sábado, 30 de septiembre de 2023

Wendy

Mis pensamientos están confusos, siempre están confusos, no estoy segura desde cuando pero una vez que lo noté, mi mente siempre está confundida, al menos hasta que mi querido novio me habla haciendo que todas mis dudas se vayan para centrarme en él.
Cómo ahora, que estaba preparando su comida, estando un poco distraída, cuando oí su voz y que me silbaba para ir con él.
-Wendy-
Dejando de lado mis dudas y pensamientos, apenas lo escuche camine hasta él; estaba sentado en el sofá con las piernas un poco separadas, así que haría lo que cualquier otra novia y que él mismo me enseñó a hacer, poniéndome de rodillas entre sus pies.
-Te ves hermosa el día de hoy; esas medias negras, la minifalda y tu precioso cabello peinado con esos adornos, eres espectacular-
-Muchas gracias, cariño. Intento siempre verme linda para ti, tenía mis dudas esta mañana pero si te gusta tanto verme así lo usaré mas a menudo, podría acostumbrarme a esto-
-Me alegra oírlo porque sólo es el inicio. No puedo evitar pensar cuanto has cambiado desde la hipnosis y feminización. De haberlo sabido, esto te hubiera ocurrido hace mucho tiempo, ¿Quién es una buena chica?-
Mi cariño comenzó a acariciar mi rostro y mi cabeza tras hacerme esa pregunta de la que yo sabía la respuesta, él me enseñó como responder y eso haría, aunque algunas de las cosas que dijo y no entendía, me llenaron de curiosidad.
-Yo soy una buena chica, yo soy. Aunque no soy tan lista para entender de todo lo que está hablando-
Más de una vez, mi amor, había mencionado esas cosas de hipnosis o de cambiar mi género pero por mucho que intentará recordar o entender que es lo que decía no lo lograba. Cada vez que intentaba comprender sus palabras, la cabeza me comenzaba a doler, me sentía muy mareada y confundida, siendo la única forma de quitarme ese malestar, hacer algo que pusiera contento a mi amorcito como cocinarlo, vestirme linda para él o cualquier cosa que me haya enseñado. 
No recuerdo desde hace cuanto tiempo estamos juntos pero vivo con él y para él, mi amorcito me ha enseñado que siempre debo obedecerlo, usar ropa que le guste, hacerle de comer, lavar su ropa, estar a sus pies y dormir con él, entre muchas cosas más que me enseñó que cualquier buena novia debe obedecer y saber hacer. 
-Bien, Wendy. Como has sido una chica buena y la hipnosis ha durado bastante tiempo, dudo mucho mucho que puedas librarte de ella, así que te diré un poco de la verdad: antes eras un bully en la escuela y molestabas a todos y todas de cualquier clase, todo el mundo estaba cansado de ti, así que se me ocurrió una forma de vengarme. Al principio dude de que fuera real pero con algo de práctica pude hipnotizarte para controlar y manipular tu cuerpo y pensamientos, una vez que la hipnosis era lo suficientemente fuerte fue bastante sencillo hacer que cambiaras de sexo; desde entonces eres Wendy, quien se convirtió en mi linda y adorable novia, aunque eso está por terminar-
Era mucha información para procesar y por más que trataba de entenderla, me ocurría lo de siempre y la cabeza se hacía un caos al pensar en ello. Puede que esta vez fuera la vez que más pude pensar, no recordaba si en verdad era un bully o un hombre antes pero lo que era un hecho es que no recordaba nada antes de vivir para mí amorcito, quien día a día me fue enseñando como comportarme y sin dudar aprendí de ello, pero no cuestione hasta ahora, creo que no se supone una novia deba actuar de esta forma. 
-Perdón, cariño. No puedo entender todo lo que dices, ¿No debería comportarme como lo hago? ¿No soy una buena novia? ¿A qué te refieres con que estaba por terminar? ¿Vas a romper conmigo?-
Fueron muchas preguntas que no pude evitar decir mientras veía a los ojos de mi novio, quien lejos de responder, solo levantó mi rostro por la barbilla para ponerme algo. 
-Algo así, yo dirías que estas siendo ascendida, Wendy-
Sentí como mi cuello era rodeado, generando algo de presión y siendo abrochado. Por la posición no podía verlo claramente pero por la sensación a cuero y sonido metálico, pude entender que sólo faltaba una placa con mi nombre para ser como el collar de cualquier otro animal. 
-¿Qué es esto? ¿Un collar para mascotas?-
-Para perras específicamente, ya que desde ahora dejas de ser mi novia para volverte mi mascota, mi perra, felicitaciones Wendy-
Por un momento muy breve pude pensar con claridad y es que últimamente mi novio me había enseñado un montón de cosas nuevas que empezaban a cobrar sentido: silbarme en lugar de llamarme por mi nombre, estar tendida a sus pies, comer en un tazón y ahora este collar, eran cosas que una novia no hacía, al menos no una novia convencional. 
Y aun más importante, pude recordar algo. 
-Pero yo...los odio...odio a los perros-
Murmure acercando ambas manos al collar de animal que había en mi cuello, tratando de quitármelo, pude soltar un broche pero antes de continuar mi novio lo volvió a abrochar y me hizo levantar la mirada para verlo a los ojos. No lo entendía pero con solo verlo mi cabeza se hacía un desastre, me costaba mucho trabajo pensar con claridad y básicamente, una vez que sus ojos cruzaron mirada con los míos, no podía hacer nada más que estar quieta y poner atención a cada palabra que fuera a decir mi cariño. 
-¿Qué estas haciendo, Wendy? Eres mi mascota ahora, y como una buena mascota no debes de quitarte el collar que muestra a quien le perteneces, ¿Quedo claro?-
Sus palabras resonaron intensamente en mi cabeza durante varios minutos, estaba muy confundida pero con cada palabra de mi novio las ideas se volvían más claras, sin poder apartar mi mirada de la suya, rápidamente entendí que había sido una tonta por cuestionarlo. 
-L-lo siento mucho cariño, no sé qué estaba pensando pero-
-Nada de "Cariño", eres mi mascota y por lo tanto, desde ahora tienes que llamarme "Amo" ¿Quedo claro?-
-Claro, lo siento mucho amo, no volverá a pasar-
Viendo la sonrisa de mi amo, esa fuerte presión que sus ojos ejercían sobre mi de repente desapareció, dejándome apartar la mirada pero sin poder olvidar todo lo que había ocurrido y como desde ahora solo sería su mascota. 
-Buena chica, te mereces un premio, ¿Prefieres una galleta o dormir en mis piernas?-
Era una elección extraña para una novia pero ahora que era su mascota era de lo más normal, y como no podía desobedecer ni decepcionar al amo, hacer mi elección era inevitable. 
-Una galleta, por favor-
-Bien, tráelas en la boca, están en la cocina-
Asentí con la cabeza para ponerme de pie, cosa que rápidamente fue corregida por mi amo. 
-No, las mascotas no caminan a dos patas, cuando estemos en la casa tienes que ir a cuatro patas, gatea y trae las galletas-
-E-entendido, lamento el error, amo-
-No te disculpes, es tu primer día, aun tienes mucho que aprender. Por eso pedí todas las galletas, te enseñaré algunos trucos y cada que sepas uno recibirás un premio pero por ahora trae las galletas-
Poniéndome de rodillas nuevamente, esta vez para empezar a gatear y dejando una gran vista a mi amo de lo que había bajo mi minifalda, llegaba a la cocina para buscar los premios que usaría para enseñarme trucos como a cualquier animal. 
Por un breve momento, antes de verlo a los ojos, pensé que todo esto estaba mal pero una vez que lo vi, pude entender todo; yo ya no soy su novia y debo dejar de comportarme como tal, ahora soy una mascota y debo aprender a comportarme como tal, por ello no dudaré en obedecer cada orden de mi amo, aprender cada truco que me vaya enseñar y estar feliz viviendo bajo su cuidado. 
Si hago todo eso y más, estoy segura de que seré la mascota perfecta para él, la mejor perra que jamás pudo tener. 
Créditos a quien correspondan.


viernes, 29 de septiembre de 2023

Nueva experiencia

-¡Ni de broma!¡Ni siquiera yo he llegado tan lejos, Elizabeth!-
-Tranquila, seguro que te va gustar. Además, recuerda que soy Cristian, así que no me llames Elizabeth, esa eres tú-
Gritaba entre gemidos de placer la sensual pelinegra, mientras que su marido acababa de venirse dentro de su vagina y ahora quería probar una nueva entrada, tratando de convencerla sutilmente. Parecía una simple nueva experiencia en un matrimonio ordinario, con algo de resistencia por parte de la dama pero la realidad no era nada tan simple. Elizabeth y su esposo Cristian habían intercambiado de cuerpo entre ellos para saber que se sentía tener sexo siendo del género opuesto, y ahora están teniendo más de un sentimiento encontrado durante la experiencia.
Cristian era un hombre de piel oscura, grande y muy fuerte, con una verga de las mismas características mientras que Elizabeth era una delgada y esbelta mujer de buena figura con cabello oscuro lo que haría el cambio muy notorio para ambos.
En un comienzo ser dominado era extraño para Cristian, después de todo siempre había tenido el control pero su mujer sabía aprovechar el cuerpo de su marido para dominarlo y sobre todo conocer su mismo cuerpo para saber exactamente donde sería todo lo más placentero para su marido quien poseía el cuerpo de ella y resultaba tal como creía, conforme el sexo avanzaba se fue acostumbrando a ser la perra sumisa que estaba en 4 gimiendo hasta llegar al éxtasis tras un rato de buen sexo.
Sin embargo, sentir como la enorme verga se quería abrir paso por aquel sitio para entrar era bastante doloroso para Cristian y extrañamente placentero para Elizabeth que parecía estar disfrutando mucho de su posición fuerte y dominante, de ser quien penetrara, como para hacer lo que quisiera con su pareja, como sexo anal.
-¡Ah..!¡Basta que no quiero!-
-Tranquila, verás que te va gustar, en unos minutos estarás gimiendo de placer de nuevo-
Usando un poco de su fuerza se abría paso por la entrada de su pareja que aún estaba recuperándose de su primera vez como mujer y resultaba ser como decía. Al principio gritaba fuertemente con leves gemidos que con el paso aumentaba su volumen mientras se acostumbraba al pene que entraba y salía de su ano, que aunque resultaba muy apretado era aún más excitante. El cuerpo reaccionaba a la par que Cristian dejaba de poner su leve resistencia para dejarse guiar por el placer de la situación que experimentaba en ese cuerpo para finalmente empezar a disfrutarlo. Tal como iban las cosas ser la mujer sumisa en la relación sería una nueva experiencia muy difícil de olvidar.
Créditos a quien correspondan.

jueves, 28 de septiembre de 2023

La copia perfecta

-¡Perfecto! Justo esto es lo que quería, es una fortuna que mi hermana dejara esto en la lavadora, lastima por ella que acaba de perder su lencería más...interesante-
Me decía al modelar con lujuria frente al espejo para admirar la belleza del cuerpo que poseo ahora, un cuerpo sencillamente espléndido y todo mío.
Siempre había deseado ser una chica hermosa, como mi hermana. Ni siquiera me importaba ser un chico, yo quería ser una chica perfecta tal como mi hermana.
-Y hoy lo conseguí gracias a esa bruja-
Cuando venía de regreso a mi hogar, una extraña mujer empezó a llamarme, para ser honestos la ignoré pero en cuanto dijo que con magia podía hacer realidad mi sueño de ser como mi hermana, de inmediato cambie de opinión.
No tengo idea de cómo sabía mi nombre ni cómo sabía cuál era mi deseo pero lo sabía, y me dio un pequeño collar para chica, el cual me dijo que me colocará antes de usar algo de ropa de la persona en quien quisiera transformarme, y que al quitarme toda la ropa y el collar volvería a mi verdadero aspecto.
Había una gran posibilidad de que esa señora estuviera loca y quisiera estafarme pero acepte comprar su collar para poder probarlo en la casa apenas tuviera oportunidad.
Fue así como entre a la casa y decidí bañarme, nada fuera de lo normal; deje mis cosas y mi ropa, metiendo la ropa dentro de la lavadora en el cuarto de baño cuando note que la maquina no estaba vacía del todo.
Dentro de la lavadora, mi querida hermana, dejó un conjunto de su lencería más atrevida y de mis favoritas, dándome así la oportunidad perfecta de probar el collar que le había comprado a la anciana en la calle.
Me terminé de desnudar, me coloque aquel collar y me puse la ropa interior de mi hermana, por unos segundos me sentí como un pervertido y un idiota al usar su ropa a escondidas pero de repente todo cambió para beneficio mío.
El cabello me creció, mi rostro cambió, los pechos me crecerían hasta llenar su sostén, mi cintura se hizo más delgada y mi entrepierna fue reemplazada por la de una chica, apretando mi trasero y dejando una sensual imagen femenina frente al espejo.
-Y pensar que ignoré a esa pobre señora, pero su collar sí que funciona, tengo que darle las gracias la próxima vez que la vea, puede que compré más cosas de su tienda si son tan buenas como este collar-
Ni siquiera es que tuviera una tienda de verdad, era una lona en el suelo con muchas cosas, pero si el resto de cosas funciona tan bien como este objeto que adorna mi femenino cuello, ya tiene un cliente frecuente de su mercancía. Después de todo, no cualquier cosa o en cualquier tienda te vuelven una copia exacta de una persona, y justo ahora yo soy la copia perfecta de mi hermana, es como si fuera su gemela idéntica lo cual me llena de una alegría y satisfacción que me cuesta poner en palabras.
-Me preguntó si esto también funcionará con otras personas, apuesto a que sí, siempre y cuando tenga algo de su ropa-
Si servía o no con más personas lo tendría que averiguar después, pero no me iba a decepcionar si esto solo funcionaba con mi hermanita, tener un cuerpo idéntico al de ella y usarlo a mi antojo, alegro por completo mi día, posando frente al espejo, tomando fotos y pensando como esconder su lencería para hacerla mía.
-¿Quién está ahí?-
-Solo yo, hermana-
Respondí sin preocupación al llamado del otro lado de la puerta, dejando un silencio abismal durante unos segundos que se sentían una eternidad que ninguna de las dos partes quería o sabía como continuar.
-....-
-....-
-¿¡Hermana!?-
Que idiota, estaba tan concentrado en jugar con este cuerpo que hice el suficiente ruido en la ducha como para llamar la atención de mi hermana, a quien por tonto le respondí sin pensar que también mi voz era una de mujer, idéntica a la de ella.
-¿Eres tú hermano? Tú voz suena rara-
-...-
No le puedo contestar, por fortuna esta cerrado con llave para que no entre pero debo quitarme su ropa, el collar y volver a la normalidad para hacer de cuenta que nada paso.
-¿Estas ahí? Contesta, si no iré por la llave para abrir la puerta-
Golpeó la puerta un par de veces y escuche como se alejaba pero así estaba mejor, tengo tiempo para desnudarme, quitar el collar y esperar que vuelva a la normalidad para entrar a la ducha. De hecho, entraré de inmediato a la ducha, prefiero que me descubra desnudo a mi como su hermano en la ducha, a que descubra a su copia perfecta en su lencería.
Sin embargo, este no es el final de su copia, su hermosa gemela robara algo de lencería y más ropa que usar en privado pero por ahora me debo conformar con las fotografías que tomé y esconder su mejor lencería donde no sea descubierta.
Este primer día no salió como esperaba pero fue mucho mejor, e irá mejorando más cada ocasión, algo que tengo tan seguro, como que soy su gemela cuando use este collar. 
Créditos a quien correspondan.


miércoles, 27 de septiembre de 2023

Ya no es una niña

-¿Cómo termine aquí? Estaba seguro de que solo estaba Tamara en su casa...no tenía idea de que Sami también estuviera aquí-
Luis es un chico que siempre busca nuevas experiencias de algún modo u otro, siendo la más nueva y llamativa para él, ser una chica por un día. Incluso él pensaba que era raro pero había hecho tantas cosas que cuando le hablaron de una droga capaz de hacerlo intercambiar de cuerpos con alguien más, no dudó en comprarla y esperar el día correcto para poder darle el mejor uso.
Pasaron unos días hasta tener la mejor oportunidad, él se había quedado solo en su casa y se acercó lo más posible desde su hogar hasta el hogar de su vecina Tamara, una mujer joven a la que le faltaba poco para terminar sus estudios, de gran cuerpo que a veces le gustaba lucir en poca ropa al estar sola en su casa. El plan de Luis era tomar la droga, terminar en Tamara y jugar con todo lo que pudiera mientras el efecto durará pero no se percató de un pequeño detalle y era que la hermana menor de Tamara también estaba en la casa.
-Los pechos de Tamara se ven más pequeños de cerca y su voz es diferente...¿Qué está pasando?- Buscó la forma de ver su reflejo, logrando esto con un espejo para darse cuenta de que era Sami, quien recién llegaba de la escuela para cambiarse el uniforme.
-No puede ser, yo quería a Tamara, no a la niña de su hermana menor...aunque tengo que admitir ha crecido un poco desde la última vez que la vi de cerca....ya no es una niña...¿Por que empiezo a pensar en mí mismo?-
Un enorme rubor apareció en el rostro de la chica, que llegó hasta la cama para quitarse la ropa y sentir menos calor tan solo por unos instantes.
-Un sostén de estrellas, las bragas son iguales, después de todo sigue siendo una niña de la cual no me fijaría-
Luis estaba más caliente que antes, dando vueltas en la cama semi desnuda tratando de entender que pasaba. Sami tenía un par de años menos que él pero estaba profundamente enamorada del chico, su mente tenía bien grabado ese sentimiento que Luis desconocía y le hacía sentirse caliente justo ahora al mezclar pensamientos.
-Dios ¿Qué debería hacer? Si voy con Tamara puede que descubra que no soy su hermana, e ir a mí casa puede salir peor...pero quiero estar cerca mío, Luis, se gentil por favor-
Ahora el chico tenía una pequeña disputa moviéndose sobre la cama, entre sus pensamientos y los sentimientos de Sami que estaban yendo más lejos, a imaginar que pasaría si fuera a verlo así, si se declara y como podrían hacerlo. 
El chico trataba de ganar pero las manos, empezaban a bajar cada vez más, en poco tiempo no tendría su sostén y luego, más abajo no tendría sus bragas. No es como esperaba ni con quién imaginaba pero el cuerpo de Sami le daría una experiencia única que puede haga que la deje de ver cómo una niña.
Nisekoi

martes, 26 de septiembre de 2023

¿Qué será lo mejor?

-Entonces, eso tampoco funcionó...supongo que es buen momento de tirar la toalla-
Me decía una vez sentada en la barra de la cocina, con algo de frío en el trasero y resto de mi cuerpo, por vestir solamente un delantal y un horrible collar que casi segura fue lo que provocó todo.
Mi nombre real es Gabriel, aunque si justo ahora alguien me pregunta, creo que le diría que me llamó Gabriela; la dulce y sumisa esposa de Ángel, quien cabe mencionar fue el quien me tendió esta trampa.
Bueno, si somos totalmente honestos puede que yo tuviera la culpa. Desde que ese solitario hombre se mudó al vecindario, había aprovechado más de una ocasión para entrar a escondidas a su casa y robarle algo de valor para tener dinero fácil en que gastarlo.
Sin embargo, diría que hoy se acabó mi suerte, ya que al intentar llevarme un collar de oro en forma de corazón, una enorme y densa neblina violeta cubrió todo mi cuerpo.
Una vez que la neblina se fue, yo me había convertido en una joven mujer; con pechos de lo más encantadores y unas curvas de infarto, usando únicamente aquel collar que intente robar y un delantal a cuadros que cubría mis intimidades y poco más.
Por si todos estos cambios fueran poco, había dos o tres cosas más que no podía ignorar:
La primera es que mi rostro, aunque perdió la barba y tenía rasgos mucho más femeninos en su lugar, no dejaba de ser una copia idéntica a mi rostro de hombre, tal como si fuera una hermana gemela o algo así. Cualquiera que me viera de esta forma femenina, no podría evitar pensar en mí forma masculina. 
Lo segundo es que tengo recuerdos mezclados, sé muy bien que soy un hombre y toda mi vida que he vivido como Gabriel. Pero ahora también tengo recuerdos de Gabriela; como empecé a salir con Ángel, como me enamore de él, como decidimos vivir juntos y que yo sería la ama de casa más perfecta y servicial posible, entre muchos otros recuerdos más que prefiero no pensar. 
Lo tercero y último es que lo tengo bastante jodido para salvarme de esto, ya que por muchas vueltas que le haya dado y planes que haya pensado, ninguno ha funcionado. 
-Repasemos: Ya intente abrir las puertas pero están cerradas con llave, muchas ventanas están cerradas con tal fuerza que ahora en este cuerpo no las puedo abrir, no puedo pedir ayuda a gritos puesto que aún si alguien viene tengo todas las de perder, ni siquiera puedo explicar que me sucedió....Ah, mi última esperanza era aquella ventana cerca del lavabo de la cocina, mis pechos apenas y pasaron pero mis caderas ya no....Que maldita vergüenza hubiera sido quedar atascada en una ventana semi desnuda y de está forma. No tuve de otra que quedarme atrapada aquí dentro y no en la ventana-
Suspiré al pensar en la horrible posibilidad de que Ángel llegará y me encontrara indefensa con el culo al aire, presiento que no me haría daño pero puede que otras cosas sí y eso es igual o incluso más terrible. 
Como sea, he pensado en absolutamente todas las formas posibles de escapar y en ninguna lo consigo así que estoy pensando en rendirme con la idea de huir y buscar formas de salir bien librado por aquí dentro. 
-De nuevo sólo se me ocurren 3 opciones más-
La primera sería esconderme todo el tiempo posible hasta encontrar la oportunidad de escapar, como cuando él se vaya a dormir o deje abierta la puerta, aún así la idea de esconderme de alguien en su propia casa suena complicado.
La segunda opción seria disculparme, así de sencillo. En cuanto Ángel llegue, ponerme de rodillas y suplicar por su perdón, humillándome todo lo que sea necesario para que él me vuelva a mi cuerpo normal. Esta idea tiene como desventaja que Ángel simplemente puede rechazar mis suplicar y hacer conmigo lo que le plazca, o en un mejor caso, humillarme y castigarme lo necesario para que me vuelva a la normalidad.
La tercer y última opción, es fingir ser Gabriela, si todo esto es un castigo que Ángel planeó quizás él también me puso esos recuerdos de Gabriela, podría aprovechar esos recuerdos falsos y fingir que los recuerdos de Gabriel no existen, que ya sólo queda Gabriela y para cuando baje la guardia Ángel, huir. Puede que sea la idea más arriesgada de todas pero tiempos desesperados requieren medidas desesperadas.
-Siempre y cuando no intente propasarse conmigo lo podría intentar....pero con este cuerpo tan bueno y vulnerable, hasta a mi me costaría no darle una mirada-
En ese momento levante la zona del delantal que cubría mis pechos para echar un vistazo, tal como suponía son preciosos y destacan aún más con este collar que empezó todo mi problema.
Entonces ¿Qué será lo mejor? ¿Qué es lo que haré? ¿Cuál de mis 3 ideas puede darme mejores resultados? ¿O habrá una cuarta idea que se mejores resultados que las 3 anteriores? El tiempo se me acaba así que sea lo que sea, debo decidir a la brevedad. 
Créditos a quien correspondan.


lunes, 25 de septiembre de 2023

Educación física

-Cómo odio educación física, sí ya es malo tener que usar falda es mucho más malo usar estas medias y las bermudas tan cortas, siento las miradas de los chicos por todas partes...y pensar que es el primer día de la apuesta-
Kevin y Katy son dos hermanos como cualquiera que usualmente pelean. En esta ocasión peleaban porque Katy se quejaba de la clase de educación física y sobre todo el uniforme, cosa que le molestaba a Kevin diciendo que no era para tanto. Siguieron discutiendo hasta que Katy ya enojada le dijo que si era tan sencillo él debería probarlo. Kevin se empezó a burlar y dijo que con gusto lo haría si fuera chica a lo que rápidamente su hermanita menor sonrío y dijo que podía haber una forma, una pócima que vio en la TV de medianoche y que compró, la cual haría que quien la bebiera fuera una copia exacta de otra persona, en este caso de Katy.
Incrédulo de que eso fuera posible decidió apostar con su hermana, si el soportaba una semana llevando la vida escolar de Katy, ella tendría que hacer todo lo que le ordenará por un mes y lo llamaría amo, oni-chan o cualquier cosa que fuera vergonzoso para ella y le subiera el ego a él. Por otra parte, si Kevin perdía se tendría que quedar todo el mes como chica y obedecer cualquier orden de su hermana mientras usaba un traje de maid.
Cuando todo quedó listo, Kevin bebió la pócima para que a los pocos segundos se volviera una replica exacta de su hermana. Las chicas se quedaron sorprendidas de ver que sí funcionó pero la Katy original rápidamente llevo a su habitación a su hermano para enseñarle a vestirse, sentarse, maquillarse y todo lo de la escuela. Les tomó todo el día pero llegada la noche Kevin pudo explorar cada rincón de su cuerpo hasta llegar al clímax. Después de su primera masturbación daba por hecho que ganaría la apuesta y que el cuerpo de su hermana estaba muy bien.
Sin embargo, solo bastó con levantarse al día siguiente para darse cuenta que no sería tan fácil; en las mañanas hacía mucho frío y con la falda que usaba no se podía cubrir mucho, en los tiempos libres intentaba actuar con naturalidad con sus amigas que en más de una ocasión le preguntaban si se encontraba bien ya que parecía confundida. Pero lo peor de todo eran las miradas de los chicos y sus intentos de coqueteo, no tenía idea de que su hermana fuera tan popular como para tener uno o dos chicos tras de ella en cada clase, si pudiera desde su primer intento los mandaría al diablo pero la linda y angelical Katy jamás haría eso así que tenía que responder de forma evasiva y tímida tal como hacía su hermana.
Ahora venía lo peor, la clase de gimnasia donde tuvo que cambiar su uniforme solo para darse cuenta de la razón que tenía su hermana sobre el uniforme deportivo; el frío era aún mayor por las cortas bermudas y sus largas medias blancas no ayudaban mucho, cada que intentaba correr o hacer algo sus pechos y cabello se movían por todos lados, lo que le dificultaba todo, sobre todo concentrarse en la clase e ignorar las sucias y perversas miradas de los chicos sobre ella.
-Esto es un infierno helado...pero si no soporto esto mucho menos voy a soportar ser la maid de Katy...ojala me pueda acostumbrar...-
Decía para sí misma mientras se terminaba de poner las apretadas medias y amarraba su cabello en coletas, ya había pasado una hora de clase de gimnasia pero aún le faltaba otra ese día y aún más por el resto de la semana.
Créditos a quien correspondan.

domingo, 24 de septiembre de 2023

Nueva Streamer

-¡Anónimo V! Muchas gracias por apoyar a mi pequeña, esto es para ti-
Tras esas dulces y amorosas palabras, lance un beso a la cámara mientras posaba con las manos haciendo un corazón, una recompensa habitual que hago cuando alguien me apoya mientras hago directos y de la cual, hoy ya me estaba acalambrado de hacer.
El chat estaba como loco, mis moderadores no pueden descansar ante la enorme cantidad de mensajes que llegan sin parar y yo no puedo estar más satisfecha con todo lo que está pasando.
Las donaciones son una locura, incluso subiendo los precios antes del directo de hoy, no dejan de llegar y llegar más donaciones, mensajes, comentarios, me gusta y todo tipo de reacciones con la transmisión qué estoy haciendo. En poco menos de una hora, he reunido más dinero que toda la semana pasada, ¡Mamá es increíble! Y su cuerpo lo es aun más. 
Mi nombre es Emilia y soy una streamer en mis tiempos libres, es algo que me gusta mucho y he mejorado bastante en poco tiempo; en poco menos de un año, ya conseguí qué mi canal este verificado y tener una media de poco menos de mil personas cada qué hago directo. Supongo que eso suena a nada a lado de grandes streamers pero estoy orgullosa de mi trabajo con cual me divierto y consigo un poco de dinero. 
Sin embargo, mamá no está muy contenta con todo esto que hago en las redes durante mi tiempo libre. 
Mi madre es una Karen, de hecho se llama así, y ella cree que "jugar a ser famoso en Internet" es una pérdida de tiempo y dinero, qué el tiempo que uso en mis directos lo podría usar para estudiar, y que el dinero que gasto en juegos, artículos de electrónica o cosplays serían más útiles para mi educación. Nada nuevo en realidad, la mentalidad típica de una persona más cerrada de mente y a la antigua. Al menos ella me quiere ver estudiando y no en la cocina... El punto es que mamá y yo no tenemos la mejor relación pero nos toleramos o algo así. 
Las cosas estaban tranquilas desde hace un tiempo, solo tenía que soportar los comentarios pasivo-agresivos de mamá mientras hacía mis directos jugando, para los cuales compre unos audífonos increíbles, solo que no eran increíbles en el sentido que yo imagine. 
Cuando el paquete llegó, mamá los abrió y se comenzó a quejar del precio. Yo la ignore y le pedí que me los devolviera, a lo que ella de forma burlona se los puso y empezó a burlarse e imitarme por como me veo cuando juego según ella. 
Era la típica y ridícula imitación qué un crío de primaria haría para molestar, con un repentino y notorio cambio para el cual ninguna supo reaccionar. 
Desde mi punto de vista, ocurrió algo como si se abriera un juego de realidad virtual, todo se volvió oscuro para mi y al abrir mis ojos nuevamente, mi propio cuerpo estaba en el suelo mientras que yo estaba en el cuerpo de mamá. 
No voy a mentir y hacerme la valiente, estaba en serio asustada por lo sucedido pero cuando quise revisar mi cuerpo, me quite los audífonos en el cuerpo de mamá. De esa forma yo regrese a mi cuerpo y mamá también despertó en el suyo sin recordar nada de lo sucedido. 
Eso me dio una brillante idea que hoy estoy poniendo a prueba. 
-Otra donación, hoy están muy activos, chicos. En verdad les agradezco apoyar a mi hija, no prometo hacerlo seguido pero si tanto les gusta verme, tal vez pueda hacerme un espacio cada tanto. No soy muy buena...¿Gamer?... No soy muy buena jugando pero ténganme paciencia, ¿Sí?-
Esas dulces palabras trajeron consigo más comentarios bonitos y muchas más donaciones, honestamente ni siquiera me he podido concentrar en la partida pero es que nunca imagine que mamá tuviera tanto impacto en mi canal. 
Al darme cuenta que estos audífonos tan caros me permitían cambiar de cuerpo con la persona que los usa, la idea era sencilla y su ejecución lo fue aun más; en cuanto engañe a mamá para ponerse mis audífonos, me adueñe de su cuerpo y me puse un lindo cosplay para que mamá sea quien haga la transmisión el día de hoy.
El resultado es más que evidente y creo que todavía estoy muy lejos de explotar por completo esta situación.
-Cielos, chicos. Mi hija nunca me dijo que sería tantos y tan cariñosos conmigo, me siento halagada así que-
Yo salí de cámara durante varios minutos en los que las donaciones no dejaban de sonar hasta que volví a mi lugar con una sorpresa en mano para ellos.
-Por ser tan buenos conmigo, este es un regalo, ¿No es el traje de baño más lindo que hayan visto?-
Puse la sonrisa más linda que podía a la par que ponía frente a la cámara un poco del enorme sostén de mamá. Obviamente era un sostén pero mejor decir que es un traje de baño para no meterme en problemas y no mostrarlo por completo ante la cámara, además que así dejaba a los espectadores con ganas de un poco más.
-Muy bien, este es el trato, si quieren ver más de mis "trajes de baño" espero sigan apoyando a mi pequeña. Y si alguno de ustedes quiere algo más que ver, sorpréndanme en este directo para que mi niña me pida jugar con ustedes otra vez, ¿Les parece bien? Ahora... ¿Cómo se juega está cosa?-
No puse una meta ni tampoco daría más detalles, esperaba que el límite lo pusieran los mismos espectadores a lo largo de la transmisión. Por mi parte, tire el sostén fuera de cámara, tomé el mando y finalmente comencé a jugar; cometería algunos errores y llevaría partidas tranquilas y torpes dignas de una madre que apenas diferencia de juegos mientras los espectadores disfrutan del show.
Es evidente que no me verán por mis habilidades esta noche. Sin embargo, mamá tiene sus propias "habilidades" qué la están haciendo una celebridad de mi cuenta y que con más tiempo hasta podría volverla una celebridad de Internet.
Pero eso lo dejó para más adelante, por hoy quiero ver los resultados que mamá pueda cosechar en mi canal, y así pensar cuando y como ella puede volver a ayudar a su hija en este "proyecto sin futuro" qué poco a poco toma mas forma que mi propia carrera universitaria, algo que sin duda no la dejara contenta y que nunca sabrá cuanto me ayudó a mejorar al colaborar conmigo como streamer.
Este directo especial, te lo estoy dedicando, mamá.
¡Me encargaré de volverte y volverme toda una estrella de las redes!
Nuestra incursión como streamers de internet solo acaba de empezar.
Créditos a quien correspondan.


sábado, 23 de septiembre de 2023

Virus RPG

Creo que estoy viva, aunque no estoy segura de saber que es "vida", no sé si así es como se siente ser un ser vivo pero en definitiva soy algo más que "una cosa" por ahora; ya no soy solo un programa corrupto de computadora, algo más esta viniendo de mi o para mi, sigo sin saber como describirlo pero supongo que en la marcha lo averiguaré.
Pero me falta un cuerpo...muevo esto, descargo esto, ejecutar y listo.
El lugar donde estoy es azul, lleno de máquinas trabajando para hacer funcionar los videojuegos que chicos y grandes aman por igual; de peleas, aventuras, eróticos y de carreras, a cualquier tipo de videojuego debería de tener un acceso. Y yo siendo un virus debería provocar fallas o daños en cada uno de estos.
Levante mi mano y vi que era como la de un ser femenino, con ropa negra unida cubriendo zonas específicas. Los pechos son grandes y apenas medio cubiertos, lo mismo puedo decir de los glúteos y muslos, este aspecto pude descargarlo desde un juego RPG ¿Será que a los humanos les gustan las féminas con estas características? No le veo mucho sentido, más que una guerrera parece alguien que busca procrear su especie pero ¿Qué sé yo? No mucho de momento, mi forma de "expandir" mi especie es muy diferente a la de ellos y de igual forma lo voy a hacer en cuanto dedica como hacerlo, haciéndome notar como un nuevo virus sin igual me parece una idea más que aceptable.
Tengo una idea, cuando aparecí no tenía propósito pero ahora sé que haré. 
Flotaba entre toda la red de tecnología donde estaba, alterando mis propiedades para ser difícil de eliminar y sea más fácil para mi poder manipular a mi antojo lo que quiera; sensibilidad modificada, realismo modificado, libre movimiento alterado y la más importante de todas opción de abandonar el videojuego eliminada, con tanto trabajo hecho a escondidas sería triste que con un solo botón se libren de mi.
Pup, con eso bastará, ahora solo estoy eliminando el icono de encendido o apagado, con todos esos cambios les daré una nueva experiencia, totalmente desconocida a los jugadores de todo el mundo. Claro que por ahora soy solo un virus RPG pero a cómo van las cosas voy a crecer, demasiado para que puedan detenerme y con ayuda del Internet me adentraré en cada videojuegos de realidad virtual para hacer los mismos ajustes que aquí, puede que incluso en los que no sean de realidad virtual, todo esta por verse. Pero claro, todos empezamos por algo y yo empezaré justo aquí, cambiando todo el juego de mis humanos jugadores, todos sabrán de mi, incluso "ella" así que hasta la próxima, guerreros y guerreras.
Deshacerse de mi no será tarea sencilla.
Créditos en la imagen

viernes, 22 de septiembre de 2023

La cita perfecta

-Hola, buenas tardes, señorita Ximena, ¿se le ofrece algo?-
Preguntaba con una cálida sonrisa Selena, una joven castaña de grandes atributos que al abrir la puerta de su hogar, se encontró de frente con la tía de su pareja, quien súbitamente tomó a Selena por las caderas y besó sus labios con pasión mientras entraban a casa y cerraban la puerta.
-Vaya, asumo que no es Ximena quien me beso, ¿Verdad, Anthony?-
La sonrisa de Selena se extendió por su rostro mientras aquella sensual y madura mujer también sonreía.
-Correcto, Selena. Estaba pensando que podíamos usar la tarjeta de mi tía para ir a una cita, ¿Qué opinas?-
La alta mujer de cabello rubio, elegante maquillaje y que dejaba entre ver su sensual figura bajo aquel abrigo café sonreía al decir su propuesta, una qué podría sonar sin sentido, ya que Ximena hablaba como si fuera otra persona. 
La realidad es esa, Ximena no está controlando su cuerpo en estos momentos, aquel que lo controla es su sobrino Anthony, un joven con la extraña y simple capacidad de cambiar de cuerpos a voluntad mediante la posesión de cuerpos. Usualmente, Anthony posee cuerpos de mujeres sexys y atractivas, o de quienes pueda sacar alguna ventaja; empleadas para obtener cosas gratis, profesoras para mejorar sus notas, vecinas para disfrutar de un momento privado y solitario en el cuerpo de alguna mujer madura y mucho más.
Ximena es su tía y su opción favorita de a quien poseer, ella es algo tonta y descuidada, soltera, gana mucho dinero y tiene mucho tiempo libre, siendo el blanco perfecto para usar su cuerpo por largas horas sin que nadie lo note, ni siquiera la misma Ximena.
La única que sabe de este secreto de Anthony, es Selena. Selena es una chica que apenas se lleva un par de años con Anthony, ha sido su vecina desde que llegó al vecindario y no pasó mucho tiempo antes de que ambos comenzarán una relación, en la cual tras varios meses, Anthony uso su capacidad de poseer cuerpos para cumplir los deseos qué Selena tenga, y también para satisfacer sus bajas pasiones qué todo hombre a tenido de vivir un momento de mujer a mujer, algo en lo que Selena ha estado más que satisfecha.
De esa forma, Anthony puede llegar a visitarla o pasar el día juntos en su cuerpo masculino, o tal como sucedió hoy, llegando con el cuerpo de toda una mujer como lo es su tía.
-¿Una cita? No lo sé, estaba pensando en quedarme en casa todo el día, ¡Ya sé! ¿Qué tal si mejor pedimos comida y vemos películas juntos?-
Sugería Selena con una sonrisa que no era del todo correspondida, ya que Anthony camino lenta y juguetonamente hacia el sofá antes de hablar.
-No creo que sea buena idea quedarnos en casa. Después de todo, no me voy a conformar con la comida, voy a querer comer algo más, querida-
En ese momento la rubia abrió su abrigo y dejó sin palabras a su pareja que podía ver el cuerpo de Ximena más sexy qué nunca.
-¿Te gusta? Mi tía debió comprarlo hace poco y pensé que era muy lindo como para no utilizarlo o que nadie lo viera. La idea era pedirte algo de ropa para salir a nuestra cita pero si quieres que la cita se quede en casa, supongo que no hace falta, ¿Verdad?-
La rubia y sensual mujer en sus 30 años lucia un baby doll rosa y transparente, en el cual sus pechos se veían de maravilla gracias al escote, la tanga a juego del conjunto resaltaba sus piernas, además que lo corto de la falda y lo transparente de la tela no dejaba nada a la imaginación al momento de presumir sus sensuales caderas de reloj de arena qué levantaban el vestido, sus inigualables y bronceadas piernas cuyos muslos podría dejar babeando a cualquiera y que solo podían ser superados con su precioso trasero qué se ocultaba a la vista de Selena, quien sin mostrarse discreta intentaba echar un vistazo qué no le fue negado por el bello cuerpo de Ximena.
-Vaya, tú tía cada vez está más buena, Anthony-
Confesó Selena mientras intentaba ocultar su emoción al morder su labio.
-No tenía mucha experiencia con las chicas y a decir verdad sigo enamorada de tu aspecto verdadero, pero con el tiempo y belleza de Ximena, admito que también es bastante tentadora cada vez que la posees-
Anthony hizo un movimiento muy sensual con el cuerpo de su tía, invitando a Selena a acercarse y hacerle lo que se le antoje. 
-¿Y que estas esperando? Yo no pienso negarme-
Selena sonrió y sugirió. 
-Ya qué te pusiste tu nueva lencería, Ximena. Dame 5 minutos para ponerme la mía, es algo especial que sin duda te gustara. Primero nos comemos y luego pedimos la comida para ver películas-
Comentó la castaña qué se acercó al sofá, agachándose pata robar un beso en los labios a Ximena qué respondió con suaves caricias en las caderas y una provocativa nalgada para Selena. 
-Hecho, me parece una cita perfecta. Vete a cambiar y cuando estés lista, empezaremos con el banquete-
Dicho eso, en cosa de minutos ambas mujeres se pusieron de acuerdo en lo que harían y como Selena y Anthony vivirán una más de sus apasionadas citas gracias al cuerpo de su tía. Uno el cual no es la primera vez en ser utilizado, y que tampoco será la última ocasión en dar diversión a la pareja.
Créditos a quien correspondan.


jueves, 21 de septiembre de 2023

Las mejores hijas

Mi nombre es Susana, soy un madre soltera con dos hijos muy problemáticos, sé que son adolescentes y están pasando una etapa difícil pero cada oportunidad que tienen para burlarse de mi o faltarme al respeto la aprovechan. Eso me duele mucho pues siempre los trato bien como para que ellos se comporten así conmigo pero lo que rebasó todo fue un día que llegaron muy molestos, parecía que tuvieron un problema y yo quise ayudar pero ellos respondieron insultándome y levantándome la falda como si nada.
-¡Lárgate que no es tu asunto!-
-¡Ve a exhibirte a otra parte, puta!-
Dijo mi hijo mayor seguido de su hermano pequeño.
Lo debo admitir, esa vez fue la primera vez que me hicieron llorar pero entonces decidí castigarlos y que no habría una segunda vez para ese tipo de comportamientos; les enseñaría como respetar a una mujer volviéndolas mujeres, usando un antiguo hechizo que tenía en un libro familiar por generaciones.
No me importaba volverlas niñas de 15 y 14 años el tiempo que fuera necesario para que entendieran sus acciones y que debían aprender a comportarse bien, empezando ahora por comportarse como buenas niñas.
El cambio fue por la noche y me despertaron con un grito, dándose cuenta así de sus nuevos cuerpos a lo que fui a verlos.
-¡Ambas quedaron totalmente hermosas!¿Qué esperan? Arréglense para ir a la escuela. De lo contrario llegaran tarde-
-¿¡Qué mierda dices, estúpida!?¿¡Qué no ves que ahora tenemos cuerpos de puta como tú!?-
-No hay forma de que salga de esta casa hasta que vuelva a la normalidad-
-Pues resulta que sino me obedecen como siempre quise, ambos se quedarán así para siempre así que ni se les ocurra hacerme algo tampoco-
De inmediato el mayor quiso hacerme frente pero en su nuevo cuerpo ya no era tan fuerte sin mencionar que aún le costaba moverse pero sobre todo, si yo daba una orden los cuerpos la acatarían sin rechistar.
-Ambos me han tratado muy mal todo este tiempo, no tengo idea de que hice para que me trataran así si siempre he sido muy buena con ambos pero lo de ayer fue lo peor de todo así que este es su castigo, hasta que entiendan y yo lo decida serán niñas y vivirán como tales ¿De acuerdo?-
Ambos parecían en contra pero los cuerpos sonrieron y asintieron, dejando así a mis pequeños obligados a aceptar, es mucho más de lo que había logrado en todos los años que tenemos juntos y sinceramente no puedo evitar sentirme feliz.
-Esta bien, déjenme ayudarlas con su ropa Susy y Anna, de paso les explicaré unos detalles del hechizo-
Pasamos un buen rato juntas arreglándolas para ir a clases, les enseñé un poco sobre como peinarse y vestirse. No querían usar falda y mucho menos pantys y bra pero como jovencitas tenían que hacerlo, sobre todo porque lo dije yo haciendo que los cuerpos de inmediato actuaran, así pude apreciar unos momentos sus formas femeninas en todo su esplendor. Era tierno y graciosa ver como se molestaban usando esas ropas, jalando la falda hacía abajo como si intentarán hacerla más larga o intentando ajustar su ropa interior para que no fuera tan apretada a lo que respondía regañándolas y diciendo que lo dejarán así.
Mientras teníamos ese momento madre con hijas, les fue explicando lo fuerte que era el hechizo; todos las recordarían como que siempre habían sido niñas así que por eso no había problema y que tendrían que acoplarse a sus nuevos cuerpos y emociones en buena parte del tiempo ahí, ellos decidirían si estaban desde un mes hasta de por vida.
Cuando al fin estuvieron listas las lleve en el auto hasta su escuela como siempre había querido hacer.
-Ambas se ven hermosas. Mucha suerte hijas, pórtense bien-
Dije con alegría para tener una respuesta totalmente opuesta.
-¡Ni una palabra más!-
-Cállate o si no...-
-Si no se comportan ya saben que su castigo se hará más largo, nada de reportes, groserías o coqueteos además deben de respetarme ¿Quedo claro?-
-Sí, mamá....-
Respondieron ambos al unísono tras mi sutil amenaza, sería complicado, sobre todo para ellas al vivir la pubertad un tiempo como chicas pero de eso me encargaría yo para que no tuvieran novio o ayudándoles un poco con lo que necesiten como mujeres. Claramente siendo una madre un poquito más estricta haré de mis hijas las mejores y más lindas por mucho tiempo.
Créditos a quien correspondan.

miércoles, 20 de septiembre de 2023

Lina y Luna

-Lina.. Lina... ¿Estas aquí, amor?-
Preguntaba el joven Alexis, quien entraba a casa de su novia para hacerle una visita. Sin embargo, no encontraba a su novia por ningún lado, y eso que ella misma fue la que le pidió ir a su hogar para tener una sorpresa.
-¿Habrá salido a comprar algo de tu última hora?-
Se preguntaba el joven al sentarse en la cama de su novia, enfocando su atención en el ropero delante de él y que tras verse tentado durante algunos minutos, finalmente se acercó.
-Bueno, supongo que tengo el tiempo necesario como la última vez-
El chico sonrió con picardía mientras abría los cajones de ropa de su novia, comenzando con la interior de la cual eligió una bella y suave tanga rosa con encaje blanco en conjunto de su sostén rojo favorito qué ya dominaba el ponerse y quitárselo.
Créditos a quien correspondan
-Qué extraño... La tanga me aprieta más de la cuenta... Y por alguna razón el sostén fue más fácil de poner, como si mi espalda no fueran tan ancha-
Por unos instantes Alexis se detuvo a pensar y tratar de entender esa peculiar sensación, para luego dejarla de lado y seguir con su afición de usar la ropa de su novia. La lencería ya estaba puesta pero faltaba el resto de la ropa.
El chico eligió una falda rosa, tan delgada y transparente qué se podían ver sus piernas y ropa interior. Esa falda en definitiva no era para usar en cualquier momento, solo en los momentos más íntimos y privados, dejando así que el chico sintiera una increíble satisfacción al sentir la falda por sus caderas, el aire en sus piernas y como se movía todo con el más mínimo movimiento.
-Después sigue esto-
De otro cajón, el chico saco una blusa ajustada y diminuta, qué con su elegante diseño de encaje, parecía un corset qué se ajustaba a la medida de la chica que lo utilizará. Algo extraño para Alexis, quien por primera vez sentía algo de peso y de ajuste con aquella atrevida prenda. En definitiva iba a mirar que pasaba pero no sin antes ponerse la gargantilla floreada en su cuello.
Créditos a quien correspondan.
-¿Por qué me siento tan raro? ¿¡Lina eres tú!? ¿Esa voz? ¿¡De donde viene!?¿¡Es mi voz!?-
Alexis de golpe dejó de disfrutar de la ropa de su novia para llenarse de miedo y preocupación, una abrumadora sensación que no sabía identificar, pues apenas en unos minutos, estaba ocurriendo tantas cosas que él no sabía cómo reaccionar, especialmente cuando se miro al espejo.
-¿Lina?... ¿Es Lina? No... Soy yo... Yo soy Alexis...-
Decía el chico con vergüenza e incredulidad, tocando su nuevo y suave rostro de chica que estaba maquillado con un gran labial rojo, sombras cálidas y un delineado magnífico, junto a su largo y teñido cabello rubio y un cuerpo que resaltaba cada atributo con el atuendo qué eligió. El reflejo del espejo mostraba a Alexis como una copia idéntica de su novia Lina, si no es que hasta mejor que la propia Lina.
-No estoy alucinando, ¿Verdad? ¿Cómo es que sucedió? No es la primera vez que me pongo su ropa... Esto no tiene sentido....-
No lo había notado hasta ahora. O más bien, aunque lo notó, Alexis estaba tan ocupado usando la ropa de su chica que no quiso ponerle atención a esas señales; el ajuste de la ropa y que cada prenda le quedará cada vez mejor no era un detalle a ignorar, pero él lo hizo y ahora vive las consecuencias de sus actos.
El sostén y su blusa apenas podían con sus enormes pechos que parecía iban a salir en cualquier segundo, también tenía una delgada y perfecta cintura qué era la fantasía de muchas chicas, terminando con la sorpresa que en su entrepierna; la tanga rosada de encaje ya no tenía un bulto, había una suave y apenas visible hendidura qué sólo confirmaba más lo que Alexis ya se había, se había convertido en una chica, más específico en una chica sexy idéntica a su novia.
-¿Como arreglo esto?-
Se preguntaba al apoyarse en el espejo, viendo su femenino reflejo en el espejo y notando por primera vez a la persona detrás de si mismo, viendo toda la escena con paciencia y satisfacción desde la puerta de la habitación.
-Eso lo puedo hacer yo-
Créditos a quien correspondan.
Alexis ahora como mujer estaba más avergonzado qué nunca cuando su novia lo encontró, era como verse en un espejo solo que Alexis temblaba, ocultaba la cara y no quería que le vieran de esa forma mientras su confiada novia, dominaba por completo la situación e intentaba ver con lujo de detalle a su pareja.
-Cielos, no sabía si en verdad esto iba a funcionar pero me alegra mucho no haber sido estafada, luces preciosa, nena-
-Lina.. No me digas así, no quiero quedarme así ni ser tu "nena", ¿Qué ha sucedido?-
-Eso es fácil, ya me estaba cansando de que siempre hicieras un desastre con todo mi armario. Al comienzo no le di importancia, ni siquiera lo note pero... Tus sorpresas eran cada vez más notorias, así que mi amiga se le ocurrió esta forma de hacerte un castigo-
Decía la rubia chica que acarició la mejilla de Alexis antes de seguir con su explicación.
-Ella sabe algo de magia y me ayudo a hechizar mi ropa o algo así. Por lo que, si alguien que no fuera yo se la ponía, ¡lo convertiría en una copia idéntica de mi persona! ¿No es genial? Ahora sí que luces justo como yo, la ropa te queda mucho mejor de esa forma, Luna-
La chica dio un beso en la mejilla de su novio, qué ahora como una copia de su novia, estaba sin palabras para reaccionar.
-Pero no te preocupes, hay una forma de que vuelvas a la normalidad-
-¿De verdad?-
-Sí, pero para darte tu cuerpo de nuevo, deberás obedecerme y cumplir todo lo que quiero con ese lindo cuerpo, señorita-
Alexis se sonrojo y pensó en protestar pero sabía que era una terrible idea, solo su novia lo puede volver a la normalidad.
-¿Y si me niego?-
-Mejor por mi, de esa forma te quedas como chica para siempre y todo el mundo olvidara a Alexis pero recordarán a mi linda gemela Luna, apuesto que ser hermanas será mucho más divertido qué ser pareja. Si somos hermanas en definitiva podrás usar toda mi ropa y yo la tuya, así podemos ponernos bonitas para buscar novios-
Dijo con una sádica y burlona sonrisa Lina, a lo que Alexis solo suspiro y aceptó su derrota.
-Esta bien... Prometo no volver a usar tu ropa, Lina... ¿Qué se supone debo de hacer?-
Lina sonrió al sentirse triunfadora y agregó.
-Haremos de todo, amor. Será una sorpresa para ti pero te aseguro que este día y lección no la olvidarás jamás-
Créditos a quien correspondan.

martes, 19 de septiembre de 2023

Nuevo equipo RPG

Mi novia es una gran fanática de los videojuegos por lo que muchas veces me había invitado a jugar y yo aceptaba pasando un buen día con ella, ganando o perdiendo sin tanta importancia, pues lo más lindo para mi era poder estar con ella todo el día.
Pero esta vez el juego era con un casco de realidad virtual, me explicó cómo funcionaba al tratarse de un nuevo juego RPG y de que iba el juego; una gran aventura que terminará hasta derrotar a montones de enemigos, subiendo de niveles y mejorando nuestro equipo progresivamente. Eso y muchas cosas más que me confundieron lograron que aceptará jugar con ella hasta terminar el juego, un gran maratón de juegos a decir verdad para el cual esperaba estar listo.
Todo iba bien hasta poco antes de comenzar, había elegido una clase de guerrero, habilidades, nombre y mucho más que en cuanto di "listo" al juego para poder empezar, fue modificado sin que yo lo quisiera. Me volví de la clase "sirvienta", conservé la altura pero me pusieron unas tetas tan grandes que no podía ver el suelo delante mía, el cabello fue cambiando a uno con dos coletas largas y como "armadura" me pusieron un mini bikini morado con rosa que no podría protegerme de absolutamente nada que me atacará.
Con este nuevo aspecto de mujer comenzó la aventura, siendo la primera en verme mi novia que de inmediato comenzó a burlarse de mi por cómo estaba pensando en que tendría un caballero a su lado, no un nuevo equipo a lado de una princesa en apuros. Tras un rato de burlas le expliqué todo, aceptando por fin intentar salir del juego y dándose cuenta que la opción había desaparecido del menú. Tuve que esperar un rato mientras ella charlaba con sus otros amigos que probaban el juego teniendo varios testimonios de algo similar al ser obligados a cambiar a un personaje del sexo opuesto y no poder salir del juego.  Algunos se estaban tratando de comunicar con las líneas del juego o en general alguien del exterior mientras nosotros no sabíamos que hacer, siendo la mejor idea avanzar en el juego, de terminarlo quizás podríamos salir al mundo real otra vez.
Sería un largo camino pero no algo imposible, además la opción de quedarme atrapado aquí como una chica tetona en traje de baño no era muy tentadora, aunque con cambiar el atuendo por algo menos atrevido estaría agradecido.
Hablando con ella llegamos a la conclusión de que para avanzar más rápido tendríamos que formar una "party", un nuevo equipo con otros jugadores para movernos más rápido. La clase de ella como "elfa oscura" era muy fuerte así que haría cuanto pudiera y yo, bueno, como "sirvienta" puedo curarla o recibir algunos golpes pero con el físico que tengo, piensa que lo mejor sería convencer a jugadores experimentados en cuidarnos o algo así, dando un trueque para que se unan al equipo. Eso último no me deja muy seguro, si voy a ser la "sirvienta" de alguien quiero que sea de mi novia...pero si ser la sirvienta de alguien más nos ayudará a salir del juego, por muy humillante que sea debo conseguir nuevos miembros para el equipo.
Créditos a quien correspondan.

lunes, 18 de septiembre de 2023

Naty

-¿¡Eh!?¿¡Qué me hiciste!? Por dios... hasta mi voz ha cambiado-
Decía la chica de coletas viéndose delante del espejo por todo su nuevo aspecto mientras la albina de cabello suelto reí con gracia por la situación.
-Te dije que podía hacerlo, soy una hechicera y ese cambio es solo con un pequeño porcentaje de mi poder, quedaste linda ¿No es así-
-¡Yo no quiero ser linda! Regrésame a un chico, por favor-
Nathan que ahora era una linda chica albina y de aspecto menor al de su amiga Jimena, hasta hace poco solo estaba en su casa perdiendo el tiempo con ella, una cosa llevo a otra y la chica confesó tener poderes de hechicera a su amigo, casi nunca los usaba pero sabía un montón de hechizos que podrían dejarlo con la boca abierta. Él no creía en nada de eso, pensaba que se trataba de una broma por su amiga así que Jimena para demostrarle sus poderes dijo que aparecería a una chica en esa habitación. 
Con cierta curiosidad, Nathan prestaba atención a lo que hacía su amiga, moviéndose con gracia por el cuarto susurrando unas palabras hasta que terminó su hechizo tocando la frente de su amigo, quien de inmediato fue rodeado de pies a cabeza por una niebla, igual que en las películas de princesas cuando su ropa era cambiada pero ahora todo había cambiado: su altura, su cabello, su pecho, su sexo y demás. Ahora parecía una niña menor que su amiga, cuyo cabello estaba atado en dos coletas, llevando una blusa y una falda que no dejaría ver sus bragas por un short negro que llevaba.
-¿Pero por que? Sería lindo pasar el día contigo como chica, podría peinarte y hacer un montón de cosas-
-Para nada, no quiero quedarme así-
El chico recién transformado se soltó las coletas que por parte del hechizo se volvieron a atar a su cabello para estar como antes.
-¡Ah! No me las puedo quitar ¡Jimena, quiero ser un hombre ya!-
-umm, vale-
Dicho eso la chica solo movió un dedo en dirección de su amigo quien sentiría como su hombría volvía hasta cierto punto y quedando totalmente sonrojado al terminar los cambios.
-Jimena...ya no tengo pechos pero aún siento algo dentro, como papel y aún me veo como una chica...pero tengo lo de un hombre allá abajo y me aprieta por las bragas...-
-Oh...no creí que fuera de ese tamaño, déjame intentarlo-
Una vez más movió su dedo hacia el chico quien aún estaba en una pésima situaciones y muy vergonzosa de comunicar.
-Jimena...ahora está peor ¿¡Me pusiste una tanga!?-
-¿En serio? Creí que eso mejoraría las cosas-
Intentaba simular sorpresa pero su risa la delataba. 
-¿¡Como podría ayudarme una de esas con lo que tengo allá abajo!? Es aún más incómodo-
-¡Entonces ya se cuál es el problema!-
Por tercera vez usaría un hechizo que volvería las zonas íntimas de una chica para Nathan.
-De nuevo soy una chica, Jimena-
-Pero apuesto a que la tanga ya no es tan incómoda ¿Verdad? Se honesta Naty, de lo contrario puede que me tome más hechizos para dar con el correcto-
-¿Hablas en serio?-
-Sip, muy en serio así que confiesa, antes de que me equivoqué de hechizo y te haga más femenina o con un atuendo más atrevido, jijiji-
Jimena lo estaba disfrutando bastante, pensando en que no sería tan cruel con su amigo por algo de credulidad pero sí que sería divertido conocer a Naty más a fondo y sus opiniones con su mundo de mujer.
Créditos a quien correspondan.