Hace algunos años cuando iba al instituto, yo era una hermosa porrista que robaba la atención de todos en el partido a donde fuera; ya sea jugadores locales o rivales, árbitros, gradas o hasta otras porristas, todo mundo volteaba a mirarme y eso me encantaba. Me hacía de lo más feliz ser el centro de atención.
Sin embargo, todo lo bueno tiene su final y mi final como porrista fue cuando me gradué, y aunque seguía practicando de vez en cuando, ya nada era lo mismo para la antigua mejor porrista de la academia.
Los años pasaron y me case, para después tener una hermosa hija que al crecer se volvió la viva imagen mía cuando era joven, lo cual me llenaba de orgullo y alegría.
Al verla no podía evitar recordar esos buenos años en el instituto, aun más cuando supe que entró en el mismo instinto al que yo fui, sin duda quería que mi hija siguiera mis pasos como porrista para divertirse. Sin embargo, ella no quería. Entiendo que cada persona tiene sus gustos pero con todo lo que viví, fue difícil para mí asimilar o aceptar que ella simplemente no quería ser una porrista, me hacía sentir un poco triste pero no la obligaría a hacer algo que no quería....pero...eso no me impide a mi, hacerlo por ella.
-¡Esta noche haciendo su debut! Ella es la hija pródiga de la mejor porrista que se haya visto en generaciones, aun tras tantos años de que ella fuera estudiante nadie ha podido igualarla y mucho menos superarla. Pero ahora, ¡Su propia hija! Se pone el uniforme de porrista para seguir los pasos de su madre, ¿Será que puede igualarla? ¿O incluso superar su propio legado?-
-Que escándalo, parece que me anuncian más a mi que a los chicos del partido, hasta a mi me sorprende lo popular que soy, mi niña nunca me comentó nada de eso-
Me decía al estar calentando en los vestidores femeninos, aun acostumbrándome al cuerpo de mi hija y la juventud que me brinda. Como dije, no la obligaría a ser porrista si ella no quería, sin embargo tomar su cuerpo prestado por unas horas para recordar mis días de instituto es algo que sí estoy dispuesta a hacer, además que con esto la haré muy popular, seguro que tendrá un montón de amigos y así tendrá un hermoso paso por la escuela como lo tuve yo en su momento.
-Los colores se mantienen aunque este uniforme ya es de una pieza, el mío en el armario era una mini falda y una blusa, este es un vestido. Supongo que lo cambiaron hace algún tiempo pero también es lindo, además que le queda genial a mi cuerpo, quiero decir al cuerpo de mi hija-
Reír ante la situación era algo que no podía evitar, no me imaginaba volviendo a ser una estudiante o una porrista, y aquí estoy, usando el cuerpo de mi niña para cumplir mi sueño de volver a animar al equipo una vez más.
-¡Muy bien! Antes de que inicie el juego, el club de porristas de nuestro instituto hará una presentación especial, liderada por su nueva integrante, ¡La joven promesa! La heredera de nuestra escuela, la porrista Estrella-
-Jajaja, vaya presentación me han dado pero ¿Qué más da? Supongo que no puedo decepcionarlos-
-Estrella, ¿Ya estas lista?-
-¡Por supuesto! Demos lo mejor que tenemos, chicas. Ya saben cuál es nuestro lema, ¿Verdad? "We are stars~"-
Con todo el ánimo del mundo y de la galaxia compartía mi emoción con las demás porristas que entraron a ver si ya estaba lista. En verdad hice un alboroto al tomar el cuerpo de mi hija, justo a tiempo para participar como porrista en la inauguración del torneo pero me aseguraré de que valga la pena.
-La porrista Estrella, ¿Cómo no se me ocurrió? Es simple pero asombroso. Andando chicas-
Caminaba frente a todas con una radiante sonrisa, recordando la emoción y adrenalina de los viejos tiempos cuando yo era la estrella del club pero ahora, al menos en imagen, le dejaré ese manto a mi adorable hija. Después de todo creo que se verá mucho mejor que mi hija se ponga el uniforme de porrista, a que lo haga una mujer mayor como yo para sentirse joven otra vez.
Pero sea como sea, en el cuerpo que sea, mi don es la eterna juventud y con mi presentación, daré tantos ánimos al equipo para brillar como una estrella, esa es mi meta.
Créditos a quien correspondan. |
Ojalá haya más partes de esto como la hija reacción o como la madre ya se quiere quedar con el cuerpo de su hija
ResponderBorrarGracias por comentar, Parzival. Lamentablemente, tengo que decirle que hace poco hice sus peticiones, y de momento no tengo planeado hacer otra parte de esta historia. Aún así, espero la haya disfrutado y poder volver a leerle en otra ocasión.
Borrar-Nero.