Axel era un chico joven que vivía solo en una ciudad para poder seguir estudiando, al menos hasta que el dinero que recibía mensualmente para sus gastos por alguna razón empezó a dejar de llegarle, al principio se preocupó y estuvo buscando la causa de esto. Sin nada encontrado, estaba bien por un corto tiempo ya que había ahorrado para mantenerse por su cuenta unos meses más en los que esperaba resolver dicho problema, cosa que hasta ahora no ha podido lograr y que finalmente empieza a sentirse bastante presionado.
Tenía que pagar su departamento, sin mencionar cosas de la escuela, su comida y todos los gastos básicos que pudieran presentarse, por lo que fue a buscar un empleo de medio tiempo por todas partes pero no tuvo buena suerte, ningún trabajo le aceptaba y ya cansado de tantos rechazos recurrió a contarle todo a una amiga quien dijo que sí quería podía meterlo a trabajar con ella. Ni siquiera pregunto cual era su trabajo, solo pidió la dirección para ir al día siguiente para solicitar el trabajo y así fue pero ya dentro vio que solo habían hermosas chicas usando un traje de maid muy corto y ajustado, algunas de estas se quedaban posando de manera atrevida delante de la mesa de algún cliente mientras que otras iban y venían con ordenes para los comensales.
En cuanto su amiga le vio le llevo consigo hasta los vestidores donde le entrego un uniforme de maid de pies a cabeza, le dijo que todo lo que tenía que hacer era ponérselo para ser una hermosa maid y que después tomará las ordenes de los clientes, que hiciera lo que le ordenarán como mostrarles algo más debajo del vestido, inclinarse un poco para que vieran mejor sus pechos o lo que ellos desearan, todo estaba bien mientras no las tocarán y dieran un extra por el correspondiente servicio extra.
Empezando por la incredulidad de que eso fuera posible volverse una chica con tan solo ponerse el uniforme hasta llegar a la rabia de lo que hacía e incluso lo que tendría que hacer pero con un claro destino, su situación monetaria era tan mala que no tuvo más que aceptar y ponerse el vestido delante de su amiga que se quedaría para ver el cambio que rápidamente sucedía conforme se iba poniendo las ropas; le iba cambiando el cuerpo por el de una joven sensual a la que apenas y le quedaba de manera ajustada el traje de maid.
Tras estar un poco en los vestidores adaptándose a sus ropas ajustadas y que apenas le cubrían salió a tomar las ordenes de los clientes por su amiga que le empujo fuera para no perder más el tiempo.
Su primer cliente le pidió dos cosas: Que le trajera una rebanada de pastel de chocolate y que mientras él comía se diera media vuelta, levantará su trasero para poder verlo en su máximo esplendor junto con sus nuevas bragas todo el tiempo.
De nueva cuenta su precaria situación le hizo obedecer la primera y segunda orden por muy vergonzoso que fuera. Ahora estaba ahí viendo de reojo cuanto le faltaba de pastel a su cliente para que así pudiera dejar de verla con tanto deseo e ir con otro cliente que seguramente pediría algo similar. Sin duda sería un empleo de medio tiempo difícil pero al menos la paga era muy buena como para tener que acostumbrarse a esas miradas lascivas, ordenes y tratos por un tiempo en lo que recibía su dinero pendiente, o le tomaba el gusto a su empleo de medio tiempo.
Créditos a quien correspondan. |
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