-Rápido, tengo que darme prisa antes de que cualquiera me note, no puedo dejar que nadie me descubra-
Se decía a si mismo Brett en su forma femenina, Britany al cambiarse de ropa.
El joven tenía una extraña habilidad desde hace tiempo, podía cambiar su género de mujer a hombre y de hombre a mujer en cuestión de segundos. Sin embargo esta habilidad tenía un enorme problema para él y es que no tenía control pleno sobre ella.
Un día sin previo aviso cuando estaba en su habitación sintió un extraño calor seguido de una inminente nube de color morado que lo transformó en una versión de él pero del género opuesto.
Cómo chico tenía el cabello oscuro, ojos cafés y un poco de musculatura pero al volverse una chica su cabello se volvía de color blanco, sus ojos azules como el océano y su cuerpo cambiaba tanto que hasta en su ropa de chico podía resaltar su busto o sus caderas.
Al principio estaba muy asustado y preocupado por cómo saldría de esa forma para volver a ser chico pero antes de poder verse por completo sintió el mismo calor previo a la neblina que lo regresó a la normalidad.
Desde entonces no ha podido controlar tal habilidad pero sin duda ha aprendido de ella para no meterse en tantos problemas al estar cambiando de un bando a otro en público.
Conforme el tiempo pasaba los períodos de cambio se volvía más largos, siendo lo máximo que duraba hasta la fecha 2 días como chica antes de volver a la normalidad.
A pesar de ello entendía que no podía andar como si nada fuera diferente entre ser hombre y mujer por lo que cuidaba mucho su cuerpo e identidad femenina tanto como la masculina.
A pesar de ello más de una vez ha tenido aprietos, como cuando la transformación es en un lugar público donde le cuesta horrores esconderse o pasar inadvertida con la ropa de chico, también ha estado atrapado en un baño de niñas o vestidores por horas al volver a ser chico en esos lugares exclusivos de niñas.
El nuevo gran reto que tiene que enfrentar es un viaje de chicas por todo el fin de semana, del viernes por la mañana hasta el domingo por la noche, las amigas que ha hecho cuando es Britany deseaban mucho ese viaje y por muchas excusas que ponía le fue imposible evitar ser incluida en ese viaje, en el cual afortunadamente la habían dejado llegar un par de horas después por pedir permiso a sus padres y un supuesto trabajo, cosas que eran mentira.
Brett espero y espero con todo su ser que se transformará en Britany a tiempo y esas excusas eran una forma de ganar tiempo, ganó tanto como pudo y justo a unas calles del hotel donde se vería con sus amigas el cambio sucedió.
Brett no espero ni un segundo más y se metió entre los árboles y arena que habían en la playa para quitarse la ropa de hombre y ocultarla.
-Espero que nadie la encuentre, si vuelvo a ser hombre y no tengo ropa de uno estaré en serios problemas-
Dejó también algo de dinero, como un pequeño respaldo cerca de su ropa la cual al quitarse dejaban ver el bello bikini morado que la albina usaba por elección de sus amigas.
-Fue muy incómodo llevar eso debajo hasta ahora pero creo que valió la pena...ahora todo depende de mí y mi habilidad, habilidad por favor no me falles, confío en ti ahora más que nunca-
Podía oírse la preocupación en la melodiosa voz de Britany quien solo deseaba que todo saliera bien y terminando de cambiarse. Aunque la habilidad fuera algo problemática también le daba muchos lindos recuerdos como el que estaba a punto de vivir con todas sus amigas las cuales no quería perder por ninguna cosa, ella daría lo mejor de sí para que así fuera pero si la existencia de Britany terminaba o no ese fin de semana dependía del poder de su habilidad.
Me gustó mucho, muy interesante
ResponderBorrarMuchas gracias, disfruté mucho escribiéndola.
BorrarQue bonito, muy buena historia!
ResponderBorrarGracias Dulce, sus apoyos en comentarios me motivan a seguir escribiendo.
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