Hora del baño

Hasta hace poco yo era un chico de 16 años que fantaseaba con el cuerpo de una de mis jóvenes tías, ella sin duda era muy hermosa y hace mucho tiempo no la veía pero ahora cuando vino de visita para decir que si iría del país un tiempo a solas por el trabajo, pensé que sería el momento perfecto para usar ese hechizo que encontré en Internet para cambiar de cuerpo con ella, lo único que tenía que hacer era elegir con cuidado el momento perfecto, ya que el hechizo solo duraba unos 30 minutos y una vez con una persona.

Tras pensarlo mucho pensé que el mejor momento sería durante la hora del baño, podría verla desnuda y tocar todo su cuerpo sin ningún problema, incluso si terminaba pronto con ello podría jugar un poco con toda la lencería que tuviera en su habitación por lo que mi decisión fue clara.

Fue difícil poder dar con la hora en la que ella se metía al baño pero una vez que estuve seguro de que hora era la que usaba para bañarse, empecé a recitar el hechizo hasta decirlo por completo a la perfección y darme cuenta del gran cambio.

Mi tía estaba completamente desnuda, sus grandes pechos y su tremendo culo eran míos por media hora, tenía todo ese tiempo para disfrutar de todo su cuerpo o ese era mi plan hasta que escuche la voz de un hombre que entraba desnudo a la bañera conmigo y que sin saberlo era el motivo por el que mi tía se fue del país; era para vivir con su nuevo novio en el extranjero que sin siquiera preguntar empezó a tocar todo mi cuerpo que ardía con cada una de sus caricias a las que no me pude resistir pese a todos mis intentos, estaba totalmente vulnerable y ahora quería que me hiciera sentir bien.

Sin siquiera decir algo asentí, el cuerpo de mi tía, los instintos de esta mujer me controlaban totalmente y de un momento a otro me puse de rodillas para comenzar a jalar el miembro de él o más bien mi novio para que al poco tiempo me lo metiera en la boca y lo comenzará a chupar. Yo sentía un poco de asco al comienzo pero con cada lamida mi cuerpo ardía más y más haciendo que fuera más rápido para hacerlo correrse, llegando lo más profundo que me era posible y una vez que eso sucedió, sin dudarlo tragué todo el semen que había sacado como si fuera algo automático.

Paso la media hora y no volví a mi cuerpo, puede ser que al probar el semen el hechizo se hiciera irreversible o eso era todo lo que encontraba en Internet cuando buscaba como solucionar todo eso sin éxito alguno con el paso del tiempo que he pasado en el cuerpo de mi tía.

Tuve que aprender a vivir la vida de mi tía, haciendo todas las labores del hogar, su rutina de ejercicios para mantener su figura que había enamorado a su esposo y sobre todo a como satisfacerlo sexualmente. Yo en un principio no quería pero este cuerpo, mi nuevo cuerpo lo deseaba con todo su ser así que con el tiempo aprendí a ser una buena mujer en la cama disfrutando del gran miembro de mi pareja a cualquier hora o lugar, en especial a la hora del baño donde me volví una experta chupando su pene desde la punta hasta la base haciéndome adicta a esa sensación como para continuar con mucha felicidad la vida de mi tía Jessica o mejor dicho mi vida con mi excelente matrimonio.

Créditos a quien correspondan.