martes, 24 de octubre de 2023

Mitad chico y mitad chica

-Esto es un desastre, y ahora por mi falló tengo que soportar esto-
Me decía a mi mismo, y a mi otro yo, quien comenzaba a acariciar todo mi femenino cuerpo con descaro, haciéndome estremecer y salivar en el proceso.
-Lo dices como si fuera algo malo, lo estás disfrutando demasiado, tan solo mírate la cara, tienes una expresión tan lasciva, se nota que quieres más-
Me decía mi forma masculina al ponerme frente al espejo, donde podía confirmaba sus palabras y me veía tan idiota y sumisa como nunca imagine, al igual que nunca imagine ser una mujer.
-Vamos, otro yo, no me hagas esto, si me lo vas a hacer al menos no frente al espejo... Me hace sentir muy confundida-
Confesé provocando risas en el chico, quien aceptó mi petición poniéndome contra la pared...al menos no soy tan irrazonable.
Hasta hace unos momentos yo era un chico, o más bien "ese chico" que ahora me está sujetando y tocando en un sitio alejado de las personas pero donde nos puedes descubrir en cualquier momento, estamos metidos cerca de los baños después de todo.
El punto es que vine a la playa a visitar a unos amigos y mientras los esperaba, disfrutaba de ver a las chicas tan sexys en sus bikinis que caminaban por aquí, pensando en lo que haría por estar con una de ellas disfrutando el rato. A la par que tenía ese pensamiento, una pelota rosada llegó hasta a mí y explotó, dejando una dejando una densa neblina morada a mi alrededor.
Salí tosiendo de dicha neblina la cual parece que solo me había caído a mi. Pensé que en los baños de la playa también habría duchas donde limpiarme, pero sin darme cuenta, a cada paso que daba a las duchas mi cuerpo se feminizaba: mi rostro cambió, mi tamaño se redujo, pechos y caderas enormes me aparecieron, y que sólo se lucían aún más por culpa del bikini naranja que vestía y sustituyó mi traje de chico. Así fue como antes de darme cuenta, me había convertido en una versión mía pero como ardiente chica, una tan sexy y hermosa que sin duda me gustaría tener sexo con ella, y justo eso iba a tener.
No sólo yo era una chica ardiente ahora, también yo seguía siendo un chico. Literalmente era verme a mi mismo como chico, tomarme por detrás a mí mismo como chica. Todo resultaba ser tan confuso y aterrador, pero mi versión masculina me explicó un poco de lo que ocurrió.
Básicamente la neblina nos separó, ambos somos "yo", él es la mitad masculina y yo la mitad femenina, y tenemos que tener sexo el uno con el otro, para volver a ser uno. En otras palabras nos dividieron en hombre y mujer, mitad chico y mitad chica por culpa de la neblina, y para volver a la normalidad debemos tener sexo entre nosotros para fusionarnos o algo así. Al menos eso es lo que entendí, y que aún si no estoy seguro de que sea la solución, no tengo muchas más opciones, menos una forma de negarme a los deseos de mi cuerpo masculino.
-Oye, "otro yo chica"-
-Vaya forma de llamarme...tengo nombre-
-Y es el mismo que el mío. Supongo que tanto placer no te deja pensar bien-
-¿A qué te refieres, "mitad idiota chico"? No me siento bien-
-Por favor, ¿Debo ponerte contra el espejo de nuevo? Tienes una mirada lasciva, contienes los gemidos, tu cuerpo es tan sumiso y honesto, que ni te has dado cuenta que tu culo se restriega a mí entrepierna. Eres una niña lasciva, eso explica porque a ti te toco ser la parte femenina, nena~
-¡No me llames así!-
Proteste aunque él tenía razón en todo lo que me dijo, y que lejos de terminar, solo era el comienzo.
-Dime, ¿Cómo te sientes? Ambos sabemos cómo se siente un chico al hacerlo, pero ¿Cómo se siente hacerlo como chica? Cuéntame todo hasta ahora-
Guarde silencio unos segundos con la cara ardiendo, pensé que si guardaba silencio lo dejaría pasar pero en su lugar beso mi cuello haciéndome gemir, algo que solo yo solía hacer para sacar palabras a las chicas cuando lo hacíamos, una extraña pero tan efectiva técnica que hasta a mi me haría hablar. 
-De acuerdo, de acuerdo. Es extraño, todo mi cuerpo se siente tan débil y caliente, no puedo evitarlo, también me hormiguea por todas partes pero en especial los pezones y ahí abajo...y ya se esta poniendo húmedo, así que estás haciendo un buen trabajo pero siento que las piernas se pondrán tan débiles que me caeré en cualquier momento-
-No te preocupes por eso, pienso cargarte cuando empecemos-
-No sé si eso debería motivarme o asustarme-
-Bueno, siempre has sido el chico alto, fuerte y dominante, así que ser la chica pequeña, linda y que hay que complacer no puede ser tan malo, ¿O si? Confiesa-
De nueva cuenta hizo que hablara sin mayor problema sobre todo lo que me decía, algo que a estas alturas no sabía si era por el placer, por idiota o por culpa de esa neblina.
-No lo sé, como dijiste, yo siempre había sido la mitad chico y ahora como la mitad chica es raro sentirme de esta forma-
-¿Y cómo te sientes? No me refiero a solo por el sexo, ¿Qué sientes de ser chica?-
-Siento tantas cosas que no se ni por donde empezar: tener pechos tan grandes es genial pero raro, oír mi voz tan aguda aun me sorprende, la cintura y las piernas son espectaculares pero con lo ajustado que es el bikini siento como las tiras y la tela se meten en mi piel-
-Supongo que no es muy cómodo pero es muy sexy, me gusta como se ve tan ajustado, me da muchas ideas de por donde debería tocar-
-No me digas esas cosas, solo haces que se emocione más mi cuerpo, ¿No ves que ya estoy de puntillas? O me cargas o te agachas, que no podré estar así mucho tiempo-
-Vale, solo unas cuantas preguntas...-
-¡No! Nada de más preguntas, solo te diré que me estas volviendo loca y estoy desesperada por ir mas lejos, no aguantare mucho más tiempo así que hagámoslo ahora para dejar de ser dos mitades y volvamos a ser una sola-
-Querrás decir "uno solo"-
-¿Eh? Sí, eso, uno solo...así que no lo repetiré más, date prisa y cógeme antes de que pierda mi aliento-
-Esta bien, tengamos sexo para ser uno de nuevo-
-Te lo ruego~ mitad masculina, cógeme como la chica de tus sueños, ambos sabemos nuestras fantasías, así que te dejaré hacerlas hasta volvernos uno-
-Te lo agradezco, ahora, recuperarnos nuestro cuerpo, será divertido mi otro yo-
-No me importa que sea divertido, quiero que sea placentero; y si yo voy a ser la parte femenina, más te vale hacerte responsable como la parte masculina, cuento contigo, otro yo~
Con mis deseos más calientes que nunca, un cuerpo que no deja de responder al contacto masculino, salivando con la idea de recibir placer, solo por está vez no me importará ser la mujer, mientras sienta mucho placer y vuelva a mi cuerpo de hombre, seré la mejor mujer que mi cuerpo pueda tener. 
Créditos a: BREKKIST


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