jueves, 2 de noviembre de 2023

Aprendiendo modales

Han pasado algunos meses desde que el rey y la reina desaparecieron, dejándole el trono a una hermana menor de la reina. La nueva reina ha gobernado por su cuenta durante meses y el pueblo realmente la ama como si no hubiera ninguna otra.
Pero a mí me daba igual, era un ladrón de pueblo en pueblo y tuve la idea de robar en su palacio para luego desaparecer, la seguridad era poca a simple vista por lo que tras días de planearlo, decidí entrar y robar todo lo que pudiera, fracasando rotundamente por la presencia de los guardias que me capturaron sin problemas para llevarme ante la reina, quien solo llevaba una bata y su pijama por la hora que era. 
No tenía pensado ir a la cárcel y para asegurarme de ello lance insultos sobre su vulgar cuerpo a la reina, diciendo que había mejores, que seguramente era una cualquiera en la cama y que por eso no tenía un rey y un largo sinfín de insultos para provocar su ira y que el castigo fuera algo peor que estar en prisión. Los guardias desde luego intentaron hacerme callar sin éxito mientras la reina me veía sin decir nada. Fue hasta que uno de sus hombres iba desenvainar su espada cuando ella lo detuvo, diciendo que había un mejor castigo para enseñarme respeto y modales.
Mando a traer a una sirvienta, quien le trajo una pócima y algo de ropa para después susurrarle algo que la hizo sonreír.
Enseguida un guardia tomó la pócima y me obligó a beberla. No sé cuánto tiempo me abre quedado dormido pero al despertar era una sirvienta; tenía tetas y culo pequeño pero marcado, tacones, vestido negro y delantal blanco.
Ahora no solo estaban los guardias, también estaba una sirvienta de aspecto mayor y rígido que de inmediato me puso al tanto de la situación.
Por irrespetar a la reina fui transformada en parte de su servidumbre, por lo que no solo tendría que obedecer a ella sino a cualquier persona que me ordenará algo. Para aprender modales, etiquetas y claro, saber cosas de mujer y para ello estaría esa vieja sirvienta enseñándome.
Obviamente la insulte y exigía volver a mí cuerpo, a lo que la anciana respondió suspirando y haciendo una seña a los caballeros que sin problemas me inclinaron cerca de una pared, levantaron la falda de mi vestido dejando expuestas las bragas y liguero que ni sabía que llevaba. Seguido de eso cada hombre me dio 3 nalgadas tan fuerte como pudieron haciéndome gritar y temblar cada vez más por el dolor acumulado.
Mientras era castigado, la mujer mayor seguía hablando, diciendo que ese sería mi castigo cada que no obedeciera, para evitarlo bastaría con buenos modales y obedecer las órdenes, siendo mi primera orden levantar las nalgas para recibir un buen castigo, cosa que tuve que obedecer para que todos los hombres no me volvieran a azotar.
Como cumplí la orden no se repitió mi castigo y solo siguieron las reglas: Todas las mañanas me levantaría a las 4 am para arreglarme apropiadamente, luego un desayuno y a limpiar el palacio con el resto de servicio. A las 6 am debería estar en el cuarto de mi reina para darle los buenos días y ayudarla con su vestimenta y todo lo que ella quisiera, de momento no daría los mismos servicios que el resto de gente, mis tareas eran específicas sobre obedecer a la reina y aprender todo lo que la vieja sirvienta había mencionado, además que hasta saber que era una buena sirvienta no tenía permitido estar a solas, alguien siempre me estaría cuidando para asegurarse de cumplir al pie de la letra mis órdenes, o en su defecto, de no hacerlo bien la persona llamaría a los guardias para darme el mismo castigo que ahora o incluso peores, todo dependerá del error y la elección de la reina.
Pero toda esa nueva vida empezará mañana, por hoy solo conoceré el palacio y al resto de personas con quienes trabajaré o en su defecto, serviré. Pero incluso esas simples tareas será dentro de algunas horas ya que mi castigo no ha terminado, para aprender de mi error la sirvienta decidió dejarme así con el culo ardiendo y expuesto por algunas horas. Para que el castigo terminé más pronto puedo responder preguntas sobre "mi" reina, el palacio y mi trabajo pero cada una la he respondido mal, ganándome más azotes por parte de la sirvienta y prolongando mi tiempo en esta humillante posición. 
Ya ni sabía que esperar, no quería más castigos y volver a mí cuerpo no estaba como una opción, así que solo podía aguantar que mi culo ardiera un tiempo hasta que aprendiera etiqueta y modales para mi reina y así volver más tranquila mi nueva vida como parte de su servidumbre.
Créditos a quien correspondan.

2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Muchas gracias, Nick13Hollow. Lamento mucho apenas responderle, ha pasado mucho tiempo desde entonces, pero espero le este yendo bien.
      -Nero.

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