-Hermana, cuando me pediste que jugará contigo a que un caballero rescataba a la princesa en apuros, creí que yo sería el caballero. Ya sabes, porque yo soy un chico-
-Pero yo nunca te dije que serias el caballero, además no te quejes, siempre eres el caballero y yo la princesa en apuros ¿Dónde dice que una niña no puede ser la heroína?-
-No lo dice en ningún lado pero entonces ¿Por qué no tú eres la heroína y yo un príncipe? Tendría más sentido-
-Pues sí pero no tenemos los disfraces, así que yo utilizo el tuyo de caballero y tú el mío de princesa que te queda bastante bien, hermanita-
-No me digas así y es normal que me quede tu vestido, somos gemelos, así que nos parecemos mucho en talla y cuerpo aunque me avergüence decirlo-
-¿Pero qué me dices de las braguitas? Te di unas viejas que hace mucho no ocupo y no veo que te quejes, ni de la peluca y menos de las medias de red, incluso cooperaste para el maquillaje y te pusiste un sostén ¡Lo estás disfrutando, hermano!-
-¿¡Qué!? ¿¡Yo disfrutando de esto!? ¡En lo absoluto! Solo trato de distraerme ahora que no hay nada que hacer-
-Vamos, hermano. Al menos a mí no puedes mentirme, sé cuando lo haces y ahora es super super obvio que estas disfrutando de ser la princesa, ¡Mi princesa!-
-¿Como que tuya?-
-Claro, cuando te rescate del dragón serás mi linda princesa y esposa, son las reglas así que podré cargarte, cuidarte, protegerte el resto de mi vida y quizás te presente a una amiga-
-¿Una amiga?-
-Sí, una consejera o algo así para que te enseñé toda la etiqueta, vestimenta y modales que una princesa debe saber, seguro que al vivir tanto tiempo encerrada no sabes muchas cosas de princesas así que yo, digo, mi amiga podrá enseñarte todo para que seas la mejor y más femenina princesa que hay en todos los reinos-
-Sí insistes tanto, no tienes remedio, hermanita, quiero decir mi noble caballero, si es lo que en verdad deseas una vez que me rescates tendré que aprender todo lo que quieras para ser tu princesa ideal y femenina con la que siempre soñaste, así que apresúrate, no puedo esperar para estar en tu resguardo mi asombroso caballero-
-Ese es el espíritu hermano, digo, mi bella y frágil princesa. No temas que en pocos instantes terminaré con tu encierro para que al fin seas libre y seas tal como deseas ser sin importar tu apariencia-
-Eso es lo que más deseo, mucha suerte en tu misión mi caballero, esperare paciente por ti para que cumplas mi más secreto deseo-
Créditos en la imagen. |
A mí también me gustaria
ResponderBorrarMe alegra mucho saber un poco más de sus gustos, anónimo. Espero que disfrutará de está historia.
Borrar-Nero.