Mi novia Carly y yo solemos molestar todo el tiempo a su hermano menor Jackson, simplemente nos parece divertido y cada vez que podemos lo molestamos por lo que sea hasta que se vaya llorando: por su estatura, por ser una molestia, que no es muy listo, por ser adoptado o lo que fuera, cualquier cosa nos venía bien para meternos con él hasta que se fuera lleno de mocos y lágrimas. Como dije, creo que no había un motivo verdadero, la primera y única vez que lo molestamos como castigo fue cuando no nos dejaba solos por querer ver la película que nosotros veíamos, ese día íbamos a hacer algo distinto a ver la película y por su culpa nos fue imposible, desde entonces molestarlo se volvió tan rutinario como darle un beso en los labios a mi novia.
Este día se supone que sería igual, y apenas llegue a casa de mi novia la bese y tome por la cintura para ir a molestar a su hermanastro, el cual no aparecía por ningún lado, algo extraño pero a lo que no le dimos importancia y mejor empezamos a besarnos en su cuarto para aprovechar ese momento de intimidad.
Poco antes de que el sexo empezará, el mocoso apareció abriendo la puerta de golpe y disparándome un dardo con una pistola; el dardo me dio en el brazo y completamente molesto, me lo quite y fui a perseguir al niño que salió corriendo. Sin embargo, algo andaba mal, no podía alcanzarlo, me sentía agitado y mareado, no pude castigarlo como era debido por culpa del cansancio tan repentino que sentía y que también me hizo arrastrarme a uno de los sofás para quedarme tendido ahí.
Para cuando desperté, oía gemidos de mi novia, tambaleándome para llegar a su habitación donde su hermanito la estaba besando y haciendo suya como a una cualquiera, intenté llamar su atención pero ella nunca me hizo caso, estaba concentrada en la única tarea de satisfacer al menor de una forma tan candente y apasionado, que me sentí dolido y celoso de nunca haberla visto así por mi.
Muy tarde me di cuenta de algo, y eso lo note por dos cosas; la primera fue que mi voz había cambiado, y la segunda oír que el niño decía "Al fin despiertas, la otra chica ha llegado". Fue entonces que me di cuenta, me había convertido en una chica; el cabello me creció hasta llegar a los hombros, me había vuelto más pequeña que mi novia y ganado pechos y trasero de mejor tamaño que mi novia, hasta la voz me había cambiado, no podía negar que ahora era una chica por donde se me viera, algo de lo que estaba especialmente seguro al no llevar nada de ropa.
Estaba completamente furioso, si el disparo me había hecho enojar, ver que me convirtió en chica y lo que le estaba haciendo a mi novia rompió todos los límites, estaba dispuesto a hacerlo pedazos.
Pero no pude hacerlo, en serio que lo intenté pero no pude lograrlo, ni un mísero golpe pude conectarle antes de que me pusiera en cuanto y comenzará a azotarme. No tengo idea de porque pero con cada nalgada que me daba mis pensamientos se volvían confusos, mi cuerpo se calentaba y pedía a gritos y gemidos que siguiera con eso, mi mente estaba siendo corrompida hasta llegar a ser la de una chica que solo busca más placer.
Ahora mi ex novia Carly y yo que fui nombrada como Nico, somos las muñecas sexuales de su hermanito, ambas estamos perdidamente enamoradas de él y su excelente sexo, que puede pasar toda la noche haciéndolo con ambas es de lo mejor. Incluso creo que yo soy su favorita, pues a mi es a quien más tiempo le dedica y con quien más experimenta, eso me hace realmente feliz por todo el placer que ser su consentida conlleva.
Pensar que la primera vez quise golpearlo, y ahora ruego porque él me golpee a mí; estar en cuatro, tener mucho sexo, que me azote, muerda mis pezones, vivir de esta forma es lo máximo.
Pero no debo dormirme en los laureles, nuestro hermanito en cualquier momento probará algo nuevo, quiere poner encima de mí a Carly para tener sexo con ambas, pero esta bien, voy a aferrarme a la almohada con mis manos y a sus pequeñas caderas para satisfacerlo, y que él a mi, a nosotras, también lo haga, para está clase de apasionados momentos nos volvimos sus lindas muñecas.
Créditos a quien correspondan. |
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