miércoles, 18 de octubre de 2023

Orgullo de señora

Muy temprano por la mañana, mi cuerpo sentía un montón de frío y como se movía la cama, lo cual solo podía significar una cosa. 
-Cariño, ¿Te vas tan pronto? Creí que hoy entraría hasta tarde al trabajo. Recuéstate otro rato conmigo-
Te pedía aun adormilada por la hora y sabiendo que no lo harías, sé muy bien que ahora eres el hombre de la casa y quien trae dinero pero, hay días como hoy donde simplemente me siento un poco sola y me gustaría estar un poco más contigo. Me gustaría mucho pero no debo decirlo. 
Así que solo me quede recostada viendo como te pones algo de ropa, y escucho como te despides de nuestra bebé; me alegra que siga dormida, anoche se durmió hasta muy tarde, seguro que por eso ambas estamos tan cansadas todavía. 
Mientras pensaba en eso, de repente escuché que te empezaba a a reír y decías algo que me hizo inflar las mejillas, quedando no muy contenta por tus palabras. 
-HMMM. Que cruel eres con tus palabras~ si me veo así de llenita es porque alguien me transformó en chica y me embarazo. Sé muy bien que subí de peso pero fue parte del embarazo, y por mucho que quiera ejercitarme todavía es muy pronto para hacerlo, eso dijo la doctora-
Proteste ante tu pequeña broma que sin querer supo golpear mi orgullo de mujer, o más bien de señora. Un orgullo que no imagine tener. 
Hace poco más de un año, como una broma, tú me convertiste en una mujer sexy y atlética. Siendo honesta hasta yo me divertí al verme con tetas, un largo cabello azul y una figura tan atlética con la cual lograba ponerte tan nervioso con el simple hecho de estar muy cerca de ti. 
Sin embargo, cuando estaba listo para volver a ser un chico no pude serlo, pensé que era otra broma de tu parte pero no, y sin importar cuanto lo intentamos, por alguna razón nunca pode volver a la normalidad. Desde entonces no tuve de otra que vivir de esta forma. 
Tú y yo ya compartíamos departamento así que un hogar no me preocupaba, además que te las arreglaste para conseguirme un trabajo en casa para seguir ganando dinero, mismo dinero que empecé a gastar en conseguir cosas para mi nueva vida tales como ropa y esas toallitas que solo las chicas utilizan, cosas mas que necesarias a partir de ahora. 
Por extraño que fuera vivir como una chica, es lo que tenía que hacer, y así los días fueron volviendo a "la normalidad" con la pequeña diferencia en como nos tratábamos tú y yo. 
Te volviste más amable, más gentil, por donde lo viera ya no me tratabas como hacías cuando chico y éramos amigos, con el tiempo me empezaste a tratar como a toda una chica a la que querías enamorar...algo que te estaba funcionando; ayudarme con mi día a día por pequeño o tonto que fuera, era algo que me hacía sentir muy especial, me hacía sentir querida, me hacía sentir muy femenina, y así sin decirte nada, también intenté enamorarte. 
Eras muy torpe con eso, por más que me ponía bonita para ti no lo notabas, incluso cuando quise ser una descarada y que me encontrarás en lencería no funcionó como quería y solo provocó que salieras corriendo de mi habitación, ¿Quién diría que hoy día nos gustar dormir desnudos? Jajajaja es muy divertido de pensar. 
Volviendo al tema, te tomó bastante tiempo darte cuenta de mis intenciones pero cuando al fin lo notaste y tomaste la iniciativa todo fue de maravilla: te declaraste, pediste salir conmigo, salimos un montón de veces y nos divertimos aún más, me pediste ser tu novia, luego tu esposa, y luego empezamos a tener sexo, lo que llevó a mi embarazo y así nuestra pequeña hija naciera. 
No me arrepiento de nada de esto, nada de mi nueva vida, pero vivir un embarazo fue de lo más agotador que he tenido que hacer y mi cuerpo aun refleja que no hace mucho tiempo di a luz. Sin embargo, no puedo culpar de todo mi aumento de peso a mi pequeña, o no lo sé, todo el tiempo que estuve embarazada tenía antojos de dulces, golosinas y chocolates, que sumado a comer para ella y para mí, han dejado mi cuerpo femenino bastante diferente a como lo fue cuando me volví mujer. 
-No te preocupes, cariño. Te prometo que una vez la doctora me dé el alta médica, volveré a ejercitarme para recuperar la figura atlética que tanto te gusta~ ahora que lo pienso, también tú deberías ejercitar un rato, después de todo yo soy quien mejor condición tiene y hasta antes de quedar embarazada, nunca me dejaste agotada-
Respondí tus burlas con más burlas, una especialmente cierta ya que cuando tenía mi cuerpo atlético nunca lograste seguirme el ritmo, algo a lo que intentaste protestar hablando de los últimos meses pero que no te dejaría una victoria tan sencilla. 
-Es muy difícil, hace unos meses llevaba dentro mío a nuestra pequeña y no podía ejercitar, obviamente ganarías en resistencia a una mujer embarazada, pero ya lo dije, dame unos meses y yo-
Mis orgullosa palabras fueron interrumpirse por una vergonzosa declaración tuya, que de inmediato hizo que todo mi rostro enrojeciera por la vergüenza.
-¿Qué dices? ¿Qué te gusta más como me veo llenita?....¿C-como te atreves a decir que te gusta que puedes agarrar mi carnita con facilidad? ¿Qué te parezco muy linda desnuda y cuando duermo así? O-oye....no sigas....es vergonzoso...y yo....ah...solo vete a trabajar...no despiertes a la pequeña o tú te quedarás a dormirla de nuevo-
De inmediato empezaste a reír, no podía negar que me tomaste por sorpresa con todas esas afirmaciones y cumplidos tan fuera de lugar para mi, dejando ahora en mi mente un caos y no se me ocurrió nada más que hacer que darme la vuelta en la cama para no verte.
No obstante, caminaste hasta en frente de mi y me besaste en la frente, tapándome con las cobijas y deseando que pudiera descansar un rato para luego irte.
-Tonto, lo dices como si pudiera dormir tras todo lo que me dijiste...pensé que no te gustaba verme llenita y por eso quería volver a ser la chica atlética de la que te enamoraste por muy difícil que fuera....pero si te gusta como me veo ahora, no es algo que me desagrada por completo... Podría quedarme llenita un tiempo para ti y para mí...o...Dios....si que supiste cómo vengarte-
Diría soltando un suspiro y cambiando por completo lo que pensaba, dejaría de lado todo eso para intentar dormir un rato más, después de todo si mi pequeña despierta ya no podré descansar, así que dejaré mi orgullo de señora por un momento para descansar, y puede que después vuelva a pensar en que quiero hacer con mi figura, y es que por mucho que quiera a mi cariño solo vino a confundir mis pensamientos, cuando este lista decidiré como es que yo quiero que se vea mi cuerpo, tan segura estoy de ello como de que soy una excelente madre y esposa. Tan preocupada y agotada como cualquier otra, y por eso mismo es que me iré a dormir. Puede que así, cuando despierte, todos mis sentimientos y deseos con mi cuerpo y con mi esposo pueda ponerlos en orden para seguir disfrutando de está maravillosa vida que estoy viviendo como mujer.
Créditos a quien correspondan.


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