Un encuentro casual

-Ah~AH~UHgh~ah~HMMM~

Gemía como loca sin poder controlarlo, sin importar que estábamos en medio de un parque y que yo era un hombre siendo cogido por otro hombre, sin importarme todo eso simplemente disfrutaba del sexo, que muy en el fondo, yo sabía que ocurriría.

Había comprado una aparato de feminización, era un enorme moño blanco que sólo quien lo ponía lo podía quitar, y que en cuestión de segundos acabaría por feminizar a la persona desde la cabeza hasta los pies.

Tal como decía, eso me ocurrió; mi cabello creció hasta cubrir toda mi espalda, mis rasgos cambiaron, mi altura disminuyó, también crecieron un par de pechos y mis caderas cambiaron, por no mencionar que mi entrepierna masculina, se había vuelto una femenina.

Pensé que los cambios se detendría ahí pero no, no sólo cambio mi cuerpo, también mi ropa. Mi ropa de chico rápidamente se empezó a modificar en telas y colores empezando por lo que sería mi mayor prenda; un vestido blanco con negro se formó en mi cuerpo, con un moño blanco en mi cuello y otro en la cintura, también me aparecieron unas medias negras hasta los muslos, junto con unos tacones oscuros que brindaban un par de centímetros de altura, mis nuevos pechos dejaron de sacudirse y de molestar cuando un sostén apareció debajo de mi vestido, terminando mi vestimenta con unas bragas que de inmediato me hicieron tensar y apretar el trasero al estar tan ajustadas ahí abajo.

Cuando la transformación terminó por completo me vi en el espejo algunos segundos; jugué un poco con mis pechos por la sensación de peso que estos me hacían sentir, también camine un poco con los tacones cosa que fue sencilla de hacer para mi sorpresa, y por último levante mi falda por los aires para ver que había ahí abajo; las bragas eran de encaje negro y como podía sentir, ya no estaba el bulto masculino en mi entrepierna, solo una suave hendidura de mujer que veía un poco por encima de las delgadas bragas.

La necesidad de salir me invadió y no dude en hacerlo, tenía el presentimiento de algo pero poco me importó y tras asegurar de que la falda en mi vestido estuviera bien colocada, salí de mi hogar.

Llegué hasta un parque enorme donde la gente salía a charlar, los niños jugaban y hasta en algunas ocasiones llegaba alguna banda a tocar.

Pero de entre todas las personas, había una que me alteraba. Era un tipo enorme de casi 2 metros, con ropa ajustada que dejaba ver lo musculoso que era,  tenía una mirada feroz que no me dejaba tranquila pero que también me emocionaba.

El tipo estaba sentado en una banca varios metros delante de mi, yo solo estaba ahí, sentada, sin poder evitar encontrarme con su mirada llena de lujuria a cada poco tiempo; se relamía los labios, mostraba un poco sus músculos, me lanzaba besos y finalmente separó un poco sus piernas para dejar ver por debajo de la ropa su miembro erecto.

Terminé por cansarme de ver esa actitud y me levante para irme del lugar, entrando entre lo profundo de los árboles para acortar el camino con el propósito de llegar a casa y volver a ser un hombre.

Sin embargo, cuando me di cuenta ya estaba cogiendo y gimiendo con fuerzas gracias al enorme miembro de ese sujeto, ni siquiera conozco su nombre pero reconozco que sabe como hacer sentir bien a una mujer, en menos de 1 hora ya me ha hecho terminar 4 veces y no parece que se vaya a detener.

-Eres una descarada, creí que yo estaba soñando al ver tus insinuaciones pero cuando me mostraste tu culo y señalaste el bosque, sabía que me debía acercar para volverte mía-

Los húmedos y sonoros aplausos de su pelvis contra mi culo resonaron por el bosque dentro del parque, momento donde recordaba sus palabras y le daba sentido en mi cabeza.

Ahora puedo recordarlo mejor, es verdad que él estaba haciendo sugerencias atrevidas en ese lugar pero la que inició todo fui yo; sonreía y jugaba con mi lengua, hacia sucias expresiones, por un momento separe mis piernas y levanté mi falda mostrando mi ligeramente húmeda entrepierna hasta que finalmente me levanté y entre al bosque, no sin antes invitar al chico a seguirme, levantando de nuevo la falda unos segundos para mostrarle mi culo como una señal a prueba de fallas.

Lo siguiente fue que él en cuanto llegó me quitó las bragas, sujetó mis manos y empezó a embestirme como todo un semental, haciéndome gemir y venir en más de una ocasión.

Y él como todo un semental no quedó satisfecho tan pronto, por lo que nuestro encuentro casual, se ha visto extendido por poco más de 40 minutos.

-Por cierto, ¿Cómo te llamas?-

-Yooummm~AHH~Uhmmm~

Cuando me pregunto por mi nombre después de casi una hora teniendo sexo no le pude responder, de mi boca solo salían gemidos y al recordar que ni siquiera tengo nombre como mujer, no supe que decir, por fortuna el atleta siguió hablando.

-¿Sin nombres? Entiendo, me parece perfecto, ¿Te gustaría repetirlo? Ya sabes, vernos algunas veces al mes o a la semana  un pequeño encuentro casual sin compromiso-

No pude evitar sonrojarme un poco, apenas en mi primer día como mujer, en cuestión de horas, ya estaba teniendo sexo y me buscaban para repetirlo en otras ocasiones. Por un momento no supe cómo sentirme, si ofendida por solo coger y no conocerme para una relación y ser su novia, o sentirme agradecida de que no tendría que preocuparme por una relación de verdad y que simplemente podía tener deliciosos encuentros casuales con este formidable atleta.

-¿Aún sin respuesta? De acuerdo, supongo que fue algo de solo una vez pero me fascinó, espero-

-Celina....ah~oummm~mi nombre es Celina~ me destrozas...ah~mmm~cuesta hablaaar~

Cuando no respondí pude oír la decepción en su voz, él estaba listo para dejar todo esto y yo no, así que hice un esfuerzo sobre humano para evitarlo, quería repetir dichos encuentros, quería seguir sintiéndome bien y para ello, me volvería Celina cuando estuviera a lado de este atleta.

-Lo siento, no pensé ser tan duro, iré más despacio-

-¡Nooooo~! ¡Hazlo más fuerte~!

-No podré soportar mucho más tiempo, ¿Puedo terminar dentro?-

-Te lo ruego~

Suplicaba con alegría y placer al sentir como mi petición era aceptada, recibiendo potentes y rápidas embestidas durante un par de segundos hasta que finalmente terminó.

Sentí su hombría palpitar unos momentos dentro y de nuevo tuve un orgasmo, debo agradecer que él me sostenía, ya que de no hacerlo hubiera caído de cara contra el piso y con el culo al aire. Pero no, gracias a su agarre, pude seguir de pie, sintiendo como dentro de mi caía su caliente semilla y hacia un desastre delicioso que me dejaba babeando.

-Eso fue grandioso, eres todo un hombre~

Afirme dejando caer mi cuerpo sobre su espalda, aun con su pene dentro de mi para seguir disfrutando de la sensación del miembro y su semen.

-Gracias, mi nombre es Jason y tú eres toda una mujer, Celina. Es un poco pronto pero ¿Te gustaría repetirlo? Puedo darte mi móvil o vernos aquí cada cierto tiempo-

-Tú móvil, por favor,. Tuvimos suerte de que nadie se diera cuenta hoy pero podemos meternos en problemas-

Poco a poco recuperaba la respiración y finalmente Jason salía de mi interior, un poco de líquido cayó al suelo pero seguro que la gran parte quedó en lo más profundo de mi.

Él se empezó a arreglar los pantalones mientras que yo buscaba mis bragas, las cuales él me entregó con un pequeño papel atado por la cintura.

-Ese es mi número, preciosa. Cuando estés sola o aburrida, haré todo lo posible para hacerte pasar un buen rato sin ningún tipo de compromiso-

-Eso, me gusta, yo ofrezco lo mismo. No tengo mi móvil a la mano pero te aseguro que llamaré, Jason-

Confesé sonriendo y poniéndome las bragas con la hoja atada por mi cintura algo que nadie podía ver ni saber pero que me hacía estremecer.

-Eso espero, Celina. Hasta luego-

Con eso dicho, el joven salió en dirección opuesta de donde entramos, haciéndome sonreír de nueva cuenta y pensar, que volverme una mujer también me dio la intuición femenina o algo así, porque ese presentimiento de ir a coger como chica se volvió realidad, un encuentro casual, casi como una profecía, la cual voy a repetir un par de ocasiones con mi tan varonil compañero Jason.

Me pregunto ¿Dónde y qué me hará la próxima vez? Estoy ansiosa por averiguarlo.

Créditos en la imagen.