disfrutando.
    Ni siquiera tuve el tiempo para mentir o negarlo, mi cuerpo me había fallado y tras varios minutos soportando las embestidas de mi amigo en mi trasero, todo mi cuerpo tembló y de la punta de mi compañero un liquido blanco salió disparado.
-Así que ya te has terminado. Supongo que en serio lo estás disfrutando, así que si me disculpas amigo yo también quiero llegar al orgasmo con tu trasero-
-Debes estar bromeando, no quiero que te vengas dentro de mi trasero, no quiero sentirme así de bien-
    Se escapó de mis labios un confuso y profundo pensamiento en el que disfrutaría de dicho escenario, ¿En que se supone que estoy pensando? Yo se muy bien la respuesta, Javier en serio me esta haciendo disfrutarlo y a estas alturas, ambos sabemos cual será el resultado.
    Puede que esta vez sea la más complicada y dolorosa, pero si ya lo estoy disfrutando, creo que solo queda una cosa para hacer lo correcto.
-Hazlo, termina dentro antes de que me arrepienta. Y también antes de que me arrepienta, solo hagamos esto borrachos, no quiero hablar del tema ni hacerlo estando sobrio-
-¿Podremos volver a hacerlo? Eso sin duda será genial, muero de ganas por saber como será la próxima vez donde tengas más experiencia pero por ahora, trataré de que lo disfrutes por completo-
    Con esas palabras dichas y aumentando el ritmo de sus embestidas, continuamos teniendo sexo por un buen rato hasta quedar exhaustos y con un montón de resaca por todas las cervezas que nos acabamos en una de nuestras noches más alocadas, y en la cual, de ahora en adelante para lo que hagamos, pondremos de pretexto el exceso de alcohol que consumimos como la causa responsable de todas nuestras tonterías.
Créditos a quien correspondan.

lunes, 21 de abril de 2025

¡Mamá no deja de molestar!: El club de ocultismo

-Buenos días, compañero, ¿Qué tal estuvieron tus clases de hoy? ¿Aún tienes energía para ayudar en el club?-
    Me preguntaba Maya con una amplia sonrisa al verme llegar al salón del club, mismo que llevamos organizando y limpiando desde hace unos días.
    Después de que "mamá" me permitiera unirme al club y que Maya aceptará mi solicitud, ella y yo hemos pasado bastante tiempo juntos; por las mañanas yo reparto volantes del club mientras Maya lo promociona de forma ingeniosa hasta gritando sin parar para llamar la atención de todos los estudiantes que se cruzan en nuestro camino; por desgracia no hemos logrado que nadie muestre un genuino interés por unirse al club, sin embargo, apenas llevamos unos días por lo que no deberíamos rendirnos tan fácilmente. Maya piensa que si nos seguimos esforzando alguien más se unirá, y aunque lo dice de una forma tan particular como ella misma, espero que el tiempo le de la razón.
    Además de intentar reclutar miembros para el club, también tenemos que hacer limpieza de nuestro nuevo salón del club, mismo que tiene una calidad cuestionable si me lo preguntan a mi. Quiero decir, no es un salón destruido o algo por el estilo, sin embargo, nos dieron un salón en el edificio más lejano de la escuela, por lo que no todos los estudiantes pasan por este sitio, y aquellos que están aquí, frecuentemente están para romper las reglas de la escuela. En otras palabras, estamos en terreno de nadie, donde cada uno tiene que vérselas por su cuenta. Y si bien, no significa que todos los días haya problemas, sí significa que cuando haya un problema, mejor resolverlo por tu cuenta.
-Hola, Maya. Las clases estuvieron bien, supongo. Y todavía tengo energías para quedarme un rato a ayudarte con la limpieza-
    A decir verdad pensé que la limpieza sería cosa sencilla, o al menos más sencilla de lo que está siendo realmente, y sin importar el buen ritmo que tenemos limpiando todo, aún hay mucha basura que sacar, cajas que mover a otro salón y acomodar todo lo que Maya ha traído sobre ocultismo, por lo que incluso con todo el esfuerzo que hemos hecho, todavía nos queda mucho trabajo que hacer.
-Muy bien, compañero. Esa es la actitud. Maya piensa que si seguimos a este ritmo, para el final de la semana habremos terminado de poner en orden este lugar-
    Por lo menos estamos juntos en esto, la positividad de Maya hace todo un poco más sencillo, y aprovechando la oportunidad, finalmente le preguntaría algo a mi amiga que no ha dejado mi cabeza desde que me entere de la temática de su club.
-Por cierto, Maya. Quizás es un poco tarde para preguntarlo pero ¿Por que abrir un club de ocultismo?-
    Maya, que acomodaba unas cajas a unos metros de mi, dejó lo que estaba haciendo para mirarme y dedicar una sonrisa que al verla me hizo sentir que ella llevaba mucho tiempo esperando a que yo hiciera esa pregunta, se notaba la emoción de responder a eso por su parte y se tomó algunos segundos jugando con sus dedos cerca de sus labios antes de contestar.
-Es una muy larga historia, compañero. Muy larga de verdad, y aunque Maya no tiene problemas en contar todo, nos tomará bastante tiempo-
    Una sonrisa juguetona se veía en su rostro, y a pesar de su sonrisa, había algo que me impedía tomarlo a la ligera, como si ella tratará de enmascarar una cruda verdad.
-Desde joven Maya ha estado muy cerca del ocultismo y lo paranormal, la abuela de Maya creía en la magia, en la adivinación y no creía en lo que se veía a simple vista, la abuela decía "tus ojos te pueden engañar" eso era como una regla de oro para ella. De niña, Maya pasaba mucho tiempo con su abuela, por lo que Maya aprendió mucho de lo que ella sabía, ¡La abuela le enseñó de todo a Maya! Maya no es tan buena como la abuela, pero Maya disfruta mucho del tema, así que Maya quiere seguir aprendiendo y mejorando-
-Ya veo....-
    Susurré al escuchar las palabras de Maya, entendiendo un poco mejor los motivos de su fanatismo por el tema y que dentro de la vida de mi amiga, su abuela figuraba como una persona importante.
-Suena a que tu abuela es una persona maravillosa-
-Sí, ella era maravillosa-
    Sin decirlo de forma directa, Maya había dicho algo serio que no necesitaba más explicación, y por mi falta de experiencia con estos temas, al oír la confesión de Maya no tuve mejor respuesta que murmurar una tímida disculpa que ella de inmediato desestimó.
-Lo siento mucho, Maya-
-No te preocupes, compañero. Eso fue hace tiempo. Además, Maya siempre recuerda con mucho cariño a su abuela, el ocultismo no solo le interesa a Maya, también la hace sentir cerca de su abuela. Por eso y mucho más, ¡El ocultismo es lo máximo para Maya!-
    Al hacer esa pregunta no esperaba una historia tan profunda, y aunque siento que pude responder de una mejor forma, me siento un poco agradecido de escuchar un poco de las motivaciones de Maya y un poco más sobre su vida. ¿Se supone que está es la versión corta de su historia? Parece bastante intensa, y me hace preguntarme por que más podré conocer de mi amiga más adelante.
-Por cierto, compañero. Ya que hablamos de ocultismo, ¿Te gustaría una demostración?-
-¿Perdón?-
    Ante mi torpe respuesta, Maya asintió.
-Sipi, una demostración. La abuela le enseñó a Maya a leer las cartas, el café y otras formas de ver el futuro. Tiene algunas reglas, pero si tienes alguna pregunta o algo de curiosidad, Maya podría leer las cartas para ayudarte un poco-
    La propuesta de Maya me tomó con la guardia baja, apenas estaba pensando en como seguir la conversación o preguntar más sobre la vida de Maya, cuando mi amiga me hacía una propuesta que no podía rechazar. Después de todo, si ella en verdad era buena viendo el futuro, quizás con ayuda de Maya podría encontrar una pista de como recuperar a mi mamá.
 -¿Puedo preguntar cualquier cosa?-
-Casi cualquier cosa, Maya no recomienda que preguntes sobre tu muerte. La abuela siempre dijo que eso estaba prohibido. Ella decía "sea lo que sea que veas, no les gustará tu respuesta"-
    No era la respuesta que esperaba pero tiene sentido, de hecho le daría toda la razón a la abuela de Maya, dudo mucho que haya alguna respuesta a ese tema que me cause alegría, y lo mejor sería evitarlo. No es que fuera a preguntar eso, pero era bueno saber que no debía hacer para preguntar de forma correcta lo que necesitaba.
-¿Algo más?-
    Maya acomodaba unas cajas para usarlas tanto de sillas como de mesa, dispuesta a tener un espacio donde leer las cartas, y mientras preparaba el escenario, ella negó con la cabeza.
-Nop, para ti es la única regla, compañero. Pero si tienes curiosidad, Maya como adivina no puede leer su propio futuro-
-¿También es problemático o llama a la mala suerte?-
    Con una sonrisa en el rostro, Maya negó con la cabeza.
-Maya supone que sí, pero también Maya lo decía de forma literal. Si Maya intenta leer su futuro, Maya solo verá oscuridad-
-¿Oscuridad?-
-Sipi, ¿Has encendido la televisión sin señal? Aunque la televisión funciona, solo verás estática o algún color en la pantalla en lugar de tu programa favorito, eso le pasa a Maya si intenta leer su futuro. A pesar de que Maya es capaz de leer las cartas, si intenta leer su futuro solo verá oscuridad-
    Entonces Maya no puede ver su futuro, parece que tampoco le preocupa saberlo, me da la sensación que incluso teniendo la habilidad, ella pasaría de ello para experimentarlo por cuenta propia. Esa idea me hace pensar un poco más en mi, y que quizás ver el futuro no sea la solución a mi problema, pero sin formar de obtener más información o alguna idea para hacer que mi bully deje el cuerpo de mi mamá, depender un poco de las habilidades de Maya podría darme el indicio que necesito para marcar una diferencia.
-¿Ya pensaste una pregunta, compañero? ¡Acercate, no seas tímido! Solo que antes, ¿Serías tan amable de pasar la baraja a Maya?-
    La pelirrosa me señaló una caja de cartón frente a mi, donde al abrirla y hurgar un poco pude encontrar una cajita con las cartas de tarot. La tomé para entregárselas a Maya, dándome cuenta que justo antes de que Maya pudiera tomar la caja, una de las cartas se cayó.
-Eso es...-
-Lo siento, Maya. No me di cuenta que la caja estaba abierta-
    En cuanto la carta cayó al suelo, me agaché para recogerla y entregarla a Maya junto con el resto de la baraja, dándome cuenta que mi amiga tenía una mirada distinta a la habitual al tomó la carta para examinarla.
-No te disculpes, compañero. No fue tu culpa, la caja estaba cerrada, Maya no tiene duda de que estaba cerrada-
    Sus palabras me resultaron algo extrañas, así que pregunté lo obvio.
-¿Entonces como se cayó la carta? Pensé que la tiré por accidente-
    Una vez más ella negó.
-En absoluto, compañero. No fue culpa tuya, la carta cayó por cuenta propia-
-¿Cómo que cayó por cuenta propia, Maya? ¿De que me estás hablando?-
    Pregunte un poco preocupado por las palabras de Maya, mirando que mi amiga estaba más seria que nunca, e inclusos sus brillantes ojos rosados se habían oscurecido bastante, ¿En que momento se sacó los lentes de contacto? No tenía ni idea, de lo único que estaba seguro es que el ambiente de la habitación cambió por completo desde que esa carta se cayó al suelo.
-Compañero, ¿Ya tienes lista tu pregunta? Maya agradecería saber tu pregunta de lectura antes de responder la otra pregunta-
    Mi pregunta, tenía una idea de la misma, ya sabía que tema quería abarcar aunque aún me hacían falta las palabras exactas.
-Supongo... creo que lo que me gustaría preguntar es ¿Las cosas con mamá van a mejorar?-
    La mirada de Maya seguía muy seria, casi que me parecía ajena a la chica, no pensé que vería tanta seriedad en ella de un momento a otro, y una vez que hice mi pregunta, su semblante no pareció mejorar en absoluto.
-Esa es tu pregunta....-
    Después de unos segundos Maya suspiró, vio la carta una vez más y finalmente me la mostró.
-Tu carta es esta, compañero. Te ha elegido el Colgado Invertido-
    No sabía que significaba, pero a juzgar por la expresión de Maya no era nada bueno, y de inmediato compartí mis pensamientos.
-¿Me voy a morir ahorcado? ¿Y cómo que la carta me eligió?-
    Maya esbozó una muy ligera sonrisa antes de suspirar.
-Maya dijo colgado, no ahorcado, compañero. Y no, está carta no es sinónimo de muerte. Sin embargo, Maya considera que sí deberías tomar en cuenta lo que voy a decir sobre tu futuro-
    Con un momento organizando sus ideas y extenderme la carta, mi amiga comenzó su explicación.
-Primero Maya explicará porque la carta te eligió. En el tarot hay algo llamado "Carta accidental". Normalmente, al hacer una pregunta tú eliges una carta o una sección de cartas, y con ellas se hará tu adivinación. No obstante, si antes de la sesión o de tu pregunta una de las cartas de tarot es revelada, a esa carta se le conoce como "carta accidental", y significa que la carta te eligió y tendrá un fuerte vínculo con tu futuro. En otras palabras, es una señal muy poderosa que no deberías ignorar, debido a que intenta ayudarte de ahora en adelante-
    Sin darme cuenta susurré "carta accidental", procesando el significado de la misma, y que a pesar del nombre, una carta de este estilo no era ningún accidente.
-¿Por eso estas segura de que no tiré la carta yo?-
-No solo por eso, compañero. Maya te invita a revisar la cajita de las cartas, Maya garantiza que no pudo salirse una carta por accidente. Y suponiendo que Maya cometiera un error al cerrar la caja, ¿Cómo explicas que cayó una carta de la mitad de la baraja? No es la carta número 0 ni la carta número 22, es la carta número 12, Maya no se percató de que jugarás con la baraja, ¿No es así? Por lo que no hay forma para Maya de que haya sido un accidente-
    Ella tenía razón, yo solo tomé la cajita de madera y la entregué. No se cayeron todas las cartas ni estaba jugando con ellas ni mezclando las, de hecho ni siquiera las pude ver, así que por mucha lógica que intentará usar, era difícil explicar como esa carta en especifico había caído frente a nosotros.
-Maya está segura de que la carta te eligió, compañero. El Colgado Invertido estará muy cerca de ti por un tiempo, y si no tienes alguna objeción, Maya puede explicar el significado de la carta-
    La sonriente y cálida Maya estaba más seria que nunca, y no tenía palabra alguna para oponerme a continuar con la sesión, más allá de la preocupación que aquella carta pudiera significar en mi vida.
-El colgado invertido representa la indecisión, la incertidumbre, la demora o hasta la destrucción de uno mismo-
-No suena esperanzador....-
    Susurré al interrumpir a Maya, quien sin perder la concentración en mi y en la carta, me respondió.
-Y no lo es, compañero. De hecho, Maya considera que te ha elegido una carta complicada, pero de ti dependerá si la carta es de esperanza o desesperación...-
    Maya ladeó la cabeza un momento, me miró una vez más, y con sus ojos completamente negros sobre mi, decidió preguntar.
-Compañero, ¿De casualidad sientes que algo que haces no está dando resultados?-
    Trague saliva al oír una pregunta tan directa, y después de eso asentí, pensando de inmediato que a pesar de todo mi esfuerzo y todos los días que han pasado, la situación en casa y con "mamá" apenas ha cambiado. Yo no he conseguido nada realmente, y si quiero recuperar a mamá, tengo un camino tan largo que ni siquiera puedo ver el final.
-¿Eso que haces tiene que ver con tu madre? ¿Sientes que las cosas podrían ser mejor?-
    Una vez más asentí cuando ella preguntó, con Maya concentrándose en la carta una vez más antes de volverme a mirar.
-El colgado invertido puede tener dos significados más en tu situación, compañero: un significado de esperanza y otra de desesperación. Si Maya habla del significado de esperanza, significa que lo que tú sientes ahora puede ser algo apresurado. Por ejemplo, para florecer una flor necesita tiempo, ¿No es así? Que sea un capullo mucho tiempo no significa que la flor nunca se revelará. Con esto dicho, puede que te sientas ansioso, molesto o hasta desesperado porque tú esfuerzos no están dando resultados. Sin embargo, tus esfuerzos sí están dando buenos resultados, solo que no son lo que a ti te gustaría. Maya cree que te estás olvidando de algo llamado "progreso", compañero. Todo tiene un progreso, y tú estás progresando en resolver tus problemas, puede que quieras resolverlo lo antes posible y no hacerlo te haga sentir frustrado, pero incluso si no lo crees, tú de verdad estás avanzando-
    Las palabras de Maya parecían ser bastante profundas y sorprendentes, al llevar una sesión de tarot no pensé que las cosas saldrían de esta forma, menos de una forma tan directa y personal para mi.
-¿De verdad estoy progresando?-
    Logré murmurar al intentar ordenar mis ideas, algo a lo que Maya me ayudaría de nueva cuenta.
-Maya cree eso, compañero. Otro ejemplo, ¿Has leído una historia alguna vez? Lo normal es leer cada capítulo en orden y poner atención a los detalles para entender la historia y llegar a la conclusión. No obstante, si lees solo el último capítulo, puede que te pierdas de detalles importantes o que incluso no entiendas el final de la historia. Maya puede decir que en tu problema pasa lo mismo, compañero. Estás tan desesperado por llegar al final, que estás ignorando todos los detalles importantes que te pueden conducir al mejor final y sentirte satisfecho con lo que estás logrando. No hace falta que le respondas a Maya, pero si puedes a Maya le gustaría que pienses: ¿De verdad no has logrado nada para avanzar en tus problemas? ¿Nada ha cambiado o mejorado? ¿Estas igual que cuando comenzó el problema? Maya tiene sus ideas, pero Maya dejará en su compañero si reflexionar o no en lo que Maya está diciendo-
    ¿De verdad no he avanzado en algo? ¿Absolutamente nada ha cambiado? ¿No he mejorado en nada mi situación con mamá? Creo que entiendo un poco de lo que Maya me está diciendo, pero antes de pensar más sobre eso, tenía que preguntar algo.
-¿Qué hay del otro escenario? ¿Qué pasa si el colgado significa desesperanza?-
    Maya me dedicó una sonrisa amarga, como si me estuviera preparando para lo que ella tuviera que decir.
-Si el colgado invertido significa desesperanza, quiere decir que te estás esforzando por una causa perdida, compañero. Maya lamenta decirlo, pero las cartas no se equivocan, y si el colgado invertido va de desesperanza, sin importar cuanto te esfuerces, lo mejor sería soltar esa relación o alejarte de aquel problema que no tiene solución. Si el capullo de la flor ya se ha marchitado, no importa cuanto fertilizante o agua utilices, ese capullo no florecerá. De la misma manera, si el problema ya no tiene una solución, Maya piensa que lo mejor que podrías hacer es alejarte de esa persona o situación. Por lo menos, a Maya también le gustaría que pienses ¿Te estás lastimando con ese problema? ¿Te estas esforzando o sacrificando? Maya te recuerda que esas palabras son dos cosas bastante distintas la una de la otra... por último, Maya te preguntaría ¿Vale la pena lo que estas haciendo? Maya sabe que son preguntas complejas, compañero. Pero a Maya de verdad le gustaría que pienses al respecto-
    Maya soltó un suspiro, y yo hice lo mismo, puesto que está última parte de la sesión había sido más compleja de lo que esperaba, y así como me dejo preguntas sobre un buen escenario, ahora también tenía en la cabeza preguntas que me hacían sentir ansioso y preocupado, muy preocupado, porque definitivamente no quería que recuperar a mi mamá fuera una causa perdida donde lo mejor que podía hacer era abandonarla.
-Lo siento, compañero. Maya espera que no estés molesto con ella.... Maya lamenta mucho si la lectura fue más dura de lo que esperabas.... No obstante, hay algo más que no deberías olvidar-
-No te disculpes, Maya. Está bien, no hace falta que digas más-
    Sentí que Maya solo quería endulzar la verdad con unas últimas palabras de aliento, y aunque agradecía su gesto, ahora yo tenía mucho en lo que pensar. Sin embargo, ella negó muchas veces con la cabeza sin estar dispuesta a aceptar mi respuesta, determinada a ser ella quien tuviera la última palabra.
-¡Maya tiene que decirlo, compañero! Maya promete que no dirá una mentira. De hecho, Maya ya lo había mencionado, pero Maya decidió dejar esto para el final-
    ¿Algo que ella ya había mencionado? Ahora que lo pienso, ella sí había dejado una idea suelta con anterioridad, y escucharla podría ayudarme.... o quizás hacerme sentir peor con mi situación, por lo que no estaba seguro de si quería escuchar eso o no.
-Verás, compañero, lo último que Maya quiere decir-
-¿Interrumpo algo?-
    Maya pegó un sobresalto al oír esa fría voz, y temo decir que yo también me asuste un poco al escucharla, dejando de lado la sesión de tarot para mirar en dirección a la puerta del salón, donde ya se estaba abriendo paso entre las muchas cajas de cartón una figura nueva para mi.
    Su cabello era negro y muy largo, perfectamente peinado sin necesidad de algún accesorio para mantenerlo en orden, sus ojos eran de un negro grisáceo que no había visto antes, con una mirada serena y un semblante inexpresivo, era como si ella fuera ajena a toda la situación y solo nos mirará con desinterés, porque incluso después de preguntar, a juzgar por su expresión no parecía preocuparle o importarle lo que estuviéramos haciendo en el salón.
    Su uniforme escolar no era cosa de todos los días, puesto que era la primera vez que veía de cerca a una estudiante usando su uniforme tan "a la antigua", con una falda tan larga que llegaba hasta sus tobillos, con los zapatos negros limpios y brillantes, con el abrigo escolar fajado a la perfección y un moño escolar rojo atado en el cuello de su blusa, su uniforme era digno de otra época, ni siquiera mi madre usaba esa clase de uniforme, y a pesar de ser "antiguo", la chica que lo vestía tenía un porte pulcro y elegante que la hacía ver de maravilla.
    Sin embargo, había algo más en su imagen que era imposible de ignorar, puesto que el único detalle, el único distintivo particular de su uniforme escolar, era un brazalete dorado en su brazo izquierdo, el único brazalete en la escuela que solo podía portar la estudiante nombrada como presidenta escolar.
-¿Tengo que repetirlo otra vez? Si no quieren meterse en problemas con el consejo estudiantil, por favor explíquenme ¿Qué es lo que estaban haciendo en lugar de limpiar su salón?-