viernes, 10 de noviembre de 2023

Disfrutando del retiro

El departamento de fuerzas nacionales que se encarga de proteger al país ha estado trabajando en un nuevo invento, todavía no tiene un nombre aunque lo llaman por las siglas "V.F,S" y está centrado en evitar la pérdida de vidas al servicio de la nación; policías, médicos, soldados e incluso algunos grupos de bomberos o de rescate participarán en esta nueva iniciativa para mejorar la calidad de vida de un selecto grupo de personas.
El proyecto "Vida Fuera del Servicio" consiste en que todas las personas que forman parte del programa tienen una vida de alto riesgo. Sin exagerar, hay quienes podrían morir cualquier día a pesar de su juventud o bienestar, dejando así a familiar o amigos por quienes se habían estado esforzando tanto en proteger, claro, igual que al resto de su nación.
No hay una forma de evitar estos trágicos eventos mientras vivan al servicio de alguno de estos cuerpos pero con ayuda de la tecnología bastaría una muestra de sangre para salvarlos, pasando por muchos procesos un nuevo cuerpo estará listo para ellos tal como lo ordenen.
Pero claro, esto apenas se trata de un proyecto prototipo que no esta bien consolidado todavía ni con resultados totalmente satisfactorios, habría de tener varios sujetos de prueba que acepten experimentar para lograr tal ambiciosa meta que aún es lejos de ser verdad.
Aquí es donde entró yo, el general Pablo de las fuerzas armadas, tenía décadas de servicio y realmente estaba cansado de tanto pelear y en una emboscada fui capturado. Pero por fortuna era un excelente candidato para probar el V.F.S, no recuerdo haber sido ejecutado por las tropas enemigas, solo recuerdo despertar en una especie de capsula rodeada por científicos que al verme despertar fueron por ropa para mí, dentro de mi nuevo cuerpo. 
Yo era el primero en utilizar su maquina así que nadie sabía cual podía ser el resultado, resultado que fue darme el cuerpo de una jovencita; alrededor de 16 años, con cabello rojo y figura modesta. Se me hizo entrega de ropa, obviamente femenina y empezamos una larga plática. Les dije todo lo que recordaba, entre ello que no había muerto cosa que los sorprendió pero no resaltaron más, mencionando que tal vez no recordaba esa parte pero que si más adelante había un cambio sería informado. 
También me dijeron que el proceso fue lento pero exitoso, mi supuesta muerte había sido anunciada hace dos días y desde entonces habían estado trabajando en traerme de vuelta.
Después de eso y un breve examen médico dijeron que normalmente había dos opciones: 1-Seguir en mi mismo puesto, con mi nueva identidad como si nada hubiera pasado o 2-Tener una pensión de vida y quedar retirado de las tropas. Incluso con esta edad nueva y cuerpo nuevo, estaba pensando en seguir con mi puesto pero una vez más, la situación actual junto a muchos temas legales me impedían está opción, dejandome como única alternativa ser retirado de las fuerzas armadas y vivir de pensiones.
En tan solo días perdí casi 30 años de vida, mi hombría y mi trabajo pero no lo veía tan malo. Después de todo, ahora no tengo que trabajar en lo absoluto, soy mucho más joven y con un hogar para mí sola, no tuve familiar por la dedicación a mi trabajo pero ahora puedo hacer lo que sea; estudiar como alguien de mi nueva edad, trabajar en otras cosas, tener amigos, pasatiempos y quizás una familia mucho más adelante.
Los científicos me dieron las gracias por mi participación y que en los próximos días me llamarían para recibir en secreto los honores de servicio en las fuerzas armadas y participante de este proyecto, a lo que agradecí y me despedí.
De regresó a casa lo primero que hice fue comprar un vibrador, desde que estoy en este cuerpo no había podido dejar de pensar en uno de estos. Llegando a mi cuarto empecé a tocarme, empezando con los pechos y luego mi vagina, mis piernas se sentían débiles como resultado y casi a rastras logré llegar a mi cama donde no dude en quitarme las bragas para meterme el vibrador en mi vagina.
Empecé a gemir con fuerzas, imaginaba lo linda que me veía ahora por como tenía puesto mi uniforme, mis piernas estaban abiertas y cayendo hacía mi torso, el placer era tal que me costaba montón si quiera moverlas. La mano izquierda estrujaba con fuerzas mi pecho de ese lado, haciendo que me sintiera aún mejor mientras con la mano derecha, palpaba la cama para alcanzar el control del vibrador, quería toda la fuerza que fuera posible dentro de mi para llegar al éxtasis. Haciendo esto todos los días no tendría problema alguno para poder disfrutar de mi retiro.
Créditos a quien correspondan.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario