Mujer a la antigua

-Ouch, Ouch, ¡Ouch! Hijo de tu puta madre...me estás destrozando el culo...en serio...no puedo creer que una verga me esté partiendo de esta forma...-

Insulto tras insulto, la pobre Tami estaba teniendo su primera vez en varios aspectos, pues a pesar del físico tan lindo que tenía hasta hace poco Tami era un hombre, quien ahora como mujer se ve sometido a tener un encuentro duro e intenso con un sujeto del cual ni siquiera conoce su nombre mientras la está partiendo con cada embestida.

Ángel era un hombre con una serie de tácticas cuando menos despreciables. Siempre se hacía pasar por un buen tipo en una fiesta o un bar, invitando tragos a las chicas para engañarlas y propasarse con ellas; se divertía con ellas a costa de sus cuerpos, voluntades y deseos, y si alguna oponía resistencia podía ganarse insultos, amenazas o hasta agresiones con tal de cumplir su cometido o dejar mal parada a la persona que se oponga a sus deseos. Simplemente era de lo peor. 

Hasta que llegó el día en que su suerte se acabó de la forma más humillante e inesperada para él, ya que justo había sido víctima, de una de sus muchas y odiosas trampas. 

Una hermosa chica fue directo hacia él para seducirlo, besarlo, pedirle unos tragos y justo cuando Ángel estaba adulterando la bebida de ella, ella haría lo mismo con la del chico, con la mayor diferencia de que lo que había hecho aquella mujer era con efectos mucho más rápidos, fuertes y de por vida. 

-JAJAJAJA, apuesto a que terminaras disfrutándolo, zorra. Incluso si no, yo lo estoy gozando como nunca, tú culo es perfecto como pocas cosas-

-¡Idiota! Eso duele-

-Y te dolerá más si te sigues resistiendo y llamándome de esa forma, ¿Quedó claro?-

Ante los insultos y groserías que decía Tami, Chuck, el hombre que se la cogía, respondía con más groserías, amenazas, insultos y maldiciones que eran acompañadas por fuertes embestidas y nalgadas para doblegar a la chica.

Ángel tomó el trago alterado y fue hasta un motel con la bella chica quien incluso tenía planeado el tiempo y el lugar para castigar al problemático hombre.

Apenas cerrarse la habitación, Ángel comenzó a cambiar; se hizo más pequeño, su cabello creció, sus caderas y pechos también, su entrepierna se volvió la de una chica, al igual que todo su ser sin que pudiera hacer algo para evitarlo.

Al mismo tiempo que Ángel se volvía chica, su supuesta cita salió de la habitación y llamó a alguien, al buen Chuck que se encargaría de divertirse todo lo que quisiera con Tami, mientras Tami sufría y descubría gracias a Chuck que le esperaba en su vida.

-Esta bien, dejaré de insultarte pero tú debes dejar de nalguearme, todo el culo me duele-

-Dejaré de nalguearte si me dices "amor", es lo mismo que le pedía a las chicas que traías aquí, ¿No es verdad?-

Dijo de forma orgullosa Chuck, haciendo que una mueca de horror y sorpresa apareciera en el nuevo rostro de Ángel.

-¿¡Sabes que soy hombre!? ¿¡Como puedes estar cogiendo con otro hombre!?-

-¿Otro hombre? ¿Dónde hay otro hombre? Solo estoy yo y la perra que esta debajo de mi, tan idiota que pensó que en verdad solo "metería la puntita", otra de tus malditas mentiras la estás sufriendo, idiota-

-Al menos yo la meto donde es, tú la metiste por el culo-

-Sí tanto quieres mi verga en tu vagina puedo hacerlo pero, ¿No te lo dijo esa chica? Si entra semen en tu vagina, no volverás a ser hombre en tu vida-

-¿¡Hablas en serio!? Esa perra no me dijo nada, yo solo estaba pasando el rato y-

El hombre fornido haría callar a la chica con un par de nalgadas antes de él hablar. 

-Oye, no hace falta que me mientas porque se la verdad sobre ti, e incluso sin saber detalles yo vine a follar, no ha hablarte bonito. Me importa muy poco quien eras, solo me importa como te ves y lo bien que tu culo me hace sentir-

El ritmo de las embestidas aumentaban con fuerza, las piernas de Tami al igual que su espalda lo sentían de buena y mala manera por igual debido a la mezcla de dolor y placer que intentaba controlar para seguir hablando con claridad-

-¡Espera! Haré lo que digas y quieras, cariño. Pero cuéntame todo lo que sabes acerca de mi condición-

-¿Lo que yo quiera?-

-Lo que quieras-

-¿Una mamada?-

-....De acuerdo...-

-¿Qué tal amarrarte?-

-Sí tienes como, adelante-

-¿Humillarte?-

-¿Más de lo que ya estás haciendo? Todo está permitido mientras no me quede como una chica para siempre-

-De acuerdo, te diré lo que sé: ella te convirtió en una mujercita para que con mi ayuda, tuvieras un castigo por todo lo que has hecho, así que todavía me queda rato para castigarte, preciosa-

-No te pierdas en los detalles...cariño-

-Okey, creo que usó un par de pastillas; una te volvía en mujer, mientras la otra te iba a volver más femenina día con día, ya sabes: que te guste la ropa, maquillaje, las vergas, cosas de chicas-

-Esa es la mier...cosa mas estereotipada que he oído-

-Y que también pensabas tú pero gracias a lo que bebiste, poco a poco tus pensamientos y conductas irán cambiando, intenta decir una grosería-

El hombre jalo del cabello de la chica y le siguió dando duras nalgadas para provocarla, por breves segundos se veía furia y una intención de responder pero luego la expresión se volvía más sumisa y agachaba la cabeza sin poder decir nada al respecto.

-¿Lo ves? Lo que te queda de hombría quiere insultarme pero tu lado femenino no sólo te impide  hacerlo, también acepta y disfruta lo que te estoy haciendo, eso me fascina, eres como una de mujer a la antigua que por muy maltratada que sea, acepta todo sumisamente-

-Yo no...-

-¿"No" qué? Ya déjame seguir hablando, mujer-

Esta ocasión, Ángel ni siquiera intentó abrir la boca, ni siquiera para gemir o quejarse, algo que lo aterrorizo mientras a Chuck lo llenaba de alegría.

-Como decía, día con día te volverás como una mujer, aunque creo que con todo lo que estamos haciendo ese proceso se está acelerando pero no lo puedo asegurar, esto último del proceso yo lo agregué-

-¿Es todo? ¿Crees que haya una forma de revertirlo? Quizás si me disculpo con ella o...-

-Preciosa, eso a mi no me importa. Ya cumplí con mi parte del trato y aunque no quieras, te haré cumplir con tu parte, una vez me canse o salga el sol, me iré a hacer mis cosas y tú podrás hacer lo que gustes pero por ahora aprieta ese culo y déjame contento-

Créditos a quien correspondan.