Al final no pude tomar la pastilla, no sé que me lo impedía pero no lo hice y la deje oculta entre todo mi equipaje tal como había hecho hasta ahora. Pero no todo era tan malo, pude aclarar aunque fuera un poco mis sentimientos o mejor dicho, las dudas sobre mis sentimientos para ser capaz de rechazar la oferta de mi cita y quedarme en el hotel.
A mis amigas les sorprendió un poco, unas dicen que estaban seguras de que yo iría puesto que se me veía contenta con él mientras que otras decían lo contrario y que jamás me divertirá de esa forma pero ya fuera lo uno o lo otro mi decisión estaba elegida al igual que mis amigas quienes todas aceptaron ir a sus respectivas citas, dejándome sola.
Me dejaron unas llaves y dinero por si me apetecía salir un rato del cuarto para explorar por mi cuenta o perder el rato, cosa que en serio les agradecía ya que tras unas horas de ver la televisión no pude evitar aburrirme y pensar en salir al único lugar que conocía y valía la pena para mí, la playa.
Peine un poco mi cabello que estaba algo enredado y con volumen por el agua salada, me aplique un montón de bloqueador solar hasta por debajo de mi atuendo y con un pequeño bolso que me prestaron salí vistiendo otro bikini azul más oscuro y con otro corte distinto al anterior.
Sin embargo hoy que por fin estuve a solas pude notar algo que en los días anteriores no. En los días anteriores estaba muy ocupado molestando a mis amigas con sus bellos cuerpos como para darme cuenta que ahora yo también sufría lo que ellas.
Sentía las miradas encima de mi más que nunca, incluso un par de veces me pude dar cuenta como era el foco de atención de chicos y chicas que me miraban con sorpresa, deseo y hasta envidia mientras yo quería que la arena me tragará para dejar de destacar.
¿En serio las chicas tienen que soportar esto todo el tiempo? A mi me costó apenas una hora o menos estar cansada de que me miraran el pecho o el culo con descaro, o hasta en unos peores casos siguiéndome con la mirada mientras avanzaba para ver como se sacudía mi trasero y pechos, con esta sensación tan penosa y frustrante fue que tomé mi decisión de volver al hotel para tomar la pastilla y recuperar mi hombría lo antes posible.
Pero justo cuando caminaba de regreso a mí destino llegaron algunos mensajes de una de mis amigas; ella solo quería divertirse con el chico lo antes posible para despedirse de él pero a falta de dinero, tomaron nuestra habitación por lo que no me querían ni podía estar ahí un buen tiempo.
Ahora si que era horrible, no podía volver en unas horas a menos que quisiera formar parte de un trío con ellos, cosa que para nada estaba en mis metas actuales.
Así que con todo el repudio que me hacía sentir tenía que quedarme en la playa a vista de todos, fui tan idiota que no lleve más ropa encima ni dinero suficiente para pasar más de unas horas. Todo lo que podía hacer era lo de siempre: jugar en la arena, nadar o broncearme un poco, todo con las miradas lasciva y sensación de ser vista por todos en la playa.
Mis dos primeros días de vacaciones en la playa como una chica habían sido de maravilla sin embargo este último no era tan de mi agrado, sería la mala experiencia o castigo justo por engañar a mis amigas pero quiero pensar que al final si que valió la pena esto y que en algún futuro podré salir de vacaciones así otra vez.
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