sábado, 16 de diciembre de 2023

La maestra de química

La clase de química estaba a punto de empezar e iba sumamente tarde, si corría podría salvarme de un buen regaño del maestro sustituto. Él nos ha dado clase desde que la semana pasada desapareció de forma misteriosa el señor Johns, nuestro maestro habitual de química.
-¡Ouch!¡Oye papanatas, ten más cuidado!-
Por ir tan perdido en mis pensamientos no tuve precaución mientras corría por los pasillos, estrellándome con una linda chica albina y haciendo que sus libros y libretas cayeran por los alrededores.
-Lo siento, iba con mucha prisa pero ya no importa ¿Te encuentras bien?-
Estire mi mano para ayudar a la chica a levantarse sin éxito, ella solo la vio y empezó a recoger sus cosas sin decir más.
-Deja que te ayude, después de todo yo lo provoque-
Insistiendo con enmendar mi error me agache para reunir sus cosas, recibiendo otra negativa mucho más directa.
-Mejor ya vete a tu clase de química, déjame tranquila-
-¿Señor Johns?-
Dije de forma automática, haciendo que la molesta chica entrará en pánico y soltará todas sus cosas de nuevo.
-¿C-como...te diste cuenta? Es decir, no sé de quien me hablas muchacho-
Me quedé unos segundos en silencio para pensar en como responderle. Daba por entendido que ella era mi maestro pero con ese cuerpo no debía haber forma, es decir él era un hombre en sus cuarenta años y ahora podía tener mi edad o incluso menos por como luce está pequeña chica frente a mi.
-L-lo siento... fue un reflejo o un presentimiento, solo usted me decía papanatas...pero no tanto como insulto, decía que era porque soy fácil de impresionar...como ahora...y fue raro que supiera a que clase iba justo ahora-
No podía dejar de verla, su cabello era albino atado en dos coletas, sus ojos ahora eran de un azul mucho más claro que antes, llevaba boina y un listón atado en el cuello, una delgada blusa amarilla que resaltaba sus pechos junto con falda y pantimedias y como no podía ser de otra forma, una bata blanca de laboratorio.
-¡O-oye tú! ¿Dónde me estás viendo? Basta ya de eso por favor-
Podía verla sonrojada y nerviosa, sin duda el carácter fuerte que antes tenía había disminuido pero no me debía dejar engañar, esa hermosa chica era o fue mi maestro de química, ahora que lo pienso debería preguntar mientras le ayudo con sus libros.
-¿Que le sucedió? Estaba muy distinto la última vez que nos vimos-
-Bueno fue un error en un experimento, tenía la tarea de cambiar la anatomía de un humano y por culpa de una rata que salió de su jaula, la fórmula en la que estaba trabajando hizo efectos en mí y me dejó de esta forma. Informe de todo a la escuela y ahora me están cuidando por decirlo así, me dejaron un dormitorio apartado de los estudiantes y le informaron a mí familia que estaba de viaje mientras que yo intento tener oculta mi identidad en el tiempo que trabajo en mi laboratorio... tú eres el primero en descubrirme así que te pido, por favor, no le digas nada a nadie, haré lo que sea-
-¿Lo que sea?-
-... Si, mientras nadie se entere todo estará bien-
-En ese caso, déjeme ayudarle con sus libros, parecen muy pesados para que pueda llevarlos todos-
-¡Que grosero! Fisiológicamente soy más débil que antes y emocionalmente todavía soy inestable pero podré apañármelas sola-
-¿Sola?-
Aunque se veía tan orgullosa como antes, su cuerpo la hacía ver adorable y dejándome con más curiosidad que antes, además de una idea para ayudar a mi maestro, quien suspiró antes de responder.
-Sí, por ahora soy Johana Johns, muy simple el nombre pero es mejor tener una identidad femenina por cualquier eventualidad que se pueda presentar. De cualquier forma es mejor que te vayas, no quiero que pierdas toda la clase por estar aquí ayudándome-
Seguí escuchando sus regaños mientras reunía todos sus libros en una de mis manos y la otra la estiraba a la chica. 
-A decir verdad solo estamos repasando y todo eso lo aprendí bien con usted, además que no he dicho mi condición por el silencio de quién es en realidad ¿No es así?-
La chica solo me veía con sorpresa desde el suelo, juntando las rodillas para no verle nada así que mejor que yo siguiera hablando.
-Déjeme ayudarle, quiero recuperar a mi antiguo profesor así que si soy su asistente todo será más rápido ¿No?-
Nunca fue malo conmigo y aunque me llamaba papanatas nunca lo hizo como un insulto, cada que podía me ayudaba con lo que no entendía y ahora que él estaba en una mala situación era mi momento de ayudarle.
-P-pero-
-Pero nada, deje que le ayude señor Johns para que pueda recuperar su vida y su profesión-
-... señorita...dime señorita o Johana, el punto es no levantar sospechas de quién soy en realidad y que sigas llamándome como un hombre no ayuda demasiado a mi nueva identidad-
Aunque me regañaba, podía oír su voz nerviosa y aguda que antes mostró pero aún con ello, tomó mi mano y se levantó para caminar hacia su laboratorio conmigo siguiéndole por detrás.
Realmente no sé si sea posible ayudarle, tal vez el cambio sea irreversible pero no la dejaré sola, mientras que el señor Johns mucho tiempo fue mi profesor, ahora Johana podía ser una buena amiga con quién trabajar para volverla a la normalidad.
Créditos a quien correspondan.

2 comentarios: