-Por dios, ¿En serio hiciste algo tan bobo, tonto e infantil? Si me la pasó regañándote no es porque sea tu madre, idiota. Soy tu compañero de piso y solo me gusta que nuestro hogar este limpio-
No se dejen engañar, esa hermosa milf gruñona no es mi mamá, tampoco es una mujer, se trata de Stuart, mi insoportable compañero de habitación en la escuela donde comparto dormitorio.
Él es un buen estudiante pero es demasiado rígido, se molesta por cualquier cosa, así que ponernos juntos en una recámara fue la peor idea que cualquiera pudo tener. Yo soy André y soy mucho más desorganizado; suelo dejar mi basura o ropa sucia por toda la habitación y mis libros o cosas de la escuela también son un caos, haciendo que Stuart cuando llegue se vuelva loco y empiece a gritarme diciendo que limpie todo el desorden, a lo que yo respondo con sarcasmo y obedeciendo de mala gana.
Ahora no fue diferente, el lugar estaba patas arriba mientras yo leía en mi cama un libro de hechicería que encontré en la biblioteca, cuando él llegó y vio todo se puso como loco a decir que no era posible vivir así.
-Tranquilo Stuar, no es para tanto, deja de portarte así, ya entiendo porque no tienes novia-
-No tengo novia por elección pero tú ¿Papá dónde está? Cierto, los dejó y mamá por si sola no pudo criarte mejor-
Eso fue un golpe bajo hasta para mí, se había vuelto personal pero si empezábamos una pelea ambos seríamos expulsados, con mucha más facilidad yo a decir verdad, así que seguí hablando por hablar.
-Lo dices cómo si pudieras hacer lo que mi padre o algo mejor que mi madre, me encantaría verte intentar-
Tras decir eso una luz salió del libro, dejándonos calmados viendo que ocurría. Dicha luz de repente entró por el pecho de Stu haciéndolo brillar y dejando en su lugar a una mujer de grandes pechos, muy delgada y sexy, con lentes y cabello pelirrojo atado en una coleta. Estaba a punto de hablar cuando ella lo hizo, siguiendo con el regaño del comienzo.
-¿Eres tú, Stuar? Estás jodidamente buena, eres toda una milf-
-Claro que soy yo y no se te ocurra llamarme así, ahora regrésame a la normalidad, no me quiero quedar así para siempre-
-Pero yo no lo hice-
-¡Pero tú maldito libro sí! Ahora has que esa luz salga de mi o lo que sea para volver a la normalidad-
-Te juro que no lo hice, ni siquiera estaba leyendo cuando sucedió, tú viste como simplemente salió de libro y te volvió una milf-
-¡Que no me llames así!-
Tras su grito se escuchó como alguien golpeaba la puerta, siendo ambos capaces de reconocer la voz del director.
-¿Todo bien ahí? Sus compañeros dicen que estaban peleando así que abran la puerta-
Yo estaba congelado sin idea de que hacer pero Stuar no, y se apresuró a abrí la puerta.
-H-hola, disculpe los problemas, director ¿No es así? Soy la madre de André, estaba de visita cuando mi hijo me contó de los problemas que tiene con su compañero y se me ocurrió que ambos lo hablarán y llegarán a un acuerdo ¿No es así, hijo?-
Ella se hizo a un lado de la puerta para que el director me viera, a lo que asentí un par de veces antes de que ella siguiera hablando.
-Lamento causar problemas y que los otros chicos lo llamarán pero estoy segura de poder controlar a ellos ¿Esta bien si continúo?-
-¡Claro! Por favor, quizá usted pueda hacer entender a su hijo lo que Stuar espera de él pero no me entrometo más, si necesita algo, cualquier cosa, por muy pequeña que sea búsqueme en mi oficina y haré todo lo posible para poder ayudarla ¿Señora...?-
-Sandra, es un placer-
-Igualmente, Sandra. Yo soy el director Enrique y estoy a su servicio mientras esté aquí, hasta luego-
Stuar cerró la puerta y nos vimos en silencio por unos segundos hasta que ella enrojeció cubriéndose el rostro pegada a la puerta y yo reía a carcajadas.
-El director pensó que era una mujer ¡Pensó que era tú madre! ¡Y me estaba coqueteando!-
-Jajajajaja fue super improvisado y aún así creyó todo, prácticamente te invitó a salir jajaja ¿En serio quieres volver a tu cuerpo, Stu? Es decir llevas unos minutos como Sandra y ya tienes un hijo y podrías tener un novio ¿Será que quieres darme el padre que nunca tuve y ser una mejor madre que la mía? Todo sería digno de ver-
-Bueno ya basta de eso, como chico o como mujer te daré algo de disciplina así que ponte a limpiar el cuarto mientras busco como volver a mí cuerpo, si no obedeces traeré al director para que te regañe o yo misma lo haré-
-¿Tú misma?-
-Si, eso dije. Soy tu madre Sandra y no te queda de otra más que obedecer, después de todo el director está de mi lado, y por la apariencia que tengo ahora, nadie dirá nada si fuera a castigarte como una madre ¿No es así?-
Ahora ella estaba tomando fuerza de la situación pues tenía razón en todo, su nuevo cuerpo le daba más autoridad y hasta el favor del director por si planeaba algo conmigo dejándome un poco acorralado.
Por muy bella que sea, esta milf gruñona me tiene atrapado así que no me queda más que obedecerla hasta volverla hombre otra vez, de lo contrario tendré una nueva madre dentro de la universidad y un padre si las cosas salen de alguna manera que ya ni se sería buena o mala.
Créditos a quien correspondan. |
XDDDDDD
ResponderBorrarGracias por comentar, 222. No me considero con buen sentido del humor, pero quiero tomar esa risa como algo bueno.
Borrar-Nero.