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lunes, 5 de mayo de 2025

¡Mamá no deja de molestar!: La presidenta escolar

-¡Presi! ¡Casi mata a Maya del susto!-
    Y no solo a Maya, también a mi me asustó bastante. Puede que haya sido error nuestro de estar tan concentrados en la lectura de cartas que no escuchamos el momento en que ella se acercó, pero eso no quita importancia al hecho de que la presidenta escolar llegó como un fantasma a regañarnos por lo que estábamos haciendo en el salón del club. Por un momento hasta me sentí culpable, olvidando que al final del día, leer las cartas sería una actividad diaria en este club.
-Si no gustas llamarme por mi nombre, al menos dime presidenta como es debido, señorita Maya-
-Sipi, presidenta. Maya lo siente mucho-
    Mi amiga se disculpó y agachó la cabeza mientras la presidenta del consejo estudiantil se abría paso entre todas las cajas de cosas que tenemos que sacar y las cosas con las que aún tenemos que decorar el aula.
-Además, siguen sin responder mi pregunta, ¿Qué estaban haciendo que era más importante que limpiar el salón?-
-Bueno, presi-
-Presidenta-
-Presidenta... solo nos tomábamos un descanso, Maya seguirá limpiando un rato más, Maya le promete que todo estará en orden lo antes posible-
    La presidenta recorrió el aula con su mirada y pasó sus dedos de forma discreta por varias de las cajas de cartón, notando como sus dedos quedaban con algo de polvo que limpió con su pañuelo.
-Espero que así sea, Maya. Te recuerdo que estoy haciendo una excepción contigo y tu club. Lo primero que debes hacer es poner en orden este lugar, después podrás concentrarte en reunir miembros para tu club. Seré lo más flexible que pueda para no presionarte con el papeleo y las fechas, pero tú también debes cumplir con nuestro acuerdo-
    La presidenta se cruzó de brazos, recordando a Maya algo que parecía ya habían hablado ellas con respecto al club y que dicho sea de paso, yo ni siquiera estaba enterado.
-Por esos motivos, estaré viniendo los próximos días a supervisar y ayudar en la limpieza. Todas las cajas que no sean suyas, pueden dejarlas afuera junto a la puerta, en cuanto tenga tiempo las moveré a otro salón-
-¡Muchas gracias, presidenta! Maya agradece mucho todo lo que usted esta haciendo por ayudar-
    Entonces ella es nuestra presidenta escolar.
    A decir verdad los rumores que había escuchado sobre ella se alejan bastante de la realidad, o mejor dicho, no eran exactamente como yo pensaba.
    Se supone que la presidenta escolar es alguien implacable, alguien de temer y con quien nunca te quieres cruzar para evitar problemas, las chicas malas suelen evitarla a como de lugar y es peor aún con los matones que tiemblan y maldicen de solo oír su nombre.
    No solo tiene una disciplina asombrosa, su historial es intachable, es de las mejores alumnas de la escuela, y aunque nunca es su elección, tampoco es buena idea usar la violencia contra ella, ya que es una experta en judo y tiro con arco. Recuerdo un rumor donde una chica de último año intentó chantajear a la presidenta cuando ella era una alumna de nuevo ingreso, y cuando no lo consiguió intentó convencer a golpes a la presidenta. Por desgracia para la de último año, la presidenta recién elegida en su cargo, la derribó en un segundo y la sometió con una llave de artes marciales hasta el punto que la matona prometió ponerse a estudiar y no meterse en más problemas a cambio de que la dejará ir, cosa que la presidenta aceptó y no dejó tranquila a la matona hasta el día de su graduación para que cumpliera con su promesa.
    Al pensar en toda esa reputación que la precede, no pude evitar sentir un poco de lástima e imaginar que hubiera pasado si conocía a la presidenta antes, y si ella hubiera sido capaz de lidiar con mi bully, o por lo menos ayudarme. Para mi mala suerte, el semestre anterior cuando ingrese a la escuela, ella estaba de intercambio escolar, y ahora que ella está de vuelta, el bully ha dejado la escuela... aunque no ha dejado mi vida tranquila precisamente.
-¿Qué hay de ti? ¿Cómo te llamas? ¿No piensas ayudar con la limpieza? Si estas aquí, me gustaría pensar que eres un miembro del club o cuando menos alguien interesado en unirse al mismo-
    Oír que la presidenta me hablaba me devolvió a la realidad, yo me había perdido tanto en mis pensamientos que de nueva cuenta no me percaté de cuando ella se acercó a mi y con su fría y distante voz me preguntaba mi nombre y mis motivos para estar aquí.
-¡Él es mi compañero, presidenta! También forma parte del club, es el vice presidente de Maya-
-¿Vice presidente?-
-¡Sipi! Él es el segundo al mando en el club- 
    Aunque la respuesta de Maya fue amable y rápida, la mirada de la presidenta seguía sobre de mi.
-¿Es eso cierto, compañero? No quiero que Maya responda por ti está ocasión-
-S-sí, presidenta. Maya le dice la verdad, estoy interesado en el club y soy o seré el vice presidente del club... No estoy seguro de como va el trámite entre Maya y usted para hacer oficial mi ingreso al club, pero he estado ayudando con la limpieza también-
     Después de mi respuesta, pude percatarme de como la mirada distante y desinteresada de la presidenta se convertía en algo más. A decir verdad creo que solo me pude dar cuenta por la cercanía física entre los dos, porque por un instante pude percatarme de como su mirada se centraba en mi, con una repentina determinación, por un momento me sentí marcado como un objetivo o como si hubiera roto alguna regla que me valiera algún castigo. Y de la misma manera en que esa mirada cambio, la presidenta desvió la vista y volvió a dedicarme su mirada fría y ajena a los problemas que he visto desde que entró a la habitación.
-Entonces, tú eres su verdugo-
    Al escuchar esas palabras, ahora era yo quien no podía ocultar una reacción de sorpresa, y sobretodo confusión, puesto que de entre todas las cosas que podía pensar, no estaba en mi cabeza que la presidenta escolar fuera a llamarme de esa manera.
-¿Disculpe, presidenta?-
    La presidenta desvió la mirada, negó con la cabeza y después retomó la conversación sin quitarme la mirada de encima.
-Solo para confirmar, ¿No eres tú el estudiante víctima de un matón que fue expulsado este semestre?-
    Parecía que a la presidenta no le gustaba perder tiempo, y en apenas unas semanas de regresar a la escuela, ya se estaba poniendo al corriente de la situación. No solo por ayudar a Maya, una de las varias estudiantes nuevas, también al estar enterada de los problemas que tuve con mi bully personal hasta hace poco.
-Así es, presidenta. Yo era la víctima de él-
    Para ser sincero, hoy día sigo siendo la víctima de ese terrible matón, pero las circunstancias son tan raras que mejor omitir ese detalle, respondiendo solo lo necesario a la presidenta y contándole que fui víctima de bullying durante todo mi primer semestre en la escuela.
    Tan pronto como de mi salieron esas palabras, la respuesta de la presidenta fue inmediata, agachando la cabeza para hacer una reverencia ante mi y dar unas palabras.
-Joven Liare, te extiendo mi más sinceras disculpa, compañero. Lamento mucho que la escuela te haya fallado en un momento de necesidad. Se supone que los maestros, director e incluso yo, debemos salvaguardar la integridad física y mental de los estudiantes, y hemos fallado en esa tarea al no poder protegerte de ese chico problema-
    Sin darme tiempo de procesar su disculpa, la presidenta terminó con su reverencia y siguió hablando algo tan ordenado y detallado, que hasta me hacía pensar que su disculpa la había ensayado.
-El hubiera no existe, pero si nosotros hubiéramos hecho bien nuestro trabajo, tú no tendrías que haber pasado por tantas humillaciones en tu vida escolar. Nuestro trabajo fue tan mediocre, que un joven patético y humillado en la escuela tuvo que humillarse aún más al hacer que su madre resolviera su problema por él-
    ¿Perdón? ¿La presidenta escolar en verdad dijo eso? ¿Ella considera humillante y patético lo que hice? Quiero decir, ni yo mismo me siento tan orgulloso de lo que hice al involucrar a mamá en mis problemas, pero que la presidenta escolar reconociera ese acto como humillante me hace sentir un poco mal incluso si ella se está disculpando por todo lo sucedido. A pesar de ser una disculpa, me siento bastante ofendido por la forma en que ella se disculpó.
-N-no se preocupe, presidenta... N-no fue tan malo...-
-Yo diría que sí, he regañado a más de un estudiante que se burlan de ti por lo acontecido-
    No estoy seguro de si quiere ser cruel a propósito o si ella es tan franca que dice todo sin ningún filtro, incluso si lastima a otros, pero mi intento de restarle importancia al asunto solo me hizo enterarme de que sigo teniendo una mala reputación por el tiempo en que fui víctima de ese matón con quien ahora vivo.
-D-de cualquier modo, usted no tiene que disculparse, usted-
-Por supuesto que tengo que disculparme. Yo soy la presidenta escolar, también debo cuidar de mis compañeros estudiantes. Naturalmente, eso te incluye a ti-
-Gracias, pero usted estaba de intercambio, presidenta. Y a los profesores no parecía importarles, evitaban a toda costa la situación. No había manera-
-Debe de haberla, siempre hay una manera-
    Interrumpió la presidenta.
-Yo soy la presidenta escolar, tengo que cuidar de los alumnos. Y si los docente no están dispuestos a asumir esa responsabilidad, yo lo haré.  Acepte este cargo para intentar hacer de la escuela un lugar mejor, no obstante, todavía tengo mucho trabajo que hacer y al haberme ausentado he fallado a mi deber-
    La presidenta me dejó sin palabras, hasta para mi era claro que ella se sentía algo responsable de lo que me pasó. No solo de lo que me pasó a mi, parece una chica muy dedicada a su labor, y a pesar de los rumores que la rodean, creo que es una buena persona con una fuerte determinación que utiliza para ayudar a quienes lo necesitan. Seguro que ella me hubiera ayudado cuando lo necesitaba. No obstante, tal como ella dice, el hubiera no existe.
-Odio decir que baje la guardia con ese chico. Cuando tomé el cargo de presidenta escolar, trabaje arduamente para reducir el acoso y problemas escolares, bastó con derribar a algunos de los mayores buscapleitos y principales problemas para que las cosas mejorarán en la escuela. Sin embargo, el alumno que te molestaba a ti era bastante escurridizo, apenas y nos cruzamos en un año. Por esa razón, asumí que mejoraría su conducta o que al menos no se metería en más problemas como el resto de estudiantes. Sobra decir que me equivoque, y en cuanto él tuvo la oportunidad gracias a mi ausencia, volvió a sus malos hábitos-
    Ya veo, la presidenta parece bastante ocupada con todo lo que intenta resolver, y entre todos esos problemas con los que trabaja, no pasó desapercibido el peor bully de la escuela, quien supongo supo ser un poco inteligente, ya que se libró de la presidenta escolar durante mucho tiempo.
-Lamento haber hablado tanto, joven compañero. Solo no podía fingir que no hubo un problema con usted, y aunque no pude resolverlo. Lo menos que puedo hacer es disculparme con usted como es debido, y prometer que le debo un favor-
-¿Un favor?-
-Así es, eso es lo menos que puedo hacer por usted. Considérelo una compensación por no estar presente cuando lo necesitaba. No romperé las reglas de la escuela, sin embargo, si necesita ayuda con algo, puede hablar conmigo y me encargaré personalmente de resolverlo-
    Que raro, su mirada seguía siendo fría y distante, por sus ojos negros se veía sombría o que mirabas al vacío. Sin embargo, esos ojos negros y esa voz estaban llenos de determinación, supongo que era su fuerte sentido del debe, una pequeña manera en la que la presidenta trataba de hacer justicia, o lo que ella consideraba justo. Es extraña, muy extraña, la presidenta también es muy peculiar a su manera, pero me alegra que todos esos rumores que había escuchado sobre ella solo sean la primera impresión que deja, puesto que con intercambiar palabras un rato con la presidenta, siento que tengo frente a mi a una persona muy tranquila y capaz, dispuesta a ayudar a quien lo necesite de la forma que ella mejo crea. Parece una heroína, o quizás una antiheroína, con sus propias reglas, justicia y sentido del deber que cumplirá cada que pueda y a su manera.
-¿Dije algo malo? ¿Qué le hace tanta gracia, compañero?-
    Tuve que negar con la cabeza y disculparme, pues las ideas de tener a alguien raro y genial frente a mi me hicieron sonreír, pero que estoy seguro de que si digo lo que pienso de la presidenta me meteré en problemas.
-No, no es nada, presidenta. Solo una pregunta, ¿Puedo usar mi favor ahora?-
    La presidenta se cruzó de brazos al asentir.
-¿Efecto inmediato? Yo no tengo problema, ¿En que le puedo ayudar?-
    Una pequeña sonrisa llena de satisfacción apareció en mi rostro al cobrar mi favor de una manera sencilla, pensando que así podría hacer sentir mejor a la presidenta y de paso conocer algo muy importante de ella.
-Parece que usted ya conoce mi nombre, así que me preguntaba ¿Puede decirme su nombre?-
    Creo que hasta el momento en que lo dije, la presidenta olvidó presentarse, ¿O acaso está tan acostumbrada a llamarse presidenta que lo pasó por alto? Sea como sea, esa era mi petición, un inocente favor que quizás me ayudaría a quedar bien delante de ella.
-¿Seguro que quieres eso como favor?-
-Sí, seguro-
    La presidenta suspiró, y lo que hasta ese momento me parecía una idea genial, ahora me hacía sentir algo tanto, y que quizás fui muy arrogante delante de ella. Intenté averiguar un poco más sobre que pensaba, pero más allá de su suspiró, su expresión ajena a los problemas apenas cambiaba.
-Esta bien, con esto quedamos a mano, joven estudiante. Yo soy Emma J. Wright, presidenta del consejo estudiantil, estudiante de segundo año y miembro del club de tiro con arco y del club de judo. Siempre que necesites ayuda, puedes acudir a mi. Y si ves que alguien rompe las reglas de la escuela, estaré agradecida de que me lo hagas saber-
    Entonces ese es el nombre de nuestra presidenta, misma que me extiende la mano en un saludo formal que torpemente correspondí intentando que ella no notará el temblor en mi mano.
-Disculpa mis malos modales al no presentarme antes. No todos me llaman por mi nombre, por lo regular prefieren llamarme presidenta o sus derivados. Puedes llamarme presidenta o Emma si te parece bien-
-Lo tendré en mente, presidenta Emma. Usted puede-
-Tampoco hace falta que seas tan formal conmigo, solo soy un año mayor. Si lo deseas, podremos hablar en otro momento, por ahora aún tengo asuntos que atender-
    Antes de que yo pudiera decirle a la presidenta como podía llamarme, ella cortó la conversación, revisando la hora en su reloj de bolsillo y dando vuelta para irse por donde llegó.
-Como dije, más tarde vendré por las cajas que no son de su club, ustedes dos dejen de jugar y concéntrense en limpiar-
    Al unísono, Maya y yo le dimos la razón a la presidenta que disculpándose por su salida, se despidió de nosotros dos, y con ello, la presión en el aire se disipó.
    No era como esperaba pero me daba gusto conocer por fin a la presidenta escolar, sintiéndome agradecido por el apoyo que mostró hacía mis problemas de acoso, al igual que la ayuda que dio a Maya para empezar su club... ¡Lo olvidé por completo! No le agradecí como es debido por ayudar a Maya, así que la próxima vez que encuentre a la presidenta, sí o sí, le daré las gracias por cuidar de mi primer amiga en la escuela.
-Disculpa, compañero. ¿Maya puede hacer una pregunta?-
    Mi querida amiga que había estado en silencio como pocas veces, una vez que la presidenta se alejó, volvió a hablar conmigo. Pensé que seguiríamos con lo del tarot, y aunque sí tenía que ver el tema, no era como lo imaginaba.
-¿Es sobre tu predicción?-
-No del todo, más bien Maya quería preguntar ¿Crees que usar tu favor con esa pregunta fue lo mejor?-
    Ante la pregunta de Maya no pude evitar darle una pequeña sonrisa y asentir con confianza.
-Por supuesto, Maya. Creo que hice lo correcto. La presidenta parecía culpable por no haberme ayudado antes, así que pensé que usar ese favor en algo sencillo la haría sentir mejor-
    Mi amiga escuchó con atención mi resolución, cerró los ojos un momento y preguntó algo más, tratando de ocultar una expresión que no podía llamar de otra forma más que un puchero algo infantil.
-Maya lamenta ser tan directa, compañero. Pero en definitiva te mereces la carta del colgado-
    La fuerte declaración de mi amiga desmoronó mi confianza, haciéndome sentir peor con su explicación.
-Maya tiene que darte la razón, compañero. Usar tu favor con la presidenta la hizo sentir mejor, Maya puede verlo. Por otra parte, Maya pregunta ¿No crees que pudiste usar ese favor de la presidenta para resolver tu problema?-
    Supongo que Maya entendió de inmediato que no seguía por completo sus pensamientos, algo que solo la hizo suspirar.
-Maya promete que no está molesta con su compañero, pero ¿Estabas poniendo atención a lo que hablamos? El colgado habla de la auto destrucción, tomar malas decisiones también es una forma de auto destrucción, compañero. Además, Maya te habló del proceso, ¡Proceso! Y que saltarse el proceso hace que te pierdas en el camino... Maya piensa que acabas de desperdiciar una gran oportunidad de mejorar porque los detalles son importantes, y dejaste ir como si nada un detalle enorme-
    A pesar de que se notaba la preocupación por mi y que Maya quería ayudarme, no pude evitar sentirme como un niño sermoneado por actuar antes de pensar, y creo que ahora que Maya lo menciona justo eso fue lo que hice con la presidenta.
-Por poner un ejemplo, ¿No crees que pudiste preguntar a Maya el nombre de la presidenta? También pudiste preguntarlo sin poner tu favor de por medio. Hiciste un sacrificio en lugar de un esfuerzo, compañero, y esa clase de decisiones harán que llegues al lado más negativo de la predicción de Maya-
    Dicho de esa manera, me sentía como un idiota, puesto que algo muy importante lo había gastado sin dudarlo. Ahora que lo pienso, hasta la presidenta parecía algo sorprendida de mi rápida decisión, por eso su cara de decepción, y que leal a su palabra, respeto mi elección aún sabiendo que yo perdía más de lo que ganaba.
-Se más astuto, compañero. Los grandes problemas requieren grandes soluciones, Maya espera que este error te quede de lección-
    Supongo que yo no lo llamaría error, o no del todo. Quiero decir, hasta hace un momento yo estaba muy contento con mi decisión, en definitiva creía que hacía lo correcto, pero con solo unas pocas palabras de Maya mi confianza se había desbaratado y podía darme cuenta de lo tonto que había sido con mi decisión.
-Una vez más, Maya lamenta ser tan directa contigo, compañero. Maya en verdad desea ayudar, y para ayudar, Maya debe decir toda la verdad. Maya no podía dejar pasar esa decisión tuya, compañero. Para Maya, eso fue un error, pero si para ti es algo diferente, el futuro se pondrá de tu lado-
    Después del sermón, pensé que sería todo y que ya podría irme a casa. Sin embargo, Maya todavía no había terminado.
-Maya sabe que ya te tienes que ir, así que Maya dirá una última cosa rápida como prometió. Maya te recuerda que la lectura de cartas es una vista a tu futuro, no a tu destino. Eso significa que es tu decisión, tú tienes la última palabra, y a pesar de que Maya puede ver el futuro, tú serás el encargado de decidir cual será tu futuro, si uno lleno de desesperación o un futuro lleno de esperanza. Las cartas no se equivocan, compañero, pero las cartas no tienen la última palabra, esa la tienes tú, y Maya estará contenta de ayudarte con tu futuro tanto como pueda-
    Entonces eso era lo último que Maya quería añadir a su predicción, nada está escrito todavía, y dependerá de mis decisiones la clase de futuro que me aguarde en la vida, o para ser más preciso, en mi problema para recuperar a mamá. Supongo que eso son buenas noticias, si me esfuerzo de verdad puedo recuperar a mamá y tener un futuro esperanzador, pero si sigo tomando malas decisiones como acabo de hacer ahora, no me sorprendería tener un futuro pésimo y sin esperanza donde nunca pueda recuperar a mamá y me quede atrapado con mu bully para siempre. Ambas cosas puedan pasar, de mi dependerá cual prevalecerá.

lunes, 21 de abril de 2025

¡Mamá no deja de molestar!: El club de ocultismo

-Buenos días, compañero, ¿Qué tal estuvieron tus clases de hoy? ¿Aún tienes energía para ayudar en el club?-
    Me preguntaba Maya con una amplia sonrisa al verme llegar al salón del club, mismo que llevamos organizando y limpiando desde hace unos días.
    Después de que "mamá" me permitiera unirme al club y que Maya aceptará mi solicitud, ella y yo hemos pasado bastante tiempo juntos; por las mañanas yo reparto volantes del club mientras Maya lo promociona de forma ingeniosa hasta gritando sin parar para llamar la atención de todos los estudiantes que se cruzan en nuestro camino; por desgracia no hemos logrado que nadie muestre un genuino interés por unirse al club, sin embargo, apenas llevamos unos días por lo que no deberíamos rendirnos tan fácilmente. Maya piensa que si nos seguimos esforzando alguien más se unirá, y aunque lo dice de una forma tan particular como ella misma, espero que el tiempo le de la razón.
    Además de intentar reclutar miembros para el club, también tenemos que hacer limpieza de nuestro nuevo salón del club, mismo que tiene una calidad cuestionable si me lo preguntan a mi. Quiero decir, no es un salón destruido o algo por el estilo, sin embargo, nos dieron un salón en el edificio más lejano de la escuela, por lo que no todos los estudiantes pasan por este sitio, y aquellos que están aquí, frecuentemente están para romper las reglas de la escuela. En otras palabras, estamos en terreno de nadie, donde cada uno tiene que vérselas por su cuenta. Y si bien, no significa que todos los días haya problemas, sí significa que cuando haya un problema, mejor resolverlo por tu cuenta.
-Hola, Maya. Las clases estuvieron bien, supongo. Y todavía tengo energías para quedarme un rato a ayudarte con la limpieza-
    A decir verdad pensé que la limpieza sería cosa sencilla, o al menos más sencilla de lo que está siendo realmente, y sin importar el buen ritmo que tenemos limpiando todo, aún hay mucha basura que sacar, cajas que mover a otro salón y acomodar todo lo que Maya ha traído sobre ocultismo, por lo que incluso con todo el esfuerzo que hemos hecho, todavía nos queda mucho trabajo que hacer.
-Muy bien, compañero. Esa es la actitud. Maya piensa que si seguimos a este ritmo, para el final de la semana habremos terminado de poner en orden este lugar-
    Por lo menos estamos juntos en esto, la positividad de Maya hace todo un poco más sencillo, y aprovechando la oportunidad, finalmente le preguntaría algo a mi amiga que no ha dejado mi cabeza desde que me entere de la temática de su club.
-Por cierto, Maya. Quizás es un poco tarde para preguntarlo pero ¿Por que abrir un club de ocultismo?-
    Maya, que acomodaba unas cajas a unos metros de mi, dejó lo que estaba haciendo para mirarme y dedicar una sonrisa que al verla me hizo sentir que ella llevaba mucho tiempo esperando a que yo hiciera esa pregunta, se notaba la emoción de responder a eso por su parte y se tomó algunos segundos jugando con sus dedos cerca de sus labios antes de contestar.
-Es una muy larga historia, compañero. Muy larga de verdad, y aunque Maya no tiene problemas en contar todo, nos tomará bastante tiempo-
    Una sonrisa juguetona se veía en su rostro, y a pesar de su sonrisa, había algo que me impedía tomarlo a la ligera, como si ella tratará de enmascarar una cruda verdad.
-Desde joven Maya ha estado muy cerca del ocultismo y lo paranormal, la abuela de Maya creía en la magia, en la adivinación y no creía en lo que se veía a simple vista, la abuela decía "tus ojos te pueden engañar" eso era como una regla de oro para ella. De niña, Maya pasaba mucho tiempo con su abuela, por lo que Maya aprendió mucho de lo que ella sabía, ¡La abuela le enseñó de todo a Maya! Maya no es tan buena como la abuela, pero Maya disfruta mucho del tema, así que Maya quiere seguir aprendiendo y mejorando-
-Ya veo....-
    Susurré al escuchar las palabras de Maya, entendiendo un poco mejor los motivos de su fanatismo por el tema y que dentro de la vida de mi amiga, su abuela figuraba como una persona importante.
-Suena a que tu abuela es una persona maravillosa-
-Sí, ella era maravillosa-
    Sin decirlo de forma directa, Maya había dicho algo serio que no necesitaba más explicación, y por mi falta de experiencia con estos temas, al oír la confesión de Maya no tuve mejor respuesta que murmurar una tímida disculpa que ella de inmediato desestimó.
-Lo siento mucho, Maya-
-No te preocupes, compañero. Eso fue hace tiempo. Además, Maya siempre recuerda con mucho cariño a su abuela, el ocultismo no solo le interesa a Maya, también la hace sentir cerca de su abuela. Por eso y mucho más, ¡El ocultismo es lo máximo para Maya!-
    Al hacer esa pregunta no esperaba una historia tan profunda, y aunque siento que pude responder de una mejor forma, me siento un poco agradecido de escuchar un poco de las motivaciones de Maya y un poco más sobre su vida. ¿Se supone que está es la versión corta de su historia? Parece bastante intensa, y me hace preguntarme por que más podré conocer de mi amiga más adelante.
-Por cierto, compañero. Ya que hablamos de ocultismo, ¿Te gustaría una demostración?-
-¿Perdón?-
    Ante mi torpe respuesta, Maya asintió.
-Sipi, una demostración. La abuela le enseñó a Maya a leer las cartas, el café y otras formas de ver el futuro. Tiene algunas reglas, pero si tienes alguna pregunta o algo de curiosidad, Maya podría leer las cartas para ayudarte un poco-
    La propuesta de Maya me tomó con la guardia baja, apenas estaba pensando en como seguir la conversación o preguntar más sobre la vida de Maya, cuando mi amiga me hacía una propuesta que no podía rechazar. Después de todo, si ella en verdad era buena viendo el futuro, quizás con ayuda de Maya podría encontrar una pista de como recuperar a mi mamá.
 -¿Puedo preguntar cualquier cosa?-
-Casi cualquier cosa, Maya no recomienda que preguntes sobre tu muerte. La abuela siempre dijo que eso estaba prohibido. Ella decía "sea lo que sea que veas, no les gustará tu respuesta"-
    No era la respuesta que esperaba pero tiene sentido, de hecho le daría toda la razón a la abuela de Maya, dudo mucho que haya alguna respuesta a ese tema que me cause alegría, y lo mejor sería evitarlo. No es que fuera a preguntar eso, pero era bueno saber que no debía hacer para preguntar de forma correcta lo que necesitaba.
-¿Algo más?-
    Maya acomodaba unas cajas para usarlas tanto de sillas como de mesa, dispuesta a tener un espacio donde leer las cartas, y mientras preparaba el escenario, ella negó con la cabeza.
-Nop, para ti es la única regla, compañero. Pero si tienes curiosidad, Maya como adivina no puede leer su propio futuro-
-¿También es problemático o llama a la mala suerte?-
    Con una sonrisa en el rostro, Maya negó con la cabeza.
-Maya supone que sí, pero también Maya lo decía de forma literal. Si Maya intenta leer su futuro, Maya solo verá oscuridad-
-¿Oscuridad?-
-Sipi, ¿Has encendido la televisión sin señal? Aunque la televisión funciona, solo verás estática o algún color en la pantalla en lugar de tu programa favorito, eso le pasa a Maya si intenta leer su futuro. A pesar de que Maya es capaz de leer las cartas, si intenta leer su futuro solo verá oscuridad-
    Entonces Maya no puede ver su futuro, parece que tampoco le preocupa saberlo, me da la sensación que incluso teniendo la habilidad, ella pasaría de ello para experimentarlo por cuenta propia. Esa idea me hace pensar un poco más en mi, y que quizás ver el futuro no sea la solución a mi problema, pero sin formar de obtener más información o alguna idea para hacer que mi bully deje el cuerpo de mi mamá, depender un poco de las habilidades de Maya podría darme el indicio que necesito para marcar una diferencia.
-¿Ya pensaste una pregunta, compañero? ¡Acercate, no seas tímido! Solo que antes, ¿Serías tan amable de pasar la baraja a Maya?-
    La pelirrosa me señaló una caja de cartón frente a mi, donde al abrirla y hurgar un poco pude encontrar una cajita con las cartas de tarot. La tomé para entregárselas a Maya, dándome cuenta que justo antes de que Maya pudiera tomar la caja, una de las cartas se cayó.
-Eso es...-
-Lo siento, Maya. No me di cuenta que la caja estaba abierta-
    En cuanto la carta cayó al suelo, me agaché para recogerla y entregarla a Maya junto con el resto de la baraja, dándome cuenta que mi amiga tenía una mirada distinta a la habitual al tomó la carta para examinarla.
-No te disculpes, compañero. No fue tu culpa, la caja estaba cerrada, Maya no tiene duda de que estaba cerrada-
    Sus palabras me resultaron algo extrañas, así que pregunté lo obvio.
-¿Entonces como se cayó la carta? Pensé que la tiré por accidente-
    Una vez más ella negó.
-En absoluto, compañero. No fue culpa tuya, la carta cayó por cuenta propia-
-¿Cómo que cayó por cuenta propia, Maya? ¿De que me estás hablando?-
    Pregunte un poco preocupado por las palabras de Maya, mirando que mi amiga estaba más seria que nunca, e inclusos sus brillantes ojos rosados se habían oscurecido bastante, ¿En que momento se sacó los lentes de contacto? No tenía ni idea, de lo único que estaba seguro es que el ambiente de la habitación cambió por completo desde que esa carta se cayó al suelo.
-Compañero, ¿Ya tienes lista tu pregunta? Maya agradecería saber tu pregunta de lectura antes de responder la otra pregunta-
    Mi pregunta, tenía una idea de la misma, ya sabía que tema quería abarcar aunque aún me hacían falta las palabras exactas.
-Supongo... creo que lo que me gustaría preguntar es ¿Las cosas con mamá van a mejorar?-
    La mirada de Maya seguía muy seria, casi que me parecía ajena a la chica, no pensé que vería tanta seriedad en ella de un momento a otro, y una vez que hice mi pregunta, su semblante no pareció mejorar en absoluto.
-Esa es tu pregunta....-
    Después de unos segundos Maya suspiró, vio la carta una vez más y finalmente me la mostró.
-Tu carta es esta, compañero. Te ha elegido el Colgado Invertido-
    No sabía que significaba, pero a juzgar por la expresión de Maya no era nada bueno, y de inmediato compartí mis pensamientos.
-¿Me voy a morir ahorcado? ¿Y cómo que la carta me eligió?-
    Maya esbozó una muy ligera sonrisa antes de suspirar.
-Maya dijo colgado, no ahorcado, compañero. Y no, está carta no es sinónimo de muerte. Sin embargo, Maya considera que sí deberías tomar en cuenta lo que voy a decir sobre tu futuro-
    Con un momento organizando sus ideas y extenderme la carta, mi amiga comenzó su explicación.
-Primero Maya explicará porque la carta te eligió. En el tarot hay algo llamado "Carta accidental". Normalmente, al hacer una pregunta tú eliges una carta o una sección de cartas, y con ellas se hará tu adivinación. No obstante, si antes de la sesión o de tu pregunta una de las cartas de tarot es revelada, a esa carta se le conoce como "carta accidental", y significa que la carta te eligió y tendrá un fuerte vínculo con tu futuro. En otras palabras, es una señal muy poderosa que no deberías ignorar, debido a que intenta ayudarte de ahora en adelante-
    Sin darme cuenta susurré "carta accidental", procesando el significado de la misma, y que a pesar del nombre, una carta de este estilo no era ningún accidente.
-¿Por eso estas segura de que no tiré la carta yo?-
-No solo por eso, compañero. Maya te invita a revisar la cajita de las cartas, Maya garantiza que no pudo salirse una carta por accidente. Y suponiendo que Maya cometiera un error al cerrar la caja, ¿Cómo explicas que cayó una carta de la mitad de la baraja? No es la carta número 0 ni la carta número 22, es la carta número 12, Maya no se percató de que jugarás con la baraja, ¿No es así? Por lo que no hay forma para Maya de que haya sido un accidente-
    Ella tenía razón, yo solo tomé la cajita de madera y la entregué. No se cayeron todas las cartas ni estaba jugando con ellas ni mezclando las, de hecho ni siquiera las pude ver, así que por mucha lógica que intentará usar, era difícil explicar como esa carta en especifico había caído frente a nosotros.
-Maya está segura de que la carta te eligió, compañero. El Colgado Invertido estará muy cerca de ti por un tiempo, y si no tienes alguna objeción, Maya puede explicar el significado de la carta-
    La sonriente y cálida Maya estaba más seria que nunca, y no tenía palabra alguna para oponerme a continuar con la sesión, más allá de la preocupación que aquella carta pudiera significar en mi vida.
-El colgado invertido representa la indecisión, la incertidumbre, la demora o hasta la destrucción de uno mismo-
-No suena esperanzador....-
    Susurré al interrumpir a Maya, quien sin perder la concentración en mi y en la carta, me respondió.
-Y no lo es, compañero. De hecho, Maya considera que te ha elegido una carta complicada, pero de ti dependerá si la carta es de esperanza o desesperación...-
    Maya ladeó la cabeza un momento, me miró una vez más, y con sus ojos completamente negros sobre mi, decidió preguntar.
-Compañero, ¿De casualidad sientes que algo que haces no está dando resultados?-
    Trague saliva al oír una pregunta tan directa, y después de eso asentí, pensando de inmediato que a pesar de todo mi esfuerzo y todos los días que han pasado, la situación en casa y con "mamá" apenas ha cambiado. Yo no he conseguido nada realmente, y si quiero recuperar a mamá, tengo un camino tan largo que ni siquiera puedo ver el final.
-¿Eso que haces tiene que ver con tu madre? ¿Sientes que las cosas podrían ser mejor?-
    Una vez más asentí cuando ella preguntó, con Maya concentrándose en la carta una vez más antes de volverme a mirar.
-El colgado invertido puede tener dos significados más en tu situación, compañero: un significado de esperanza y otra de desesperación. Si Maya habla del significado de esperanza, significa que lo que tú sientes ahora puede ser algo apresurado. Por ejemplo, para florecer una flor necesita tiempo, ¿No es así? Que sea un capullo mucho tiempo no significa que la flor nunca se revelará. Con esto dicho, puede que te sientas ansioso, molesto o hasta desesperado porque tú esfuerzos no están dando resultados. Sin embargo, tus esfuerzos sí están dando buenos resultados, solo que no son lo que a ti te gustaría. Maya cree que te estás olvidando de algo llamado "progreso", compañero. Todo tiene un progreso, y tú estás progresando en resolver tus problemas, puede que quieras resolverlo lo antes posible y no hacerlo te haga sentir frustrado, pero incluso si no lo crees, tú de verdad estás avanzando-
    Las palabras de Maya parecían ser bastante profundas y sorprendentes, al llevar una sesión de tarot no pensé que las cosas saldrían de esta forma, menos de una forma tan directa y personal para mi.
-¿De verdad estoy progresando?-
    Logré murmurar al intentar ordenar mis ideas, algo a lo que Maya me ayudaría de nueva cuenta.
-Maya cree eso, compañero. Otro ejemplo, ¿Has leído una historia alguna vez? Lo normal es leer cada capítulo en orden y poner atención a los detalles para entender la historia y llegar a la conclusión. No obstante, si lees solo el último capítulo, puede que te pierdas de detalles importantes o que incluso no entiendas el final de la historia. Maya puede decir que en tu problema pasa lo mismo, compañero. Estás tan desesperado por llegar al final, que estás ignorando todos los detalles importantes que te pueden conducir al mejor final y sentirte satisfecho con lo que estás logrando. No hace falta que le respondas a Maya, pero si puedes a Maya le gustaría que pienses: ¿De verdad no has logrado nada para avanzar en tus problemas? ¿Nada ha cambiado o mejorado? ¿Estas igual que cuando comenzó el problema? Maya tiene sus ideas, pero Maya dejará en su compañero si reflexionar o no en lo que Maya está diciendo-
    ¿De verdad no he avanzado en algo? ¿Absolutamente nada ha cambiado? ¿No he mejorado en nada mi situación con mamá? Creo que entiendo un poco de lo que Maya me está diciendo, pero antes de pensar más sobre eso, tenía que preguntar algo.
-¿Qué hay del otro escenario? ¿Qué pasa si el colgado significa desesperanza?-
    Maya me dedicó una sonrisa amarga, como si me estuviera preparando para lo que ella tuviera que decir.
-Si el colgado invertido significa desesperanza, quiere decir que te estás esforzando por una causa perdida, compañero. Maya lamenta decirlo, pero las cartas no se equivocan, y si el colgado invertido va de desesperanza, sin importar cuanto te esfuerces, lo mejor sería soltar esa relación o alejarte de aquel problema que no tiene solución. Si el capullo de la flor ya se ha marchitado, no importa cuanto fertilizante o agua utilices, ese capullo no florecerá. De la misma manera, si el problema ya no tiene una solución, Maya piensa que lo mejor que podrías hacer es alejarte de esa persona o situación. Por lo menos, a Maya también le gustaría que pienses ¿Te estás lastimando con ese problema? ¿Te estas esforzando o sacrificando? Maya te recuerda que esas palabras son dos cosas bastante distintas la una de la otra... por último, Maya te preguntaría ¿Vale la pena lo que estas haciendo? Maya sabe que son preguntas complejas, compañero. Pero a Maya de verdad le gustaría que pienses al respecto-
    Maya soltó un suspiro, y yo hice lo mismo, puesto que está última parte de la sesión había sido más compleja de lo que esperaba, y así como me dejo preguntas sobre un buen escenario, ahora también tenía en la cabeza preguntas que me hacían sentir ansioso y preocupado, muy preocupado, porque definitivamente no quería que recuperar a mi mamá fuera una causa perdida donde lo mejor que podía hacer era abandonarla.
-Lo siento, compañero. Maya espera que no estés molesto con ella.... Maya lamenta mucho si la lectura fue más dura de lo que esperabas.... No obstante, hay algo más que no deberías olvidar-
-No te disculpes, Maya. Está bien, no hace falta que digas más-
    Sentí que Maya solo quería endulzar la verdad con unas últimas palabras de aliento, y aunque agradecía su gesto, ahora yo tenía mucho en lo que pensar. Sin embargo, ella negó muchas veces con la cabeza sin estar dispuesta a aceptar mi respuesta, determinada a ser ella quien tuviera la última palabra.
-¡Maya tiene que decirlo, compañero! Maya promete que no dirá una mentira. De hecho, Maya ya lo había mencionado, pero Maya decidió dejar esto para el final-
    ¿Algo que ella ya había mencionado? Ahora que lo pienso, ella sí había dejado una idea suelta con anterioridad, y escucharla podría ayudarme.... o quizás hacerme sentir peor con mi situación, por lo que no estaba seguro de si quería escuchar eso o no.
-Verás, compañero, lo último que Maya quiere decir-
-¿Interrumpo algo?-
    Maya pegó un sobresalto al oír esa fría voz, y temo decir que yo también me asuste un poco al escucharla, dejando de lado la sesión de tarot para mirar en dirección a la puerta del salón, donde ya se estaba abriendo paso entre las muchas cajas de cartón una figura nueva para mi.
    Su cabello era negro y muy largo, perfectamente peinado sin necesidad de algún accesorio para mantenerlo en orden, sus ojos eran de un negro grisáceo que no había visto antes, con una mirada serena y un semblante inexpresivo, era como si ella fuera ajena a toda la situación y solo nos mirará con desinterés, porque incluso después de preguntar, a juzgar por su expresión no parecía preocuparle o importarle lo que estuviéramos haciendo en el salón.
    Su uniforme escolar no era cosa de todos los días, puesto que era la primera vez que veía de cerca a una estudiante usando su uniforme tan "a la antigua", con una falda tan larga que llegaba hasta sus tobillos, con los zapatos negros limpios y brillantes, con el abrigo escolar fajado a la perfección y un moño escolar rojo atado en el cuello de su blusa, su uniforme era digno de otra época, ni siquiera mi madre usaba esa clase de uniforme, y a pesar de ser "antiguo", la chica que lo vestía tenía un porte pulcro y elegante que la hacía ver de maravilla.
    Sin embargo, había algo más en su imagen que era imposible de ignorar, puesto que el único detalle, el único distintivo particular de su uniforme escolar, era un brazalete dorado en su brazo izquierdo, el único brazalete en la escuela que solo podía portar la estudiante nombrada como presidenta escolar.
-¿Tengo que repetirlo otra vez? Si no quieren meterse en problemas con el consejo estudiantil, por favor explíquenme ¿Qué es lo que estaban haciendo en lugar de limpiar su salón?-

lunes, 7 de abril de 2025

¡Mamá no deja de molestar!: Compañeros

-Mamá, mamá, ¡Mamá!-
    Maldición, me quede dormido, y aunque llegar tarde un día a la escuela no es un problema para mi, que mamá llegué tarde al trabajo si es un enorme problema para los dos, tanto al ella meterse en problemas con sus superiores, al igual que estar en problemas yo por no haberla despertado a tiempo.
    ¿Cómo pude cometer este fallo? Después de todo lo que hice anoche para que mamá me dejará unir al club de ocultismo de Maya, lo último que necesito es perder mi permiso por un estúpido error como lo es no despertar a mamá para que vaya a trabajar.
-Lo siento mucho, puedes darme una paliza más tarde. El almuerzo ya está listo y tú...-
    Sabiendo que mamá podría desde amenazarme hasta lanzarme sus almohadas o tacones, entré a la habitación de ella listo para afrontar ese desastre, y estaba tan preparado para enfrentarme a algún problema que la realidad frente a mis ojos era un poco difícil de asimilar.
-¿Mamá?-
-Claro que soy yo, idiota. Ya deja de gritar, ¿Qué no ves que estoy despierta?-
    De hecho sí, para mi sorpresa "mamá" ya estaba despierta. Hasta ahora me había visto forzado a cuidar de mi supuesta madre al punto de levantarla de la cama cada mañana, por lo que encontrarla despierta por su cuenta y enlistandose para ir a trabajar fue todo un alivio.
    Mi bully, quien también era la persona al mando del cuerpo de mi madre, se había puesto una lencería negra que nunca antes había visto, y que verla ahora no me despertaba ninguna clase de alegría; la lencería era ajustada; el sostén parecía tener el único propósito de hacer ver más grandes los pechos de mi madre al alzarlos y juntarlos, el sostén estaba haciendo su trabajo de maravilla por mucho que me pesará admitirlo; las bragas parecían a juego, con el mismo color negro y un diseño de encaje muy parecido, con la mayor diferencia de todos los adornos de encaje y un gran... espacio evidente en la parte trasera al cual no le quería prestar mucha atención, pero con mamá dándome la espalda, era complicado no notar aquel diseño tan atrevido.
-Lo siento mucho... no sueles estar despierta, pensé que estarías tarde para entrar al trabajo-
    Por un momento mi bully pareció pensar sus palabras, algo raro en él ya que su mejor arma no era pensar, sin embargo lo hizo, y murmuró una sencilla explicación.
-No te acostumbres mucho, idiota. Supongo que anoche me fui temprano a la cama, entonces despierte antes de que tú llegarás. Intente volver a dormir pero no pude, así que me di una ducha y empecé a cambiarme-
-¿Una ducha?-
-Sí, me di una ducha, ¿Algún problema? Cuando tú pagues el agua te puedes quejar-
    No era tanto una queja, solo que me sorprendió tanto que "mamá" despertará temprano como que por iniciativa propia se diera una ducha antes de ir a trabajar. Ahora que lo pienso, anoche se dio un baño antes del masaje, tal vez se sentía pegajosa por todo el aceite o algo así, pero fuera el motivo que fuera mamá no parecía dispuesta a soportar mi presencia por mucho más tiempo, su mirada intimidante se ponía peor a cada minuto y con su mirada parecía buscar algo que pudiera arrojarme.
-Ya estoy despierta, y ya viste suficiente, idiota pervertido. Puedo arreglármelas sola, así que fuera de mi habitación antes de que te saque yo misma-
    Sin objeción alguna me dispuse a salir de la habitación, le recordé a mamá que su almuerzo estaba en la cocina, al igual que le recordé que llegaría un poco más tarde a casa porque por primera vez me quedaría al club con Maya, o más bien, me quedaría con Maya a intentar reclutar gente para su club, porque a menos que haya ocurrido un milagro, dentro de su club debe estar ella sola.
     A pesar de lo que creía en un inicio, como mamá ya estaba despierta y libre de llegar tarde al trabajo, yo tuve la oportunidad de darme prisa, cambiarme y correr a la escuela con la esperanza de llegar a mi salón de clases antes de que comience la lección, o con mucha suerte, llegar incluso antes de que el profesor entrará al aula.
-Buenos días, compañero. Toma un respiro, Maya puede ver desde aquí como el profesor viene caminando. Maya piensa que su café debe estar sabroso. No parece tener prisa por entrar al salón-
    En el fondo del salón y con un asiento vacío a su costado, Maya me sonreía al entrar a la clase, señalando por la ventana del lado opuesto al que yo llegué, como el maestro se acercaba al salón tranquilamente bebiendo su café, lo cual me daría los minutos necesarios para recobrar el aliento y tomar asiento junto a mi amiga.
-¿Te quedaste dormido? Maya se sorprendió al no verte antes de clase-
-S-sí, creo que mi alarma no sonó y se me hizo un poco tarde, pero al menos llegué a tiempo-
   Seguir con esa blanca mentira era mucho más fácil que decirle a Maya toda la historia detrás por la cual había llegado tarde a la escuela, dejándome sin una buena oportunidad de hablar con ella ni mucho menos tener el tiempo necesario para contarle a mi querida amiga de cabello rosado lo que había conseguido, por lo que no tuve más opción que esperar hasta el final de la clase para hablar con Maya sobre mi solicitud para unirme a su club.
-Maya piensa que la clase fue sencilla, nada del otro mundo, ¿No es así?-
-C-claro... nada tan complicado-
    Respondí cuando el maestro se marchó, intentando ocultar que algo que parecía sumamente sencillo para mi amiga, era algo a lo que apenas yo podía seguirle el ritmo. Quizás debería pedir ayuda más tarde para mejorar en clases, pero justo ahora que el salón comienza a estar vacío y tenemos unos minutos libres antes de la próxima clase, no pude esperar más, no había otro "mejor momento", y mirando en dirección de Maya intenté hablar.
-¿Sucede algo, compañero?-
-Sí. Sí, Maya, sucede algo... Verás, quería preguntar, ¿Cómo van las cosas con tu club?-
    La cálida sonrisa de Maya al hablarme ni siquiera titubeo, parecía mucho más determinada que ayer, pero aquella determinación no sé si es verdadera y enfocada en conseguir su meta, o solo intenta hacerse la fuerte como hizo el día anterior.
-¿Sigues preocupado por lo de ayer, compañero? Maya piensa que no es la gran cosa, la presidenta escolar entregó los anuncios de Maya y también los permisos correspondientes para formar el club de Maya y pegar sus volantes. Anoche después de clases, Maya se aseguró de firmar los documentos para entregarlos hoy al final del día, y así mañana Maya pueda volver a reclutar integrantes para su club-
    Era un alivio saber que a pesar de los rumores mezquinos que escuché de Maya y la fuerte reputación que precede a la presidenta, parecía que las cosas estaban marchando de maravilla, y sin aires de ser arrogante, esperaba que mi noticia fuera aún más de ayuda para ella.
-Ya veo, la presidenta ha sido muy amable contigo. Y bueno, si vas a seguir reclutando miembros para tu club... ya sabes, ¿Crees que me pueda unir?-
    ¿Así? ¿Sin más? ¿En serio no pude preparar algo mejor? Tanto me esforcé en conseguir el permiso de mi falsa madre para tener nervios en el último momento, pidiéndole a Maya que me deje unir a su club de una manera un tanto lamentable, con la voz temblando casi tanto como mis manos al extenderle su anuncio con la firma de mi mamá.
    Maya parecía muy sorprendida, la sonrisa tan característica en ella creció indudablemente por un momento al sostener en sus manos uno de sus carteles con la firma de mi madre para aprobar que me una a su club. Sin embargo, tan pronto como apareció, aquella sonrisa se esfumó mientras Maya volvía a poner sobre la mesa mi permiso provisional para estar en su club.
-Compañero... gracias... pero Maya no quiere meterte en problemas en casa, no hace falta que te expongas por Maya, de veras. Maya prometió que formaría su club y Maya cumplirá su promesa, no tienes que preocuparte-
-No es eso-
    Logré susurrar al ver que ella intentaba rechazar mi solicitud para su club, negando con la cabeza y una expresión con emociones mezcladas, tanto buenas como malas. Me gustaría creer que su rechazo viene desde la molestia por haberla dejado tirada anteriormente, pero por lo que Maya me decía, ella parecía estar más preocupada por mi bienestar que por cumplir su meta.
-¿Dudas del potencial de Maya?  Maya te asegura que podrá lograr su meta, ayer solo fue un mal día, mañana será mejor-
-Y por eso quiero ayudarte-
    Interrumpí sus palabras.
-Quiero ayudarte a que mañana sea mejor-
    Dije con la cara roja mientras le acercaba un poco más el volante suyo que descansaba sobre la mesa.
-Compañero, sé que tu intención es buena, pero ¿No le dijiste a Maya que tenías problemas en casa? Maya puede ver que todavía no están resueltos, así que Maya no quiere ser una carga o meterte en más líos con tu madre-
    Supongo que era algo de esperar, Maya seguía pensando en mi situación más que en la de ella misma, y veía mi solicitud como un lindo gesto que podía complicar mi situación en casa. De hecho ella llevaba algo de razón, y a pesar de que todavía tengo muchos problemas en casa sin resolver, Maya no era la responsable de cargar con eso, ni de darle una solución, ni mucho menos de tener un mal amigo que no la apoye tanto como ella haría conmigo. Por esos motivos, no podía darme por vencido.
-Maya, muchas gracias por la preocupación, pero te prometo que las cosas en casa está mejorando... Mamá y yo llegamos a un acuerdo, y mientras cumpla con mis responsabilidades, puedo unirme a un club en la escuela-
    Muy bien, creo que hasta ahí tiene sentido lo que digo, pero todavía no estoy ni cerca de decir lo que de verdad pienso.
-Compañero-
-Te juro que no miento, no estaré en problemas con mamá excepto que rompa las reglas que acordamos... si las reuniones se hacen hasta tarde, quizás tenga que irme temprano, pero al menos podré ayudarte a reclutar más miembros o a tener mi nombre en la lista para que tengas el mínimo de integrantes-
    Exacto, haría lo posible por ayudar a Maya, incluso si la cosa era complicada, ya tenía algunas alternativas en la cabeza para apoyarla con su idea.
-Perdón si tarde mucho en decirlo... pero lamento mucho haber sido un mal amigo; debí ayudarte hace tiempo, y por ser un tonto y un cobarde me había escondido... sin embargo, estoy intentando mejorar, quiero mejorar... y para seguir mejorando quiero ayudarte un poco más-
    Para este punto sentía mi cara completamente roja, incluso creo que Maya se estaba poniendo tan roja y nerviosa como yo, ¿Y cómo no hacerlo? Si yo mismo siento que estoy declarando mi amor, cuando en realidad, solo trato de disculparme por mis errores e intentando mejorar, algo que hace tiempo debí haber hecho. Me he tomado mi tiempo para lograrlo, pero creo que lo estoy haciendo, y lejos de fingir que nada ha ocurrido, necesitaba disculparme con Maya por mis errores con ella antes de poder darle la cara e intentar apoyarla.
    Si de verdad quiero ser un hombre, y si de verdad quiero mejorar, creo que primero debo aceptar mis errores y después buscar la forma de mejorar. Y este pensamiento que intento llevar a cabo con mi amiga, no es exclusivo para ella, si quiero recuperar mi vida, tengo mucho camino por delante, y para ello tendré que hacer muchas cosas más. 
-¿Q-que cosas dices, compañero? Harás que Maya se ponga roja....-
    Aunque intentaba sonar como una bromista, para este punto Maya ya estaba bastante colorada, se veía aún más linda que de costumbre, pero también me hizo sentir peor al pensar que yo estaba hablando demasiado y poniéndola en una incomoda situación.
-A Maya le encantaría tener a su compañero en el club, pero Maya se pregunta si ¿De verdad estás bien con eso, compañero? ¿No crees que te estás metiendo en muchos problemas por una compañera? Lo último que desea Maya es ser un problema-
    Sí, era evidente que Maya no gustaba de ser un problema para los demás, por lo que no titubee al preguntar.
-¿Y quién dice que Maya es un problema para los demás? Incluso si eso fuera cierto... n-no... ¿No se supone que somos amigos?-
    A juzgar por la expresión de Maya, mi respuesta la tomo desprevenida, estaba sin palabras, a diferencia de mi que terminaría este asunto con una última línea.
-Hace poco dijiste que tú y yo eramos amigos, ¿Cierto? Odio admitir que no tenía amigos, pero algo que siempre envidie de las amistades, es que se ayudan en las buenas y en las malas.... perdón si te estoy presionando y no entiendo la indirecta... solo quiero decir que si tú eres mi amiga, a mi me gustaría poder ayudarte, porque eso hacen los amigos-
    Una última vez deslicé el volante de su club con la firma de mamá y sin tener el valor de seguir viendo a la cara a Maya pondría fin a la conversación.
-Lamento mucho si te incomode o dije algo inapropiado, en serio que lo lamento y prometo no darte más problemas... pero... pero si aún puedes darme la oportunidad, me encantaría ayudarte y ser un miembro más de tu club-
    El silencio me pareció eterno, está conversación me pareció eterna, y aunque estoy agradecido de que nadie haya interrumpido todavía, me gustaría que la tensión desapareciera de una vez por todas... Supongo que todavía son algo torpe al socializar, por no decir que en verdad soy un idiota. No obstante, siento un enorme alivio de al fin haberme disculpado con Maya e intentar agradecer su apoyo con la misma moneda, una la cual está bajo su elección si corresponder o no.
-Lo siento, compañero, pero Maya no necesita "un miembro más de su club", si en serio quieres unirte al club de Maya, Maya necesita su segundo al mando, ¿Estarías dispuesto a ser el vice presidente del club?-
    Lo que parecía un rechazo inminente por la seriedad de Maya al hablar, terminó con su tono alegre y juguetón, diciendo una vez más que si quería estar en su club, tendría que tomar el puesto de su mano derecha, algo que con gusto y una gran sonrisa podía aceptar.
-Bien jugado, compañero. Maya admite que jugaste bien, hasta usaste las palabras de Maya en su contra, lo único honorable que podría hacer Maya es admitir la derrota... y agradecer porque digas que Maya no es un problema-
    La seriedad que hasta hace unos momentos reinaba en la conversación se había disipado por completo cuando mi amiga comenzó a reír, dándome un poco de mérito al ganarme mi puesto en el club, el cual tendría un par de condiciones más de las que me esperaba.
-Sin embargo, Maya tiene una condición más. Maya no solo quiere que tú seas el vice presidente del club, Maya también quiere que no te metas en problemas en casa, ¿De acuerdo? Tienes que prometerle a Maya priorizar resolver los problemas con mamá, y siempre que lo necesites, Maya hará todo lo posible para ayudarte, tanto como amiga como líder del club-
    Maya me extendió la mano con una gran sonrisa, en un intento de formalizar nuestro acuerdo el cual remató de la misma manera que yo.
-Somos amigos después de todo, ¿Cierto? Los amigos se ayudan con los problemas del otro-
    Parece que Maya es más competitiva de lo que espere, pues tan pronto como use sus palabras contra ella, ella hizo lo mismo para equilibrar la balanza y hacerme prometer que podía contar con ella de ahora en adelante, tal como ella puede contar conmigo.
     Como no podía ser de otra manera, estreche la mano con Maya quien sonrió un poco más antes de tomar su folleto y guardarlo en su bolso escolar, como una prueba provisional de mi compromiso con el club.
-Perfecto, compañero. Muchas gracias por ser el primer miembro del club de ocultismo, Maya hará lo mejor que pueda para que la pases bien. Maya se encarga del papeleo, solo necesitará tu firma y la de tu madre más adelante-
    Por un momento me quede en silencio ya que Maya parecía estar organizando sus ideas, supongo que pensó estaría más tiempo por su cuenta. Sin embargo, mi amiga ya podía presumir que no era la única dentro de su club, por lo que podía contar conmigo para algunos cambios de planes.
-A decir verdad, Maya no estaba lista para esto... Maya pensaba resolver los asuntos administrativos con la presidenta y dejar el reclutamiento para mañana, así que podrías irte a casa temprano o ayudar con la limpieza de nuestro salón del club. En cuanto Maya hable con la presidenta, Maya irá a ayudarte con la limpieza, y en los próximos días Maya traerá algunas de sus cosas de magia y ocultismo para empezar a decorar nuestro club. Nuestras principales tareas serán tener un buen sitio donde practicar las actividades del club, y por supuesto, reclutar integrantes del club. A Maya le parece más sencilla la limpieza, pero si tienes algunas sugerencias serán bienvenidas-
    El plan de Maya tenía sentido, ahora que estamos comenzando lo más importante sería tener un sitio donde ir y tener integrantes del club, además de reunir cosas de ocultismo tanto para utilizar como para decorar. Me pregunto si en casa podré encontrar algo útil para la causa.
-Entiendo, si se me ocurre algo te lo haré saber. Y puedo comenzar con la limpieza del aula del club-
-Muy bien, compañero. Muchas gracias por tu ayuda, apuesto a que nuestro club será todo un éxito, ¡Puedo verlo en el futuro!-
    Maya parecía orgullosa al decir esas palabras las cuales sinceramente me motivaron a esforzarme para estar a la altura de sus expectativas, ambos nos reímos al planear el futuro del club, y de igual forma, ambos nos pusimos nerviosos y avergonzados cuando una débil y pequeña voz se escuchó del otro lado del salón mientras llamaban a la puerta.
-Eh... lo siento... ¿Ya terminaron o esperan a alguien? Los de la otra clase estamos esperando....-
    ¿Cuánto tiempo había pasado? El suficiente para que los alumnos de la siguiente clase comenzaran a reunirse fuera del aula esperando a que todos saliéramos, y enviando a una pequeña y nerviosa chica de cabello negro trenzado a pedirnos que dejemos su aula. Lo cual era un precio razonable cuando perfectamente una maestra o profesor pudieron haber entrado a sermonearnos y sacarnos a mi amiga y a mi. Por lo que tomando todas nuestras cosas y disculpándonos una y ora vez, Maya y yo salimos corriendo del salón de clases, dispuestos a seguir con nuestro día escolar, y posteriormente reunirnos en el salón del club.