Eddy conoció a una linda chica llamada Carolina en un bar con un cuerpo sin igual y un carisma aún mayor que combinado con las copas de alcohol fue fácil de manipular o eso pensaba que hacía, hasta que poco a poco la chica fue contándole más y más de su vida personal y hablándole en especial de lo difícil que era su empleo nocturno en el cual tenía que verse algo atrevida, decía que odiaba totalmente ese empleo pero solo tenía eso para poder mantenerse así misma por lo que no tenía de otra más que soportarlo.
El chico ni siquiera se molesto en preguntar cual era el trabajo, solo dijo que sería un placer estar con ella durante su trabajo o ayudarle en el mismo a lo que la chica aceptó que le ayudará en poco tiempo mencionándole que podrían cambiar de cuerpos entre ellos y así poder disfrutar por completo de su cuerpo por la noche si le ayudaba unas veces con su trabajo. Entre su incredulidad, borrachera y curiosidad Eddy aceptó sin rechistar para ver que sería lo que ocurriría.
Así fue como Carolina dijo unas palabras raras y todo se volvió confuso para Eddy.
Para cuando despertó, era de verdad, estaba en el cuerpo de Carolina pero no como la recordaba; en el bar estaba usando un vestido rojo inigualable y el cabello suelto pero ahora tenía una lencería muy atrevida blanca y negra de encaje junto con unas orejas de conejita y una coleta lateral alta del lado izquierdo de su cabello.
-Bien hecho, Carolina, así me gusta verte ¿Qué tal si ahora vienes a acostarte conmigo?-
Decía un hombre semi desnudo acostado en la cama de la habitación lujosa donde estaban, Eddy quiso negarse, cubrirse y hacer cualquier cosa menos obedecer a aquel sujeto pero el cuerpo de la chica todo lo que hizo fue dar una sonrisa y responder.
-Claro que sí, amo-
Poco a poco se fue a acercar para acostarse con él y dejar que acariciara cada parte de su cuerpo, Eddy quería golpear al sujeto cada que tocaba sus pechos o culo pero todo lo que hacía su cuerpo era gozar suavemente de todas esas caricias y acercarse más a el cuerpo de ese fornido hombre que poco a poco le iba haciendo cosas más y más atrevidas que estaba terminando de aceptar y asimilar el joven con deseo de más.
En poco tiempo se daba la impresión de que Eddy no tendría problema en reemplazar a Carolina en su trabajo de conejita nocturna las veces que fuera necesario y ahora con la duda de a que se refería la chica cuando le dijo "poder disfrutar de su cuerpo" ya no sabía si se refería a que lo disfrutaría teniendo sexo con ella como recompensa por su ayuda o sí su recompensa sería poder disfrutar de su cuerpo por el trabajo y lo que hacía con esos hombres para ganarse la vida.
Créditos a quien correspondan. |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario