domingo, 24 de marzo de 2024

La única manera

-Estela, cariño... ¿Estas segura de que esta es la única manera?-
Preguntaba con vergüenza Julián, quien todavía no estaba convencido de que cambiar de cuerpos fuera la mejor idea. Sin embargo, las dudas que él sentía eran nimiedades a lado de la confianza absoluta qué desbordaba su novia Estela, especialmente ahora que se probaba ropa hermosa para hacerla destacar tal como dice su nombre.
-Absolutamente, es la única manera de que tú y yo sigamos juntos sin preocupaciones, ¿o acaso prefieres que estemos en la calle?-
-Por supuesto que no, Estela... Solo que todo esto es un cambio abrumador para mi-
Suspiró el antiguo joven que ahora era una mujer de casi 60 años, aunque gracias a un montón de tratamientos, podía verse unos 10 años más joven.
-Es difícil creer que ahora soy tu madre y no tu pareja-
Una vez más Julián suspiró, viendo sus pechos ya algo caídos por la edad, al igual que su figura, que aun con los años destacaba como hermosa, especialmente por el vestido negro que llevaba puesto hecho a la medida para resaltar lo mejor de la mujer.
Julián y Estela eran una joven pareja cerca de sus 30 años, quienes después de estar en una larga relación, estaban listos para casarse y sentar cabeza.
Sin embargo, ambos vivieron una vida de derroche, gastando miles de dólares más de lo que se podían permitir, dándose cuenta muy tarde que eso sería un problema para la vida tranquila que quería ahora.
Estela, fue corriendo a pedir más dinero a su multimillonaria madre Estrella, quien sin dudar se negó a apoyar a su hija, debido a su descarado estilo de vida el cual no pensaba solventar.
En su desesperación y terquedad, Estela tuvo una retorcida idea para seguir teniendo su cómodo estilo de vida sin la necesidad de trabajar.
Para ello, solo necesito convencer a su novio de beber una pócima con la cual él podría poseer el cuerpo de la persona que quisiera, la persona en cuestión, sería la madre de Estela. De esa forma, no solo tendrían una enorme riqueza, también tendrían una casa, varios autos y la vida asegurada por el resto de su vida.
El plan por muy elaborado que fuera, no dejaba tranquilo a Julián, que prefería trabajar duro algunos años para luego descansar, el chico hasta se ofreció a tener dos trabajos para que Estela no tuviera que trabajar y pudiera seguir con el estilo de vida que tan importante era para ella.
Lamentablemente, la hermosa joven de cabello rubio había tomado una decisión, dando un ultimátum a su novio: o Julián poseía el cuerpo de Estrella y seguían su relación de esa manera, o terminaban la relación.
Fue una decisión muy complicada para el chico, y tras pensarlo por muchos días, el resultado había sido claro.
-A todo esto, Estela, ¿por que no fuiste tú quien poseyó el cuerpo de tu madre?-
La rubia solo negó con la cabeza un par de veces antes de responder.
-Porque no quería volverme vieja tan pronto, y porque sería aún más raro tener una relación con mi propio cuerpo. Si la idea de estar con mi madre ya es complicada, la idea de darte mi cuerpo y yo estar en el de mi madre es mucho peor-
-Supongo que tienes razón. Aunque sigo pensando que no era tan malo trabajar un tiempo para hacer las cosas a nuestro ritmo-
-Para nada, Julián. Trabajar no era una opción, y por mucho que te esforzaras, ¿Qué tiene de malo que tomemos mi herencia un poco antes de lo previsto? Yo soy la única heredera, no veo el problema en tomar algo que de todas formas iba ser mío-
Como ya era costumbre, el chico suspiró, sabiendo que era inútil discutir con su pareja, pues con lo caprichosa que es Estela, no se queda contenta hasta que las cosas se hagan a su manera.
-De cualquier forma, ¿ya estas lista para nuestra cita?-
Preguntó la joven rubia tras terminar de ponerse un vestido de noche, que tal como el vestido de su madre, estaba hecho a la medida de Estela para resaltar cada uno de sus atributos.
-Supongo, ¿el sombrero es necesario? Me hace sentir más vieja-
Dijo Julián que hizo lo mejor que pudo para ponerse el vestido de noche junto a sus guantes largos y un sombrero oscuro, con algunas correcciones finales en su vestimenta por parte de Estela.
-Es muy necesario, te da un toque más elegante y sofisticado. Ahora tienes que aprender a vestir como una dama, por fortuna mamá solo tiene ropa elegante y a la medida, por lo que solo te enseñaré como vestir bien, a maquillarte, peinarte y algo de modales-
-¿Solo eso? Es un alivio-
El sarcasmo y sorpresa eran evidentes en la forma de hablar de Julián, algo que solo hizo reír discretamente a su caprichosa novia.
-No seas tan duro, será divertido. Será una forma nueva de acercarnos aun más-
Estela sabía muy bien que cosas decir para que su novio la obedeciera, y vendiendo la idea de una nueva forma de estar juntos, la rubia ocultaba de forma habilidosa su emoción de tener a su novio como un juguete personal al cual le enseñará a ser una auténtica dama, y a tratar a su novia de la única manera que es debida, como una reina. 
-De acuerdo, usaré el sombrero y aprenderé a ser una dama con el tiempo, ¿por ahora nos vamos, corazón?-
-Por supuesto que sí, mamá. Te demostré que este fue el mejor camino que pudimos tomar-
Créditos en la imagen.

4 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Me alegra saber su opinión, 222. Espero la historia le haya gustado.
      -Nero.

      Borrar
  2. Muy buena cap me encanta como ahora el novio es la nueva mamá aunque me hubiera gustado que la mamá acabará en el cuerpo del novio.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Gracias por comentar, anónimo. Últimamente publique un par de historias de cambio de cuerpos con madres, así que con está historia quise hacer algo diferente, por eso no fue un cambio de cuerpos, fue posesión.
      -Nero.

      Borrar