Mi castigo de por vida 2

Oh Dios míos, no puedo creer que me redujeran a "esto" esos idiotas, de verdad que no se que estarían pensando cuando lo hicieron pero ahora no creo poder dejarlo porque me encanta.

Ayer por la tarde terminé convertido en mujer por un accidente cuando quería tener sexo con una chica cualquiera mientras mis amigos ligaban o hacían lo mismo con las amigas de ella de una forma tradicional, en comparación a lo que yo hice.

Pero al ver con impotencia como me volvía una chica por alguna razón, no tuve de otra más que volver a nuestro hotel, usando solo lencería para esperarlos y que de alguna forma me ayudarán a volver a la normalidad.

No obstante, todos llegaron juntos y molestos haciéndome casi imposible contenerlos cuando me vieron rondar en lencería por la habitación sin tener idea de quien era.

Les dije lo que pasó, omitiendo las partes que me hacían ver mal para que todos me ayudarán cuanto antes a volver a la normalidad. Sin embargo y aunque este sensual cuerpo parecía estar a punto de llorar ninguno me creía, sino todo lo contrario viéndose muy molestos conmigo por no decirles lo que sucedió en realidad.

Cuando termine de hablar me preguntaron que si ya había terminado mi cuento y me dijeron la razón de que todos estuvieran de nuevo aquí muy molestos. Resulta que esa chica tan problemática que me dejó de esta ridícula forma de mujer, habló con sus amigas y una por una fueron mandado al diablo a mis amigos, viéndose obligados a volver al hotel sin nada más que hacer y claro, encararme con desprecio, después de todo ellos no harían algo como yo y ahora esas chicas los veían como potenciales violadores por lo que hice.

No importaba que dijera ellos no me creían nada y ahora me veían como un violador que recibiría su propia escarmiento como castigo, solo que con un número mucho más elevado de chicos a la vez.

Uno de ellos cerró la puerta y poco a poco empezaron a jugar conmigo. Al comienzo me rodearon dándome uno una nalgada que al momento de quitarme otro me daba una igual o me manoseaba, así hasta quitarme la ropa y finalmente obligarme a satisfacer sus penes de alguna forma.

No importaba que dijera, ni porque sabían que soy un hombre se detenían porque según ellos parecía bastante una mujercita la cual con alguna parte de su cuerpo sería obligada a compensar las citas y noches de cada uno.

Les dije que estaban locos y que jamás lo haría pero ese jamás me duró unos 10 minutos antes de tener todos sus penes a la vez.

Ya ni siquiera sé que me duele más: si mi orgullo como hombre y haber sido obligado a todo eso, si la boca por todas las mamadas que me obligaron a hacerles, si mi ano o vagina por todos los sentones que tuve que darles, o si entre todo lo que más me dolía es que terminé disfrutando como era utilizado tal como una mujerzuela. Se supone que era un castigo pero de no ser por tener un pene en la boca la mayoría del tiempo, creo que mi cuerpo hubiera suplicado por más de esos.

Así es como fue mi primera vez como mujer, teniendo a tantos chicos a la vez que fue necesario usar mi vagina, mi ano, boca y ambas manos al mismo tiempo, fue una locura total que de alguna forma viví por horas hasta caer rendida poco antes del amanecer pero con deseos de más, parecía que cada vez que uno me cogía yo quería aún más de su asqueroso pero delicioso semen.

Todos se corrieron dentro o encima de mí más de una vez y en lugar de sentir asco por el sabor de su semen yo quedé fascinada en espera de hacerlos darme más tras cada ocasión.

Hoy por la mañana que desperté siento todo mi cuerpo adolorido, ahí abajo, mis pechos, incluso los brazos por todo el movimiento que hacía anoche, me parece una locura que esa mujer tan voraz y experta en la cama como para aguantarle al ritmo a tantos hombres, en realidad fuera yo, simplemente no entraba en mi cabeza esa realidad.

Pero por desgracia lo haría de una u otra forma, ya que mi castigo no terminaba ahí, hablando entre ellos, mis chicos, decidieron que no me hacía falta volver a la normalidad ya que como hombre no les agradaba tanto y que si bien quisieron castigarme con el sexo para que yo sintiera lo que he hecho, no contaban con que lo terminará disfrutando tanto, así que me obligaron a aceptar un buen de términos cuando no podía ni hablar, asintiendo con desesperación y anhelo durante todo el sexo por humillante que eso fuera.

Mi primer acuerdo es despedirme de mi vida como hombre y abrazar mi vida como mujer, todo mi dinero y riquezas se las repartirán entre ellos diciendo que morí en un accidente o desaparecí antes del viaje. Así que ya no tengo dinero, tampoco empleo ni hogar o una identidad pero todo eso lo acepte mientras brincaba sobre una par de vergas y chupaba otra.

El segundo acuerdo fue que yo les serviría y así como en su momento trate a muchas mujeres, ellos así me tratarían, cada cierto tiempo estaría viviendo como mascota o sirvienta de cada uno de ellos y debo acoplarme a lo que me digan, pasado un tiempo todos se reunirán para usarme y luego ir al siguiente hogar para repetir el proceso, no necesitaba preocuparme por dinero o comida, tampoco lencería o si llegaba a necesitar ropa, ellos me la darían y tendría que estar agradecida por eso, cosas que también acepte sin dudar mientras los masturbaba con ambas manos.

Por último y más importante, el acuerdo tres, muy relacionado a los dos anteriores, debo entender que más que una mujer soy un objeto para ellos y como tal siempre pueden usarme y yo siempre debo satisfacerlos, no sólo ser una egoísta que se quiere sentir bien con sus penes. Debo aprender todo lo necesario para ser su mujer y hacerlos feliz siempre lo cual será duro porque cada uno tiene ideas, posiciones y fetiches diferentes pero la sola idea de complacer cada uno de sus detalles me vuelve loca y ansiosa de querer realizaros o recibir un delicioso pero duro castigo al fallar en mi deber.

Ahora que acabo de despertar veo como me pusieron algo de lencería azul y ajustada mientras dormía, un alivio para no andar con los senos al aire y porque no decirlo, es más erótico estar así como para provocarlos y que quieran usarme. Después de todo esa es mi labor.

Pero por ahora ellos están dormidos así que puedo preparar su desayuno o prepararme yo para otra ronda, a pesar de todo el esfuerzo que hice ayer me sentía lista para ir incluso más duro en todo lo que quisieran, la sola idea me emociona y hace que mi entrepierna se moje un poco.

Pero no debo hacerlo sola o mis amos se enfadaran conmigo y no me darán sexo, mejor busco hacer algo lindo para ellos como ponerme más linda por ejemplo y así quieran usarme, ya que una vez deje mi masculinidad por completo, mi castigo de por vida me resultará aún más genial.