martes, 12 de marzo de 2024

Los placeres de una nerd

Hace un mes yo era un chico común de preparatoria quien solía hacer toda clase de experimentos, hasta que un día uno de mis experimentos más difíciles para la escuela salió mal; toda clase de químicos, compuestos y materiales se mezclaron dando como resultado un nuevo cuerpo para mi; uno femenino, delgado y de mala vista si no usaba lentes. La directora al enterarse del incidente solo me dio dinero y un pequeño cambio de identidad temporal en lo que encontraba la forma de volver a ser hombre.
Para no complicarme más las cosas, me hice una identidad de nerd sabelotodo a la cual pocos se le acercaban por gusto. Sin amistades que quisieran conocer a mi versión femenina podría seguir trabajando en como volver a ser un chico, con el único pero gran problema de que todos mis intentos de volver a la normalidad, terminaban fatal, por una u otra cosa siempre me equivocaba y mi última equivocación ha sido la mejor y peor de todas. 
Sin saber como lo hice, desarrolle el mejor afrodisíaco del mundo, el placer nunca acababa, era toda una maravilla para quien lo deseara utilizar. Lo malo de mi nuevo invento, es que la primera persona en quien lo probé fue en mi misma por accidente claro esta. 
Mi cuerpo al entrar en contacto con esa sustancia, comenzó a sentirse muy caliente y sin darme cuenta ya me estaba masturbando por primera vez en medio del laboratorio, creí que al terminar podría seguir con el trabajo y así fue un rato, pero después mi cuerpo quería volver a sentir mis dedos en mi vagina y mi mano jugando con mis pezones.
Fue así como poco a poco deje de investigar como volver a ser hombre, ese tiempo lo ocupaba masturbándome y el dinero de la investigación se iba en los muchos juguetes sexuales que deseaba comprar para más placer tras cada ocasión. Al principio fue un pequeño vibrador para mis pechos, luego fue uno para mi vagina, después compre un consolador y así sucesivamente. 
Actualmente lo que más me satisface son mis amadas cuerdas para bondage que nunca me quito ni para ir a la escuela, juguetear con mis pezones y meterme una gran cadena de bolas chinas gruesas y grandes por el culo. Con todo eso era con lo que llegaba al placer máximo por las noches en mi habitación como ahora, donde ni siquiera quiero quitarme el uniforme escolar, quiero placer y lo quiero ahora, sin saber cuanto tiempo más me sirva esto antes de buscar un nuevo tipo de placer; quizás en vez de mis manos usar pinzas o algún extractor de leche sería interesante, no creo que haya pero quizás unas bolas chinas más grandes también me gustarían; debo aprender nuevos amarres que me exciten aún más pero sobre todas las cosas, mi cerebro se empieza a llenar con la idea de ser penetrada de verdad y ser llenada de semen algo que tengo miedo y placer de hacer, siento que una vez que lo pruebe no solo dejaré por completo de intentar ser hombre sino que me rendiré totalmente a ser un juguete para los hombres.
Mientras pueda seguiré gozando mis juguetes, pero cuando necesite más, tendré que conseguirme a un chico o chicos que puedan satisfacerme hasta que llore de placer llena de sus jugos de hombre por todos lados...sí, tan solo pensar en que eso suceda me hace sentir mucho mejor, puede que muy pronto lo averigüe ya que mis placeres de nerd pasaron de libros y conocimientos a lujuria y sexo que solo puedo disfrutar como una mujer.
Créditos a quien correspondan.

2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Gracias, Nick13Hollow. Me alegra que le guste, está fue de las primeras historias que escribí hace ya muchos años, era justo volverla a publicar con unas cuantas mejoras.
      -Nero.

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