viernes, 31 de mayo de 2024

Hermana menor

Desperté por la mañana totalmente confundido, me sentía de lo más extraño, con un dolor en mi espalda y en mis hombros como si hubiera cargado demasiado peso en el entrenamiento. También mi cintura se sentía extrañamente adolorida junto a una sensación de agotamiento por todo mi cuerpo que era difícil de expresar.
Intenté no prestarle mucha atención a esas sensaciones, concentrándome en salir de la cama y darme prisa en comenzar el día, estirando un poco el cuerpo, algo que para mi sorpresa no pude lograr, ya que solo unos pasos fuera de la cama bastaron para verme pasar por el espejo, o mejor dicho, ver pasar a mi hermana frente al espejo.
-Espera, ¿Esto es real?-
Me decía tras volver unos pasos atrás, viendo cómo el reflejo del espejo imitaba los movimientos que mi hermanita hacía, aunque no era mi hermanita, puede que fuera el cuerpo de mi hermanita pero sin duda yo hacia esos movimientos, yo estaba en su cuerpo y cada segundo frente al espejo me confirmaba ese horrible descubrimiento.
-¿Pero como es esto posible?, ¿en serio es real? Me cuesta creerlo pero ¿así se siente?-
Di unos pellizco a mis mejillas e hice todo tipo de raros estiramientos que aun si no eran de lo más exigente, resultaban de lo más raro hacerlos en el cuerpo de mi hermana menor; ella también ejercita un montón pero obviamente el entrenamiento de un hombre varios años mayor que su hermana menor será diferente y dará resultados diferentes en el cuerpo de una chica.
-Tenía una idea de su entrenamiento y sus resultados, basta con verla para saber que mi hermanita es impresionante pero...con esta ropa no me queda duda de todo lo impresionante que ella es-
Estaba sin más palabras ante el espejo, sin saber que era lo más impresionante de ella: si su cuerpo absurdamente perfecto por donde se le viera, o la lencería de lo más indiscreta que tenía puesta.
-Sé que desde hace muchos años mi hermanita ha dejado de ser una niña pero...con este tipo de ropa...vaya...-
Suspiraba viéndome al espejo lo mejor que pude durante varios segundos.
-Ya no es una niña después de todo, es su cuerpo y su derecho, si con esto está cómoda no soy quien para decirle que es incorrecto...aunque, justo ahora que yo estoy en su cuerpo, sí que puedo decir que me preocupa un poco-
Acomode un poco las bragas, su sostén y los pechos dentro a como mejor creía, aunque la diferencia no era tan notoria ni en vista ni comodidad.
-Sinceramente, ¿Esto es de su talla?, ¿No le vendría bien una más?...siento que en cualquier momento esto se va a reventar-
El sostén era elegante y un poco atrevido, las bragas mucho más, pero ese mismo diseño tan llamativo era lo que me hacía dudar de que pudiera soportar. No podía evitar pensar que alguno de esos lazos, adornos o demás de su lencería se iban a reventar con un poco de esfuerzo, y ver desnuda a mi hermana era algo que quería evitar bajo cualquier concepto.
Puede que este en su cuerpo, y que en estos momentos me viera con detalle frente al espejo pero nada de esto era con intenciones pervertida. Después de todo ella es mi hermanita y aunque soy consciente del hermoso cuerpo que ella tiene, más que su lencería o sus atributos femeninos, lo que más me deja sorprendido es cuento ha crecido.
-Pensar que te tuve en mis brazos alguna vez y que todo el tiempo llorabas tras de mí, ahora que somos adultos son cosas que no hacemos tan a menudo...bueno, en realidad siempre has sido una niña llorona, quizás por eso y que eres mi hermanita yo siempre te veré como una niña-
Era raro reflexionar mis pensamientos oyendo la voz de mi hermana, en el cuerpo de mi hermana pero sea como sea que acabe en esta situación, tenía que acabar ya.
-De cualquier forma, me pondré algo de ropa y buscaré como volver a la normalidad. Apuesto a que ella estará pensando igual que yo así que debo de apresurarme, como su hermano mayor, yo lo tengo que solucionar-
Créditos a quien correspondan.

jueves, 30 de mayo de 2024

Arruinándolo a lo grande

-Muy bien, arruinémoslo a lo grande. Ven, Bobby-
Decía tomando el bolso y diminuto perro de mi maldita compañera Cristina, ella me engañó y se robo mi premio, algo por lo cual se arrepentirá el resto de su vida.
Ella y yo somos compañeros de clases en la universidad, lugar donde nos conocimos y me vi obligado a trabajar con ella.
Ella, bueno, era la típica rubia idiota cuya única preocupación era verse bonita, por lo que participar en ese concurso con ella sería un gran problema. El concurso era simple, la idea más innovadora se ganaba un viaje al extranjero en un avión privado, algo que era como un sueño para mí y que a pesar de la inútil compañera que tenía, hice todo lo posible para competir.
Sin embargo, no tengo idea de como ni cuándo, pero esta estúpida en lugar de ayudarme se las arregló para robar mi trabajo y presentarlo como suyo, algo de lo que me di cuenta hasta muy tarde cuando la "ganadora" fue anunciada, esta bruja no sólo robo mi trabajo, también lo hizo pasar por uno individual donde en vez de llevarme a mi como su compañero, prefirió llevar a su perro. Sin duda arruinó algo muy importante para mí, y yo le iba a pagar con la misma moneda.
Fue así que por medio de una bruja, logré robar su cuerpo horas antes de irse en el avión, y que ahora, a punto de salir del vuelo, mi plan iba a comenzar.
-¿¡Por dios!? ¿¡Qué está haciendo esa niña!?-
-¿¡Señorita!? ¿¡Qué cree que esta haciendo!?-
Me gritó un guardia seguido de otro, a lo que con toda naturalidad respondí.
-¿No es obvio? Soy la ganadora del concurso y vengo de vacaciones aquí-
-¿¡Usted es la ganadora!? Y pensar que una chica tan brillante es una exhibicionista, le pido por favor que se ponga algo de ropa-
Me pedía un guardia de seguridad sin saber como proceder, ya que de acercarse, verme o tocarme, podría estar en graves problemas.
-¿Eres tonto? Llevo unas gafas, eso ya es algo de ropa, así que no estoy desnuda-
Dije con un tono lleno de burla y sarcasmo para molestarlo, algo que sin duda funcionó pero que aún intentaba soportar dadas mis condiciones.
-Entiendo pero no puede solo usar eso, necesita ponerse unos pantalones, falda o vestido. Le suplico se ponga algo de ropa antes de tener que devolverla a su país-
-¿Y para que quiero ir de vacaciones a mi país? Si de ahí vengo, usted solo está molestándome, quiero ver al encargado de este lugar-
Cada una de mis respuestas eran aún más idiota e irracionales que la anterior, sacudiendo todo mi desnudo cuerpo frente a él, algo que no pudo soportar más el guardia, desviando la mirada y tomando la radio para decir algo.
-Necesito ayuda de una guardia. No sé si se volvió loca o es idiota, pero la ganadora del concurso está desnuda haciendo un escándalo para salir del avión-
-No soy loca ni idiota, tú lo eres, pedí al gerente no a la guardiana y debes mirarme cuando te estoy hablando-
-Señorita, usted está desnuda, no puedo verla de esa forma. Y dije "Guardia" no "Guadiana". Cierto, quien venga traiga unas toallas o algo para cubrir a la chica-
-¿Para que quiero una toalla? No voy a bañarme en medio del aeropuerto. En serio eres un pésimo trabajador-
Más y más seguía fastidiando al guardia, al igual que metía en problemas a Cristina con mi plan que estaba siendo todo un éxito.
El hechizo de la bruja sólo duraría 12 horas, el tiempo suficiente para cambiar todo su equipaje y dejarla sin ni una sola tanga que utilizar, solo tenía la ropa que llevaba puesta y la rompí durante el vuelo hasta volverla pequeños pedazos.
Durante el vuelo pasaron varias horas, lo suficiente para que, según lo estimado, apenas tuviera unos minutos terminando el vuelo para seguir en su cuerpo. Esos últimos minutos en el cuerpo de Cristina los usaría para arruinar toda su reputación, haciéndola ver como la rubia idiota y mentirosa que es a nivel internacional.
Mientras estaba en el vuelo, envié un correo desde su cuenta a la mía, burlándome de cómo robe el proyecto y las vacaciones, solo que "por accidente", Cristina no envió ese correo a mi cuenta, envío el correo a cada contacto de su agenda, haciendo que hasta el mismo director se enterara de lo ocurrido.
Pero eso no sería suficiente, y por ello monté todo este espectáculo donde la "ganadora del concurso" sale desnuda del avión y hace un alboroto donde no se podía decidir que era peor: si ser tachada de exhibicionista o ser tachada de mezquina e idiota por como trataba a los trabajadores del lugar que hacían su mejor intento para controlar la situación.
Así es como arruinaría todo lo que puedo de ella, teniendo que saber el desenlace en los próximos días cuando ella sea enviada de regreso a nuestro país. Después de todo, no quiero quedarme con su estúpido cuerpo, solo lo robe para cumplir mi venganza y dejarla a la deriva en este país hasta el cuello de problemas, será tan divertido para mí pero no para ella, y todo empieza para ella en 3, 2, 1.
-Pero...¿Dónde estoy? ¿Por qué tengo tanto frío? ¿¡Por dios que hago desnuda!? ¿¡Quien es usted!? ¡Aléjese! ¡Bobby, ataca!-
-Esta niña esta loca, ¡Vengan lo antes posible! Habrá que detenerla y regresarla a casa o a un psiquiátrico-
Créditos a quien correspondan.

miércoles, 29 de mayo de 2024

El acuerdo

-Abre grande, querida-
Fue la orden que me dieron frente a la cámara y que no pude evitar obedecer, abriendo la boca sin dudar y recibiendo por primera vez un pene en este cuerpo.
El maldito de mi ex novio se las estaba cobrando y con creces, todo lo que yo hice fue engañarlo un par de veces con chicos guapos e interesantes pero ahora él me chantajea con decirle a todos esos chicos que en realidad yo también soy un hombre algo distinto a lo habitual.
La verdad es esa, yo soy un hombre que disfruta de hacerse pasar por mujeres para tener regalos y divertirme hasta más no poder, o hasta aburrirme del sujeto y buscar uno nuevo que cumpla mis caprichos y mantenga entretenido.
Eso fue justo lo que hice con este tipo llamado Bruno, un sujeto bastante detallista y que cada que nos veíamos me daba algún regalo lujoso como joyas, vestidos o accesorios, tener esas cosas era genial pero el tipo era un fastidio, por lo que rápidamente me aburrí de estar con él y quería cortar nuestra relación, algo que hubiera logrado de no ser porque Bruno descubrió mi secreto.
Al intentar terminar con él tras una cita, yo volví a transformarme en un hombre, algo que Bruno vería y guardaría en video al haberme seguido sin que yo me diera cuenta; su intención era arreglar nuestra relación pero al darse cuenta que era un hombre cambió totalmente de idea, decidiendo en su lugar chantajearme a cambio de su silencio.
Yo no podía revelar mis métodos para cambiar de sexo y tampoco podía dejar que se echara a perder mi reputación como chica, así que lo único que podía hacer por el momento, era obedecerlo.
-¿Te gusta? Más te vale porque lo harás a diario durante el próximo mes-
Me decía Bruno sin poder responderle, tenía la boca llena de su verga la cual chocaba su punta contra el interior de una de mis mejillas, la sensación no era mi favorita pero no me podía quejar, tenía que soportar el satisfacerlo bastante tiempo, ya que ese fue nuestro acuerdo.
Yo me volvería mujer y cumpliría todas sus exigencias durante un tiempo a cambio de que él no comparta ninguno de esos videos donde me transformó de hombre a mujer o viceversa, mucho menos haría públicos estos videos donde estoy satisfaciendo sus deseos, como hago ahora de rodillas frente a la cámara, siendo guiada desde mi cabeza para que mi ex termine en mi boca y me lo trague.
Es un trato denigrante y no se que hice para merecerme esto pero con cada embestida que él atina a mi boca, es una razón más para vengarme y pagarle con la misma moneda este trato tan humillante. 
-Oye, querida, sonríe un poco ante la cámara, de lo contrario no podré darte lo que tanto te gusta y estaremos así mucho más tiempo-
Dio un par de humillantes palmadas en mi cabeza, como si de un animal me tratará, sin duda alguna también voy a vengarme de esto en cuanto tenga la oportunidad. 
Así es, solo tengo que investigar un poco, estoy seguro de que puedo encontrar una forma de cambiar el sexo de otra persona y cuando encuentre la manera yo voy a convertir en una chica a Bruno y le haré pagar por todo lo que me está haciendo. 
Sin embargo, hasta que encuentre la forma de vengarme, tendré que quitar esta expresión de asco y molestia en me rostro para sonreír estúpidamente en su lugar tal como él quiere. Disfruta de usar mi boca, muchacho, te lo mereces pero te advierto que cuando sea mi turno, no estaré satisfecho con usar solo la boca, ten por seguro que te arrepientas de haberme chantajeado cada día por el resto de tus futuros femeninos días. 
Créditos a quien correspondan.

martes, 28 de mayo de 2024

Susan y Richard

Richard era un soldado del ejército real destinado a la grandeza, él y su hermana Susan eran de los mejores de la generación y cada uno llegó a liderar cientos de tropas que llevaron gloria y victoria a su reino.
En una tanta de sus conquistas, los hermanos quisieron hacerle frente a una temible bruja que no perdería sin dar pelea, la hechicera no tenía posibilidad alguna de ganarles pero sí de vengarse contra el par de hermanos que le hicieron ver su fin. Antes de caer en el campo de batalla, la bruja usó todo su poder para lanzar una maldición a los hermanos; la víctima en realidad iba ser la hermana, de no ser porque su valiente hermano se interpuso en el hechizo, quedando envuelto en una bruma rosada que lo dejó inconsciente. 
Para cuando el hermano despertó, su propia hermana en el cuerpo de Richard era quien le daba la noticia de lo que les había sucedido. No saben con seguridad cuál era el propósito de ese hechizo pero ambos fueron tocados por esa bruma y quedaron inconscientes; Susan fue la primera en despertar y al hacerlo estaba dentro del cuerpo de su hermano Richard, quien ahora que despertó pudieron asegurar que él estaba en el cuerpo de su hermana Susan.
La hechicera antes de morir había intercambiado de cuerpos a los hermanos para asegurarse de que no volvieran a provocar daño alguno a otra tierra, aldea o bruja como ella, asegurándose de alejarlos del campo de batalla, o al menos hacer que su nivel decayera considerablemente.
Los hermanos no se darían por vencidos tan fácilmente, y aunque tuvieron que dejar sus puestos en el ejército, su meta era volver a la normalidad para unirse a el ejercito real una vez más.
Susan en el cuerpo de su hermano Richard tomó su mejor espada y armadura en buscar de alguna bruja o hechicera que pudiera volverlos a la normalidad, el viaje era largo pero si así recuperaban sus cuerpos y vidas, habría válido la pena la travesía de la hermana en el cuerpo de su hermano.
Por su parte, Richard en el cuerpo de su hermana decidió adaptarse a ese cuerpo antes de salir en buscar de una cura en dirección opuesta a su hermana. La mujer siempre fue un poco más temeraria que su hermano, y mientras ella pensó que lo mejor era lanzarse a buscar una solución inmediata, Richard por su parte apostaba a conocer su nuevo cuerpo antes de salir en una aventura.
Sin embargo, ninguno de los dos hermanos sospecho de otros efectos que tenía el hechizo arrojado en ellos, y con la intención de que no volvieran a combatir como antes, al cambiar de cuerpo también cambiarán sus mentes y deseos.
Susan durante su viaje, rápidamente olvidó quién era para tomar la identidad de su hermano, comenzó a ser más salvaje y agresivo en las misiones donde conseguía dinero sin jurarle lealtad a nadie, apostando y bebiendo hasta quedarse sin dinero, repitiendo el proceso en cada lugar por donde pasaba, haciendo que la mujer tomará una personalidad extremadamente masculina donde nunca se preocupaba por las consecuencias mientras él se divirtiera.
A Richard le ocurrió lo mismo de una manera distinta, fue cuestión de días para que su cuerpo comenzará a sentirse más y más caliente volviendo más difícil su entrenamiento, el cual a pesar de todos sus años de entrenamiento físico y mental, abandonó sin siquiera dudar para dedicar su cuerpo al placer y la satisfacción de los hombres. Rápidamente y sin problemas, dejándose guiar por sus instintos, Richard se volvió la nueva Susan, quien abandono el arte de la guerra para seguir el arte de la seducción y el erotismo; la que alguna vez fue reconocida por todos los soldados como la mejor estratega, ahora era reconocida como la mejor prostituta de todo el reino e incluso reinos cercanos que solo iban para poder estar con ella.
Ni siquiera estando embarazada ha dejado de ser la mejor del reino, hay quienes dicen que hasta mejoró desde su embarazo, todo lo que hizo fue adaptar su vieja armadura a un atuendo atractivo para los hombres y que no pusiera en riesgo a su próximo bebé para seguir divirtiéndose. Los hombres se preguntan quién sería el padre pues muchos rumores hay acerca del embarazo de Susan y cómo ella quiere tener a ese bebé sin importar lo que le digan, algunos dicen que desde antes de su última pelea ya estaba en cinta, otros dicen que debieron usar magia o una maldición sobre ella, o que simplemente es cosa de mujeres. Sea la razón que sea, es cuestión de semanas para que tenga al niño y la gente trate de adivinar a quien le pertenece. 
Hasta entonces y aun después de haber dado a luz, Susan seguirá con su extravagante vida, la vida que tanto disfruta y que adora más de lo disfruto su vida anterior. En lo que ella concierne, ser una prostituta es mucho mejor que ser una guerrera. 
Créditos a quien correspondan.

lunes, 27 de mayo de 2024

Las visitas

"Espera, ¿Dónde están ellos?, será que ¿Hoy por fin es el día?"
Me preguntaba en mi cabeza al despertar este día, desnuda en la cama, sin ningún tipo de compañía, algo que no pasaba desde hace cerca de dos semanas cuando termine atrapado en este cuerpo.
Yo era un hombre común y corriente como cualquier otro, tenía una vida normal y pasatiempos normales; después de todo no era tan malo o diferente molestar a las chicas, ¿Verdad? Todo el mundo lo hace, ¿Verdad?
Como sea, el punto es que después del trabajo y como ya era costumbre para mí, intenté tener algo con una chica. Hablé con ella durante algunas calles y aunque ella intentaba acelerar el paso para perderme, yo seguía detrás de ella sin estar dispuesto a ser rechazado.
Finalmente después de varias calles e intentos, hice mi mejor movimiento y la tomé por las caderas para hablar de cerca con ella al mismo tiempo que podía sentir su buena figura. Sin embargo, lo último que recuerdo es que ella grito llena de furia, tomó mi mano y me derribó, supongo que después de eso termine noqueado pero....
"¿Cómo terminé de esta forma? ¿Cómo me hicieron mujer? Ni siquiera he podido investigar eso ni mucho menos salir de esta habitación...todos estos días me han tenido ocupada hasta quedarme dormida"
Desde el momento en que desperté siendo esta rubia de buen cuerpo y algo de edad, ni siquiera he tenido el tiempo o la oportunidad de investigar que me sucedió ya que, al parecer, tengo un trabajo de lo más peculiar que me hace ser solicitada por todo tipo de hombres desde la mañana hasta el anochecer donde por tanto cansancio solo caigo dormida hasta el día siguiente, repitiendo el proceso día con día.
"Pero hoy no, hoy parece que no tengo clientes y debo aprovechar para salir del lugar, solo que por más que busque no encuentro nada de ropa, solo tengo unos tacones y poco más, ¿Saldré así?"
Me detuve a pensar que es lo que haría por algunos minutos, dando vueltas y vueltas en la habitación buscando algo de ropa o cosas que pudiera llevarme pero no hay nada, ahora que lo pienso ni siquiera tengo dinero o un teléfono a pesar de todo mi trabajo, me siento tan sucia y vacía que ahora que intento escapar, no tengo nada que llevarme conmigo o que sea útil en mi intento.
"No es momento para preocuparme por eso, tengo que irme cuando antes, ya he perdido mucho tiempo así que andando"
Puede que divagando en mi cabeza, pensando que me ha ocurrido y como puedo huir de aquí, entre muchas cosas más, haya perdido algo de tiempo pero no importaba, ahora sí que estaba lista para huir sin temor a nada ni nadie.
Salí de mi habitación, camine por el largo pasillo que había y justo al doblar la esquina para seguir el camino, me di cuenta que era demasiado tarde.
-Muy buenos días, preciosa, te ves de maravilla-
Decía uno de mis clientes, seguido de su compañero.
-¿Donde ibas? ¿Tal vez a buscarnos? Se nos hizo un poco tarde pero no te preocupes, te lo compensaremos de maravilla. Vayamos al cuarto a ponernos cómodos-
-Esperen...no...yo-
Los chicos me tomaron, uno pasando su mano por mi cintura hasta tomar mi trasero y otro por detrás de mi cuello para caminar con ellos hacia la habitación, algo que como siempre haría un lío en mi mente.
-Vale, muchas gracias por venir a visitarme-
"Ahí va de nuevo, mi cuerpo siempre dice eso cuando llega un cliente y luego lo besa, totalmente listo y obediente para el cliente, o en este caso los clientes. Maldita sea, mi indecisión me hizo perder la oportunidad de huir o averiguar mas acerca de que me ocurrió pero no me daré por vencida...creo...creo....creo que simplemente haré un buen trabajo con los chicos que me visitan todos los días hasta poder escapar o averiguar que me paso. Sí, creo que eso haré, y no es que tenga otra opción de todas formas, solo me queda ser una buena trabajadora con todo aquel que me visita"
Créditos a quien correspondan.

domingo, 26 de mayo de 2024

La mascota de las mascotas

-Hermano, la atrapamos. Debo admitir que fue escurridiza pero ya la tenemos-
-El amo estará muy contento de tenerla, quizás nos deje usarla todo el tiempo-
-Sería asombroso, ¡Vamos! Hay que ir por el amo para que nos recompense-
Así un par de semi humanos caninos se iban, dejándome atrapada con un collar alrededor de mi cuello para que no me escapara, aunque con la cogida que entre ambos me dieron, no podría ponerme de pie durante las próximas horas; estaba tirada en el suelo, con la ropa destruida y llena de sus semillas tanto por dentro como por fuera de mi cuerpo. 
¿Cómo terminé de esta forma? Si tan solo hace unos días, yo era un chico normal, no una semi humana, mitad mujer y mitad gata. 
Lo último que recuerdo es que yo era un ladrón de poca importancia, solo robaba lugares vacíos por las noches para poder comer un poco pero en mi último intento de robar, intente entrar a un supermercado, donde active la alarma y en un intento de escapar antes de ser atrapado, caí varios metros desde el techo del edificio hasta el suelo. 
No obstante, cuando choque contra el suelo desperté en medio de un bosque viéndome de esta forma tan rara: tenía orejas blancas en la cabeza, un cabello que cubría toda mi espalda, una cola blanca que se movía por si sola, todos esos rasgos felinos en un cuerpo de joven mujer; era un poco pequeña pero con grandes pechos y una gran resistencia y velocidad, haciendo que robar fuera aún más sencillo para este cuerpo. Aunque no entendía muy bien que me había pasado, era consciente de quien era y que este es mi nuevo cuerpo, uno con el cual retome mi vida de ladrón en un mundo nuevo y desconocido.
Las cosas eran tranquilas al principio, no era muy diferente a mi anterior vida donde robaba para vivir un día, supongo que la mayor diferencia es que ahora no vivía bajo un puente, sino en un pequeño refugio que hice en el bosque donde desperté.
A pesar de tener un mundo por explorar, decidí instalarme en este sitio por lo tranquilo que es, solo es un inmenso bosque que parece no tener final, y donde solo vive una persona más; es un anciano solitario en una casa enorme, aunque ya me ha visto un par de veces, no puede hacer nada para detenerme, lo cual me hizo volverme descuidada de una represalia en contra de mi por causarle tantos problemas.
En una noche como cualquier otra, entré a su hogar de forma despreocupada, acercándome cada vez más a la cocina y tomando todo lo que quería, hasta que la presencia de alguien más me hizo estar alerta. Pensé que era ese viejo anciano por lo que estaba lista para correr en dirección contraria, sin embargo, mi sorpresa fue enorme cuando vi a un par de perros guardianes bloqueándome el paso; uno de ellos fue el que escuche y el otro simplemente me estaba esperando en mi huida habitual para capturarme, no pude hacer nada para escapar, y mucho menos pude evitar que ambos chicos monstruo me utilizaran a su antojo... algo que fue realmente genial.
Desde que vi sus cuerpos altos y fornidos. mi cola se levantó por la emoción y todo mi cuerpo se moría por estar con ellos, un vapor me invadió junto a deseos carnales de tener a sus hijos. No lo sabía hasta ese momento, pero no sólo tenía rasgos animales, también instintos, y ese instinto de reproducirme fue lo que hizo que me atraparan, o incluso quizás, fueron los responsables de que yo dejará que me capturarán.
Ambos chicos perro destrozaron la poca ropa que tenía y se turnaron por horas para usar todo mi cuerpo, el cual a pesar de ser mi primera vez como mujer, supo de sobra como resistir y complacer a los dos machos que tenía, cualquiera se hubiera resistido, pedido ayuda a gritos o suplicar porque se detengan pero yo no. Mi cuerpo de inmediato se sintió contento de tener un pene dentro, pidiendo entre gemidos su semilla y suplicando porque no se detuvieran. 
Las últimas horas fueron una experiencia tan satisfactoria que nunca pensé tendría en mi vida: me encantó estar en medio de los dos, así cuando uno sacaba su carne el otro la metía hasta lo más profundo de mí, las duras nalgadas sólo me excitaban más a cada momento, cuando besaban mis pezones sentía que me derretía y ser cubierta por su semilla fue lo mejor que me pudo pasar. A pesar de no poder estar de pie y de tener semen por todo el cuerpo, estar con estos perros guardianes fue lo mejor que me pudo pasar para aceptar que soy una hembra en este nuevo mundo. 
-Chicos...¿Podrían esperar?-
Pedí entre jadeos, logrando llamar su atención antes de que se marcharán. 
-¿Qué es lo que quieres, ladrona? Me sorprende que sigas consciente-
-A nosotros aun nos queda mucha energía pero tenemos que entregarte al maestro-
Decían los perros aún dejando su virilidad erecta frente de mi, sin duda son de lo mejor, todos unos machos preñadores perfectos para mí. 
-¿En serio tienen que entregarme~? ¿Qué es lo que me hará?-
Pregunté entre jadeos, obteniendo una pronta respuesta de uno de ellos. 
-Ni idea, quizás termine contigo o te venda como esclava-
-Ya veo...¿Y si me vuelvo su mascota~?-
Ambos canes semi humanos empezaron a reír ante mi propuesta, imaginaba que podía ocurrir pero seguro que ellos no entendieron a que me refiero. 
-¿Tú? ¿La mascota del amo? No nos hagas reír-
-Del amo no, de ustedes~
En ese momentos ambos canes, igual que yo, levantaron la cola de emoción, empezando a sacudirla de un lado a otro cuando seguí con mi explicación. 
-Veamos~ ya saben que soy una ladrona, por eso estoy aquí atrapada~ pero no tenía de otra para comer. Ustedes 2 me atraparon y usaron por horas, ¿No se divirtieron conmigo, chicos~? Sus colas no me engañan~
Ambos se quedaron en silencio, algo que me hizo un poco de gracia pero que me dio la oportunidad de seguí con mi idea, una que sin duda les interesaba a ambos.
-Solo quiero una mejor vida, chicos~¿No podrían ayudarme con ello? Si ustedes le hablan bien de mi al amo, o me piden como recompensa. Yo podría vivir aquí con ustedes para complacerlos cada que quisieran. Solo pido un techo y comida, a cambio de que ustedes dos me hagan todo lo que quieran, ¿No les gusta la idea~? Sería su mascota o muñeca sexual, lo que ustedes digan, yo lo seria-
La cola de ambos se movía de un lado a otro llena de energía, ambos estaban felices por mi idea. 
-Me gusta, hace tiempo no veía a una hembra que se aceptará tal como corresponde. Por no decir que puede seguirnos el ritmo, ¿Qué dices, hermano?-
-¿No es obvio? Tenerla todo el tiempo sería asombroso, debemos convencer al maestro de ello para volverla nuestra hembra pero...-
De repente sus penes empezaron a palpitar, haciéndome sonreír con emoción a pesar de mi cansancio. 
-Pero tengo dudas sobre si en verdad puede soportarnos mucho tiempo, ¿Una ronda más, pequeña? Después de eso, le hablaremos bien de ti al maestro para conservarte como nuestra mascota-
La mascota de las mascotas, no sonaba nada mal. Y como manera de mostrar que estoy de acuerdo abriría mis piernas, de donde aun salía un poco de semen. 
-Como hembra es lo menos que puedo hacer~ amos, dejaré de robar la comida y leche del anciano, solo denme su deliciosa leche siempre que quieran~ yo estaré encantada de recibirla~
Créditos a: @BBCCHAN

sábado, 25 de mayo de 2024

La verdad de Kamila 2

Para mi pesar, una semana ha transcurrido desde que desperté en el cuerpo de Kamila y que mi cuerpo de hombre haya desaparecido de forma misteriosa, desde entonces he intentado y buscado alguna forma para solucionar mi problema, sin tener casi ningún buen resultado.
No puedo decir que solo he perdido el tiempo, creo que he aprendido muchas cosas, solo que son cosas que no me parecen tan útiles puesto que forman parte de la vida de Kamila. Supongo que un repaso podría ayudar.
El tiempo que pase con la verdadera Kamila fue escaso, apenas nos conocimos un par de días y en esos días no llegamos a ser tan cercanos; quizás nos unimos bastante en la intimidad pero solo eso; está chica era poco menos que una desconocida muy especial para mí, y ahora que estoy dentro de su cuerpo, por alguna razón también estoy teniendo sus recuerdos y pensamientos.
Es una sensación muy extraña de describir, es muy parecida a tener un deja vu, o quizás a recordar algo por mera casualidad que habías olvidado hace mucho, un vago recuerdo que ahora que tienes presentes, no cuestionas ni puedes olvidar, simplemente lo aceptas como algo real.
De esa manera llegaban recuerdos, ideas, deseos y pensamientos a mi cabeza todos los días, era como si los recuerdos de Kamila despertaran día con día al estar utilizando su cuerpo en momentos o situaciones similares, llenando de esa forma mi mente con cosas de Kamila.
Por ejemplo, Kamila era una gran amante de la moda y tenía un armario lleno de ropa y trajes de baño; el primer día en su cuerpo cuando intenté vestirme con algo más de ropa para salir a investigar, no pude evitar recordar los lindos que eran ciertos conjuntos, donde compré algunas prendas, el tiempo que había pasado desde la última vez que use ese traje de baño y cuanto deseaba comprar uno nuevo; la idea era ponerme algo de ropa cómoda que me permitiera salir de su departamento para buscar una forma de volver a mi cuerpo, sin embargo pase horas poniendo en orden mi ropa y para cuando me di cuenta ya era muy tarde, obligándome a pasar la noche como Kamila.
La ropa fue el primero de muchos eventos pero también me ha sucedido con su cabello, con sus maquillajes, con sus uñas y toda clase de cosas, Kamila era una fanática de la moda y la belleza, y ahora que yo tengo su cuerpo, esas cosas simplemente me consumen demasiado tiempo. Ahora puedo controlarlo un poco más, pero debo admitir que perdí mucho tiempo los primeros días, viéndome obligado a quedarme en casa muchas horas perdiendo el tiempo, y una vez me daba cuenta de que no hice nada, ya era muy tarde como para salir a investigar. Por absurdo que eso pueda sonar, así perdí los primeros tres días desde que cambie de cuerpo.
No todo es malo, o al menos así lo intento apreciar, y después de todas esas memorias y deseos algo inútiles que pude controlar, pude explorar, aprender y recordar más cosas acerca de Kamila, su vida privada y su día a día.
Lo único de lo que estoy seguro es de que cambiar de cuerpos fue algo provocado por Kamila, ahora que estoy en su cuerpo, no tengo dudas de que ella quería intercambiar de cuerpos. Por desgracia, sus motivaciones y como lo logró siguen siendo recuerdos borrosos.
Además de tener clara la idea de que Kamila es responsable del intercambio de cuerpos, he aprendido un poco más de su vida; ella estaba muy sola por sus deseos, al querer volverse un chico bajo distintos métodos su familia terminó distanciándose de ella; en ocasiones raras hablan con ella o pasan el rato con Kamila, la mayoría del tiempo se limitan a darle algo de dinero y pedirle que no cause problemas. En otras palabras, no hay familia o amigos en quien ella pueda apoyarse, y a su vez, me deja a mi sin nadie a quien pedir ayuda, además que su "fortuna" comenzó por ser dinero que le dieron para que no moleste a su familia y que ella ha hecho crecer con la renta de lugares en está playa.
Puede que lo más interesante que descubrí de Kamila es que ella era una apasionada por la magia, nunca lo mencionó cuando estábamos juntos y tiene lógica que no lo hiciera, pero ahora que su cuerpo y sus recuerdos me están invadiendo, puedo saber que desde niña se interesó mucho por la magia, "un problema más" con el cual su familia no quiso lidiar y castigó de inmediato, haciendo así que Kamila se volviera muy reservada con las cosas mágicas en las cuales creía podría encontrar la forma de volverse un hombre de verdad.
No quiero ser grosero pero no encuentro más formas de decirlo: básicamente Kamila era el bicho raro de su familia desde pequeña, así que la aislaron e hicieron que apenas cumplir 21 años ella tuviera que valerse "por si misma" con pequeñas ayudas hasta ahora a sus 24 años. Sí, ni siquiera sabía su edad hasta ahora, la cual es más joven de lo que imaginé.
Todas estas cosas, está vida diaria de Kamila que he podido formar a lo largo de la semana me han llevado hacía una sola dirección que debo investigar a la brevedad, antes de olvidar por completo quien soy en realidad por culpa de Kamila.
No solo tengo sus memorias y deseos, también he comenzado a desarrollar sus conductas y forma de pensar.
Desde el primer día pude darme cuenta de los recuerdos de Kamila, algo "diferente" a mí, podía reconocerlos porque yo seguía viéndome como Javier. Sin embargo, con el pasar de los días he comenzado a confundir y perder está línea entre mis pensamientos y los pensamientos de Kamila. Esto no solo ha provocado un lío en mi cabeza, también en mi comportamiento, haciendo que poco a poco actúe más como lo haría la autentica Kamila.
Una cosa era ver la ropa de Kamila y pensar que era linda o recordar cuando fue que la compró. Otra cosa muy distinta fue comenzar a modelarla y hacer combinación, buscar cual atuendo me lucía mejor con algún peinado, practicar y mejorar mi maquillaje o mi andar en tacones, incluso podía comenzar a hablar como chica y referirme a mi como Kamila, algo que me hacía temblar cada vez que me daba cuenta de ello e intentaba hacerme recordar quien soy yo en realidad.
La idea de olvidarme que yo soy Javier y convertirme en Kamila me asusta de verdad. Día con día es más complicado darme cuenta de estos cambios, y honestamente creo que si no resuelvo esto cuando mucho en unos días, será muy tarde para llegar a la verdad.
Hoy mismo me di cuenta que casi olvido mi propio nombre, y no sé en que momento me acostumbre a que al salir del departamento, debo actuar como Kamila. Es algo natural, apenas salir me convierto en una chica más, incluso he salido en bikinis o trajes de baño y lejos de sentirme asqueado por los comentarios de los hombres, yo sonrió y les coqueteo de regreso a quienes me parecen lindos. 
A mi antigua mente todo eso le parece inaceptable porque yo soy Javier y soy un hombre... pero a mi nueva mente le parece lo más normal del mundo, ya que como mujer, como Kamila, no tiene nada de malo sonreír y coquetear un poco con los hombres que me parezcan atractivos.
Debo darme prisa, porque si no resuelvo todo esto en una semana, puede que no me quedé una semana más para volver a intentarlo, por lo que solo tengo unos días cuando mucho para explorar dos lugares; el antiguo hotel donde me hospedaba siendo Javier e intentar averiguar más sobre donde puede estar mi cuerpo; y visitar el hogar de una vieja y extraña bruja cerca de la playa que habla sobre leer las cartas para "conocer la verdad" y de la cual tengo extraños presentimientos; algunos son malos, como una alerta que me dice que no me pare cerca de ahí; mientras que otra parte me hace confiar en que esa bruja me puede ayudar.
Supongo que intentaré ir al hotel primero y solucionarlo por mi cuenta para no depender de esa bruja. Solo si me quedo sin tiempo, acudiré a esa mujer en la playa en búsqueda de la verdad que tanto habla.
No debo perder más tiempo, ya he tomado mi decisión sobre que haré en estos días, y pase lo que pase, o quiero arrepentirme, abre dado todo hasta el final para recuperar mi cuerpo y alcanzar la verdad. 
Espero que eso sea suficiente para que todo vuelva a la normalidad.
Créditos a quien correspondan.

viernes, 24 de mayo de 2024

Mi santuario

-Así que...de nuevo vine con este cuerpo a este lugar, me cuesta creer que he llegado a este punto de no retorno...-
Me decía a mi mismo al mirar mi zona de trabajo; un maldito baño de apenas un par de metros, donde las paredes tenían varios hoyos para poder trabajar, y con un montón de "reseñas y comentarios" sobre mis precios y trabajos por todos los muros, al igual que las palabras que tenía en mi cuerpo; los hombres solo llegaban, lo hacían y al terminar o durante el sexo escribían todo tipo de obscenidades en mi cuerpo para meterme los billetes en la tanga o alguna otra ropa, es una rutina a la que me asusta haberme acostumbrado durante los últimos meses. 
-Lo peor de todo es que son solo buenos comentarios... hago mi trabajo de forma espectacular-
Suspiraba al decirme eso y recordar como de rápido fue que escaló toda esta situación, tanto que me convertí en alguien muy popular entre los caballeros. 
Cansado de tener que soportar a la pesada de mi madre todo el tiempo, decidí escapar para vivir por mi cuenta en algún lugar lejos de ella; había un sitio que rentaba departamentos a muy bajo precio, así que no tenía de otra más que vivir ahí por un tiempo en lo que mejoraba mi situación o algo por el estilo.
Y aun si tuve unos días buenos al empezar a vivir solo, rápidamente se me terminó el dinero y a finales de mes me quedaría sin donde dormir, comer, bañarme o simplemente donde vivir.
Entre toda mi desesperación y orgullo de no volver arrastrándome a casa con mamá, pude llegar a un acuerdo con la dueña del lugar que rentaba, y que a su vez, también era la dueña de un prostíbulo cerca y por el cual había un bajo precio en los departamentos.
Ella tenía un atuendo..."especial" por llamarlo de alguna forma. Se trataba de una especie de traje de cuero o de látex que asemejaba por completo al cuerpo de una mujer madura y que una vez colocado el broche que cierra el traje, básicamente el traje me volvería una mujer de verdad.
El acuerdo era volverme una de sus mujeres poniéndome ese traje y algo de ropa que me diera para trabajar desde abajo e ir subiendo en esta humillante labor, así yo tendría un trabajo, mantendría mi departamento y todo lo que pudiera conseguir era para mi, descontando el alquiler claramente.
Ninguna de mis opciones parecía mejor que otra;  volverme una prostituta y mantener mi departamento, vivir en la calle y mendigar como hombre, o volver con mamá también siendo un hombre; la decisión que tomé me sorprende hasta a mi pero me convertí en una prostituta.
Dicha mi elección, la dueña me llevó a un baño el cual cerró con llave, diciendo que esa puerta solo se abriría al terminar mi turno, o bien que alguien pudiera pagar el precio por tenerme a su entera disposición.
La mujer me explicó que aquellos que no tenían tanto presupuesto, o querían algo más rápido, solo tenían que pasar su dinero por alguno de los agujeros en los muros, y una vez tomará su dinero, ellos podrían meter su pene para que yo los dejara satisfechos de la forma que prefiera. Los que pagarán por abrir la puerta, tendrían derecho a hacer conmigo lo que quisieran por un rato más prolongado.
De esa forma, este baño de apenas unos metros se volvió mi sucio santuario de placer para todos los hombres que pudieran pagarme por algo dentro o fuera de mi lugar de trabajo.
Todavía no lo entiendo pero creo que el traje que visto me ayudó a saber como comportarme, pensé todo tipo de cosas antes de empezar mi primer día pero una vez que estaba con el traje, supe vestirme con esa ropa lasciva sin problemas, maquillarme, caminar con tacones y por supuesto, como usar varias partes de mi cuerpo para hacer llegar al clímax a múltiples penes a la vez. 
En menos de dos meses no sólo pague todas mis deudas, también pude adelantar pagos de alquiler para todo el año, me volví la estrella que todos querían coger en un abrir y cerrar de ojos, convirtiendo mi espacio de trabajo en uno que siempre tenía clientes; mi santuario cada vez me quedaba más pequeño ya que más penes habían por los orificios y muchos más hombres pagaban directamente para que mi puerta se abriera y hacerme suya hasta dejarlos satisfechos...y ellos a mí.
Sin embargo, renuncié al empleo apenas pude. Se suponía que eso era algo temporal, pero renunciar en un punto tan alto sorprendió a todos, hasta yo estaba sorprendido de la decisión que rápidamente me arrepentí de haber tomado.
-Vamos, cariño, te fuiste por 2 semanas sin avisar, mi amigo te extraña-
-Igual el mío, solo tú sabes como complacerlo-
-Sin duda eres la mejor, así que hagámoslo-
Los chicos estaban felices y desesperados por mi regreso mientras yo divagaba en mis pensamientos al vestirme con mis atrevidas ropas.
-Tranquilos, les compensare a cada uno haberme esperado, así que solo esperen un poco más mientras me visto-
Respondí a los muchachos que no veía por las paredes, pero que sí podía escuchar.
-No entiendo para que te arreglas si te quitaremos todo nuevamente-
-Eso lo hace más divertido, cielo. Cuento con que me arranquen cada ropa que me ponga por el resto de mi turno-
Dije sonriendo y haciendo que los chicos se emocionen, al igual que yo, dándome cuenta así del muy fuerte motivo por el cual creo que regresé. 
En verdad había juntado mucho dinero en muy poco tiempo, no tenía que seguir trabajando hasta el próximo año si así lo deseaba, sin embargo mis deseos eran otros. No sé si sea por culpa del traje o que sencillamente yo lo he disfrutado, lo único de lo que estoy seguro es que no podía ni quería dejar de ser esta mujer de un trabajo cuestionable.
Así que después de unas "vacaciones" volví con más energía que nunca a mi sucio santuario en el cual muchos caballeros ya me estaban esperando. Apenas entrar a mi baño no pude cerrar la puerta porque alguien ya había pagado para cogerme un buen rato, incluso me sacó de mi santuario desnuda y después de un par de horas, caminaba de regreso al baño para seguir con mi turno. 
Empezando a conversar con mis ansiosos clientes mientras me vestía; guantes y medias de cuero negro, tacones altos y oscuros, una minifalda absurdamente corta junto a un coordinado de ropa interior que parecía apuntó de reventar; mis accesorios eran unos enormes aretes de oro que me regalo un cliente, un collar lujoso que oculta el cierre de mi traje y un montón de maquillaje para verme más lasciva y bonita, además que con este fuerte pintalabios, apenas ponga la boca en algún pene lo dejaré marcado.
-La espera ha terminado, chicos, espero que estén preparados-
Gritos y aplausos se oían al otro lado de mis muros, viendo como los billetes empezaban a aparecer por los agujeros, tomando cada billete para ponerlo con el resto que tengo y así pasar a mi parte favorita; satisfacerlos; todos ellos se ven tan felices y emocionados, ya estoy tan excitada que no sé ni por dónde comenzar pero sé que no me iré de aquí hasta dejarlos satisfechos y que yo también lo esté.
Sin duda volver a mi santuario fue lo mejor que pude hacer. 
Créditos a quien correspondan.

jueves, 23 de mayo de 2024

Martha

-Oye, preciosa, ¿Qué no piensas venir? La piscina está muy sola sin ti-
-Ya voy, amor-
Respondía sin creer lo que estaba haciendo, caminando con un paso lento y lleno de vergüenza hacia la piscina donde "mi esposo" desnudo me esperaba con ansias y una enorme sonrisa al verme.
-¿Sabes? Adoro ese bikini negro que siempre utilizas pero verte así, tan al natural, es lo que más me gusta, preciosa-
-Gracias...-
Le dije con timidez, ya que por muchos cumplidos que me hiciera, todavía no me acostumbraba ni a este cuerpo, ni a este sexo. Eso sí, por alguna razón cada que me dice un cumplido, automáticamente suelo sonreír y siento mi corazón se acelera un poco, algo que intento ignorar cada que me doy cuenta. En otras palabras, todo el tiempo.
Seguí caminando hacia él, quien estaba en unos pequeños escalones dentro de la piscina y que me tendió la mano para ayudarme a bajar un par de esos escalones antes de sentarme. En otro momento, o con mi autentico cuerpo, hubiera podido entrar dando una pirueta y un salto a la piscina pero con este cuerpo en mala forma, no tengo más opciones que bajar lentamente y con cuidado, tomando un descanso en los escalones de la pileta antes de entrar por completo. Si demorarme una eternidad en entrar al agua ya es malo, me resulta aún más humillante saber que apenas y puedo nadar en comparación de mi antiguo cuerpo.
-¿Y que tal va la dieta? ¿Cuántos kilos has bajado?-
Su inocente pregunta para romper el hielo, solo provocó que yo agache la cabeza con vergüenza, quedándome en silencio por un momento. 
-....-
-¿Cuanto peso has perdido, amor?-
Me volvió a preguntar cuando no le respondí, a lo que con un suspiro y la cabeza baja no tuve más remedio que decir algo esta vez. 
-....He subido 2 kilos....-
Una pequeña carcajada se le escapó, haciéndome sentir peor de lo que ya me sentía mientras intentaba seguir hablando para justificarme.
-No sé que paso, todas la mañanas salgo a caminar y hacer yoga, además que por las tardes vengo a nadar... incluso me estoy restringiendo algunos alimentos... aún así, no entiendo que me sucede-
-Lo bueno que era muy fácil bajar de peso, ¿No es así? Que yo solo era una ballena holgazán que no dejaba de comer-
Una vez más no tuve nada que decir ante eso, ya que desde que se curó de su enfermedad, nunca deje de molestar a Martha con respecto de su peso, y ahora soy yo quien está en ese lugar de soportar las burlas y comentarios maliciosos, bien merecidos por mucho que me duela admitirlo.
Martha y yo nos conocimos hace casi 15 años, comenzamos a salir desde finales de la universidad, años más tarde nos casamos y después ocurrió un problema; Martha padeció de una rara enfermedad durante casi un año, de la cual se pudo recuperar con la consecuencia de perder su perfecto cuerpo de modelo; ella eran tan esbelta y hermosa pero por culpa de los medicamentos y tratamientos para su enfermedad, mi Martha duplicó o incluso más su peso en un periodo bastante corto.
Muchos meses más trate de ayudarla a bajar de peso; haciendo rutinas juntos, llamando especialistas o incluso diciendo algunos comentarios un poco duros para motivarla a esforzarse más pero nada de eso parecía funcionar, hasta que un día ella se cansó de todo y tuvimos una enorme discusión. 
En esa última discusión paso algo increíble y terrible, ambas cosas por igual. Ya que de entre todas las cosas que me dijo Martha, es que me deseaba pasar por lo mismo que ella para que me diera que no era tan fácil como yo lo hacía sonar, y que era mucho peor cuando tu pareja lejos de ayudarte, te hacía sentir peor. 
A la mañana de siguiente de esa discusión intente levantarme de la cama pero no pude hacerlo, lo volví a intentar y tampoco lo conseguí, tuve que usar toda mi fuerza y apoyarme de la cama para poder sentarme, viendo por medio del espejo porque me costaba tanto trabajo mover mi cuerpo.
Por alguna razón estaba en el cuerpo de Martha, en el espejo veía como tocaba su rostro y  regordete cuerpo, dándome cuenta que eran los mismos movimientos que yo hacía, algo terrible cuando menos en cuanto lo comprendí. 
Grite por el miedo de la situación, algo que despertó mi propio cuerpo, el cual también se veía confundido y con miedo ante lo que estaba ocurriendo. Así con mi cuerpo despierto, pude confirmar que Martha estaba dentro de mi cuerpo y yo dentro del suyo. 
Desde ese día la vida diaria fue bastante complicada, especialmente para mí. 
Martha se acostumbró muy rápido a mi cuerpo y mi trabajo, trayendo dinero a nuestra lujosa casa sin mayor problema. 
No obstante, yo sí que tenía problemas para vivir su vida: en primera no me gustaba la idea de ser mujer ni mucho menos ser la mujer de la casa que se encarga de todas las labores domesticas, desde que conocí a Martha ella se había encargado de todo y ahora que lo tenía que hacer yo, era un desastre por donde se viera al limpiar mal o hasta terminar ensuciando, hacer la comida de forma incorrecta o arruinar la ropa al intentarla lavar. Simplemente era un desastre en todo.
Usar los vestidos holgados de ella no me gustaban pero terminé usándolos, ya que toda la demás ropa me quedaba ajustada por su cuerpo actual, el cual tuve como único propósito cambiar para que volviera a ser la bella mujer que conocí antes de su enfermedad. Sin embargo, sin importar que es lo que hiciera o lo que intentará, con cada día que pasaba en su cuerpo, aquella meta de mejorarlo se veía más y más complicada. 
Al principio intente usar la rutina perfecta que seguía como hombre pero no habían pasado ni 15 minutos cuando me di cuenta que era un propósito ridículo, puesto que apenas con los primeros ejercicios de la rutina ya estaba exhausto como pocas veces lo había estado, intente seguir pero simplemente no lo logré ni lo iba a lograr en el corto plazo.
Fue así que cambié la estrategia y busque una rutina más acorde al cuerpo de mi pareja, la mejor opción parecía ser yoga pero al ser algo más femenino, preferí buscar otras opciones. 
Al final decidí por correr, o mas bien caminar por las mañanas, una hora perfecta para que nadie me viera ya que al intentar salir más por la tarde, no pude evitar sentirme juzgado por las miradas y palabras de quienes me veían.  Por desgracia una vez más, sin importar cuanto me esforzaba, seguía sin conseguir bajar de peso. 
Fue entonces que añadí la natación al medio día, algo que puedo hacer en la intimidad de mi casa como para atreverme a usar uno de esos bikinis que tanto le gustaban a Martha, o que mas bien le siguen gustando, pues se porta como todo un hombre cuando me ve nadando en uno de estos. 
Ahora que lo pienso, toda nuestra dinámica también ha cambiando por completo desde nuestro cambio de cuerpos, algo que sinceramente, no me termina de agradar.
Él o ella no sólo se porta como yo con las demás personas, también se porta como yo conmigo lo cual es bastante raro; suele besarme, abrazarme a la hora de dormir, también me da nalgadas y en ocasiones....sujeta mi carne extra, yo lo hacía para molestarla pero ella en serio parece disfrutarlo, me lo ha dicho mas de una vez cuando tenemos sexo, cuando hago ejercicio o simplemente llega y me dice eso. Por un momento pensé que el sexo sería lo más raro que podría hacer pero sin duda que me cuide a pesar de este cuerpo, es algo que me deja sin palabras con cuales agradecer el cariño que me tiene, y que no se porte cómo un imbécil tal como yo hacía me hace darme cuenta del tipo de persona que estaba siendo con mi pareja. Martha era mucho mejor con su cuerpo o en el mío, así que lo menos que podía hacer, era soportar todo lo que me quisiera hacer sin rechistar.
Por eso fue que quedarme en su cuerpo cada día se volvió más sencillo, y como un regalo especial, acepte salir a la piscina desnuda, ya que ni cuando lo hacemos le había dejado ver mi cuerpo, o mejor dicho, su cuerpo desnudo por completo. Solo que considerando todo lo que ha hecho ella por mi, creo que se lo ha ganado.
-Martha, yo lo siento, no sabía por lo que pasaba y tras vivir tu vida estos últimos meses-
-No sigas, no hace falta que te disculpes o digas algo más, tesoro. No tengo idea de porqué cambiamos de cuerpo, incluso si lo dije en nuestra pelea solo era por el calor del momento pero quiero que sepas que si hay forma de volver a mi cuerpo me gustaría hacerlo, pero hasta descubrir que podemos hacer para ello, seguiré cuidando de ti lo mejor que pueda, así como tú cuidabas de mi-
Que interrumpiera mis disculpas para ella disculparse y hablar con esa sinceridad sin duda me alegro, provocando que la abrazara sin importar lo cerca que había quedado mi cara de su desnudo cuerpo. 
-¿Lo mejor que puedas dices? Si para mí, haces un mejor trabajo siendo yo, que lo que yo mismo pude hacer por ti, en especial al ayudarme a aceptar tu cuerpo como mío....Cuando quede en tu cuerpo sinceramente creí que te vengarías por todos los malos ratos que te hice pasar pero no, hiciste todo lo contrario: me ayudaste a vestirme bien, a cuidar de mi higiene y mi nueva intimidad, y aunque claro que de vez en cuando llegaste a hacer bromas o comentarios sobre mi peso, de no ser por el cariño y apoyo que me diste, nunca me hubiera sentido tan a gusto con este cuerpo, tan bello y único como el primer día que te conocí-
Unas palmadas se sintieron en mi cabeza antes de sentir un beso en la misma por parte de mi pareja, con quien a pesar de la situación, podía compartir un momento verdaderamente único en más de una manera.
-No te preocupes por eso, si te sientes contento con mi cuerpo yo también lo estoy, y si quieres seguir intentando bajar de peso, voy ayudarte con eso. De hecho, se me acaba de ocurrir un ejercicio perfecto para quemar grasa mientras hacemos cardio, y hasta podemos hacerlo juntos-
Unas suaves pero atrevidas caricias empezaban a sentirse por mi cuerpo, el cual reaccionó de inmediato con una pícara sonrisa, sabiendo a cual ejercicio es el que se refería. 
-Honestamente no sé si seguiré con mis rutinas de ejercicio o no, pero estas sesiones las aceptaré cada que pueda-
Con eso sentimientos y disculpas dadas de parte en parte, aceptaría la rutina qué me sugería mi marido, yendo directo a la punta del entrenamiento que no solo daba distintos tipos de placer, también me ayudaba a quemar calorías. Nunca lo habíamos hecho en la piscina, así que sería todavía más divertido. 
Créditos a quien correspondan.

miércoles, 22 de mayo de 2024

La capataz

En mi trabajo había de todo lo que pudieras imaginar con respecto a la construcción; electricidad, drenaje, demolición, construcción, soldadura y un sin fin más de actividades donde solo trabajamos hombres musculosos y fornidos desde que tengo memoria. 
Las mujeres también son contratadas pero es raro que una se mantenga mucho tiempo, ya sea por el ambiente mayormente masculino, algunas actitudes del personal, que las actividades a veces eran muy exigentes o que sencillamente tenían una mejor oferta, de estas últimas tanto hombres como mujeres salían a por ellas, dejando un pequeño puñado de hombres que eran leales y felices con su trabajo, entre los cuales estaba yo, que sin miedo a equivocarme puedo decir que era de los mejores en mi oficio desde hace muchos años.
Por esa razón, cuando el último jefe dejó su lugar, me quería dejar su puesto creyendo que estaría en buenas manos. Siendo honesto yo quería rechazar la oferta por no querer tantas responsabilidades pero un compañero del trabajo "decidió" algo por mí. 
Pensó que sería buena idea volverme una frágil e indefensa mujer para no poder cumplir con el trabajo y así él quedarse con el puesto pero había tantas fallas en su plan que solo un milagro lo salvaría, cosa que no ocurrió. 
Todos en el trabajo sabían que había sido él, puesto que se había encargado de decirle a todo el mundo de lo que me hizo como si fuera un genio malévolo, y cuando se trataba de confiar en él o en mí, todo el mundo me apoyo a mi y mi nueva forma de mujer. 
Este problemático compañero también pensó que por ser mujer me iba ir a otro sitio, me deprimiría y dejaría todo para no volverme a ver, algo que fue bastante alejado de la realidad. Simplemente volví a hacer mi trabajo tal como siempre lo hacía y fue cuestión de tiempo para superar mi nivel habitual con este nuevo cuerpo que así como era femenino, también era más joven. 
No puedo negar que los primeros meses fueron complicados porque mi fuerza física había disminuido pero mi rendimiento, mi aguante, resistencia y agilidad eran mejores que cuando fui joven por primera vez en mi cuerpo de hombre; es un poco extraño poder definirlo pero diría que mi espíritu estaba en llamas, mi cuerpo se sentía ardiente y lleno de energía todo el tiempo, por lo que superar mis límites una y otra vez fue bastante sencillo, haciendo que este nuevo cuerpo se moldeará cada vez mejor para mi trabajo en un tiempo récord.
En pocas palabras, el cuerpo de chica que me dio aquel compañero para perjudicar mi vida y mi trabajo, solo me hizo mejorar tanto que termine por superar las capacidades que tenía en mi antiguo cuerpo.
Así fue como me volví la nueva y más fuerte jefa del lugar, también la primera capataz en nuestra pequeña empresa, pudiendo encargarme de trabajos físicos sin problemas al igual que administrativos por todos los años de conocimiento que tenía y que ahora en este cuerpo ni siquiera aparentaba.
Sé muy bien que mi vida, ninguna de las dos, ha sido la más exitosa, pero soy feliz con ellas, trabajo de forma honrada y me reputación tanto como hombre al igual que como mujer me ha dado la confianza de mis compañeros quienes nunca me han tratado diferente por ser mujer. Eso sí, tuve que ponerle límites en algunas cosas que han respetaron, y fue lo mejor para ellos, ya que no dudaría en darles una paliza si hicieran algo indebido conmigo solo por ser mujer.
Y sobre nuestro antiguo compañero problemático no tengo idea de que le paso, por mucho tiempo que estuvo en el trabajo nadie era su amigo, solo lo tolerábamos hasta el día en que me convirtió en mujer, se negó a volverme a la normalidad, perdiendo su empleo como consecuencia. Hay algunos rumores sobre él en el trabajo: dicen que otros empleados cobraron venganza por mi y le dieron una paliza, otros que le pagaron con la misma moneda y lo volvieron una chica, las más normales dicen que después de ser despedido se mudó y buscó otro trabajo; sea lo que sea, no es algo que me quite el sueño por las noches; si yo como la víctima de lo que hizo, sigo mi vida como si nada, habrá pocas personas dispuestas a darle tanta importancia a ese sujeto y todos los problemas que ocasionó.
Lo importantes es que los que seguimos aquí somos como una familia, odio darme el crédito pero desde que me volví la capataz diría que somos más unidos que antes, algo que estoy segura de haber logrado siendo hombre o ahora siendo mujer. De hecho me sorprende más ser la jefa que ser mujer, pero ya que ahora soy tanto jefa como mujer, lo menos que puedo hacer es ser una buena mujer y una mejor jefa que vaya dejar su puesto en las manos correctas cuando sea necesario, esperando que eso sea hasta dentro de muchos años, ya que con este joven cuerpo puedo seguir en mi labor por mucho tiempo. 
Créditos a quien correspondan.

martes, 21 de mayo de 2024

Reformas de señorita

-H-Hermana, ¡Hermana! ¡Por favor, no! No tienes porque hacerlo-
Suplicaba Sam, un joven feminizado temporalmente por su hermana menor, una monja implacable, quien furiosa por la conducta inapropiada de su hermano mayor, estaba tomando su decisión al atraparla y castigarla por cuenta propia por sus depravados actos.
-Nada de "Por favor, Hermana", te advertí que no lo hicieras; te feminice para evitar tus malas conductas como chico y en lugar de portarte bien, hiciste cosas peores como una señorita, simplemente eres de lo peor-
Sentenció Cecilia, jalando del cabello a su hermana para ponerla contra la mesa y acariciar su cuerpo; de un hábil movimiento le separó las piernas y empezó a acariciar su entrepierna que de inmediato se humedeció ante la sorprendente destreza que mostraba la monja. Sam intentó huir de ahí pero Cecilia tenía un firme agarre y con una excitación que debilitó todo su cuerpo era imposible oponerse a su hermana menor.
-Aaah~ah~Ceciliaaa~no lo hagas~
-¿Tú hiciste lo que te pedí? No. Nunca me gustó que metieras chicas a casa pero lo respete, al menos hasta el momento en que empezaste a regalar mis cosas a esas chicas problemáticas, no pensé que fueras capaz de hacer eso y como castigo te convertí en chica. Sin embargo, parece que lejos de ser un castigo, fue algo que disfrutaste bastante, tal como ahora-
-Ah~pero Cecilia~ no se supone que toques ahí~
Los gemidos de Sam eran cada vez más sonoros y su entrepierna estaba cada vez más húmeda ante las hábiles caricias que su hermanita le brindaba por encima de las bragas, haciendo de lado su vestido de noche con el cual había salido a escondidas a disfrutar de manera pecaminosa de su temporal cuerpo femenino.
-No se supone que fueras a disfrutar este castigo, todos los días te he educado y entrenado para reformarte en una mejor persona, reformarte en una buena señorita, pero no has hecho más que decepcionarme; te di mi ropa de iglesia y nunca la usas, usas la ropa atrevida de las chicas que traías o que compraste para ellas; no se supone que no uses ropa interior ya que se pueden observar tus intimidades y tu aspecto en general es bastante inapropiado; en especial esas uñas largas y pintadas al igual que tu cabello teñido. Básicamente has hecho todo lo contrario a lo que deberías, siendo el colmo para mi paciencia que escaparas esta noche para irte de fiesta-
-Ay~
Un fuerte tirón del cabello de Sam la hizo soltar un quejido que se combinó con un gemido, seguido de un par de nalgadas, quitando el vestido de noche poco a poco de una Sam que no sabía que hacer para detener a su hermana menor.
-Perdón, me arrepiento mucho de ello, así que perdóname, Cecilia-
-Nada de perdón, no es la primera vez que me fallas. L a diferencia de está vez, es que trataré de que sea la última vez que me decepcionas, con un castigo bastante más duro y grande de lo que puedas imaginar-
Con sus pezones cada vez más duros y con las bragas hechas de lado para dejar expuesta su húmeda intimidad, Sam pudo sentir como algo duro y caliente empezaba a aproximarse dentro de ella; los ojos se volvieron llorosos y sintió miedo real, al ver como su hermanita hacía de lado su ropa para tratar de meter un juguete oscuro dentro de Sam.
-¡Cecilia! ¿Qué quieres hacer? No me digas que-
-Sí, haré permanente tu transformación en una señorita al quitarte la virginidad, te volverás una chica para siempre y para enseñarte modales, te volverás una monja como yo-
El vestido estaba cada vez más de adorno, y aunque Sam trató de huir, con un poco de fuerza Cecilia la volvió a poner contra la mesa, cada vez más cerca de meter su gran juguete en su futura hermanita permanente que no podía contener las lágrimas y la preocupación que por primera vez en su vida estaba experimentando.
-Cecilia, se supone que eres una monja, no puedes hacerme esto, por favor. No quiero ser una chica para siempre-
-Ciertamente no debería, es un pecado hacerlo pero tú también has pecado demasiado, y Dios nos juzgará a ambas por ello, estoy segura que nos perdonará, porque a diferencia de mí, nuestra alabada deidad es generosa-
El juguete finalmente había entrado, haciendo llegar al clímax de inmediato a Sam, quien se despedía de su antigua vida como chico con cada dolorosa y placentera embestida que su hermana le daba.
--Ah~Cecilia~Cecilia~
-Hermana Cecilia, tendrás que empezar a llamarme así dentro y fuera de la iglesia. Mañana mismo confesare mis pecados y trabajaré duro en búsqueda del perdón. Tú también lo harás; confesaras tus pecados, te arrepentirás de ellos volviéndote una monja más para siempre: donaras tu ropa y distracciones a caridad, tus uñas y cabello deben volver a la normalidad, usaras la ropa de iglesia igual que yo y por último un cinturón de castidad para mantenerte pura, una vez tengas la presentación adecuada para la iglesia harás tareas hasta ganarte el perdón, ¿Quedo claro?-
A pesar de las duras embestidas que hacían babear de placer a la futura monja, su hermana Cecilia hablaba con total calma acerca de cómo será su vida desde ahora, eso era lo necesario para reformarla como una buena señorita y a falta de voluntad en Sam, todo parecía que así sería.
-Ah~ lo entiendo~ entiendo~ seré una monja desde ahora pero por favor sácalo~
-No, me detendré cuando lo crea correcto y tú estés lo suficientemente agotada como para no intentar escapar, estarás un buen rato inclinada y de rodillas pero te tendrás que acostumbrar, lo harás muy a menudo en la iglesia-
Con embestidas más duras, azotando el trasero y tirando de su cabello, la hermana Cecilia castigaba con placer duramente a su hermana Sam, quien con cada azote en su trasero y embestida recibida, se arrepentía más y más de haberse aprovechado tanto de su hermana.
Por desgracia para ella ya era tarde, su cambio era permanente y Cecilia había tomado una decisión, a partir de ahora Sam daría un nuevo inicio a su nueva vida, volviéndose una devota monja que paga sus pecados ayudado en la iglesia, mismo lugar donde nunca más volvería a experimentar el placer que su hermana le estaba otorgando, ese era el último pecado de ambas señoritas que buscan reformarse para ser dignas señoritas entregadas a la iglesia.
Créditos a quien correspondan.