La producción de leche animal cada vez era más escaza en el mundo, las vacas que eran la principal fuente de leche para casi todos los seres humanos, por alguna razón dejaron de producir leche, lo que afectó dramáticamente a la sociedad de todo el mundo.
Se debatieron muchas soluciones, unas mejores que otras pero después de mucho se llegó a la conclusión de que lo mejor sería que las mujeres que pudieran hacerlo, donaran o vendieran su leche ya que cubría casi las mismas características que la leche de vaca o incluso más, pero como era de esperarse, gran parte de la población femenina se negó por razones diversas al punto de no poder hacerse nada legalmente contra ello y la sola idea era mal vista.
No obstante de la negativa de la población femenina, siempre hay una forma; evadiendo la ley y con algunos secuestros de mujeres maduras con buenos cuerpos y aún mejores tetas para dar mucha leche lo cual tuvo éxito muy poco tiempo. Nuevamente se veía como un problema obvio y se empezaron a proteger aún más a las mujeres, volviendo esta despreciable tarea todavía más difícil, dejando muy pocas opciones.
La mejor opción fue una de las más desesperadas pero sorprendentes que habían para llevar a cabo, se creo una máquina capaz de volver a los hombres en mujeres adultas con grandes pechos y muy sensibles para producir la leche que se necesita mientras ellas tuvieran el suficiente placer como para lactar. Todo era tan sumamente secreto y organizado, que ni siquiera se notaba, y aún si pasaba jamás imaginarían que los hombres buscados serían ahora sensuales mujeres de una edad madura perfectas para la producción.
Con el tiempo las personas desparecidas ni siquiera eran buscadas por alguna razón, sobre todo los chicos como yo que fuimos convertidos en las mujeres que más leche producen, incluso mejor que las autenticas mujeres, lo cual no es tan fácil como parece.
Para producir leche tenemos que llegar al orgasmo, entonces todo el día tenemos extractores conectados a los pechos para juntar toda la leche que producimos mientras nos cogen distintos hombres. Al principio quisimos oponernos pero muy fácil nos sometieron y aún más fácil todos nos rendimos a los placeres y humillación de los hombres cuando nos cogían; estos cuerpos estaban hechos para ser muy sensibles y adictos a todo esto, lo que en poco tiempo nos término volviendo locas al placer de tener un pene en nuestras vaginas y los extractores succionando la leche todo el tiempo.
La chica de mi derecha con el parche en el ojo era un antiguo delincuente que perdió el ojo en una pelea pero ahora es quien da más leche de todas, y en menos tiempo al ser tan sensible; a mi izquierda la chica con cabello negro y una cara de sumo placer, antes era un vagabundo pero ahora era quien daba la leche mas espesa y nutritiva que se vendía a muy buen precio; por último estaba yo que antes era un chico de preparatoria pero ahora soy la rubia tetona que da la leche más sabrosa de todas mientras mejor me follen.
Nosotras tres somos las mejores dando leche mientras gemimos y babeamos por el placer que nos daban los penes de esos hombres del turno con cada una de sus embestidas. Todavía nos quedaban unas horas de placer en el corral de producción antes de ir a descansar así que solo me queda seguir dando la mejor leche del mundo hasta mi placentero final.
Créditos a quien correspondan. |
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