jueves, 9 de noviembre de 2023

Amiga de la infancia

-No puedo creerlo, ella en verdad a olvidado todo-
Me decía en voz baja al ver pasar a mi hermosa kohai, quien con mucha vergüenza tuvo el valor de hablarme.
-Senpai, buenos días. ¿Te molesta si vamos juntos a la escuela?-
-Para nada, Lita-
Respondí a su pregunta, algo que la sorprendería y corregiría sobre como la llamaba.
-Emilia, Senpai. Soy Emilia, toda la vida he sido tu vecina y siempre me cambias el nombre, ¿Acaso lo haces a propósito?-
Su respuesta me dejó sin palabras, desde hace varios años que no podía llamarla de esa manera y ahora gracias a lo que ocurrió ayer, ella misma me pedía usar ese nombre.
Emilia había sido una gran amiga cuando pequeños, éramos vecinos y crecimos juntos durante muchos años, éramos inseparables hasta que de repente cambió.
Se volvió más ruda, agresiva, ya no quería juntarse conmigo, empezó a vestir de otra manera y hacer que la llamaran Lita, echándome bronca si no lo hacía o no cumplía con alguno de sus múltiples e ilógicos deseos.
En realidad nunca supe si hice algo malo para que se comportará así, si a ella le ocurrió algo o si sencillamente no hubo algún motivo para un cambio tan brusco en su personalidad; nunca entendí que ocurrió, pero a través de Lita si que lo resentí.
Ella me dejó de hablar, y aunque me dolió, no hice mucho al respecto. Pero cuando empezó a molestarme si que se volvió un problema, más de una vez trate de razonar con ella sin mucho éxito y a más tiempo pasaba, ella peor se comportaba conmigo.
Ayer cuando volvía de la escuela ella se cruzó en mi camino y empezó a molestarme, solo le ignoré lo más que pude pero ella seguía detrás de mí.
Cuando cruzamos un parque vi un pozo de los deseos, en el cual arrojé una moneda y confronte a Lita, diciendo que deseaba que ella nunca hubiera cambiado, que ahora era una persona horrible, sin amigos, y que de seguir por esos pasos hasta yo me cansaría de ella.
Ella me insulto y se fue en dirección opuesta a nuestras casas, yo por mi parte seguí mi camino.
Así, este mañana la cosa es tan diferente que asusta, pues al salir de mi casa para ir a la escuela pude encontrar una Lita completamente cambiada: su cabello de nuevo era castaño quitándose el teñido de rubio, no usaba mucho maquillaje, accesorios o sus uñas decoradas, hasta vestía el uniforme blanco de nuestra escuela apropiadamente, era como si mi querida amiga de la infancia hubiera regresado después de una larga ausencia, y aunque mi primer pensamiento fue que sólo se veía como antes, su personalidad también parecía ser la de antes.
-Lo siento, Li...Emilia, solo es el hábito de tanto tiempo, me sorprende que vuelvas a ser la de antes-
-¿La de antes? ¿De qué estás hablando?-
Me mostró una cara de confusión que por genuina que se viera, no podía tomar en serio.
-Ya sabes, ayer cuando estábamos en el pozo de los deseos y-
Su expresión se veía aún más confundida y preocupada que antes, interrumpiéndome para decir.
-Senpai, ¿De qué estás hablando? No conozco ningún pozo de los deseos y ayer ni siquiera nos vimos, ¿Te sientes bien? ¿Dormiste apropiadamente?-
-Espera, Emilia, ¿Tú de que estas hablando? Ayer discutimos, dije cosas crueles y tú te fuiste molesta. Pensé que por eso volviste a teñir tu cabello y a actuar como antes-
-Senpai, ya basta. Si es una broma no está siendo graciosa: nunca teñiría mi cabello, tampoco sería grosera contigo y en definitiva no actuó de forma diferente, así que me estas jugando una broma o me confundes con otra persona-
Dicho eso, Emilia empezó a caminar dejándome atrás, pensando en sus palabras sobre otra persona.
Todo era tan confuso pero estoy seguro de que no es un sueño, la moneda que arroje ayer era la única en mi cartera y ahora no tengo nada. 
Estoy seguro de que ayer arroje la moneda en ese pozo de los deseos, que discutí con Lita y pedí que volviera a ser la de antes, obteniendo como resultado a Emilia hoy por la mañana que es tan linda como la recordaba de la última vez que se comportó así conmigo.
-Senpai...¿Me vas a dejar ir sola a la escuela? ¿Qué tanto estas mirando? Ven conmigo, por favor-
Emilia me regalo una hermosa vista sin que ella lo notará, o fingiendo muy bien el no hacerlo, mientras me pedía ir con ella tal como cuando de pequeños caminábamos a la escuela.
Que ocurrió ayer con ese pozo, con Lita y con Emilia es algo que no termino de comprender, pero lo haré en algún momento. Por ahora, sería bastante grosero perder la oportunidad de volver a estar con mi querida, linda, torpe y apreciada amiga de la infancia.
Créditos a quien correspondan.


2 comentarios:

  1. Estoy confundido, lita era alguien que habia poseido a esta emilia o emilia cambio asi por que quizo?, me gustaria que me respondieran esa duda por favor

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    1. Hola, anónimo. Lamento mucho la demora en responder, pero espero leas mi respuesta.
      Emilia cambió porque ella quiso, y debido al pozo de los deseos, fue su sempai quien la hizo cambiar a como era antes.
      -Nero.

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