Mostrando las entradas con la etiqueta novio y novia. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta novio y novia. Mostrar todas las entradas

lunes, 28 de abril de 2025

Mi hermanastra

    Hace como medio año, mi hermanastro mayor, un día despertó siendo una mujer. Fue muy difícil para él hacer que le creyera acerca de su verdadera identidad a pesar de su nuevo aspecto, pero con muchas preguntas y respuestas fui capaz de entender, al menos un poco, de que en verdad esa hermosa chica alta, de cabello anaranjado y delgada figura era mi hermano.
    Cuando él se convirtió en ella, la novia con quien vivía desde hace años de repente desapareció, cosa que según él ocurrió al no ser capaz de aceptar que su novio ahora era una mujer como ella y por lo tanto era un tema sensible para mi hermanastro que prefería evitar hablar de eso.
    Fue una verdadera lástima su decisión, ahora era un momento donde más tenía que apoyarlo y en su lugar lo abandonó, su novia me parecía de lo peor y que ella haya dejado tirado a mi hermano cuando más lo necesitaba, fue algo que me motivó aún más a estar a su lado en esta etapa tan complicada de empezar una vida como mujer.
    Así, pasaban los días y semanas desde que mi hermano se convirtió en mi hermanastra, misma a quien yo visitaba casi todos los días para ayudarlo con lo que necesitará; ropa, comida o lo que sea. Recuerdo lo vergonzoso que fue tomar sus medidas e ir solo a comprar un montón de ropa que necesitaría para acostumbrarse a su cuerpo nuevo pero lo hice para ayudar.
    Al mismo tiempo que mi hermanastro se adaptaba a ser una chica, ambos tratábamos de buscar como volverlo a la normalidad, o al menos eso pensé y fue lo que yo hice.
    Con el pasar de los meses, su búsqueda e intentos de ser un chico de nuevo iban disminuyendo, al mismo tiempo que mi hermanastro se adecuaba más y más a ser una chica; ya no solo se vestía como una, actuaba idéntico a cualquier otra mujer; incluso aprendió a maquillarse y conseguir otro empleo con el cual seguir adelante; se acostumbró tanto a su nueva identidad que en más de una ocasión cuando lo llamaba por su antiguo nombre o le hablaba como a un chico, simplemente no me respondía o se reía y disculpan a conmigo al pensar que hablaba con otra persona que no fuera ella.
    Algo que también me sorprendió, y que hasta muy tarde comencé a pensar, es que mi hermanastro nunca buscó a su novia. Recuerdo que en más de una ocasión le dije que podía contactar con ella para darle otra oportunidad o que hablaran las cosas, pero mi "hermanastra" siempre decía que no me preocupara, que lo ocurrido con ella fue su culpa y que no quería volver a molestarla.
    Por muy raro que fuera no le di tanta importancia, pensé que mi hermano se estaba echando la culpa de volverse mujer para que no me preocupara más y que a su vez no molestara a su ex pareja.
    Mucho tiempo dejé ese tema tranquilo, hasta que una vez me topé de frente con su antiguo amor y fue imposible preguntarle si no estaba dispuesta a darle otra oportunidad a mi hermano, ahora que es una chica. Cuando dije eso la ex se molestó mucho: "¿Nunca te contó lo que pasó? No merece otra oportunidad después de que lo hizo" fue lo que dijo su ex novia antes de irse echando humo y dejándome con una enorme duda sobre lo que había sucedido entre ellos dos, y a que se refería ella con lo que mi hermanastro arruinó.
    Mi hermana nunca me respondía nada de ese tema y siempre parecía alerta cuando lo mencionaba, en un punto pensé que nunca sabría algo más, hasta que un día bajó la guardia, lo cual me dio la oportunidad de pensar mucho más acerca de lo que en realidad sucedió entre ellos dos.
    Mi hermanastra estaba tan acostumbrada a verme en días y horas específicas que cuando llegué sin avisar no pudo hacer nada para defenderse, solo pudo intentar disimular de mala manera, lo cual lejos de engañarme, solo me permitió tener más información y activar aún más mi imaginación ansiosa de respuestas.
    Desde que se volvió mujer, ni siquiera el primer día, había conseguido ver algo de su cuerpo; sé que suena muy mal pensar en algo de eso al ser mi familia, pero no entendía porque tanta cautela de su parte con su nuevo cuerpo; yo no quería ver algo íntimo ni nada por el estilo, pero mi hermanastra siempre se cubría de pies a cabeza cuando estaba conmigo; y a pesar de que tenía ese tipo de ropa, nunca usaba faldas, vestidos, o cosas sin mangas o cortas cuando yo estaba. Yo mismo tuve que comprar algunas de esas prendas, y aún con eso y saber que su armario estaba lleno de cosas femeninas, yo nunca había visto a mi hermanastra ni una sola vez usando esas ropas, por lo que solo podía suponer que las faldas, vestidos y ropa más corta las usaba cuando yo no estaba en su casa.
    Antes de que tocará a su puerta, asomé la cabeza por su ventana, encontrando una faceta de mi hermanastra que no imaginaba: su cabello estaba muy bien arreglado, hasta un poco exagerado diría yo, al igual que su maquillaje que resaltaba especialmente sus labios. No obstante, lo más interesante estaba más abajo y es que con la blusa de tirantes que llevaba puesta, su cuello, brazos y torso estaban al desnudo dejando que viera algo que me había escondido por todo este medio año.
    Sus brazos estaban bien, pero en su cuello había un enorme collar brillante imposible de ignorar, mismo que estoy seguro de que no podía costearlo ni ella ni yo, así que pensé que alguien más pudo dárselo, cosa que en serio me hubiera gustado descartar, pero al bajar la mirada y ver toda su espalda era muy tarde, puesto que en su mismo femenino cuerpo estaban las respuestas; de todo su ser sobresalen marcas de besos, de azotes y rasguños por su espalda, mientras que en la parte más baja pude ver unos tatuajes que decían más de lo que me gustaría entender.
    Los tatuajes eran negros e idénticos a los símbolos que unos juegos de cartas usan para las barajas, entre toda la tinta en su cuerpo sobresalían dos palabras en inglés, adornadas con otro de esos símbolos con una "Q" dentro y largos caminos de tinta que asemejaban a flores brotando, todo eso guiado por el hilo de su tanga negra que sobresalía de sus pantalones ajustados.
    Había más cosas que podía destacar de ver a escondidas a mi hermanastra, y con las palabras de su ex novia resonando con más fuerza en mi cabeza, ahora tenía más dudas que respuestas con respecto a toda la extraña situación en la que mi hermano había despertado siendo una mujer. Puede que él y yo seamos hermanos, pero sin duda todo lo que sabía en este medio año podría no ser lo más acertado, por no decir directamente que existe la posibilidad de que mi hermanastra me decía puras mentiras acerca de como y porque terminó siendo una mujer.
    Los planes cambiarían este día, pensaba entrar y pasar el día con ella fuera de nuestra rutina habitual pero ahora con todo lo que vi, quiero llegar a mi propia casa para conocer más y averiguar más de todo lo que mi hermanastra me ha tratado de ocultar.
    Mi cabeza ya empieza a especular, pero no quiero especular, quiero alcanzar la verdad y averiguaré como mi hermanastro terminó siendo una chica, que pasó con su ex novia y como es que se volvió tan feliz al volverse una chica sin una aparente explicación.
    Esas y muchas preguntas más, son todo lo que voy a averiguar, tarde o temprano ella caerá, y con ello, yo tendré la verdad.
Créditos a quien correspondan.

 

jueves, 24 de abril de 2025

Cinthia

-Cinthia, date prisa-
    Grité desde la cocina terminando de preparar un montón de deliciosa comida.
-¿Es en serio? ¿Tengo que usar esto?-
-Por supuesto, tú misma lo prometiste-
    Escuché un gruñido como queja habitual de ella para luego oír pasos y finalmente ver cómo se paraba con los brazos cruzados bajo el marco de la puerta.
-Esto es ridículo, ¿Ya estás contento ahora? ¿Ya puedo quitarme esto?-
    Decía refiriéndose al atuendo que elegí para ella y que se tenía que poner por una buena temporada: unas calcetas de franjas moradas con blanco hasta la mitad de sus bien dotados muslos, dejándome disfrutar de una buena parte de sus muslos desnudos hasta llegar a la cintura donde tenía los broches de su pañal morado y que había elegido a propósito más pequeño pero quedando encantado con el resultado, finalmente tenía una blusa rosada sin mangas donde podían verse sus pezones, así como no tenía permiso de usar bragas tampoco le había dado permiso de tener un sostén, su cara además de tener una expresión molesta no tenía ningún maquillaje y arregló su cabello en un par de coletas que me encantan, aún más con esa expresión tan molesta en su cara debido a su adorable atuendo.
    No había duda alguna en que ella estaba muy molesta pero así como ella estaba de peor genio que nunca, yo estaba contento como pocas ocasiones, pues de cierta forma mi fantasía se cumplió.
    Desde hace algún tiempo pensaba en tener un bebé, me gustaba la idea y se la comenté a mi pareja Cinthia quién rápidamente dijo que ella no se veía teniendo niños todavía, o incluso nunca. Fue decepcionante para mí oír esa noticia, pero decidí no insistir y pensar que con el tiempo su pensamiento cambiaría.
    Meses después pregunté una o dos veces más esperando algún indicio de cambio de opinión por parte de mi novia, cosa de la que se burló diciendo que sería más fácil ella ser mi bebé antes que ella me diera un bebé. 
    Okey, puede que todo fuera mi culpa por insistir de esa forma pero tampoco era necesario que ella se burlara tanto de mi deseo, así que decidí presionarla; le hice prometer que lo hiciera, que fuera mi bebé por unos días y que si lo aguantaba, nunca jamás volveríamos a tocar el tema, algo que sin creer mucho de mí aceptó, supongo que nunca imaginó que lo hiciera realmente.
    Pero este fin de semana se haría realidad, un día antes le advertí de que la haría cumplir con su promesa y ella burlonamente lo aceptó una vez más pensando que yo solo estaba exagerando. Sin embargo, hoy es cuando mi novia despierta en nuestra cama y todo lo que encuentra para poder usar es esa ropa infantil que elegí para ella, se estuvo quejando y diciendo que era algo extremo pero después de pelear un rato y recordarle que lo prometió, parece que finalmente cumplirá con lo que dijo.
-No, tienes que usar esos atuendos durante lo que queda del fin de semana, si no lo haces no volverás a ver tu armario como lo conocías-
-Es increíble que me hagas esto A-
-Nada de llamarme por mi nombre, me tienes que decir papá o cosas por el estilo-
-¿Bromeas? No esperes que haga eso-
-Bueno, no esperes que te dé de comer, eres horrible en la cocina y no creo que puedas sobrevivir tú sola todo este tiempo. Para comer, tú siempre has dependido de mi tal como una bebé-
    Parecía que poco a poco dominaba la situación y sin importar la mala cara que me ponía mi bebé, estaba aceptando todo lo que yo le decía, todo lo que me había prometido.
-Okey, entonces "papá", ya estoy vestida, ¿Ya puedes darme algo de comer?-
-Por supuesto pequeña, ven-
    Sin preguntarle algo, la tomé en mis brazos dando un par de palmadas en su trasero mullido por el pañal, besando su cuello para distraerla y que no pudiera liberarse.
    Vi su rostro enrojecer por la vergüenza, y todo el enojo que tenía se había vuelto en una expresión sumisa por mis caricias que al final solo eran un señuelo y que cuando notó, ya era demasiado tarde.
-Espera, ¿Cuando conseguiste esta cosa? Es una silla de bebé enorme y no puedo salir sola, no me digas que-
-No te preocupes, hermosa, ya conseguí todo para que la pases bien en tu fin se semana en pañales pero por ahora no te concentres en tus juguetes o en lo que se aproxima, mejor disfruta de la comida, di "ah"-
    Al ver que no la sacaría de su nueva silla y mesita para comer, Cinthia obedeció lo que pedí, momento que aproveché para darle un gran bocado de puré de manzana, algo que se comió pero le sorprendió.
-¿Por qué me diste eso? Yo no quería puré, dame de lo que cocinaste-
-No. Las bebés comen puré con laxante, lo que yo voy a comer es para niños grandes-
-No,yo quiero comer...¿Dijiste laxante?-
    Le mostré la botella de laxante vacía que había usado para mostrarle que era verdad y seguir con mi plan.
-No te preocupes, bebé. Tienes tu pañal puesto en caso de accidentes y siempre que me avises puedo llevarte al baño si eres una niña buena. Dime, ¿Eres niña buena?-
    Pregunté acercando otra cucharada de puré, el cual mi niña comió a regañadientes diciendo.
-Yo soy una niña buena-
-Así me gusta, ahora hay que seguir comiendo para que tengas energías y una hermosa sonrisa en este fin de semana que tenemos por delante. Te aseguro te vas a divertir-
    Con eso dicho y con Cinthia no muy convencida, siguió comiendo su puré mientras pensaba lo siguiente que haríamos en nuestro fin de semana y tomaba unas fotos de mi bebé que guardaría para siempre.
Créditos a quien correspondan.

viernes, 18 de abril de 2025

Lo de todas las noches

    Todas las noches cuando mi novia se va a la cama para descansar, estoy bastante seguro de que no lo hace, ya que yo tomo el control de su cuerpo cada noche y me divierto con su ser hasta que me quede satisfecho.
    No tendría que hacer esto si ella no se negara tanto a darme algo de cariño y atención, quiere que todo lo que hagamos sea una vez estemos casados, y aunque ella quiere que eso suceda cuanto antes, yo no estoy tan emocionado por la idea de casarnos, prefiero disfrutar un poco de su compañía antes de estar seguro de quererla como mi esposa.
    Así que decidí divertirme con su cuerpo a expensas de ella para compensar su actitud, usando un hechizo soy capaz de moverme en el plano astral como un espíritu o un alma, la cual se apodera temporalmente del cuerpo de mi novia quien no recuerda nada de lo que sucede cuando está poseída.
    Desde entonces, cada noche desde hace un par de meses, una vez que me da las buenas noches por mensaje o llamada, yo hago los preparativos para poseer su cuerpo, divertirme algunas horas a expensas de ella y regresar a mi cuerpo como si nada hubiera pasado.
    Las cosas no serían así en un comienzo, al principio solo deambulaba por su recamara, revisaba sus cajones, me probaba algo de su ropa más erótica y que ni en fotografías me dejaba mirar, momento que también aproveche para tomar algunas fotografías y mandarlas a mi propio móvil, borrando la evidencia de su propio celular para que ella ni siquiera lo sospechara.
    Sin embargo, comenzaba a aburrirme de esto, ya tenía fotos de todos sus atuendos lindos, sexys o eróticos en varias ocasiones y posiciones, y sin nada nuevo que probarme o algo nuevo que hacer en su cuerpo, quizás dejar de invadir la privacidad de su cuerpo sería lo mejor.
    Y así hubieran sido las cosas de no ser que la última vez que poseí su cuerpo, encontré un cajón falso en su ropero, y en dicho cajón oculto se encontraba el mayor premio de todos, algo que no pude evitar ponerme y comenzar a grabar un video con eso puesto para satisfacerme más tarde cuando regresará a mi cuerpo.
    Parecía una especie de traje de baño de látex o de cuero, con un enorme cierre desde el cuello hasta la entrepierna, dejaba las piernas desnudas, presumía el buen trasero de mi novia y aunque sus pechos resaltaban un montón apretados en el traje, mi parte favorita era bajar el cierre hasta la cintura para ver su abdomen y sus preciosos pechos sacudiéndose como locos después de haber entrado a la fuerza en aquel provocativo atuendo.
    Pensaba que mi pasatiempo de todas las noches con mi chica estaba por terminar al volverse monótono y aburrido pero este atrevido atuendo me devolvió la chispa y emoción que no sentía desde hace semanas, podría hasta compararlo con mi primera vez dentro de su cuerpo, y eso solo me hacía estar más motivado de seguir tomando su cuerpo para divertirme como más me plazca.
    Por ahora solo creo que puedo grabar este video y uno o dos más antes de regresar a mi cuerpo, me tomó algo de tiempo encontrar este sexy atuendo que paso desapercibido para mi por meses pero que ahora encontré y use, tendrá que pasar un buen tiempo en que me aburra de usarlo.
    Ni siquiera he dejado de usarlo y de poseer el cuerpo de mi novia pero muero de ganas por utilizarlo, mañana por la noche no hay duda de que sera una noche divertida que devolverá las noches de emoción a algo que sentía estaba a punto de terminar, una nueva esperanza y emoción que nada podrá superar.
Créditos a quien correspondan.

martes, 15 de abril de 2025

Un pequeño desafío

 -Vamos, date prisa, tú dijiste que podías hacerlo-
-Lo sé y lo haré...solo dame un momento-
-Eso dijiste hace 10 minutos y entre más te tardes, más tiempo te vas a quedar así, linda-
-Ni me lo recuerdes-
    Respondí cansado, o cansada dado mi actual cuerpo, el cual cambió por una tonta apuesta con mi novia, misma que no planea dejarme echarme atrás con esta tontería.
    Ambos estábamos aburridos en mi hogar jugando verdad o reto sin ser nada interesante en particular hasta que comenzamos a elevar la apuesta de parte en parte. Por consecuencia algunas verdades salieron a la luz e hicimos locuras que ni ella o yo haríamos normalmente, pero al ser retos, nos pareció divertido intentarlo, era mejor que seguir en casa sin hacer nada y mientras nadie saliera herido, ¿Qué tan malo podría seguir jugando verdad o reto?
    Sin embargo, esa hipotética pregunta sería respondida después de un buen rato, cuando un extraño reto surgió por parte de mi novia el cual consistía en que yo me volviera una chica y usará un juguete de adultos durante algunos segundos en un lugar público.
    Al principio creí que solo era una broma tonta de su parte, pero al empezar a llamarme gallina me lo tomé más en serio, siendo ella quién me mostrará una pastilla con la que según podría volverme una chica cuando la tomará. No podía creer que lo que decía fuera verdad pero una vez más, siendo burlado por ella de que no me atrevía a aceptar su reto, tomé las pastillas y decidí hacerlo.
    En pocos minutos al tomar la medicina, vi como mi cuerpo cambiaba, dándome una gran cintura, buenas piernas y un cabello mucho más largo del que antes tenía además claro de cambiar esa zona íntima mía por la de una mujer.
    Cuando mi cuerpo se transformó, mi chica me quitó la ropa de hombre para prestarme algo de su ropa en su lugar, la que para bien o para mal, le quedaba a mi femenino cuerpo a la perfección. De esa forma, mi novia me prestó un sostén y una blusa, una falda bastante corta, medias negras, zapatillas y un cubre bocas que me recomendó usar para que fuera más difícil que alguien me reconociera. Le dije que eso era una tontería, que nadie me reconocería convertido en una chica, sin embargo ella señaló que si alguien me descubría haciendo el reto, poco importaba si era una chica o no, nadie debía verme la cara sin problema, por lo que de forma más seria acepté usar el cubre bocas.
    Era y es muy extraño vestirme de mujer, o más bien ser una mujer por completo, pero por ahora lo soy y ya con este cuerpo debo cumplir mi desafío si es que quiero recuperar mi cuerpo real y no ser una gallina.
    Caminamos un poco en los alrededores del vecindario buscando un lugar ideal para esto, eligiendo el estacionamiento de un centro comercial que estaba medio vacío. Mi novia no perdió el tiempo y en una viga del lugar colocó su juguete especial mientras yo pensaba en lo que estaba por hacer y cómo demonios es que lo haría, pasando el tiempo sin querer hasta empezar a aburrir a mi pareja.
-Sí no puedes con esto, esta bien, solo admite que eres un cobarde que no pudo hacer un pequeño desafío-
-¿Pequeño? Debes estar bromeando, no hay nada de pequeño en esto, seguramente lo dices porque no lo harás tú-
    Respondí a su tono burlón.
-Si lo hicieras, tú podrías pedirme que hiciera algo similar o más fuerte, sería divertido y emocionante cumplir estos retos pero para ello tú eres quien pondrá el ejemplo ¿Que dices?-
-¿Tú harías lo que fuera que te pida de este tipo de desafíos?-
    Una idea llegó a mi cabeza y una gran sonrisa juguetona y provocadora apareció en la cara de mi novia al hacer esa pregunta que solo pudo responder de la mejor forma.
-Por supuesto, sola o acompañada, contigo siendo una linda chica o mi apuesto chico, será divertido-
    Acarició un poco mis nuevos senos mientras me besaba con pasión usando su lengua, despertando en mí un mar de sensaciones indescriptibles y que no conocía cuando era hombre. Todo eso junto a las ideas de todo lo que podríamos hacer en el juego me emocionaba aún más y me daban los ánimos suficientes para cumplir su desafío que bien podría ser el inicio de una noche más que maravillosa.
-Vale, ya vuelvo-
-Claro, yo te diré cuando sea suficiente-
    La oí decir mientras me acercaba a ese dildo pegado en la viga, volteando a todos lados para asegurar que nadie además de mi chica me veía.
    La corta falda fue de gran ayuda, solo hizo falta mover las bragas a un lado y levantar la parte trasera de la falda para encajar de golpe el dildo dentro de mi, algo que muy tarde me di cuenta que fue una terrible idea.
    Hice un esfuerzo sobrehumano para que un gemido no se escapará de mis labios, no podía creer lo bien que se sentía tener esto dentro a pesar del dolor inicia, y ahora agradecía el cubre bocas que ocultaba como salivaba y suspiraba con cada segundo en que aquel trozo de plástico se metía y salía cuando sacudía mis caderas contra la viga.
    Intentaba parecer sutil y me contenía, no quería que pareciera que lo estaba disfrutando demasiado o que quería hacerlo más duro, además que con un descuido podría llamar la atención y no sabría qué rayos hacer si alguna persona me descubre haciendo esto.
    Esa emoción e incertidumbre de ser vista por alguien, el deseo de que ese dildo me siguiera penetrando, el libido que mi novia había empezado conmigo al jugar con mi cuerpo y poner ideas de cuán lejos podríamos llegar por un juego, por donde lo viera todo era tan emocionante que no me sorprendería desmayarme o hacerme adicta a esta sensación.
    Pero vayamos por partes, primero jugaré con este dildo hasta que mí novia me diga que cumplí mi desafío, moviéndome con más fuerza por instantes para gozarlo tanto como pudiera sin importar que me vieran o que mis fluidos empezarán a llegar más abajo de lo que la falda tapaba. Una vez lo superará, pensaría en un desafío digno para mi novia y quizás para mí, podría pedirle que me haga sentir como toda una mujer, ya sea usando sus manos o esto que disfruto dentro ahora, las posibilidades son infinitas y pensaré en tantas tan alocadas como me sea posible mientras cumplo con mi desafío.
Créditos a quien correspondan.

lunes, 14 de abril de 2025

Confiando mi secreto

-V-vamos, amor. No tienes que llegar tan lejos por mí-
    Murmure con un montón de nervios y vergüenza mientras me cargaba en sus brazos hasta recostarme en la cama, viéndome con atención desde arriba por lo que me puse aún más roja.
    Tenía puesto un infantil y corto vestido rojo con adornos negros, no podía creer que aún podía usar uno de mis vestidos de cuando era una niña, aunque ahora era tan corto que apenas cubría bien mis pechos y dejaba al aire desde mi ombligo hasta el resto de mi cuerpo que tras varios centímetros desnudos de mi piel, podía verse mi pañal rosado con unos dibujos de princesa para prevenir los accidentes que yo pueda tener. Después de mi pañal, todos mis muslos estaban al desnudo hasta llegar a la parte baja de la rodilla, donde empezaban unas calcetas rojas que también usaba cuando niña, antes cubrían por completo mis piernas pero ahora presumía mis dotados muslos al dejarlos descubiertos en el espacio entre mis calcetas y mi pañal.
    Desde que tengo memoria me habían gustado estas cosas, ya saben; vestirme con ropa más infantil de lo necesaria, beber en mamilas, mirar mucho a las princesas, jugar con muñecas y más cosas de ese estilo; todo eso fue un gusto que crecía conmigo conforme pasaban los años, y que por lo mismo era algo difícil de ocultar. 
    Tenía mucha vergüenza de que un día mamá, o alguna amiga me atraparan estando en esta forma, ¿Cómo lo explicaría? Estoy segura de que moriría de vergüenza antes de poder hablar sobre esto y todos pensarían que estoy loca. Por todas esas inseguridades me esforzaba al máximo para que nadie me descubriera y fue así por más de 14 años hasta que logré tener un poco de privacidad al llegar a la universidad.
    Cuando entré a la universidad finalmente vivía sola y tenía la libertad de divertirme como quisiera el tiempo que quisiera, por lo que no solo tenía total libertad de divertirme como una niña, incluso tuve la brillante idea de llenar un armario de puras cosas infantiles para mi querido pasatiempo, llenando el mismo con muñecas, vestidos, pañales, mamilas y muchas cosas más de las que nadie jamás iba a sospechar, porque nunca nadie más que yo entraba a mi habitación.
    O al menos así era la situación hasta que conocí a mi novio, quien en algunas ocasiones venía a mi habitación a pasar el rato o estudiar conmigo. Y aunque hice de todo para que él nunca descubriera mi armario secreto, supongo que en algún momento se iba a enterar.
    Hoy día yo estaba acostada en el suelo, moviendo mis piernas en el aire, con un peluche en una mano y en la otra un biberón con leche tibia para ver mis caricaturas, estaba completamente concentrada en mis asuntos cuando una voz conocida me devolvió a la realidad de la peor forma que pude experimentar.
-¿Que se supone que estas haciendo, Camila?-
    Me levanté totalmente asustada para ver a mi novio en el marco de la puerta de mi habitación, aún sosteniendo las llaves de repuesto que le di hace un tiempo y que nunca había utilizado hasta estos momentos en los que me atrapó por completo.
-¿¡Qué estás haciendo aquí!?¡No sabía que vendrías!-
-Llame un par de veces a tu teléfono y nunca contestaste, me preocupe un poco así que vine a ver si estaba todo bien... y sí, supongo que estás bien... aunque no espere verte de esta forma-
    Hasta ese momento, de pie delante de él, recordé que tenía mi atuendo de bebé hasta con mamila y peluche en brazos, cosas que intente esconder cuando lo vi sonreír. No pude evitar ponerme más roja que nunca tratando de quitarme la ropa, siendo mis brazos detenidos al momento por los de mi novio.
-Ya basta, Nick. Suéltame, no quiero que me-
    Cuando mis emociones llegaron al límite sentía que iba a llorar, estaba tratando de quitarme a mi novio para poder cambiarme de ropa, pero mis palabras quedaron a la mitad cuando él me cargó como una princesa, se sentó en el sofá y me sentó sobre su regazo, tal como un padre haría con su niña, algo a lo que sinceramente no supe como responder.
-Perdón por reírme, no pude evitar pensar que te ves adorable así-
    Dijo dándome un beso en la mejilla y recuperando mi mamila para acercarla a mi boca, a lo que tímidamente respondí empezando a succionar otra vez, pero ya no en el suelo, sino en sus cálidos brazos que me protegían.
-No tienes que darme explicaciones, son tus gustos y no haces daño a nadie, yo lo respeto y no por verte vestida así creas que te dejaré de amar. Veamos tus caricaturas, eso sé que siempre te ha gustado-
    La mano que sostenía mis piernas acarició mi cabello despeinándome un poco para después hacerme cosquillas en el estómago, sonriendo de inmediato ante sus inesperadas muestras de afecto a las que tampoco me podía oponer.
    Después de eso seguí viendo la televisión con calma, una naturalidad que creía imposible a lado de alguien importante para mi, pensaba que mi novio se burlaría o me dejaría de inmediato si descubría mi secreto, pero hizo todo lo contrario, quedándose a mi lado y jugando conmigo, cuidándome con cariño y mostrando que de verdad me quería con todo y mis rarezas.
    No recuerdo qué hora era o en que terminó mi caricatura, me había quedado dormida en sus brazos antes de notarlo, despertando por el movimiento de él al cargarme a otro lado, fue ahí cuando hablé y me dejó en la cama.
-Así que la dormilona despertó, como te quedaste dormida y ya se acerca la hora de mi trabajo, pensaba acostarte en tu cama para que durmieras más tiempo-
    Eso me sorprendió un poco, nunca me había quedado dormida tanto tiempo, pero con el cariño con el que me cuidaba mi novio, creo que fue normal dormirme un poquito más de la cuenta.
-Creo que te tomaré la palabra-
    Dije sonriendo y sintiendo su mano en mi pañal, lo que me hizo sonrojar debido a que me estaba revisando.
-N-no estoy sucia, amor, podré usar estos pero nunca lo he hecho-
    Respondí con vergüenza, sintiendo unos suaves besos en mis muslos que hacían que me derritiera.
-No lo sabía, pero si alguna vez lo haces, o si quieres que te haga compañía como hoy, solo dímelo y yo estaré encantado-
    Sus besos pasaron de mis muslos hasta mis labios, con la misma rapidez y delicadeza que usó abajo, dejándome más que satisfecha en un solo día para recuerdo.
-B-bueno podría intentarlo...y puedes venir cuando quieras, yo estaré encantada de tenerte aquí, ¿Me alcanzas esa cobijita?-
    Señale el armario donde Nick sacó una cobija vieja y de colores que tengo desde hace años, con ella me envolvió y una vez más beso mi frente para comenzar a irse de mi habitación.
-Entonces volveré a verte pero no te llamaré, será una sorpresa tal como el día de hoy, nos vemos-
    Con esa promesa, mi novio apagó las luces y cerró la puerta de mi habitación, dejándome sonriendo como idiota y dando vueltas en la cama por finalmente tener un poco de aceptación con esto y sabiendo que le puedo confiar mi secreto y lo que hago en mi más privada intimidad.
    En serio que es perfecto, me sacaré la lotería con este chico, y mientras mi corazón se aceleraba y mi mente se llenaba de pensamientos con mi novio, quizás podría dormir tranquila un poco más esperando con ansias el día que vuelva a cuidar de mi.
Créditos a quien correspondan.

sábado, 5 de abril de 2025

Una hermosa boda

-Mira, Cristina, lo atrape en la boda ¿No es maravilloso?-
    Preguntaba la joven de cabello oscuro recortado, lanzando sobre su cabeza el ramo de flores blancas para volver a atraparlo, tal como hizo cuando la novia le dio la espalda a sus amigas y lanzó el ramo de su boda como símbolo de buena suerte, o mala también, representando que esa persona que atrapara el ramo sería la próxima en unirse en sagrado matrimonio, y este caso según la tradición sería el turno de Dalia.
-Te dije que no me llames así, cambiaste mi aspecto para la boda y me hiciste usar este vestido, pero te recuerdo que soy un hombre y que soy tu novio, ¿No es así, Dalia?-
-No te quejes tanto, te ves hermosa como yo, ese vestido y tacones te favorecen-
    Explicó con una amable sonrisa la joven con el ramo blanco en sus manos, haciendo así que "su novia" suspire y se relaje, siendo imposible para Cristina seguir enojada con su novia cuando era tan amable y cariñosa como siempre.
-¿Se supone que eso fue un cumplido? Tuvimos que buscar cosas más pequeñas porque mi cuerpo es más pequeño que el tuyo, y aun con eso debo levantar un poco el vestido para caminar, por no mencionar que los tacones me están matando y ya ni hablar de la ropa interior ¿Me recuerdas porque vine de esta forma, Dalia?-
-Porque mi amiga necesitaba un par más de damas de honor. A mi me lo pidió en su momento, pero de último momento necesitábamos una chica más, así que te sugerí a ti, o mejor dicho a Cristina, tu linda y pequeña versión femenina que me encanta y dan ganas de abrazar durante todo el día-
    En ese momento la encantadora joven de cabello corto y vestido rosa intentó besar y abrazar a su pareja que llevaba puesto un elegante vestido azul, pero por desgracia las buenas intenciones de Dalia, no fueron correspondidas por Cristina, quien sin dudar puso su mano en la cara de la chica para evitar sus besos y sus abrazos.
-Muy graciosa, Dalia. Espero que disfrutes de verme así este día, porque no pienso volver a hacerlo nunca, no seré de nuevo una chica ni una dama de honor en una boda... y ten cuidado, lanzaste el ramo muy alto-
-Me parece bien, Cristie, aunque debo decir que no tengo prisa por mirarte, la medicina que tomaste dura todo un mes, no conseguí la versión de unas horas así que te di la de todo el mes-
-Espera ¿Que?-
    La joven de cabello peinado en una coleta había levantado las manos y la cara para ver donde caía el ramo de su pareja, teniendo una enorme revelación cuando Dalia confesó que la medicina que él tomó para ser una chica tenía efectos prolongados, pensó que sería una chica unos cuantos días cuando mucho, y que su novia de repente revelará que él se quedaría como mujer por todo un mes lo había tomado por sorpresa.
    El chico sabía que la intención de su novia no era mala, ella era un amor de persona aunque muy despreocupada y distraída, seguro que ni ella misma había pensado en las consecuencias de convertir a su novio en chica por tanto tiempo, centrándose solamente en ayudar a su amiga para su boda, y notando las consecuencias de sus decisiones más adelante.
    Sin embargo, antes de que Charlie pudiera decirle a su novia que había cometido un error al darle esa medicina feminizadora, ambos pusieron toda su atención en el ramo de flores blancas con el que estaba jugando Dalia.
    Dalia estaba lanzando y atrapando el ramo de la novia, repitiendo sus lanzamientos cada vez más alto hasta que perdió el ramo de vista por un momento, en consecuencia ambas chicas miraron al cielo e intentaron atraparlo, terminando por golpearse entre ellas, con Dalia cayendo sobre Cristina y llamando la atención de todos en la iglesia en el proceso.
Créditos a quien correspondan.
-Eso me dolió, hasta se me salió un tacón-
    Se quejó el chico transformado en dama de honor, tendido en el suelo con su novia encima de él, hundiendo su rostro su regazo.
-A mí también me dolió, cielo…quiero llorar...abrázame…-
    Pidió la joven con una voz ahogada por el vestido y muslos en su cara, tratando de abrazar por la cintura a su pareja ansiosa por el problema en que se estaban metiendo frente a todos en la fiesta.
-No hagas un escándalo, Dalia todo el mundo está…-
    Antes de terminar su frase, el ramo blanco cayó en manos de Cristina, quien también se dio cuenta que era tarde para no llamar la atención, incluso los novios los estaban viendo, soltando comentarios por la escena que hacían las chicas en plena boda.
-¡Eso es amor! ¡Es el destino!-
-Se ven preciosas juntas y Dalia le dijo "cielo" a la chica, eso debe significar que son pareja-
-¿Crees que habrá otra boda pronto? Sería lindo asistir a una boda de chicas-
-Deja eso, ¡Imagina que se casen ahora mismo y celebremos una doble boda! ¡Apoyo a esas chicas!-
-Si esto es obra del señor, no me importaría unir a esta joven pareja en sagrado matrimonio en este preciso momento-
    Y así fue como desde los invitados hasta los novios y el mismísimo padre a cargo de la boda religiosa, sacaron ideas rápidas y conclusiones aún más veloces por aquella escena que no sólo hizo sonrojar a las dos damas de honor, sino también las obligo a pensar cómo responder a la situación.
-Están hablando de nosotras ¿Verdad?-
    Preguntó Dalia sin levantarse de las piernas de su amada.
-Es verdad-
    Respondió la amada con el ramo en las manos.
-Supongo que si quieres podemos hacerlo ¡pero yo seré el hombre en la relación! A menos que tú quieras serlo, me gustaría cuidarte como Cristina un poco más de tiempo y-
    Un muy discreto y rápido movimiento de Cristina hizo callar a Dalia, quien sin dudar sintió el golpe en su cabeza.
-Cállate y no te levantes, no quiero quedarme así ni casarme de esta forma-
    Sin embargo, esas precisas palabras, hicieron que la nada asusta Dalia, se diera cuenta de un detalle muy importante.
-Espera ¿Entonces si quieres casarte conmigo?-
-¡Por supuesto que quiero casarme contigo! ¡Te amo mucho, Dalia! Pero no pensé que usaría un vestido de novia el día de mi boda o que ni siquiera planeáramos nosotros la boda-
-Bueno, podemos planear quién será la madre, tú podrías serlo si quieres pero-
    Un golpe seco se escuchó por parte de la sonrojada Cristina, ella golpeó a Dalia con el ramo en la cabeza una vez más, solo que lejos de calmarla la situación, empeoró el alboroto al hacer llorar a la de vestido rosa.
-¿¡Por qué me pegaste!? ¡Solo te dije que si querías que fuera tu esposa y tuviéramos hijos!-
-¡No grites ni saques las cosas de contexto, yo-
-¡Dalia ya le pregunto!-
    Se escuchó gritar a la novia recién casada seguida del escándalo de la multitud aplaudiendo por presencia la inusual proposición de matrimonio, la cual fue acompañada de vítores, aplausos y la ronca voz del padre de la iglesia.
-¡Estupendo! Y como nadie se opone, las declaró unidas en santo matrimonio-
    Una vez más, y como hace bien poco, las campanadas sonaron con fuerza y el arroz cayó sobre la pareja que ya no eran novios o amigas o damas de honor, ahora eran esposas, mujer y mujer.
-¿Es oficial? Entonces, cuidaré de ti Cristina, y tú puedes lanzar el ramo está vez si quieres-
    ¿Ya? ¿De verdad ya estaban casadas? Todo paso tan rápido que no hubo forma de oponerse, y dado que no había nada más que hacer, con toda la cara roja Charlie, ahora como Cristina, suspiró.
-Dalia, te amo, pero nos casaremos apropiadamente cuando vuelva a ser hombre y no te acompañaré nunca a ninguna fiesta en la vida ¿Entendido?-
-Entendido, pero ¿Podemos ir a esta fiesta?-
    Cristina miró alrededor, viendo a la novia planear compartir su mesa y fiesta con su amiga, a los invitados aplaudir, a los niños levantar el arroz del suelo para volver a lanzarlo, hasta los más religiosos se veían contentos por la pareja de chicas que en apenas unos minutos ya se habían casado frente a cientos de personas.
-Créeme que no es que tengamos otra opción, después de todo creo que también nos robamos el momento de tu amiga-
-No te preocupes, ella no se molestará, de hecho sería lindo tenerla como una dama de honor en nuestra boda, ¿Qué tal si-
-Dalia, no es el momento. Solo parate y vayamos a la fiesta-
-Sipi-
    Y así, en el mismo día que se volvió mujer para ayudar a su novia siendo una dama de honor, ahora también Charlie se unió en sagrado matrimonio con su amada pareja a la cual ayudaría a levantarse para ir a celebrar esta doble boda en la que nunca imaginó participar.
Créditos a quien correspondan.

sábado, 29 de marzo de 2025

Gata domestica 3 FINAL

    Al final, supongo que no puedo quejarme por completo, de verdad que me gustaría quejarme de algo con respecto a esos días en la casa de mi novio, pero después de mi primer castigo donde me amarró y me cogió hasta más no poder, no tuve más que buenos momentos bajo el cuidado y supervisión de mi amo; todo el tiempo se preocupó por mí, me consintió, me alimentó, me lo hizo tan rico cada que teníamos oportunidad y cientos de cosas más que me dieron una experiencia maravillosa por el bajo costo de ser su mascota, lo cual visto de otro modo incluso me beneficiaba; no cocinaba, no me preocupaba por nada, no tenía responsabilidad alguna puesto que mi amo hacía todo para mi mientras yo dormía o estaba acostada; mientras yo fuera una buena mascota para él, él sería un buen amo para mi, un trato que muy fácilmente acepté antes de darme cuenta.
    A pesar de que mi idea inicial era volver a la normalidad, ser yo quien domine en la relación y por supuesto que debía averiguar como es que mi novio descubrió que lo engañé, antes de notarlo ya me estaba acostumbrando a la vida como una simple mascota, me estaba acostumbrando a este nuevo papel que cuando el fin de semana estaba por terminar recién recordé todo lo que no hice, y también me sentí triste de que mis días como Kitty llegaran a su final.
    Recuerdo que estaba acostada en el regazo de mi amo quien me besaba y acariciaba a cada momento, yo estaba ansiosa por lo que haríamos en cualquier instante, así habíamos pasado el fin de semana, y cuando finalmente pensé que tendría mi recompensa, mi amado señor se levantó de la cama para entregarme mi mochila y decirme que debía de cambiarme y volver a mi propia casa.
    Fue hasta ese momento que me di cuenta de lo fácil que me adapte a la vida como una mascota, y lo triste que sería dejar de ser mimada y atendida todos los días para volver a ser una mujer adulta que quizás se había quedado soltera.
    Sin protestar me baje de la cama para cambiarme por mi misma después de varios días sin hacerlo, me peine, me vestí, me puse algo de maquillaje y camine hasta la puerta principal para salir del apartamento de mi señor, quien antes de dejarme ir dijo unas bellas palabras a las que no me pude resistir.
-¿Te gustaría volver a venir?-
-Por supuesto-nya-
    Respondí sonriendo y guiñando un ojo a mi novio, hablándole de esa forma tan ridícula que a él le encantaba, y que de cierta forma yo también comencé a disfrutar, pues cada vez que actuaba como una felina, era un recordatorio más de que solo soy su pequeña gatita, y que a pesar de mis pequeños errores, él todavía quiere tenerme en su vida.
Créditos a quien correspondan.
    Desde entonces vuelvo a casa de mi amo cada que tengo oportunidad, haciendo todo lo posible para quedarme a su cuidado por lo menos todo el fin de semana, llevando poco más que mis llaves para volver a casa, porque todo lo demás que pueda querer o necesitar, mi amado amo me lo dará mientras sea una gatita buena para él.
    En cuanto entró a su departamento, me desnudo para ponerme mi ropa de gata doméstica a la cual me he acostumbrado a la perfección, incluso mi collar me resulta cómodo y me gusta como me veo, no hay nada que no me guste o que cuestione, cuando se trata de mi amo y esta vida como su mascota es como si simplemente no lo pudiera rechazar, vivir bajo su cuidado es lo máximo, y de forma genuina espero nunca separarme de este estilo de vida que si bien comenzó como un castigo, se ha convertido en una bendición.
    Una vez bien vestida y con el permiso de mi amo, me subo al sofá y me pongo de rodillas para gritar lo que mi amo me ordenó para cada vez que llegará a su casa.
-He regresado-nya, amo por favor cuide de su pequeña kitty-nya-
    Siempre que digo eso el amo no tardar en salir de su habitación para jugar conmigo, acariciar mi cuerpo, morderme el cuello o hacerme de todo previo al sexo.
-Bienvenida, ahora sube al regazo de tu amo, siéntate en sus piernas-
    Me ordenó sonriendo, acariciando mi cabeza y besando mi mejilla para que se sentará a mi costado, dándome así la oportunidad de obedecer lo que me ordenaba.
    Sentada en su regazo podía sentir su enorme miembro apretado en la ropa siendo restregado en mis nalgas lo cual solo era un pequeño y divertido juego previo a lo realmente interesante donde me pone a su merced, como la simple mascota lasciva que soy.
    Mi amo no perdió el tiempo y empezó a morder, lamer y besar mi cuello mientras acariciaba con libido mis muslos hasta abrirme las piernas, momento en que no dudo en pasar una de sus manos por encima de las bragas para provocar aún más humedad dentro de mi.
    Mi espalda chocaba con su pecho, las piernas me hormigueaban previó a saber lo que se me venía, instándome a mover el culo y dar pequeños brincos para provocar aún más a mi amo y su miembro que estaban tan felices de verme.
    En poco tiempo me corrí solo con el juego previo, tomando un poco de aire en lo que el amo me rompía la ropa para dejarme desnuda, en cuatro sobre el sofá y metiéndome su hombría de una estocada que me haría sentir por las nubes.
-¿Cómo se dice, Kitty?-
-Muchas gracias por el sexo-nya, por favor amo, úseme cuanto quiera-nya, yo soy de su pertenencia-nya-
    Con eso dicho por mi parte, el amo me sujetó del cabello para embestirme con más fuerzas mientras me hacía ver al techo perdiéndome en las maravillas de este sexo. 
Créditos a quien correspondan.
    Seguimos así por más de 2 horas, nuestras aventuras se volvían más intensas tras cada ocasión, con cada visita a la casa del amo, la resistencia de ambos va en aumento y eso me fascina y me deja con la curiosidad de ¿Cuánto tiempo más podremos aguantar en el futuro? Me muero por averiguarlo.
    Futuro.... el futuro... creo que este no es el futuro que me había imaginado hace algún tiempo... y ahora que lo recuerdo, ¿Cómo fue que llegué a esto? Recuerdo vagamente que comenzó como un castigo, un castigo por ser infiel a mi novio... ¿Cómo dijo que lo había descubierto? ¡Magia! Dijo que magia...
    La cabeza me duele un poco al recordar, es como si quisiera mantenerme centrada en mi nuevo lugar y satisfacerlo, y aunque eso me parece muy importante, todavía quiero recordar que más sucedió.
    No estoy segura, pero creo que ese libro brillante tuvo algo que ver al respecto; por ese libro descubrió mi infidelidad, dice que él mismo me vio, pero si era un lugar solo de chicas ¿Cómo le ayudó el libro?
    Además de eso, también es cosa del libro que me sienta tan caliente y sumisa, ¿No es así? En otras condiciones yo nunca hubiera aceptado esta vida, no sería tan sumisa, mi novio nunca estaría encima de mi, y aunque tiene sus cosas buenas, yo no hubiera aceptado la vergüenza de ser rebajada a una simple mascota. 
    Sí... puede que ese libro tenga algo que ver... lastima que lo destruí por accidente la otra vez... ¿O en serio fue un accidente? La cabeza está matándome, y las embestidas de mi novio no me ayudan a mantenerme concentrada, recién lo acabamos de hacer y ya me siento muy ansiosa por repetir ese momento.
    Supongo que ese libro pudo ser el responsable de mi cambio.... o quizás yo simplemente cambié... y una vez que mi novio me puso en mi lugar, entendí que ser la gatita sumisa es algo que de verdad me gusta, y que me gusta tanto como para abandonar por completo mi vida y ser completamente suya gran parte de la semana.
    No lo sé, realmente no lo sé, solo sé que esto se siente muy bien... y si lo estoy disfrutando, ¿De verdad debería preocuparme por los detalles? No lo sé, creo que pensar en eso solo arruinaría la magia y nuestro momento de amo y mascota, algo que no quiero perder.
    Por ahora me dormiré un rato, después del sexo mi amo me ha dado un agradable baño y un lindo atuendo para que pueda descansar y compensar el traje que recién me acaba de romper por jugar pesado. Este nuevo traje también es muy lindo, y un poco más apretado, me gusta, en especial la huella en la parte trasera, apuesto a que mi amo le encantará azotar en ese lugar. 
    Mientras mi amo se baña por su cuenta y yo tengo oportunidad de descansar, creo que he decidido que no me voy a preocupar tanto por lo que pasó antes de ser su mascota: si fui una mala novia, si lo engañé, si es por la magia o simplemente porque él es muy bueno, sea el motivo que sea, creo que vivir como su mascota no es tan malo, me gusta demasiado, y quiero jugar más y más con mi amo, quiero ser el juguete de mi amo y que él haga lo que quiera conmigo, quiero ser su mascota para siempre, ser su pequeña gatita domestica todo el tiempo me haría la mascota más feliz del mundo, así que cuando el amo salga de bañarse y si yo sigo despierta, le suplicaré que me haga suya para siempre y que así podamos tener una nueva y maravillosa vida de amo y mascota.
Créditos a quien correspondan.

viernes, 28 de marzo de 2025

La más femenina

-Vaya, ya no te ves tan seguro ni confiado, amor, ¿Que ocurrió?-
    Decía con burla la imponente ex novia de Tim, Jessica, quien estaba castigando a su ex novio por toda la red de mentiras que había hecho desde hace un tiempo.
    Jessica descubrió que desde el comienzo Tim estaba saliendo con otra chica llamada Isabella. Por si el hecho de estar saliendo con ambas y engañarlas fuera poca cosa, también hablaba mal de cada una a sus espaldas diciendo que podían ser "más femeninas" y que pensaba terminar con ambas para buscar mejores chicas. Claro, antes de que ese momento llegará, el cretino chico tendría un poco de diversión con las dos para luego chantajearlas un tiempo, y finalmente largarse de sus vidas tras haber causado un desastre.
    Cada chica tenía ciertas sospechas por algunas conductas de su novio compartido, pero cuando por fin se vieron cara a cara, podían estar segura que ni una ni la otra eran las villanas de la historia, sino quien orquestaba todo, su novio, y que si debían vengarse de alguien en esa situación era del chico que las estaba engañando al mismo tiempo. De esa manera, darle una lección a Tim se volvió una meta compartida entre las chicas, quienes con alegría empezaron a pasar tiempo juntas y a elaborar un buen plan con el cual harían pagar al chico por todo lo que había hecho.
    Jessica invitó a su amado y preciado novio a un motel donde se iban a divertir, por lo que el ingenuo chico no lo pensó dos veces antes de aceptar esa invitación. No obstante, el concepto de "diversión" era bastante distinto entre el novio y la novia, siendo esta última quien le demostraría a que se refería.
    En cuanto Tim llegó, Jessica lo convenció de probar algo nuevo, dándole una pastilla que le daría energía y vigorizante para aguantar toda la noche, algo que sin dudar y sin preguntar el joven aceptó. Tim tomó la pastilla, sintiendo igual de rápido los efectos que no eran del todo honestos según lo que había dicho su pareja, una de sus parejas; ciertamente la pastilla iba dar energías para toda la noche como dijo Jessica, pero también tenía una fuerte carga de hormonas femeninas que modificarían su cuerpo y lo harían más sumiso y femenino para que tuviera una oleada de deseos nuevos a los que muy difícilmente se podría resistir, en especial teniendo a su novia tan cerca.
    Una vez debilitado, Jessica le puso un traje de conejita, lo ató de sus manos y comenzó a jugar con el trasero de su femenino chico gracias al juguete de gran tamaño que la joven de cabello azul había comprado para disfrutar aún más de la ocasión. Sin nada que hacer, Tim tuvo que verse indefenso, recibiendo múltiples nalgadas y embestidas de su novia, que una vez vio sometido a su lindo novio, comenzó a jugar de forma aún más descarada con él, haciéndole saber que todo esto no era solo una extraña idea o accidente, era una venganza muy bien meditada para que saliera a la perfección.
-¿Y bien? ¿No vas a contestar? ¿No dirás nada? En serio lo debe estar disfrutando, señorita-
-Yo no-
    Una fuerte nalgada impidió que Tim continuará hablando, haciendo aún más evidente, que quien mandaba en ese lugar era su ex pareja.
-Tú sí eres una señorita justo ahora, una con un adorable trasero que podría azotar toda la noche. De no ser porque tengo otras cosas que hacer ten por seguro que te azotaría todo la noche, pero ya que estoy ocupada hay que divertirnos esta última noche juntos, viejo amor-
    Jessica dio un suave beso en la mejilla del chico, una más en su cuello y un último en su espalda antes de tomar con fuerzas las caderas ajenas, obligarlo a levantar el trasero y embestir con energía por más de una hora haciendo que terminará varias veces en el proceso hasta que Jessica se cansara sacando su juguete del chico y se empezará a cambiar la ropa.
-Lo hiciste bastante bien para ser tu primera vez, felicitaciones, puedes tomar un descanso mientras me visto y me voy-
-¿C-cómo que te vas? ¿Planeas dejarme así?-
-Básicamente esa es la idea, ya me divertí contigo, así que no te quiero volver a ver, hasta nunca, y si te atreves a volver a cruzarte en mi camino, lo próximo que te haga no se podrá comparar con está ocasión-
    Decía la peliazul terminando de ponerse un atuendo más discreto, colocando una mordaza en la boca del chico y dándole una segunda dosis de medicina justo en el trasero de ex novio a quien dejó ahí a solas atado un buen rato, hasta que alguien más llegó.
Créditos a quien correspondan.
-¡Oye! ¡Oye! ¡Oye! ¡No te rindas, cariñito! Apenas llevamos media hora y pagué por esta habitación 2 horas más, ¡No me decepciones!-
    Decía de forma energética Isabella, la otra ex novia de Tim quien también quería vengarse de su antiguo novio, dandole una dosis parecida del castigo de Jessica pero a la manera de Isabella.
    En cuanto ella llegó a la habitación y vio a su derrotado novio, sonrió y cambió el atuendo de conejita por un traje de natación, y a diferencia de Jessica que lo había sujetado por las caderas, Isabella levantaba un poco el cuerpo ajeno a la par de que estrujaba sus crecientes pechos producto de la medicina que Jessica le había dado.
-Veo que las hormonas empiezan a surtir efectos, tus pechos poco a poco empiezan a crecer y tu cuerpo poco a poco se moldea. Jessica y yo pensamos en algo maravilloso, si ambas no éramos tan femeninas como para tenerte feliz, tu castigo sería ser más femenina que nosotras dos; haré que tengas grandes pechos, delgadas caderas, uses vestidos, un largo cabello y un montón de cosas para que te vuelvas la chica más femenina que te puedas imaginar, ¿Estas de acuerdo?-
    Tim negaba con la cabeza, se sacudía e intentaba hablar para convencer a su pareja de que abandonará esa idea, pero con la mordaza en su boca era una causa perdida de la que se aprovecharía Isabella.
-No escuche un "No" por respuesta, así que vamos a divertirnos. Toda chica debe ser obediente y saber complacer a su caballero así que eso te estoy enseñando, debes estar agradecida por todas las molestias que me estoy tomando: una vez acabemos aquí te daré un baño y depilare con cera todo el cuerpo, luego te pondré hermosa y te maquillare para que salgas de aquí como toda una chica y finalmente cuidare de ti y te enseñaré cómo volverte una buena señorita, serás todo lo femenina que siempre buscaste-
    A diferencia de Jessica que usaba su fuerza y su altura para someter a su femenino ex novio, Isabella era mucho más energética, moviéndose con intensidad y sin parar para no darle ni un respiro a su chico, que muy pronto convertirá en su chica favorita.
-Jessica no quiere volver a verte, dijo que no tenía paciencia para esto. Sin embargo, yo tengo mucho tiempo libre, y darte un castigo más largo no me será ningún problema; ya sea días, semanas o meses, no me importa cuanto tiempo tenga que invertir, te prometo que al final serás toda una señorita sumisa tan linda y siempre como siempre la soñaste; deberías agradecer, ni Jessica ni yo ni ninguna chica podría soportarte a ti o tus estándares, por lo que el mejor castigo y solución, es volverte la damita más femenina, que algún día podrá hacer feliz a un verdadero hombre; hasta que ese día llegué, estarás en mis manos-
    Con esa amenaza y promesa dicha, Isabella se siguió divirtiendo mientras Tim poco a poco se resignaba a aceptar su destino, uno que parecía ser mucho peor del que pudo haber imaginado.
Créditos a quien correspondan.

sábado, 22 de marzo de 2025

Gata domestica 2

    Los lascivos azotes se oían con fuerzas al igual que mis gemidos ante cada embestida que mi culo recibía, totalmente inmovilizada y sumisa al placer que mi hombre me daba con tantas fuerzas para hacerme correr una y otra vez sin descanso, desde hace más de una hora como consecuencia de la desobediencia y de intentar hacer una escena contra "mi amo", quien no mostraba compasión al mostrarme cual es mi lugar a partir de ahora.
    ¿Cómo fue esto posible? Hasta hace unas horas solo era una visita a casa de mi novia, quien me confrontó con evidencias por haberlo engañado con alguien más. Incluso al ser atrapada, no quise reconocer mi error, y lejos de disculparme, intente convencerlo de que él era quien estaba cometiendo un error al llevarme la contraria, que debía disculparse de inmediato y que solo después de comprarme algo a la altura de la mujer que soy, pensaría en quizás perdonarlo. Estaba segura de que él se doblegaría ante mis amenazas, ¡Él siempre lo hace! O mejor dicho, siempre lo hacía para tenerme contenta, pero está vez no resultó como esperaba, y muy lejos de disculparse o de cumplirme mis caprichos, mi novio se mantuvo muy firme en su postura de disciplinarme porque dentro de su casa soy su mascota. 
    Como era de esperar, yo nunca sería sometida a tal ridiculez ni le dejaría a él ser quien lleve las riendas de nuestra relación, pero muy poco importó mi opinión una vez que él sacó ese viejo y extraño libro.
    Recuerdo que después de nuestra discusión, mi novio con mucha confianza tomó el libro con una mano y comenzó a leer sus páginas, provocando así que todo el libro emitiera un intenso brillo que me asusto un poco. Un libro no tenía porque brillar, menos cuando él lo estuviera leyendo en un idioma que no entendí, y que cuando finalmente terminó su lectura y cerrará el libro, un montón de extraños sucesos comenzaron a suceder dentro de mi.
    Era como si estuviera hechizada o algo así, estoy segura de que ese libro tuvo alguna clase de efecto sobre mi, porque en el momento que él dejó de leer, fue que me percaté de todas esas sensaciones en mi cuerpo.
    Me sentí más dócil de lo que nunca imaginé, ver a mi novio era como ver a una imponente figura de autoridad frente a mi, y aunque hace unos momentos yo quería verlo de rodillas disculparse por acusarme de algo que sí hice, después de que él leyó todo lo que podía hacer era agachar la cabeza debido a la vergüenza de mis acciones, esperando a que él diera una orden o indicación para obedecer.... era muy raro y humillante de pensarlo así, pero era como una niña pequeña que hizo algo malo, y ahora quiere enmendar las cosas con su padre para que ya no esté enojado. De un momento a otro, mi novio dejó de verse como un debilucho al que podía dominar a completa voluntad, a alguien muy poderoso del cual debía sentirme agradecida por tener en mi vida, y que lo menos que podía hacer para él, era portarme bien.
    Además de una extraña sumisión ante la presencia de mi novio, había algo más en mi, algo que ni en mis peores momentos había sentido... un deseo tan intenso... de hacerlo, que me daba vergüenza reconocer lo caliente que me sentía una vez que terminó de leer ese libro. 
    Sentía mis pezones duros, mi entrepierna ponerse húmeda, frotaba mis muslos el uno contra el otro con la cara toda sonrojada mientras hacía mi mayor intento de mantener concentrada y no ceder ante lo que mi cuerpo quería tan desesperadamente de un momento a otro.
    Sentí que me faltaba el aliento, me costaba ver a mi novio, me costaba aún más pensar con claridad, y entre todo ese remolino de emociones tan intensas que sentía, vi como mi novio se acercaba para sujetar mi collar y comenzar a caminar hacía su habitación, cosa que en completa sumisión acepté, caminando en silencio detrás de él tal como una mascota haría al salir de paseo con su amo.
    Dentro de su habitación, mi novio ya tenía prepara la siguiente parte de su "castigo para disciplinarme", puesto que consiguió un juguete muy especial donde me acercó, encadenó mis muñecas y tobillos, para posteriormente quitarme el pervertido atuendo que él mismo me colocó. 
    De solo ver el lugar donde recibiría disciplina todo mi cuerpo se estremeció de emoción, no había experimentado tal sentimiento antes, y no puse nada de resistencia en el momento que él me ató ni mucho menos cuando me desnudo para darme algo que deseaba de forma desesperada.
    No puedo estar segura de si todo esto fue obra suya o el libro tuvo que ver, alguna clase más de duro y directo efecto de lo que sea que él intentó conmigo. Sin embargo, fuera todo mérito de mi novio o no, tengo que reconocer que ha sido la mejor noche de mi vida en la cual sacó su lado más salvaje y dominante para mi, que tal como su deseada "gatita sumisa", disfruté desde una nueva perspectiva tan placentera como degradante. Ni yo misma podría creer que era una mujer dominante que siempre le gusta llevar el control en estás situaciones, porque justo ahora y debajo de mi novio, no pude hacer más que gemir, disfrutar y pedir más de todo lo que él tenga para darme mientras escucho y obedezco cada palabra dada por mi amo.
-¿Vas a obedecer?-
    Me pregunto con completa autoridad, a lo que con completa sumisión le respondí.
-¡Ah! Sí, sí lo haré-
    Una nalgada me hizo retorcerme de placer, solo para recibir otra igual a los pocos momentos, sin detener ni un segundo las embestidas que me hacía suplicar por más.
-¿Si que? ¿Qué harás?-
-Obedecer a mi amo-
-Bien dicho, eres una linda y cachonda gatita, así que como premio podrás elegir si lo quieres dentro o fuera-
    Algo que en otro momento nunca hubiera permitido, ahora me parecía la mejor recompensa, a la cual respondí de inmediato y sin ocultar mi entusiasmo.
-¡Dentro! ¡Dentro! ¡Lo quiero dentro, por favor!-
    No podía creer lo que de mi voz salía, hasta suplicaba por eso y lo pedía por favor, algo que en ningún otro momento haría, ahora lo hacía por culpa del buen sexo de mi novio, y muy seguramente por culpa de su libro también.
-Para ser la primera vez que intentamos por este lugar lo haces como una campeona, pero mi linda gatita lo tendrá todo a dentro y después seguiremos negociando como vivirás el resto del fin de semana para que no olvides la lección, ¿Entendido?-
    Sintiendo como su miembro palpitaba dentro de mí y mis piernas me fallaban con la entrepierna totalmente húmeda, tuve otro orgasmo al sentir como mi amo terminaba en lo más profundo de mi, deteniéndose solo unos segundos antes de iniciar el siguiente round sin importarle que yo estuviera lista o no, eso también era parte de su ejemplar castigo.
Créditos a quien correspondan.
    Horas, después de largas horas de dura y severa disciplina por parte de mi novio, él finalmente se había quedado sin energía, algo que le tomó mucho más tiempo que a mi, que incluso si no podía estar de pie, no lo detuvo de seguir dándome un castigo que tal como buscaba, no podré olvidar con facilidad... Supongo que para bien o para mal, ni yo lo quiero olvidar.
    Al menos una vez que terminamos, mi novio estaba dispuesto a soltarme del juguete en donde me metió para "negociar" como sería mi vida bajo las ordenes de mi amo siempre que estuviéramos en su casa, lo cual parecía sería mucho tiempo como compensación por haberlo engañado, algo a lo que por muchos motivos no me podía negar.
-De acuerdo, empecemos por algo sencillo: quiero que mi kitty cada que quiera hablar ronronee o diga "nya" al final de sus frases, eso la hará aún más linda y no olvidará tan fácil su lugar dentro de mi casa-
    Aunque mi instinto buscaba pelear y quejarme de la petición de mi novio, por alguna razón me puse completamente roja ante sus palabras, necesitando un momento para armarme de valor y responder.
-Eso... eso... eso sería muy humillante...-
-Exacto, esa es la idea-
    Mi intento de protesta fue cuando menos patético, después de eso no pude decir nada más para negarme a su cruel y unilateral decisión, dando pie a que él pudiera seguir aumentando sus exigencias.
-Otra cosa que quiero es que siempre me llames "amo", nada de apodos o usar mi nombre, si lo haces serás castigada-
    Una vez más intenté hablar, estoy segura de que moví mis labios, pero de mi boca no salió palabra alguna.
-Además, el amo tiene total control sobre su mascota, así que él decide que comer, vestir, hacer y como cuidar de su gatita-
    Una de sus manos, la misma con la que tantas veces me azotó hace poco, ahora acariciaba mi barbilla con cariño tal como haría cualquier persona al mostrarle afecto a un animal del hogar. En otro momento le hubiera quitado la mano de un golpe o lo hubiera mordido, pero en está ocasión solo pude levantar la barbilla y acercarme a su mano para que él me mimará de una forma muy distinta a la habitual. Cuando me di cuenta de eso y como lo disfrutaba, intenté retroceder, pero el daño ya estaba hecho y mi novio había sido testigo de cada una de mis reacciones.
-Por último, y no por eso menos importante: cualquier intento de desobediencia al amo, por muy pequeño que parezca, deberá y será castigado como el amo quiera. Por está ocasión el castigo fue uno bastante íntimo, pero no esperes que siempre sea tan amable contigo-
    ¿Eso fue ser amable conmigo? Tengo todo el trasero adolorido, las piernas temblando y apenas recuperé el aliento. Si a eso lo llama "ser amable", la sola idea de enojarlo de verdad o recibir un peor castigo, hacía que mi cuerpo temblará y que la idea de ser "una buena gatita" se sembrará más y más dentro de mi cabeza tal como una doctrina que se debe obedecer al pie de la letra y sin realizar cuestionamientos.
-No te preocupes, gatita. Si te portas bien, recibirás caricias, podrás dormir en mi regazo, te compraré cosas lindas y disfrutarás mucho de tus días en mi apartamento, pero no te portes mal, porque no tendré problema en encerrar a mi gatita traviesa dentro de su juguete favorito por todo el fin de semana-
    De solo pensarlo pude sentir como mi piel se erizaba, y por mucho que me humillará reconocerlo, ser una linda y obediente gatita para mi novio sería cosa mucho más sencilla que soportar la vergüenza y dureza de su castigo al dejarme expuesta dentro de nuestro juguete que tanto placer me ha dado está ocasión.
    Con las reglas establecidas, el amo se acercó un poco más a mi y se agachó para mirarme a la cara.
-¿Alguna objeción, Kitty?-
    Incluso si la había, no es como que pudiera decirla, no tenía objeciones en estos momentos, por mucho que me doliera, me humillaría y me sometería a sus reglas. Sin embargo, solo una vez más pude hablar, y lo hice para preguntar algo que de no tener respuesta, no me dejaría tranquila por el resto de mis días.
-¿Cómo?-
-¿Perdón?-
-Cómo me descubriste?-
    Aún si eran pocas palabras, me tomó un gran esfuerzo poder decirlas. No obstante, ese esfuerzo fue respondido por una burlona sonrisa de mi novio.
-Si lo dices de forma correcta, quizás tengas respuesta-
    Toda mi cara se tiñó de rojo al oír eso, puesto que sabía de sobra a que se refería mi pareja. Fue un debate breve dentro de mi, el cual tuvo la respuesta que mi novio deseaba.
-¿Cómo... cómo me descubriste... nya?-
    Contra todo mi orgullo y buen juicio, dije justo lo que mi pareja quería, "recompensando" mi esfuerzo con unas cuantas caricias más.
-Solo fue un truco de magia, Kitty-
-¿Un truco de magia?-
-No tienes de que preocuparte, pero si quieres saber los detalles, tendrás que ser una buena gatita por lo que queda de visita-
    Sin dejarme responder, mi novio me desató y me metió a la bañera, donde cuidadosamente me limpió, me vistió y posteriormente me acostó sobre su regazo para descansar un rato. No era exactamente lo que quería como respuesta y recompensa, pero con todo el cuerpo cansado y adolorido, supongo que una siesta es necesaria para en otro día seguir descubriendo como él se dio cuenta de mi infidelidad, y como fue capaz de dominarme a completa voluntad. Solo espero ser capaz de hallar toda la verdad, antes de que este juego de ser su gatita llegué demasiado lejos, puesto que una vida como su gatita sumisa dentro de su apartamento es algo que difícilmente creo ser capaz de soportar.
Créditos a quien correspondan.