La verdad de Kamila

¿Qué es lo que me ha pasado? No lo entiendo en absoluto, incluso pareciera que todo se tratará de un mal sueño pero por mucho que trato de despertar eso simplemente no sucede, y por muy imposible que pueda parecer, todo esto parece que es una realidad, mi nueva realidad.

Mi nombre es Javier y soy un chico de 27 años que había ido de vacaciones a una playa de ensueño, ahí me la pasé genial por varios días hasta que conocí a Kamila, una bella e increíble chica que me robó el aliento y con quien empecé a pasar todo el tiempo que podía durante mis vacaciones.

Kamila era increíble, ella tenía una larga cabellera oscura que me volvía loco, un cuerpo perfecto y bien dotado que solía presumir con trajes de baño sexys y ajustados, disfrutando de modelar para mí o estar bastante cerca de mí. Por si su cuerpo de ensueño y actitud encantadora fueran poca cosa, Kamila también era muy lista, y por lo que pude entender, era una chica adinerada que no estaba hospedada en un hotel, ella estaba en una de sus lujosas casas que compró mientras el resto de sus propiedades las renta para ganarse una buena cantidad de dinero.

Mis vacaciones estaban siendo sensacionales, y la inclusión de Kamila en todos mis planes hicieron que mis días se volvieran aún mejores, me sentía muy feliz a su lado, hasta estaba pensando en invitarla a salir o quedarme mucho más tiempo con ella. Sin embargo, antes de poder dar un siguiente paso en nuestra apasionada relación, esto me ocurrió.

Lo último que recuerdo sobre anoche fue haberme ido a dormir con Kamila a su cama, recuerdo sus suaves pechos contra mi cuerpo, sus largas piernas rodeando las mías, su encantadora fragancia y su suave respiración tan cerca de mi pecho, me había ido a dormir de la forma más romántica que nunca imaginé con una mujer asombrosa, despertando de una forma que fue aún más sorprendente que la que había pensado era la mejor noche de mi vida.

Decir que Kamila no estaba era correcto y falso a la vez; su cuerpo estaba aquí, sin embargo, ella no estaba aquí.

Tras unos minutos de confusión y temor por la forma en que desperté a solas en la enorme habitación, poco a poco me percaté de que mi no estaba en mi propio cuerpo; mi cuerpo masculino había desaparecido, ya no era un hombre musculoso y alto de 27 años; en la cama solo estaba el cuerpo de ensueño de Kamila, y quien movía ese hermoso cuerpo, era yo.

Su larga cabellera oscura me cubría el rostro y hacía cosquillear mi cuerpo, tener dos pechos de buen tamaño al bajar la mirada era algo nuevo y vergonzoso, estar casi desnuda por la poca ropa con la que fue a la cama lo hizo peor; todo parecía mucho más grande en la habitación, al igual que yo me sentía de tantas formas distintas que era difícil de explicar; me veo como Kamila, este es el cuerpo de Kamila, pero yo soy Javier y este cambio tan abrupto está haciendo un lío de mis pensamientos y emociones.

Para empeorar la situación, no importaba lo mucho que gritará ni que buscará por toda la enorme casa, no tenía ni la menor idea de donde estaba mi verdadero cuerpo, en el cual imaginaba podía estar la verdadera Kamila, sin tener idea de porque lo haría.

¿Ella es la responsable de esto?, ¿Ella me robó mi cuerpo?, ¿Por qué lo haría?, ¿Acaso Kamila también es una víctima como yo?, ¿Cómo podríamos solucionar este problema?, ¿Dónde se encuentra? 

Mi cabeza estaba llena de tantas preguntas que no sabía ni por donde comenzar.

Por ahora, todo lo que tengo claro es que debo encontrar la forma de volver a mi propio cuerpo.

Adoro estar con Kamila pero no quiero quedarme en su cuerpo y vivir su vida, no tengo ganas de convertirme en una mujer para siempre, así que tengo que darme prisa en encontrar alguna solución, y si puedo encontrar a la verdadera Kamila en el proceso sería mucho mejor.

Tengo que solucionar esto, no tengo idea de como pero debo llegar a la verdad detrás de todo este problema y entre más rápido mejor. No sé muy bien como explicarlo, solo que tengo la extraña sensación de que algo malo pasará si no solucionó esto lo antes posible.

Debo darme prisa, acostumbrarme a este cuerpo y aprovechar lo que me pueda dar, solo así podré llegar a la verdad. 

Créditos a quien correspondan.