Diferentes destinos-Conservando a la mejor

Enrique, quien era igual de cruel que Esteban con sus vacas, compartiría el pésimo destino de su hermano pero de diferente manera. Él se ocultó en su casa con esperanza de salir ileso de la neblina, sin embargo esta fue capaz de entrar por puertas y ventanas cerradas envolviendo al hombre por completo para darle su merecida transformación.

El cuerpo era más modesto que el de su hermano, tenía tetas grandes pero no tanto como las de Enrique, se hizo más pequeño y sus caderas se volvieron mucho más anchas. Su vestimenta eran medias y guantes largos de color rosado, con un pequeño sostén y mini falda con diseño de vaca, con orejas y cuernos de una de estas y un collar rojo con cencerro para no perderla. Pero esto no era todo, el mayor cambio no era físico, era mental, Esteban conservaba su inteligencia y sabía que estaba pasando pero Enrique por su parte perdió mucho más; era una mezcla bizarra de chica inocente con vaca complaciente.

No sabía cómo salir de su casa y fue encontrada por un humano, el hijo pequeño de su antiguo vecino a quien ya ni reconocía.

El chico empezó a verla, luego acariciar su cabeza y finalmente jugar con ella a lo que la vaca sonreía mostrando que lo disfrutaba pero luego el hombre se puso por detrás de ella quien nunca espero que un humano fuera a cogérsela con fuerzas como venganza por su padre.

Pero ella no tenía ni idea, ya no sabía quienes eran esas personas y en lugar de sufrir por ser cogida, está empezaba a gemir y poner de su parte para ser preñada, recibiendo en poco tiempo varias cargas de semen por parte de su nuevo amo.

Desde entonces ella lo ama y se alegra cada que la cuida. Por su parte el hijo realmente disfruto como nunca el sexo con ella y sacaría el mayor partido de todo, quedándose con las cosas de los antiguos granjeros para su familia y para él, quedándose a esa vaca con quién disfrutaba el mejor sexo del mundo.

El amo espera embarazar a su vaca pronto pero aún sin hacerlo disfruta mucho de estar con ella al ser su lindo y secundario juguete sexual. Por parte de Enrique, apenas recuerda algo de su vida humana, todo lo que sabe es lo de una vaca cualquiera y reconocer a su amo quien todos los días la cepilla, toma de su leche o mejor, ella toma la leche de su amo por algún orificio hasta quedar exhausta, cumpliendo de manera más que perfecta su nuevo rol como una chica-vaca.

Créditos a quien correspondan.