domingo, 5 de noviembre de 2023

Justicia de propia mano

-Hola~ca~ri~ño, ¿Te gustaría divertirte con una chica joven como yo?-
Te preguntaba al verte pasar por la calle un poco vacía, mientras me paraba justo delante de ti para llamar tu atención al ofrecer "mis servicios~", algo que por desgracia no parecía interesarte demasiado. 
-¿No te gusto? Pero sí soy adorable, soy muy linda y tengo bastante experiencia con chicos grandes como tú para poder complacerlos, ¿En serio piensas dejar esta oportunidad?-
Posaba un poco para ti tratando de llamarte la atención con mi cuerpo, parecía el de una niña o apenas una adolescente, algo que me hacía bastante popular entre un grupo asqueroso y particular de personas, que pagaban muy bien por estar conmigo pero a falta de clientes, ahora yo soy quien salía a buscarlos. 
-¿Soy muy pequeña para ti? Me alegra que digas eso pero me estas subestimando, demasiado, pequeño tonto-
Daría una vuelta sobre mi misma, mostrando una sonrisa llena de malicia y caminando aun más cerca de ti para seguir hablando. 
-En realidad soy un hombre mayor pero con algo de magia consigo verme como una hermosa chica joven para ganar algo de dinero y hacer algo de justicia de propia mano al mismo tiempo. Me alegra que no aceptaras la oferta a la primera, ya que de hacerlo diría que eres un enfermo; cumpliría mi palabra y por dinero me acostaría contigo pero antes de que te dieras cuenta, la policía te tendría preso por hacer algo así a una jovencita. ¡Muy bien hecho, cachorrito! Ser un niño bueno tiene sus recompensas-
Por tu mirada, estaba seguro de que pensabas mal de mi, que estaba loca o que debías huir pero es algo que no iba a permitir, caminando contigo y bloqueando el paso cada que podía para seguir hablando hasta que levanté mi falda frente de ti. 
-Uy, son lindas, estas braguitas blancas me encanta y también a los pervertidos como tú. Lo sé, yo misma dije que no lo eras pero la cosa es que si no me das dinero, llamaré a la policía para que te lleven preso por molestar a una señorita pura e indefensa, después de todo soy una niña gracias a la magia, ¿Qué puedes hacer al respecto? Más de uno ha intentando decir a la policía que soy un hombre estafador pero, ¿Cómo sería eso posible si sólo tienen una dulce niñita frente a sus ojos? Jajajaja, es imposible que ganes así que solo ríndete-
No tenía miedo de revelar lo que hacía tal como un villano de televisión pero ¿Qué podría pasarme? Nada, la magia ni siquiera existe para muchas personas así que, cuando se trata de creerle a un adulto que dice disparates sobre la magia o creerle a una pobre niñita llorando por culpa de un hombre malo, la respuesta es bastante obvia. 
-Vamos~vamos~te estoy dando la oportunidad de salvarte de problemas por ser un buen tipo, solo dame tu dinero para irnos sin problemas o de lo contrario, gritare-
Bastaba con un grito mío para que las personas de sus hogares o casas vecinas se acercaran a ayudar; quizás a un hombre o una mujer no les importaría tanto pero ver a una pobre niña en problemas, más de una persona haría lo posible para ayudarle. Me constaba que eso ocurría todo el tiempo, y por ello mi confianza plena en esta forma de estafar que llevo practicando desde hace tiempo.
-¿En serio te resiste? No se si es valentía o estupidez pero sea cual sea, se termina ya. No puedo esperar el día, hay más pervertidos que necesitan un castigo, y yo necesito más dinero, así que dime ¿Qué prefieres? ¿Dinero o justicia? Si me das el dinero todo esto se habrá acabado pero si prefieres la justicia...bueno, espero no tires el jabón cuando vayas a ducharte en la cárcel jajaja~
La decisión es tuya~. 
Créditos a quien correspondan.


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