-Que linda carita tienes-
-Cállate ¿Quieres?-
En cuanto dije eso, mi amigo arremetió con fuerzas hacía mí otra vez, logrando que un gemido se escapará de mis labios nuevamente.
-No seas tan ruda, te ves como toda una chica, llevas el vestido de una chica, incluso gimes como una chica mientras te la meto ¿Por qué no hablar como una chica también?-
Me quedé callado puesto que tiene razón. Apenas hace unas horas estaba ayudándolo a comprar ropa para su novia, él quería que fuera una sorpresa y por su gran parecido físico a mí, me suplicó porque le ayudará probando que unas ropas fueran de talla para su novia. Lo habría mandado al diablo de no ser porque me pagaría y haría mis deberes del resto del semestre, así que acepté.
Compró un montón de ropa basándose en mi cuerpo y como me veo, pero todo me lo probaría hasta llegar a casa, ni loco me vestiría de chica en público, al menos a solas con él sería menos vergonzoso.
Las pruebas fueron bien, supongo, me probé de todo y quedándome a la medida sin excepciones; faldas, blusas, vestidos y demás, casi terminaba con toda la ropa sin mayor problema, hasta que mi amigo sacó un vestido de maid junto con su respectiva ropa interior.
Le dije que eso era demasiado, había usado cosas vergonzosas ese día pero sin duda eso era lo peor, sobre todo por la ropa interior. En su "defensa" dijo que lo había comprado hace tiempo y que no estaba seguro del tamaño, pero que al verme tan linda y disfrutando de usar esa ropa pensó que podría probármelo para estar seguro de que sería el ideal para su novia.
Yo no estaba disfrutando de ello, ni idea de dónde sacaría tal idea errónea y tonta sobre que yo disfrutaba ponerme la ropa de chica, pero sin duda me sorprendió más el oír de su boca que me veía linda junto con otros cumplidos, haciendo latir mi estúpido corazón.
Al final acepté usar el conjunto de lencería; primero las bragas y el sostén, luego el liguero, guantes largos, el vestido y la diadema hasta queda femenina e impecable por completo.
Al verme en el espejo...en serio me sentía linda, todo por culpa de ese idiota que había estado hablando demasiado dejando ideas raras en mi cabeza.
Empecé a posar y actuar como una ramera, excitándome mientras susurraba el nombre de mi amigo "Toni" y lo fácil que podría someterme con sus brazos si él lo quería.
Mis fantasías fueron interrumpidas al sentir dos brazos rodearme, siendo los de mi amigo detrás mío.
-T-Toni ¿Qué mierda haces? Suéltame, esto no me gusta para nada-
-¿Entonces porque susurrabas mi nombre y pedías que te azote? Pude oír todo del otro lado de la puerta además no veo que te alejes de mí-
Mordió mi oreja y restregó su entrepierna contra mi trasero unos segundos haciéndome temblar, después llevó su mano hasta bajo mi falda y empezó a jalar mi pene tan erecto que las bragas apenas y lo aguantaban, realmente me tenía por completo a su voluntad.
Fue cuestión de tiempo para ir más lejos; empezó jugando con mi pene hasta hacerme correr; luego metió sus dedos en mi trasero, cosa que casi me hace desvanecer y todo eso solo para prepararme ante su miembro.
A estas alturas Toni se ha corrido varias veces dentro de mí y yo he hecho lo mismo por todas partes, el traje de maid ahora es mío junto con la ropa interior, después de lo que estamos haciendo y como ha quedado dudó que su novia lo vaya a querer, aunque con todo lo que me está haciendo, no me sorprendería que dejará a su novia para yo volverme su novia, una idea que ante cada embestida, se vuelve más tentadora.
Créditos a quien correspondan |
Me gusto, probaré chico
ResponderBorrarMuchas gracias por comentar, Nick13Hollow, y lamento mucho no haber respondido antes.
Borrar-Nero.