Mostrando las entradas con la etiqueta control mental. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta control mental. Mostrar todas las entradas

sábado, 19 de abril de 2025

Mi problema

    Ah, ya no tiene caso que intente negarlo, no puedo negarlo, ni ocultarlo, ni evitarlo, me he vuelto una pobre y dependiente adicta que no puede pasar ni un miserable día sin la enorme hombría negra de su amo.
    ¿Cuánto tiempo ha pasado? Ya ni siquiera lo recuerdo pero no debieron haber pasado más de 2 o 3 meses, así que me rendí mucho más rápido de lo que yo mismo esperaba.
    Antes de ser una esclava, yo era un tipo que disfrutaba de las mujeres blancas, no es que fuera racista o quisquilloso con el tema, pero era un hecho que las mujeres "distintas" eran inferiores, ni siquiera podían ser atractivas para mi ni mucho menos ser dignas de dirigirme la palabra, así que nunca me acostaba con ninguna de esas cosas por mucho que me desearan.
    Los problemas comenzaron cuando me acosté con una chica que ya tenía un novio "distinto" e inferior a mí. De alguna forma el tipo se entero de que su novia lo engañaba y me encontró junto a ella; intercambiamos unas palabras poco amistosas, él estaba furioso por lo que hizo su novia y yo estaba de un humor peor porque él nos interrumpió, y en un intento de solucionar pronto el problema trate de golpearlo para que se largará y me dejará continuar trabajando a su ex chica.
    Sin embargo, eso no funcionó y quien terminó siendo golpeado hasta perder la conciencia fui yo, algo especialmente triste y patético para mi por el tipo de persona contra la que perdí.
    Cuando me desperté todo era tan diferente, después de meses todavía no entiendo lo que pasó en aquel momento, pero desde que desperté nunca volví a ver a esa chica con la que cogía y tampoco volví a verme como un hombre superior. Desde ese día me había convertido en una chica rubia de pequeños pechos y baja estatura con una piel blanca, era justo mi tipo ideal y se parecía un montón a la novia del perdedor a quien se la quite, una verdadera lástima que esa hermosura de mujer fuera yo.
    Lo que también era una lástima era estar atrapada con ese sujeto. Nunca quiso darme los detalles de que sucedió tras dejarme inconsciente ni de que le ocurrió a su novia ni de como yo acabe siendo una chica pero desde entonces me mantuvo en su casa donde se vengo por lo que hice con su ex chica usando mi nuevo cuerpo para igualar las cosas.
    Ahora que era una chica, por culpa de ese tipo, no era muy alta ni tampoco muy fuerte, tenía que andar desnuda o usar la ropa de su ex novia por no mencionar que tenía que complacerlo cada que él lo dijera o me metía en problemas, mismos problemas que pasaban mucho más seguido de lo que me gustaría reconocer.
    En sus palabras era el mejor castigo para mí, ya que yo siempre "insultaba" a las "personas de color", pensó que el mejor castigo que me podía dar era volverme una pequeña y frágil mujer blanca que dedique el resto de su vida a satisfacer a un hombre "de color" que sería claramente superior a ella.
    En cuanto dijo su plan yo lo mande diablo, nunca en mi vida como hombre ni como mujer, se la chuparía a otro hombre, mucho menos de uno inferior y sucio como él.
    El idiota comenzó a reír diciendo que ya había imaginado una respuesta tan negativa de mi parte y que también tenía un plan para ello. De repente mi cuerpo empezó a sentir mucho calor, mis piernas temblaban y antes de notarlo, ya estaba de rodillas besando su hombría oscura; cuando me di cuenta trate de alejarme pero mi cuerpo no respondía, tarde varios minutos en alejarme sin poder quitarme el dulce....sin poder quitarme el sabor de su verga en mi boca.
    Cuando al fin lo logre y me aleje, me di cuenta que solo era el inicio y que además de volverme una chica, ese hombre también había puesto deseos e ideas en mi cabeza a las que no me podía negar por mucho que lo intentará.
    No podía dejar de pensar en abrazarlo, en besarlo, en ponerme de rodillas y en cuatro para tener sexo con él, que me azotara, que me recordará lo inferior que soy, que me tratará como una esclava para ser feliz en esa posición, una posición a la que dedicaría el resto de mis días.
    Intente huir de su casa pero era inútil, las puertas y ventanas estaba cerradas, no tenía ninguna llave disponible y él definitivamente no me las daría, y a cada intento de encontrar una salida, había un nuevo obstáculo que me recordaba que no había escapatoria de la nueva vida que se me había preparado.
    Así fue como pasé mi primer noche viviendo con él, fue horrible y cada vez se puso peor; los deseos aumentaban día con día, tenía menos ganas de escapar y más de obedecerlo, empezaba a seducirlo con mi cuerpo y hasta tenía sueños húmedos donde finalmente me cogía para sentirme mujer completamente.
    De verdad pensé que podría escapar antes de que fuera demasiado tarde pero no fue así, ni siquiera pude soportar una semana antes de empezar a ser tentado por esos deseos, y para cuando pasaron 5 días de esta humillante forma ya me había rendido, y cuando entre al cuarto de mi amo vistiendo la mas ajustada y sexy lencería que su ex novia tenía, sabía que no había vuelta de hoja.
    En realidad él me había dicho que yo dormiría en su cama con él, pero yo prefería estar en el piso a tener que estar en sus brazos, pero ya no más. Esa noche camine tímidamente usando una tanga y un sostén para tirarme encima de él y suplicar que me cogiera, me disculpe por discriminarlo por su piel y le dije que ya había entendido lo estúpido error: los de su raza no son inferiores, son superiores, y yo como una mujer blanca, tenía que ser su esclava.
    Mi amo pareció sorprendido por mis palabras y después de pensarlo me felicito, dándome un beso y un par de fuertes nalgadas que me hicieron estremecer antes de cogerme hasta el amanecer.
    Desde esa noche todo cambió, se volvió más sencillo para mí vivir mi nueva vida, ya que como una sumisa y blanca esclava, solo tenía que complacer a mi amo cuando él lo deseara.
    Me prohibió usar la ropa, solo puedo andar en lencería para volver más fácil y rápido que tengamos intimidad, toda mi comida tiene que esta bañada en su semilla y debo darle las gracias por ese privilegio, también puedo dormir en sus brazos compartiendo cama, además de tener el privilegio de hacer lo que me pida; desde traerle una cerveza del refrigerador hasta pasar horas sentada en sus piernas y recibiendo sus nalgadas.
    Todo eso y más son cosas maravillosa que mi amo me enseñó, y en realidad solo hay una cosa mala en esta vida, mi problema.
    Al comer, tragar, tener encima y dentro de mi cuerpo su semilla todo el tiempo, mi cuerpo sufre de abstinencia cuando no tenemos intimidad o yo no tengo algo de eso, y esa sensación es lo más horrible que he vivido en mis dos vidas. No puedo pensar, trabajar, seguir órdenes ni hacer nada bien sino he recibido su semilla en un aproximado de 12 horas, poniéndose peor a cada momento que sigo en abstinencia.
    Descubrí esto desde los primeros días tras comenzar a tener intimidad, pero después de tener sexo con mi amo y que me castigará sin hacerlo durante unos días, nunca más volví a molestarlo por la abstinencia que sentía la ausencia de su hombría en mi vida.
    Y sin importarle mi condición y que he estado portándome mejor que nunca, mi amo ha tenido un montón de trabajo y cosas que hacer por lo que no hemos tenido sexo, lo cual no hace más que dificultar mi día a día. La última vez fue la semana pasada, y cuando le pedí que por favor me diera un poco de su semilla, fui duramente regañada al olvidar que era una blanca inferior y que nunca podía darle órdenes a mi amo, algo que nunca más volví a intentar a hacer sin importar lo necesitada que me sentía.
    Pero al fin, al fin, después de 20 largos y horribles días sin la semilla de mi amo, finalmente me ha perdonado y me dio la orden de seducirlo si quería tener algo de él.
    No tuvo que decirlo dos veces y fui a ponerme la lencería blanca que tanto le excitaba, junto a unos tacones y un suave labial para tirarme a sus brazos a seducirlo con éxito.
    Finalmente me dio una nalgada y su aprobación, salivando con ambas bocas al ver como mi amo sacaba su enorme compañero que tanto adoro, en especial después de semanas sin haber estado con el.
    Ese pedazo de carne me hizo recordar porque me esfuerzo tanto y como desde que me volví una adicta mujer blanca, mi vida se volvió lo mejor.
    No puedo soportarlo más, de tan solo ver su hombría ya me estoy volviendo loca y no quiero ni imaginar cuando la ponga dentro de mi, espero poder recibirla toda sin desmayarme para compensar la ausencia que había hecho en mi vida.
    Me encantaría seguir pensando en lo maravillosa que es mi vida desde que me volví una esclava blanca de su hombría superior pero no puedo hacerlo, todo lo que puedo hacer ahora es en ser usada por mi amo para satisfacerlo a él con placer y satisfacer también mi pequeña adicción, mi pequeño problema del que no me quiero separar jamás.
    No tengo duda, basta con mirarlo para estar segura, desde que me volví una chica, esta noche será la mejor.
Créditos a quien correspondan.

viernes, 11 de abril de 2025

Femeninas interrogantes

    Estaba tratando de bañarme, sin dar ningún tipo de espectáculo ni de llamar la atención en aquel baño público, simplemente estaba sentada en un banquillo del fondo sin molestar a nadie...pero aún así la vergüenza me invadió, al no poder seguir ignorando esas miradas tan molestas encima de mi.
-¿Podrían dejar de mirarme? Es de lo más humillante que he vivido-
-Perdón pero me resulta impresionante lo mucho que has crecido, es maravilloso, tengo que admitir que hasta te envidio un poco-
    Decía llena de emoción aquella chica de cabello pelirosa sentada a mi lado, cuyo único ojo descubierto de su cabello veía con atención y lujo de detalle cada parte de mi cuerpo, algo imposible de ocultar debido a la posición en la que estoy con ambas manos ocupadas.
-B-basta...no digas ese tipo de cosas...me miran como si no fueran chicas también-
    Mis tímidas y avergonzadas protestas fueron rápidamente opacada ante la llegada de mi amigo, quien se quejaba con gran esmero.
-¿Estas bromeando? Puede que tú y yo ahora seamos chicas, pero mírame, estoy tan plana que hasta pensé me había convertido en una niña, de no ser por lo que ocurre cada mes podría afirmar que sólo soy una niña. Lo peor de todo es que tú fuiste el último en feminizarte por completo; empezaste con un cuerpo igual de plano que el mío y tan solo mirate ahora; esas tetas son tan enormes que ni has de ver el suelo al bajar la mirada, tienes un trasero como para destrozar a alguien a sentones, una figura de reloj de arena y un rostro de lo más precioso; ¡Tú te convertiste en toda una mujer mientras yo me quedaba atrapada con la forma de una mocosa!-
-B-basta...de verdad...nada de lo que dices tiene razón ni fundamentos...-
    Una vez más, proteste tímidamente pero igual que la última vez, mis quejas fueron calladas por mi amigo que no dejaba de montar una escena al comparar mi cuerpo con el suyo y las evidentes diferencias uno del otro.
-¿EH? ¿En serio me dices eso? ¿¡Lo ponemos a prueba!? ¿Cuanto mides? ¿De qué copa es tu sostén? Yo apenas paso del metro y medio y tuve que batallar para encontrar un sostén que no tuviera diseño genérico e infantil, ¿Y tú? ¡Seguro tuviste hasta para elegir!-
    No respondí a sus preguntas ni mucho menos a sus declaraciones, de hecho fingí no haber oído nada y me concentre en mojar mi largo cabello violeta para luego ponerle shampoo y empezar a lavarlo. Esta conducta molesto bastante más a mi amigo, haciéndolo repetir.
-¡Te lo dije! Que yo estoy batallando por no comprar mi ropa en la sección infantil y tú, ¿Donde compras tú?-
    De nuevo, ignore por completo a mi amigo y seguí lavando mi cabello, sintiendo sus pequeños pasos y presencia detrás de mí, diciéndome con un tono amenazante.
-Tienes dos opciones: O me dices tu altura y talla de pechos o yo misma lo averiguaré estrujando esas molestas ubres y trasero-
    Trague saliva y todo el rostro se me puso más rojo que nunca pensando en aquella humillante posibilidad que, a decir verdad, no estaba emocionada por vivir, y por la cual confesé.
-La última vez que me medí estaba en un metro setenta, y mis pechos deben estar cerca de los 90 cm...la ultima vez compré una talla D o algo así pero la encargada me dijo que es cuestión de tiempo para buscar una talla más grande-
    Agache la cabeza y talle más rápido mi cabello que no dejaba de tener más y más jabón encima sin importar cuanto intentará quitarlo. La vergüenza de confesar mis medidas era insoportables, en especial sintiendo la intensa mirada de la pelirosa a mi lado, y los ojos llenos de ira de mi amiga clavándose en mi espalda ante mi confesión a medias de la cual esperaba no descubriera las partes donde mentía, puesto que si se daba cuenta que mi talla era más grande de lo que decía, eso solo haría enojar aún más.
-Te maldigo, apuesto a que usas puras cosas atrevidas y lujuriosas para llamar la atención con tu cuerpo, ¡pura lencería lasciva!-
    Para no perder la costumbre me quedé en silencio, escuchando a la pelirosa decir que ni siquiera ella utilizaba cosas así y al ver de reojo a mi amigo, su mirada amenazante se había convertido en una llena de sorpresa tras mi silenciosa confesión.
-Espera, ¿En verdad usas...?-
-¿¡Qué más podría utilizar!? Así como tú sufres por cosas de niñas, yo no encuentro cosas tan indecentes con facilidad, a veces ni son tan cómodas pero es lo único que puedo utilizar-
    Mi voz temblaba con vergüenza y frustración, dándome cuenta un poco tarde de que había levantado mi tono de voz al hablar sobre el tema menos discreto posible en toda nuestra conversación, y aunque oírme alzar la voz fue motivo suficiente para que mi amiga se calmará, ahora todas las mujeres en las múltiples bañeras y regaderas habían escuchado algo de nuestra conversación.
-Ah, como sea, hay que terminar de bañarnos primero y luego seguimos con esta conversación, estaré a tu lado para que no tengas que volver a alzar tanto la voz-
    Al escuchar su suspiro y ver acercarse a mi amigo feminizado, pensé que se sentaría a mi izquierda en el lugar vacía, pero no, ella se sentó a mi derecha, justo donde aquella pelirosa estuvo sentada todo el tiempo y que al volver a mirar se había ido.
-¿A dónde se fue? Ni siquiera la oí-
    Susurré al mirar alrededor para averiguar donde había ido aquella chica de cabello rosa que había estado bastante atenta de la conversación que tenía con mi amigo, el cual al oírme preguntar por alguien más se veía bastante confundido.
-¿EH? ¿De quién hablas? Todo el tiempo hemos estado solas, ¿Será que viste mal por todo el vapor que hay aquí? ¿O quizás te entró algo de jabón en los ojos?-
    Aunque las propuestas de mi pequeña e infantil amiga eran sensatas, yo tenía el sentimiento de que esa pelirosa siempre estuvo aquí siendo parte de la conversación, pero según mi amiga, solo hemos estado ella y yo...que raro...¿Será que la imagine? Y mas importante aún, ¿cuando o porque mi amigo y yo terminamos como mujeres? Por alguna razón al pensar en eso me invade la vergüenza y la cabeza me da vueltas, quizás sea por llevar tanto tiempo en este lugar ¿O de que me estoy perdiendo que no recuerdo como nos convertirnos en mujeres? Por mucho que intente recordar, no logró tener ni una pista de eso. Quizás una vez termine de bañarme y pueda descansar, trataré de buscarle respuesta a todas estas interrogantes, pero por ahora, pasar el rato con mi mejor amiga sin preocuparme no suena nada mal.
Créditos a quien correspondan.

jueves, 13 de marzo de 2025

Estudiante promedio

 -¿Qué clase de sueño tuve?-
    Me pregunté al despertar, aun con algo de sueño por culpa de mi abrupta alarma la cual me despertó de golpe. Me gustaría dormir un poco más, pero estamos en temporada de evaluaciones finales, una de las peores épocas en todo año escolar.
-Quizás por eso tuve un sueño tan extraño-
    Se supone que todos los sueños tienen una razón o un motivo de ellos, pero sinceramente no puedo encontrar el sentido al haber soñado con que yo era un estudiante promedio, con todo el estrés que eso conllevaba: examen final de esta materia, presentación de otra materia, organizar el trabajo en equipo, practicar para el examen de segunda lengua y un sin fin de actividades más que tenía que realizar en el transcurso de unas pocas semanas. Sin importar cuanto esfuerzo pudiera poner al inicio y mediados del año escolar, gran peso recae en el último mes, volviendo una locura el día a día.
-Ahora que lo pienso, fue bastante vivido mi sueño-
    Repetí dándome cuenta que un gancho de mi negro sostén se rompió, así que tendré que cambiarlo antes de vestirme, una lastima ya que este conjunto es de mis favoritos. Puede que más adelante vaya a buscar otro idéntico pero ¿En que estaba?
-Ese sueño-
    Cierto, el sueño fue muy vivido, era como si viviera el día con día de un mes que parecía no tener fin, donde el único motivo que tenía para seguir esforzándome era poder ver la hermosa sonrisa de mi maestra de cabello rosa... ¿Mi maestra? Eso es raro... ¿Me había enamorado?
-No puede ser cierto eso-
    Al pensar en mi maestra de cabello rosa y grandes anteojos redondos, una emoción creció en mi pecho, pensar en ella me hacía acelerar el corazón, y entre más tiempo lo pensaba, más podía estar segura de que esa sensación era amor. Yo estaba enamorada de mi profesora en mi sueño, lo cual de verdad me sorprendió porque nunca había sentido atracción por otra mujer, y porque me costaba creer que ella era mi maestra, ¿No somos maestras las dos?
-Dame un momento, tengo que despertar-
    Sacudí la cabeza y me di unos golpes en las mejillas, todo eso con la intención de despertarme por completo y así organizar mis ideas, ya que estaba mezclando mis sueños con la realidad, confundiendo mi autentica vida con la vida de mis sueños, algo que aún si parecía imposible de suceder, en verdad me estaba costando tener en claro que cosas eran reales y que cosas eran de mis sueños.
-¿Es posible tener un sueño tan vívido? Recuerdo muchos de mis sueños, y sé que eran mis sueños, al despertar todo era tan claro como el agua.... pero está vez no, mi sueño se siente tan real que me hace cuestionar que es verdad-
    Nunca había vivido algo como esto, ¿Qué clase de sueño puede ser tan intenso como para confundir un sueño con la realidad? Incluso si ese es el caso y yo lo estoy experimentando, ¿Cómo puedo poner cada cosa en su lugar? Todo parece tan complicado, destacando y por mucho a mi maestra.
    Me duele la cabeza, me entra sueño y me confundo cada que pienso en ella, ¿Por que me está pasando esto? No tengo idea alguna.
    Por una parte, sé que ella es mi maestra, yo de verdad me siento profundamente enamorado y atraído por ella, hasta diría que es el amor de mi vida, pero como la mujer que soy, yo nunca había estado enamorada de otra dama, mi trabajo como profesora ha sido mi prioridad desde hace muchos años por lo que descuide mi vida privada, y quizás como única y última esperanza estoy enamorándome de otra chica para no estar sola....
-Aunque diga eso, siento que no tiene mucho sentido, sigo mezclando cosas-
    Tome un poco de agua, un vaso completo y la mitad de otro para acelerar mi despertar, pensando así en la otra parte más rara que es la que yo considero es un sueño: 
    En mi sueño yo no era una maestra, era un estudiante promedio, cambió mi sexo, edad y rol dentro de la escuela; tenía una vida ordinaria como un estudiante más cuya mayor peculiaridad era haberse enamorado perdidamente de su maestra; creo que estaba a punto de declararme, ¿O quizás lo hice y ella me rechazó? Solo recuerdo estar a solas con ella y que ella me sonrió, después de eso, desperté.
-Esto es malo, no debería tener estas dudas o sentimientos. Estoy pensando puras tonterías y dejándome llevar por un simple sueño-
    Suspiré y baje la mirada, viendo como se escapaba uno de mis pechos de mi roto sostén, descendiendo aún más mi mirada para ver mi plano abdomen, mis bragas de encaje, mis piernas casi desnudas y hasta revisa ahí abajo solo para estar segura de que soy en realidad. Me sentí tan tonta haciendo eso, pero parecía la única manera lógica para que pudiera estar segura sobre mi identidad.
-Como era de esperarse, yo soy una mujer.... Tengo 32 años, fui una estudiante de honor en la misma escuela para la que ahora trabajo... mi especialidad son las lenguas... aunque también ayudó a la maestra de literatura y al maestro de ciencias.... soy coordinadora del grupo de canto como clase extracurricular... y me gusta mucho como canta la maestra de literatura-
    Sonríe un poco al recordar quien soy en realidad gracias a mis memorias, aunque claro, una vez más al recordar a la profesora de cabello rosa en mi vida, las cosas se ponían algo raras.
-Una lástima que no volveré a verla-
    Aunque muchas cosas eran confusas al pensar en ella, ahora podía recordar que me siento tan cansada y tengo tanto trabajo, gracias a que mi querida amiga había conseguido otra oferta de trabajo que no podía rechazar, yéndose a perseguir una mejor oportunidad mientras yo me quedaba en mi amada escuela para cumplir con mis labores y las labores extras que se me habían asignado desde que mi amiga se fue de la escuela.
-Tal vez por eso mis sueños son tan raros... tengo mucho trabajo y extraño a mi amiga... ¿Quién lo diría? Pensaba que de estudiante era complicado, pero ahora como profesora terminé con mucho más trabajo y deberes, ser maestra es más difícil que ser un estudiante-
    Una pequeña sonrisa se esbozó en mi rostro mientras me arreglaba el cabello y me sentaba en el borde de la cama al pensar en mi sueño, estando segura de que era un sueño.
-Pobre chico, ni se imagina lo difícil que es la vida adulta. Supongo que era raro pero no era un mal sueño, preocuparme por confesar mis sentimientos y hacer la tarea era más sencillo que hacer todo lo que debo hacer ahora. La vida después de la escuela es más complicada de lo que pensé, pero esta bien, me siento feliz con lo que estoy haciendo y creo que es una gran diferencia mi yo como profesora a mi extraño yo como estudiante donde todo lo hacía por obligación o temor a recibir un castigo-
    Mucho más tranquila al distinguir mi sueño de la realidad, hablaba conmigo misma al levantarme de la cama, cambiándome mi lencería y empezando a vestirme con ropa interior limpia y un traje sencillo pero elegante para irme a trabajar.
    Blusa blanca, un lindo saco, falda ajustada y unos cómodos tacones. Además me lave muy bien la cara antes de maquillarme, me cepille el cabello y me puse algo de perfume, dando una imagen impecable de la maestra que ahora soy, y como sin importar que ya son los últimos días de clases o que estamos en exámenes finales, yo no descuido mi apariencia como docente a la que todos quieren y admiran dentro de la escuela. 
    Apenas salir de mi cama empecé a hacer un montón de cosas y pensar aún más, haciéndome olvidar de todos los detalles de aquel sueño que me parecían tan extraño y preocupante, volviéndose cada vez más distante con el pasar de los segundos; puede que tuviera mis dudas al comienzo pero ahora lo veo de forma clara; yo soy una profesora querida dentro de mi escuela, mientras que ese sueño donde era un estudiante enamorado de su profesora no tiene nada que ver con la realidad.
    Yo soy una profesora, soy toda una mujer adulta, una maestra muy cansada que tuvo una mala noche de descanso, teniendo sueños extraños productos del estrés de fin de año escolar. Sin embargo, en lugar de seguir perdiendo el tiempo y cuestionando mi identidad, está maestra se tiene que preparar para llegar a la escuela y ser la mejor versión de si misma, tanto para ella, como para sus queridos estudiantes. No hay espacio para pensar en esa vida de mi sueño, porque mi nueva vida. Quiero decir, porque mi vida como maestra, ya es un sueño hecho realidad.
Créditos a quien correspondan.

lunes, 3 de marzo de 2025

Huevos de pascuas

    Felipe era un tipo como cualquier otro, que se había mudado un par de veces con el deseo y propósito de comenzar una nueva vida las veces que fuera necesario hasta encontrar su lugar en el mundo.
    Su más reciente mudanza fue a un departamento que se encontraba cerca de un bosque, el cual tenía muchos tipos de relatos acerca de seres mágicos o cosas espectaculares ocurriendo por el lugar. Muchas personas se alejaban del sitio por ese motivo, al igual que muchas otras iban con gran interés para conocer el lugar, Felipe por su parte simplemente llegó ahí por el gran precio que tenía el departamento sin esperar, temer o buscar alguna clase de esos eventos especiales de los que tanto se rumoreaba.
    El joven mucho tiempo se la pasó viviendo ahí sin ningún suceso mágico o aterrador en particular, en ocasiones escuchaba ruidos que casi siempre se trataba de algún animalito del bosque que se acercaba curiosamente a los departamentos antes de salir corriendo por las luces o la presencia de las personas.
    No obstante, un día cerca del atardecer, Felipe escuchó mucho movimiento por el lugar, como siempre pensó que se trataba de un animal curioso en su jardín trasero, pero al asomarse por una ventana no pudo ver a ningún ciervo o conejo, ni nada que provocará todo el ruido que aún se escuchaba en su patio sin poder ver al causante.
    Decidió salir a investigar qué es lo que ocurría, avanzando poco a poco sin encontrar nada a simple vista, guiándose por el ruido cada vez mayor hasta que tras varios minutos acercándose a la zona pudo encontrar algo en las afueras de su jardín que conectaba con el bosque.
    En medio de un montón de hojas y ramas secas, un huevo colorido se sacudía. Nunca había visto un huevo como esos antes y lo primero que Felipe pensó es que si se sacudía era porque lo que estuviera adentro, estaba a punto de salir del cascarón.
    Había cosas que no entendía como ¿Porque hacía tanto ruido un simple huevo? O ¿Dónde estaba su madre? Pues un huevo a punto de nacer abandonado parecía muy extraño.
    Estaba tan concentrado pensando en un montón de cosas sobre el origen de ese colorido huevo que antes de poder hacer algo, escuchó como el huevo se rompió y un inmenso gas morado lo rodeó por completo.
    Cuando el gas se disipó, Felipe ya no estaba, en su lugar una hermosa chica de aspecto maduro y con una lencería con flores y hojas idénticas a las secas que había en el suelo, había aparecido.
    Por un momento pareció confundida, viendo su cuerpo para intentar reconocerlo antes de tomar los restos del cascarón y correr hasta su departamento para ocultar su parcial desnudez.
    Al principio no lo entendía, pero conforme los minutos transcurrían, aquella chica se veía mucho más decidida y determinada, como si tuviera una idea clara o un propósito que cumplir, uno lo suficientemente grande e importante como para dejar de lado todo lo que tuviera que ver con su vida anterior.
    Su misión era ser una repartidora, no sabía cuándo ni donde, pero aquella mujer de grandes proporciones no tenía duda alguna de que otro de esos peculiares huevos iba a aparecer en el bosque cerca de su residencia tarde o temprano, y cuando eso sucediera, ella estaría para cuidarlo y llevarlo a su destino. Después de todo, la mujer de gran belleza se había convencido como por arte de magia de que su propósito al volverse una mujer era estar ahí lista para cuando esos peculiares y coloridos huevos aparecieran, y una vez que ella los encontrará, ser la encargada de llevarlos con la persona correspondiente.
    En lo profundo de su ser, aquel joven que tuvo la buena o mala fortuna de encontrarse con ese objeto intentaba volver a la normalidad, pero esos deseos de recuperar su vida eran pequeños a lado de los nuevos deseos de cumplir con su propósito con aquellos mágicos objetos.
    La mujer todavía tiene dudas acerca de cuando aparecerían los próximos huevos, y también le preocupaba averiguar a quienes debía de entregar los mismos objetos mágicos para que tengan una transformación similar a la de ella. Sin embargo, no pudo hallar una respuesta a sus preguntas, sintiendo una tranquilidad y confianza de que de alguna manera lo podría resolver cuando llegará el momento, después de todo ahora como mujer había encontrado el propósito de vida que tanto había buscado, y que de cualquiera manera haría lo que fuera para cumplirlo.
Créditos a quien correspondan.

sábado, 1 de marzo de 2025

Nina y Cristina

-¿Qué tal, zorras? ¿Ya están lista para disfrutarlo?-
    Pregunté dándole una nalgada a cada lasciva chica frente a mi, quienes voltearon a verme con una enorme sonrisa antes de responder.
-Por supuesto, amo. Haremos lo mejor-
-¡Esa es la actitud! La transformación fue un éxito, el control mental funcionaba mejor de lo que se esperaba, sus cuerpos provocan a cualquier hombre, y con la ropa y todo lo que les di, no tengo dudas de que se divertirán mucho tal como lo hacían antes a mi espaldas. Aunque claro, ahora ambas estarán de espaldas, siendo cargadas o en el suelo, los hombres que les conseguí son unas bestias así que mejor estén preparadas para soportar todo lo que les den-
-...-
    Por un solo momento vi los labios de Cristina moverse por un segundo mientras las piernas le temblaban, estaba asustada, a lo que decidí darle otra nalgada para reprenderla y que sus verdaderos deseos permanezcas sumisos y ocultos de lo que ahora ella debe de hacer.
-¿Qué ocurre? No tendrás miedo ahora, ¿Verdad? Te conseguí los hombres que tanto te gustaban, tanto como para engañarme con mi propio hermano dentro de mi propia casa. Eso me dolió bastante, y lo hubiera dejado pasar si te disculpabas como era debido, pero eso de hacerte la víctima y tratar de demandarme fue lo que colmó mi paciencia; en lugar de contratar un abogado, contrate a alguien para que te atrapara y fue un éxito, te trajo en una jaula apenas unas horas después de recibir su paga y bueno, creo que el resto lo recuerdas mucho mejor que yo, ¿No es así?-
    Viendo con atención a mi ex prometida, decidí jalar su tanga para jugar con ella y que también se viera aún más sensual, al igual que bajar su falda para destacar el gran trasero que tenía gracias a unas últimas mejores que pedí para ella.
-Fue costoso pero pensé necesitabas de un buen entrenamiento tu mente y tu cuerpo, así que le di unas cuantas mejoras a tu aspecto, te di ropas y joyas, al igual que lecciones de cómo debes actuar y cómo debes obedecer a tu amo. Invertí mucho tiempo y dinero en ti, antes, durante y después de nuestra relación, así que ahora quiero que me pagues cada centavo y con intereses, maldita traidora-
    Era inutil negar el profundo amor que sentía por Cristina, mismo amor que desapareció en un abrir y cerrar de ojos en el momento que me entere de lo que ella había hecho, y que se volvió una llama vengativa dentro de mi cuando ella quiso arruinarme la vida. Por lo que, justo siguiendo el ejemplo de ella, yo puse manos en marcha para arruinar un poco la vida de mi ex prometida, arruinar su vida y su reputación el tiempo suficiente hasta que ella pagué todo el tiempo perdido a su lado.
-Una vez que te disculpes pagando toda tu deuda, puede que te deje en libertad...aunque quien sabe, puede ser que después lo disfrutes tanto como para quedarte de esta forma igual que cierta persona, ¿No es así, Nina?-
    Dije con una gran sonrisa maliciosa y llena de satisfacción al darle una fuerte nalgada a la otra chica, que lejos de estremecerse, se mostraba agradecida por todas mis atenciones sobre su sucio cuerpo.
-Por supuesto, amo. Desde que me volvió una trabajadora nocturna, mi vida ha sido más feliz que nunca-
    Respondió sin dudar la chica a lado de Cristina, mi ex parecía sorprendida y veía con atención a la chica con quien trabajaría, por lo que en un acto de buena voluntad decidí ayudarla a saber quien era esa persona que le resultaba tan familiar a mi ex.
-¿No lo reconoces? Puede ser que el nombre de Nicolo te suene, así es, ella es mi hermanito. El idiota trato de hacer una tontería cuando los descubrí y como castigo, lo convertí en una prostituta tal como lo haré contigo. Nina se rindió hace tiempo y en vez de luchar, negarse o escapar, aprendió a amar su nueva vida como mi prostituta; aprendió por su cuenta todo lo necesario para vestirse, lucirse, disfrutar y actuar como una mujerzuela que obedece y da gran parte de sus ganancias a su señor, o sea yo-
    Empecé a acariciar sus pechos con ambas manos, a lo que Nina respondió restregando su trasero en mi cuerpo con alegría, ignorando por completo a una Cristina con quien se acostó y que no podía decir ninguna palabra ante la escena que tenía delante de ella, y de la que muy pronto también formaría parte.
-No te emociones conmigo, Nina, recuerda que tienes un par de trabajos por delante-
-¡Hi! Debo satisfacer a todos esos hombres y traerte mucho dinero para compensar lo que hice. Y más importante debo entrenar a Cristina para que se vuelva una prostituta de tu propiedad, tal como yo-
    Una vez más pude ver como el cuerpo de Cristina reaccionaba un poco, muy en su interior intentaba negarse a lo que estaba por ocurrir. No obstante su cuerpo no la obedecía, y gracias a la ayuda de mi antiguo hermano que ahora es una chica nocturna y vestida de rosa, es cuestión de tiempo para que mi ex prometida se vuelva una simple trabajadora que tendrá que hacer muchas cosas para devolver todo el dinero que perdí al estar con ella.
-¡Perfecto! Eso es lo que deben de hacer, así que diviértanse, volveré por ustedes en la mañana. Puede que ya no estén solos en la cama, pero seguirán estando juntas, ¿No es lo mejor?-
-Así es, amo. Usted es el mejor-
    Ambas respondieron, aunque el entusiamo de Nina superaba por mucho al de cristina, que mostraba temor y verguenza en su cara y que solo pudo ser apaciguada tras un profundo beso del que fue su amante secreto. Nina besaba con deseo a Cristina para ayudarla, luego le puso sus lentes en forma de corazón, y hundiendo sus largas uñas decoradas en el trasero de mi ex, ambas chicas entraron a la habitación donde trabajaría durante horas con un montón de hombres que estaban listos para jugar con ellas hasta que saliera el sol o hasta que sus carteras se lo permitieran, lo que pasará primero. 
    Así, las dos personas que más me dañaron en la vida pagarían por lo que hicieron hasta que se quebranten y no quieran otra vida que no sea la que yo les ofrezco, y es que con esos cuerpos y lavado de cerebros no habrá hombre que se resista a la tentación, mi hermano no pudo y se convirtió en Nina en muy poco tiempo, por lo que será cuestión de días para que Cristina pase por lo mismo y así cumplir una parte de mi venganza, la cual solo terminará cuando ambas chicas paguen con sus cuerpos y sus vidas todo el dinero que yo deseo.
Créditos en la imagen.

sábado, 8 de febrero de 2025

Vídeo Tg

    Era cerca de media noche y como en cualquier noche sin un motivo realmente interesante, encendí la computadora y comencé a buscar un video porno en el primer sitio que me apareció. Para ser honesto no había una motivación para tocarme, simplemente lo haría y ya por un poco de emoción o pasar el rato de alguna forma, así que ni me molesté en buscar un buen vídeo por mi cuenta y lo deje todo en manos del patrón al azar que ofrecía la página de videos.
    Dicha página se tardó unos momentos en empezar, dejando una pantalla negra y una extraña distorsión como si mi monitor fuera un televisor antiguo, pero cuando eso terminó, el vídeo comenzó con un fondo rosado, seguido de una breve aparición de una chica de cabello azulado. En ese momento yo estaba por quitar el vídeo, puesto que la chica en vez de pasar a la acción comenzó a hablar a la cámara para presumir que su vídeo era "el mejor vídeo que pudiera existir" y que al verlo yo podría tocarme como nunca antes y experimentaría un placer que jamás querría abandonar.
    Entre más veía el vídeo menos entusiasmo tenía, oír esa chica era como ver un pésimo anuncio para promocionarse a si misma, unos de esos horribles comerciales antes de pasar a lo verdaderamente interesante. Y aún con todas esas en su contra, no cambiaba la página ni buscaba otro vídeo, y por supuesto, no apartaba mi desinteresada mirada de aquella linda y sexy joven de cabello azul.
    A la chica le tomó un par de minutos más presumir de su belleza y lo bueno que era su trabajo, el cual podría ser mucho más inmersivo si apagaba las luces, usaba audífonos y me dejaba llevar, cosas que por alguna razón obedecía sin rechistar desde la privacidad de mi habitación.
    Me levanté un momento para apagar las luces, deshacerme de casi toda la ropa que llevaba puesta y conectar unos pequeños audífonos a mi computadora, con las cuales podía escuchar una extraña melodía proveniente del vídeo y que no había notado hasta ahora.
    Esa peculiar melodía era suave y tranquilizadora, casi como una canción de cuna y una vez que la noté, no pude ignorarla, puesto que cada vez me hacía sentir un poco más contento y tranquilo a partes iguales mientras la chica del vídeo finalmente comenzaba a mostrar algo entretenido.
    Fue un poco decepcionante ver que esa chica solo era la presentadora y que no participaba en otro momento del vídeo, pero por fortuna había tanta variedad en lo que podía ver que no podía quejarme de su ausencia; más que un vídeo parecía ser una compilación de muchas chicas preciosas sintiendo el placer de tantas maneras que elegir una favorita era casi imposible para mí; chicas jóvenes y maduras, de pechos grandes y pequeños, nacionales e internacionales, ellas solas o con mucha compañía, dándose y experimentando tanto placer, y aún así no se detenían en suplicar por más de rodillas y gimiendo.
    El aburrimiento e indiferencia que hasta hace unos momentos sentía desapareció bastante rápido, mi hombría comenzó a reaccionar ante todos los sonidos e imágenes que tenía, por lo que tal como hacían las chicas del vídeo, yo también comencé a hacerme sentir de la mejor manera.
-¿Te gusta lo que ves? Esta bien disfrutarlo, aunque apuesto a que te gustaría sentirte tan bien como ellas-
    Oculta entre los gemidos y sonidos lascivos, la voz de esa mujer de cabello azul volvió a sonar en el vídeo, y a pesar de todo lo que podía ver, sus palabras resonaron en mi cabeza de una forma muy difícil de ignorar.
-Supongo... siempre he oído que las chicas lo disfrutan más.... tanto solas como acompañadas, me preguntó si eso es verdad....
    Murmure mis pensamientos sin dudar, poniendo toda la atención en el vídeo y las palabras de la chica peliazul a quien sencillamente no podía ignorar, puesto que por muy intenso y apasionado que estuvieran dándose placer las mujeres, lo que más me importaba en esos momentos era lo que la mujer del vídeo decía para mi como espectador.
-Por supuesto que las mujeres lo disfrutan más, el sexo es mejor siendo mujer. Deberías intentarlo alguna vez-
    Esas palabras susurradas directo a mis oídos en un tono sensual me hacían cuestionar aún más el placer que una mujer podría sentir durante el acto, al igual que me hacía pensar en más situaciones o escenarios que tenían ocupada mi mente de los cambios que poco a poco se presentaban en mi cuerpo.
    Además del calor y excitación que crecía por todo mi cuerpo, también pude sentir como mi trasero se moldeaba de una forma un tanto distinta, se ponía más grande y un poco más redondo. También mi firmeza ahí abajo desaparecía, intente aumentar el ritmo de mi mano pero poco o nada funcionó, mi compañero cada vez perdía más fuerza y tamaño, se había hecho diminuto, y aún con eso, todo lo que pude pensar era en frotar mi mano ahí abajo imitando un poco el movimiento que hacían las chicas del intenso vídeo que estaba viendo.
    No era del todo consciente de los cambios en mi trasero, en como se moldearon mis caderas, en como mi hombría cambiaba más y más, ni preste atención a la creciente picazón que había en mis pechos justo cuando comenzó otra parte del vídeo. En estas escenas había algo intenso y que solo las chicas podían hacer, estaba enfocado en sus pechos; mujeres haciendo rusas y masajes, recibiendo caricias y roces en sus pechos y pezones, algunas con sostenes pequeños y muy ajustados, hasta había algunas de ellas que eran capaces de dar leche; ver todo eso me estaba emocionado, me estaba gustando demasiado, sin embargo aquella emoción no era para ser yo quien disfrutará de jugar con esos grandes pechos; la emoción dentro de mi provenía desde la idea de ser yo quien tuviera un par de enormes senos para experimentar de primera mano todo ese placer que podía ver en el vídeo.
-¿Te gusta lo que ves? Jugar con tus pechos es muy divertido y excitante. Al comienzo puede arder un poco, pero terminas jugando con ellos más y más hasta que ese ardor solo es el inicio de un montón de placer. Deberías intentarlo-
    Oí decir a la chica de cabello azul, hablando directamente conmigo, haciéndolo todavía más intenso para mi por culpa de los audífonos que me hacían sentir que esa hermosa mujer de cabello azul me susurraba justo en los oídos cosas que sin dudar me gustaría hacer... aunque hasta antes de este vídeo, nunca antes me lo hubiera cuestionado.
-P-pero soy un chico…yo no…hmmm-
    Aunque dije esas palabras, al escuchar a la peliazul y seguir viendo el vídeo, mis manos dejaron de frotar ahí abajo para subir por mi nueva y femenina cintura hasta llegar a mis pechos, acariciando con cuidado mis pezones para jugar con ellos tal como hacían las chicas en el vídeo. Primero utilice un par de dedos cerca de mis pezones para estirarlos y apretarlos, luego comencé a acariciar mis aureolas y en algunos instantes usaba toda mi mano para apretar y sacudir mis pechos, aunque con un lamentable resultado debido a la diferencia de tamaño entre una mujer muy bien dotada y un hombre delgado como yo. Esta última acción de tomar mis pechos con toda la mano fue algo que repetí un par más de ocasiones, hasta que de un momento a otro pude tomar algo con mis manos; solo por un leve momento baje la mirada y descubrí que mis pechos estaban creciendo, parecían más los de una mujer al igual que el resto de todo mi cuerpo, pero lejos de asustarme o dejar de hacer lo que estaba haciendo, yo solo seguí jugando con mi cuerpo tal como lo harían las mujeres del intenso vídeo que estaba mirando.
    Seguí imitando a las mujeres que veía, con mejores resultados a cada momento; mis pechos crecían, las caderas se ensanchaban, mi aspecto cambiaba; tras cada momento me veía más y más como una mujer, lo cual solo le motivo para seguir dándome un poco de placer tal como una mujer para sonrojarme y jadear más a cada momento que disfrutaba de mi nuevo aspecto.
    Mis piernas me temblaban, mis pechos se estremecían, mi cuerpo sudaba y yo jadeaba con intensidad, intentando no dejar de tocar mi cuerpo mientras volvía a ponerme los audífonos para seguir disfrutando del vídeo que parecía nunca iba a terminar.
-¿Por qué mi cabello es tan largo? Yo no lo tenía así, me estorba para seguir mirando-
    Me pregunté al quitar de mi rostro unos largos mechones de cabello rubio que me estorbaban para seguir disfrutando de lo que yo veía, y que está vez eran escenas de mujeres en diferentes posiciones para adultos, dándose placer a si mismas con juguetes o con sus manos, y que una vez me llenaron de envidia y curiosidad por poder experimentar algo con la misma intensidad que ellas lo harían.
    Mis manos que habían estado tan ocupadas con mis pechos, ahora bajaban a mi entrepierna, la idea era seguir frotando a mi compañero como hasta hace poco había intentado. Sin embargo, al bajar la mano solo pude encontrar una hermosa hendidura rosada rodeada de humedad, algo que lejos de preocuparme, solo me hizo emocionar al pensar que finalmente podría disfrutar de un momento íntimo como una mujer, al tener ahora lo que tiene una mujer.
    Apoye aun más mi espalda en la silla, me acerque un poco más a la pantalla, abrí mis piernas y me preparé para jugar con mi nuevo cuerpo tal como había estado haciendo al imitar a las chicas del vídeo. 
-Felicitaciones, ahora te ves justo como ellas ¿Qué tal se siente que ahora eres mujer?-
-Mujer…¿Yo?-
    Mi mente estaba en blanco, pero oír a la chica peliazul hablarme me hizo volver un poco a la realidad, ¿Mi cuerpo en verdad se había vuelto uno femenino? ¿O es que yo solo me quedé dormido a mitad del video y ahora tenía un sueño pervertido? No lo sé, no puedo pensar ni entender qué es lo que pasó, pero la cámara de mi ordenador se prendió dejándome ver en el video a una hermosa chica de cabello rubio, desnuda, acariciando sus pechos y entrepierna mientras babeaba por lo bien que se sentía al consentir un poco su propio cuerpo.
-¿En verdad… soy yo?-
    Susurré al ver a la chica rubia en la cámara y sin dejar de tocar mi cuerpo.
-Por supuesto que eres tú. Sigue así, continúa hasta que tengas tu primer orgasmo como chica, eso hará permanente tu transformación-
    Oír eso me hizo estremecer, ¿De verdad podía quedarme como mujer si hacía eso? De ser el caso, era la tentación más grande que podría tener, y estaba a punto de rendirme por completo, hasta que de mi boca salieron unas suaves palabras.
-Pero…¿Yo no soy una chica?-
    Me pregunté sin estar segura de lo que decía yo mismo, teniendo una sutil risa y más palabras mediante los audífonos para que esa mujer de cabello azul me señalara lo evidente. 
-¿En serio lo preguntas? Solo mírate, tú cuerpo es el de una hermosa chica y como eres una chica, no tiene nada de malo disfrutar de los placeres de una chica-
-¿No… No es malo?- 
-Por supuesto que no tiene nada de malo, eres toda una mujer y debes disfrutar los placeres de tu cuerpo como tal y hay un montón de cosas más que podrás hacer-
    Con esas palabras que ya no me parecían ser solo de un video pregrabado, las imágenes frente a mis ojos volvieron a cambiar mostrando ahora cosas más intensas y emocionantes para "ayudarme" a tomar mi decisión; con hombres y mujeres dándose placer de la manera más intensa, con juguetes sexuales que ni siquiera conocía, haciendo bdsm, pet play, tríos, posiciones y un sin fin de cosas que esta bien que yo pueda disfrutar... yo lo puedo disfrutar... yo soy una mujer después de todo y quiere gozar de cada uno de esos placeres que estoy viendo con mi cuerpo no tiene nada de malo... lo normal es querer sentirse satisfecha, y para ello, quiero hacer todo lo que estoy viendo... 
-Esa chica tiene más vídeos-
    Susurré al notar que el vídeo estaba por acabar, pero la misma chica peliazul estaba invitándome a ver más contenido suyo para seguir disfrutando del placer embriagante en esta velada. Hay muchos más vídeos, muchas más posiciones, muchas más cosas que pueden darme el placer que solo una mujer como yo puede experimentar.
    En un pequeño y último momento de claridez, me pregunte si todas esas personas habían cambiado de género tal y como me sucedió a mí, pero al pensar en esas cosas me sentí algo ridícula y hasta tonta, después de todo yo siempre había sido una mujer, una un poco pervertida pero al fin y al cabo una mujercita. Y esta mujercita está lista para seguir pasando la noche frente a la computadora para conocer más del placer que solo mi cuerpo de mujer me puede brindar.
Créditos a quien correspondan.

viernes, 4 de octubre de 2024

Yo soy el postre

    Finalmente ha llegado el día de la boda de la pesada de mi prima, con su carácter nunca imagine que de verdad hubiera un hombre que la quisiera por el resto de su vida, pero aparentemente lo hay y por voluntad propia se quiere casar con ella, pobre de él al no tener idea de en qué se está metiendo pero mejor para mí, puede que con ella casada tenga que pasar menos tiempo viéndola y soportando su presencia.
    Aunque ahora que digo eso de verla menos tiempo me preguntó ¿Dónde se habrá metido esa mujer? Se supone que la ceremonia está a punto de empezar y ella ni siquiera aparece, puede ser que se haya acobardado y no quiera unirse en sagrado matrimonio, lo cual es una lástima por todo el escándalo que harán las dos familias al no tener a la novia de la boda el día de la boda.
-El pastel...creo que si toda su celebración se arruina el pastel será lo de menos, no creo que a nadie le importe que falte una rebanada en comparación a que hace falta la novia-
    Me decía para detener la búsqueda de mi prima Berenice y cortar sin preocuparme una rebanada de su delicioso pastel, se veía excelente y al probarlo era todavía mejor dándome una sensación que nunca antes había tenido en la boca o cualquier parte de mi cuerpo. 
-¿Hum?-
    Expresé con la boca llena de otro bocado de pastel, al ver como de mi pecho se alzaban dos pechos cada vez más enormes para formar un busto grande y femenino el cual decidí ignorar para seguir comiendo lo cual solo me empeoró la situación.
    Mi culo engordo en un momento, mi cuerpo adelgazo y se hizo más pequeño, mis facciones cambiaron, mi cabello creció y hasta mi ropa cambió, todo sucedió tan fácil y rápido como si fuera pan comido cambiar de sexo a una persona. 
    Este cambio instantáneo no me convirtió en cualquier persona, me convirtió justo en la desaparecida novia que usaba un hermoso y atrevido conjunto blanco; guantes y medias, con un apretado liguero que conectaba con mi cintura, ajustándose en el traje de encaje escotado que tenía puesto lleno de moños rosas y accesorios que asemejaba fresas y crema pastelera. 
-¿Qué me ha-
-¡Hija!, ¿Dónde estabas?, ¿Y porque andas con tu lencería?, ¡Tienes que ponerte ya el vestido!-
    Intenté decir a mi tía que era un malentendido, que yo en realidad era su primo Leonardo y que me había transformado en Berenice al comer del pastel pero en su lugar de mis labios salió otra respuesta. 
-Perdón mamá, es que estoy muy nerviosa, hoy me volveré una esposa, una mujer casada y por absurdo que te parezca me sentí cómoda andando en mí lencería, es muy linda ¿No te parece?-
-Sí, es muy linda al igual que tú, con ese conjunto no dudo de que seas el postre de la luna de miel y que me des nietos pero eso en un futuro lejano, primero deberías disfrutar la vida a solas con tu esposo antes de tener hijos, aunque antes de eso hay que casarte y como dije, ya tenemos que ponerte el vestido. ¿Qué le paso al postre?-
-No tengo idea, quizás Leonardo habrá comido sin permiso y por eso se oculta, no podemos llevar el pastel de esta forma así que tendremos que conseguir otro de camino a la boda-
-Ese muchacho, no te preocupes, vamos al cuarto para ponerte aún más hermosa mientras tu padre y tía buscan como solucionar el desastre de Leonardo, seguramente podemos conseguir otro y luego castigar al irrespetuoso por sabotear tu gran día-
-No digas eso madre, hoy será el último día en que los vea en un largo tiempo, ya tendrá su merecido por el propio karma. Mejor hay que darnos prisa para la boda-
    Y con esas palabras saliendo de mi boca, usando la misma voz que mi prima, mi cuerpo transformado camino muy femenino hasta su habitación para hacer la lucha en ponerse el vestido de novia, dejándome atrapado sin voz ni voto en lo que aparentemente se volverá la noche de mi vida al casarme y tomar el lugar de mi prima en su boda. 
Créditos en la imagen.

martes, 23 de julio de 2024

Crucero Tg

    Esta mañana era como cualquier otra, despertando a las 4 am para manejar el crucero donde soy capitán. El viaje empezó hace 2 días y se espera recorrer toda Europa y parte de América por la costa, teniendo comida, agua, medicamentos y seguridad de sobra para todo ese tiempo, mi crucero es uno que está preparado para afrontar cualquier adversidad que pueda ocurrir en los mares... o al menos eso es lo que pensaba hasta esta mañana, donde un problema que nunca hubiera imaginado ocurrió mientras todos dormíamos, dejándonos sorprendidos e indefensos para afrontar está situación.
-¿Que carajos me ha sucedido?-
    Me pregunté con una desconocida y femenina voz apenas al abrir los ojos, percatándome que no estaba en mi camarote, además de que no estaba en mi propio cuerpo y ni siquiera era del sexo que había tenido toda mi vida. 
    Por alguna razón, supongo que el sofocante calor en la habitación, la verdadera dueña de este cuerpo se fue a dormir usando solo un traje de baño de dos piezas, en extremo llamativo con su coloro amarillo y sus pliegues del mismo color con estampado de fresas. También era en extremo vergonzoso de utilizarlo, no solo se sentía apretado en lugares que nunca imaginé, también me hacía sentir ridículo vestir algo tan femenino, por no mencionar la obvia situación de que nunca hubiera imaginado terminar viéndome como una mujer, o una niña mejor dicho, ya que luce bastante joven como para llamarla mujer. 
    Al levantarme de la cama pude ver con más detalle este cuerpo frente a un espejo; su cuerpo era muy pequeño, con la piel bastante clara y un largo cabello pelirrojo que sentía por toda mi espalda; el traje de baño no dejaba de ser sumamente vergonzoso, los pliegues que me parecían una falda ni siquiera cubrían por completo mi trasero; sentirme tan expuesto en definitiva no era lo mí; sin embargo, una emoción y el pensamiento de que la ropa era linda no dejaban mi cabeza tranquila, aunque no podía negar la vergüenza de verme como una adolescente, tampoco podía negar que había una extraña satisfacción al verme como una chica que podría tener la misma edad que mi propia hija.
    Por unos minutos más frente al espejo empecé a caminar y modelar este atuendo para mí, haciendo que esa extraña emoción y satisfacción que sentía creciera más y más, por algún motivo disfrutaba de verme bonita y eso me hizo comprender que la chica no dormía en traje de baño solo por el calor, también lo hacía por una vanidad que era linda de experimentar. 
    Despertarme con este aspecto fue una enorme sorpresa, pero en cuestión de minutos comencé a disfrutarlo, estar controlando el cuerpo de esta jovencita era extrañamente embriagante, como si su cuerpo siempre hubiera sido mío, y dándome la sensación de que no debía buscar una solución, y que lo mejor para mí sería quedarme con este precioso cuerpo de adolescente.
    Entre más tiempo pasaba viéndome y sintiéndome como esta chica, más era mi deseo de ver más y de quedarme como ella; quería conocer más, quería vestir más cosas bonitas, quería explorar este cuerpo para hace todo tipo de cosas con el, en verdad que quería hacerlo y rendirme ante toda está emoción y placer. Afortunadamente para mí, pude resistirlo, me tomó muchos minutos de mirarme frente al espejo y quedarme quieta, pero tras varios intentos, ese embriagante placer de volverme una adolescente había sido controlado. Al menos de momento.
    En cuanto pude controlarme decidí cubrir el espejo con una sábana, intentando no mirarme demasiado y concentrarme en encontrar alguna forma de volver a la normalidad o de averiguar que fue lo que me sucedió.
    Con eso en mente fui capaz de encontrar el celular de está joven, el cual estaba listo para llevar conmigo en esta travesía. No sin antes tomarme una foto bastante linda de mi cuerpo, levantando bien el trasero y posando bonita para la cámara del teléfono durante unos momentos.
    Una vez más la vergüenza y la humillación me invadió por completo, me costaba creer que en serio hice algo tan desvergonzado como tomarme fotos como toda una adolescente, incluso la sensación de tomarme más fotos o editar las que ya tenía se amontonaban en mi cabeza, algo lo cual intente disuadir al sacudir mi cabeza para volver a enfocarme en lo realmente importante: recuperar mi cuerpo.
Créditos a quien correspondan.
    Sacudí con euforia mi cabeza, logrando que me mareará un poco y que esos torpes pensamientos de adolescente se fueran de mi mente. Después de tantos años como capitán de crucero no pensé que volvería a sentir lo que era un mareo, pero con el pequeño y frágil cuerpo de esta niña, hasta tuve que sentarme en la cama para tomar un respiro tras sacudir fuertemente la cabeza.
-Tomarme fotos... verme bonita... sentirme tan débil... no puedo creer que estoy haciendo todo por lo que he regañado a mi hija... que miedo me da volverme una adolescente incontrolable justo como mi hija-
    Me decía aún sin acostumbrarme a mi nueva voz, femenina y aguda, una vez más justo como la de mi hija, una a la que no puedo volver a mirar de la misma forma tras haberme comportado tal y como ella haría.
-Por desgracia, si no encuentro como solucionar esto no solo habré actuado como mi hija una vez, me volvería una mocosa adolescente tal y como mi hija lo es-
    Pensar en ser igual que mi hija me hizo estremecer y motivarme más en volver a la normalidad, tomando el celular una vez más, justo para percatarme de que me las arreglé para activar la cámara frontal y ver mi temporal rostro una vez más.
    Viéndome con detalle, tan de cerca una vez más, pude tener una mejor imagen de mi cuerpo actual.
 -Sus anteojos son enormes, pero no puedo dudar de su calidad. Después de sacudirme y tomarme fotos nunca se movieron de lugar, ¿esta chica se durmió con los lentes puestos? Odio esto, entre más tiempo paso con este cuerpo, más me siento como mi hija-
    El rostro de esta niña era muy lindo, con lentes grandes que hacían destacar aún más sus ojos, su cabello también era precioso, y aunque no soy un experto en esto, diría que la joven tiene entre 18 y 23 o 24 años, ¿acaso ella habrá venido sola a este crucero? De ser así, debe tener bastante dinero como para estar por su cuenta, y si no estaba sola, eso lo haría peor para mí, ya que tendría que lidiar con sus padres o quienes sea que acompañaran a esta joven durante el crucero.
-Entre más lo pienso, peor se pone el asunto, ¿Por qué me tuvo que pasar esto a mí?-
    Me quejaba al soltar un pesado suspiro, pensando que anoche al irme a dormir era un hombre de casi 50 años, el orgulloso capitán de este navío, además de un padre estricto para su preciada hija, de quien ahora parezco tener una edad similar con el cuerpo de esta chica.
    Sacudiendo mi cabeza una vez más, tuve un sobresalto al ver la hora, ya casi eran las 05:30, y navegar el barco era mi total responsabilidad, no podía dejarlo a la deriva por lo que tomando el móvil y las llaves del camarote, salí corriendo hacía el cuarto de mandos en el barco.
    El camino fue mucho más largo que de costumbre por lo alejado que estaba en camarote de está niña con respecto al cuarto de mandos, sin embargo ese mismo y extenso camino me permitió oír un montón de pánico por todos lados; niñas, niños, adultos y hasta algunos abuelos, personas de toda la edad parecían confundidos, preocupados o avergonzados, y todos se quejaban de algo muy parecido; nadie estaba en su verdadero cuerpo; algunos buscaban a su verdadero cuerpo o buscaban a alguien querido que no estaba en su cuerpo, también había quienes no podían creer el intercambio y algunos más que estaban agradecidos por tener un cuerpo distinto; cada reacción era distinta de persona en persona, lo único que era seguro en cada uno de ellos, es que habían intercambiado de cuerpos sin razón aparente.
    El bienestar de todas estas personas me preocupaba verdaderamente, pero antes de abordar un tema del que yo tampoco tengo la respuesta, debía hacerme responsable del barco justo como el capitán que todavía soy a pesar de mi aspecto.
    Cuando llegué al cuarto de mandos, pude notar algunos de mis compañeros aún en sus respectivos cuerpos y otras caras ausentes que seguro habían pasado algo similar a lo que me ocurrió.
-Disculpe, señorita. Usted no puede estar aquí, debo pedirle que-
-Silencio, Marcus. Yo soy el capitán James Damián Banks, desperté en este cuerpo hace poco y vine tan rápido como pude-
    Uno de mis propios tripulantes quiso detenerme en cuanto me vio, y no podía culparlo por su actuar, ver entrar a una niña en traje de baño a la sala de mandos era algo que no podía permitir, y por ello no tuve mejor idea que llamar a mi tripulante por su nombre al igual que yo presentarme por mi nombre completo.
-Capitán... ¿En serio es usted?, ¿Cómo podemos estar seguros de que no está jugando una broma, señorita?-
    Ser llamado "señorita" y que me tratarán como a una niña era humillante, pero no tenía tiempo que perder en sentirme avergonzada, usando todo lo que se me ocurría para demostrar quien soy en realidad. 
-Entiendo tu confusión, Marcus Morgan, pero te prometo por ti y tu familia en Europa que puedes confiar en mí, todos pueden confiar en mí. Sé que me veo muy diferente a como soy en realidad, pero pese a mi aspecto no dejó de ser el capitán y ustedes mi tripulación, a quienes les pido ayuda para controlar está situación-
    Intente levantar la voz para que todos me escucharán, aunque con lo suave y aguda voz de esta niña estoy seguro de que a más de uno de mis compañeros le fue difícil, ya sea por sonar demasiado aguda para algunos oídos, o que en momentos se me quebraba la voz y perdía claridad. Aún así, esas torpes y sinceras palabras parecieron llegar a mis compañeros, que tras cruzar miradas entre ellos, me dejaron entran.
-Esperamos sus indicaciones, capitán. Nos alegra tenerlo aquí aún si luce distinta... Como puede ver, no es el único afectado, tanto compañeros como pasajeros reportan despertar en cuerpos distintos, incluso llegan reportes desde otros barcos y cruceros con problemas similares, nadie está seguro de que sucedió pero hay quienes dicen que es una enfermedad, una maldición marina y algunos comentan sobre una enorme neblina que pasamos durante la madrugada. Estamos intentando calmar a todos, pero como no podemos responder a sus dudas, hay algo de pánico por todo el barco-
    Marcus, uno de mis hombres de mayor confianza, me daba un resumen de la situación mientras él y otros hombres empezaban a trabajar bajo mis indicaciones. Por un momento sentí alivio de no ser el único atrapado en un cuerpo ajeno, pero saber que hay muchas más personas en la misma situación no lo hace mejor.
-Gracias por el resumen. Como pueden mirar yo también fui afectado por la situación, sin embargo no podemos dejar que el pánico se apoderé de nosotros, mientras nosotros controlamos el crucero tal y como siempre hemos hecho, también intentaremos calmar a las personas-
    Puede que mi plan fuera uno muy sencillo, pero tener la presencia frente a mis hombres hacía la diferencia, pues ellos confiaban en mí y estaban listos para ayudarme con todo esto.
    Conforme dirigíamos el curso del barco, pude suspirar y tomar un respiro justo antes de acercarme al micrófono conectado a todos los altavoces del crucero. Me arme de valor, aclarando mi voz y dando unos saltos para llegar al micrófono, dejándome sentir como mis nuevos pechos y trasero rebotaban a cada salto, estoy seguro de que más de uno de mis tripulantes disfruto del espectáculo en silencio. Quería echarles la bronca encima por ser tan descarados, pero una vez más, había más prioridades que "sentirme femenina" o que me hablen como a una señorita.
-Permítame, capitán-    
    Las palabras de Marcus vinieron acompañadas del micrófono, que tras verme intentarlo sin éxito, el mismo decidió tomar el micrófono y entregármelo, ayudándome al mismo tiempo que me hacía recordar lo pequeño que soy con este cuerpo.
-Muchas gracias, también quiero que estés listo para hablar en caso de que la gente no me crea a mi. Oír a una niña decir que es el capitán puede que no sea tan fácil de aceptar por los pasajeros, ¿De acuerdo?-
    En cuanto Marcus asintió como respuesta, yo abrí el micrófono para hablar fuerte y claro para todos en el crucero.
-Su atención a todos los pasajeros, esta mañana se reportó un incidente en el cual muchas personas se vieron afectadas por un repentino intercambio de cuerpos, incluso yo como su capitán resulte afectado. Seremos honestos con ustedes y diré que no sabemos que fue lo que ocurrió, así que les pedimos su ayuda, manteniendo la calma y de ser necesario buscando a su familia y amigos; todo esto puede ser un problema mucho más grande o mucho más pequeño dependiendo de cómo actúen, así que por favor usemos la cabeza. Por el viaje no se preocupen, nosotros nos encargaremos de seguir el recorrido y atender lo más que podamos hasta que tengamos una solución. Una vez más, nosotros como tripulación no sabemos que fue lo que sucedió, pero sí sabemos que haremos todo lo que este bajo nuestro alcance para ayudarlos a todos-
    Apenas terminé de decir esas palabras, uno de mis tripulantes pidió el micrófono, a lo que sin dudar se lo compartí.
-De igual forma pedimos que si alguien tiene detalles o algo de información al respecto, nos la digan para informar de nuestra situación en tierra y que desde ahí nos puedan ayudar. A nombre del capitán James Damián Banks, del mío Edward Michaels y de toda la tripulación pedimos su ayuda en esta situación y les aseguramos que haremos todo lo posible para que vuelvan a la normalidad, muchas gracias-
    Me sorprendió como terminó el mensaje Edward pero estaba bien, tal parecía que él ya había pensado en cosas para solucionar esto que a mí ni se me había pasado por la mente debido a estar ocupado con otras cosas.
    Sea como sea, de momento la situación empezaba a mejorar tras nuestro anunció y recuperar el control del crucero, así que como responsables del barco tenemos que seguir cuidando del rumbo que tenemos por los mares al mismo tiempo que intentamos hallar la solución a este problema que muchos estamos viviendo.
    No quise decir nada a mis compañeros, pero no pude evitar pensar que ahora en este cuerpo debería aprender algunas cosas básicas que toda adolescente debe de saber. De solo pensar en ello ya me siento avergonzada, sin embargo, debo cuidar apropiadamente de este cuerpo y no dejarme guiar por la tentación de comportarme como una adolescente para poder cuidar de todos en el crucero. Debo ser una buena mujer para también ser un buen capitán en una situación muy difícil de lidiar, y de la cual estoy seguro que más de uno en el barco podrá estarlo pasando peor que yo. Seguro que hay alguien que la está pasando peor que yo, y justo por eso no me puedo dejar de esforzar en mejorar la situación hasta encontrar la solución.
    Al pensar en todo esto que estoy viviendo, todo lo que falta vivir y todo lo que están viviendo las personas a bordo, viene a mi memoria el primer día del crucero, donde un pequeño eslogan fue utilizado para promocionar el tour: "un viaje que nunca olvidarás", por cruel e irónico que eso pueda sonar, tengo que admitir que pase lo que pase, este crucero nunca se va a olvidar.
Créditos a quien correspondan.