-No puede ser ¿Otra vez crecieron? Es la cuarta vez en este mes, a este paso tendré que ir a buscar en tallas especiales o algo así, no puedo seguir con esto-
Me quejaba de nuevo, tal y como casi siempre hacía desde que me volví mujer, todo es culpa de esa extraña neblina que me envolvió y cuando salí de ella me veía así aunque más pequeña en todos los sentidos.
Hace unas semanas cuando eso me ocurrió, yo parecía una niña pequeña, quizás como de secundaria donde apenas se empiezan a notar los cambios hormonales y crecimientos físicos pero fue cuestión de días para dejar atrás ese cuerpo pequeño y vivir en carne propia la pubertad de una niña a una señorita.
Mi primer cambio fue el cabello; cuando chico casi siempre lo tenía rapado o como militar, no me gustaba el cabello largo y sin falta iba cada vez a la barbería para recortarlo; lamentablemente ahora no importa cuanto corte mi cabello, este vuelve a crecer más y más, hasta siento que cada vez crece más rápido; primero lo tuve por encima de los hombros, luego por debajo de los mismos, después a la mitad de mi espalda, le siguió toda mi espalda y finalmente ahora mi cabello largo, desordenado y pesado me llega hasta por debajo del trasero; es un martirio tener tanto cabello, odio como cosquillea con mi cuerpo, sin mencionar que cada vez que me baño hasta me cambia la postura por lo pesado que es mi cabello mojado; lo único peor que tener el cabello húmedo, es tener que cepillarlo, si no lo cepillo cada día después de bañarme me arrepentiré toda la semana por lo enredado y esponjoso que se pone; sin embargo, no importa en que momento cepille mi cabello, me toma horas desenredarlo para que al menos no sea tan molesto, una lección que tuve que aprender a la mala.
Después de mi cabello, diría que mis muslos fueron lo más notorio en cuanto a cambios hablamos, es vergonzoso de admitir pero toda mi parte inferior se va volviendo más ¿Carnosa? Las piernas y muslos se veían más anchos, mucha de mi ropa de chico la tuve que tirar por esa razón; al principio no era problema pero conforme mi cuerpo crecía, algunas prendas eran muy pequeñas para mi nueva cintura, y otras más ni siquiera llegaban a mi cintura, quedándose a la mitad de mis muslos; un tiempo intenté usar esa ropa a como diera lugar, pero después de romper varios jeans o desgastarlos muy rápido, termine por rendirme y cambiar de vestuarios.
Otro motivo muy importante para cambiar de ropa, fue que mi nueva zona de ahí abajo era muy delicada, con mis boxers o la ropa ajustada me sentía bastante incómoda, así que lo más esencial que tuve que comprar fueron bragas y toallitas sanitarias, temiendo el día que las tuviera que necesitar, algo que gracias a quien sea que sea no he tenido que vivir, aunque el miedo sigue presentándose furtivamente mes con mes.
A pesar de todas mis quejas con cada cambio de mi cuerpo, el peor de mis castigos como mujer han sido mis pechos; el primer día ni se notaban, me veía completamente plana y eso estaba bien para mi, pero tan pronto como pasaron unos días, mis pechos me comenzaron a picar y generar incomodidad que cada vez era más difícil de ignorar; intenté rascarlos y masajearlos pero nada me servía, la incomodidad simplemente no se iba, cada día era peor que el anterior, en especial cuando me percate que mis pechos comenzaron a crecer un poco más cada vez más seguido; así pase de comprar un paquete básico de sostenes para adolescentes, a buscar una copa un poco más grande, pasando de la A, a la B, la C y ahora con el horrible presentimiento de que mis pechos podrían llegar hacía la copa D, y eso si es no que me salto esa talla mientras estoy dormida y despierto con pechos de copa E o más, ¿hay más tallas para empezar? Creía que solo había hasta la D pero a este ritmo, de primera mano averiguaré hasta que tallas hay, o si tendré que comenzar a pedir a la medida, ambas opciones terribles para mí.
-No es humanamente posible que esto me ocurra, los pechos no deberían ser tan grandes, ¡en primera no debería tener pechos!, ¡debería seguir siendo un chico y no una chica!-
Me quejaba como cada mañana al ver mi cuerpo, esta vez mientras peleaba por sacar los pechos del sostén deportivo que uso para dormir, con este sostén los pechos no son tan molestos al acostarme pero ahora este sostén es insuficiente, inclusive creo que sería más sencillo cortarlo con unas tijeras a sacarlo a la fuerza y lastimar más mis pechos.
-Todavía esto es un caos, no me puedo acostumbrar a ser una chica si mi cuerpo no deja de cambiar con cada día, quiero que pare ya. Ni siquiera sé porque esa neblina me transformó en esto y dudo mucho que algún día lo sepa, desde que me transformó nunca más la he vuelto a ver ni encuentro nada al respecto, es como si estuviera loco o algo así-
Seguía hablando y pensando en las pocas posibilidades que habían de volver a la normalidad y que incluso si quiero hacerme una vida como chica, debo esperar a que termine mi endemoniada pubertad de mujer, no puedo salir a la calle ni hacerme una identidad nueva si mi cuerpo no deja de cambiar cada vez, llevo esperando días que termine esto pero no veo el final, lo cual me hace sentir peor de lo que ya estoy.
Solté un quejido, levantando el trasero y sintiéndome más incómoda que antes, no sólo mi pecho había crecido de nuevo, también lo hizo mi trasero que ahora asfixiaba las piernas y me obligaba a pensar en un nuevo plan para algo tan simple como cambiarme de ropa.
-¡OK! Nuevo plan: iré por unas tijeras para cortarme todo esto, pediré ropa más grande por línea y una vez termine mi pubertad pensaré mejor en como hacer mi nueva vida, creía que me vería como una niña o una adolescente pero a este paso me veré como una adulta que necesita un empleo-
Por fortuna era algo solitario y mi familia estaba en otro sitio así que eso no será un problema para mi nueva vida, el problema más allá de mi cambio de sexo, será poder identificarme como una chica, tengo estudios y un montón de habilidades respaldadas en mi vida de chico pero ahora no tengo nada de nada y mientras permanezca encerrada pensaré cómo solucionarlo, en esta larga y problemática vida que me queda por delante.
Créditos a quien correspondan. |
Me gusto mucho la historia. Me gustó el estilo de adaptarse
ResponderBorrarMe alegra que le guste, Nick13Hollow. Disfruté mucho al re leer para publicarla, quizás escriba algo parecido apenas tenga tiempo.
Borrar-Nero.