-Al fin lo he conseguido, me tomó meses conseguir todo pero al fin pude hacerlo, después de tanto me he convertido en una chica-
Todavía era un poco vergonzoso verme al espejo como una chica pero me encantaba verme así, tenía un aspecto mucho mejor que lo que esperaba. Al verme así, los años de esfuerzo y resistencia habían válido la pena.
Desde hace un par de años he querido travestirme. Si preguntaran mi motivo o razón de hacerlo, es algo que no puedo explicarlo, simplemente me parecía de lo más lindo y atractivo, y cada que pasaba por alguna tienda femenina, no podía evitar fantasear de verme usando dichas prendas tan preciosas.
Sin embargo, sé muy bien que soy un hombre como cualquier otro y se me vería fatal la ropa de mujer, por no decir que familia y amigos no estarían de acuerdo en tener ese tipo de gusto por la ropa de mujer.
Siendo honesto hasta yo tenía mis dudas de como me sentía, mucho tiempo lo evite y lo ignore pero entre más tiempo hacía eso, más eran mis ganas de verme como una chica. Traté de mentirme diciendo que era algo pasajero, una idea estúpida que quería hacer sin ninguna razón, pero muy en el fondo nunca pude creerme esa mentira y el resultado, la verdad fue cuestión de tiempo para que saliera a la luz.
Un buen día, cansado de soportar lo que quería hacer, fui directamente al centro comercial al otro lado de la ciudad para comprar un hermoso vestido que soñaba con usar. Solo tuve el valor de comprar el vestido pero no de utilizarlo, al menos no por ahora, ya que para sentirme tal como quería hacían falta muchas mas cosas.
Muchos meses tuve guardado ese vestido, hasta que vi un suéter perfecto para usar en combinación, e igual que con el vestido, tuve que tomar mucho valor para ir a comprarlo y guardarlo de forma indefinida.
Mi pelo siempre lo tuve que mantener corto, así que comprar una peluca era otro de mis deseos, pude encontrar una muy linda y no tan larga pues apenas llegaba el cabello a los hombros pero de esa forma me encantaba.
Lo último y más difícil de comprar, mi ropa interior. Me sentía como un pervertido al entrar en una tienda de lencería en búsqueda de la mejor, y aunque se que no había nadie más, no podía dejar de sentirme observado. Fue necesario mucho más tiempo para comprarme algo de ropa interior, hasta que al fin lo logre, comprando el conjunto más hermoso de color blanco con corazones negros por toda la tela, sin duda era lo más femenino que podía tener, tan femenino que era difícil no emocionarme como hombre al ponérmelas; fue necesario usarlas varios días hasta que finalmente mi amigo se calmo y acostumbró a la sensación de la tela sobre de él para que no se pusiera duro y arruinara todo mi atuendo.
-Hoy finalmente todo se alineó y tanto mis padres como mis hermanos salieron de casa. Hoy era el día que debía de usar todo el conjunto para volverme una chica, si no lo hacía hoy, tendría que soportar el deseo mucho más tiempo-
Papá y mamá salieron a cenar, mientras que mis hermanos fueron al cine, la casa estaba sola para mi como en pocas ocasiones y fue entonces que saque toda mi ropa de los diversos escondites y me dispuse a ocupar toda junta por primera vez.
El sostén fue primero, no había algo que sostener pero quería utilizarlo y no dude en ponérmelo tal como cualquier otra chica haría. Después fueron mis braguitas, me encanta como aprietan mi trasero y ya que mi amigo no me delata tanto como antes, solo puedo sentir con placer su bulto dentro de mi ropa interior. Luego me pondría el cálido suéter y por encima el vestido marrón, me queda un poco corto pero me encanta al fin poder usarlo. Finalmente me pondría la peluca, ya que es corta no cuesta mucho trabajo poner y cuidarla, sin embargo me aseguré que estuviera perfecta para la situación, concluyendo así mi transformación.
-Ah~ así es como finalmente mi lado femenino sale a la luz, no tengo palabras para describir lo feliz que estoy, es un sueño hecho realidad-
Posaba en frente del espejo una y otra vez, incluso trataba de imitar un tono más femenino para hablar, al igual que gestos, como hacer una reverencia tomando el borde de mi falda, todo era simplemente encantador.
-Es tan maravilloso, debería tomar alguna foto para recordar mi primera vez. Espero que todos salgan mucho mas a menudo para sentir el aire pasar por debajo de mi falda y la apretada sensación de usas bragas y sostén, hasta es divertido tener el cabello tan largo como ahora, vestirme como una chica es maravilloso, ¿Qué comprare después?-
Antes de darme cuenta ya estaba pensando en mi próxima ropa y vez como travesti, tal vez estaba yendo un poco rápido....
-No, ya me contuve mucho tiempo, desde ahora haré esto que es tan divertido, sin duda se volverá mi pasatiempo favorito y por ello disfrutaré el tiempo que tengo. Mamá y papá deben llegar en una hora así que debo calcular el tiempo para quitarme todo y volver a mi ropa de chico, luego de eso...bueno, tendré que ir viendo mas ropa de chica y esperar la oportunidad adecuada para usarla sin que nadie me descubra...y hasta que lo pueda volver a hacer, recordaré con cariño esta primera vez-
:O
ResponderBorrarMuy buena
Muchas gracias por comentar, Magnolia. Honestamente me sorprende un comentario en está publicación, a mi me gustan, pero las historias de traps o femboys no suelen ser tan populares, así que su comentario me hizo feliz.
Borrar-Nero.