miércoles, 8 de mayo de 2024

Vida de semi humanas

-¡Ya se los he dicho, idiotas! ¡Yo soy su capitán! ¡No soy una maldita semi humana descerebrada como las demás!-
Gritaba completamente furioso mientras me sacudía sin poder quitarme los malditos grilletes que atrapaban mis manos y mi cuello, también tenía un largo cabello rubio que resultaba ser un fastidio, junto a unos cuernos ridículos en la cabeza, típicos de una raza de chicas tontas que usábamos en las granjas para sexo, obtener leche y reproducción.
Toda mi vida en este mundo mágico me he dedicado al contrabando; joyas, dinero, personas y especialmente esta peculiar raza de chicas monstruo muy tontas y perfectas para utilizar.
Son similares a humanas comunes y corrientes pero tienen rasgos de vaca, ovejas u algún otro animal de corral, son sumisas, no muy inteligentes y con increíbles cuerpos sensuales que sirven para todo: con sus pechos grandes se puede conseguir deliciosa leche, su cornamenta sirve para forjar armas duraderas o se venden como tesoros, pueden reproducirse con todo tipo de seres humanos o mágicos, o simplemente para tener sexo maravilloso. Son tan populares que es normal verlas como mascotas de gente adinerada, juguetes sexuales de algún burdel, o su uso más común, como animales de corral, cosas que por ser tan idiotas, aceptan como algo normal en su vida.
Por ello me he vuelto muy bueno capturándolas junto a un grupo de hombres que lideró desde hace años, como estas chicas están juntas tal como un rebaño, reunirlas puede ser de lo más sencillo o una locura si se asustan y corren por todos lados. Lo normal es que yo me acerque solo a ellas, capture a alguna y así el resto nos sigan al ir detrás de la chica que atrape, y en caso de que algo falle, mis hombres se aseguran de que no escapen al mantenerlas reunidas en un perímetro.
Muy pocas veces se me han escapado, me volví bastante hábil en evitar asustarlas y más que nada estos hombres son un plan de emergencia y quienes me ayudan a transportarlas. Sin embargo, en las pocas veces que me he equivocado, nunca nates ellas habían hecho esto, ni siquiera estoy seguro de que ellas lo hubieran hecho a propósito, y más bien termine así por una horrible mala casualidad.
Cuando iba a atrapar a una de estas chicas monstruo, algo ocurrió y un montón de polvo violeta nubló mi vista, o más bien nubló todo, era como estar dentro de una densa neblina que me dejó aturdido y que sembró el caos entre las chicas semi humanas que comenzaron a dispersarse.
Mis hombres trabajaron tal como debían y al escuchar el alboroto, se acercaron y cada uno fue atrapando a una o más de las chicas para reunirlas y transportarlas con facilidad.
Todo iba bien hasta que sentí como me tomaban con fuerza por el cuello y levantaban mis manos, metiéndome a la fuerza en esos grilletes de madera con los cuales atrapábamos a las chicas monstruo.
-¿¡Qué demonios les ocurre!? ¿¡Por qué me ponen esto, idiotas!?-
La sorpresa fue de par en par, mis hombres estaba sorprendidos de que una semi humana hablara y los llamara idiotas, y yo estaba sorprendido de ser una semi humana.
Con la neblina o polvo o lo que sea que fuera eso dispersado, quedé a la vista de ellos y de mi mismo; tenía pechos gigantes, un culo aún más grande, larga cabellera y cuernos en mi cabeza. De algún modo me había convertido en una sucia semi humana, idéntica en cuerpo al resto de semi humanas pero conservando mi mente de hombre.
-Oye, ¿la semi humana nos llamó idiotas?-
Preguntó uno de mis hombres a otro para confirmar lo que acababa de presenciar.
-Entonces también la oíste, por un momento pensé que me volví loco. Nunca había escuchado hablar a una de estas cosas, vuelve a hablar-
Me ordenó al darme una nalgada y ponerme grilletes también en las piernas, haciéndome imposible huir o patearlo por la dolorosa nalgada en mi enorme trasero.
-¡Ouch! Por supuesto que puedo hablar, par de idiotas. Yo no soy una semi humana, soy su jodido capitán y les ordenó que me liberen-
Ambos me vieron y oyeron hablar pero solo se limitaron a empujarme con el resto de semi humanas, las cuales por muy idiotas que sean, tenían un parecido exagerado a mí, solo que mucho más dóciles en comparación.
-Creo que ya son todas, pero ¿Dónde demonios se habrá metido el capitán? ¿Será que alguna de las chicas escapó y él fue tras de ella?-
-Puede que así sea, en un rato debería estar de vuelta para poder irnos y ver que hacemos con toda esta mercancía-
Nuevamente uno de mis hombres me dio una nalgada que me hizo temblar y hacerme sentir que mi suerte era terrible, teniendo a una semi humana viendo a una mariposa volar frente a ella, y otra con la mirada perdida, quedando yo en el centro para guiar la marcha.
-¡Deja de golpearme e ignorarme! Ya les dije que yo soy su capitán, no soy una maldita semi humana, ¡Más vale que me suelten oohhggmm,¡Hmmm!-
Mis palabras fueron calladas por una mordaza en mi boca, que por muy sencilla que fuera, no podría quitarme sin usar las manos, mismas manos que están atrapadas bajo estos incómodos grilletes.
-¿Qué haremos con esta? Es una peculiar que habla, son muy difíciles de encontrar y podemos venderla a un burdel por mucho más dinero-
-En eso tienes razón pero a diferencia de las otras semi humanas que hablan, esta es hostil, no ha parado de llamarnos "idiotas", ¿Te imaginas lo molesta que va estar la gente cuando está cosa los insulte? Lo de menos es que la eduquen a la mala pero si causa problemas podrán pedir un reembolso o dañar nuestra reputación-
-En eso tienes razón...¿Qué tal si la compro yo? Llevo un tiempo ahorrando para comprar una de estas semi humanas, y ya que esta es peculiar me ha gustado. Solo mira tiene buenas tetas, un buen culo y si se pone agresiva no dudaré en usar mano dura para domesticarla, tal como haría el jefe-
Mi hombre me tomo por la cintura para tocarme como una mercancía delante del otro; estrujo mis enormes pechos, jugo con mi cabello, acarició mis cuernos y finalmente siguió dando palmadas en mi trasero, cada cosa más degrante que la anterior y que no podía hacer nada para detenerlo.
Me intente sacudir pero cada que lo hacía me sujetaba de los grilletes con fuerza y azotaba hasta que finalmente me quede quieta, es decir quieto, humillado pero quieto.
-No pensé que tuvieras tanto para comprar una de estas cosas, apuesto a que el capitán te la podrá vender a buen precio para que te diviertas con ella, una vez que llegue a la nave podrás negociar con él-
-¡Hmmm!-
Si estos tontos supieran que la semi humana a la que fastidian y quieren comprar es su capitán se irían de rodillas a disculparse por lo que me están haciendo, pero por mucho que intento, no puedo decirlo, y aunque ya se los he dicho, ellos no me creen, lo cual es jodidamente normal, ¿Por qué habrían de creerle a una semi humana? Sé muy bien que no lo soy pero eso parezco y ellos me están tratando tal como a cualquier otra semi humana que capturamos y vendemos, no están haciendo nada que yo no haría, lo cual me hace sentir peor.
-Muy bien, supongo que el capitán va tomarse su tiempo antes de volver así que hay que meter a todas estas semi humanas a la nave antes de que llegue, ¡Avancen!-
Gritaba uno de mis hombres, dando una nalgada a todas las semi humanas incluyéndome para llamar su atención, luego de eso tomó por una cadena a una rubia muy parecida a mi que sin pensar comenzó a seguir a mi hombre y detrás de ella el resto de semi humanas comenzaron a avanzar con excepción de mí, lo que me hizo ganar la atención de mi otro hombre.
-Tú también, vaca habladora, o caminas detrás de tus amigas, o yo camino detrás de ti azotándote el trasero para que avances, ¿entiendes o eres tonta?-
Una nalgada más me hizo levantar el culo y el empujón en mi espalda me hizo caminar para no caer de cara contra el suelo, siguiendo a la fuerza en línea recta al resto de chicas.
-¡Hmmm!-
No puedo creer que me haya convertido en una semi humana pero con cada paso que doy puedo sentir rebotar mis pechos y arder mi culo por todos esos azotes, también siento como el viento mueve mi largo cabello, con oídos mucho más agudos y cuernos en mi cabeza que me producen extrañas sensaciones.
Mientras avanzaba en línea recta, viendo el culo de la semi humana frente a mi, pensaba la forma de explicar la situación, la forma de volver a la normalidad, la forma de no volverme una simple mercancía más.
Puesto que si nadie me escucha y nadie me cree que soy su capitán convertido en una semi humana por culpa de una extraña neblina, mi destino queda en ser una vaca lechera de corral, una puta de burdel, o la mascota sumisa de mi propio trabajador que al comprarme no dudará en enseñarme a respetarlo como un amo al que me debo entregar. Cualquiera de esas cosas son situaciones terribles y humillantes para mi, de lo malo que se ve el futuro, hasta me hace sentir que serme como una descerebrada semi humana no es tan malo el día de hoy... si fuera una idiota como ellas, al menos no sería consciente del castigo que estoy por vivir o de la vida que me espera... así que solucionó este problema y vuelvo a ser su asombroso capitán... o espero volverme una idiota como ellas para que está humillante vida de semi humana, sea lo menos cruel y denigrante posible.
Créditos a quien correspondan.

4 comentarios:

  1. Damn. Bastante fuerte. Me gusta.

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    1. Hola, V, gracias por comentar. Está historia la tenía en mente desde hace mucho y me alegra poder compartirla con ustedes.
      Si no es molestia, ¿Podría decirme por que le pareció fuerte? Quiero hacer un par de cosas más, y tener su opinión me sería útil.
      -Nero.

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  2. Respuestas
    1. Me alegra mucho que lo vea así, Nick13Hollow. Gracias por comentar.
      -Nero.

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