Dos semanas de ardua labor han transcurrido, y lamentablemente no pude conseguir lo que tanto quería.
No importó lo mucho que me esforcé, tampoco el tiempo que invertí ni todo lo que sacrifiqué, todo parece que fue en vano y que fallé por completo en lo que estaba intentando.
Odio tener que decirlo pero, sin importar todo lo que hice, sencillamente no pude encontrar a Javier.
Hace un par de semanas, conocí a un hermoso y carismático chico llamado Javier, quien desapareció rompiéndome el corazón sin dejar rastro alguno de su paradero.
Estábamos disfrutando de una noche romántica juntos, recuerdo haberme quedado dormida envuelta en sus brazos y al momento de despertarme, estaba completamente sola en mi habitación.
Supongo que era de esperar, ese chico solo buscaba pasar un buen rato, endulzo mis oídos con todo lo que quería escuchar y una vez que cumplió su capricho, se fue sin decir adiós.
Ya debería estar acostumbrada, vivir en este lugar lleno de chicos que visitan la playa hace que solo quieran divertirse un rato para luego irse sin mirar atrás, sin embargo, está vez me siento un poco herida de que Javier me dejará, se siente como si me dejará alguien más. A pesar del poco tiempo que estuvimos juntos, creí que él era diferente y no solo me veía como una niña rica y de cara bonita. No obstante, una vez más debo decir que él no está y que sin importar cuanto lo busque, no lo pude encontrar, en definitiva no era tan buen chico como yo puedo pensar.
Hace algunos visite su hotel, o más bien su zona hotelera. No estaba segura de cual hotel era y solo siguiendo un presentimiento llegué a un sitio extrañamente familiar para mi, sin embargo, al preguntar en recepción me dijeron que en todo el hotel no había ningún chico registrado bajo el nombre de Javier. Pregunte en un par de hoteles más, pero todos me dieron la misma respuesta, y aunque estoy segura de que él se llamaba Javier, ahora no sé si me dio un nombre falso o simplemente se lo tragó la tierra. De cualquier forma no está a mi lado y eso es lo que más me pesa.
Mi último intentó de encontrar a Javier, fue ir con esa extraña bruja cerca de la playa que siempre habla sobre "descubrir la verdad", no es que fuera mi opción favorita pero si ella no sabía nada de él, nadie más lo sabría.
Cuando entré a su cabaña y cruzamos miradas, ella no pareció sorprendida de verme, hablando de forma sarcástica y condescendiente todo el tiempo. Eso más que molesto, me resultaba extraño, la bruja me hablaba como si fuera una vieja amiga, y aunque estar con ella era extrañamente familiar, también era muy raro porque era la primera vez que estaba en ese lugar.
Por si la actitud mezquina de la vieja bruja fuera poca cosa, cuando le conté el motivo de mi visita ella solo se comenzó a reír. De verdad que intenté explicarle lo que sucedía, diciendo que en serio quería saber que había ocurrido con ese encantador chico y si podía hacer algo para encontrarlo.
Su respuesta no me gustó, ninguna de sus respuestas, ya que todo lo que la bruja me decía entre risas era que "la verdad" debía de enfocarme en mi misma, que ese chico no importaba y que ahora solo tenía que estar enfocada en tomar las riendas de mi vida para disfrutar de todo lo que pase de ahora en adelante.
Al oír hablar y reír a la bruja, me sentí como una idiota y recordé porque ella era mi última opción.
Sin embargo, sus palabras me hacían sentir extraña, como si hubiera algo más allá de ser palabras bonitas para curar un corazón roto, se sentía como un mensaje oculto que honestamente no pude descifrar por mi misma, quedándome con la verdad que decía esa vieja bruja.
Imagino que lo que ella me intentó decir es que no necesito de nadie ni de nadie para ser feliz y alcanzar mis metas; quizás intentaba decirme que no necesito de Javier para estar contenta, y que en verdad siendo tal y como soy, puedo ser feliz y lograr lo que me proponga; soy joven y hermosa, tengo sueños y metas, anhelos, deseos y muchas formas de cumplir todos estos objetivos por mi propia cuenta.
Si pude llegar hasta este lugar yo sola, obviamente puedo lograr lo que me proponga.
Supongo que la decepcionante verdad es que no supe lidiar bien con el rechazo de este chico que me hizo dudar totalmente de quien soy en realidad, me hizo dudar tanto de mi misma que tuve que acudir a una bruja para hacerme ver todo lo que puedo lograr.
No hay más que buscar, no hay otra verdad, solo hay una Kamila completamente relajada y renovada que está lista para lograr todo y más de lo que se ha propuesto, será cuestión de tiempo para demostrar mis palabras con acciones y eso es la verdad, la única verdad que necesito saber para que quizás en algún momento, esta inquietud en mi corazón, se pueda apaciguar.
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